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Benalcázar - Dorantes / ^^

Abogados

SEÑORES JUECES DE LA CORTE CONSTITUCIONAL

Alvaro MIGUEL ORTIZ Rea, refiriéndome al proceso de acción de protección N.°


17460-2021-01071, a ustedes presento la siguiente DEMANDA ACCIÓN EXTRAORDINARIA
DE PROTECCIÓN para ante la CORTE CONSTITUCIONAL:

I. LEGITIMACIÓN

En cumplimiento de lo que dispone el número 1 del artículo 61 de la Ley Orgánica de


Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional, indico que estoy legitimado para
presentar esta demanda porque fui parte actora del proceso de acción de protección
en el cual se dictaron las sentencias que impugno.

II. SENTENCIAS EN CONTRA DE LAS CUALES SE DIRIGE ESTA DEMANDA

1. Sentencias impugnadas

Las sentencias que impugno mediante esta demanda son las siguientes:

1.1. La dictada el 9 de abril de 2021 por la señora Jueza de la Unidad Judicial de


Tránsito con sede en el Distrito Metropolitano de Quito, abogada Lucy Tarda
Núñez Córdova, dentro del proceso de acción de protección N.° 17460-2021-
01071, que seguí en contra del Director General del Servicio de Rentas Internas,
del Director Zonal 9 del Servicio de Rentas Internas y de la Recaudadora Especial
de la Dirección Zonal 9 del Servicio de Rentas Internas a cargo del procedimiento
administrativo de coactiva N.° 1801 /2010.

1.2. La dictada el 21 de junio de 2021, en apelación, dentro del proceso de acción de


protección N.° 17460-2021-01071, por la Sala Especializada de lo Penal, Penal
Militar, Penal Policial y Tránsito de la Corte Provincial de Pichincha, integrada
•A\. táicwtus 'TlniÜas eIña^into
(Edificio lh\eTrcjx>iixan. oficina 905

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por los señores doctores Wilson Enrique Lema Lema (ponente), Leonardo Xavier
Barriga Bedoya y Miguel Ángel Narváez Carvajal.

2. Constancia de que las sentencias están ejecutoriadas

De conformidad con el artículo 24 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y


Control Constitucional, existe el recurso de apelación de las sentencias dictadas en la
acción de protección. La Ley no prevé otro recurso, por lo cual dichas sentencias están
ejecutoriadas.

3. Agotamiento de los recursos ordinarios y extraordinarios

De conformidad con el artículo 24 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y


Control Constitucional, existe el recurso de apelación de las sentencias dictadas en la
acción de protección. La Ley no prevé otro recurso, por lo cual se han agotado los
recursos que permite el ordenamiento jurídico.

III. INCUMPLIMIENTO DE SENTENCIA DE INTERPRETACIÓN CONFORME


DICTADA POR LA CORTE CONSTITUCIONAL

Sin perjuicio de la relación de los hechos que más adelante efectuaré, empiezo por
acusar que en el presente caso existe incumplimiento de la sentencia de interpretación
conforme N.° 23-13-IN/20 de 9 de junio de 2020, dictada por la Corte Constitucional
en el caso N.° 22-13-IN (ponente Dra. Teresa Nuques Martínez).

Por la razón arriba indicada, esta acción extraordinaria de protección debe ser
admitida inmediatamente, en razón de lo que establece el número 8 del artículo 62 de
la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional, esto es, por la
necesidad de corregir la inobservancia de precedentes establecidos por la Corte
Constitucional:

"Art. 62.- Admisión.- La acción extraordinaria será presentada ante la judicatura,


sala o tribunal que dictó la decisión definitiva; éste ordenará notificar a la otra
parte y remitir el expediente completo a la Corte Constitucional en un término
máximo de cinco días.
-vr-

La sala de admisión en el término de diez días deberá verificar lo siguiente: [...]

8. Que el admitir un recurso extraordinario de protección permita solventar una


violación grave de derechos, establecer precedentes judiciales, corregir la
inobservancia de precedentes establecidos por la Corte Constitucional y sentenciar sobre
asuntos de relevancia y trascendencia nacional" (La cursiva me pertenece).

La falta de acatamiento que acuso, la cometieron, además de la jueza y sala indicados,


la Recaudadora Especial de la Dirección Zonal 9 del Servicio de Rentas Internas,
abogada Svetlana Ivanoba Zúñiga Torres.

VI. FUNDAMENTOS DE ESTA ACCIÓN DE PROTECCIÓN

1. Antecedentes

1.1. Mediante providencia de 29 de noviembre de 2012, el Funcionario Recaudador de


la Dirección Regional Norte del Servicio de Rentas Internas, abogado Santiago Cadena
Bucheli, dispuso varias medidas de ejecución y cautelares en mi contra, dentro del
procedimiento administrativo de coactiva N.° N.° 1801/2010, que sigue el Servicio de
Rentas Internas en contra de la compañía ícaro S.A. (en liquidación). El fundamento
de dichas medidas fue el artículo 1 de la Ley Orgánica para la Defensa de los Derechos
Laborales:

"Artículo 1.- Las instituciones del Estado que por ley tienen jurisdicción coactiva, con el
objeto de hacer efectivo el cobro de sus acreencias, podrán ejercer subsidiariamente su
acción no sólo en contra del obligado principal, sino en contra de todos los obligados por
Ley, incluyendo a sus herederos mayores de edad que no hubieren aceptado la herencia
con beneficio de inventario. En el caso de personas jurídicas usadas para defraudar
(abuso de la personalidad jurídica), se podrá llegar hasta el último nivel de propiedad,
que recaerá siempre sobre personas naturales, quienes responderán con todo su
patrimonio, sean o no residentes o domiciliados en el Ecuador.

Las medidas precautelares podrán disponerse en contra de los sujetos mencionados en


el inciso anterior y sus bienes. Así mismo, podrán, motivadamente, ordenarse respecto
de bienes que estando a nombre de terceros existan indicios que son de público
conocimiento de propiedad de los referidos sujetos, lo cual deberá constar en el proceso
y siempre y cuando el obligado principal no cumpla con su obligación".

La norma antes citada, si bien está derogada por el artículo 46 de la Ley Orgánica para
el Fomento Productivo, Atracción de Inversiones, Generación de Empleo, y
Estabilidad y Equilibrio Fiscal, tiene la potencialidad para producir efectos jurídicos
actuales o ultra actwos, por efecto de la disposición transitoria quinta de la segunda ley
mencionada, o bien, porque se aplicó en procedimientos coactivos que no han
concluido hasta la fecha.

1.2 La providencia de 29 de noviembre de 2012, además de no tener motivación, parte


defalsedades, porque está probado que ninguna causa me liga a la supuesta deuda de
la compañía Icaro S.A. (en liquidación), ya que no fui ni administrador ni accionista de
dicha compañía, es decir, no tengo calidad de contribuyente o responsable de la
supuesta obligación tributaria.

Las medidas cautelares y de ejecución que se me han impuesto perduran sin saber hasta
cuándo, pues el proceso coactivo N.°1801/2010está ingente indefinidamente. Al respecto,
señalo que dichas medidas pesan sobre mí desde ocho años y ocho meses, hasta la fecha
de esta demanda, de tal modo que se han convertido en una limitación permanente de
varios derechos constitucionales, como son el de propiedad y Ubre circulación, sin
dejar de lado otros impedimentos que conllevan tales limitaciones.

Señalo que las medidas aludidas son las siguientes:

• La retención de mis fondos y créditos presentes y futuros, que mantengo en


cuentas corrientes, de ahorro, inversiones, créditos por pagos de vouchers, por
consumos de tarjetas de crédito o a cualquier otro título, hasta por un monto de
veinte millones cincuenta mil cuatrocientos treinta y cuatro dólares de los
Estados Unidos de América con veintiséis centavos de dólar.

• La prohibición de ausentarme del país.

1.2. El 9 de junio de 2020, la Corte Constitucional dictó la sentencia N.° 23-13-IN/20 en


el caso N.° 22-13-IN (ponente Dra. Teresa Nuques Martínez). Dicha sentencia
estableció una interpretación condicionada del artículo 1 de la Ley Orgánica para la
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Defensa de los Derechos Laborales, que tiene efectos ultra activos. Determinó, entre
otros aspectos, que la vinculación de una persona a un procedimiento de coactiva con
fundamento en dicha norma legal, sólo podría ser constitucional siempre que exista
una previa sentencia ejecutoriada que declare que el involucrado es culpable defraude o abuso
del derecho, o bien, que establezca el desvelamiento del velo societario.

