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Morelli, Mariano

El concepto del bioderecho y los derechos humanos

Vida y Ética. Año11, Nº 1, Junio 2010

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Cómo citar el documento:

MORELLI, Mariano, “El concepto del bioderecho y los derechos humanos”, Vida y Ética,
año 11, nº 1, Buenos Aires, (junio, 2010).
http://bibliotecadigital.uca.edu.ar/repositorio/revistas/concepto-bioderecho-derechos-
humanos.pdf

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octubre 9, 2001].
ARTÍCULOS

EL CONCEPTO Dr. Mariano Morelli


. Abogado (Universidad Católica Argentina

DEL BIODERECHO -UCA-)


. Diplomado en Bioética (Universidad Católica de
Chile)
Y LOS DERECHOS . Magíster en
(Universidad Austral)
Asesoramiento Jurídico

HUMANOS . Certificate Course in Bioethics (Curtin


University, Australia)
. Profesor de Bioderecho (Instituto de Bioética,
UCA)
. Profesor de Filosofía del Derecho y Derecho
Procesal Constitucional (Universidad Nacional
de Rosario)
. Autor y coautor de seis libros y numerosos artí-
culos sobre temas de Ética, Bioética, Derecho y
Filosofía del Derecho

Palabras clave Key words


· Bioderecho · Biolaw
· Derecho natural · Natural law
· Iusnaturalismo · Iusnaturalism
· Individualismo · Individualism
· Derechos humanos · Human rights
· Revolución Francesa · French Revolution

INSTITUTO DE BIOÉTICA / UCA - VIDA Y ÉTICA AÑO 11 Nº 1 JUNIO 2010 195


VIDA Y ÉTICA

RESUMEN ABSTRACT

Este trabajo persigue aproximarnos al This work looks at an approach to the


concepto del “Bioderecho”. Luego de concept of “biolaw”. After a brief
una breve historia del término history of the term Bioethics, its
Bioética, su tratamiento académico y academic treatment and main
sus principales corrientes, lo relacio- streams, Bioethics is then related
namos con el Bioderecho, precisando to Biolaw, whose different
las concepciones que existen sobre el interpretations are specified along
mismo, las características que suele with the characteristics it may take in
asumir en la cultura contemporánea contemporary culture and the
y las condiciones que debe reunir conditions it must fulfill so as to be
para ser coherente con la verdad consistent with the truth about men
sobre el hombre y la justicia. De este and justice. Thus, the work deals with
modo, aborda la problemática de la the issue of conception as regards
concepción sobre los derechos huma- human rights by contemplating a
nos y, para ello, considera la filosofía philosophy based on the principles of
sobre los mismos, construida sobre la the French Revolution.
base de los principios de la
Revolución Francesa.

INTRODUCCIÓN la Ética y el Derecho. Todavía, sin embar-


go, es oscura para el gran público. Y si
El término bioética es un neologismo. eso ocurre con dicho término podemos
Aunque abunda su mención en la biblio- imaginar que todavía resulta mayor el
grafía científica y académica, aún existen desconcierto frente al de “Bioderecho”;
quienes preguntan “¿qué es la Bioética?”. no sólo en ambientes no especializados,
Lógicamente, el término Bioderecho des- sino incluso en contextos académicos,
pierta todavía mayores interrogantes. donde la extensión del concepto resulta
controvertida.
En efecto, en sus casi cuarenta años
de historia, la palabra bioética se ha En este breve trabajo vamos a ocu-
ganado ya un lugar en los ambientes parnos del concepto de Bioderecho, su
académicos vinculados a la Biomedicina, extensión y manifestaciones principales.

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El concepto del Bioderecho y los derechos humanos / ARTÍCULOS

LA PALABRA, EL CONCEPTO, hubiesen realizado importantes desarro-


LA REALIDAD llos conceptuales sobre los principios y
exigencias éticas que corresponden a las
En primer lugar, resulta necesario dis- intervenciones del hombre en relación
tinguir el tipo de cuestión que estamos con la vida humana. Ni mucho menos,
tratando de responder, porque suelen que tales principios o exigencias no
predominar las confusiones. Se dice a resultasen anteriores a sus conceptuali-
veces, por ejemplo, que “los derechos zaciones científicas.
humanos nacieron en el siglo XVIII”, pero,
en rigor, si los derechos humanos son
“innatos”, “naturales” e “inherentes” a la LA BIOÉTICA: EL TÉRMINO, LA NOCIÓN,
persona humana -tal como rezan la SUS CONCEPTUALIZACIONES
mayoría de las declaraciones internacio-
nales-, entonces su nacimiento no puede Antes de ocuparnos del “Bioderecho”,
desconectarse de la existencia de los vamos a hacer lo propio con la
seres humanos; desde que hay seres “Bioética”, de la que aquél deriva.
humanos hay derechos humanos. La afir-
mación parece confundir los derechos Es ya un lugar común señalar que la
humanos con las declaraciones de dere- palabra bioética fue acuñada a principios
chos humanos. Estas últimas sí aparecie- de la década del setenta, casi al mismo
ron en el siglo XVIII. tiempo, por dos profesionales de la
Medicina.
Pero una cosa es la palabra que desig-
na un concepto y remite a una realidad, El primero, Van Rensselaer Potter,
y otra bien diferente es el término en sí oncólogo de la Universidad de Wisconsin,
mismo. cuando publicó su libro Bioethics. Bridge
to the Future. [1] Potter planteó la disci-
Mucho se habla, por ejemplo, de la plina como un “puente” entre dos cultu-
“historia de la Bioética”, cuando en reali- ras: la científica, en torno a la vida y al
dad se relata la historia de la palabra medio ambiente, y la humanista, centra-
bioética, que no es lo mismo. La palabra da en la ética. Se propuso advertir, en el
bioética pudo ser utilizada por primera marco de una ética evolucionista, la
vez en la década del setenta. Pero eso no necesidad de la aplicación del saber bio-
significa que autores anteriores no lógico al mejoramiento de la calidad de

[1] VAN RENSSELAER POTTER, Bioethics. Bridge to the Future, New Jersey, Prentice-Hall, 1971.

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vida, y de dar atención moral a la revolu- humana en el área de las ciencias de la


ción ambiental, concentrando la preocu- vida y la atención de la salud, en tanto
pación ética en las relaciones entre el que dicha conducta es examinada a la
hombre y la naturaleza. Potter entendía luz de los principios y valores morales”.
la Bioética como global Bioethics, una [2] La Bioética sería así la reflexión ética
ética de la vida entendida en sentido sobre las ciencias de la vida y la atención
amplio, que comprendiera no sólo los de la salud. Como podemos ver, una defi-
actos del hombre sobre la vida humana, nición amplísima. Basta tomar varios
sino también sobre aquella animal y libros de Bioética para advertir cómo sus
medioambiental. temáticas resultan variables: desde
temas clásicos como el aborto, la euta-
El segundo fue André Hellegers, gine- nasia, el trasplante de órganos, la experi-
cólogo holandés fundador en 1972 del mentación en seres humanos; hasta otros
“The Joseph and Rose Kennedy Institute más novedosos como la procreación arti-
for the Study of Human Reproduction ficial, la clonación humana, la identidad
and Bioethics”, en la Universidad de sexual, el control de los nacimientos, la
Georgetown, que, a la muerte de participación del paciente en el acto
Hellegers se transformó en el “Kennedy médico; llegando a terrenos más fronte-
Institute of Ethics” (1979). Aquí, en cam- rizos como la justicia en la asignación de
bio, la Bioética se concentra en las cues- los recursos de salud, las problemáticas
tiones tecnológicas relacionadas con el ecológicas, el respeto por la vida vegetal
ser humano y en especial con su repro- y animal, las internaciones psiquiátricas,
ducción. Su objeto sería mucho más aco- o la educación sexual.
tado que en Potter.
Podemos darnos cuenta, perfecta-
Ya desde aquí puede advertirse que mente, que tales cuestiones no tienen
los contornos de los temas, conceptos y nada de nuevo, sino que son antiquísi-
cuestiones que se refieren con la palabra mas. Los grandes pensadores de la
bioética no resultan claramente delimi- humanidad de todos los tiempos se ocu-
tados. La famosa Enciclopedia de paron de muchas de ellas. El juramento
Bioética definió la disciplina como el hipocrático contiene todo un programa
“estudio sistemático de la conducta sobre la materia. Por eso, aunque la

[2] REICH, Warren T., (ed.), Encyclopedia of Bioethics, vol. 4, New York, Free Press-Macmillan, 1978, p. 116. Posiciones
relativistas cuestionaron la afirmación de que existen principios y valores morales, y en la edición de 1996 reemplaza la
última expresión por “el empleo de una variedad de metodologías éticas y en un planteamiento interdisciplinar”.

