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Los berrinches son una parte bastante común de la vida con niños de entre 1 y 5
años de edad. Con suerte empezarán un poco después del año y terminarán
también poco antes de los 5, pero cualquier cosa en este rango es bastante
normal. Su hijo está aprendiendo que no siempre las cosas saldrán como quiere.
Y como padres, nosotros les estamos ayudando a aprender cómo lidiar con estas
emociones y a arreglar las cosas.
Esto puede ser molesto para los padres. Es complicado darse cuenta de que en
realidad su hijo está pidiendo su ayuda. Están abrumados por la situación y
necesitan su apoyo para tranquilizarse. No es momento para tomarlo como algo
personal.
1. Anticipe – lleve consigo una pequeña bolsa con algunos juegos sencillos y
algunos de sus snacks favoritos si espera que su hijo espere pacientemente en un
consultorio médico o en un café.
6. Deles una opción, permítales elegir – “¿qué prefieres ponerte primero los
zapatos o la bufanda?”
7. Establezca rutinas – “después de almorzar iremos al baño, luego leeremos un
libro y después nos acostamos a descansar”.
Detonadores
Las cosas a menudo pueden escalar hasta una rabieta en toda la extensión de la
palabra. Algunas veces debido a la frustración de su hijo; otras por enojo o rabia;
algunas veces porque ellos quieren tener el control; su comunicación puede
todavía ser limitada; quizá porque están cansados, hambrientos o sobre
estimulados. Se pueden tirar al piso, empujarnos, tratar de pegarnos/a un
hermano/ a otro niño, o hasta romper algo.
Puede serle útil anotar las cosas que causan berrinches en su hijo: sobrecargar el
horario de su hijo puede ser una causa común; la llegada de un nuevo bebé;
mudarse de casa; o convivir con ciertos niños podría provocarlos.
Algunas veces el berrinche puede ser causado por nosotros mismos al decirle a
nuestro hijo que es hora de irse del parque, o que serviremos en la cena algún
alimento que no les agrada, o que queremos que se vistan para salir de casa.
Está bien que su hijo haga un berrinche. Usted puede mostrarle que entiende su
desagrado con lo que está sucediendo y ayudar a su hijo a realizar aquello que no
le agrada. Si retrocedemos y cedemos ante ellos, verá que ellos gritan aún más la
próxima vez.
Es difícil ser el padre y permanecer firme, pero su trabajo arduo dará resultados a
largo plazo. Ellos aprenderán que cuando usted dice no, es no; y que cuando
usted dice que sí también lo dice en serio.
“Si lo dice, hágalo en serio; y si lo dice en serio, siga adelante con una acción
amable y firme”
Un ejemplo de acción podría ser, irse del parque con un niño triste, reconociendo
que realmente desearía que pudiera quedarse más tiempo.
Alternativas al tiempo fuera – cómo ayudar a su hijo a
calmarse
Cuando su hijo tiene un berrinche, algunos expertos aconsejan mandarlos a
“tiempo fuera”. Esto me resulta complicado ya que su hijo está pidiendo ayuda
para calmarse, y usted en vez de eso está quitándole su apoyo y castigándolo.
Cuando castigamos a nuestros hijos, ellos con frecuencia se enojan con nosotros
en vez de arrepentirse de lo que hicieron. O intentan encontrar una forma de
salirse con la suya la próxima vez, sin ser descubiertos.
En vez de eso, busco maneras en las que puedo ayudar a mi hijo a calmarse. No
estoy diciendo que su comportamiento sea correcto. Pero cuando están en medio
de un berrinche no es momento de enseñarles nada. Ellos no pueden escucharlo,
han perdido el control. Así que hay que ayudarles a calmarse.
Otros niños lo apartarán y no querrán que los toque. En este caso, me ocupo de su
seguridad de que no puedan hacerse daño a sí mismos ni a los demás. Y me
quedo cerca y sigo ofreciendo mi ayuda: "Estoy aquí si necesitas ayuda para
calmarte. O “podemos darnos un abrazo cuando estés preparado". Después del
berrinche, me gusta ofrecer un abrazo. "Eso fue duro. Y ahora ya te has calmado.
¿Quieres un abrazo?".
Un niño mayor
Para un niño de más de 3 años, usted puede crear un “lugar de calma” al que
puede ir cuando esté molesto. Puede ser una tienda de campaña con algunas
almohadas y sus cosas favoritas. Puede ser un rincón tranquilo con algunos
trenes. De ese modo durante un berrinche usted puede preguntarles si quieren ir a
su “lugar de calma” para tranquilizarse.
Esto es distinto del tiempo fuera porque el niño tiene el control y puede salir
cuando se sienta más calmado. Si sale de su “lugar de calma” aún enfadado, le
diría de forma suave y gentil que todavía parece que necesita calmarse y que
puede salir cuando esté preparado.
Tal vez usted piense que si yo le doy mi apoyo a mis hijos mientras se calman,
les estoy diciendo que su comportamiento está bien y que los estoy alentando a
enojarse. Efectivamente cuando están molestos mi objetivo es ayudarles a
calmarse.
Una vez que están calmados, entonces los ayudo a arreglar las cosas. Si rayaron
las paredes les pediré que me ayuden a limpiar. Si rompieron el juguete de su
hermano entonces pueden ayudar a repararlo. He llegado a pedir a mis hijos que
me ayuden a tallar sus sábanas cuando usaron marcadores en la cama e hicieron
un desastre.
De esta manera aprenden a hacerse responsables cuando las cosas salen mal. Y
una vez que se termina el berrinche, se termina.
El lado positivo con los niños pequeños es que pueden pasar rápidamente de un
profundo enojo y tristeza a la alegría. Pero nosotros también tenemos que pasar
página y no dejar que el incidente nos altere por el resto del día volviendo a
hablar de ello o insistiendo en el tema.
Una vez que ellos han arreglado las cosas, es bueno que todos dejen el incidente
atrás.
Preguntas frecuentes
1. No deberíamos simplemente ignorar el berrinche?
Le estamos mostrando a nuestros hijos que así se porten bien o mal, estaremos
ahí para ellos.
Si su pareja está ahí, puede ser más sencillo que sean ellos quienes se encarguen.
Usted puede querer asegurarse de que los niños están bien y después ir al baño
para tomar aire.
Encuentre un mantra que pueda repetir cómo “Inhalo calma y exhalo enojo”