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Universidad Centroamericana

Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales

Nombres: Alex Sandra Rizo Mendoza


Carrera: Lic. En Finanzas
Asignatura: Micro y Macroeconomía
Grupo: B103
Docente: Luis Murillo
LA OFERTA, DEMANDA Y EL MERCADO
Introducción
Una de las mejores formas de reconocer la importancia económica es partir de la base de la oferta
y la demanda. Qué son y para que se utilizan estos instrumentos de la Microeconomía y como su
análisis puede aplicarse a una amplia variedad de interesantes e importantes problemas. Estas
determinan la cantidad que se produce de cada bien y el precio al que debe venderse, y esto lo
hacen al interactuar en los mercados.
La oferta y la demanda determinan en condiciones de equilibrio tanto el precio de mercado de los
bienes como la cantidad total producida. El precio y la cantidad dependen de las características de
la oferta y de la demanda.
Desarrollo
Al analizar de forma individual que es la demanda se puede decir que se basa en lo que los
consumidores desean y pueden adquirir. Designa una necesidad real de determinados bienes o
servicios que tienen potenciales socios comerciales como empresas u hogares particulares.
La cantidad que los individuos demandan de un bien depende fundamentalmente del precio.
Sabemos que cuanto menor sea el precio, mayor será la cantidad demandada, mientras que,
cuanto mayor sea el precio, menor será la cantidad que se demanda. Esto es conocido como la
ley de la demanda.
Cuando el precio de un producto sube, muchas personas que han consumido previamente el
producto dejarán de hacerlo o comprarán menos y lo sustituirán por otro que ya no sea igual de
caro que este. Si aumenta el precio de la carne roja, las personas optaran más por la carne
blanca, pues la carne roja ahora resulta más cara con relación al precio de la carne blanca. A esto
se le conoce como efecto de sustitución que refleja la incidencia de un cambio en el precio de un
bien respecto al precio de otro.
También está el efecto renta que refleja la incidencia de cambios reales en los consumidores. De
modo que, ante el aumento del precio de un bien se consumirá una menor cantidad de todos los
bienes, incluido el bien que se ha encarecido.
Por otra parte, si la demanda son los bienes y servicios que la gente desea y puede adquirir, la
oferta son todos esos bienes y servicios disponibles en el mercado que los socios comerciales
pueden adquirir a cambio de dinero, bienes materiales u otros servicios. La demanda tiene que
ver con los términos en los que las empresas desean producir y vender sus productos.
La ley de la oferta se resume en simples términos: cuanto mayor es el precio de los bienes y
servicios, mayores son los deseos de ventas de estos. Por ejemplo, cuando el precio de la
gasolina aumenta, las empresas con fines de lucro se ven estimuladas para llevar a cabo diversas
acciones: ampliar la exploración de reservas petroleras, perforar en busca de más petróleo,
invertir en más oleoductos y buques petroleros para llevar el petróleo a plantas donde pueda ser
refinado para obtener gasolina, construir nuevas refinerías petroleras, comprar más tuberías y
camiones para enviar la gasolina a las gasolineras, y abrir más gasolineras o mantener las ya
existentes abiertas más horas.
Esta relación directa entre precio y cantidad ofrecida se basa en el supuesto de que los bienes y
servicios son producidos por empresas y su objetivo básico es obtener beneficios. Cuanto mayor
sea el precio de un bien ofrecido, más beneficiosa será su producción y mayor la cantidad ofrecida
y viceversa.

