REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA

"ANTONIO JOSE DE SUCRE"
VICE RECTORADO "LUÍS CABALLERO MEJIAS"
CÁTEDRA: PROBLEMÁTICA DEL DESARROLLO SOCIAL Y
ECONOMICO
SECCIÓN: 01

ENSAYO

PROF.: RICHARD CAMARGO PRESENTADO POR:

ALEXANDER SANTA MARIA S.
EXP: 2017203058

CARACAS, NOVIEMBRE DE 2022

 LA OFERTA Y LA DEMANDA

Desde la posición de Edmund Conway “La ley de la oferta y la demanda

ocupa un lugar central tanto en la economía como en las relaciones humanas. La
forma en que estas dos fuerzas interactúan determina el precio de los bienes de
consumo en las tiendas, los beneficios que obtienen las compañías y el hecho de que
unas familias se hagan ricas mientras otras permanecen en la pobreza.”
Personalmente considero que, el movimiento económico se activa por una
decisión. El consumidor debe elegir los bienes y servicios por los que está dispuesto a
pagar de acuerdo con sus recursos, necesidades y deseos. Con recursos limitados,
elegirás los productos que mejor se ajusten a tu presupuesto. Si un precio cae
mientras que los demás permanecen igual, es más probable que demande más del
producto cuyo precio ha bajado. Si el precio sube, consumirá menos o buscará la
forma de reemplazar el bien por otro similar. Detrás del producto se encuentra una
empresa, una empresa que suministra bienes y servicios. Los productores deben
decidir cuánto producir y vender y qué tecnologías les convienen para producir al
menor costo posible y obtener el mejor precio. Estos elementos traerán ganancias al
empresario.
De igual forma, los consumidores y los productores parecen estar en
direcciones opuestas, con intereses en conflicto. Algunas personas quieren ganar más
dinero con un producto, mientras que otras quieren pagar lo menos posible. ¿Cómo se
concilian estos intereses? En el mercado, es la interacción de la oferta y la demanda
lo que determina el equilibrio del mercado, es decir, la cantidad y el precio.
Además, el precio es una señal que guía a las empresas y a los consumidores
porque muestra cuánto pueden y están dispuestas a pagar las personas y cuánto
ofrecen las empresas. A medida que los bienes son más abundantes, el precio baja y
por lo tanto aumenta la demanda, si los bienes son escasos sucede lo contrario, ya que
el precio sube y la demanda disminuye.
De acuerdo con Alfred Marshall, victoriano economista «Discutir si el valor
está determinado por la demanda o la oferta es tan razonable como discutir si es la

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hoja superior o inferior de las tijeras la que corta un trozo de papel.» por ende, los
precios son la señal que nos dice si la oferta o la demanda de un producto particular
están aumentando o disminuyendo.
A veces nosotros los consumidores o cliente nos realizamos la siguiente
pregunta, ¿el precio del producto es el correcto? Y todo depende de la oferta y la
demanda de ese producto, porque lo ideal es que los precios estén fijados de acuerdo
al punto de equilibrio entre productores y vendedores pero esto casi no sucede y
también se le puede agregar la variable de la temporada. Por ejemplo, las aceitunas,
este producto tiene muy baja demanda durante casi todo el año, pero cuando llega los
meses de noviembre y diciembre aumentan las ventas, esto quiere decir que aumenta
la demanda. Por ende, el precio tiende a subir en beneficio de los vendedores para
tener un poco más de ganancias pero perjudicial para el consumidor final. Y en este
tipo de caso se debe aplicar el costo de oportunidad que lo vamos a desarrollar en la
siguiente parte.
La elasticidad de los precios mide la correlación entre la variación en la
demanda y la variación en el precio. Si el mercado es elástico, un pequeño cambio
significativo en el volumen de ventas. Si el mercado es elástico, el aumento de las
ganancias implica una disminución de precio y por el contrario si es inelástico, un
aumento de las ganancias implica un aumento de precio.
Venezuela hace muy poco tenía controles de precios muy estrictos en el país,
lo que no permite un crecimiento suficiente para las empresas privadas, lo que lleva a
la quiebra o expropiación de la mayoría de las empresas privadas. Que opera a través
de los entes gubernamentales como el “SUNDDE” (Superintendencia Nacional para
la Defensa para los derechos socioeconómicos), que no sigue ninguna ley económica
y considera que los márgenes de ganancia de los productores son injustos. Quiebras y
expropiaciones provocan una disminución de la producción, porque sin libre
competencia solo las grandes empresas como Productos Polar pueden sostenerse y
sobrevivir. Una reducción en la oferta hace que los precios del mercado suban, y los
controles de precios del gobierno sobre la escasez de suministros aumentan en gran
medida la demanda con el resultado final de escasez de todos los productos.

