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UNIDAD 7 (TEMA 10 Libro): BASES POLÍTICAS E

IDEOLÓGICAS DE LA SOCIEDAD
CONTEMPORÁNEA.
1. Bases ideológicas de la sociedad contemporánea.
1.1. La ilustración.

La sociedad del Antiguo Régimen en Europa había recibido su primer golpe mortal
en la Revolución inglesa del siglo XVII. Por el contrario las monarquías absolutas se
consolidaron en la Europa del siglo XVIII, aunque aparentemente modificadas por la
difusión de un conjunto de ideas que caracterizan a esta centuria como el Siglo de las
Luces o de la Ilustración.
El término Ilustración se puso de moda para designar al movimiento intelectual
caracterizado por su confianza en la razón, la ciencia y la educación como elementos
básicos, ya que recogía las aportaciones de los pensadores de siglos anteriores. Sin
embargo, muchos historiadores consideran que la difusión de sus ideas constituyó un
elemento fundamental para los revolucionarios de finales de siglo.
¿Qué ideas defendieron los ilustrados?
- La importancia de la naturaleza para la vida humana.
- La confianza en la razón como instrumento que “ilumina” y guía nuestros
pasos en el aprendizaje.
- La proclamación de unos derechos naturales en todos los seres humanos
iguales para todos sin distinción de grupos sociales, y la defensa, por tanto,
de la tolerancia política y religiosa.
- La defensa de una religión natural o deísmo, basada en la convicción de
que la naturaleza era obra de un Creador.
- La necesidad de ampliar la educación, potenciando las enseñanzas
científicas y técnicas para hacer progresar un país.

2. La independencia de los Estados Unidos.


 Causas de la independencia.

El origen de los Estados Unidos se encuentra en las trece colonias fundadas por
emigrantes británicos en los siglos XVII y XVIII en la costa atlántica de América del
Norte. Los primeros colonos habían llegado huyendo de las luchas religiosas que
sacudían Europa. Tras dominar y expulsar indígenas, establecieron prósperas
plantaciones de tabaco y algodón trabajadas con esclavos negros traídos de África.
La causa de la ruptura entre las colonias y la corona británica hay que buscarlas en
las pretensiones de la metrópoli de establecer nuevos impuestos y obligar a las colonias
a comerciar exclusivamente con Inglaterra.
Las protestas de los colonos fueron desoídas y reprimidas por el monarca británico,
lo que provocó la celebración de un congreso de representantes de las colonias, que
culminaría con la Declaración de Independencia el 4 de julio de 1776. Este hecho
provocó una larga guerra contra Gran Bretaña que se prolongó hasta que, en 1783, los
británicos reconocieron en la Paz de Versalles la independencia, las cuales se dotaron de
una Constitución, basada en:
- La soberanía del pueblo para gobernarse.
- La igualdad de todos los ciudadanos ante la ley.
- La posesión por cada individuo de unos derechos naturales e inalienables,
tales como la libertad religiosa, de expresión, derecho a la propiedad, etc.

 Importancia de la independencia de los Estados Unidos.


Muchos historiadores han considerado este hecho histórico como la primera de las
revoluciones que inauguran la Edad Contemporánea, basándose en los siguientes
argumentos:
- Puesta en práctica de la soberanía del pueblo, único capacitado para darse
leyes y organizarse políticamente.
- Participación popular en la vida publica a través de la elección directa de los
gobernantes.
- Se redacta la primera Constitución moderna.
- Se realiza una rebelión popular contra la monarquía británica, de la cual se
independizan los colonos.
- Se funda una Republica, basada en principios democráticos que atraerá a
millones de emigrantes asiáticos y europeos en los siglos XIX y XX.
- Se difunden en Europa y América los principios revolucionarios que
acabarán definitivamente con el Antiguo Régimen.

