LA CAPSULA TRADICIONALISTA

Dentro de una capsula, con la formula exacta para alcanzar la cima…

La alarma de lunes a lunes, suena a las 5 de la madrugada, todo listo para

generar riquezas al Señorío, 2 horas antes la creación te llama avisando que
debes alguna luz o quizás meditar, recordar aquella tarea que te falta para
completar la misión exportada en este regalo llamado vida.

Dejas que suene una y otra vez, pospones la sirena, como pospones muchas
cosas, dejándolo para después, aun estando despierto, no quieres coger bus,
ver gente bostezando, quejándose siempre de lo mismo, aun teniendo la
intención de llegar temprano, se torna acertijo, incluso si prefieres el tren,
para ahorrar efectivo, resulta un reto, uno porque debes tomar el primer
ferrocarril, es decir antes que salga el sol y dos el frio, así estas tú, congelado
para aumentar capitales a terceros.

El café es el testigo number one del ansia que tienes por correr hacia tus
ideales, convirtiéndose en el juego adictivo de lo que haces a diario, si no
tienes un buen tinto, sientes que no tienes fuerzas, a veces cometes la locura
de colar palo quemado que traen las ayudas clapnianas. Después viene el
Android, el que esta de pie va observando indiscretamente los memes
emocionales que publicas, si volteas, rápidamente tose y cambia su mirada
hacia la ventana.

Los parpados, se cierran, todavía tienes sueño, sueño de todo, sueño de

triunfar, sueño de aventuras Darianas, sueño de emprender y justo llegas al
lugar del destino, ves 2 tequeños por 1 dólar con agua de neste, ya no
quieres comprar un carro de frituras, prefieres refugiarte en tu zona de
confort, te da miedo salir a explorar otras vías de escape.

La Jornada es automática, ya sabes que hacer y lo que no debes saber,

conoces quien te aprecia y quien no te conoce, ayudas a quien te da la mano
y la mano que ayuda a hundirte, rumores que van y vienen, protocolos,
pruebas, sorpresas, estimaciones, permuta por permuta, corderos que son
culebras y culebras que son corderos. La ley del mas fuerte, la ley de la rana,
la ley del enchufe, entre leyes y leyes sigues las reglas para llenar el
refrigerio y no dejar que tu ,ni tu generación se sequen en este desierto,
controlado por lechugas oficiales y paralelas.

Varios caminos conducen a Roma, puede ser una gran peña, donde todo es
más silencioso, ordenado, solitario o un perraje total, donde hay cervezas,
bullicios, peluquerías con salsa camioneta. Tu decides por donde ir, el libre
albedrio es para los creyentes y los ateos. Lo que no se debe olvidar es que el
reloj va andando sigilosamente, no espera a que decidas tomar la decisión de
lanzarte al vacío y arriesgarte por alcanzar la libertad crematística.

Ya de return a la house, no tienes ni la idea de la hora exacta de volver y

preparar todo para mañana, sabes que puede haber un vaporon dentro del
vagón, si tomas transporte superficial, una larga cola y vendedores
ofreciéndote golosinas, mientras tanto cierras los ojos otra vez, buscando
ideas para rendir el estipendio semanal, pero el sueño te envuelve, aunque
no del todo, porque hay miradas que te despiertan para que le des el puesto
y sonrisas que aparecen cuando llegas a la parada. Lo que no aparece al
bajar, es el sol, ya está oscureciendo otra vez.

La oscuridad no predomina tus andares, dentro de ti una llama encendida

fluye eternamente, talento por explotar, brillo por pulir, vestimenta por
confeccionar, manos prestadas al Amo, ¿pero realmente te amas? ¿O
continúas encapsulado con la formula exacta alcanzar la cima?

Gerson Castillo 09/01/2023