Sandra Barberán Sánchez C1

En el aula yo utilizaría los dos tipos de condicionamiento que hay, tanto el condicionamiento clásico
como el condicionamiento operante.

El conductismo como modelo de intervención con los grupos o alumnado es una buena idea, en el
aula, podemos aplicar el condicionamiento clásico mediante rutinas que ayuden a disminuir la
desorientación que pueden sufrir los niños en un entorno nuevo. Si repetimos siempre la misma serie
de actividades conseguiremos que al cabo de un tiempo los niños sepan qué actividad van a realizar
después. Además, un ejemplo basándonos en las pruebas realizadas por Pavlov y su investigación
sería la alarma/timbre o silbato que anuncia la entrada al colegio, salida al patio, vuelta a las clases…
El condicionamiento operante es el que explica el aprendizaje de conductas mediante premios y
castigos. Lo que se pretende es que el niño aprenda las consecuencias de su conducta y que poco a
poco modifique las conductas no deseadas. Algunos ejemplos de condicionamiento operante que se
pueden aplicar en el aula son:

- El rincón de pensar: es un ejemplo clásico de condicionamiento operante mediante refuerzo

negativo. Cuando el niño no se está comportando adecuadamente, se le retira de la actividad
que esté realizando y debe ir al rincón de pensar. Deberá pasar un tiempo allí sin hacer nada
salvo pensar sobre la conducta negativa. Cuando la profesora crea conveniente el niño volverá
a la actividad que estaba realizando anteriormente.

- Recoger tus cosas en clase: es un ejemplo clásico de condicionamiento operante mediante

refuerzo positivo. Hay que animar a los alumnos a recoger sus cosas antes de acabar la clase
ofreciendo elogios adecuados cuando esto sucede. Las recompensas verbales tienen que ocurrir
cuando la acción está ocurriendo para que tenga un mayor impacto. Los elogios verbales harán
que se sienta más motivado para seguir haciéndolo bien y que en el futuro, lo haga de forma
innata.

- Pegatina/ sello rojo: es un ejemplo clásico de condicionamiento operante mediante castigo

positivo. Se trata de darle algo que no le gusta al niño para que esa conducta no se vuelva a
repetir.

- No hay juegos: es un ejemplo clásico de condicionamiento operante mediante castigo negativo.

Se trata de quitar algo positivo para disminuir la probabilidad de que una conducta ocurra. ( Si
os portáis mal, no habrá juegos)

Creo que los refuerzos y castigos han cambiado a lo largo de la historia debido a que antes incluso se
empleaba la violencia. Ahora le dan más importancia a los refuerzos positivos.