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 Por ende, esas medidas regulatoria ha generado la corrupción y ha creado
mercados alternativos donde los precios son mucho más altos que antes de los
controles de precios, obligando a las personas que intentan llegar a fin de mes a
perder la mayor parte de su dinero e incluso sus comidas diarias.
Actualmente esas medidas han reducido lo que ha permitido un crecimiento
económico y ha permitido un aumento al consumo y el libre mercado. Las personas
tengan la libertad de decidir que comprar y donde comprar.
En definitiva, en la economía siempre está activa la oferta y la demanda, a
mayor producción mejores precios en los productos y a mayor escasez más altos será
el costo, por la necesidad por ende deberemos aplicar el coste de oportunidad.

EL COSTE DE LA OPORTUNIDAD

El costo de oportunidad es un concepto de la economía. Se refiere al valor que

ya no percibes cuando inviertes tus recursos en algo. Por ejemplo si inviertes X en
algo, el costo de oportunidad es el beneficio que obtendrías en invertir X en la mejor
de las opciones restantes. Además, tienes que comparar esto con la rentabilidad que
esperas conseguir.
Mayormente los seres humanos vivimos en un mundo incierto de
oportunidades y de crecimiento que a veces no sabemos escoger o valorar nuestras
oportunidades que se nos presentan en el día día. El coste de la oportunidad puede ser
beneficioso o perjudicial a nosotros mismos. Por ejemplo una persona que quiera
emprender un negocio y tiene un capital que ha durado un cierto tiempo largo en
reunirlo y poder emprender su negocio, ese capital está en un futuro porque el
emprendedor no sabe si ese negocio va a generar ganancias que permita tener una
cierta utilidad o que el negocio lamentablemente no tenga éxito y el capital invertido
haya sido una perdida. En ese pequeño ejemplo podemos ver el coste de oportunidad
que esencialmente es como emplear ese dinero o tiempo en algo distinto.
Sin embargo, todas las oportunidades perdidas tiene un costo ya sea
económico, moral o ambas. Y lo explico con otro ejemplo. Nosotros los estudiantes
para poder cursar una materia tenemos que invertir tiempo, dedicación, y dinero para

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poder trasladarse a la universidad y cubrir los gastos generados de la misma y resulta
que en el transcurso del semestre se complicaron las cosas y se reprobó la materia, y
uno como estudiante dice: “cónchale perdí mi tiempo y dinero, me hubiese puesto a
trabajar mejor, y ahora tengo que volver a repetir la materia”.
Por ende, estas oportunidades perdidas también lo vemos a nivel económico y
social. Actualmente vivimos en un país con índice de inflación considerable que los
precios de los productos del mercado tienen variación de precios en constantemente
aumento y que unas de las medidas de los comercios para aumentar un poco las
ventas realizan ofertas en ciertos productos. Entonces, un comerciante que ponga en
oferta o descuento de un combo de productos de la cesta básica hoy y mañana no lo
está y el cliente no aprovechó la oferta, está perdiendo la oportunidad de comprar el
combo a un menor precio y ahora le toca pagar más porque perdió la oferta y perder
la oferta es un costo porque está pagando un dinero sobrante que pudo utilizarlo en
otra cosa.
Muchas veces nos cuesta tomar decisiones porque intuimos el coste de
oportunidad que se genera de ellas. Cuando dudamos entre A y B, podemos entrever
que A es mejor que B en todos los aspectos, pero no queremos perder las
posibilidades de B. A veces el miedo nos impide a tomar decisiones correctas y perder
oportunidades que nos obstaculiza avanzar por salir de nuestras zonas de confort y
perdemos beneficios por no desprender y/o cerrar ciclos en nuestras etapas de
nuestras vidas.
Así como también, la tarea del estado o gobierno está llena de costo de
oportunidad, después de todo, en estados débiles como el nuestro, los recursos
públicos disponibles no son suficientes para satisfacer todas las necesidades de la
población. Sería de esperar que quien aspire a ocupar un cargo público reconozca
estas limitaciones y, ante ello, defina un plan que especifique las intervenciones de
políticas públicas que se impulsen estratégicamente para alcanzar los objetivos de
desarrollo nacional. Uno de los costos de oportunidad que tienen las decisiones
gubernamentales para una sociedad es el presupuesto público. A la hora de destinar
recursos a una determinada política pública, se decide priorizarla sobre el resto de las