3. La Revolución francesa.
3.1 Causas e inicios de la Revolución.

A mediados del siglo XVII, Francia se encontraba en una grave situación social y
económica, que fue hábilmente aprovechada por la burguesía para hacerse con el poder
y levantar lo que ellos mismos llamarían el Nuevo Régimen. En 1789 coincidieron en
Francia diversos factores que explican el fenómeno revolucionario:
- Una grave crisis económica causada por malas cosechas consecutivas que
encarecieron los alimentos y propiciaron una alza de precios generalizada.
- Una crisis financiera originada por el endeudamiento crónico del Estado
francés.
- Una crisis ideológica caracterizada por la difusión de las ideas ilustradas y
revolucionarias que cuestionaban los principios en los que se asentaba el
Antiguo Régimen.
-
Para solucionar esta situación, el rey Luis XVI pidió a los privilegiados que
colaborasen en los gastos del Estado, pero ante su negativa decidió convocar los
Estados Generales. La burguesía, representante del pueblo, aprovechó la ocasión para
transformar la reunión en una Asamblea Constituyente, destinada a cambiar la
organización política de Francia, mientras en la calle el pueblo de París asaltaba el 14 de
julio la cárcel de Bastilla, símbolo del poder real. El monarca, asustado, aceptó la nueva
realidad política. La Revolución había comenzado.

 Fin del Antiguo Régimen.


La Asamblea Constituyente comienza su labor con la abolición de los derechos
feudales de la nobleza y el clero y la Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano. Finalmente, en 1791 se proclamó la Constitución, que establecía una
monarquía parlamentaria basada en la soberanía nacional y la división de los tres
poderes: ejecutivo, legislativo y judicial.

3.2 La consolidación de la Revolución: Napoleón.


En 1792 se declaró abolida la monarquía y se proclamó la República. Se abrió una
fase más radical, el Terror, en la cual destacaría la figura de Robespierre, bajo cuya
dictadura se ejecutó al rey Luis XVI y se ampliaron los derechos políticos de las masas
populares. Una vez derrotada la coalición contrarrevolucionaria, la burguesía moderada
recupera el poder tras el golpe de Estado de Napoleón Bonaparte iniciándose una fase
de moderación y consolidación de las conquistas políticas.

 El programa político napoleónico.


Napoleón Bonaparte representaba el ascenso social y político de la burguesía
moderada, conseguido gracias a la Revolución, a la vez que sus victorias militares le
habían procurado una notable popularidad entre la población. Su actuación política se
encaminó a consolidar los logros esenciales conseguidos en la década anterior. El nuevo
Código Civil napoleónico garantizaba las libertades individuales, la propiedad privada y
la separación entre el Estado y la Iglesia, a la vez que se potenciaba la enseñanza
pública y se fortalecía el poder del Estado.
La extensión territorial del Imperio napoleónico, se realizó a costa de numerosos
conflictos armados y la organización de un ejército de grandes dimensiones que impuso
la autoridad francesa en la mayor parte de Europa. Sin embargo, una coalición de
naciones dirigidas por Gran Bretaña derrotaría finalmente a Napoleón Bonaparte en
Waterloo, en 1815.

3.3 El legado de la Revolución francesa.

La derrota de Napoleón fue aprovechada por las potencias vencedoras para restaurar
las monarquías del Antiguo Régimen y, entre ellas, a los Borbones en Francia. Años
más tarde, la Revolución, recuperaría en toda Europa sus postulados básicos:
- La igualdad de los ciudadanos ante la Ley.
- La idea de que el poder procede de la nación soberana, del conjunto de los
ciudadanos.
- El concepto de los derechos del hombre, iguales para todos, presentes desde
el nacimiento y que no pueden ser arrebatados por ningún poder.
- La defensa de la propiedad privada y del libre mercado, como un
elemento básico de la mentalidad burguesa.
- La importancia de la Constitución, ley suprema de una nación que regula su
organización política y los deberes y derechos de cada ciudadano.
- La separación de los tres poderes (legislativo, ejecutivo y judicial).