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palabra bioética es reciente, no lo son gravísimos contra la persona humana


sus aportes, ni sus principios, ni sus pre- que tuvieron lugar durante el siglo XX y
ocupaciones. que despertaron a gritos la reflexión
ética: campos de concentración, experi-
Algunos han querido plantear a la mentos con seres humanos, bombas ató-
Bioética como un saber nuevo, identifi- micas; relatados con dimensiones
cado justamente por su carácter interdis- alarmantes en la Encíclica Evangelium
ciplinario. Sería una integración de vitae del papa Juan Pablo II. Tampoco
saberes propios de la Filosofía, la podemos dejar de constatar la preocu-
Biología, la Sociología, la Medicina, e pante desorientación ética propia del
incluso la Teología. Pero tal planteo no mundo posmoderno en un contexto de
parece convincente, porque si bien en la permanente cuestionamiento hacia los
Bioética no pueden estar ausentes apor- principios tradicionales y constante difi-
tes de tales saberes, su objeto formal, la cultad para proponer otros capaces de
perspectiva particular con la que aborda fundar sólidamente soluciones frente a
su objeto, es la valoración como bueno o tales problemas.
malo, el juicio ético. Por eso, no puede
ser concebida sino como una ética espe-
cial o una ética aplicada: es justamente CONCEPCIONES BIOÉTICAS
la parte de la ética que se relaciona con
las cuestiones biomédicas. Y siendo la Si no existe acuerdo sobre la exten-
ética antiquísima, también lo son sión del término y el concepto de
muchos de sus análisis sobre cuestiones Bioética, mucho menos sobre los princi-
relacionadas con la vida humana. pios y criterios con los que valorar las
conductas. Siendo una ética aplicada, los
Pero, ¿no hay nada de novedoso en el diversos sistemas y concepciones éticas
planteo contemporáneo de la Bioética? (deontologismo, realismo, utilitarismo,
¿Cómo se explica entonces el interés que contractualismo, etc.) tienen una reper-
despierta? cusión particular en estas materias.
Varias concepciones éticas dan lugar
Hay elementos novedosos, sí. Por un también a varias concepciones bioéticas,
lado, es novedoso el extraordinario des- y, como veremos luego, también a varias
arrollo tecnológico biomédico que per- concepciones biojurídicas.
mite intervenciones antes impensadas y
que despierta nuevos y asombrosos inte- Generalizando mucho, podemos iden-
rrogantes éticos. También son novedosos tificar básicamente tres corrientes o
la cantidad y “calidad” de los atentados posiciones bioéticas actuales:

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• La Bioética principialista o princi- de Carlos Marx y Federico Nietzsche. Por


palista: predomina en el mundo anglosa- ello, asumen tesis dialécticas y clasistas,
jón. Se funda especialmente en la obra de planteando la Bioética como un terreno
la “National Commission for the en el que debe alentarse la rebelión de los
Protection of Human Subjects of sectores oprimidos contra sus opresores. A
Biomedical and Behavioral Research” de veces, esta lucha dialéctica se plantea en
Estados Unidos, que elaboró el Belmont el terreno económico, proponiendo revisar
Report, subtitulado Ethical Principles and la distribución de la riqueza y de los recur-
Guidelines for Research Involving Human sos de salud. Otras, en cambio, en el terre-
Subjects (principios éticos y guías para la no sexual, alentando actitudes
investigación vinculada con sujetos contestatarias de la mujer y de las mino-
humanos). Las soluciones bioéticas surgi- rías sexuales frente a la moral tradicional
rían de la aplicación de cuatro grandes -a la cual consideran opresiva- y, especial-
principios: el de beneficencia (contribuir a mente, contra las posiciones religiosas.
la salud del paciente), no maleficencia (no
perjudicar al paciente), autonomía (aten- Estas dos posiciones, pese a sus claras
der a las decisiones del paciente) y justicia diferencias, coinciden en su rechazo
(ser equitativo al distribuir cargas y bene- hacia afirmaciones éticas firmes y de
ficios en las prácticas sanitarias). Claro valor universal, y hacia toda posible inje-
que dentro de la corriente hay posiciones rencia de elementos teológicos o incluso
diferentes: algunas ponen más el acento metafísicos en los planteos bioéticos. La
en la autonomía -fundamentadas en las disciplina se postula como puramente
enseñanzas de Manuel Kant- dando lugar secular y positivista, en un contexto rela-
a soluciones de fuerte acento individualis- tivista y situacionista.
ta y liberal de respeto incondicional a las
decisiones del paciente; otras, en la bene- • Ello las distingue de la tercera
ficencia colectiva, acercándose al utilita- corriente, la llamada Bioética persona-
rismo de John Stuart Mill, en el que el lista, inspirada en las tan antiguas como
interés científico o el interés social legiti- actuales enseñanzas de Aristóteles, san
ma casi cualquier conducta biomédica; y Agustín y santo Tomás de Aquino. Se
algunas, en la no maleficencia, resaltando reconoce aquí la existencia de una “ley”
la necesidad de evitar conductas capaces moral natural que el hombre descubre en
de dirigirse contra la salud de cualquier la realidad y que lo inclina a buscar los
persona por intereses de terceros. bienes humanos de manera razonable,
conforme a principios que puede cono-
• La Bioética crítica o neomarxista: cer y que le exigen conseguirlos de
integra postulados inspirados en la obra manera integral, equilibrada y sin atentar

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directamente contra ninguno de ellos. simplificadamente, del estudio de los


Por eso, propone soluciones de valor aspectos jurídicos de las mismas temáti-
objetivo, universal y a veces de carácter cas abordadas por aquélla: el comienzo
absoluto, entre las cuales se destaca el de la persona humana, la protección de
respeto incondicional por la dignidad, la la dignidad personal frente al avance
vida y la integridad física de la persona tecnológico y biomédico, la procreación,
humana desde su concepción hasta su la relación sanitaria, el morir, etc.
muerte, y el rescate de una visión solida-
rista que recuerda los deberes de la per- El segundo, “biolaw”, en cambio,
sona, entendiéndola como un ser remite a veces más bien a cuestiones
naturalmente social. Se trata de una relacionadas con la legislación referente
Bioética integral, que no es hostil hacia a cuestiones biológicas vegetales, anima-
los aportes filosóficos o teológicos. les o humanas; y tiene en muchos casos
una perspectiva más comercial, relacio-
nada con la biotecnología y las patentes.
EL TÉRMINO BIODERECHO Si bien el uso no es unívoco entre los
autores, las temáticas que habitualmente
Como ya adelantamos, las ambigüe- se consideran “biojurídicas” suelen ingre-
dades que existen en cuanto al término, sar dentro de lo que el mundo anglosa-
el concepto y los principios de la jón denomina “health law” o “medical
Bioética, se agravan todavía más cuando law”.
nos referimos al Bioderecho.

Refiriéndonos a la cuestión termino- LAS CONCEPCIONES


lógica, no nos resulta posible rastrear el SOBRE EL BIODERECHO
origen de la palabra “bioderecho” como
para identificar una “paternidad”. Han Así como existen diversas concepcio-
sido varios y son cada vez más numero- nes bioéticas, lo mismo ocurre en terre-
sos los cursos, carreras, institutos y publi- nos biojurídicos:
caciones que utilizan el término, o su
análogo inglés biolaw. De todos modos, En materia de bioderecho conviven
encontramos en esta materia una clara posiciones de lo más disímiles.
diferencia entre el uso del término en
español y en inglés. • Posturas objetivistas, para las cua-
les lo justo es real e independiente de la
El primero, “bioderecho”, guarda una valoración de los sujetos, pues se corres-
gran afinidad con la Bioética. Se trata, ponde con lo que exige la realidad por su

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misma naturaleza (derecho natural); parte de las exigencias del bien humano y
éstas se enfrentan a posturas relativistas, por eso el Derecho integra –al menos en
para las que no existe una justicia obje- parte– la Ética; y el Bioderecho, la
tiva sino solo valoraciones cambiantes Bioética, no siendo posible separar total-
según el momento, el lugar o el indivi- mente lo jurídicamente recto de lo bueno;
duo; a posiciones consensualistas, en las debaten con otras pretendidamente
que lo justo sería aquello que acordamos “amoralistas”, “seculares” o “laicas” que
o convenimos como justo, sea lo que proponen separar totalmente el Derecho
fuere; o a posiciones formalistas, en las de la ética natural y sobrenatural.
que los actos no serían justos por su con-
tenido sino por ser tal la conclusión de A tales diferencias se suman aquellas
determinados procedimientos o reglas que devienen de las diversas posiciones
formales. bioéticas, que simplificadamente hemos
descripto más arriba, de las cuales se des-
• Visiones solidaristas, que intentan prenden.
rescatar al mismo tiempo la dignidad y el
valor de la persona humana, como su
vocación hacia la vida social y comunita- DE LA BIOÉTICA AL BIODERECHO
ria; contrastan con otras liberales indivi-
dualistas que exaltan la libertad de la Cuando se trata del inicio, la transmi-
persona de decidir como le plazca, des- sión, la conservación y el final de la vida
conociendo sus deberes personales y humana, la sociedad toda está compro-
sociales, o al menos gran parte de ellos metida. Y por eso el análisis biojurídico
(ética mínima); o, en el otro extremo, con debe ocupar un lugar central en el abor-
visiones colectivistas y totalitarias que daje bioético, como también las cuestio-
admiten pisotear la dignidad de la perso- nes biopolíticas y bioeconómicas, entre
na individual y sus derechos fundamen- otras.
tales si con ello se obtiene algún interés
colectivo. Podríamos decir, incluso, que son
pocos los temas abordados como proble-
• Concepciones integrales, para las mas bioéticos que no son, estrictamente,
cuales las exigencias de justicia son una problemas biojurídicos. [3] La Ética es la

[3] Nos llama la atención, por ejemplo, que TETTAMANZI, Dionigi en su Nuova Bioetica Cristiana, Casale Monferrato, Ed.
Piemme, 2000, dedique un título al tema “Bioética, Deontología y Derecho” pero reduciendo el Derecho a la legislación
positiva y diferenciándolo así de la Bioética.