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acciones que se necesitan, es decir, los destinos del presupuesto público permiten
identificar las verdaderas prioridades de un gobierno.
A la hora de tomar una decisión, siempre hay múltiples opciones. En su forma
más simple, se trata de tomar cualquier actividad o dejar todo como está. Cuando se
toma una decisión, se descartan otras opciones. El valor de esta decisión depende de
lo que se debe sacrificar al tomarla. También es sabido que elegir entre posibles
alternativas conduce a la consideración de costos de oportunidad.
Resumiendo, la importancia del costo de oportunidad se puede observar en
cada decisión. Incluso sin darnos cuenta, en una parte importante de nuestra vida
cotidiana. Ya que su cálculo y observación nos permite evaluar las consecuencias,
negativas o positivas, de cada decisión que tomamos. Su aplicación es
particularmente importante en nuestra vida diaria. Donde una decisión descuidada
puede significar una gran pérdida de capital y el trabajo duro de muchos años.
Gracias a los costos de oportunidad, podemos definir la utilidad perdida o no
realizada en un curso de acción alternativo al que se renuncia en favor de otra
alternativa elegida. Esto permite realizar comparaciones antes de tomar una decisión
y determinar la opción más adecuada.

EL CAPITALISMO

En otro orden de idea, el coste de oportunidad puede incidir benéficamente en

la persona así como también perjudicialmente, y hacemos la conexión con un modo
de producción como lo es capitalismo que surge de la propiedad privada de los
medios de producción y de la libertad para administrarlos. Además, es el orden social
que resulta de la libertad económica en la provisión y disfrute de la propiedad privada
del capital como medio de producción.

En este sentido, el Capitalismo es un sistema que acumula enormes cantidades

de riqueza y poder en pocas manos, mientras crea pobreza y miseria para los muchos.
Este se mantiene por medio de un sistema de una explotación llamado esclavitud
asalariada. El capitalismo puede de una forma u otra perjudicar al individuo carente

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de medios, haciendo que los ricos se hagan cada vez más ricos y los pobres cada vez
más pobres.
Pero también hay que decir que el capitalismo como sistema social promueve
la libertad del individuo a hacer con sus propiedades lo que desee el hombre como
individuo racional necesita de la libertad para moverse dentro de la sociedad, y así
descubrir los recursos necesarios para su propia supervivencia. También, el
capitalismo es el único sistema en el cual la movilidad de clase social es posible,
vemos cómo las personas pueden nacer ricas y morir pobres, o nacer pobres y morir
ricas. En éste sistema cada persona debe trabajar para poder superarse.
En efecto, el capitalismo, los individuos y las empresas operan la producción
y el intercambio de bienes o servicios libremente y con base en la división del trabajo,
con el propósito necesario de beneficio monetario para obtener recursos con base en
cualquier propósito en el marco de la cooperación mediada por el mercado. La
distribución, producción y precios de los bienes y servicios están determinados por el
libre mercado, la oferta y la demanda entre productores y consumidores.
De modo similar, el capitalismo se diferencia del feudalismo en la compra de
mano de obra a cambio de un salario, en lugar del trabajo directo obtenido por hábito,
deber u obligación (cercano a la esclavitud) en el feudalismo. Se diferencia del
socialismo principalmente en el predominio de la propiedad privada frente a la
propiedad social de los elementos de producción.
También, en el capitalismo, el mecanismo de precios se utiliza como una señal
putativa que asigna recursos entre diferentes usos. Las diferentes formas de
capitalismo dependen, entre otras cosas, de la medida en que se utilice el mecanismo
de precios, el nivel de competitividad del mercado y el nivel de participación estatal
en la economía.
Actualmente la falta de un libre mercado impide la adecuada gestión de los
recursos y el fomento de la actividad productiva. De hecho, una vez que se establece
el control el control sobre un producto, el empresario deja de producir ese producto y
lo reemplaza con otro producto que tiene mejores ventajas y potencial de ganancias.
Ante esta realidad, el Estado tiene el forzosamente obligado de controlar un número

