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TALLER DE ETICA

(Escuelas Pre-Kantianas)

Integrantes del grupo:


● María Rosa García Rosado → 200109258 → Clase: martes 6:30 am
● María Camila Iglesias Pardo → 200115349 → Clase: miércoles 6:30 am

I. CASOS APORTADOS

María Rosa García Rosado→ En el mes de enero, me enteré que una entidad
financiera me aprobó una tarjeta de crédito por una alta suma de dinero; incluso más
de lo que mi capacidad económica del momento me permite. En los últimos meses me
he encontrado muchas veces tentada a utilizarla constantemente para comprarme
cosas materiales que deseo o por el contrario no utilizarla y así no endeudarme.

Maria Camila Iglesias Pardo → Hace dos meses recibí una oferta laboral muy
buena económicamente, sin embargo las características laborales del puesto ofertado
no coincidían con las que me encontraba buscando y realmente disfruto hacer. Por lo
tanto, me he encontrado en el dilema de si aceptar la oferta simplemente por razones
económicas aunque no cumpla con los requisitos laborales que estoy buscando.

II. CASO PARA ANÁLISIS

En el mes de enero, me enteré que una entidad financiera me aprobó una tarjeta de
crédito por una alta suma de dinero; incluso más de lo que mi capacidad económica
del momento me permite. En los últimos meses me he encontrado muchas veces
tentada a utilizarla constantemente para comprarme cosas materiales que deseo o por
el contrario no utilizarla y así no endeudarme.

Teniendo en cuenta este caso: ¿Cuál sería la acción libre que se debería hacer desde
el punto de vista de un Aristotélico y un Epicúreo?

III. ANÁLISIS DEL CASO

Este caso, representa una verdadera encrucijada en la vida de una persona, porque
cada acción que se realice traerá consecuencias inmediatas sobre el futuro. Esta
situación si es analizada desde el punto de vista de la escuela Aristotélica y luego
desde la perspectiva de la escuela Epicúrea es posible lograr establecer cuál es la
acción libre que debería realizarse para poder solucionar el problema planteado.

En primer lugar, desde la perspectiva de un Aristotélico, la acción libre que debe


realizarse en el caso planteado es utilizar la tarjeta de crédito para comprar las cosas
que se desean y sirven como medio para alcanzar la felicidad; sin embargo, dicho uso
debe realizarse de forma prudente y siempre manteniendo un equilibrio, bajo el
entendido que la felicidad se encuentra en el punto medio de la carencia y el exceso.
Para la ética Aristotélica, el fin último y supremo al que aspira el ser humano en todas
sus acciones es la Felicidad y que todas las demás cosas que se desean son medios que
sirven para alcanzar dicha felicidad. Si comparamos esta tesis con el caso analizado,
las cosas y objetos que puede llegar a pagar la tarjeta de crédito constituyen esos
medios para alcanzar la felicidad que se anhela, en el sentido que estas cosas son
deseadas por el hombre justamente para ser felices.

Ahora bien, los Aristotélicos consideran que el sentido de la felicidad está explicado
en la naturaleza del mismo hombre. Este ser es considerado una composición entre
cuerpo y alma, por lo que en su naturaleza se podrá encontrar con tendencias propias
de un animal y tendencias intelectuales propias de un ser racional. A esta dualidad, los
Aristotelicos las denominan como virtudes éticas y dianoéticas. las primeras hacen
referencia a la parte volitiva de la naturaleza humana y la segunda a las propias del
pensamiento y funciones del alma.

Ahora bien, dentro de las virtudes sobresalen unos aspectos fundamentales: en las
virtudes dianoéticas Aristoteles plantea un análisis de que solo el dominio de una
actividad o un arte significa la función productiva de la misma, por lo tanto, la
actividad del pensamiento debe dirigirse siempre a la virtud de la prudencia o
racionalidad práctica. Si analizamos el caso desde este punto de vista, se puede
establecer que según la Escuela Aristotelica, la felicidad está en el punto medio de dos
extremos viciosos: la carencia y el exceso. El usar la tarjeta de crédito de forma
prudente y racional demuestra un equilibrio y un acierto en la elección de las reglas
correctas de comportamiento para la regulación de nuestra conducta demostrando que
solo el fruto de la experiencia y el saber manejar y controlar los gastos de la tarjeta de
crédito y así evitar sobrecostos y deudas, demuestra un verdadero dominio y uso de la
misma para así alcanzar a través del equilibrio la felicidad anhelada como fin último y
supremo.

Finalmente, desde el punto de vista de un Epicúreo la acción libre que debe realizarse
en el caso planteado es utilizar la tarjeta de crédito con el objetivo de satisfacer las
necesidades básicas o necesarias que tengo y así obtener placer. Lo anterior bajo el
entendido que, para la escuela del Epicureísmo, el placer es el principal bien de la
vida.

En esta corriente filosófica y ética, Epicuro argumentó que debía vivirse de tal manera
que siempre se obtenga la mayor cantidad de placer en la vida, pero de una forma
moderada para evitar cualquier sufrimiento mayor por el exceso del mismo. Es por
esto que la acción correcta para el caso es obtener placer a través del uso de la tarjeta
de crédito; sin embargo, dicho uso debe ser limitado para no encontrarse con un
desasosiego mayor por el hecho de excederse en esa obtención de placer, ya que esta
escuela no está de acuerdo con el Hedonismo; es decir, no es el placer por el placer.
De igual forma, es necesario aclarar que los Epicúreos tienen en cuenta los tipos de
deseos que existen para así identificar ante qué clase de placer nos encontramos: por
un lado, existen los deseos naturales y necesarios en los que podemos encontrar las
necesidades relevantes para la subsistencia, por ejemplo el refugio y la alimentación.
Por otro lado, están los deseos no necesarios que tienen que ver con todas las
necesidades artificiales del hombre, tal como los productos de lujos y demás y, por
último se habla de los deseos vanos y vacíos ejemplificados en la riqueza y la fama.
De acuerdo a esta tesis, es importante distinguir que los deseos que deben ser saciados
para esta situación son aquellos necesarias y básicas debido que según esta escuela
filosófica y ética, solo son este tipo de deseos los que verdaderamente logran ayudar a
obtener la felicidad, por lo tanto los demás deseos innecesarios y vanos deben ser
suprimidos dado que perturban la virtud y la paz mental que debe lograrse en la
obtención del placer.

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