La sentencia analiza la naturaleza jurídica del procedimiento administrativo de


coactiva, que es una manifestación de la auto tutela administrativa ejecutiva, pero que
no tiene características declarativas (punto 39). Además, se puso de manifiesto la
posible vulneración al derecho de defensa y de propiedad que podría violarse por la
aplicación del artículo 1 de la Ley Orgánica para la Defensa de los Derechos Laborales
(puntos 38, 40, 41, 46), pues el procedimiento administrativo de coactiva no es idóneo
para permitir el ejercicio del derecho de defensa.

En virtud de estas observaciones, la Corte Constitucional estableció la doctrina de que


se requería de una previa sentencia judicial ejecutoriada que, en suma establezca los
presupuestos del artículo 1 de la Ley Orgánica para la Defensa de los Derechos
Laborales, para que luego el funcionario administrativo ejecutor pueda vincular a un
tercero en un procedimiento administrativo de coactiva. En efecto, en los números 47
y 48 de la sentencia, se dice lo que copio:

"47. Consecuentemente, la imposición de estas medidas excepcionales a terceros, al


amparo de la disposición impugnada, sería contraria al derecho a la defensa si la autoridad
administrativa o jurisdiccional dictó de manera directa, prescindiendo de los mecanismos
jurisdiccionales idóneos para la determinación del fraude o abuso de derecho con relación al
patrimonio de. dichos terceros, que permitan demostrar los presupuestos fácticos exigidos por la
norma jurídica impugnada. En dichos procedimientos, es imprescindible que los terceros
-contra quienes posteriormente quiera imponerse las medidas constantes en el artículo
1 de la LODDL- hayan sido parte procesal y gozado de su derecho a la defensa.

48. En el caso de omitirse tales procedimientos de manera previa a la imposición de


dichas medidas, ello implicaría interferencia inaceptable en el uso, goce y disposición de los
bienes del tercero, ya que dicha decisión se ha tomado por medio de un trámite no idóneo para
que el tercero pueda hacer prevalecer la titularidad de su patrimonio; indnerándose asíel
derecho a la propiedad" (La cursiva me pertenece).
1.3. En atención a lo que establecen los números transcritos, es fácil entender que
habría vulneración al derecho de defensa y de propiedad si se vinculó a un tercero a
un procedimiento de coactiva, de manera directa por parte de unfuncionario administrativo
ejecutor, sin preceder una cabal sentencia ejecutoriada de órgano jurisdiccional
competente, que declare la existencia de los presupuestos del artículo 1 de la Ley
Orgánica para la Defensa de los Derechos Laborales.

Desde el punto de vista de los requisitos de validez de los procedimientos y actos


administrativos, y considerando lo dispuesto en el artículo 424 de la Constitución de
la República, habría una nulidad absoluta si el servidor público administrativo prescinde
del pronunciamiento previo de los jueces, de modo que violaría el derecho de defensa,
y por ende la Norma Suprema. Es evidente que todo lo que viola normas
constitucionales carece de eficacia jurídica, mucho más aun, si se trata de derechos
fundamentales.

1.4. En el número 73 de la sentencia N.° 23-13-IN/20 de 9 de junio de 2020, la Corte


Constitucional estableció la interpretación condicionada del artículo 1 de la Ley
Orgánica para la Defensa de los Derechos Laborales:

"73. En atención a las consideraciones efectuadas en la resolución del presente problema


jurídico, se impone la necesidad de efectuar una interpretación condicionada del artículo
1 de la LODDL, el cual ser constitucional siempre y cuando se interprete del siguiente
modo:

73.1 El artículo 1 de la LODDL contempla medidas a ser impuestas en contra del


patrimonio de terceros ajenos al proceso coactivo o a la fase de ejecución de un
proceso laboral. Dichas medidas son excepcionales, dado que en ellas se hace
referencia a situaciones extremas, tales como el público conocimiento de que los
bienes del deudor en manos de terceros o el uso de personas jurídicas para
defraudar. Por ello, la autoridad administrativa o jurisdiccional competente debe
imponerlas con sumo cuidado y prudencia, bajo una adecuada motivación.

73.2 Dentro de un procedimiento coactivo o en fase de ejecución de un proceso laboral,


la imposición de una medida en contra de los bienes de un tercero -sea este
persona natural o jurídica- se realizará de forma subsidiaria al deudor principal.
Dado que la disposición legal exige la existencia de un abuso de derecho o fraude
en un acto jurídico o contrato para la imposición de estas medidas, deberá preceder
una declaratoria judicial ejecutoriada que determine el cumplimiento de dicha condición,
la que se obtendrá por medio demecanismos jurisdiccionales idóneos que permitan mayor
debate y contradicción, en los términos señalados en estefallo.

73.3 En el caso del abuso de la personalidad jurídica, a la imposición de una medida en


contra de los bienes de los socios o accionistas de la sociedad en concreto

deber preceder una sentencia o decisión ejecutoriada emitida dentro de una acción de
develamiento societario o dentro de otro proceso jurisdiccional alternativo que permita
corregir el abuso dederecho en el uso dela personalidad jurídica, en los términos indicado
en estefallo.

73.4 Es imprescindible que tanto los terceros como socios o accionistas en contra de
quienes se pretende el dictado de estas medidas hayan sido parte de los procesos de
determinación defraude o abuso de derecho y/o de la acción de levantamiento de velo
societario, según corresponda" (La cursiva me pertenece).

Nótese que se insiste en la necesidad de contar, de modo ineludible, con una previa
sentencia de juez competente que declare el develamiento del velo societario, fraude,
testaferrismo o abuso del derecho para que el funcionario administrativo ejecutor
pueda, con fundamento en dicha sentencia condenatoria, vincular a un tercero a un
procedimiento administrativo de coactiva.

1.5.En cuanto a los efectos en el tiempo del fallo que se comenta, interesa destacar para
el presente caso lo que se dice en los números 88 y 89 de la sentencia N.° 23-13-IN/20
de 9 de junio de 2020:

"88. Conforme a la regla general dispuesta en el número 4 del artículo 96, la presente
decisión tiene efectos hacia futuro. No obstante, debe tomarse en consideración lo dicho
por este Organismo en la sentencia No. 1121-12-EP/19, en la que se indicó que "esta
declaratoria de inconstitucionalidad no está sujeta a lafecha de inicio de un proceso (...) sino al
momento en que laautoridad administrativa ojudicial debe interpretar y aplicar la norma jurídica
en cuestión" (La cursiva es del texto).

89. Por tal motivo, la presente decisión debe aplicarse sobre actos de autoridad que imponen
dichas medidas dentro deprocedimientos coactivos, siempre y cuando estos no hubieran causado
estado en sede administrativa, en los términos del artículo 218 del Código Orgánico
Administrativo; salvo que estén siendo discutidos en sede judicial" (La cursiva me
pertenece).

1.6. En atención al tenor literal de dichos números, y considerando también la parte


considerativa de la sentencia, se entiende claramente que resultaría nulo, de nulidad
absoluta, el acto administrativo que vincula a una persona al procedimiento
administrativo de coactiva sin previa sentencia de juez competente que declare los
presupuestos del artículo 1 de la Ley Orgánica para la Defensa de los Derechos Laborales. El
fundamento específico de dicha nulidad sería el artículo 424 de la Constitución de la
República.

En cuanto al efecto en el tiempo de la sentencia de interpretación condicionada N.° 23-


13-IN/20 de 9 de junio de 2020, si bien se dice que tiene efectos hacia el futuro, también
se hace una excepción que se incorpora con la locución "no obstante". Esa salvedad es
que la declaratoria de constitucionalidad condicionada no está sujeta a la fecha de
inicio de un proceso, sino al momento en que debe ser aplicada por un juez o servidor
público de la Administración, como precisamente sucede cuando se reclama en acción
de protección por las incorrecciones del funcionario administrativo ejecutor. Todo esto
explica el artículo 89, cuando dice que la decisión debe aplicarse sobre los actos de
autoridad que aplican medidas cautelares en procedimientos coactivos, siempre que éstos no
estén concluidos o no se encuentren en discusión en sede judicial.

