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Psiquiatria.com.

2019 VOL 23

Artículo de revisión

Trastorno del Desarrollo Intelectual, anteriormente llamado


Retraso Mental: Abordaje y actualización
Lozada-Martínez Ivan

Bolaño-Romero María

Departamento Clínico, Facultad de Medicina, Universidad de Cartagena, Cartagena, Colombia.

Resumen

En los años 90, concretamente en 1992 se puso en vigor la 10ma revisión de la Clasificación
Internacional de Enfermedades (CIE 10). En el Capítulo V (Trastornos Mentales y del
Comportamiento) se produjeron importantes cambios con respecto a las ediciones anteriores,
resultado de un extenso trabajo iniciado en los años 60 por el programa de Salud Mental de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) destinado a mejorar el diagnóstico y la clasificación de
los trastornos mentales (Solé, 2002). Sin embargo, en el DSM-5, en el 2013, se sustituye el término
de ‘retraso mental’ que aparece en el DSM-IV y DSM-IV-TR, por el de Trastorno del Desarrollo
Intelectual (Pérez, 2013). El objetivo de este artículo es, recopilar información bibliográfica, y
señalar aspectos de la literatura de la salud mental, que se deben manejar en situaciones con
personas que presentan dichas condiciones, en la que podamos utilizar términos y criterios
actualizados.

Palabras clave: Trastorno del Desarrollo Intelectual, Retraso Mental, Coeficiente intelectual,
Discapacidad.

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Intellectual Development Disorder, formerly called Mental Retardation: Boarding and updating

Abstract

In the years 90, specifically in 1992 the 10th revision of the International Classification of Diseases
(ICD 10) was put into effect. In Chapter V (Mental and Behavioral Disorders) significant changes
occurred with respect to previous editions, the result of extensive work initiated in the years 60
by the Mental Health program of the World Health Organization (WHO) intended to improve the
diagnosis and classification of mental disorders (Solé, 2002). However, in the DSM-5, in 2013, it
replaces the term of ' mental retardation ' that appears in the DSM-IV and DSM-IV-TR, by the
Intellectual Development Disorder (Pérez, 2013). The objective of this article is to collect
bibliographic information, and to point out aspects of the mental health literature, which should
be handled in situations with people who present these conditions, in which we can use updated
terms and criteria.

Keywords: Intellectual Development Disorder, Mental Retardation, intellectual coefficient,


Disability

Introducción

El trastorno del desarrollo intelectual, se define como un desarrollo mental incompleto o


detenido (previamente a haber alcanzado la madurez, <18 años) caracterizado por: 1) Déficit en
el funcionamiento intelectual: lenguaje, aprendizaje, razonamiento, resolución de problemas,
con un cociente intelectual menor de 2 desviaciones estándar por debajo de la media o CI <70);
2) Déficit en dos o más conductas adaptativas (actividades de la vida diaria, cuidarse, adquisición
de normas sociales necesarias para vivir interactuar, trabajar y tener un papel en la sociedad)
(Iglesias, 2017).

El cambio de terminología se debía haber hecho hace ya mucho tiempo y por la misma razón por
la que el término ‘retraso mental’ sustituyó a los términos de ‘morón’, ‘imbécil’ e ‘idiota’ con los

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que se denominaban al retrasado mental leve, retrasado mental moderado y al retrasado mental
severo respectivamente, hasta bien entrado el siglo XX: porque el término ‘retraso mental’ puede
resultar ofensivo (Pérez, 2013).

Definición

El trastorno de desarrollo intelectual (TDI), hace parte del grupo de Trastornos del Desarrollo
Neurológico (TDN), los cuales se caracterizan, porque tienen su origen en el periodo del desarrollo
y son déficits que producen limitaciones en áreas específicas o limitaciones globales (Martinez,
2014).

Ahora bien, Verdugo y Schalock (2010), parten de cinco premisas para definir operativamente el
trastorno del desarrollo intelectual, estas son:

1. Las limitaciones en el funcionamiento presente se deben considerar en el contexto de


ambientes comunitarios típicos de los iguales en edad y cultura.

2. Una evaluación válida tiene en cuenta la diversidad cultural y lingüística así como las diferencias
en comunicación y en aspectos sensoriales, motores y conductuales.

3. En una persona, las limitaciones coexisten habitualmente con capacidades.

4. Un propósito importante de la descripción de limitaciones es el desarrollo de un perfil de


necesidades de apoyo.

