Reporte de lectura de “La revolución Neolítica” en Los orígenes de la

civilización de Gordon Childe

Pérez Vega Ángel Sebastián

Los orígenes de la civilización 1 es un libro escrito por Vere Gordon Childe, un

antropólogo australiano que vivió durante el siglo pasado, el cual es reconocido
por sus investigaciones acerca de la prehistoria y las revoluciones industriales de
este periodo que permitieron progresar a la humanidad. Una de estas fue la
revolución neolítica, la cual desencadeno una serie de cambios radicales que
afectarían al desarrollo de su especie entera, en estas revoluciones el hombre
logro ejercer un control de la naturaleza y a la vez cooperar con ella para una
supervivencia más optima. El autor usa como fuentes los estudios de etnógrafos y
antropólogos acerca de los supuestos “grupos salvajes modernos”, ya que piensa
a sus practicas e industrias como similares a las desarrolladas en la etapa
neolítica europea. De igual modo se deja en claro que la simultaneidad de las
revoluciones en los pueblos es algo imposible de comprobar, el autor menciona:
“No ha existido, como ya hemos insistido antes, una civilización “neolítica”, sino
únicamente una multitud de aplicaciones concretas diferentes, de unos cuantos
principios y nociones generales”.2

Las transformaciones más importantes de este periodo fueron las que le permitió
controlar al ser humano su alimento mediante la producción agrícola que dio paso
al cultivo de diferentes semillas como el trigo, la cebada, el mijo, entre otros; lo
cual superaría a las posibilidades de supervivencia que ofrecía la vida cazadora o
recolectora, ya que, según el autor, esto implicaría un crecimiento poblacional
importante en la especie. Las implicaciones de la adopción agrícola permitieron al
ser humano desarrollar técnicas para una eficiente cosecha, el autor expone dos
probables formas de agricultura neolítica: El cultivo hortense, el cual implica cierto
nomadismo de las sociedades debido a que se establecían en un sitio y ocupaban
1
Gordon Childe, Los orígenes de la civilización, México, Fondo de Cultura Económica, 1996, 291p.
2
Ibid., p.123.
parcelas para cultivar hasta que la utilidad del suelo de estas se agotara y tuvieran
que migrar a un nuevo sitio para ocupar sus tierras; así como también el cultivo
con técnicas de irrigación, común en las zonas áridas con ríos como el Nilo, ya
que la fertilidad del suelo es constantemente renovada por los componentes
químicos de los sedimentos fangosos del rio, permitiendo que el suelo no se gaste
y las sociedades se vuelvan sedentarias. Ya sea utilizando una u otra técnica, las
sociedades no solo ocuparon la agricultura para la alimentación, sino que también
hubo una revolución al domesticar a los animales para el provecho humano, el
autor identifica a este tipo de producción como agricultura mixta, de esta manera
se mantenía a los animales como una reserva de caza, sacrificando a los más
viejos y criando a los descendientes. Es importante aclarar que el desarrollo de
estas industrias solo pudo llegar a ser posibles tras la acumulación de
experiencias y la transmisión de estos saberes de generación a generación.

A partir de la explicación de estas dos importantes revoluciones que lograron

consolidar a las sociedades neolíticas, se puede hablar de otras industrias que se
llevaron a cabo en el periodo, por ejemplo la alfarería ,que también supone el uso
de la química de manera consiente en la historia humana, con la cual se crearon
vasijas que preservaban las semillas que se podían cultivar; así como también la
industria textil, apoyada de la ganadería y agricultura, con la que se empezó a
desarrollar vestimentas apoyándose de telares o discos de piedra usados como
huso. De igual manera se expone la importancia del ritual y la religión de estos
grupos en sus actividades y el reforzamiento del lazo comunitario a partir de estas
prácticas. El autor manifiesta que las instituciones y religiones durante esta época
todavía no regían totalmente la vida de la comunidad, pues de ser así habrían
impedido el desarrollo de estas revoluciones industriales, como lo hicieron en la
segunda revolución neolítica.

La lectura de este texto me aprecio interesante porque muestra una parte clave de
los orígenes de nuestra sociedad, el surgimiento de la agricultura y la
domesticación de los animales para el desarrollo de la especie. Así como también
las primeras expresiones culturales en las vasijas obtenidas de la alfarería y los
tejidos de la primitiva industria textil. Conocer esos momentos clave en los que la
humanidad mediante la experiencia y la deducción pudo avanzar hacia una
supervivencia más apta y desembocar en sociedades más complejas que serían
las bases de lo que somos. De igual manera me llamo la atención el tema de
cómo fueron las instituciones neolíticas, la manera política de cada sociedad y su
manera de relacionarse con distintos pueblos al ver diferencias en su manera de
ver la realidad me gustaría buscar más información sobre este tema para
comprender un poco más como pudo haber sido este periodo tan antiguo.