La lógica y el tenor literal imponen que todo acto contrario a la interpretación condicionada
que hace lasentencia N.°23-13-IN/20 de 9 dejunio de 2020 sea nulo de nulidad absoluta, como
ya mencioné. Esta reflexión se impone, toda vez que se hace una interpretación
condicionada de una norma derogada que produce efectos ultra activos, de modo que no se
podría decir que la interpretación condicionada sólo tenga efectos hacia el futuro.
Insisto en que una correcta aplicación de la sentencia N.° 23-13-IN/20 de 9 de junio de
2020implica que el acto administrativo dictado sin cumplir con lo dicho en el fallo, sea
irremediablemente nulo.

1.7. Por si alguna duda quedase sobre el efecto en el tiempo de la sentencia N.° 23-13-
IN/20 de 9 de junio de 2020, está la claridad de los principios de aplicación de los
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UjQXJLn/f y (xJuX

derechos que constan en el artículo 11 de la Constitución de la República,


especialmente, el contenido en el número 5, que consagra el principio pro honúne:

"Art. 11.- El ejercicio de los derechos se regirá por los siguientes principios:

5. En materia de derechos y garantías constitucionales, las servidoras y servidores


públicos, administrativos o judiciales, deberán aplicar la norma y la interpretación
que más favorezcan su efectiva vigencia".

1.8. En definitiva, tratándose de derechos fundamentales y una interpretación


condicionada de una norma que busca su efectiva vigencia -como es el caso de la
sentencia N.° 23-13-IN/20 de 9 de junio de 2020- hay que tener presente que dichos
derechos no nacende un juicio de razón,sinode la naturaleza humana, por ser expresión
de las propiedades o necesidades inherentes al ser humano. Por ello, la existencia de
una violación a un derecho fundamental no depende de la sentencia que la declara,
sino que se produce por el hecho que menoscaba tal derecho (homicidio, desaparición
forzada, tortura, discriminación, injuria, etcétera).

1.9. Sobre la base de las reflexiones que anteceden, presenté una reclamación
administrativa a la Recaudadora Especial de la Dirección Zonal 9 del Servicio de
Rentas Internas, abogada Svetlana Ivanoba Zúñiga Torres. Solicité que, en acatamiento
de la sentencia N.° 23-13-IN/20 de 9 de junio de 2020, se declare la nulidad absoluta e
insubsanable de la providencia de 29 de noviembre de 2012, que me vincula al
procedimiento de coactiva N.° 1801/2010.

Dicha vinculación la realizó directamente el funcionario administrativo ejecutor


abogado Santiago Cadena Bucheli,sinprevia sentencia judicial que declare laexistencia de
los presupuestos del artículo 1 de la Ley Orgánica para la Defensa de los Derechos Laborales.
Por consiguiente, se debería aplicar la susodicha sentencia de interpretación
condicionada que dictó la Corte Constitucional, porque estarían violados mis derechos
constitucionales de defensa, presunción de inocencia, seguridad jurídica, propiedad y
libertad de circulación como producto de las medidas cautelares que dictó
directamente el funcionario administrativo ejecutor Cadena Bucheli.

1.10. En providencia N.° DZ9-COBPGEC20-00000338 de 4 de diciembre de 2020,


dictada por la Recaudadora Especial de la Dirección Zonal 9 del Servicio de Rentas
Internas, abogada Svetlana Ivanoba Zúñiga Torres, acudiendo a una interpretación
antojadiza de los contenidos de la sentenda N.° 23-13-IN/20 de 9 de junio de 2020 e
ignorando los prindpios de ejerddo de los derechos constitudonales del artículo 11
de la Constitución de la República, se atrevió a indicar que dicho fallo sólo tenía efectos
hada el futuro, de modo que se inventó condidones no dichas, ni por la Constitudón
ni por la ley, menos por la sentencia de interpretadón condidonada que he invocado.

En efecto, la Recaudadora Espedal dijo:

"La providencia emitida por autoridad competente de esta Administración Tributaria el


22 de noviembre de 2012,se fundamente (sic) ampliamente con la base legal que sustenta
las disposiciones emitidas.- Bajo estas consideraciones y una vez que ha sido identificada
la decisión de la Corte Constitucional, ésta debe ser aplicada al momento de imponer la
medida cautelar (nuevas medidas) conforme el artículo 1 de la Ley Orgánica para la Defensa
de los Derechos Laborales, sin que tenga efectos retroactivos respecto de las medidas
cautelares dictadas con anterioridad al dictamen de dicho organismo y que se
encontraren ejecutoriadas, por lo tanto, no es necesario contar con sentencia dictada por
juez competente, porque las medidas de ejecución dictadas ya han sido ejecutoriadas
con anterioridad al dictamen señalado, siendo aplicable para el caso en futuras medidas
a considerar, hechos que no se ajustan al presente caso ya que las medidas establecidas
fueron con anterioridad a la emisión de la sentencia N.° 22-13-IN, de 09 de junio de 2020"
(La cursiva me pertenece y lo subrayado es del texto).

En lo transcrito se aprecia una seria desobedienda al texto de la sentenda N.° 22-13-


IN/20 de 9 de junio de 2020 y una grosera vulneración de los prindpios del ejerddo
de los derechos que establece el artículo 11 de la Constitudón de la República. Además
de ello, la señora Recaudadora Espedal parte de algo imposible, porque no pueden
dictarse "nuevas medidas" como dice en su providenda, ya que el artículo 1 de la Ley
Orgánica para la Defensa de los Derechos Laborales está derogado y la sentencia N.° 22-
13-IN de 9 de junio de 2009 se dictó porque dicha norma tiene efectos ultra activos. No
había otra consecuenda que pedir la nulidad por violación de derechos fundamentales de
la providenda de 29 de noviembre de 2012, que me vincula al proceso coactivo N.°
1801/2010. Esto, predsamente, es lo que se solidtó.

Sin embargo, parece que la señora Recaudadora Espedal cree que la violación de
derechos causa ejecutoria y que no pueden ser reparados, por más evidencia que haya

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OUOÍhJd y AAXíMt

del menoscabo, y mucho más aun, que la violadón continúead infinitum. Lamentable,
señores jueces.

2. Análisis de la tramitación del proceso de primera instancia

2.1. El2 de marzo de 2021, presenté una demanda de acdón de protecdón mediante la
cual impugné la providenda N.° DZ9-COBPGEC20-00000338 de 4 de didembre de
2020, dictada por la Recaudadora Espedal de la Dirección Zonal 9 del Servicio de
Rentas Internas, abogada Svetlana Ivanoba Zúñiga Torres. Indiqué que la providencia
impugnada tiene directa reladón con la providenda de 29 de noviembre de 2012,
porque serefiere a una petición de que sedeclare la nulidad de esta última, habida cuenta que
viola derechos constitudonales.

El conodmiento de la causa correspondió a la Jueza de la Unidad Judidal de Tránsito


con sede en el Distrito Metropolitano de Quito, abogada Lucy Tarda Núñez Córdova.

2.2. Desde un inido advertí serias confusiones conceptuales de parte de la nombrada


jueza, que se manifestaron en patentes errores de derecho, como es el considerar como
acto administrativo a un procedimiento de coactiva y solicitar prueba según tales
malentendidos.