5. Si se mantienen apoyos personalizados apropiados durante un largo periodo, el


funcionamiento en la vida de la persona con TDI generalmente mejorará (Verdugo, 2010).

Teniendo entonces al trastorno del desarrollo intelectual definido, según sus características, así,
el trastorno del desarrollo intelectual se caracteriza por limitaciones significativas tanto en
funcionamiento intelectual como en conducta adaptativa tal y como se ha manifestado en
habilidades adaptativas conceptuales, sociales y prácticas. Esta discapacidad aparece antes de los
18 años (Pérez, 2015).

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Epidemiología

Se estima que 130 millones de personas tendrán TDI en algún momento de su vida en el mundo.
La frecuencia de TDI se estima a partir de censos poblacionales en países de ingresos altos. Los
datos disponibles en países con ingresos medios y bajos son limitados a causa de clasificaciones
erróneas (misclassification) y subregistro. Las estimaciones de la prevalencia de TDI en países de
ingresos altos muestran amplia variación (1% - 10%) dependiendo de las definiciones, los métodos
utilizados para estimarla y la población. Al usar definiciones más estrictas, como la de la
Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10) para estudiar la población general de todas
las edades, las prevalencias de los estudios realizados sobre América Latina y el Caribe son
menores (Lazcano, 2013).

A pesar que el TDI es frecuente en el mundo, con un alto impacto en el funcionamiento individual
y una prevalencia aproximada de 1–4%, en Latinoamérica la prevalencia puede ser cuatro veces
mayor, por su asociación a factores como la desnutrición, las complicaciones obstétricas y
perinatales, la prematurez, la intoxicación por plomo, las infecciones del Sistema Nervioso Central
(SNC) y la pobreza; que han sido superados en países desarrollados (Márquez, 2011).

El impacto del TDI en el Caribe, se puede explicar además, porque los niños, adolescentes y
mujeres en zonas rurales, son los más afectados por la pobreza, a su vez, condicionante para el
TDI. Aunque cada vez se identifican más causas genéticas del TDI leve, a esta condición se le
reconoce como de origen sociocultural o familiar. TDI y pobreza, constituyen una relación
bidireccional, ya que una desproporcionada mayoría de personas con TDI sociocultural, son
pobres, descienden de padres con un Coeficiente Intelectual bajo o se ubican en las minorías o
grupos marginales. Las personas con TDI experimentan condiciones de vida muy difíciles,
atribuibles también a una discriminación sistemática y a la ausencia de protección jurídica
(Márquez, 2012).

Para poder evaluar los indicadores como los años de vida ajustados en función de la discapacidad
(AVAD) es indispensable conocer la prevalencia exacta del TDI. El TDI no está incluido en la Carga
Global de Enfermedades del Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud (OMS), de ahí
que médicamente se advierte una ausencia de visibilidad (WHO, 2004) .

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Etiopatogenia

La etiología del TDI, incluye tanto enfermedades genéticas, que van desde anomalías
cromosómicas a alteraciones de un solo gen; con un amplísimo rango de enfermedades de origen
ambiental como carencias nutricionales (por ejemplo, déficit de iodina, o intoxicación por plomo),
traumas en el momento del parto, infecciones intrauterinas (por ejemplo, rubéola), o una
deprivación social grave en la infancia. Por otro lado, las causas no genéticas varían
significativamente de un país a otro, dependiendo de factores socio-políticos, económicos y
culturales (Novell, 2012).

I. Factores biológicos implicados en la etiopatogenia del TDI

A. Factores prenatales

Los Factores de riesgo prenatales, hacen referencia a que, durante el embarazo, pueden
presentarse situaciones anómalas que de no controlarse generan afectación en el SNC y la
conducta (Rada, 2017).

Tabla 1. Factores Prenatales causantes del TDI y enfermedades asociadas al factor.