4. Las revoluciones burguesas.


4.1 La restauración y la revolución de 1830.

La victoria de la coalición antinapoleónica fue continuada con la celebración en


1814 del Congreso de Viena, en el cual se restauraron las fronteras anteriores a la
Revolución francesa y las monarquías absolutas. Al mismo tiempo, se creaba la Santa
Alianza, una coalición absolutista entre Prusia, Austria y Rusia, destinada a sofocar
cualquier brote revolucionario en Europa. Sin embargo, el mensaje de la Revolución
francesa se había difundido entre la burguesía europea (empresarios, comerciantes,
intelectuales, etc.), que consideraba el liberalismo como la ideología política que mejor
defendía seis intereses.
En 1830, la alta burguesía francesa conseguía acabar con el absolutismo borbónico
e implantar una monarquía parlamentaria que satisfacía plenamente sus intereses a
través del sufragio censitario.

4.2 Las revoluciones de 1848.

La pequeña burguesía y las clases populares habían quedado una vez más fuera de
la participación política, por lo que radicalizaron sus posturas en defensa de sus
intereses de clase (el derecho a la huelga, la reducción de la jornada laboral y el derecho
al sufragio universal), lo que originó el surgimiento de nuevos grupos políticos, los
demócratas y los socialistas.
En 1848, se extendió por toda Europa una nueva revolución aprovechando el fuerte
descontento de la población a causa de la dura crisis económica (malas cosechas,
hambre, paro, etc.), pero la reacción de la alta burguesía, con el importante apoyo del
ejército, acabaría por imponer nuevamente el liberalismo moderado. En los años
siguientes, la presión popular conseguirá ir arrebatando cada vez mayores parcelas de
poder a la burguesía, situación que se plasmará en el establecimiento de constituciones
democráticas que recogía los derechos de todos los ciudadanos, entre los cuales el más
significativo será el sufragio universal, que permite el derecho al voto de todos los
ciudadanos varones mayores de edad.
4.3 Los principios del liberalismo.

El liberalismo se había convertido en la teoría que inspiró las revoluciones


burguesas del siglo XIX. Se constituyó en uno de los pilares básicos de la civilización
occidental. Sus principios básicos los encontramos en las Declaraciones de Derechos de
los revolucionarios americanos y franceses y en las leyes de cada país, y entre ellos
destacamos los siguientes:
- La organización de la vida política través de la Constitución.
- La igualdad ante la ley de todos los ciudadanos.
- La soberanía nacional: el poder político procede del pueblo, que lo ejerce a
través de sus representantes parlamentarios, elegidos mediante sufragio.
- La separación de poderes: el ejecutivo, o Gobierno de la nación; el
legislativo, en el Congreso o Parlamento; y el judicial, en manos de jueces
independientes.
- La defensa de las libertades individuales, tales como la libertad de
expresión, de reunión, de asociación, de religión, etc.
- La separación entre la vida pública y la religión, que permite la enseñanza
laica, el matrimonio civil y el divorcio.
- La defensa de la propiedad privada.
- La máxima libertad en las actividades económicas, en la que la
intervención del Estado debe ser mínima, para dejar paso a la libre iniciativa
privada, basada en la ley de la oferta y la demanda.

5. La aparición de los nacionalismos.


5.1 El nacionalismo.
Al mismo tiempo que la Revolución francesa produjo la aparición del movimiento
liberal, con sus postulados de Libertad, Igualdad y Fraternidad, el Imperio de
Napoleón Bonaparte, provocará el despertar de los sentimientos patrióticos, expresados
en la conciencia nacional, o idea de pertenencia a una comunidad diferenciada por su
cultura, idioma, religión y pasado común.
El nacionalismo, o defensa de la nación como fin supremo, presentó desde un
primer momento diversas modalidades, atendiendo a su ideología política (nacionalismo
conservador o nacionalismo liberal).
- El nacionalismo conservador se apoya en quienes defienden la superioridad
del pueblo sobre los individuos, reclamando el derecho de cualquier nación a
construir su propio Estado.
- El nacionalismoliberal, se caracteriza por la importancia que poseen los
individuos, cuya voluntad es decisiva para construir una nación
independiente, idea defendida por los liberales hispanoamericanos respecto a
España y por los italianos en el proceso de su unidad nacional.
5.2 La unificación italiana.