Esta falta de conodmiento sobre temáticas de Derecho público, y particularmente,


sobre derechos y garantías constitudonales, se expresa en la providencia de 15 de
marzo de 2021:

"Atenta la razón sentada por el Actuario de esta Unidad; y, toda vez que el desarrollo
de la Audiencia de Acción de Protección convocada para el día 11 de marzo del 2021 a
las 14h00, fue suspendida, esta Autoridad, dispone.- PRIMERO.- [...] esta Judicatura
atenta la normativa invocada dispone que la Autoridad accionada (SRI), certifique si: a)
El acto administrativo identificado como Procedimiento Coactivo No. 1801-2010, de fecha 29
de noviembre de 2012, ha cansado o no estado, de conformidad al artículo 218 del Código
Orgánico Administrativo; b) El acto administrativo contenido en la providencia No.
DZ9-COBPGEC20-00000338, de 04 de diciembre de 2020, identificada por el accionante
como reclamación administrativa y la contestación, cual es el sustento jurídico y si es
susceptible o no de algún tipo de. impugnación; c) El proceso coactivo 1801-10 ha sido o no
impugnado en sede judicial; d) Si dentro del proceso coactivo se interpuso alguna otra

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acción a más de la señalada por la Defensa siendo esta la No. 17504-2010-0149; e) Se oficie
al delegado del Contencioso Tributario en la persona del señor Ab. Daniel Martinez
(Luis.Martinezb@funcionjudicial.gob.ec) a fin de que informe el estado de la causa No.
17504-2010-0149 si existe resolución alguna o su estado actual, y de ser el caso, remita
copia certificada de la resolución correspondiente; f) Se dispone se oficie delegado de la
Unidad Civil con sede en la parroquia Iñaquito en la persona del señor Ab. Daniel
Martinez (Luis.Martinezb@funcionjudicial.gob.ec) a fin de que remita la siguiente
documentación certificada de la causa No. 17230-2018-06372: 1) Copia certificada de la
Acción interpuesta, 2) Acta de Audiencia, 3) Sentencia en primera instancia, así como de
la que subió en grado; g) El SRI certifique si seha resuelto los recursos de revisión presentados
dentro del proceso coactivo No. 1801-2010, de haberlos interpuesto; con lo expuesto dicha
información deberá serremitida hasta las 16 horas del 19 demarzo del 2021, afin deque sepueda
acceder aal información.- Actúe en la causa el Ab. Alvaro Patricio Tintín P., en calidad de
secretario de este despacho.- CÚMPLASE y NOTIFÍQUESE" (La cursiva me pertenece).

2.3. Nótese que la Jueza de primera instanda habla de un "acto administrativo


identificado como Procedimiento Coactivo No. 1801-2010, de fecha 29 de noviembre
de 2012" y pide que se indique si "ha causado o no estado, de conformidad al artículo
218 del Código Orgánico Administrativo".

Lo primero que puede apredarse es que la jueza de primera instanda no leyó ni


comprendió el análisis que hace la Corte Constitucional sobre la naturaleza del procedimiento
administrativo de coactiva.

Además, confunde una dedsión de la Administradón pública -como es un acto


administrativo- con el procedimiento administrativo, que es una serie concatenada de
actos que permiten expresar, según derecho, la voluntad de la autoridad administrativa. Por
elementa] lógica jurídica, un procedimiento administrativo no causa estado o
ejecutoria, sino que esto es propio de la dedsión, esto es, del acto administrativo que
se dicta para concluir el procedimiento.

2.4. También es menester observar que la jueza de primera instanda se preocupa de si


el acto que dio lugar a mi acdón de protecdón, la providenda No. DZ9-COBPGEC20-
00000338, de 04 de diciembre de 2020, pudo ser impugnada. Al parecer, la jueza desea
que se le informe de parte del Servido de Rentas Internas, es decir, de parte de una de

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-ro-

las partes procesales, nada menos que. la demandada, si el acto pudo ser materia de un recurso
o juicio.

La misma preocupación sobre la posibilidad de impugnación, consultada a la parte


demandada, se manifiesta respecto del procedimiento coactivo. Esta situación del todo
favorable al Servicio de Rentas Internas, permitió que esta autoridad presente un cúmulo
de documentos sobre procesos de excepciones a la coactiva, que constituyen, a no
dudarlo prueba impertinente y totalmente relacionada con asuntos de legalidad, si se
considera el objeto de la acdón de protecdón.

En reiterada jurisprudenda, la Corte Constitucional ha establecido que la acción de


protección es una garantía constitudonal que impone que el juez se concentre en el
exclusivo análisisde los derechos constitucionales que pueden haber sido violados por
un ado u omisión de autoridad pública, sin considerar la posibilidad de impugnar un
acto de autoridad en vía administrativa o judidal. Por otra parte, nótese que la jueza
pregunta a la parte demandada, quien obviamente podrá contestar de la manera que
mejor convenga a sus intereses. Puede tratarse de un error de la jueza de primera
instanda, pero se produce, de hecho, una situadón absurdamente favorable para el
Servicio de Rentas Internas.

2.5. El hecho de consultar a la parte demandada sobre varios aspectos jurídicos


impertinentes y producto de confusiones o errores de concepto, provocó que presente
un largo escrito en el cual traté de aclarar los malentendidos y equivocaciones en que
incurrió la señora jueza. Particularmente, me esforcé por centrar el debate en lo propio
de una acdón de protecdón que se basaba en una sentenda de interpretadón
condicionada de una norma que produce efectos ultra activos, por estar derogada.

También en dicho escrito hice notar que en la audiencia de la acdón de protección no


se me permitió replicar inmediatamente la contestadón del Servicio de Rentas
Internas, es dedr, se suspendió la audienda para practicar las pruebas que constan en
la providenda de 15 de marzo de 2021, sin que se me haya permitido refutar la
contestadón de la autoridad demandada.

2.6. Para cumplir con lo dispuesto en la providenda de 15 de marzo de 2021, la defensa


del Servido de Rentas Internas, con evidente mala fe procesal, trató de desviar el

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debate, mediante sofismas y argumentadones írritas, hada consideradones de
legalidad, como la ejecutoria de actos administrativos o el agotamiento de la vía
administrativa. Esto se manifestó en la prueba impertinente que presentó y en su
discurso ajeno al análisis del fondo de la acción de protecdón que formulé.

Esto motivó a que presente un segundo escrito en el que intenté centrar el debate en lo
propio de mi acción de protecdón, además de que tache de impertinente a la prueba
presentada por la parte demandada.

2.7. Lo único pertinente y acertado que solidtó la señora jueza de primera instancia, a
instancia mía, fue que el Servido de Rentas Internas informe sobre si existió un fallo
previo que me dedare culpable de fraude, abuso del derecho, testaferrismo, o bien,
que establezca el desvelamiento del velo sodetario (véase la providenda de 29 de
marzo de 2021). Lastimosamente, la señora jueza en nada apredó que dicha sentencia
no existió y que asilo reconoció el Servicio de Rentas Internas.

De igual manera, la señora jueza pidió que se informe si dos recursos extraordinarios
de revisión que formuló el representante legal de ícaro S.A. (en liquidadón) en el año
de 2009 fueron resueltos, a lo cual el Servicio de Rentas Internas contestó que hasta la
fecha, año de 2021, dichos medios de impugnación no tienen resolución. En otros términos,
más allá de los ámbitos de mi acdón de protección, resulta que han transcurrido doce
años sin que se resuelva sobre dichos recursos. En la sentenda de primera instancia
jamás se apreció este hecho, sino que simplemente se dijo que se me permitió impugnar,
aunque nunca haya resoludón sobre la impugnadón.

En definitiva, podían verse varias violadones al derecho de defensa y a otros derechos


constitucionales que la señora jueza no dio importanda en su sentencia u omitió.

3. La sentencia de primera instancia

3.1. La garantía de motivadón que se reconoce en la letra 1) del número 7 del artículo
76 de la Constitudón de la República implica que una sentenda deba resolver, con
argumentadón sufidente, sobre el problema jurídico que se plantea al juez. En efecto, la
Constitudón dice que no habrá motivadón de un fallo si "no se enuncian las normas

14
0C^<^M.ftL y <*uur

o principios jurídicos en que se funda y no se explica la pertinencia de su aplicación a los


antecedentes de hecho".

En otros términos, para que se observe el requisito de pertinencia que exige la


Constitución, el juez debe tener presentes y muy claros los antecedentes de hecho que se
relatan en una demanda, para así poder aplicarles normas y principios jurídicos que
sustenten una dedsión sobre la controversia sometida a conodmiento del juzgador.
De ahí que no habría motivadón si un juez analiza o resuelve sobre temáticas que no
constituyen elproblema jurídico defondo o si malentiende la esenda de la discusión jurídica
que se plantea, o bien, si se centra en el estudio de cuestiones tangenciales en lugar de las
fundamentales.

Menos aun habría motivación si el juez prescinde de la integridad de los antecedentes de


hecho y considera solamente una parte limitada del problema, de modo que dicta una
sentencia que se limita exclusivamente a este aspecto pardal y descuida la totalidad
de la problemática que se le presenta a su resoludón.