FACTOR PATOLOGIA ASOCIADAS

Síndrome de Down

Síndrome de Patau

Síndrome de Edwards
Cromosomopatía
Síndrome de Cri du chat

Síndrome del cromosoma X frágil

Síndrome de Klinefelter

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Esclerosis Tuberosa

Neurofibromatosis

Síndrome de Marfan

Malformación Congénita Acondroplasia

Distrofia Miotonica

Atresia del conducto de Silvio

Craneosinostosis

Cretinismo

Trastorno Endocrino Hipotiroidismo

Pseudohipoparatiroidismo

Fenilcetonuria

Citrulinuria

Aciduria argininosucciníca

Hiperamonemia
Trastorno Metabólico
Homocistinuria

Hipoglicemia idiopática

Leucoencefalopatia progresiva

Enfermedad de Gaucher

Sífilis

Rubeola
Infecciones Prenatales
Toxoplasmosis

Hepatitis

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Radiaciones

Intoxicación Prenatal Fármacos (Talidomida)

Alcohol

Malnutrición

Diabetes materna

Hipoglicemia Materna
Factores Maternos
Hemorragias Vaginales

Placenta previa

Trauma intrauterino

Tomado y modificado de Javier de las Heras, Etiopatogenia del retraso mental, Revistas Científicas
Complutenses, España, 2010, por Lozada-Bolaño, 2019.

B. Factores perinatales

Los factores de riesgo perinatales, son aquellos presentes en el momento del parto, el cual es
otro espacio de tiempo determinante para el futuro de la salud neurológica y psicológica del ser
que nace, dadas sus difíciles condiciones naturales. En este periodo llamado perinatal, el cuerpo
del infante es sometido a extremo estrés, y se ponen a prueba todas sus capacidades adaptativas,
frente a la abrupta interrupción del soporte de vida en oxigenación y nutrición que le brinda el
cuerpo de la madre y el estrecho corredor de salida al mundo exterior, paso por el cual, la
integridad física de la cabeza fetal es amenazada por la superposición de sus huesos al salir, y la
oxigenación general se pone en riesgo por efecto de las contracciones en partos prolongados y
otras complicaciones obstétricas (Rada, 2017).

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Tabla 2. Factores Perinatales causantes del TDI y enfermedades asociadas al factor.

FACTOR PATOLOGIA ASOCIADAS

Asistencia médica prenatales escasos o inadecuados

Malnutrición

Prematuridad Intoxicación por psicoactivos

Infecciones

Traumatismo

Malformaciones congénitas

Infecciones

Intoxicación por psicoactivos

Distrofia Uterina Malnutrición

Edad inadecuada para gestación

Parto Múltiple

Alteración vascular placentaria

Presentación anormal del parto

Traumatismo Obstétrico Parto Prolongado

Utilización de Fórceps o Ventosa

Traumatismo obstétrico

Alteraciones cardiovasculares
Anoxia e Hipoxia
Depresión respiratoria consecuente al uso de
analgésicos o anestésicos durante el parto

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Incompatibilidad de grupos sanguíneos entre el niño y


la madre

Sepsis Neonatal
Hiperbilirrubinemia
Fármacos (Sulfamidas)

Deficiencias de enzimas como la glucosa-6-fosfato


deshidrogenasa

C. Factores postnatales

Durante la fase sensitivomotora, el pensamiento del lactante está ligado a las sensaciones
inmediatas y a la capacidad para manipular objetos. El concepto de «en» (dentro de) está
representado en el acto de un niño que pone un bloque en una copa. Con la llegada del lenguaje,
la naturaleza del pensamiento cambia de forma espectacular; los símbolos sustituyen cada vez
más a los objetos y las acciones. De esta forma, los niños están continuamente reorganizando de
forma activa los procesos cognitivos. Estos y otros procesos, ocurren desde la etapa de la
lactancia, hasta la adolescencia, aproximadamente hasta los 18 años. Cualquier evento que
irrumpa el desarrollo normal de las actividades durante esta etapa cronológica, permitirá el
deterioro del CI del individuo (Kliegman, 2016).

Tomado y modificado de Javier de las Heras, Etiopatogenia del retraso mental, Revistas Científicas Complutenses,
España, 2010, por Lozada-Bolaño, 2019.

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Tabla 3. Factores Postnatales causantes del TDI y enfermedades asociadas al factor.

FACTOR PATOLOGIA ASOCIADAS

Meningitis Viral
Infecciones
Meningoencefalitis Viral

Intoxicación por plomo


Intoxicaciones
Exposición a radiación ionizante

Traumatismo craneoencefálico

Síndrome de West
Enfermedades Necrológicas
Síndrome de Lennox

Parálisis Cerebral

Trastornos Hipotiroidismo Postnatal

endocrinometabolicos Malnutrición Infantil

Tomado y modificado de Javier de las Heras, Etiopatogenia del retraso mental, Revistas Científicas Complutenses,
España, 2010, por Lozada-Bolaño, 2019.

