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5.-Triangul Paradigmatico
5.-Triangul Paradigmatico
UNA
Resumen
Paradigmas
Según el acucioso trabajo The Nature of Paradigm de Margaret Masterman (1970), estos 21
significados pueden ser agrupados en tres conjuntos bien diferenciados de usos o
concepciones:
3) Paradigmas de constructos: Cuando se utiliza de una forma más concreta, como una
instrumentación o conjunto de artefactos, o como una gramática o juego de lenguaje. (p.65)
Cada una de estas concepciones de paradigma corresponde, en cierta forma, a los tres
paradigmas de investigación que normalmente se consideran en las ciencias humanas y
sociales:
1) Paradigma cientificista (o positivista). Este paradigma está orientado por los restos del
paradigma positivista-lógico, lo que Habermas define como "la fe de la ciencia en sí
misma", esta noción de paradigma corresponde a la noción metafísica o metaparadigmática
de Masterman: la ciencia (física) y la metodología científica como único paradigma. La
filosofía de la ciencia como ciencia de la ciencia. Dentro de este paradigma podemos
mencionar la filosofía de la ciencia de Popper y Lakatos.
De acuerdo con Masterman, las ciencias naturales (físicas) se caracterizan por ser
monoparadigmáticas, en cuanto existe un consenso acerca de un único paradigma, mientras
que las ciencias sociales son multiparadigmáticas, en cuanto compiten una pluralidad de
paradigmas.
En los últimos años se ha venido reforzando esta concepción de una trilogía paradigmática
dentro de la investigación de las ciencias sociales en general, y de la investigación
educativa en particular. Esta trilogía paradigmática, conformada por el paradigma
cientificista, el paradigma crítico y el paradigma hermenéutico, ha originado una ruptura
epistemológica con una subsecuente proliferación de diferentes estudios, enfoques, teorías
y prácticas, tratando de legitimar desde cada uno de estos paradigmas una propuesta
emergente que sirva de fundamento para orientar la acción educativa y el proceso de
enseñanza aprendizaje.
Para ilustrar este triángulo paradigmático dentro del ámbito de la investigación educativa,
me referiré a dos obras: Paradigm Dialog, editada por E. Guba y Teoría Crítica de la
Enseñanza de W. Carr y S. Kemmis. La primera obra está identificada con el paradigma
hermenéutico (o constructivista) y es el producto de un congreso "Alternative Paradigms
Conference" realizado en 1989 en San Francisco. La segunda, como lo expresa su título,
representa al paradigma de la teoría critica, que nosotros hemos llamado ideológico.
Guba (1990) define tres paradigmas principales de la investigación, de acuerdo a
diferencias en las siguientes creencias básicas:
1) Paradigma (post)positivista
3) Paradigma Constructivista
Como observamos, los constructivistas de la escuela de Guba corroboran nuestra tesis del
triángulo paradigmático, al clasificar la investigación en tres paradigmas: Postpositivista
(Cientificista), Teoría Crítica (Ideológico) y Constructivista (Hermenéutico).
Por su parte, Carr y Kemmis (1988), desde el vértice ideológico de la teoría crítica,
clasifican o consideran tres posiciones paradigmáticas de acuerdo a la forma en que estos
paradigmas conciben la relación entre teoría y praxis:
1) Paradigma positivista
La teoría orienta a la práctica. Las teorías sociales y en particular las teorías educativas
deben ser conformes a las normas y criterios científicos. Las teorías científicas deben ser
explicativas y predictivas. Aceptan como ortodoxia al método hipotético-deductivo: la
investigación científica consiste en proponer hipótesis, en forma de leyes generales, y su
validación resulta del contraste de sus consecuencias teóricas (deductivas) con las
observaciones experimentales. Según el paradigma positivista, los objetivos, conceptos y
métodos de las ciencias sociales no se diferencian de los de las ciencias naturales.
Por ejemplo, tanto el funcionalismo social como la psicología conductista forman parte de
este paradigma, ambas admiten que la finalidad de la investigación educativa consiste,
como en las ciencias naturales, en acceder al conocimiento de regularidades que,
funcionando como leyes, puedan aplicarse a la práctica educativa con objeto de mejorar la
eficacia de la misma. Por último, ambas contemplan a la teoría educativa como una ciencia
inmadura, en comparación con la física y la química, y por tanto necesitada de desarrollo y
perfeccionamiento (Carr y Kemmis 1988, p. 75).
2)Paradigma crítico
A la luz de este paradigma, la teoría crítica genera las siguientes consideraciones sobre lo
que debe ser una teoría educativa:
3) La teoría educativa debe ofrecer los medios para distinguir las interpretaciones que están
ideológicamente distorsionadas de las que no lo están; y debe proporcionar también alguna
orientación acerca de cómo superar los autoentendimientos distorsionados.
4) La teoría educativa debe preocuparse de identificar aquellos aspectos del orden social
existente que frustran la persecución de fines racionales, y debe poder ofrecer explicaciones
teóricas mediante las cuales los enseñantes vean cómo eliminar o superar tales aspectos.
3) Paradigma interpretativo
El triángulo paradigmático
Paradigma cientificista
La visión paradigmática cientificista o positivista no permite la comensurabilidad, la
comunicación entre paradigmas, es decir, los paradigmas deben estar lo suficiente
diferenciados como para ser inconmensurables entre sí. Las creencias y las reglas de acción
que justifican la verdad y el conocimiento, son tan diferentes, que a pesar de que creamos
que seguimos los mismos procedimientos, perseguimos fines antitéticos.
Paradigma ideológico
Paradigma hermenéutico
Bibliografía
GUBA, EGON G. The Paradigm Dialog. Sage Publications. 1990. "Criteria for Assesing
the truthworthiness of naturalistic inquires". ERIC/ECTJ Anual, vol 29,2 p.75-91. 1981.