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Proyecto Fatiga Cronica 2
Proyecto Fatiga Cronica 2
Evelyn Esmeralda
Galicia Rivas
Sección B
I. Introducción. ………………………………………………………………………..4
El síndrome de fatiga crónica es la denominación actual de un trastorno caracterizado por fatiga debilitante y diversas
dolencias físicas, constitucionales y neuropsicológicas. Se manifiesta por cansancio de más de 6 meses de evolución,
acompañado de algunos criterios específicos; no mejora con el reposo y no se puede explicar por ninguna alteración. Este
proceso puede provocar desde un distanciamiento social y laboral hasta la marginación, o afectar otros ámbitos de la vida, y
supone un factor predisponente para la aparición de ansiedad y depresión
Justificación
¿Por qué investigue el tema de fatiga crónica? Lo e investigado para tener más
conocimiento sobre el tema y saber cómo ayudar a las personas que tienen este síndrome,
también poder informar a las personas para que ellas también tengan el conocimiento de este
síndrome.
Objetivo general
Profundizar conocimiento acerca del tema de síndrome de fatiga crónica, así como
describir y determinar puntos importantes de este síndrome, tales como sus causas y
efectos, asociaciones con otras enfermedades y prevalencia general, para entender de mejor
manera el tema principal.
Objetivos específicos
El síndrome de fatiga crónica es una enfermedad que a los médicos les resulta muy
difícil de diagnosticar e, incluso, de comprender.
El síndrome de fatiga crónica es una afección médica (de larga duración) que hace que
la gente de sienta débil y muy cansada. También puede tener dolores de cabeza, mareos u
otros problemas estrictamente físicos. A veces las personas afectadas también presentan
síntomas emocionales, como enfado o tristeza.
Además, distintas personas con síndrome de fatiga crónica pueden tener distintos síntomas.
Muchos de los síntomas del síndrome de fatiga crónica son similares a los de otras
enfermedades, como la mononucleosis, la enfermedad de Lyme y la depresión. Y los síntomas
pueden variar con el paso del tiempo, incluso en la misma persona.
Todo esto hace que el tratamiento de la enfermedad sea complicado porque no existe un único
medicamento o tratamiento que permita abarcar todos los síntomas posibles.
A veces, el síndrome de fatiga crónica se llama encefalomielitis miálgica (EM). “Miálgica”
significa dolores musculares. Encefalomielitis” significa que puede haber inflamación en el
cerebro o en la médula espinal.
Síntomas y signos del síndrome de fatiga crónica
Antes de la aparición del síndrome de fatiga crónica, la mayoría de los pacientes tienen
un alto funcionamiento y rendimiento.
Debido a que los pacientes suelen parecer sanos, los amigos, la familia e incluso los
profesionales de la salud a veces expresan escepticismo sobre su condición, lo que puede
empeorar la frustración y/o la depresión que los pacientes a menudo sienten acerca de su
trastorno poco comprendido.
Diagnóstico del síndrome de fatiga crónica
Criterios clínicos
Estudios de laboratorio para excluir trastornos diferentes del síndrome de fatiga crónica
Entendemos por fatiga patológica la que acontece sin una clara relación con un esfuerzo
previo o la que persiste a pesar de cesar la actividad que la ha originado y no mejora con el
reposo. Esta fatiga patológica no es superable con esfuerzo o voluntad del paciente, es decir,
que aunque el paciente quiera se ve impotente para mantener una actividad física o mental
continuada. Además, suele tener una clara repercusión sobre las actividades de la vida diaria.
Respecto al tiempo de duración, la sensación de fatiga puede definirse como aguda o
transitoria, que es la que tiene un período definido de duración y que desaparece
espontáneamente o con reposo. Por el contrario, la fatiga persistente sería la que se mantiene
a lo largo del tiempo. En este punto es importante valorar correctamente la duración de la
fatiga. Se considera que de un 5 a un 20% de la población general puede presentar fatiga
durante más de un mes en algún momento de su vida, hecho que suele estar relacionado con
enfermedades o situaciones intercurrentes y no constituye por sí una enfermedad definida.