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disciplina que estudia el bien y el mal en nacer, aun cuando ello contradiga los
el obrar humano. El Derecho, por su deseos de la madre, ponga en peligro su
parte, investiga lo justo. Y lo justo es lo vida o su salud, resulte inviable o sufra
bueno referido a otro que debe recibir lo de graves patologías?
que le corresponde. Lo justo es parte de
lo bueno, aunque no agota lo bueno. • ¿En qué medida es justo concebir
seres humanos artificialmente, seleccio-
Claro que la Ética es más amplia que narlos, crioconservarlos, alterarlos gené-
el Derecho. Muchas exigencias éticas no ticamente o destruirlos?
son, estrictamente, exigencias jurídicas.
Un médico puede preguntarse cuál es la • ¿En qué medida es justo poner fin
mejor manera de llevar adelante su pro- a la vida de un enfermo terminal, un
fesión, de tratar a sus pacientes y sus paciente en estado vegetativo persis-
colegas, de modo de plenificarse como tente, un anciano, una persona sufrien-
ser humano. Será una pregunta ética. Por te, un ser humano socialmente
supuesto que la misma supone que se peligroso?
preocupa por dar a cada uno lo suyo, de
obrar conforme a derecho. Pero es • ¿En qué medida es justo proteger
mucho más que ello. La ética podría exi- como matrimonios a uniones homo-
girle, a veces, por exigencia de caridad, sexuales y darles niños en adopción, o
gratitud, piedad, dar más de lo que al cambiar quirúrgica y legalmente el sexo
paciente o al colega le corresponde en de las personas?
justicia.
• ¿En qué medida es justo que la
Pero, como dijimos, la mayoría de los comunidad prohiba, impida, tolere, pro-
planteos bioéticos suelen relacionarse teja, favorezca, financie, o incluso orde-
con lo que es debido en justicia por unos ne, tales conductas?
seres humanos a otros seres humanos, de
manera individual o en común, y en tal • ¿En qué medida es justo omitir tra-
sentido son, en rigor, planteos jurídicos. tamientos médicos cuando son necesa-
rios, cuando son desproporcionados,
En temas como el aborto, la eutana- cuando existe oposición del paciente?
sia, la fecundación in vitro, la sexualidad,
las preguntas centrales son jurídicas: Como vemos, son las preguntas que
se hacen los bioeticistas, y se tratan
• ¿En qué medida es justo respetar estrictamente de preguntas jurídicas,
incondicionalmente la vida del bebé por sobre lo justo.

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VIDA Y ÉTICA

Pero este carácter jurídico central de nidad de toda persona, sobre todo de la
los planteos bioéticos no siempre es más débil, como en el caso de los
reconocido de manera explícita. La pro- embriones y de los moribundos.
fesión médica, fuertemente corporativa,
con sesgos autoritarios y hasta prepoten- Lo primero, el relativismo, conspira
tes, reclama a veces indebidamente para contra la vigencia del derecho. Si se dice
los agentes sanitarios el monopolio de la que la verdad, lo justo y lo injusto
discusión y la decisión en temas de salud. dependen de cada uno, ¿cómo puede
Pretensión indebida, cuando están en hacerse realidad el derecho? Esta idea de
juego bienes individual y socialmente tan que lo justo depende de cada uno nos
valiosos como el respeto y la transmisión condenaría a no poder juzgar, estricta-
de la vida humana. mente, ninguna conducta por más cri-
minal que sea. Quien considera lo justo
como algo meramente relativo, que
ALGUNAS CARACTERÍSTICAS depende de la opinión de cada sujeto, no
DEL BIODERECHO DE NUESTRO TIEMPO podría condenar la injusticia de la escla-
vitud o del régimen nazi o stalinista más
El Derecho occidental, gestado sobre que considerándolas como respetables
el Derecho Romano y el Derecho “opiniones diferentes”. Lo justo y lo
Canónico, trataba de ajustarse al Derecho injusto cambiaría a medida que cambian
natural, protegiendo la vida y la familia. las opiniones de las personas sobre ello.
Pero desde la modernidad muchos movi- Es verdad que no siempre es fácil identi-
mientos revolucionarios intentaron una ficar acertadamente lo justo y lo injusto
ruptura entre la cultura occidental y los en asuntos complejos, pero no es legíti-
principios que la habían gestado, lo que mo concluir de ello que lo justo y lo
se manifiesta en tres características que injusto no existan o dependan de cada
son: el crecimiento del relativismo, el uno. Tan contrario al sentido común es
individualismo y la globalización. el relativismo que los mismos grupos que
lo difunden, suelen también luchar por
Tales características se trasladan al imponer sus propias visiones sobre lo
Bioderecho, dando lugar a situaciones de justo y lo injusto y combatir duramente
lo más contradictorias. Se levanta la ban- a quienes sostienen las exigencias del
dera de los derechos humanos y la ban- derecho natural. No en vano, la humani-
dera de la ecología, y, al mismo tiempo, dad, universalmente, ha considerado
se imponen soluciones que suponen un injusto atacar a otra persona en su vida
avasallamiento tecnológico sobre la inti- o sus bienes por mero capricho. El rela-
midad misma de la vida humana y la dig- tivismo incide notablemente en la mate-

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El concepto del Bioderecho y los derechos humanos / ARTÍCULOS

ria biojurídica, pues las legislaciones de los Estados, exponiéndolos al avasalla-


pierden la certeza de lo justo, orientán- miento de sus potestades para gestionar
dose hacia soluciones contrarias al dere- el bien común, sometiéndolos a los dicta-
cho natural, o hacia regulaciones dos de Estados poderosos u organismos
permisivas que desprotegen a los débiles internacionales que responden a objeti-
y a la sociedad. vos supranacionales al servicio de intere-
ses económicos, geopolíticos y culturales
El individualismo, por su parte, tam- de grandes potencias o grupos financie-
bién corroe las bases sociales, pues impi- ros globales. Cuestiones como la deuda
de al Derecho alcanzar el bien común, externa [4] o la imposición del control
cuando es necesario posponer la volun- demográfico en países escasamente
tad o el interés de los particulares y su poblados [5] constituyen demostraciones
libertad de conducirse como lo desean. de ello. En materia biojurídica significa el
En el campo biojurídico, este individua- reconocimiento de normas y de tribuna-
lismo se traduce, por un lado, en la exal- les internacionales que, no sin parciali-
tación de la libertad hasta el punto de dad, intervienen en los Estados.
autorizar, o aun proteger como derechos,
los atentados contra la vida (aborto), la
integridad física (esterilización) o la EL BIODERECHO
familia (homosexualidad); y desconocer DEL IUSNATURALISMO REALISTA,
las exigencias del bien común en materia PERSONALISTA Y SOLIDARISTA
de cuidado de la vida y de la salud (con-
sumo de droga, negativa a tratamientos Las consideraciones reseñadas nos lle-
médicos, etc.). van a sostener la necesidad de realizar
caracterizaciones más precisas a la hora
La globalización, tal como se ha lleva- de identificar una teoría jurídica que
do adelante, despojada de un análisis de fundamente posiciones en el campo de la
justicia, tiende a erosionar las soberanías Bioética o el Bioderecho.

[4] Las potencias mundiales han gestado un impagable y usurario endeudamiento con los Estados en vías de desarrollo
para poder controlar sus gobiernos y dirigir sus políticas. Cfr., entre muchas obras, con OLMOS, Alejandro, Todo lo que
quiso saber sobre la deuda externa y siempre le ocultaron, Buenos Aires, 1992; HERNÁNDEZ, Héctor, Justicia y deuda
externa argentina, Santa Fe, Ed. Universidad Católica de Santa Fe, 1988. Puede verse también en:
<http://www.deudaexterna.org>.
[5] Se impone el control demográfico porque la población de los países desarrollados está en declinación mientras crece
en los países en vías de desarrollo. Esta situación es perjudicial para los intereses económicos y geopolíticos de las pri-
meras como lo demostró el informe encargado por el gobierno norteamericano a Henry Kissinger. Puede verse, entre
muchas obras al respecto, SCHOOYANS, Michael, El aborto, implicancias políticas, Madrid, Ed. Rialp, 1988, o visitar la
página web disponible en: <http://www.vidahumana.org.ar> [consulta: 29.06.2010].

