La importancia de una buena gestión de 

aula
Posted by: Juan Pedro Serrano on: 1 octubre 2010
 En: profesores | Tutoría
 
 22 Comments
El mal comportamiento del alumnado en clase se produce por diferentes motivos; en unos
casos, la causa la encontramos en el propio alumnado, en otros, en la familia, y, en ocasiones, la
mala organización del centro, o incluso su inadecuada estructura física, son
elementos generadores de conflictividad.
Muchas veces, sin embargo, es el profesorado quien crea tensiones innecesarias en el aula,
provoca inseguridad en el alumnado, y dificulta con su actitud la consecución de un buen clima
de clase. Por supuesto, esta circunstancia se produce de manera involuntaria, sin que el docente
sea consciente del hecho, y suele  estar motivada por  su falta de competencia para gestionar
adecuadamente la clase.

http://edu.jccm.es/cp/cervantes-mudela/images/stories/jornadas_de_convivencia.jpg
Aunque muchos de nosotros nos resistamos a admitirlo, parece fuera de toda duda que no
hemos recibido la formación necesaria para desarrollar nuestro trabajo en las mejores
condiciones: sabemos de nuestra materia, pero desconocemos casi todo respecto a cómo
enseñarla y cómo ayudar al alumnado a aprenderla. 
Muchos profesores y profesoras, especialmente aquellos que abominan de la
pedagogía, piensan que esto es irrelevante para el ejercicio de su profesión; sin embargo, creo
que estaremos de acuerdo en que lo que nos impide trabajar a gusto en el aula no es
nuestro mayor o menor conocimiento de la materia (que también podría serlo), sino nuestra
dificultad para conseguir que el alumnado quiera aprender, permita que otros aprendan, y no
impida con su mal comportamiento el ejercicio de nuestra tarea docente.
Disponer de un buen catálogo de recursos para gestionar adecuadamente el aula puede
ayudarnos a prevenir algunos de los conflictos que con más frecuencia se producen en la misma.
A algunos nos funcionan, aunque haya otros que no quieran oir hablar de ello;  tal vez,  porque
piensen que es un truco de mentes pedagógicamente pervertidas que pretenden poner en
cuestión su excelente práctica profesional, algo absolutamente inadmisible.
Cuelgo aquí, por si a alguien le interesa, algunas de las estrategias de gestión de aula que utilizo
y sé que otros muchos compañeros y compañeras también ponen en práctica con muy buenos
resultados.  Tampoco se pierde nada por intentarlo, si es que lo que ahora estamos haciendo no
termina de ofrecernos los mejores resultados.