Desde la lejana desaparición del Imperio romano, Italia había permanecido dividida
en pequeños Estados independientes. La aparición de una influyente clase burguesa en
el norte industrializado propiciaron la cristalización de un proyecto de unificación
nacional de todos los italianos en torno a la monarquía constitucional de Piamonte-
Cerdeña, del rey Víctor Manuel II.
Este proceso de unificación de Italia se desarrolló entre los años 1850 y 1871, y se
llevó a cabo en tres fases:
- En la primera, se consiguió la anexión de la mayor parte del norte de Italia.
- En un segundo momento, la lucha se dirigió al sur. Se conquistó primero
Sicilia y luego Nápoles.
- Por último, los esfuerzos se dirigieron a la conquista de Venecia y de los
Estados Pontificios, cuya capital, Roma, será anexionada en 1871 y
convertida en capital del nuevo reino de Italia.

5.3 La unificación alemana.

Al igual que en Italia, el antiguo Imperio alemán había desaparecido siglos atrás
para dar paso a una débil confederación de Estados. En 1834 se dio el primer paso para
la unidad alemana con la creación de la Unión Aduanera entre los diversos Estados.
Pero la actuación más decisiva procederá del canciller prusiano Otto von Bismarck, que
desarrollará una política agresiva contra Dinamarca, Austria y Francia para conseguir la
unificación de todos los territorios alemanes.

5.4 Otros procesos nacionales.

La lucha del pueblo griego por alcanzar su libertad frente al Imperio otomano o
turco atrajo la simpatía de los europeos, quienes veían en los turcos a una civilización
extraña a las tradiciones europeas. Este sentimiento fue utilizado por Austria, Rusia,
Francia e Inglaterra para debilitar la presencia del Imperio turco en el este de Europa, y
en 1830 éste se vio obligado a reconocer la independencia de Grecia.
Sin embargo, este no será un caso habitual, ya que las mismas potencias que
apoyaron la independencia griega reprimieron demandas nacionalistas en sus
respectivos imperios: Irlanda, Polonia y Hungría son algunas de las nacionalidades que
no alcanzarían su independencia hasta el siglo XX.
UNIDAD 7 (Capítulo 11 Libro)
1. La revolución industrial.

1.1Concepto de revolución industrial.


La Revolución Industrial es un proceso histórico caracterizado por la transformación
de una economía que estaba basada en la agricultura, en otra con actividades
industriales, gracias a nuevas tecnologías, descubrimientos científicos y desarrollo de
nuevas teorías como el liberalismo económico.

1.2Factores que explican la revolución industrial.


La revolución industrial se originó en Inglaterra, favoreciendo diversos factores:
-Factores físicos. Abundancia de energía hidráulica y recursos mineros
imprescindible para el desarrollo industrial.
-Factores económicos. Incrementaron la productividad agraria y con ella los
recursos alimenticios, nivel de vida y beneficios de propietarios y
mercaderes.
Otro factor económico relevante es el crecimiento de las actividades
comerciales: el comercio interior, aumento demográfico e inexistencia de
barreras aduaneras y comercio exterior, progresivo dominio por Inglaterra de
las rutas marítimas.
-Factores sociales. Los nuevos científicos y médicos junto al aumento de
nivel de vida, favorecieron el descenso de la mortalidad y aumento de
población.
-Factores políticos e ideológicos. Un sistema político, la monarquía
parlamentaria, basado en la clase burguesa; el liberalismo económico y una
mentalidad emprendedora favorecieron la Revolución Industrial.

1.3Los sectores industriales en crecimiento.


