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El documento ofrece consejos para manejar los niveles de energía en el trabajo, incluyendo dormir lo suficiente, hacer ejercicio, comer saludablemente, tomar descansos, enfocarse en una tarea a la vez, meditar, pasar tiempo con seres queridos, y dejar entrar el optimismo. Recomienda conocer tus propios ritmos de energía, establecer límites diarios, y tomar descansos basados en los ciclos ultradianos de 90 a 120 minutos para recargar la energía y trabajar de manera más efectiva.
El documento ofrece consejos para manejar los niveles de energía en el trabajo, incluyendo dormir lo suficiente, hacer ejercicio, comer saludablemente, tomar descansos, enfocarse en una tarea a la vez, meditar, pasar tiempo con seres queridos, y dejar entrar el optimismo. Recomienda conocer tus propios ritmos de energía, establecer límites diarios, y tomar descansos basados en los ciclos ultradianos de 90 a 120 minutos para recargar la energía y trabajar de manera más efectiva.
El documento ofrece consejos para manejar los niveles de energía en el trabajo, incluyendo dormir lo suficiente, hacer ejercicio, comer saludablemente, tomar descansos, enfocarse en una tarea a la vez, meditar, pasar tiempo con seres queridos, y dejar entrar el optimismo. Recomienda conocer tus propios ritmos de energía, establecer límites diarios, y tomar descansos basados en los ciclos ultradianos de 90 a 120 minutos para recargar la energía y trabajar de manera más efectiva.
Todas estas actividades tienen como objetivo ayudarte a
manejar tu energía con más efectividad a lo largo del día (tanto en el trabajo como en el hogar).
Aquí te dejamos algunas ideas para recargar tus niveles de
energía:
Duerme la cantidad de horas necesarias
Incorpora el hábito del ejercicio a tus días Lleva una dieta saludable y balanceada Tómate descansos durante el día Pon el celular en silencio Enfócate en una tarea a la vez Medita Diario Toma aire fresco Pasa tiempo con tus seres queridos Lee Escribe una lista de gratitud Haz lo que amas más seguido Deja entrar el optimismo Deja ir el pesimismo Es muy común que quieras tomarte un descanso, pero que estés abrumado por los plazos, las reuniones, las cosas por hacer y la presión que todo eso conlleva. Tener una vida frenética no le hace bien a nadie. No te hace bien a ti, tu familia, tus amigos, tus colegas, tus jefes, tus consumidores ni tus clientes.
Tips sencillos para aumentar la
energía para trabajar y ser más eficaz 1. Conoce cómo trabajas ¿Eres una persona que deja todo para último momento? ¿Aceptas demasiadas cosas y te cuesta decir que no? ¿Trabajas en un proyecto y avanzas lentamente? Piénsalo por un momento. Conoce cómo trabajas, en términos de tu energía.
Si eres de los que tiene mucha energía, tómate descansos
para evitar sentir el agotamiento y no excedas tus límites de energía. Si eres de los que tiene menos energía, establece objetivos mínimos todos los días y asegúrate de no evitarlos.
Tómate descansos, pero completa rápido las tareas cuando
te sientas motivado.
2. Establece límites diarios mínimos y máximos
Si abarcas demasiado y gastas demasiada energía todos los días, encuentra un máximo, establece límites y respétalos. Por ejemplo, proponte un limite de actividades por día, esto te ayudará a evitar el agotamiento y establecer límites para ti y los demás.
3. Toma descansos en base a tus ritmos ultradianos
La “hora productiva” le debe su nombre a los ritmos ultradianos. Estos son los ciclos naturales en los que nuestros cuerpos hacen la transición de estados de energía alta a baja. Estos ciclos van de 90 a 120 minutos, según la persona.
Enfócate en el intervalo con mayor energía de tu “hora
productiva”.
Durante un período de energía alta, concéntrate solamente
en lo que estés trabajando. Evita cambiar de tarea o revisar el teléfono o correos electrónicos mientras tanto. Esta conducta disminuye la energía, así que deberías evitarla mientras realices una tarea o estés en una reunión. Te sorprenderá descubrir cuánto trabajo de calidad puedes hacer en tan poco tiempo.
Tómate un descanso para relajarte y recuperarte
Al final del ciclo, tu cuerpo te pedirá que descanses y te
recuperes. Es posible que empieces a bostezar, tengas hambre o sed, te cueste concentrarte, sientas ansiedad o necesites salir y tomar un descanso. Muchas personas avanzan y desestiman el mensaje que les envía el cuerpo (o la mente) para poder terminar su tarea. ¡No lo hagas! Esa no es la forma eficiente de manejar tu energía. Así es como nos agotamos, nos desconectamos, nos cansamos, nos enojamos o producimos trabajo de mala calidad.
En vez de eso, utiliza ese tiempo (alrededor de 20 minutos,
pero el tiempo es menos importante que el descanso en sí) entre los ritmos ultradianos para hacer las actividades enumeradas. En unos pocos minutos, puedes desconectarte, recargar energía y volver al trabajo para obtener mejores resultados.
Luego, cuando estés listo para volver, revisa el correo
electrónico y todo lo que necesites antes de entrar a la siguiente hora productiva.
Manejar tu energía significa escuchar a tu cuerpo
Tu mente, tu cuerpo, tu espíritu y tus emociones son muy inteligentes. Te dirán qué necesitan y cuándo. Depende de ti escucharlos. La meditación es una gran manera de familiarizarnos con lo que nos dice el cuerpo, en caso de que hayas olvidado o te hayas acostumbrado a ignorar sus señales y reprimir emociones. Los diarios de gratitud también son una buena manera de tener una vida más optimista y dejar ir la negatividad.
Durante el día, intenta hacer algunas cosas que te hagan
realmente feliz. Por ejemplo, si te dijeran que te queda un año de vida, ¿qué te gustaría hacer con ese tiempo? ¿Qué te inspira? ¿Cómo aprovecharías cada día al máximo? ¿Cómo manejarías tu energía? ¿Tomarías más descansos? ¿Caminarías más? ¿Harías más trabajos que te inspiran, que liberan tu creatividad y hacen que estés más presente?
Estos hábitos pueden darte un
impulso
Tips para mantener a raya las emociones negativas
En ese proceso de toma de conciencia y de adopción de un cambio de actitud, las emociones como el estrés, la ansiedad o la frustración pueden jugarnos malas pasadas. Entonces, ¿cómo hacer gestionarlas y evitar que puedan tambalear nuestra energía positiva? Algunas pautas esenciales: Respirar, meditar y relajarse. Son las tres claves para desactivar el estrés, la ansiedad y otras emociones que influyen en nuestra salud. No creas que hay una opción mejor que otra. Se trata de que tú encuentres la que a ti te funciona mejor. Orientar el pensamiento hacia la solución y no hacia el problema que no nos va a beneficiar. Es decir, pese a las circunstancias, es importante adoptar una posición optimista y no catastrofista. La rutina diaria también puede ayudar (o de lo contrario perjudicar). La alimentación, el ejercicio, el descanso, las relaciones sociales, las aficiones… todo ello en conjunto debe sumarnos bienestar. Gestionar el tiempo es fundamental para tener días productivos y agradables. Por este motivo, hay que ser consciente del tiempo del que disponemos, enfocándonos siempre a lo más prioritario.