El Monstruo de Paco

Por. Shea Davis

En la mañana Paco abrió los ojos. Vio sus zapatos y se puso su mochila y zapatos. Su
mamá le gritó, “¡Paquito! ¿Qué pasa?”
Paco caminó a la cocina. Paco tenía dieciocho años ahora y no era lustrabotas. Él iba a la
universidad de La Paz y quería ser
un historiador de Bolivia y de la
mitología de Bolivia.

Paco montó su patineta a La Paz y

pasó por Nicolás y Pepe. Ellos
jugaron fútbol. Paco gritó, “¡Hola
Pepe! ¡Hola Nicolás! ¿Cómo
están?”
Ellos tuvieron mucha energía y
corrieron rápidamente hacia Paco.
“¡Hola Paco! Estamos bien.” Dijo
Pepe, “¿Quieres jugar fútbol?”
Pepe tuvo una sonrisa grande.
Paco dijo, “Lo siento Pepe, tengo
que ir a escuela, no tengo tiempo
ahora.”
Pepe dijo, “¿Luego?”
Paco dijo, “¡Si!” y montó a su
escuela. Paco abrió la puerta de la
universidad y entró a su clase de
historia. La profesora de Paco se
llamaba Profe Maria. La Profe
Maria era simpática y tenía mucha
información de historia.
“Hola clase” dijo Profe Maria, “Vamos a ir al lago Titicaca.” Paco estaba contento, el lago
Titicaca era una parte de Bolivia muy interesante. Tenía una historia muy interesante.
Paco y su clase fueron al lago Titicaca en un bus de la universidad. A un lado del lago la
clase de Paco vieron botes de balsa y pescadores. Profe Maria anduvo hacia una bote de balsa
grande.
Una persona dijo, “¡Hola! ¿Quién es usted?” El llevaba una chaqueta amarilla y botas
grandes y rojas.
 Profe Maria le dijo, “¡Hola! Me llamo Maria. ¿Cómo se llama usted?” La persona se
llamaba Carlos. Carlos dijo que había un monstruo en el lago Titicaca.
El dijo, “Es un monstruo grande con ojos rojos y manos grandes.”
Profe Maria dijo, “¡Vamos clase! ¡Vamos a encontrar el monstruo! ¡Por ciencia!” Profe
Maria y su clase anduvieron hacia el lago.
Carlos gritó, “¡NO, NO! ¡Es un monstruo horrible! ¡Él atacó mi balsa!” Paco tenía miedo y
no quería ir al lago con un monstruo. En el lago, Profe Maria buscó por el monstruo con un
arpón. ¡Ella era loca! Ellos buscaron mucho pero no encontraron al monstruo. En la noche, la
clase regresó a la playa. Ellos acamparon en la playa.
En mitad de la noche, Paco oyó al Profe Maria caminando en la playa. Paco vio una figura
en el agua… era grande… con una cabeza pequeña… Paco se levantó y caminó hacia la figura.
La figura dijo, “Waaaaaaaaaa….” “Que misterioso,” pensó Paco. La figura tenía ojos
grandes y rojos. Paco
dijo, “Ho… hola…” La
figura dijo,
“Waaaaaaa…”
No era un monstruo
terrible, ¡era un
monstruo simpático! El
monstruo abrazó a Paco
y le dio a Paco un objeto
pequeño. Entonces,
Profe Maria y el resto de
la clase corrieron hacia
Paco y el monstruo. El
monstruo regresó
debajo del agua. Profe
Maria tiró el arpón y
atacó al monstruo!
“¡No!” dijo Paco, “¡Es un
monstruo simpático!”
De repente, el monstruo
tomó a Profe Maria y el
agua tomó el resto de la
clase y los tiró debajo
del agua. Ellos no
regresaron a la playa…
Paco estaba
preocupado… Paco miró la cosa en su mano. ¡Era Ekeko! ¡El monstruo le dio el Ekeko a Paco!
¿Por qué?
Entonces, Paco abrió los ojos. Él estaba en su dormitorio.
Su mamá le gritó, “¡Paquito! ¿Qué pasa? Son las diez de la mañana.” Paco se puso sus
zapatos y vio una sonrisa grande. El Ekeko estaba debajo de su cama…