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VIDA Y ÉTICA

Por eso, proponemos un Bioderecho DERECHOS HUMANOS Y BIOÉTICA


fundado en una Filosofía del Derecho
que pueda caracterizarse, simultánea- Algunas veces, decimos que una per-
mente, como: sona está estudiando “Derecho”, con lo
que la palabra “derecho” refiere a la
• Iusnaturalista: porque recoge la “ciencia” jurídica. Otras veces, que el
existencia de exigencias jurídicas que no “Derecho” argentino prohíbe la ayuda al
dependen de ninguna determinación o suicidio; aquí el término “derecho” se
aprobación humana, con relevancia a la utiliza para significar el ordenamiento
hora de elaborar o aplicar el derecho jurídico, las normas que regulan la con-
positivo. vivencia. Tampoco resulta extraña la
expresión: “todas las personas tienen
• Realista: pues remite las exigencias ‘derecho’ al respeto de la vida”, por
de justicia a datos provenientes de la rea- ejemplo, y aquí la expresión no refiere
lidad misma, y no del sujeto que valora. ni a la ciencia jurídica ni a la norma
Entre estos datos de la realidad se encuen- (como si todas las personas tuvieran una
tra la dignidad y socialidad de la persona “norma”), sino a un poder o facultad
como propiedades suyas relativamente que les permite obrar de determinada
independientes de su elección al respecto. manera, o exigir de otros determinado
comportamiento. A veces, con el térmi-
• Personalista: reconoce la dignidad no “derecho” se hace referencia a “lo
inviolable de la persona humana. Los justo”, a lo que corresponde o le es
actos que contravienen de modo radical debido a alguien en justicia, a lo debido
tal dignidad (como los atentados directos a otro.
contra la vida o la integridad física de la
persona inocente) constituyen conductas La palabra “derecho” es “multívoca”,
intrínsecamente injustas y antijurídicas. es decir, se utiliza para designar realida-
des diversas, análogas en nuestro caso. El
• Solidarista: porque admite que el sentido físico, probablemente el más pri-
hombre se plenifica sólo a través de la mitivo, de la palabra “derecho” nos remi-
participación en grupos sociales en la te a una línea sucesiva de puntos
consecución de diversos bienes comunes; alineados. En latín, remite a las palabras
por ello, la parcial identificación de su di-rectus, rectus, recto, lo opuesto a tor-
bien con el bien común y la obligación cido. Jurídicamente hablando, la palabra
de decidir sobre su vida y su salud de “derecho” apunta lo recto pero en senti-
modo de contribuir con el logro de este do de justicia, y tiene tres significados
último. principales: derecho en sentido objetivo

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El concepto del Bioderecho y los derechos humanos / ARTÍCULOS

(lo justo o la conducta justa), en sentido derecho natural. En sentido estricto,


normativo (la regla que prescribe lo deberíamos decir que no se trata de otra
justo) y en sentido subjetivo (la facultad cosa que de “derechos subjetivos natura-
o poder de realizar o exigir lo justo). les”, es decir, de derechos subjetivos fun-
dados en el derecho natural.
Una de las acepciones de “derecho”, y
una de las más utilizadas hoy en día, es Pero la doctrina actualmente domi-
entonces la de “derecho subjetivo”. Un nante sobre los derechos humanos, en
tipo específico de “derechos subjetivos” sus fundamentos, contenidos y formula-
-muy declamados (no siempre tan respe- ción, tiene numerosas imprecisiones,
tados)- son los llamados “derechos lagunas y errores desde el punto de vista
humanos”, tema de esencial importancia antropológico, axiológico y sociopolítico,
en el pensamiento jurídico actual, y, por que la oponen esencialmente a esa tradi-
eso, de necesario análisis para la argu- ción. Así, como hemos dicho, se hace
mentación y debate biojurídico. excesivo hincapié en los derechos,
inflándolos demasiado, dejando en
La noción actual de derechos huma- segundo plano los deberes y sin conside-
nos -construida desde la famosa rar adecuadamente el límite, fundamen-
Declaración de los Derechos del Hombre to y fin de los derechos; se proclaman
y del Ciudadano de la Revolución derechos a la libertad (ej. “de expresión”)
Francesa, pasando por la Declaración sin distinguir adecuadamente el recto
Universal de Derechos Humanos de las ejercicio de esta libertad; se enuncian en
Naciones Unidas y hasta los modernos forma atea olvidando que Dios es la
tratados sobre la materia-, suele consi- fuente de toda justicia (Ley Eterna) y
derarlos como exigencias de justicia que silenciando también los “derechos” de
son: 1. universales, aplicables a todos los Dios; tienen un fundamento moralmente
hombres del mundo; 2. inviolables, es “relativista”; se usan y abusan como
decir, que exigen respeto incondicional; arma política, ideológica, etc.
3. suprapositivos, o sea, por encima de las
normas que establecen los Estados, que De este modo, se invocan los “dere-
deben respetarlos. chos humanos” para justificar el aborto
(“derecho humano” de la madre sobre su
Estos caracteres implican el reconoci- cuerpo; como lo decidió la Corte
miento de que existen principios de jus- Suprema de los EE.UU. en el caso “Roe vs.
ticia que no dependen de lo que el Wade”); la homosexualidad (“derecho
hombre determine, y en este sentido humano” a las propias opciones sexua-
remiten a la tradición cristiana sobre el les); la pornografía (“derecho humano” a

Instituto de Bioética / UCA 207


VIDA Y ÉTICA

la libertad de expresión); el consumo de chos de uno no chocan ni son incompa-


drogas (“derecho humano” a la intimi- tibles con los de los otros.
dad); la eutanasia (“derecho humano” a
disponer sobre la propia vida); el negarse 2. Los derechos no protegen una
a tratamientos médicos ordinarios nece- libertad indeterminada, sino lo justo de
sarios para salvar la vida (“derecho acuerdo con el bien humano, y como
humano” de autonomía); las operaciones tales deben ser respetados incondicional-
quirúrgicas de cambio de sexo (“derecho mente.
humano” a disponer de la propia integri-
dad física y del sexo); la procreación asis- 3. Además de derechos, las personas
tida y la esterilización (“derecho tienen deberes respectivos y correlativos.
humano” a la paternidad, “derechos
reproductivos”), etc. 4. El hombre convive en sociedad y
debe ordenar su interés particular a la
Una de las características propias de los consecución del bien común.
atentados actuales contra la vida humana
-como ya se ha dicho- consiste en la ten- Así, el derecho de la madre sobre su
dencia a exigir su legitimación jurídica, cuerpo no entra en conflicto con el dere-
como si fuesen derechos que el Estado, al cho a la vida del bebé, simplemente, por-
menos en ciertas condiciones, debe reco- que éste no es parte del cuerpo de la
nocer a los ciudadanos y, por consiguien- madre, y porque el derecho de una per-
te, la tendencia a pretender su realización sona sobre su cuerpo no incluye el de
con la asistencia segura y gratuita de causar la muerte a otros seres humanos
médicos y agentes sanitarios (Juan Pablo inocentes.
II, Encíclica Evangelium vitae, n. 68), con-
virtiendo los delitos en derechos.
BIODERECHO, DERECHOS HUMANOS
Por eso, es necesario reconocer que Y REVOLUCIÓN FRANCESA
no existe una única doctrina sobre los
derechos humanos, sino muchas; y que Un hito importante en el desarrollo
cuando se habla de “derechos humanos” de la moderna concepción individualista
no siempre se está hablando, estricta- sobre los derechos humanos, con impor-
mente, de lo mismo. Entenderlos razona- tantes implicancias en el campo del
blemente supone que: Bioderecho, fue la llamada “Revolución
francesa”. Se trata de un suceso suma-
1. Los derechos individuales no son mente complejo y con ribetes polémicos.
ilimitados y por eso los verdaderos dere- Se ha tejido una leyenda que la presenta

208 Año 11 / No 1 / Junio de 2010


El concepto del Bioderecho y los derechos humanos / ARTÍCULOS

como la cuna de la libertad, la igualdad y Inquisición española en 330 años. [6] El


la fraternidad, y su obra como una con- mismo símbolo de la Revolución, la
tribución definitiva a la civilización. Es “Toma de la Bastilla” del 14 de julio de
cierto que se le debe reconocer valor his- 1789, parece más bien un fiasco: cuando
tórico como difusión del propósito de los alborotadores invadieron esa cárcel
destruir situaciones de grave injusticia real, que era el monumento a la opresión
social o de poner freno a la arbitrariedad monárquica, encontraron que solo había
del gobierno, aunque la Revolución no siete personas detenidas: dos locos y
fuera en la realidad coherente con estos cinco ladrones de poca importancia.
propósitos.
Aunque las generalizaciones históri-
También es posible identificar aspec- cas resultan habitualmente simplifica-
tos positivos en algunas de sus obras, ciones que esconden la complejidad de lo
entre las que se cuentan la Declaración real, es legítimo tomar en cuenta ciertas
de los Derechos del Hombre y del características culturalmente predomi-
Ciudadano, aunque los hechos y la ideo- nantes en las diversas situaciones históri-
logía que la sostienen resultan más bien cas. Podemos decir, en este sentido, que
cuestionables. Pero esta lectura cultural- el hombre antiguo y el hombre medieval
mente predominante, benigna, de la pueden ser caracterizados como sujetos
Revolución, no se nos aparece como que se posicionan frente al mundo como
ajustada a la realidad cuando tomamos “deudores”, como quienes mucho han
conocimiento de muchos de los hechos recibido de los dioses, de sus padres, de
que tuvieron lugar durante el proceso sus antepasados, y de la comunidad que
revolucionario, y de las convicciones en integran, lo cual les genera una deuda de
las que se inspiraron. Si fuese tan irre- gratitud, de piedad y de justicia que
prochable, no podríamos explicar cómo deben saldar con su trabajo cotidiano y
el papa Juan Pablo II ha beatificado a 99 con la entrega de su propia vida en caso
mártires asesinados por los revoluciona- de ser necesario. En la modernidad, la
rios franceses por el solo hecho de su fe posición antropológica se modifica. La
en Cristo, o cómo la Revolución francesa cultura muestra al hombre no como deu-
ejecutó en dieciocho meses treinta veces dor, preocupado por servir y realizar su
más personas que las ejecutadas por la deber, sino como acreedor, que viene a

[6] Las fuentes históricas revelan que los ejecutados luego del juicio de la Inquisición en España fueron alrededor de
4.000 durante los 330 años en los que estuvo implantada, en cambio, en solo 18 meses, los revolucionarios mataron
120.000 opositores.