La industria textil. Como la industria algodonera. Los propietarios de los talleres
invirtieron su capital en nuevas máquinas de hilar y tejer, que utilizaban el vapor y
producían en menos tiempo, aumentando la producción y venta. Los bajos salarios y los
reducidos precios de la materia prima (algodón), incrementaron los beneficios
empresariales y provocaron ruina en talleres artesanales.
La industria siderúrgica. La implantación del ferrocarril y a la demanda de maquinaria
para la industria textil y la agricultura.
Los transportes. Se produjo con la aplicación de la máquina de vapor a la navegación y
a la locomoción terrestre. El ferrocarril impulsó el tráfico de mercancías y de viajeros a
la vez que impulsaba las actividades mineras y siderúrgicas.
2. La economía capitalista.
2.1El liberalismo económico.
La Revolución Industrial modificó la economía de mercado que se caracteriza porque
las actividades productivas son realizadas por individuos o empresas privadas que
siguen las directrices de la oferta y demanda.
Las teorías sobre las que se apoya el sistema capitalista proceden del liberalismo
económico cuyo representante fue Adam Smith y en su obra desarrolla teorías sobre el
funcionamiento de la economía capitalista:
- Enriquecimiento y prosperidad de sus ciudadanos.
- Mayor libertad al mercado.
- Mercado funciona según oferta y demanda.
- Competencia entre unos y otros.
- El estado debe facilitar el libre mercado.
El liberalismo económico fue fundamental para la burguesía revolucionaria que no
establecía diferencias entre la defensa de las libertades de los individuos y la libertad de
las empresas para las cuales las viejas normas gremiales impedían el crecimiento
empresarial. También, la abolición de los derechos feudales, crean una sociedad más
justa y la liberación de la mano de obra campesina.

2.2La nueva organización empresarial.