II. Factores socio-culturales implicados en la etiopatogenia del TDI

Los sujetos con TDI están sometidos a diferentes tipos de estrés ambiental, quizás incluso más
que las personas sin TDI. En los sujetos sin comunicación verbal que conviven en grupos, donde
se les demanda conformidad y sumisión, las explosiones conductuales pueden ser sólo una
manera de comunicar sus sentimientos o de asumir algún control. Incluso a personas con TDI leve,

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totalmente capacitadas, con frecuencia no se les permite decidir sobre sus propias vidas. (Novell,
2012).

Tabla 4. Factores socio-culturales causantes del TDI y características del factor.

FACTOR CARACTERISTICA

Relacionado con un nivel socioeconómico


Factores hereditarios (biológicos
bajo, hace que el TDI se mantenga dentro de
y psicopatológicos)
ciertas familias durante generaciones.

Malnutrición

Vivienda Inadecuada Ya sea durante el embarazo, parto,


postparto y primera infancia o debido a falta
Falta de cuidados médicos e de atención y vigilancia del niño, favorece el
higiénicos TDI.

Intoxicación

Frecuente en familias pertenecientes a


ambientales marginales, en los que, se suele
Escolarización irregular e
añadir la alternancia de educadores y
inestable
cuidadores dentro de la familia, lo cual
disminuye la eficacia de su función.

Depravación cultural
Juegan también un papel importante en la
etiopatogenia de algunas formas de TDI,
Falta de incentivos intelectuales
además que se presentan por la incapacidad
Depravación afectiva de los adultos para buscar ayuda oportuna y

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Negligencia eficaz por desconocimiento de los recursos


sociales disponibles o desconfianza hacia
Falta de disciplina los mismos.

Dificultades económicas graves

Tomado y modificado de Javier de las Heras, Etiopatogenia del retraso mental, Revistas Científicas Complutenses,
España, 2010, por Lozada-Bolaño, 2019.

III. Factores Psicológicos implicados en la etiopatogenia del TDI

Este grupo incluye aquellos factores que contribuyen, por un lado, a la baja autoimagen del
individuo y, por otro, a limitar el repertorio de funciones mentales de la persona. La mayoría de
los sujetos con TDI, especialmente en el rango de límite y ligero (80% de los casos totales de TDI),
son conscientes de su deficiencia, de sus defectos y del rechazo del medio hacia ellos. Sin
embargo, debido a sus propias deficiencias en el pensamiento conceptual y en la capacidad de
comunicación, entre otras, pueden tener problemas a la hora de desarrollar estrategias de
afrontamiento (Novell, 2012).

Tabla 5. Factores psicológicos causantes del TDI y características de los factores.

FACTOR CARACTERISTICA

Déficit intelectual y de memoria

Alteración del juicio y falta de


iniciativa
A partir de estos, pueden desarrollarse
Baja autoestima problemas conductuales y mentales. Las

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Problemas de aprendizaje conductas inapropiadas pueden


provocar rechazo social y estigmatización
Baja tolerancia al estrés y
que, a su vez, puede relacionarse con
frustraciones
depresión. La adaptación social puede
estar además entorpecida por factores
Mecanismos de defensa
de personalidad tales como la
inadecuados
intolerancia frente a los cambios. Las
Falta de habilidades para solución dificultades de comunicación suelen ser
de problemas un factor crucial en el control de los
impulsos y en la inadaptación social.
Dificultades económicas graves

Dificultades en desarrollo de
relaciones sociales

Dificultades en desarrollo de
habilidades de supervivencia

Falta de disciplina

Secundario de la patología, los déficits y


la discapacidad subyacente: imagen
corporal, espasticidad, limitación de la
Secuelas Psicológicas
movilidad, déficits sensoriales visuales y
auditivos, problemas de comunicación y
del lenguaje.

Tomado y modificado de Ramón Novell Alsina, Pere Rueda Quitllet, Luis Salvador Carulla, Salud mental y
alteraciones de la conducta en las personas con discapacidad intelectual: Guía práctica para técnicos y cuidadores,
Confederación Española de Organizaciones en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual, por Lozada-
Bolaño, 2019.

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La Asociación Mundial de Psiquiatría, nos dice que disponer de información sobre qué
condiciones han propiciado la discapacidad intelectual es muy importante por diversas razones:

✓ La necesidad de los padres, cuidadores e individuos de entender por qué se ha producido el


trastorno.

✓ El derecho básico del individuo y de la familia a conocer.

✓ El alivio de la incertidumbre con respecto a la causa de la discapacidad.