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VIDA Y ÉTICA

reclamar lo que le corresponde: sus dere- tinguiéndose así del proceso constitucio-
chos; y que ve a la comunidad como un nal anglosajón.
instrumento del que es lícito servirse
para su bienestar. Esta nueva cosmovi- Estas notas van estar presentes, explí-
sión acentuará la libertad individual y se cita o implícitamente, en la obra jurídica
traducirá, siglos más tarde, en una acen- y política desde la toma de la Bastilla
tuación desmedida de la autonomía y en hasta el Imperio de Napoleón: “Los fran-
un desconocimiento de las responsabili- ceses han hecho, en 1789, el mayor
dades del paciente. esfuerzo al que jamás se entregó ningún
pueblo, con el fin de cortar, por decirlo
La Revolución francesa constituye el así, en dos, su destino, y separar, por un
intento de desarrollar y construir la abismo, lo que habían sido hasta enton-
sociedad y el Derecho que la regula, des- ces de lo que querían ser en lo sucesivo.
conociendo todo vínculo o dependencia Con este objeto, han tomado toda clase
del hombre de la religión (naturalismo de precauciones para no llevar nada del
político), la tradición (revolución), las cir- pasado en su nueva condición; se han
cunstancias concretas (racionalismo) y la impuesto toda clase de violencias para
comunidad (individualismo). El raciona- moldearse distintos a sus padres, no han
lismo la llevó a pensar que sus solucio- olvidado nada para hacerse desprecia-
nes, en gran medida arbitrarias, eran bles”. [7] Los mismos revolucionarios
incluso universalmente válidas para cual- expresaron que “para hacer feliz al pue-
quier pueblo o nación, y por eso el inten- blo hay que renovarlo, cambiar sus ideas,
to por exportar su modelo político, cambiar sus leyes, cambiar sus costum-
constitucional y civil. Thuriot, en el dis- bres, cambiar las cosas, destruirlo todo,
curso del 17 de agosto de 1792 a la sí, destruirlo todo, puesto que hay que
Asamblea Legislativa, indicaba: “La volver a crearlo todo”. [8]
Revolución no es solamente para Francia:
somos los responsables de la Se ha señalado que “el hombre hereda
Humanidad”. Adelantemos, sin embargo, de su comunidad histórica el esfuerzo de
que el individualismo de la Revolución sus antepasados, el idioma y las institucio-
francesa estuvo matizado por la presen- nes. Cuando una asamblea se reúne con
cia de elementos ideológicos más bien pretensión constituyente, desconoce, así
socializantes, bastante incoherentes, dis- sea de manera puramente metódica, todo

[7] TOCQUEVILLE, Alexis, El antiguo Régimen y la Revolución, Madrid, Guadarrama, 1969, prefacio.
[8] RABAUT SAINT-ÉTIENNE, Discurso en la Convención Constituyente de 1791.

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El concepto del Bioderecho y los derechos humanos / ARTÍCULOS

cuanto un pueblo debe a su pasado”, [9] y, derechos son la libertad, la propiedad, la


en el mismo sentido, que durante la seguridad y la resistencia a la opresión”
Revolución “el carácter habitual era con- (art. 2). El discurso revolucionario coloca
siderar al hombre en sí mismo, sin dete- al individuo frente a la sociedad como si
nerse en lo que las leyes, las costumbres y ésta fuera una institución benéfica ante
las tradiciones de un país han podido la que hay que reclamar lo que hace
incorporar a ese fondo común”. [10] falta, y con ello bastara. Sabemos, sin
embargo, que no es suficiente con la
Las acciones y la obra de la protección de esos derechos para el de-
Revolución estuvieron impregnadas de sarrollo de la comunidad, que es necesa-
una ideología dominada por el raciona- rio, antes que nada, el compromiso de
lismo, naturalismo e individualismo. La todos en el cumplimiento de los deberes,
famosa Declaración de los Derechos del las responsabilidades y la búsqueda del
Hombre y del Ciudadano recoge el indi- bien común. Como escribió Saint-
vidualismo y el racionalismo. El indivi- Exupéry: “No es suficiente que las pie-
dualismo aparece con claridad cuando dras no se molesten unas a otras para
se advierte que la Declaración reduce las que puedan dar lugar a la catedral que
“causas de las desdichas públicas” al están llamadas a construir”.
olvido de los derechos del hombre, como
si el fin de la sociedad se limitara a pro- El naturalismo está presente a lo
teger la libertad, la propiedad, la seguri- largo de toda la obra de la Revolución,
dad; como si casi bastara con su que la lleva a manifestarse como anti-
conocimiento para obtener su vigencia; cristiana. Rousseau y Voltaire no ahorran
y como si hubiesen sido siempre desco- denostaciones contra la religión católica:
nocidos hasta ese momento: “la igno- “Desde el punto de vista político todas
rancia, el olvido o el desprecio de los las religiones tienen sus defectos; pero el
derechos del hombre son las únicas cau- cristianismo romano es una religión tan
sas de las desdichas públicas y de la evidentemente mala que es perder el
corrupción de los gobiernos” (prólogo), tiempo entretenerse en demostrarlo”. [11]
“el objeto de toda asociación política es “La religión cristiana es una religión infa-
la conservación de los derechos natura- me, una hidra abominable, un monstruo
les e imprescriptibles del hombre. Esos a quien hace falta que cien manos invisi-

[9] CALDERON BOUCHET, Rubén, La Revolución francesa, Buenos Aires, Ed. Nueva Hispanidad, 1999, p. 52.
[10] TOCQUEVILLE, Alexis, El Antiguo Régimen…, op. cit., p. 37.
[11] ROUSSEAU, Jean Jacques, El Contrato Social, Libro IV, Cap. VIII.

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VIDA Y ÉTICA

bles traspasen… Aplastemos, aplastad a Ahora bien, ninguna obra humana se


la infame”. [12] lleva adelante sobre la base de principios
incoherentes con la realidad sobre el
A poco de producida la Revolución, la hombre, la sociedad y la política, sin con-
Asamblea decreta, además de la confis- secuencias. Como luego haría el partido
cación de los bienes de la Iglesia, la unitario en nuestro país, los franceses
Constitución civil del Clero, de 1790, tuvieron que imponer el modelo a través
por la cual los sacerdotes pasaban a de la violencia. En lugar de cambiar el
depender del Estado, quien elegía los modelo -como decía Alberdi-, hay que
obispos y regulaba su designación y edu- cambiar a la gente. La guillotina funcio-
cación. Napoleón supervisaba personal- naba a una velocidad asombrosa. Había
mente las listas de quienes serían barrios de París en los que no se podía
ordenados sacerdotes. También regulaba ingresar por el terrible olor a sangre que
la formación en los seminarios. En algu- dejaban los cuerpos decapitados. Incluso
nos períodos se proyectó incluso una se colocó el nombre de “Comité de Salud
nueva religión, que adoraría a la diosa Pública” al organismo encargado de
razón, con su culto y ceremonias. exterminar a los opositores. “Para
implantar sólidamente la República, hay
El utopismo racionalista llegó al que reducir la población a la mitad”,
extremo de plantear la obligatoriedad aconsejará Jean Bon Saint André en
de la amistad, y la exigencia de contar 1793, y Carrier, el verdugo de Nantes,
con un certificado de amistad para sal- dirá: “Haremos un cementerio de Francia,
varse de la guillotina. Tal proyecto no fue antes que no regenerarla a nuestro
aprobado, pero sí la Constitución de modo”. [15] Muy parecidas fueron en
1795 que dispuso que “nadie es buen nuestro país las palabras de Sarmiento,
ciudadano… si no es buen amigo”. [13] cuando aconsejaba a Mitre no economi-
Intentó también imponerse el “tuteo”, zar sangre de gauchos, ya que esto era lo
aunque de hecho sólo fue obligatorio en único que tenían de seres humanos y un
la administración y los medios revolucio- abono que había que hacer a nuestro
narios parisinos. [14] suelo. [16]

[12] VOLTAIRE, Carta Célebre a Damilaville (01.04.1766).


[13] MARTIN, Xavier, “Libertad, Igualdad, Fraternidad”, Gladius, n. 44, Buenos Aires (1999), p. 98.
[14] Ibídem, p. 91.
[15] OUSSET, Jean, Para que Él reine, Buenos Aires, Ed. Cruzamante, 1986, p. 119.
[16] Carta de Sarmiento a Mitre del 20.08.1861: “No trate de economizar sangre de gauchos. Este es un abono que es
preciso hacer útil al país. La sangre de esta chusma criolla, incivil, bárbara y ruda es lo único que tienen de seres huma-
nos”.