El sistema capitalista introduce:
- La empresa ya no es de un único propietario. El capital necesario para
poner en marcha el negocio, obliga a buscar socios capitalistas creando
las sociedades anónimas en donde cada socio aporta una cantidad, de
manera que se afianzó la Bolsa donde se pueden comprar y vender las
acciones de una empresa.
- En la empresa capitalista, el propietario ya no trabaja junto a sus obreros,
se ocupa degestión del negocio.
- La supresión de los gremios eliminó obstáculos a la libre competencia
(libertad de horarios, salarios…) y las empresas estipularon la creación
de nuevas formas de asociación, entre las que destacaron:
 Cártel: acuerdo entre varias empresas para repartirse el mercado
y evitar la competencia entre ellas.
 Trust: asociación empresarial que busca el monopolio de un
producto y el control de sus precios.
 Holding: corporación empresarial formada por varias sociedades,
entre las cuales la principal domina al resto.
- Mecanización masiva, en la que el obrero es una pieza más del proceso
productivo.
- Producción en serie, en la que el trabajador ya no fabrica la pieza
completa (carruaje), sino que ahora tan solo realiza una parte del proceso
(rueda).
- Las fábricas ya no venden sus productos al público, sino a los grandes
distribuidores.
3. La sociedad de clases.
- Aparición de la sociedad de clases.
La Revolución francesa introdujo el principio de la igualdad de todos los
ciudadanos ante la ley, creando las clases sociales.
Una sociedad de clases es aquella que agrupa a los ciudadanos en
función de su nivel económico. Se estructura en clases dominantes
(adineradas), clases medias y clases trabajadoras.
La pertenencia a una categoría social se reconoce por las características
específicas de cada grupo social: viviendas, educación, relaciones
sociales, nivel de vida, etc.
- Las clases dominantes.
Dos colectivos: la vieja nobleza europea y la alta burguesía que triunfa
en los negocios y las revoluciones de carácter liberal. Son de origen
diferente, acercan ahora sus posiciones políticas y económicas para
defender el modelo de sociedad instaurado por la Revolución francesa y
liberalismo. Serán frecuentes los enlaces matrimoniales entre ellos, de
manera que compartirán fortunas, ideas, ocio, etc.
La nobleza obtiene sus ingresos de sus extensas propiedades agrícolas
que no han sufrido pérdida con las revoluciones. La aristocracia continúa
ocupando, por su formación y prestigio, los principales puestos de la
sociedad civil, militar y eclesiástica. Por otro lado, la alta burguesía se
dedica a los negocios industriales, comerciales y bancarios, amasando
enormes fortunas que se plasman en la construcción de lujosas
mansiones.
- Las clases medias.
Se incluyen los pequeños comerciantes, los artesanos dueños de talleres,
los medianos propietarios agrícolas, los funcionarios de la
Administración, los intelectuales y los profesionales liberales: médicos,
ingenieros, abogados, etc.
Las posiciones políticas de estas clases están más cerca de los
trabajadores que de las clases dominantes, pero manifiestan
públicamente sus distancias con el proletariado en la vivienda, la
educación y otros hábitos sociales: casino, vacaciones, etc.
- Las clases trabajadoras.
Son las ¾ partes de la población: campesinos y obreros industriales o
proletariado. El campo seguirá ocupando a la mayor parte de la
población, nivel de vida muy bajo, en regiones aisladas de los avances
técnicos y culturales.
Su característica fundamental es el hecho de ser asalariados, no participar
en la propiedad ni en la gestión empresarial y depender en todo momento
de la voluntad del patrón. La desaparición de los gremios supuso
encontrarse sin defensa legal frente a enfermedades, accidentes laborales
o jubilación. La legislación liberal y el aumento demográfico provocaron
el descenso de los salarios que desembocó en unas pésimas condiciones
de vida para el proletariado.
4. Las ideologías del movimiento obrero.
4.1Las primeras acciones de protesta.
El proletariado urbano era a comienzos del S. XIX una clase sociales bastante reducida.
Las duras condiciones de vida en que se encontraban los trabajadores, únicas a su
exclusión de participación política, favorecieron el desarrollo de diversos movimientos
de protesta contra los bajos, salarios, la jornada laboral excesiva y la ausencia de
derechos entre el proletariado:
- El ludismo (1820-40) fue un fenómeno colectivo de protesta que se
caracterizó por la destrucción de las nuevas máquinas introducidas en las
fábricas, a las que se culpaba del creciente paro obrero.
- El cartismo (1838) fue un movimiento exclusivamente británico que
reclamaba una Carta de Derechos para todos los ciudadanos sin
exclusión, confiados en que el sufragio universal llevaría a los
representantes obreros al Parlamento.