3.2. ¿Cuál fue el problema jurídico que motivó o sustentó mi acdón de protecdón?
Comohe indicado en esta demanda, fue la violadón de derechos constitudonales que
se produjeron cuando el fundonario recaudador del Servicio de Rentas Internas me
vinculó directamente, sin previa sentencia judicial en el procedimiento de coactiva que se
sigue en contra de ícaro S.A. (en liquidadón). Sobre la base de este hecho, la
problemática jurídica que también debía resolverse versaba sobre la nulidad del acto
administrativo de vinculación a la coactiva, considerando que la norma que fue
materia de interpretación condidonada está derogada, pero produce efectos ultra
activos. Esta circunstanda, como es obvio, significa que la norma interpretada no se
aplique en el futuro, de modo que cualquier efecto que se haya producido deba ser
anulado.

En efecto, partiendo de las consideraciones y resoludones que constan en la sentencia


de interpretación condicionada N.° 22-13-IN/20 de 9 de junio de 2020, propuse a la
Recaudadora Espedal de la Direcdón Zonal 9 del Servido de Rentas Internas, abogada
Svetlana Ivanoba Zúñiga Torres, una reclamadón administrativa en la que solicité que
se declare la nulidad absoluta de la providenda de 29 de noviembre de 2012. El primer
antecedente de hecho que debía considerar la señora jueza de primera instanda era

15
esta petición de nulidad, fundada en disposidones constitudonales como es el artículo
424, además de expresas normas del Código Tributario, sin dejar de lado el análisis de
derechos fundamentales violados que se hace en la referida sentenda de interpretadón
condidonada que es la base fundamental de mi petición de nulidad.

Sin embargo, la señora jueza prescinde de todos estos antecedentes de hecho y se


concentra exclusivamente en lo que se indicó en la providenda N.° DZ9-COBPGEC20-
00000338, de 04 de didembre de 2020 que niega mi petidón de nulidad con una
interpretación sni generis de la sentenda N.° 22-13-IN de 9 de junio de 2009, para
determinar que ésta no tiene efedos retroactivos.

3.3. Sin perjuicio de las reflexiones que ya hice sobre la problemática de los efectos en
el tiempo de la sentencia constitudonal invocada, la señora jueza de primera instanda
centra toda su atendón en este particular aspecto, pero no se preocupa en considerar
otros aspectos esenciales, a saber:

a. La falta de idoneidad de la coactiva para determinar los presupuestos del artículo


1 de la Ley Orgánica para la Defensa de los Derechos Laborales, esto es, la
determinación de fraude, abuso del derecho, testaferrismo, o bien, el
desvelamiento del velo sodetario;

b. La ausenda de calidad de juez que tiene un servidor público de la


Administración tributaria, como es un fundonario recaudador, de modo que
jamás podría decidir sobre la existenda de los presupuestos del artículo 1 de la
Ley Orgánica para la Defensa de los Derechos Laborales, ya que implicaría que
un servidor de la fundón administrativa estaría ejerciendo facultades de carácter
jurisdicdonal, temática prohibida por lo que dispone el número 3 del artículo 168
de la Constitudón de la República;

c. La inexistenda de una sentenda previa que verse sobre los presupuestos del
artículo 1 de la Ley Orgánica para la Defensa de los Derechos Laborales.

d. La naturaleza de la acdón de protecdón, que antes de discutir sobre la


ejecutoriedad o no ejecutoriedad de actos o procedimientos administrativos,

16
exige que el juez analice, según los antecedentes de hecho propuestos en la
demanda, si existió o no violadón de derechos constitucionales.

En definitiva, se trata de apredar, no sólo la temática muy particular de los efectos en


el tiempo de una sentencia de interpretadón conforme, sino la realidad de una
violadón de derechos fundamentales que dicha sentenda apreda como sustento de
sus decisiones. Más aun, dentro de este contexto, la jueza de primera instanda debía
apredar que la norma interpretada estáderogada, pero produce efectos tdtra activos, de
modo que no se puede dedr simplemente que la sentencia de interpretadón produce
efectos hada el futuro. Una norma derogada deja de regir, y por elemental lógica, la
sentenda constitucional que la interpreta sólo podría tener efecto sobre actos que
aplicaron dicha norma, en el pasado. Jamás podría hablarse de una futura aplicadón
de la norma interpretada, porque ya no rige. En ello, como ya advertí, hay una absurda
e ilógica reflexión de parte de la Recaudadora Espedal del Servido de Rentas Internas,
y ahora, de la señora jueza de primera instanda.

Por otra parte, si de los efedos en el tiempo se trata, vale tener presente que una
providencia que viola derechos fundamentales, por más ejecutoria que tenga, no
puede permanecer en el tiempo, porque simplemente se consagraría un menoscabo a la
Constitución y a dichos derechos que comporta, nada menos y nada más, que la transgresión a
los pilares fundamentales sobre los que se asienta la organización del Estado y del orden
jurídico.

Como ya advertí, la señora jueza de primera instanda demostró una paladina


ignorancia sobre temáticas constitudonales, hasta el punto que tuve que presentar dos
voluminosos escritos para evitar, sin conseguirlo, que el debate procesal tenga la
orientación que debía haber seguido.

Por lo demás, como también indiqué, la señora jueza de primera instanda no es capaz
de comprender que una violadón de derechos constitudonales no depende de un
juido de razón, esto es, de una sentencia que lo declare, sino de un hecho que lastima
aquellos bienes inherentes al ser humano que se expresan jurídicamente como derechos
fundamentales. En definitiva, tenga o no tenga efedos ex nunc o ex tune la sentencia de
interpretadón condidonada N.° 22-13-IN/20 de 9 de junio de 2020, la realidad es que
soporto ocho años y ocho meses medidas cautelares y de ejecución sin ser contribuyente o

17
responsable respecto de la deuda de ícaro S.A. (en liquidación) y sin que haya una sentencia
que declare una infracción que justifique mi vinculación al procedimiento coactivo N.°
1801/2010. Por estas razones, acusé la nulidad de la providencia de 29 de noviembre de 2012
que arbitrariamente me vincula a dicho procedimiento coactivo, temática que jamás
comprendió la jueza de primera instanda y que se pone en evidenda en su fallo.

La defidente e inmotivada sentenda de la jueza de primera instanda simplemente


implica que se mantienen indefinidamente serias limitadones a mi derecho de
propiedad, de libertad de circuladón, de seguridad jurídica, entre otros. Esta realidad
contrasta con lo puramente teórico e intrascendente, de las reflexiones que constan en la
sentenda, que por falta de motivadón, ha determinado que siga soportando
limitaciones arbitrarias a mi desarrollo y desenvolvimiento personal, sin justificación
alguna.

3.4. Por todo lo anterior, basándonos en los hechos y en las realidades que soporto,
resulta que nada son pertinentes las elucubraciones que constan en la sentenda de la
jueza de primera instanda, que no ha podido reparar el evidente e innegable menoscabo
que me afecta, y que por tanto, ha incumplido su fundón constitudonal de tutelar
derechos. En este sentido, acuso que la señora jueza de primera instanda, tanto por la
manera ligera como tramitó el proceso, como por la deplorable sentenda que dictó,
violó el derecho a la tutela judicial efectiva y me dejó en indefensión. Al respecto, invoco el
artículo 75 de la Constitudón de la República, por demás conocido por la Corte
Constitudonal:

"Art. 75.-Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva,
imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de
inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento de
las resoluciones judiciales será sancionado por la ley".

También advierto que la señora jueza de primera instanda demuestra un defidente,


por no dedr nulo, conodmiento de la materia constitudonal, de modo que no es un
juez idóneo para resolver un proceso de acdón de protecdón. La evidenda está en sus
providendas y en las patentes confusiones conceptuales que demuestra, lo que motivó
que presente dos escritos que trataron de adarar la temática que debía discutirse. Estos
escritos nunca fueron considerados.

18
3.5. Es importante tener en cuenta también que la sentenda de la jueza de primera
instancia carece de todo rigor lógico. ¿Pueden ejecutoriarse medidas cautelaresimpuestas
en un procedimiento administrativo de cobro? Si se ejecutoriasen dichas medidas,
resultaría el absurdo de que no son cautelares, sino definitivas, lo cual es contrario al
orden jurídico y a las normas que prevén dichas medidas.

Hablarde ejecutoria de una providenda que imponemedidascautelares, simplemente


desdibuja el propósito jurídico de éstasy las convierte en penas. En efecto, si a alguien
se le impone como medida cautelar la prohibidón de enajenar y se dice que la
respectiva providenda se "ejecutoría", resulta que ya no es prohibición de enajenar,
sino decomiso o expropiadón. Igualmente, si a un alimentante moroso se le impone la
medida de privación de libertad y se dice que esto se "ejecutoría", ya no es medida de
apremio, sino pena de prisión.