Entendemos como fatiga crónica la que se presenta de forma continuada o intermitente
durante más de 6 meses, lo que acontecen entre un 1 y un 10% de la población general 3. Si
esta situación tiene una causa conocida o relacionable (anemia, hipotiroidismo, neoplasia), se
denominará fatiga crónica secundaria y si no tiene una causa relacionable hablaremos de una
fatiga crónica idiopática. Finalmente, existe una condición denominada síndrome de fatiga
crónica (SFC), en la que a la situación de fatiga persistente durante más de 6 meses se añade
una sintomatología relacionada y debe reunir además unos criterios definidos4. El síndrome de
fatiga crónica es una entidad que ha adquirido una progresiva relevancia médica y social 5, por
lo que nos extenderemos específicamente en su descripción.
Entendemos por fatiga patológica la que acontece sin una clara relación con un esfuerzo
previo o la que persiste a pesar de cesar la actividad que la ha originado y no mejora con el
reposo. Esta fatiga patológica no es superable con esfuerzo o voluntad del paciente, es decir,
que aunque el paciente quiera se ve impotente para mantener una actividad física o mental
continuada. Además, suele tener una clara repercusión sobre las actividades de la vida diaria.
Respecto al tiempo de duración, la sensación de fatiga puede definirse como aguda o
transitoria, que es la que tiene un período definido de duración y que desaparece
espontáneamente o con reposo. Por el contrario, la fatiga persistente sería la que se mantiene
a lo largo del tiempo. En este punto es importante valorar correctamente la duración de la
fatiga. Se considera que de un 5 a un 20% de la población general puede presentar fatiga
durante más de un mes en algún momento de su vida, hecho que suele estar relacionado con
enfermedades o situaciones intercurrentes y no constituye por sí una enfermedad definida.
Entendemos como fatiga crónica la que se presenta de forma continuada o intermitente
durante más de 6 meses, lo que acontecen entre un 1 y un 10% de la población general 3. Si
esta situación tiene una causa conocida o relacionable (anemia, hipotiroidismo, neoplasia), se
denominará fatiga crónica secundaria y si no tiene una causa relacionable hablaremos de una
fatiga crónica idiopática. Finalmente, existe una condición denominada síndrome de fatiga
crónica (SFC), en la que a la situación de fatiga persistente durante más de 6 meses se añade
una sintomatología relacionada y debe reunir además unos criterios definidos . El síndrome de
fatiga crónica es una entidad que ha adquirido una progresiva relevancia médica y social 5, por
lo que nos extenderemos específicamente en su descripción.
No hay una única prueba para confirmar un diagnóstico de síndrome de fatiga crónica.
Los síntomas pueden imitar los de muchas otras enfermedades, como, por ejemplo:
Trastornos del sueño. Los trastornos del sueño pueden ocasionar fatiga crónica. Un estudio
del sueño puede determinar si existe algún trastorno, como apnea obstructiva del sueño,
síndrome de las piernas inquietas o insomnio, que altera tu descanso.
Problemas médicos. La fatiga es un síntoma frecuente de varias enfermedades como la
anemia, la diabetes y tiroides hipoactiva (hipotiroidismo). Los análisis de laboratorio buscan en
la sangre evidencias de alguno de los principales sospechosos.
Problemas de salud mental. La fatiga también es un síntoma de diversos problemas
mentales como la depresión y la ansiedad. Un asesor puede ayudarte a determinar si uno de
estos problemas está causando la fatiga.
Además, es frecuente que las personas con síndrome de fatiga crónica también tengan otros
problemas de salud al mismo tiempo, tales como trastornos del sueño, síndrome de colon
irritable, fibromialgia, depresión o ansiedad.
De hecho, hay tantos síntomas que el síndrome de fatiga crónica y la fibromialgia tienen en
común que algunos investigadores consideran que ambos trastornos son distintos aspectos
de la misma enfermedad.
Criterios de diagnóstico
Las pautas propuestas por el Instituto de Medicina de los Estados Unidos definen la fatiga
asociada con el síndrome de fatiga crónica como:
Tan grave que interfiere con la capacidad para participar en las actividades que se hacían
antes de la enfermedad.
Nueva o que comenzó en un momento específico (no se tuvo toda la vida).
No se alivia sustancialmente con el reposo.
Empeora con el esfuerzo físico, mental o emocional.
Para cumplir con los criterios de diagnóstico del Instituto de Medicina para el síndrome de
fatiga crónica, una persona también debe experimentar al menos uno de estos dos síntomas:
Dificultades con la memoria, el enfoque y la concentración
Mareos que empeoran al pasar de estar acostado o sentado a estar de pie
Estos síntomas deben durar al menos seis meses y ocurrir como mínimo la mitad del tiempo
con una intensidad moderada, sustancial o severa.