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El concepto del Bioderecho y los derechos humanos / ARTÍCULOS

Ni los mismos revolucionarios se Vendée fueron utilizadas para hacer


libraron de las ejecuciones. De los 361 botas para los oficiales, la piel de las
diputados que votaron la ejecución del mujeres, más suave, para hacer guantes,
rey (ejecución que triunfó por solo un centenares de cadáveres fueron hervidos
voto), 74 murieron de forma violenta para extraer grasa y jabón. [18]
(muchos degollados).
El individualismo de la Revolución
Las campañas para someter a grupos está manifiesto en la pretensión de hacer
populares disidentes, como los campesi- de los derechos individuales el fin del
nos de la Vendée, no ahorraban ninguna Estado, de la propiedad privada algo
gota de sangre. Uno de los generales sagrado, del reconocimiento de la liber-
franceses informaba a París el resultado tad personal algo casi ilimitado, de prohi-
de sus operaciones: “Conforme vuestro bir la agremiación, de deteriorar los
mandato, he arrojado los niños a las vínculos familiares (imponiendo la divi-
patas de los caballos. He mandado acu- sión forzosa de la herencia entre los here-
chillar a las mujeres que seguramente deros, por ejemplo). Pero al mismo
ahora no pondrán otros hijos en el tiempo, la Revolución elevó la bandera
mundo. No se me puede echar en cara (quizás solo la bandera) de la “fraterni-
ningún prisionero: lo he aniquilado todo. dad”, y no olvidó la existencia de deberes
Los caminos están sembrados de cadáve- sociales. La presencia de elementos más
res que, en algunos sitios, forman verda- socializantes (y totalitarios) tuvo primacía
deras pirámides. En Savenay se fusila particularmente durante la Convención
continuamente, pues a cada instante lle- dominada por los Jacobinos. La
gan ladrones que se rinden. No hacemos Constitución del Año III, por su parte,
prisioneros, se les habría de dar el pan de dedica todo un título a los “deberes del
la libertad, y la compasión no es negocio hombre”, y estableció cosas como que
de la Revolución”. [17] La Revolución “todas las obligaciones del hombre y el
francesa asesinó en solo diez años, diez ciudadano surgen de estos dos principios
veces más personas que los ejecutados grabados por la naturaleza en todo cora-
por la Inquisición española en 330 años, zón: no hacer a otros lo que no quisieras
aunque no recibe calificativos tan duros que te hagan a ti. Haz continuamente a
como ésta en los centros de la cultura. otros el bien que quisieras recibir de ellos”
Las pieles curtidas de los habitantes de la (inc. 2), “las obligaciones de cada persona

[17] Informe del General Westerman a la Comisión de Bien Público, cit. por CALDERON BOUCHET, Rubén, La contrarre-
volución en Francia, Buenos Aires, Huemul, 1967, p. 102
[18] MESSORI, Vittorio, Leyendas negras de la Iglesia, Barcelona, Ed. Planeta, 1997, p. 106.

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VIDA Y ÉTICA

para con la sociedad consisten en defen- Hombre y del Ciudadano, en manos de


derla, servirla, vivir bajo la sumisión de las sus mismos autores, se protegió la igual-
leyes, y respetar a aquellos que son sus dad, la libertad, la seguridad y la propie-
agentes” (inc. 3), “nadie es buen ciudada- dad -considerada “sagrada” (art. 17)- de
no si no es también buen hijo, buen la burguesía, mientras convenía a la bur-
padre, buen hermano, buen amigo y buen guesía.
esposo” (inc. 4), e incluso que “todo aquél
que sin transgredir la ley, las elude a tra-
vés de estratagemas o hiere el interés EL BIODERECHO Y LA CONCEPCIÓN
general, se hace a sí mismo indigno de su ILUSTRADA DE LOS DERECHOS
buena voluntad y estima” (inc. 7). Es más, HUMANOS
en algunos casos, como el de la ley con-
tra los enemigos públicos, se acerca a Aunque las idas y venidas de la
manifestaciones totalitarias donde el Revolución han sido muchas e importan-
individuo y sus derechos son sacrificables tes, podemos identificar algunos princi-
en interés de la colectividad. pios que caracterizarían un modelo
jurídico y de derechos humanos inspira-
Esta afirmación contradictoria de la do en ella:
igualdad (de nacimiento) y las desigualda-
des (de dinero), de la libertad y el autorita- • Tendencia a pensar la organización
rismo (de los órganos de gobierno política y jurídica del Estado como el
revolucionarios), del individuo y la comuni- producto de la razón, de validez univer-
dad, permiten que la Revolución francesa sal, que, sin atender a la tradición y las
sea alabada -y al mismo tiempo cuestiona- circunstancias históricas, es capaz de
da- por sectores de derecha y de izquierda. ordenar adecuadamente cualquier
comunidad humana.
Incluso el mismo carácter revolucio-
nario aparece contradictorio con la crea- • Identificación de la finalidad princi-
ción de órganos que apuntan a la pal del Estado y la constitución con la
estabilidad y la tradición, como la insti- protección de los derechos individuales,
tución en la Constitución del Año III la libertad, la igualdad, la seguridad, la
(1795) de un “Consejo de Ancianos”, con propiedad privada “sagrada” (individua-
facultades para controlar las resolucio- lismo). Pero al mismo tiempo, disposición
nes (art. 82 y ss.). a sacrificar cualquiera de tales derechos
cuando lo exige la instauración y soste-
En rigor, cuando se examina la suerte nimiento del Estado revolucionario y su
de la Declaración de los Derechos del ideología (totalitarismo).

214 Año 11 / No 1 / Junio de 2010


El concepto del Bioderecho y los derechos humanos / ARTÍCULOS

• Hostilidad frente a la religión, e tros de objetores de conciencia, por


intento de regular legalmente el culto y ejemplo.
la organización eclesiástica.
Por otro lado, el individualismo libe-
En alguna medida, tales principios ral. Concebir los derechos humanos como
inspiran el constitucionalismo al que ha protecciones individuales a una libertad
dado lugar lo que habitualmente se sin contenido, que no distingue adecua-
conoce como “socialdemocracia”, con damente su recto o cuestionable ejerci-
exclusión quizás de los privilegios vincu- cio, y sin contrapesarla suficientemente
lados con la riqueza presentes en la con los deberes correlativos, lleva a la
Revolución. exaltación desmedida del interés indivi-
dual y a poner en riesgo la vida y la dig-
La Revolución francesa ha dejado nidad de algunos, en particular de los
entonces una manera de pensar el más débiles, como ocurre con el embrión.
Derecho y los derechos humanos con Centrar el Derecho en los derechos indi-
relevantes implicancias en el campo del viduales, y no en lo justo, desorienta la
Bioderecho. reflexión jurídica, no permitiendo identi-
ficar la manera de armonizar los dere-
Por un lado, la intolerancia, y en par- chos de todos, y llevando al planteo de
ticular la intolerancia religiosa: una eventuales “conflictos de derechos” que
visión de los derechos humanos que no no dejan a salvo, como inviolables, nin-
parece incompatible con la hostilidad guno de ellos. Se hablará de que el dere-
hacia posiciones trascendentes y que cho a la vida del bebé entra en conflicto
plantea reducir, o incluso negar, lugar a con el derecho de la madre a decidir
los posibles disidentes. El debate sobre la sobre su embarazo; que el derecho del
objeción de conciencia y la oposición de embrión a su gestación entra en conflic-
algunos sectores a restringir su ámbito to con el derecho a la salud de los que se
de planteamiento en temas como el beneficiarían con la experimentación;
aborto, la esterilización, la anticoncep- que el derecho de la persona con orien-
ción o la educación sexual, son prueba de tación homosexual a llevar adelante su
ello. Si bien, por fortuna, la normativa proyecto de vida en igualdad, incluyendo
relacionada con estas materias suele la “paternidad”, se contradice con el
recoger la posibilidad de plantear obje- derecho a la identidad de los niños. Y
ciones de conciencia, no han faltado ante tales aparentes conflictos no se
voces que pretenden contradecirla, pro- encontrará otra solución más que trans-
yectando normas administrativas que acciones que, en alguna medida, los
exigirían la previa inscripción en regis- dejarán comprometidos.