Por otra parte, si se dice que se ejecutoría una providenda que menoscaba derechos
fundamentales, el resultado es que éstos estarán definitivamente violados, sin
posibilidad de reparación. Esta conclusión es totalmente contraria al ordenamiento
constitudonal, empezando por considerar la fórmula de Estado constitucional de
derechos y justida que consta en el artículo 1 de la Norma Suprema.

Por último, nunca consideró la señora jueza de primera instanda que el procedimiento
de coactiva N.° 1801/2010 sigue vigente, luego de once años, sin fórmula alguna que
permita prever su conclusión. Entonces, la señora jueza de primera instancia debe
aceptar, según su sentencia, que un procedimiento de coadiva puede afectar
eternamente a una persona, sin que haya un juzgador que pueda detener sus
consecuencias. ¿No es esto contrario a la seguridad jurídica y a la tutela judidal
efectiva? La respuesta afirmativa se impone.

3.6. Otro aspecto que detecta la falta de motivación de la sentenda de primera


instancia, por eludir temas que son de la esenda del problema jurídico, es la ausencia
absoluta de reflexión sobre la noción de nulidad de los actos administrativos que violan
derechos fundamentales.

19
Dicha declaratoria de nulidad fue lo que predsamente se pidió a la Recaudadora
Especial de la Direcdón Zonal 9 del Servicio de Rentas Internas, abogada Svetlana
Ivanoba Zúñiga Torres. Esta servidora pública negó mi solidtud basándose en un
argumento absurdo, que en nada consideró una petición largamente fundamentada.

La señora jueza de primera instanda, sin apredar toda la complejidad de la


problemática que se planteó a su resoludón, nada dice sobre la petidón de nulidad y
su fundamento. ¿En qué consiste la nulidad de un acto administrativo?

La nulidad es la ineptitud jurídica que tiene, un acto administrativo para producir los efectos
que pretende. Esta ineptitud se debe a la presenda de un vicio que jurídicamente impide
la producción de efectos y que mancha al acto. En el presente caso, tal vido es la
violación de la Constitución de la República, concretamente, el menoscabo de derechos
fundamentales, causa de nulidad contemplada expresamente en el artículo 424.

¿Ese vicio está o no condidonado por el tiempo? Simplemente no lo está. Cuando un


acto como es la providenda de 29 de noviembre de 2012 -que me vincula al
procedimiento coactivo seguido en contra de ícaro S.A. (en liquidación)- sedicta por
un servidor público de la Administración pública que, dada la materia, estaría
asumiendo inconstitudonalmente las funciones de juez, jamás podría hablarse de
condidonamiento de tiempo como para que el acto se pueda convalidar. La
transgresión está y estará presente.

En igual sentido, el acto del servidor público del Servido de Rentas Internas que viola
un derecho fundamental ¿puede convalidarse por el tiempo? Imposible, el derecho está
y estará menoscabado deorigen hasta que se lo repare.

Por último, no es un argumento válido y lógico decir que la sentenda de interpretación


condidonada N.° 22-13-IN/20 de 9 de junio de 2020 no es aplicable a la providenda
N.° DZ9-COBPGEC20-00000338 de 04 de didembre de 2020, dictada por la
Recaudadora Espedal de la Direcdón Zonal 9 del Servido de Rentas Internas, sólo
considerando que esta providenda no impone medidas cautelares y que la que
contempla a aquellas es un acto supuestamente ejecutoriado, la providencia de 29 de
noviembre de 2012. Se tuerce de este modo la sentenda de interpretadón condicionada
N.° 22-13-IN/20 de 9 de junio de 2020 y se deja de apredar el contexto de que ésta

20
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versa sobre una ley derogada con efectos ultra activos. La sentencia de la Corte
Constitudonal condicionó la constitudonalidad de la aplicadón del artículo 1 de la
Ley Orgánica para la Defensa de los Derechos Laborales a la previa existencia de una
sentencia de juez competente,ejecutoriada, que declare que un tercero se encuentra en
los presupuestos de dicho artículo. Por consiguiente, antes que elaborar el galimatías
inútil que consta enla sentencia delajueza de primera instancia, simplemente se debía
verificar si la providencia de 29 de noviembre de 2012 fue precedida de la declaradón
judicial que exige la Corte Constitucional en su sentenda de interpretadón
condidonada. Si no lo hace, la susodicha providenda sería nula por violadón de
derechos constitucionales. Así de simple.

La falta de motivadón está en no entender la reflexión sobre la nulidad de la


providenda de 29 de noviembre de 2012, sustentada en la sentencia de interpretación
condidonada N.° 22-13-IN/20 de 9 de junio de 2020, que la providencia impugnada
en mi acción de protecdón negó. Se debía, por tanto, apreciar si existía tal nulidad por
violación de derechosfundamentales, segúnlosparámetros jurisprudendales dictados por
la Corte Constitucional. Este análisis nunca hizo la jueza a quo.

3.7. En conclusión. En la sentenda didada el 9 de abril de 2021 por la señora Jueza de


la Unidad Judidal de Tránsito con sede en el Distrito Metropolitano de Quito, abogada
Lucy Tania Núñez Córdova, hay una violación al derecho de motivación y de tutela judicial
efectiva, sinperjuido de transgredir lasentenda de interpretación condicionada N.° 22-
13-IN/20 de 9 de junio de 2020, dictada por la Corte Constitudonal, porque en la
sentencia de primera instanda se omite la consideración integral de dicha sentencia
constitucional, ya queselimita a una partede su contenido, de modo que sela desdibuja
y desarticula. Además, se deja de apreciar que se trata de una interpretación
condicionada de una norma derogada que produce efectos ultra activos.

4. La sentencia de segunda instancia

4.1. Como no podía ser de otra manera, apelé de la sentenda de la jueza de primera
instancia y este recurso le correspondió conocer a la Sala Especializada de lo Penal,
Penal Militar, Penal Policial y Tránsito de la Corte Provindal de Justicia de Pichincha,
integrada por los señores doctores Wilson Enrique Lema Lema (ponente), Leonardo
Xavier Barriga Bedoya y Miguel Ángel Narváez Carvajal.

21
La Sala desechó mi apelación y confirmó en todas sus partes la sentencia de la jueza a
quo. Ello significa ratificar sus actuadones y argumentadones, las mismas que ya han
sido objeto de análisis y refutadón a lo largode este escrito de demanda.

4.2. Es importante indicar que la sentenda de segunda instanda, en el punto 7.2 se


refiere de manera excesivamente simple e incompleta a los argumentos de mi
apelación y delos fundamentos que expuse enlaaudienda pública que se celebró ante
la Sala de apelación. En su análisis sobre la motivadón de la sentenda de la juez aquo
hay muchas atas de normas yde jurisprudencia y, entre otras cosas, dice lo que copio:

"La motivación implica laexplicación ordenada de las razones quellevan a la autoridad,


para adoptar determinada decisión, ha dicho la misma Corte Constitucional,
constituyendo en la mayor garantía de juridicidad de la actuación pública en un Estado
Constitucional de Derechos como el ecuatoriano; lo que también ha sido resaltado por
la Corte Interamericana de Derechos Humanos en múltiples fallos, cuando afirma que
"la motivación eslajustificación razonada quepermite llegara una conclusión".

Desde el puro plano conceptual, no está endiscusión lo dicho por los jueces ad quem.
No obstante, parece más una repetidón memorística que una reflexión aplicable al
presente caso, pues hay una pura ratificadón de lo que expuso la jueza a quo, lo que
equivale a decir quenuevamente se incurren en los mismos vidos y malentendidos.

En el recurso de apeladón, un juez responsable revisa minuciosamente la actuadón del


juez aquo a lo largo del proceso y no se limita a reiterar o repetir lo que éste ha dicho,
a través de una infantil revisión superfidal de la sentenda apelada. En la sentencia del
juez ad quem, en efecto, se advierte el simple procedimiento de reiterar, pero no se
aprecia en ninguna parte un examen de todo lo actuado en primera instancia, ni de los
antecedentes de mi demanda. Por ello, acuso que la Sala Especializada de lo Penal de
la Corte Provincial de Pichincha ha violado el derecho a la tutela judidal efectiva, sin
indefensión, que reconoce elartículo 75 de la Constitudón de la República.