4.2Las ideologías.
El fracaso de los primeros movimientos de protesta vino a mostrar dos deficiencias
importantes de la lucha de trabajadores: la desorganización del proletariado y la
carencia de una alternativa obrera frente al liberalismo burgués y capitalista.
- Socialismo utópico.
Intentaron establecer un modelo de sociedad alternativo al capitalista y
superar la miseria. Planteaban un nuevo reparto de la riqueza y una
sociedad igualitaria sin exponer el método para conseguirlo, tan solo
presentaron comunidades modélicas, como los falansterios de Fourier,
donde la propiedad era colectiva y los beneficios se repartían entre todos.
- Socialismo marxista.
En 1840 Marx planteará un socialismo “científico” que parte del análisis
del funcionamiento de la economía capitalista y de la propuesta de un
programa de acción para alcanzar la sociedad socialista.
Principales conceptos:
 La lucha de clases: los opresores, propietarios de los medios de
producción, y los trabajadores oprimidos.
 La plusvalía: la burguesía capitalista se apropia de la mayor
parte de la riqueza generada por el trabajo de obrero, el cual solo
recibe un salario muy inferior.
 La revolución obrera y la dictadura del proletariado: el
proletariado debe conquistar el Estado por medio de los
sindicatos y los partidos obreros.
 El socialismo: tras la implantación de la dictadura del
proletariado, el Estado, en nombre de los trabajadores, se
convierte en el único propietario de los medios de producción,
planificando la vida económica y procediendo a un reparto
equitativo de la riqueza. Posteriormente, la sociedad comunista,
desaparecerían el Estado y las clases sociales.
- Anarquismo.
Los pensadores rusos MijailBakunin y Piotr Kropotkin coincidían con el
análisis marxista del sistema capitalista, pero discrepaban de Marx y
Engels ya que consideraban al Estado como el principal obstáculo para
alcanzar la libertad individual.
 La lucha contra el capital es una lucha contra cualquier forma de
explotación y autoridad que coarte la libertad. Los principales
enemigos del trabajador son la iglesia, el ejército y la escuela
tradicional.
 Los individuos no pueden ser sustituidos en el ejercicio de su
soberanía y rehacen la delegación del voto en los partidos
políticos, propugnan la abstención en las elecciones.
 La huelga revolucionaria es el único medio eficaz para acabar con
el Estado burgués e implantar la sociedad comunista, donde la
propiedad es colectiva y la acción política se realiza a través de
las asambleas populares.
- Las internacionales obreras.
La difusión de las ideas anarquistas y socialistas favoreció la fundación
en Londres en 1864 de la I Asociación Internacional de Trabajadores
(AIT) y la unidad de los trabajadores frente al capitalismo y sus
consecuencias. Esta asociación propició la fundación de sindicatos y
partidos políticos obreros que buscaban alcanzar sus objetivos a través de
la negociación, la huelga y la participación en las elecciones y
defendiendo programas socialistas.
Los enfrentamientos entre marxistas y anarquistas provocaron la ruptura
y la disolución de la Internacional en 1872.
A pesar de la división del movimiento obrero, los sindicatos y los
partidos políticos obreros continuaron creciendo. La fuerza social y
moral de este movimiento obligó a gobiernos y empresarios a introducir
progresivamente nuevas reformas laborales: negociación colectiva,
nueva jornada laboral de 8 horas, prohibición del trabajo infantil,
obligación del descanso dominical, entre otras.

5. Las ideologías del movimiento obrero.

5.1. Factores del imperialismo colonial.


El imperialismo colonial o colonialismo, es un fenómeno histórico producto de la
Revolución Industrial de carácter capitalista del S. XIX. Se caracterizó por la conquista
y explotación económica de determinados territorios, las colonias, que no se integraban
en la nación dominante o metrópoli, la cual gobernaba y explotaba en su exclusivo
provecho los recursos humanos y materiales de las colonias por medio de una minoría
dirigente de militares y hombres de negocios.
Los principales factores fueron:
- Económicos y sociales.
 Necesidad de colonias que proporcionen alimentos para una población
europea en rápido crecimiento, así como materias primas baratas para
las industrias capitalistas.
 Necesidad de nuevos territorios, en calidad de mercados exclusivos,
cuyos habitantes compren las mercancías fabricadas en la metrópoli.
 Como espacios idóneos donde invertir en condiciones muy
ventajosas en ferrocarriles, carreteras, etc.
 Necesaria búsqueda de tierras y trabajo fuera del continente, para
aliviar de esta manera la fuerte tensión social existente.
 Los militares y funcionarios presionan a favor de las conquistas como
un modo de ascender en sus escalas sociales y profesionales.
- Políticos y estratégicos.
 Las ideas nacionalistas exaltan un prestigio colonial, que se consigue
mediante la conquista de amplios imperios.
 La expansión colonial desvía la atención popular de los graves problemas
de cada metrópoli, de nuevas colonias como un objetivo nacional.
 El comercio marítimo y la expansión militar aconsejan el control de
determinadas áreas y rutas de gran valor estratégico, como el Estrecho de
Gibraltar.
- Ideológicos.
 Diferentes planteamientos de carácter racista presentaban a la raza
europea, más preparada científica e intelectualmente.
 Otros planteamientos defendían la conquista de territorios
“desconocidos” para ampliar los conocimientos geográficos y
científicos en general.

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