El estrés laboral es un conjunto de reacciones físicas y mentales que una

persona sufre ante la creciente presión en el entorno profesional. Lo anterior

puede provocar la saturación física y/o mental del trabajador, generando
diversas consecuencias que no sólo afectan su salud, sino también un
desequilibrio entre lo laboral y lo personal.
Sin importar cuáles son tus actividades y demandas laborales, el estrés puede
atacarte. Pero no te preocupes, existen una serie de pasos que puedes tomar
para disminuir dichos efectos y así mejorar tu satisfacción laboral y contribuir a
tu bienestar dentro y fuera del trabajo. A continuación te dejamos 5 tips para
manejar el estrés laboral

Tip 1: Habla con alguien de confianza

Algunas veces, la mejor manera de reducir el estrés consiste simplemente en
compartir cómo te sientes con alguien cercano a ti, ya sea compañeros, amigos
o familia. El acto de hablar -especialmente frente a frente- puede ser muy
efectivo para desahogarse y recuperar gradualmente la sensación de calma. La
otra persona no tiene que arreglar tus problemas, sólo necesita ser un buen
oyente.

De la misma manera, tener un sistema de soporte con tu equipo de trabajo

puede ayudar a amortiguar los efectos negativos del estrés. Solamente recuerda
escuchar a tus compañeros y ofrecerles apoyo cuando ellos también lo
necesiten. Si sientes que no tienes gente cercana en el trabajo, intenta crear
puentes con ellos, por ejemplo, si están en un tiempo de descanso, en lugar de
mirar tu teléfono trata de involucrarte con tus colegas.

Tip 2: Haz ejercicio y mantén una buena nutrición

Cuando estás enfocado excesivamente en el trabajo, es fácil descuidar la salud
física. Sin embargo, cuando tienes una buena nutrición y haces ejercicio, eres
más fuerte y resiliente ante el estrés. Haz un tiempo para ejercitarte con
regularidad y trata de hacerlo por lo menos 30 minutos al día.
Por otra parte, comer con frecuencia y de forma saludable, ayuda al cuerpo para
equilibrar la azúcar en la sangre, conservando la energía y concentración
previniendo los cambios de humor.
Cuando estás estresado, probablemente se te antoje comida chatarra, pero ese
fugaz “sentirse bien” puede empeorar en seguida los síntomas del estrés. Por
otro lado, los niveles bajos de azúcar en la sangre te harán sentirte ansioso e
irritable, y comer mucho, puede provocarte sueño.
En cambio, consumir Omega-3 puede darte un empujón energético. Las
mejores fuentes para ello son el salmón, anchoas, sardinas y algas, así como el
consumo de nueces. También es importante evitar la nicotina ya que es un
estimulante poderoso que incrementa los niveles de ansiedad.
Tip 3: No te saltes horas de sueño
Privarse de horas de sueño en la noche interfiere en tu productividad, daña la
creatividad, afecta tus habilidades para resolver problemas y estar concentrado.
Mientras más hayas descansado, estarás mejor preparado para hacer frente a tus
responsabilidades y lidiar con el estrés del trabajo.
Duerme tus 8 horas. No cambies los buenos hábitos alterando las rutinas de
sueño, por ejemplo, se recomienda ir a la cama a la misma hora todos los días,
incluso los fines de semana.
Apaga las pantallas una hora antes de que vayas a dormir. La luz que emiten las
televisiones, tabletas, smartphones y computadoras, suprime la producción de
melatonina en tu cuerpo (hormona que juega un papel importante en el
descanso) y puede dañar severamente el sueño.
Evita actividades demasiado estimulantes o situaciones de estrés antes de tu
hora de dormir. Enfócate en actividades relajantes como leer o escuchar música
tranquila mientras disminuyes la intensidad de la luz.
Tip 4: Organiza tus actividades
Ten una agenda balanceada. Date tiempo para todo. Abocarse por completo al
trabajo y no darse tiempo para jugar o entretenerse, es una receta segura para el
burnout. Trata de encontrar un equilibrio entre el trabajo y la familia, actividades
sociales y hobbies personales.
Sal antes de casa. Incluso 10 o 15 minutos pueden ser la diferencia entre salir
apurado y frenéticamente o tener tiempo para facilitarte tu día. Si siempre vas
tarde, adelanta tus relojes para darte tiempo extra y reducir tus niveles de estrés.
Toma pequeños breaks. Asegúrate de tomar recesos cortos a lo largo del día.
Incluso, es recomendable alejarse del escritorio de trabajo cuando sea la hora
de comer.
Establece límites. Muchos de nosotros nos sentimos presionados por estar
disponibles las 24 horas del día, obligados a mantenernos revisando los
celulares para leer mensajes del trabajo. No obstante es importante disponer de
momentos donde no estés trabajando o pensando acerca del trabajo.
No te atiborres, organízate. Si tienes demasiado quehacer para un día, distingue
entre lo importante y lo urgente. Deja al último aquellas tareas que no sean
verdaderamente necesarias e importantes hasta final de la lista o, si así lo
consideras, elimínalas completamente de la agenda.
Tips de administración de tareas para reducir el estrés laboral
• Prioriza tareas.
• Divide proyectos grandes en pequeños pasos (uno a la vez)
• Delega responsabilidades. No tienes que hacerlo todo por ti mismo.

Tip 5: Rompe malos hábitos

No cedas al perfeccionismo. Cuando estableces metas poco realistas para ti
mismo puedes quedarte corto al tratar de alcanzarlas. Prepárate para dar lo
mejor de ti, pero establece metas realistas.
Dale vuelta al pensamiento negativo. Cuando te enfocas en el lado negativo de
toda circunstancia e interacción, acabarás drenando tu energía y motivación.
Trata de pensar positivamente acerca del trabajo, evita a compañeros negativos
y felicítate por los pequeños logros, incluso si nadie más lo hace.
No trates de controlar lo incontrolable. Muchas cosas en el trabajo están más
allá de nuestro control, particularmente el comportamiento de los otros. En lugar
de estresarse por ellos, enfócate en las cosas que sí puedes controlar, como la
forma en que eliges reaccionar ante los problemas.
El buen humor. Cuando es usado apropiadamente, el humor es una gran
herramienta para aliviarnos del estrés en el lugar de trabajo. Cuando tú o
quienes están alrededor tuyo empiezan a hablar del trabajo con demasiada
seriedad, busca una forma de que salga a relucir el buen humor, quizá
compartiendo algún chiste o historia graciosa.
Escritorio limpio. Si tu lugar de trabajo es un desastre, archiva las cosas y
deshazte del desorden. Saber dónde está todo puede ahorrarte tiempo y
evitarte el estrés.
No puedes controlar todo lo que ocurre en tu ambiente de trabajo, pero eso no
significa que no tengas poder. Si el estrés está interfiriendo con tu trabajo, tu
desempeño, tu salud o tu vida personal, es momento de tomar acción.

Referencias
Segal, J., Smith, M., Robinson, L., & Segal, R. (2021, 15 julio). Stress at Work.
HelpGuide.Org. https://www.helpguide.org/articles/stress/stress-in-the-
workplace.htm#