Por otra parte, como ya indiqué, si la motivación, que está descrita en la letra 1) del
número 7del artículo 76 delaConstitudón delaRepública, consiste enunjuicio lógico
que enlaza los antecedentes de hecho con prindpiosy normas de derecho paraobtener
la justificación de una resoludón, lo primero que debe existir es una explicadón de la

22
pertinencia de los fundamentos de derecho respecto de los antecedentes de hecho. No
basta con un puro abundar para que exista motivadón.

En el presente caso ignora el juez ad quem que la señora jueza a quo desconoció o no
entendió la esencia y verdadero alcance del problema jurídico propuesto en mi demanda, tal
como ya indiqué anteriormente. Por ello, jamás podría haber motivadón si ni siquiera
se entiende cuál es la cuestión o antecedente de hecho que se debe jurídicamente
resolver, o bien, si se elude los presupuestos de hecho planteados y se dicta una
sentencia sobre temáticas tangendales al verdadero objeto del proceso.

4.3. El Servicio de Rentas Internas, la jueza a quo y la Sala Espedalizada de lo Penal de


la Corte Provincial de Justida de Pichincha, se han quedado en la idea de que no es
aplicable la sentenda de interpretación condicionada de la Corte Constitudonal N.°
22-13-IN de 9 de junio de 2009 a la providencia N.° DZ9-COBPGEC20-00000338 de 04
de diciembre de 2020, dictada por la Recaudadora Espedal de la Dirección Zonal 9 del
Servicio de Rentas Internas, abogada Svetlana Ivanoba Zúñiga Torres.

Según la Sala de apeladón, esa supuesta "falta de aplicabilidad" se debe a que dicha
providencia administrativa no impone medidas cautelares, y porque la sentencia de
interpretadón condicionada dice que rige para el futuro. Sólo puedo calificar de
simplista esta argumentación.

La sentencia N.° 22-13-IN/20 de 9 de junio de 2020 se aplica a una ley derogada con
efectos ultra activos. Por ello, es jurídicamente imposible que una nueva providencia
que se dicte en un procedimiento administrativo de coactiva vuelva a imponer
medidas cautelares o de ejecudón con fundamento en el artículo 1 de la Ley Orgánica
para la Defensa de los Derechos Laborales. La sentenda, por el contrario, considera a
los actos que aplicaron dicha ley y que no están ejecutoriados o impugnados en sede
judicial, como dice de forma contundente, categórica y totalmente clara el número 89.

La defensa del Servicio de Rentas Internas, la jueza a quo y la Sala Especializada de lo


Penal de la Corte Provindal de Justicia de Pichincha no consideraron a la sentencia de
interpretadón condidonada de la Corte Constitudonal en todo su contexto lógico
jurídico, menos aun, concordaron los números 88 y 89, ni tuvieron en cuenta que la

23
interpretación condidonada se aplicaba a una ley derogada con efectos ultra activos.
Recordemos lo dicho por dichos números:

"88. Conforme a la regla general dispuesta en el número 4 del artículo 96, la presente
decisión tiene efectos hacia futuro. No obstante, debe tomarse en consideración lo dicho
por este Organismo en la sentencia No. 1121-12-EP/19, en la que se indicó que "esta
declaratoria de inconstitucionalidad no está sujeta a lafecha de inicio de un proceso (...) sino al
momento en que laautoridad administrativa ojudicial debe interpretar y aplicar lanormajurídica
en cuestión" (La cursiva es del texto)

89. Por tal motivo, la presente decisión debe aplicarse sobre actos de autoridad que imponen
dichas medidas dentro de procedimientos coactivos, siempre y cuando estos no hubieran causado
estado en sede administrativa, en los términos del artículo 218 del Código Orgánico
Administrativo; salvo que estén siendo discutidos en sede judicial" (La cursiva me
pertenece).

Lo lógico y conforme con la sentenda N.° 22-13-IN de 9 de junio de 2009 es, por tanto,
que sea nulo el acto administrativo que aplicó fuera de los parámetros
jurisprudendales de la Corte Constitucional el artículo 1 de la Ley Orgánica para la
Defensa de los Derechos Laborales.

Esta temática nunca se consideró ni analizó por el juez ad quem, de modo que la Sala
de apeladón de la Corte Provindal cometió las mismas aberradones que la jueza a quo.

VIII. DERECHOS CONSTITUCIONALES VIOLADOS

A lo largo de este escrito, ya he hecho referencia a los derechos constitudonales que


han violado las sentendas impugnadas y los jueces que las dictaron. En este acápite
únicamente haré una síntesis y recapitulación señalando que los derechos
constitucionales violados son los siguientes:

1. Derecho a la motivación, reconoddo en la letra 1) del número 7 del artículo 76 de la


Constitudón de la República. Esta violadón se da porque los jueces que dictaron
las sentencias impugnadas no entendieron -o no quisieron entender- que el
problema de fondo es la nulidad de la providenda de 29 de noviembre de 2012,

24
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por no ajustarse a los parámetros jurisprudendales de la sentenda de


interpretación condidonada N.° 22-13-IN de 9 de junio de 2009 y por estar en el
supuesto del artículo 424 de la Constitudón de la República. La declaración de
nulidad fue pedida a la Administradón tributaria y resuelta negativamente por
la providenda N.° DZ9-COBPGEC20-00000338 de 04 de didembre de 2020,
dictada por la Recaudadora Espedal de la Direcdón Zonal 9 del Servido de
RentasInternas, abogada Svetlana Ivanoba Zúñiga Torres, negativa que dio lugar
a la acdón de protecdón que interpuse.

2. Derecho a la tutela judicial efectiva, sin indefensión, reconocida en el artículo 75 de la


Constitución de la República. Los jueces autores de las sentencias impugnadas
en nada consideraron los atropellos del Servido de Rentas Internas, y basándose
en una apredación muy sui generis, antojadiza por demás de la sentencia de
interpretación condicionada N.° 22-13-IN/20 de 9 de junio de 2020, dejaron de
tutelar los mismos derechos constitucionales que sirvieron de fundamento a las
consideraciones del fallo de la Corte Constitudonal. Ello da lugar a que se me
coloqueen indefensiónfrente alServicio de Rentas Internas y se consolide la injustida
que comporta que siga soportando medidas cautelares y de ejecudón por ocho
años y ocho meses, sin saber cuándo cesarán estos menoscabos.

XII. PRETENSIONES PROCESALES

En virtud de los fundamentos de hecho y de derecho que quedan expuestos, solidto


que la Corte Constitudonal, en sentenda, declare y disponga lo siguiente:

1. Que existe violadón de derechos constitucionales de motivación y tutela judidal


efectiva en las sentencias impugnadas y en el proceso de acdón de protección N.°
17460-2021-01071. Dichas sentendas son la dictada el 9 de abril de 2021 por la
señora Jueza de la Unidad Judidal de Tránsito con sede en el Distrito
Metropolitano de Quito, abogada Lucy Tania Núñez Córdova; y, la dictada el 21
de junio de 2021, en apeladón, dentro del proceso de acdón de protección N.°
17460-2021-01071, por la Sala Espedalizada de lo Penal, Penal Militar, Penal
Polidal y Tránsito de la Corte Provindal de Pichincha, integrada por los señores
doctores Wilson Enrique Lema Lema (ponente), Leonardo Xavier Barriga Bedoya
y Miguel Ángel Narváez Carvajal.

25
2. Que se dejen sin efecto las sentencias impugnadas arriba identificadas por violar
el derecho de motivadón y de tutela judidal efectiva.

3. Que se disponga la reparación integral de los derechos constitucionales violados


por las sentencias impugnadas.

4. Que se realice el control de mérito, tal como la Corte Constitucional ha


determinado en los puntos 55 y 56 de la sentenda N° 176-14-EP/19 (ponente Dr.
Enrique Herrería Bonnet), publicada en la Edición Constitudonal N.° 21, Tomo
IV, en el Registro Ofidal de 13 de noviembre de 2019, y por consiguiente, que se
dicte sentencia estimatoria de la acción de protecdón que fue negada por los
jueces que emitieron las sentencias que impugno.

5. Que, de considerarlo procedente y pertinente, se aplique el número 2 del artículo


22 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitudonal a
los jueces que dictaron las sentencias impugnadas.