✓ El alivio de la culpa de que la familia y factores sociales hayan sido la causa de la condición, o del
trastorno del desarrollo o de la perturbación de la conducta.

✓ La facilitación de la resolución del duelo.

✓ El enfoque hacia el futuro.

✓ La programación de estrategias dirigidas a las capacidades y a las necesidades individuales.

✓ El potencial para la identificación y pertenencia a un grupo de apoyo.

✓ La ampliación a la familia entera del consejo genético apropiado.

✓ Los riesgos para otros miembros de la familia de la condición recurrente en su descendencia.

✓ El posible tratamiento de condiciones específicas.

✓ La identificación y prevención de complicaciones (AMP, 2002).

Clasificación

La importancia de los sistemas de clasificación radica en parte en qué favorecen al progreso en


diferentes ámbitos en los que las personas con discapacidad viven: educación, empleo, servicios
de salud mental y otros. Uno de los inconvenientes tradicionalmente señalados con respecto al
empleo de sistemas de clasificación ha sido el conocido problema del “etiquetaje” y su posible
incidencia sobre la autoestima de la persona con discapacidad (Navas, 2008).

Si reducimos el empleo de las categorías diagnósticas a aquellos contextos en los que sea
estrictamente necesario y colocamos en un primer plano a la persona para posteriormente

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abordar los problemas que pudieran derivarse de su discapacidad, son muchos los beneficios que
podemos obtener del empleo de los sistemas de clasificación:

a) Planificar la intervención, así como determinar la idoneidad de los servicios.

b) Facilitar la comunicación entre los profesionales de la sanidad y los servicios.

c) Identificar variables que han de ser evaluadas de cara a la intervención.

d) Favorecer un conocimiento mayor de la discapacidad, sobre todo en los casos en los que ésta no
es fácilmente reconocible por rasgos físicos.

e) Comprensión del ritmo de progreso de la discapacidad para poder formular así expectativas y
metas realistas y apropiadas.

f) El conocimiento de la categoría diagnóstica puede ayudar a los padres a buscar de un modo más
eficaz recursos, grupos de apoyo, ayudas de carácter económico o contacto con organizaciones.

g) Favorece un diagnóstico precoz que permite estimular el desarrollo cognitivo y el mejor proceso
de aceptación de los padres y respuesta de éstos al desarrollo del niño.

h) Favorecen el desarrollo teórico (Vig, 2005).

El TDI requiere una especificación en función de la gravedad, que, en este caso, se hace en función
del funcionamiento adaptativo y no en función del CI, como se hacía en el DSM IV. Cambio que
argumentan en base a que es el funcionamiento adaptativo el que determina el nivel de apoyos
requeridos, además de que las medidas de CI, son menos validas en los valores más bajos de CI
(Ladrón, 2013).

Ahora bien, los TDI, se clasifica en 3 trastornos condicionales, los cuales son:

a) Discapacidad Intelectual; del cual, el DSM-V establece los siguientes tipos: Leve, Moderado, Grave
y Profundo.

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Tabla 6. Discapacidad Intelectual Leve y características de sus dominios.

LEVE

DOMINIO CONCEPTUAL DOMINIO SOCIAL DOMINIO PRACTICO

En niños en edad escolar y


adultos hay dificultades en En comparación con el
Con la edad, el individuo
el aprendizaje de desarrollo típico de sus
puede funcionar
habilidades académicas que compañeros de edad, el
adecuadamente en su
implican la escritura, individuo es inmaduro en las
cuidado personal. Las
lectura, aritmética, el interacciones sociales. El
personas necesitan un poco
tiempo o el dinero, con lenguaje, la comunicación y
de ayuda con las tareas
apoyo pueden llegar a la conversación son más
cotidianas complejas en
cumplir las expectativas concretas o inmaduras de lo
comparación con sus pares.
relacionadas con la edad. esperado para la edad.
En la edad adulta, necesitan
En los adultos, el Puede haber dificultades en
apoyo al hacer compras, en
pensamiento abstracto, la regular las emociones y el
el transporte, la
función ejecutiva comportamiento de una
organización de la casa y el
(planificación, formulación manera adecuada a la edad
cuidado de niños,
de estrategias y que son percibidas por sus
preparación de alimentos
establecimiento de compañeros en situaciones
nutritivos, y la
prioridades y flexibilidad sociales. El juicio social es
administración del dinero,
cognitiva), y la memoria a inmaduro para su edad y la
además, necesitan apoyo
corto plazo, así como el uso persona está en riesgo de ser
para tomar decisiones sobre
funcional de las habilidades manipulado por otras
salud y decisiones judiciales.
académicas, están personas.
deteriorados.