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cada vez mayor de bienes y servicios. Luego desvían los fondos a las empresas con el
pretexto de que los empleadores no quieren producir los bienes que la gente necesita.
Luego, ante la escasez, comenzaron a inventar otras excusas, como el acopio.
Por tanto, Adam Smith enfatizó en comprender que, en un mercado donde se
da rienda suelta a la iniciativa, a la competencia y a la motivación de la ganancia
personal, la dinámica de la oferta y la demanda garantizará que los productores
generen bienes y servicios que los consumidores desean comprar, a un precio que
ofrece un beneficio razonable pero no excesivo en su inversión.
Todo lo expuesto confirma, que los individuos de la sociedad prefieren hacer
sus negocios localmente en lugar de en el extranjero porque conocen las leyes y los
mercados y pueden seguir los desarrollos con mayor facilidad y seguridad. Por
supuesto, el desarrollo doméstico crea más prosperidad y empleo en el mismo país.
Ahora cada individuo tratará de desarrollar las actividades que le traerán la mayor
recompensa; actuar de esta manera maximiza colectivamente la riqueza de la
sociedad en su conjunto. Debido a sus ventajas naturales, los individuos solo
importarán lo que sea más fácil de obtener de otros países, en lugar de desarrollarlo
ellos mismos, dedicándose así solo a las actividades más rentables. Al maximizar la
riqueza, promueve el crecimiento del capital o el poder ahorrar más, lo que a su vez
promueve el crecimiento de la industria local y el crecimiento económico de la
sociedad. Adam Smith mencionó solo dos excepciones a las barreras: primero, las
industrias relacionadas con la defensa; y en segundo lugar, los productos gravados
internamente.
El capitalismo que se desarrolló en los siglos XIX y XX estuvo
significativamente influenciado por Adam Smith, el padre de la “mano invisible”.
Asume que los seres humanos actúan de manera egoísta y persiguen sus propios
intereses, y que la sociedad funciona mejor cuando a todos se les permite perseguir
sus intereses egoístas en un mercado libre donde interviene una mano invisible para
armonizarlos. Hoy, la mayoría de la humanidad, con su trabajo y pobreza, sustenta a
una minoría próspera y tranquila. Para mantener el capitalismo tal como se introdujo,
se hizo necesario retroceder en la historia a los días de los imperios coloniales, que

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militarmente invadían y saqueaban países.

EL SOCIALISMO
Ahora bien, hablemos en esta parte sobre el socialismo, desde mediados del
siglo XX, el socialismo y el capitalismo se consideran doctrinas enfrentadas en su
filosofía central. El socialismo. Aboga por la propiedad pública o social, por una
economía dirigida desde el Estado y tiende a la concentración del poder en las figuras
políticas. Y el capitalismo, defiende la propiedad privada, tiende hacia el libre
mercado y hacia la descentralización del poder político, empoderando la iniciativa
privada, como las empresas.
En este sentido, el socialismo establece que, el estado debe tener el poder y la
capacidad de intervenir en los asuntos sociopolíticos y económicos. La propiedad
colectiva y cooperativa de bienes y medios de producción tiene prioridad sobre la
propiedad privada, impidiendo la acumulación de riqueza por parte de unos pocos
privilegiados. Con este fin, el socialismo aboga por una redistribución justa de la
riqueza a través de una política de bienestar financiada principalmente por los
impuestos. En su aspecto más ideal, el socialismo busca abolir las clases sociales de
la burguesía y el proletariado, así como las estructuras dominantes de los primeros
sobre los segundos.
Por ende, el socialismo es una ideología que ha ganado una enorme tracción
en las ciencias sociales y la conciencia cívica desde sus inicios. Su estandarte de
lucha por la igualdad social, la justicia y el apoyo a los colectivos vulnerables sin
duda ganó el apoyo de una gran parte del público. Tiene sentido que hayan ganado
tantos seguidores al afirmar que defienden ideales tan elevados.
Los países siguen siendo víctimas de las ideas socialistas, especialmente los
de los países menos desarrollados que anhelan soluciones utópicas a sus condiciones
sociales. En el caso de Venezuela, es claro cómo el país intentó aplicar el llamado
socialismo en el siglo XXI, pero tuvo un impacto negativo en la sociedad.
La historia del socialismo en Venezuela es muy complicada y desde un
principio se consideró una amenaza a la estabilidad del país. Desde la época de