6. Que, de considerarlo procedente y pertinente, por violar derechos fundamentales


y desobedecer precedentes jurisprudendales estableados por la Corte
Constitudonal, se aplique a los funcionarios públicos del Servicio de Rentas
Internas lo dispuesto en los números 1 y 4 del artículo 22 de la Ley Orgánica de
Garantías Jurisdicdonales y Control Constitudonal, particularmente, al la señora
Recaudadora Especial de la Direcdón Zonal 9 del Servicio de Rentas Internas,
abogada Svetlana Ivanoba Zúñiga Torres.

XIII. PROCEDENCIA DE ESTA ACCIÓN EXTRAORDINARIA DE


PROTECCIÓN

Esta acdón extraordinaria de protecdón es procedente y solidto se admitida a trámite


y concedida, por las siguientes razones:

1. Porque involucra la necesidad de corregir la inobservanda de precedentes


estableados por la Corte Constitucional, como es el caso de la sentencia de
interpretación condidonada N.° 22-13-IN/20 de 9 de junio de 2020, de tal modo que se

26
- J+,
*W. -f-

está en el caso previsto en el número 8 del artículo 62 de la Ley Orgánica de Garantías


Jurisdicdonales y Control Constitucional:

"Art. 62.- Admisión.- La acción extraordinaria será presentada ante la judicatura, sala o
tribunal que dictó la decisión definitiva; éste ordenará notificar a la otra parte y remitir
el expediente completo a la Corte Constitucional en un término máximo de cinco días.

La sala de admisión en el término de diez días deberá verificar lo siguiente: [...]

8. Que el admitir un recurso extraordinario de protección permita solventar una


violación grave de derechos, establecer precedentes judiciales, corregir la inobservancia de
precedentes establecidos porla Corte Constitucional y sentenciar sobre asuntos de relevancia
y trascendencia nacional" (La cursiva me pertenece).

2. Porque además de lo anterior, esta demanda de acción extraordinaria de protección


plantea varias temáticas de interés constitudonal, como es la nulidad de los actos
administrativos que violan derechos constitudonales.

3. Porque se cumplen los requisitos del artículo 61 de la Ley Orgánica de Garantías


Jurisdicdonales y Control Constitudonal y cumple los requisitos de admisión del
artículo 62 ibídem.

XI. PETICIÓN DE AUDIENCIA

Solicito atentamente ser recibido en audiencia para exponer los argumentos de esta
acdón extraordinaria de protecdón y favorecer a mi defensa.

IX. PETICIÓN DE ADELANTO DEL ORDEN CRONOLÓGICO

En atención a que, en casos excepdonales debidamente fundamentados, puede


adelantarse el orden cronológico de la resolución de las causas sometidas a
conocimiento de la Corte Constitudonal, según lo prevé el inciso final del artículo 7 de
la Codificadón del Reglamento de Sustandadón de Procesos de Competenda de la
Corte Constitucional, me permito solicitar dicho adelanto, por las siguientes razones de
orden jurídico y humanitario:

27
1. Porque uno de los problemas jurídicos que se encuentran inmersos en el presente
caso es la desobediencia, inaplicación, o en el mejor de los casos, erróneo entendimiento del
alcance de un precedente jurisprudencial de la Corte Constitucional, como es la sentencia de
interpretación condidonada N.° 22-13-IN de 9 de junio de 2009. Como conoce la Corte,
dicha sentenda se refiere al artículo 1 de Ley Orgánica para la Defensa de los Derechos
Laborales, norma jurídica de efectos ultra activos.

Por elementales principios de seguridad jurídica y vigencia del orden constitucional, es


menester que la Corte Constitudonal vigile la correcta aplicación de sus precedentes,
para efectos de que en casos similares no se cometan los errores en que incurrieron los
jueces que conoderon mi acdón de protecdón y también para que los servidores
públicos de la Administradón no eludan el cumplimiento de dicho precedente y
provoquen violadones de derechos fundamentales.

2. Porque por ocho años y ocho meses contados hasta la fecha, soporto los efectos del
artículo 1 de la Ley Orgánica para la Defensa de los Derechos Laborales, de tal manera
que permanecen violados los derechos constitudonales que se consideraron como
fundamento de la sentencia de interpretadón condicionada N.° 22-13-IN/20 de 9 de
junio de 2020. Dado que los señores jueces que conoderon mi acdón de protecdón
desobedederon, o en el mejor de los casos, no entendieron el sentido y alcance de dicha
sentencia, seguiré soportando indefinidamente las medidas cautelares y de ejecudón
que el Servido de Rentas Internas me impuso, mientras dure la coactiva que se sigue
en contra de ícaro S.A. Debo indicar que dicha coactiva no tiene una fecha derta de
terminadón, lo cual puede tradudrse en una casi eterna limitadón de mis derechos y
en un grave menoscabo a mi desenvolvimiento personal y familiar.

X. PETICIÓN DE QUE SE SELECCIONEN LAS SENTENCIAS INDICADAS


PARA LOS EFECTOS DEL ARTÍCULO 25 DE LA LEY ORGÁNICA DE
GARANTÍAS JURISDICCIONALES Y CONTROL CONSTITUCIONAL

De conformidad con el artículo 25 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y


Control Constitucional, es posible que la Corte Constitudonal selecdone sentencias
impugnadas para desarrollo jurisprudendal.

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La petición de adelanto de orden cronológico que he formulado, no obsta para que
también se pida que se seleccionen las sentencias que impugno para que sean
revisadas por la Corte Constitudonal.

Esta revisión se hace indispensable porque la problemática que se ha planteado en la


acdón de protección que formulé es sobre los efectos en el tiempo de las sentencias de
interpretación condicionada, temática de gran interés para la estabilidad y congruencia
del orden jurídico.

En concreto, la selección se justificaría por lo dispuesto en las letras c) y d) del número


25 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdicdonales y Control Constitucional.

XIV. DOCUMENTOS QUE SE ANEXAN

A la presente demanda acompaño los siguientes documentos:

1. Petidón de nulidad de la providenda de 29 de noviembre de 2012, formulada ante


la Recaudadora Espedal de la Dirección Zonal 9 del Servido de Rentas Internas,
abogada Svetlana Ivanoba Zúñiga Torres.

2. Providenda N.° DZ9-COBPGEC20-00000338 de 4 de didembre de 2020, dictada


dentro del procedimiento coactivo N.° 1801/2010 por la Recaudadora Especial de la
Dirección Zonal 9 del Servicio de Rentas Internas, abogada Svetlana Ivanoba Zúñiga
Torres.

3. Sentenda dictada el 9 de abril de 2021 por la señora Jueza de la Unidad Judidal de


Tránsito con sede en el Distrito Metropolitano de Quito, abogada Lucy Tania Núñez
Córdova, dentro del proceso de acción de protecdón N.° 17460-2021-01071 que seguí
en contra del Director General del Servido de Rentas Internas, del Director Zonal 9 del
Servicio de Rentas Internas y de la Recaudadora Espedal de la Direcdón Zonal 9 del
Servicio de Rentas Internas a cargo del procedimiento administrativo de coactiva N.°
1801/2010.

4. Sentencia dictada el 21 de junio de 2021, en apelación, dentro del proceso de acdón


de protección N.° 17460-2021-01071, por la Sala Especializada de lo Penal, Penal

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Militar, Penal Polidal y Tránsito de la Corte Provincial de Pichincha, integrada por los
señores doctores Wilson Enrique Lema Lema (ponente), Leonardo Xavier Barriga
Bedoya y Miguel Ángel Narváez Carvajal.

XV. GENERALIDADES

1. Notificaciones que me correspondan, las redbiré en Quito, en el casillero electrónico


N.° 1707774970 y en el correo eledrónico jc@benalcazardorantes.com.

2. Designo como mis abogados patrodnadores a los doctores Paola Anabel Crespo
Enríquez y Juan Carlos Benalcázar Guerrón, para que, suscriban cuanto escrito
fuere necesario para la defensa de mis derechos.

Firmo con uno de mis abogados.

Atentamente,

ftiSZREA Juan Carlos Benalcáz^ Guerrón, Ph.D


Abogado. Matrícula N° 4950 C.A.P.

Foro N.° 17-1998-96

SECRETARIA GENERAL
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Recibido «I día de hoy
19 JUL. 2021
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Anexos

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