Tomado y modificado de Ramón Novell Alsina, Pere Rueda Quitllet, Luis Salvador Carulla, Salud mental y
alteraciones de la conducta en las personas con discapacidad intelectual: Guía práctica para técnicos y cuidadores,
Confederación Española de Organizaciones en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual, por Lozada-
Bolaño, 2019.
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Tabla 7. Discapacidad Intelectual Moderada y características de sus dominios.

MODERADA

DOMINIO CONCEPTUAL DOMINIO SOCIAL DOMINIO PRACTICO

Las habilidades conceptuales Estas personas pueden


del individuo son llegar, en la adultez, a
Hay marcadas diferencias
notablemente inferiores a las atender sus necesidades
con respecto a sus pares en
de sus compañeros. En los personales que implican
el comportamiento social y
niños preescolares, el habilidades de autoayuda
comunicativo. El lenguaje
lenguaje y las habilidades (comer, vestirse,…) y a
hablado es mucho menos
pre-académicas se participar en todas las
complejo que el de sus
desarrollan lentamente. En tareas de la casa, aunque se
compañeros. Establece
niños de edad escolar, el necesita un largo periodo de
relaciones afectuosas con la
progreso en lectura, docencia y apoyo continuo
familia, puede llegar a tener
escritura, matemáticas y para que el individuo sea
amistades exitosas a lo
comprensión del tiempo y independiente en estas
largo del tiempo y
del dinero se produce áreas. Pueden llegar a
románticas en la edad
lentamente y está desempeñar trabajos que
adulta. Sin embargo, los
notablemente limitado en requieren habilidades
individuos no pueden
comparación con el de sus elementales conceptuales y
percibir o interpretar con
compañeros. En la adultez, de comunicación. Pueden
precisión las claves sociales.
las habilidades académicas desarrollar ciertas
El juicio social y la toma de
están en un nivel elemental y habilidades de ocio. Se
decisiones están limitadas
para utilizarlas en la vida presentan conductas
por lo que necesitan apoyo.
personal o en el trabajo las inadaptadas en una minoría
personas necesitan apoyo. significativa.

Tomado y modificado de Ramón Novell Alsina, Pere Rueda Quitllet, Luis Salvador Carulla, Salud mental y
alteraciones de la conducta en las personas con discapacidad intelectual: Guía práctica para técnicos y cuidadores,
Confederación Española de Organizaciones en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual, por Lozada-
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Tabla 8. Discapacidad Intelectual Grave y características de sus dominios.

GRAVE

DOMINIO CONCEPTUAL DOMINIO SOCIAL DOMINIO PRACTICO

El vocabulario y la
Las habilidades conceptuales El individuo requiere apoyo
gramática son muy
son limitadas. Estas en todas las actividades de
limitados. El habla puede
personas, generalmente, la vida diaria (comidas,
consistir en palabras o
tienen poca comprensión del vestirse,
frases centradas en el aquí y
lenguaje escrito o de bañarse y eliminación). El
ahora, dentro de los
conceptos en los que se usan individuo requiere
acontecimientos
números, cantidad, tiempo supervisión en todo
cotidianos, las relaciones
y/o dinero y necesitan momento. En una minoría
con los miembros de la
amplios apoyos para la significativa se dan
familia y otros familiares
resolución de problemas conductas inadaptadas
son una fuente de placer y
durante toda la vida. incluyendo la autolesión.
ayuda.

Tomado y modificado de Ramón Novell Alsina, Pere Rueda Quitllet, Luis Salvador Carulla, Salud mental y
alteraciones de la conducta en las personas con discapacidad intelectual: Guía práctica para técnicos y cuidadores,
Confederación Española de Organizaciones en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual, por Lozada-
Bolaño, 2019.

Tabla 9. Discapacidad Intelectual Profunda y características de sus dominios.