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Gómez, las ideas socialistas estuvieron prohibidas en Venezuela hasta que el
presidente Medina Angarita legalizó el Partido Comunista. Pero ha optado por la
socialdemocracia y su programa de gobierno no apunta a la lucha de clases ni a la
abolición de la propiedad privada, como quisieran los comunistas. Durante la era de
Pérez Jiménez, los comunistas fueron perseguidos como otros partidos políticos.
Luego, con el advenimiento de la democracia, el Partido Comunista de Venezuela,
que fue excluido de firmar el Tratado Pontificio, pasó a la clandestinidad y formó
grupos guerrilleros para llegar al poder. Y al pasar los años el ex presidente Hugo
Chávez fue el propulsor de esta doctrina añadiéndole un poco más al comunismo
hasta la fecha de hoy en día que se han ejecuta con su legado.
En la práctica las políticas orientadas a reducir la pobreza y a elevar el gasto
público degeneraron en populismo. La política era vista como un medio de
enriquecimiento, y la sociedad esperaba vivir de las dádivas del Estado. Esto fue así
tanto en el caso de buena parte de las élites económicas como de la población en
general. La historia ha demostrado en reiteradas oportunidades lo pernicioso de los
controles económicos, entre más opresivos más daños generan a la economía. Como
explican Robert Schuettinger y Eamonn Butler, en los últimos 46 siglos, por lo
menos, los gobiernos de todo el mundo han tratado, de Tiempo en tiempo, de fijar
salarios y precios. Cuando sus esfuerzos fracasaban, como sucedía usualmente, los
gobiernos echaban la culpa de ello a la perversidad y deshonestidad de sus súbditos,
más que a la ineficacia de la política oficial. Las mismas tendencias subsisten hoy
(Schuettinger y Butler, 1979: 23).
Por lo tanto, la confrontación Estado y el sector privado que trae la fijación de
precios han generado crisis económicas a lo largo de la historia. Los discursos
políticos de los socialistas en contra de los ricos empresarios son para justificar las
acciones violatorias de la propiedad privada. Ya Rand advertía: “todo aquel que diga
que ser rico es malo es un saqueador” (Rand, 2005). De esa manera, los gobiernos,
con la excusa de aplicar políticas redistributivas, empezaron a saquear
constantemente la empresa privada con diferentes medidas.
Como resultado a estas medidas, se le quita al que produce, para darle a quien

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no produce. Gracias a estos controles, la propiedad privada está bajo constante
ataque. Esto se logró a través de políticas de control de precios y control de cambios
implementadas por el gobierno de Chávez a partir de 2003. Con este fin, el proyecto
de Chávez ha intentado controlar e influir en la propiedad privada. Los economistas
liberales siempre han visto el control del gobierno como una seria amenaza para los
mercados libres y lo han visto como contraproducente.
Pretender controlar los mercados a través de instituciones que intervenían para
fijar precios, salarios y tasas de interés frenaba el nivel de prosperidad e inversión
productiva. Si el Estado obtiene cada vez más influencia sobre los objetos y métodos
de producción, si reclama una parte cada vez mayor de los beneficios de la
producción, la parte correspondiente al propietario será cada vez más limitada y,
finalmente, sólo la propiedad seguirá perteneciendo. A este último, que no tiene
importancia, ya que la propiedad misma se entrega íntegramente al Estado.
Claramente, la imposición del control es un ataque a la propiedad, sobre todo
si se mantiene como una política permanente y no temporal, como lo ha hecho el
chavismo, ya que el objetivo siempre ha sido acabar con la propiedad para instaurar el
socialismo, aun cuando se declara públicamente. Gobierno socialista El
reconocimiento de la propiedad privada no es sólo una forma jurídica, debe
sancionarse su libre uso y derecho de uso. Así, las políticas adoptadas por el
chavismo fueron un reflejo de ideas socialistas verdaderamente ortodoxas con
políticas cada vez más radicales destinadas a controlar mejor las instituciones y
centralizar el poder. A las empresas se les dice cada vez más qué bienes producir ya
qué precio venderlos al público, y el Estado es a veces directamente responsable de la
distribución de la producción.
Finalmente, las consecuencias son las mismas que a lo largo de la historia:
ineficiencia, corrupción y una creciente escasez de bienes y servicios
tradicionalmente proporcionados por empresas privadas. Las industrias confiscadas se
convirtieron en saqueos para regocijo de los políticos que lograron establecer un
control sobre ellas. El desabastecimiento es una consecuencia lógica, y entre los
comerciantes de productos regulados se está dando un fenómeno popularmente

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conocido como bachaqueo. Algunos vecinos, sin saber cómo funciona la economía,
responsabilizaron a los llamados bachaqueros por el aumento de los precios de los
artículos de primera necesidad. La historia económica muestra un principio básico:
los mercados paralelos surgen del control.

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 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Conway, E. 50 cosas que hay que saber de economía. Editorial Ariel.

Dupré, B. (2010) 50 cosas que hay que saber sobre política. Editorial Ariel. Oxford.

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