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VIDA Y ÉTICA

Con sabiduría había enseñado el papa y se respeten mutuamente los derechos y


Juan XXIII en la magistral Encíclica Pacem los deberes. De aquí se sigue también el
in Terris, sosteniendo que: “Al ser los que cada uno deba aportar su colabora-
hombres por naturaleza sociables, deben ción generosa para procurar una convi-
convivir con los otros unos con otros y vencia civil en la que se respeten los
procurar cada uno el bien de los demás. derechos y los deberes con diligencia y
Por esto, una convivencia humana recta- eficacia creciente” (Juan XXIII, Encíclica
mente ordenada exige que se reconozcan Pacem in Terris, n. 31). [19]

[19] Estos derechos subjetivos naturales, o derechos humanos, incluyen los derechos: “a la existencia, a la integridad cor-
poral, a los medios necesarios para un decoroso nivel de vida, cuales son, principalmente, el vestido, la vivienda, el des-
canso, la asistencia médica, y, finalmente, los servicios indispensables que a cada uno debe prestar el Estado. De lo cual
se sigue que el hombre posee también el derecho a la seguridad personal en caso de enfermedad, invalidez, viudez, vejez,
paro y, por último, cualquier otra eventualidad que le prive, sin culpa suya, de los medios necesarios para su sustento.
El hombre exige, además, por derecho natural, el debido respeto a su persona, la buena reputación social, la posibilidad
de buscar la verdad libremente y, dentro de los límites del orden moral y del bien común, manifestar y difundir sus opi-
niones y ejercer una profesión cualquiera, y, finalmente, disponer de una información objetiva de los sucesos públicos.
También es un derecho natural del hombre el acceso a los bienes de la cultura (...) Entre los derechos del hombre débe-
se enumerar también el de poder venerar a Dios, según la recta norma de su conciencia, y profesar la religión en priva-
do y en público (...) Además tienen los hombres pleno derecho a elegir el estado de vida que prefieran y, por
consiguiente, a fundar una familia, en cuya creación el varón y la mujer tengan iguales derechos y deberes (...) Por lo
que toca a la familia, la cual se funda en el matrimonio libremente contraído, uno e indisoluble, es necesario conside-
rarla como la semilla primera y natural de la sociedad humana. De lo cual nace el deber de atenderla con suma dili-
gencia tanto en el aspecto económico y social como en la esfera cultural y ética (...) A la persona humana corresponde
también la defensa legítima de sus propios derechos; defensa eficaz, igual para todos y regida por las normas objetivas
de justicia” (JUAN XXIII, Encíclica Pacem in Terris, n. 12-19). Y entre los derechos humanos debemos hacer referencia,
especialmente, al derecho al respeto de la vida: “11. El primer derecho de una persona humana es su vida. Ella tiene otros
bienes y algunos de ellos son más preciosos; pero aquél es el fundamental, condición para todos los demás. Por esto debe
ser protegido más que ningún otro. No pertenece a la sociedad ni a la autoridad pública, sea cual sea su forma, reco-
nocer este derecho a uno y no reconocerlo a otros: toda discriminación es inicua, ya se funde sobre la raza, ya sobre el
sexo, el color o la religión. No es el reconocimiento por parte de otros lo que constituye este derecho; es algo anterior;
exige ser reconocido y es absolutamente injusto rechazarlo” (CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Declaración
sobre el aborto procurado, 18.09.1974). Derecho a la vida, que manifiesta la inclinación de todo ser a su conservación,
y que constituye un derecho primero, fundamental, inviolable y sagrado, aunque no supremo (en cuanto hay bienes más
preciados que la vida). Su respeto es de la esencia del orden jurídico. No garantizado, pierde sentido el Estado. Derecho
que comienza cuando la vida humana comienza, con la fecundación, y termina cuando la vida humana finaliza, con la
muerte. Derecho que se funda en la dignidad de la persona humana, y por eso es tan irrenunciable como esa dignidad.
Junto con el derecho a la vida, tenemos el derecho a la integridad física, que participa también de los caracteres del
derecho a la vida, en cuanto inviolable e irrenunciable. Del mismo modo, la afirmación de un derecho a la legítima liber-
tad e iniciativa en la vida personal, familiar y social. Libertad que no es ilimitada, en cuanto se debe ordenar a las exi-
gencias del bien de la comunidad y no a su destrucción. Pero, como dijimos, y vamos a repetir muchas veces, la
afirmación de los derechos no puede ocultar la existencia de deberes humanos: “Los derechos naturales están unidos en
el hombre que los posee con otros tantos deberes, y unos y otros tienen en la ley natural, que los confiere o los impo-

216 Año 11 / No 1 / Junio de 2010


El concepto del Bioderecho y los derechos humanos / ARTÍCULOS

CARACTERES DEL BIODERECHO • Objetividad: El Derecho es objetivo


en un doble sentido. Por un lado, porque
El Derecho y el Bioderecho poseen lo justo se determina por lo que es debi-
algunas características o notas distinti- do a la otra persona (objeto) y no por las
vas, entre las que destacamos: condiciones personales de quien debe.
Lo justo es que se respete la vida de una
• Alteridad: siempre relaciona a un persona de acuerdo con su dignidad, no
sujeto con otro sujeto, establece lo que según el estado de ánimo, los sentimien-
es debido por un sujeto a otro. Los actos tos, la opinión, el voto o las inclinaciones
que solo afectan a su autor y no a otras de otros. Por otro lado, lo justo es tal con
personas, quedan fuera del marco del prescindencia de la intención de las per-
Derecho, reservados al ámbito exclusivo sonas. El Derecho remite a lo que al otro
de la moral. Como vivimos en sociedad, la corresponde, no a lo que yo o el otro
mayoría de nuestros actos tiene alguna quiera. Por eso, el atentado contra la
trascendencia social importante. vida o la salud de una persona sigue
siendo injusto -y representa un delito-,
• Exterioridad: el Derecho refiere a aunque su autor y su víctima estén de
conductas humanas exteriorizadas. Lo acuerdo. Incluso constituye delito la
que permanece en el interior de una per- ayuda al suicidio.
sona está regulado por la moral, pero no
por el Derecho. El Derecho tomará en • Obligatoriedad: el Derecho es obli-
cuenta el interior del sujeto, examinará gatorio en justicia, es decir, debe ser
su intención, su conocimiento, su madu- cumplido a los fines de asegurar la pleni-
rez psíquica, pero solo para valorar mejor tud personal y la buena vida social (bien
actos exteriorizados. común) a la que estamos llamados y, en

ne, su origen, mantenimiento y vigor indestructible. Por ello, para poner algún ejemplo, al derecho del hombre a la exis-
tencia corresponde el deber de conservarla; al derecho a un decoroso nivel de vida corresponde el deber de vivir con
decoro; al derecho de buscar libremente la verdad, el deber de buscarla cada día con mayor profundidad y amplitud. Es
asimismo consecuencia de lo dicho que, en la sociedad humana, a un determinado derecho natural de cada hombre
corresponda en los demás el deber de reconocerlo y respetarlo. Porque cualquier derecho fundamental del hombre deri-
va su fuerza moral obligatoria de la ley natural, que lo confiere e impone el correlativo deber. Por tanto, quienes, al rei-
vindicar sus derechos, olvidan por completo sus deberes o no les dan la importancia debida, se asemejan a los que
derriban con una mano lo que con la otra construyen (...) Esto indica la importancia para la educación para la vida en
sociedad, donde, además de la información sobre los derechos de cada uno, sea recordado su necesario correlativo: el
reconocimiento de los deberes de cada uno de cara a los demás; el sentido y la práctica del deber están mutuamente
condicionados por el dominio de sí, la aceptación de las responsabilidades y de los límites puestos al ejercicio de la liber-
tad del individuo o del grupo” (JUAN XXIII, Encíclica Pacem in Terris, nn. 28-30).

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VIDA Y ÉTICA

alguna medida, moralmente obligados. EL BIODERECHO FRENTE


No es ni puede ser materia “facultativa” A LAS CONDUCTAS Y EL PROBLEMA
sujeta a la libre opción de cada uno. La DE LA TOLERANCIA
moral también es obligatoria, pero no
solo por exigencia de la justicia, sino del ¿Qué actitudes puede tomar una ley
bien humano integral que incluye todas humana frente a las conductas?
las virtudes (fortaleza, templanza, pru-
dencia, etc.). • Una actitud negativa, de desaliento,
que puede traducirse en una prohibición,
• Relativa coercibilidad: en alguna sanción, invalidez del acto, restricciones
medida, es posible conseguir lo justo a a su posible realización en cuanto a
través de la coacción, de la fuerza o la tiempos y lugares, cargas tributarias
amenaza de una sanción. Ahora bien, especiales, privación de beneficios.
que sea coercible no significa que de
hecho siempre exista la coacción. En la • Una actitud positiva, de fomento o
mayoría de los casos no hay coacción, protección, que puede encarnarse en el
sea porque libremente se obra lo justo, o reconocimiento de derechos, de benefi-
porque quien obra lo injusto logra la cios, protección frente a terceros, finan-
impunidad. A diferencia del Derecho, el ciamiento público, etc.
bien moral no se puede alcanzar por la
coacción. • Una actitud de indiferencia
(tolerancia).
El saber jurídico tiene como objeto
material comprender la conducta huma- Detengámonos en la indiferencia
na y sus reglas. En esto coincide con frente a la conducta de quien, sin apro-
otros saberes, como la Sociología, la barla ni consentirla, no la impide ni de-
Política, la Economía. Pero el Derecho salienta. Se trata de una opción de
estudia la conducta humana en cuanto “tolerancia”. Razones como los fines a
es debida en justicia, y las normas que mediano y largo plazo que se buscan, las
así lo establecen. Si estudia lo que ocu- exigencias del bien común, las caracterís-
rre, es para valorarlo de acuerdo con lo ticas socio-culturales, el análisis de los
que debe ocurrir. Tiene un sentido pres- eventuales beneficiados y perjudicados,
criptivo más que descriptivo. La pueden exigir, en mayor o menor medida,
Sociología, en cambio, intenta compren- y con mayor o menor extensión temporal,
der la realidad social tal como es y no una posición de tolerancia. Es común en
como debe ser. No se ocupa de su justi- los moralistas y juristas medievales, por
cia o injusticia. ejemplo, abogar por cierta tolerancia de