PROFUNDA

DOMINIO CONCEPTUAL DOMINIO SOCIAL DOMINIO PRACTICO

Generalmente las El individuo tiene muy El individuo depende de


habilidades conceptuales limitada la comprensión de otras personas para todos

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involucran al mundo físico, la comunicación simbólica los aspectos del cuidado


más que a procesos mediante el habla o gestos. físico diario, la salud y la
simbólicos. El individuo Puede comprender seguridad, aunque pueden
puede usar objetos para el instrucciones o gestos ser capaces de participar en
autocuidado, el trabajo y el sencillos. El individuo algunas de estas
ocio. Puede adquirir ciertas expresa sus propios deseos actividades. Los individuos
habilidades visoespaciales, y emociones largamente a sin deficiencias físicas
tales como emparejamiento través de la comunicación graves pueden asistir a
y clasificaciones basadas en no verbal, no simbólica. El algunas de las tareas diarias,
características físicas. individuo puede como poner la mesa.
relacionarse con miembros Acciones sencillas con
de la familia, cuidadores y objetos pueden ser la base
otros familiares de su participación en
reconocidos, e iniciar y algunas actividades
responder a interacciones vocacionales con altos
sociales a través de claves. niveles de apoyo.

Tomado y modificado de Ramón Novell Alsina, Pere Rueda Quitllet, Luis Salvador Carulla, Salud mental y
alteraciones de la conducta en las personas con discapacidad intelectual: Guía práctica para técnicos y cuidadores,
Confederación Española de Organizaciones en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual, por Lozada-
Bolaño, 2019.

b) Retraso Global del Desarrollo: se define como el retraso en 2 o más de las áreas del desarrollo,
dentro de las que se encuentran: motor fino y grueso; lenguaje y habla; funciones cognitivas;
desarrollo personal social y actividades de la vida diaria. En términos generales es debido a una
afección del Sistema Nervioso Central. Este retraso en las habilidades debe de ser de 2
desviaciones estándares en comparación con las habilidades esperadas para su edad. Este
término se aplica para niños menores de 5 años (HIMFG, 2013).

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c) Discapacidad Intelectual No Especificada: Se establece cuando existe clara presunción del TDI,
pero la inteligencia del sujeto no puede ser evaluada (Ladrón, 2013).

d)

Criterios diagnosticos

a) Discapacidad Intelectual: incluye 3 criterios básicos:

1. Déficit en el funcionamiento intelectual: tal como en razonamiento, solución de problemas,


planificación, pensamiento abstracto, toma de decisiones, aprendizaje académico y aprendizajes
a través de la propia experiencia, confirmado por evaluaciones clínicas y a través de test de
inteligencia estandarizados, aplicados individualmente.

2. Déficit en el funcionamiento adaptativo: resultan en la no consecución de los estándares sociales


y culturales, para la independencia personal y la responsabilidad social. Sin el consiguiente apoyo,
los déficits adaptativos limitan el funcionamiento de una o más actividades de la vida diaria, tales
como la comunicación, la participación social, y la vida independiente.

3. Inicio del déficit: tanto en la porción intelectual, como en la adaptativa, la aparición debe darse
durante el periodo de desarrollo (APA, 2013).

b) Retraso Global del Desarrollo: Como se mencionó anteriormente, este diagnóstico está
reservado para individuos de menos de 5 años, cuando el nivel de gravedad clínica no puede ser
evaluado fiablemente durante la infancia. Esta categoría es diagnosticada cuando un individuo
fracasa en alanzar los hitos del desarrollo esperados en múltiples áreas del funcionamiento
intelectual, y se aplica a los individuos, cuando son incapaces de someterse a una evaluación
sistemática del funcionamiento intelectual (APA, 2013).

c) Discapacidad Intelectual No Especificada: Este diagnóstico está reservado para los individuos de
más de 5 años, cuando el grado de TDI, es difícil o imposible de evaluar por un déficit sensorial o
físico, como ceguera o debilidad prelingual; discapacidad locomotora, o presencia de problemas
de conductas graves. Esta categoría debería ser usada solo en circunstancias excepcionales y
requiere de reevaluación periódica (APA, 2013).

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Para poder realizar el abordaje diagnóstico, se efectúan los test, que dependiendo del contexto
clínico y del objetivo de la evaluación, pueden ser:

• Evaluación del estado general: Grado de desarrollo (Guía Portage – Escala de Desarrollo de
McCarthy), Problemas genéticos (Examen genético), Problemas Neurológicos (Entrevista –
Examen por Neuroimagen – Batería Neuropsicológica), Nivel de Interacción Social (Entrevista con
Padres) (Bellido, 2012).

• Evaluación de la inteligencia: WISC-R (Niños), WAIS IV (Adultos), Matrices Progresivas de Raven,


D-48 y D-70 (Domino), K-BIT (Amador, 2013; Bellido, 2012).