Muchos pacientes con EM/SFC tienen afecciones comórbidas con síntomas que
pueden coincidir con los síntomas de la EM/SFC o empeorarlos. Estas afecciones deben
tratarse según las mejores prácticas médicas y recomendaciones disponibles y de manera que
no empeoren los síntomas de la EM/SFC. Entre las comorbilidades comunes están:
Fibromialgia
Síndrome del colon irritable
Depresión.
Ansiedad
Alergias y sensibilidad a sustancias químicas
Descargo de responsabilidad: El contenido de este sitio web sobre la EM/SFC tiene fines
informativos solamente y no representa una guía o recomendación a nivel federal para el
tratamiento de la EM/SFC. La información que se ofrece en este sitio web no tiene el fin de
sustituir el criterio médico del proveedor de atención médica y no indica un curso de acción o
tratamiento exclusivo. [0:04 a. m., 9/9/2022] Melissa: Introducción
La fibromialgia es una causa común de dolor crónico en el mundo, con una prevalencia en la
población general del 0,2% al 6,4%. Estos pacientes tienen una mayor probabilidad de
presentar trastornos neuropsiquiátricos. El objetivo fue describir el perfil sociodemográfico y
clínico de pacientes con fibromialgia y comorbilidad neuropsiquiátrica.
Métodos
Estudio transversal, descriptivo. Se recolectó información de las historias clínicas de
pacientes con fibromialgia y comorbilidad neuropsiquiátrica, de una institución especializada
en Antioquia, durante los años 2010 al 2016. Se aplicaron herramientas de estadística
descriptiva.
[0:05 a. m., 9/9/2022] Melissa: Resultados
De 1.106 registros médicos con diagnóstico confirmado de fibromialgia, 497 presentaban
comorbilidad neuropsiquiátrica. La mediana de edad fue de 54 años (RIC 15), la mayoría eran
mujeres, residían en zona urbana y estaban casados o convivían con su pareja. Estatus
socioeconómico bajo-medio y nivel educativo básico-medio, fueron los más reportados. Los
síntomas más frecuentes fueron alteraciones del sueño (70,6%), mialgias (66,4%) y fatiga
crónica (55,9%). Los trastornos neuropsiquiátricos más frecuentes fueron depresión (85,7%),
migraña (35%) y ansiedad (14,7%). Los fármacos más utilizados fueron los inhibidores de la
recaptación de serotonina y duales, acetaminofén y gabaérgicos. Manejo con terapias
complementarias e intervención psicológica se observaron en baja proporción.
Conclusiones
La fibromialgia y las enfermedades neuropsiquiátricas son patologías que coexisten con
frecuencia; la presentación sociodemográfica y clínica es similar a lo descrito en la literatura,
sin embargo, la presencia de depresión en esta población fue mayor. Un enfoque terapéutico
transdisciplinario, favorecería la calidad de vida de los pacientes y el curso de la enfermedad.
Tratamiento y pronostico del síndrome de fatiga crónica
Descargo de responsabilidad: El contenido de este sitio web sobre la EM/SFC tiene fines
informativos solamente y no representa una guía o recomendación a nivel federal para el
tratamiento de la EM/SFC. La información que se ofrece en este sitio web no tiene el fin de
sustituir el criterio médico del proveedor de atención médica y no indica un curso de acción o
tratamiento exclusivo.
¿Cuál es su pronóstico?
Se han utilizado muchos tratamientos para el síndrome de fatiga crónica, en general sin
ninguna utilidad, por lo que el paciente debe entender con claridad en qué consiste la
enfermedad y lo que puede esperar del tratamiento. El tratamiento está generalmente dirigido
a mejorar los síntomas pero no a curar la enfermedad.
Ni las dietas especiales, ni ninguno de los numerosos tratamientos que han sido
probados (antibióticos, antivirales, inmunoglobulinas, corticoides, galantamina, etc.) han
demostrado su eficacia. Aunque existen estudios en los que alguno de estos tratamientos ha
mostrado resultados favorables, en general estos resultados no se han podido reproducir en
otros estudios similares, mejor diseñados o de mayor tamaño realizados de forma posterior.