Tanto la oferta como la demanda representan un modelo conocido como el caballo de batalla de
la microeconomía. Este nos ayuda a comprender por qué y cómo varían los precios y qué ocurre
cuando interviene el Estado en un mercado. El modelo combina dos importantes conceptos: una
curva de oferta y una curva de demanda. Es importante entender que representan estas curvas.
Por su lado, La curva de oferta muestra la cantidad de bienes que los productores están
dispuestos a vender a un precio dado. Manteniendo constantes los demás factores que pueden
afectar a la cantidad ofrecida.
Esta curva se puede ver afectada por múltiples variables que al analizarlas con detenimiento es
sencillo observar como se cumple la ley de la oferta: cuanto más alto es el precio, más pueden y
quieren producir y vender las empresas. ¿Por qué? La respuesta es fácil, al haber una subida de
precios en X producto permite a las empresas existentes aumentar la producción contratando más
trabajadores u obligando a los que ya tienen a realizar horas extraordinarias (con un coste mayor
para las empresas).
Sin embargo, la cantidad ofrecida que los productores están dispuestos a vender depende no solo
del precio que perciben sino también de sus costes de producción, entre los que se encuentran
los salarios, los intereses que han de pagar y los costes de las materias primas.
Por ejemplo: ¿qué pasaría con la curva de la oferta si disminuye el coste de las materias primas?
Una reducción de los costos en las materias primas tanto como en cualquier tipo de reducción de
costes provocaría que aumentara la rentabilidad de la producción, animando a las empresas
existentes a incrementar la producción y permitiendo a las nuevas entrar en el mercado y si al
mismo tiempo el precio de mercado permaneciera constante sería de esperar que la cantidad
ofrecida fuera mayor.
Así mismo, la curva de la demanda muestra cuántos bienes están dispuestos a comprar los
consumidores cuando cambia el precio unitario. La curva de la demanda representa una
pendiente negativa debido a que si el precio es más bajo, los consumidores suelen estar
dispuestos a comprar más productos. Por ejemplo, un precio más bajo puede animar a los
consumidores que ya venían comprando el bien a consumir mayores cantidades. Asimismo,
puede permitir a otros consumidores que antes no podían comprarlo comenzar a adquirirlo.
Al igual que en la curva de la oferta, la cantidad demandada no solo depende del precio, sino
también tanto de la renta, el tiempo meteorológico y los precios de otros bienes. En el caso de la
mayoría de los productos, la cantidad demandada aumenta cuando aumenta la renta.
Es válido hacer mención que las variaciones de los precios de los bienes relacionados entre sí
también afectan a la demanda. Los bienes son sustitutivos cuando la subida del precio de uno de
ellos provoca un aumento de la cantidad demandada del otro. Por ejemplo, la carne roja y blanca
son bienes sustitutivos, ya que la mayoría de los consumidores están dispuestos a reducir sus
compras de uno de ellos y aumentar las del otro cuando varían los precios.
En contraposición a esto, los bienes son complementarios cuando la subida del precio de uno de
ellos provoca una reducción de la cantidad demandada del otro. Un ejemplo de esto son las
computadoras y los programas informáticos. Si el precio de las computadoras desciende, no solo
provocan un aumento en la compra de computadoras sino también de las compras de paquetes
informáticos.
Pero, ¿qué pasa cuando juntamos la curva de oferta y demanda? Es sencillo, se obtiene un punto
de equilibrio de mercado en el cual la cantidad ofrecida y la demandada son exactamente iguales.
En este punto, como no hay ni exceso de demanda ni exceso de oferta, no hay presiones para
que el precio siga variando.
Para comprender mejor como es que los mercados tienden a equilibrarse supongamos que el
precio de un bien fuera inicialmente superior al que los equilibra, los productores tratarían de
producir y vender más de lo que los consumidores están dispuestos a comprar. Habría un
excedente, es decir, una situación en la que la cantidad ofrecida es superior a la cantidad
demandada. Para venderlo —o para impedir, al menos, que siguiera creciendo— los productores
comenzarían a bajar los precios. Finalmente, al descender el precio, la cantidad demandada
aumentaría y la cantidad ofrecida disminuiría hasta que se alcance el precio de equilibrio.
Y si el precio fuera inicialmente inferior al que los equilibra, ocurriría lo contrario. Habría escasez
—una situación en la que la cantidad demandada es superior a la ofrecida— por lo que los
consumidores no podrían comprar todo lo que les gustaría. Eso presionaría al alza sobre el precio,
ya que los consumidores tratarían de pujar más que los demás por las existencias y los
productores reaccionarían elevando el precio e incrementando la producción y así una vez más, el
precio acabaría alcanzando un punto de equilibrio.

Conclusión
En términos sencillos, la oferta es la cantidad de bienes o servicios que el vendedor pone a la
venta y demanda son esos bienes y servicios que las personas desean obtener. Al analizarlas
conjuntamente es posible comprender y predecir la influencia de los cambios de la situación
económica mundial en el precio y la producción de mercado.
A su vez, en los mercados competitivos, las curvas de oferta y de demanda indican cuánto
producirán las empresas y cuánto demandarán los consumidores en función del precio. Estas
pueden ser utilizadas con el objetivo de comprender toda una variedad de fenómenos: porque
durante los meses de verano el precio de alquiler de los departamentos que se encuentran en las
costas se eleva o cuando llegan las fiestas de Navidad algunos alimentos suben su precio de
manera rápida y a mediados de verano el precio de las hortalizas suele alcanzar sus niveles más
bajos. Gracias a estas herramientas de la microeconomía es posible obtener respuestas ante
estos cambios.

Referencias
Pindyck, R. S., & Rubinfeld, D. L. (2009). Microeconomía (7ma edición ed.). PEARSON (pp. 59-
108).EDUCACIÓN, S.A.,
La oferta, la demanda y el Mercado. (s. f.) file:///C:/Users/ligia_mendoza/Downloads/1.%20El
%20mercado%20la%20oferta%20y%20la%20demanda%20(3).pdf

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