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El concepto del Bioderecho y los derechos humanos / ARTÍCULOS

la prostitución, recordando que las tenta- homosexuales constituyen una forma de


tivas de suprimirla totalmente han resul- desorientación de la inclinación sexual, el
tado infructuosas y han traído más males Estado puede tolerarlas, pero no favore-
que ella misma. El mismo san Luis IX, rey cerlas. Decimos “directamente” porque
de Francia, debió revocar su propio decre- podría el Estado tomar medidas, por moti-
to prohibitivo en la materia. vos suficientemente graves, que indirecta-
mente signifiquen un apoyo a una
Ahora bien, es muy importante no conducta rechazable; por ejemplo, ante
confundir esta posición de tolerancia una epidemia, distribuir un medicamento
(indiferencia, ni alentar ni desalentar, ni que puede ser utilizado por algunos para
aprobar ni prohibir) con una permisión provocar abortos o como anticonceptivo.
positiva de la conducta.
2. El Estado sólo debe desalentar las
La ley natural exige, obviamente, que conductas que resultan reprobables, pru-
la ley positiva no favorezca sino las con- dentemente, de acuerdo con las exigen-
ductas coherentes con aquella, y que son cias del bien común (es decir, la plenitud
necesarias para el bien común; que no material y espiritual de la vida social).
desaliente sino las conductas no exigidas
por la ley natural y que son contrarias al 3. Sin embargo, la ley humana no
bien común; y que a veces tolere las con- puede ni debe perseguir o castigar todas
ductas que no puede (legítimamente) o las conductas reprochables. Por un lado,
no es conveniente mandar o prohibir. porque ello podría ir más allá de su com-
petencia, si no trascienden suficiente-
Analicemos un poco más detenida- mente a la comunidad. Se trata de una
mente estos principios, de esencial medida prudencial, aunque la mayoría de
importancia para nuestro tema. nuestros actos suelen tener repercusio-
nes -al menos indirectas o por generar
1. La ley (ni ningún acto de gobierno) escándalo- respecto de los demás. Por
nunca debe apoyar directamente, de un otro lado, porque siempre cuenta con
modo positivo (financiando, alentando, medios y recursos limitados, y no puede
asesorando, mandando, realizando en ins- perseguir todo. Por último, porque
tituciones públicas), conductas cuestiona- implementar políticas a fin de suprimir
bles, pues sería cooperar con ellas. Otorgar una práctica social podría ser contrapro-
derechos a uniones homosexuales, por ducente y provocar más males que bie-
ejemplo, implica no solo tolerarlas sino nes, dado que las leyes deben ser
una toma de posición favorable a dicha adecuadas al pueblo y no exigirle lo que
práctica. De modo que si las conductas únicamente podrían cumplir los más vir-

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tuosos, debiendo llevarlo gradualmente influye a través de su mismo contenido


hacia la virtud. En muchos casos, deberá axiológico: presenta a los ciudadanos
ser tolerante, porque de lo contrario sería comportamientos considerados desea-
peor. Recordemos la historia de la “ley bles, apoyados con el peso de la autori-
seca” norteamericana: para evitar los dad, consolidando valores culturales.
trastornos que provocaba el exceso de
alcohol, se prohibió su consumo, lo que Es común desconocer que el
generó todo el problema de la mafia del Derecho tiene una función pedagógica
contrabando y producción clandestina o simbólica. Más allá de lo que premia
de licor que terminó siendo peor que la o sanciona, transmite valoraciones. Si
situación anterior. se redujera un poco la pena por homi-
cidio (si en lugar de un máximo de 25
De todos modos, especial cuidado años para el homicidio simple, como
debe tenerse cuando se trata de tolerar dispone el Código Penal, se estableciera
jurídicamente una conducta que antes se un máximo de 20 años), no por eso las
encontraba prohibida (el consumo de personas saldrían a cometer homicidios.
droga, la eutanasia o el aborto), pues Pero pensemos qué pasaría si la norma
este cambio legislativo suele tener un del homicidio dispusiese: “el que mata-
fuerte efecto desculpabilizador que re a otro será reprimido con prisión o
alienta la conducta tolerada. reclusión de 8 a 25 años. Pero si la víc-
tima fuere mayor de 60 años la pena
4. La ley humana debe favorecer la máxima será de 20 años”. Si bien es
realización de conductas enriquecedo- cierto que no por ello se incrementarí-
ras del ser humano. De este modo, se an los homicidios de ancianos, también
crea un ambiente cultural que favorece es cierto que una reforma como esta
el comportamiento recto de los ciuda- generaría oposición por considerarse
danos. En algunos casos, se favorecerá que transmite la idea de que los ancia-
brindando para determinadas formas de nos no tienen tanto valor o dignidad
vivir una protección jurídica (como ocu- como las personas más jóvenes. La ley
rre con el matrimonio que alienta y transmite una valoración. En el mismo
fomenta la unión estable), otorgando sentido es importante ser consciente de
subsidios estatales (como ante el naci- los valores que transmite una legisla-
miento de un hijo), e incluso mandando ción que tolera el aborto, la eutanasia,
la conducta. la experimentación con embriones o
que reconoce las uniones homosexuales
Pero además, resulta importante con los mismos alcances que las hetero-
tener presente que toda norma jurídica sexuales.

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El concepto del Bioderecho y los derechos humanos / ARTÍCULOS

ALGUNAS POSIBLES CONFUSIONES mento de los sureños norteamericanos


EN LA MATERIA en la Guerra de Secesión: que los del
norte no pretendan prohibir la esclavi-
A la luz de lo explicado sobre los tud, que dejen a cada estado elegir si
caracteres del Derecho y del Bioderecho, quiere o no quiere tener esclavos…
podemos clarificar algunas confusiones
reinantes en la materia. 3. “Debe despenalizarse el aborto
porque depende de la moral de cada
1. “Debe despenalizarse el aborto uno”: también se desconoce aquí la obje-
porque la ley no puede dar la espalda a tividad y alteridad del Derecho.
la realidad, y se cometen muchos abor- Conductas como el aborto, la esteriliza-
tos”: el Derecho no describe lo que ocu- ción, la eutanasia, la clonación, la fecun-
rre, sino que prescribe lo que debe dación in vitro, la homosexualidad, se
ocurrir para intentar cambiar lo que ocu- vinculan con la vida humana y su procre-
rre. La ley jurídica no es una constatación ación, afectando a otros seres humanos y
estadística o sociológica. Hay cientos de a la comunidad toda, por lo que la inter-
delitos que se cometen igual y a nadie se vención del Derecho es legítima. Por otro
le ocurre que por ello deberían dejar de lado, la injusticia de tales normas deriva
ser delitos, sino todo lo contrario. del derecho natural, cuyo valor y exten-
sión es universal -para todos los hom-
2. “Debe despenalizarse el aborto bres-, aunque no todos lo hayan
para asegurar la libertad, y que cada conocido adecuadamente.
uno pueda elegir si aborta o no”: la afir-
mación olvida que el Derecho posee alte- 4. “Debe despenalizarse el aborto
ridad, obligatoriedad y es coercible, porque nadie puede determinar qué es
porque nos relaciona con lo que al otro le lo justo y qué no”: si nadie pudiera
corresponde. El fin del Derecho no es determinarlo, entonces no se podría pro-
asegurar el máximo de libertad posible, hibir nada u obligar a nada, ni juzgar en
sino regular la libertad para conseguir el los tribunales. Afortunadamente, pode-
bien común y la justicia. ¿Por qué no mos darnos cuenta -no sin esfuerzo a
argumentar que hay que permitir el veces- qué es justo y qué no.
homicidio, la violación, la esclavitud, la
corrupción, para dar “libertad” y que 5. “Debe despenalizarse el aborto
cada uno elija si los quiere o no?, ¿y la porque de otro modo las mujeres sin
libertad de las víctimas? Además, ¿un recursos sufren una discriminación, al
acto deja de ser injusto porque fue libre- tener que recurrir a aborteros sin pre-
mente elegido? Este parece ser el argu- paración y en malas condiciones de

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higiene”: en el mismo sentido, se dice ados”: como dijimos, el Derecho se


también que serían discriminadas las determina por lo que al otro le corres-
parejas homosexuales si no pueden legi- ponde, y no por los deseos de quien
timar sus uniones o adoptar, y las parejas actúa.
estériles si no se les permite recurrir a la
fecundación in vitro o la clonación. 7. “Debe despenalizarse el aborto
Nuevamente hay un error sobre el porque es lo que piensa la mayoría”:
Derecho y la Justicia. Cuando el Derecho primero habría que ver si realmente lo
rechaza el aborto, la unión homosexual, piensa la mayoría, o es una mayoría que
o la producción in vitro de seres huma- viene manipulada por los medios de
nos, no establece diferencias injustifica- comunicación o las corrientes de opinión
das, sino que extiende a todos las mismas durante varios años. Pero además, el
e iguales exigencias de justicia para pro- Derecho se determina por lo justo, no por
teger la vida humana, la familia y el bien el gusto, el deseo o la opinión de uno,
común. varios, o muchos. Si no fuera así, lo justo
cambiaría cada vez que las personas
6. “Debe despenalizarse el aborto cambian de opinión, y tal cosa no tiene
porque se trata de embarazos no dese- sentido.

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