Manejo integral

El manejo integral del TDI abarca intervenciones médicas, psicológicas, educativas y sociales, que
permitan una detección temprana, intervención oportuna y disponibilidad de recursos para
disminuir en lo posible, el deterioro del paciente (Márquez, 2011).

En los países desarrollados, aproximarse a individuos con TDI desde lugares educativos y
comunitarios, mejoro drásticamente la aplicación terapéutica. En cambio, en los países de
ingresos medios y bajos, se reconoce que la información sobre los TDI, incidencia y prevalencia
de pacientes con estos trastornos, es escasa y fragmentada, lo que dificulta su manejo (Márquez,
2012). La falla en la promoción de la salud y prevención de la enfermedad durante la gestación, y
crecimiento y desarrollo de pediátricos en países no desarrollados, permite que no se pueda
controlar los casos que no son diagnosticados, ni tratados, por lo que no acceden a servicios de
salud de calidad o a tiempo.

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Tabla 10. Tipo de intervención y foco en el TDI.

TIPO FOCO

De información: Ofrece información al


paciente y familia, sobre padecimiento,
tratamiento y pronóstico.
Psicoeducacion
De educación: Información a la familia sobre
el manejo de la comorbilidad y manejo de las
características propias del paciente.

Consejo familiar: Manejo de la aceptación del


diagnóstico, cambio de visión sobre el logro
académico, por el logro adaptativo.

Terapia de modificación conductual:


Disminución de conductas inapropiadas:
autoagresión, agresión a otros, impulsividad.

Terapia de apoyo: Apoyo en el manejo de

Psicoterapia depresión o ansiedad en adolescentes con


mayor capacidad verbal.

Terapia psicodinámica: Mejora autoestima,


expresión emocional, independencia
personal.

Terapia cognitivo-conductual: Manejo


coadyuvante en el tratamiento de depresión.

Terapia de relajación: Reducción de ansiedad.

Medico Historia clínica y familiar.

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Examen físico: crecimiento, desarrollo,


dismorfias, patrón evolutivo del TDI.

Estudios metabólicos

El manejo se enfoca hacia el manejo de


episodios sintomatológicos como:

Hiperactividad y déficit de atención:


Metilfenidato 0.60 mg/Kg.

Agresividad e irritabilidad, se utilizan


Farmacológica
estabilizadores del ánimo: Valproato de sodio
10 a 15 mg/Kg/día.

Ansiedad y depresión con agresividad, se


controla con antipsicóticos: Risperidona 0.8
mg/Kg/día.

Sensorio-motriz: manejo integral del


desarrollo sensoriomotor, emocional y social,
por medio del establecimiento de vínculos,

Integración juegos, comunicación.

Múltiple Terapia de comunicación y de lenguaje:


Mejora en las estrategias de comunicación y
manejo del lenguaje expresivo, receptivo y
escrito.

Inclusión comunitaria.

Social Aptitud vocacional y capacitación laboral.

Grupos de autoayuda.

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Defensoría y Protección jurídica.

Tomado y modificado de Maria Helena Márquez Caraveo, Martha Sanabria Salcedo, Juan Antonio Díaz Pichardo,
Lucia Arciniega Buenrostro, Elisa Aguirre García, Verónica Pérez Barrón, Isaura Díaz Mayer, Ana Teresa Díaz
Calvo, Guía Clínica, Retraso Mental, Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N. Navarro”, por Lozada-Bolaño,
2019.

Conclusion

El TDI es un tema de salud pública ignorado tanto desde el área epidemiológica, como del área
investigativa, por lo cual se necesitan estudios que nos permitan observar el verdadero panorama
mundial sobre estos trastornos, especialmente, que permitan confirmar la eficacia de los
indicadores que poseemos en la literatura, para el manejo de estas condiciones. La detección
temprana, diagnóstico preciso y disponibilidad de recursos, permiten una intervención oportuna
e integral, que disminuyen la discapacidad y permiten adaptabilidad del paciente, a sus
actividades diarias. Afortunadamente, poseemos diversas estrategias de intervención, que nos
permiten abordar el problema desde múltiples puntos, para poder mejorar la calidad de vida de
los pacientes y preservar el bienestar social en la comunidad que interaccionan con los mismos.

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Fuentes de financiación:

Este artículo ha sido financiado por los autores.

Conflictos de interés:

Los autores declaran no tener ningún conflicto de interés.

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