Es necesario establecer una buena relación de confianza mutua con el médico. Los
tratamientos que han demostrado eficacia son exclusivamente:
Terapias conductuales cognitivas. Son sesiones con un psicólogo dirigidas a mejorar las
conductas que puedan llevar a la recuperación.
Ejercicio físico gradual.
A todos los pacientes con datos que sugieran depresión se les debe ofrecer un ciclo de
tratamiento con antidepresivos.
Los pacientes, sus familias y los proveedores de atención médica necesitan trabajar
juntos para decidir cuál de los síntomas causa más problemas. Ese es el que debe tratarse
primero. También deben analizar los posibles beneficios y perjuicios de cualquier plan de
tratamiento, incluso de los medicamentos y otras terapias.
Los proveedores de atención médica necesitan darles apoyo a las familias de los pacientes a
medida que vayan entendiendo cómo vivir con esta enfermedad. Tanto los proveedores como
las familias deben recordar que este proceso puede ser duro en las personas con EM/SFC.
Los síntomas que los proveedores de atención médica podrían intentar tratar son:
Algunas personas con EM/SFC podrían beneficiarse de probar ciertas técnicas (como
las de respiración profunda) y terapias de relajación muscular, de masaje y del movimiento
(como estiramiento, yoga y taichí). Estas pueden reducir el estrés y la ansiedad, y promover
una sensación de bienestar.
En el caso de las personas con EM/SFC que no tengan enfermedad cardiaca o de los vasos
sanguíneos, el médico podría sugerir que aumenten la cantidad de líquido y sal que consumen
al día y que usen medias de compresión. Si los síntomas no mejoran, podría considerar
medicamentos recetados.
Hablar con un terapeuta para buscar estrategias que ayuden a lidiar con la enfermedad
y con el impacto que tiene en la vida diaria y las relaciones.
Una alimentación balanceada La alimentación balanceada es importante para la buena salud
de todas las personas y les proporciona un beneficio, ya sea que tengan o no alguna
enfermedad crónica.
Información importante. Los pacientes deben hablar con el médico sobre todas las
posibles terapias porque muchos de los tratamientos que se anuncian como curas para la
EM/SFC no han sido comprobados, suelen ser caros y posiblemente peligrosos.
Antecedentes de la investigación
Los instrumentos que utilizo fueron: usar el metodo de la psicología escuchar a la paciente y
de donde se produjo la fatiga.
Año: 21 de febrero de año 2018
Consejo del médico: con el tiempo he aprendido a escuchar mi cuerpo y conocer mis límites.
Aceptar y adaptarte a la enfermedad es básico.
2. Alicia, de 54 años de edad, es madre de dos hijos y vive en Nueva York. Habiendo vivido
con un síndrome de fatiga crónica paralizante por 10 años, ella ha aprendido cómo
superar cada día - aunque algunos son mucho más difíciles que otros.
¿Cuál fue su primera señal de que algo andaba mal? ¿Cuáles fueron los síntomas que usted
experimentó?
El inicio de mis problemas fue violento. Un virus atacó mi área bronquial y ésta se
inflamó hasta cerrarse, haciendo que fuera extremadamente difícil respirar. Yo estuve bajo el
cuidado de un especialista pulmonar por seis semanas. Me hicieron una broncoscopia y
buscaron tumores. El virus me provocó asma, un padecimiento que aún tengo hoy en día.
Finalmente, mi respiración mejoró, pero sentía que me habían succionado la vida.
Aparte de mi tremenda fatiga, tengo visión borrosa, mareos, dolor (en mis tejidos
conectivos, no en mis articulaciones) - principalmente en mi esternón y caderas.
Experimentaba dolores de cabeza punzantes, intolerancia ortostática (no puedo inclinarme o
siento que voy a desmayarme), volumen bajo de sangre, síndrome del intestino irritable y
pérdida de la memoria de corto plazo. Con frecuencia sé lo que quiero decir pero no puedo
pensar en la palabra. También tengo otros síntomas.
El día que estaba previsto que empezaría mi nuevo empleo, literalmente no pude
despegar la cabeza de mi almohada en la mañana. Fui a una clínica médica y vi a una joven
doctora quien dijo "Creo que usted está deprimida." ¡Ella ni siquiera me conocía! Pero muy
pronto a partir de entonces, la depresión fue descartada.
Transcurrieron seis meses antes de que tuviera un diagnóstico definitivo. Pase por toda
clase de pruebas. Ellos me revisaron para detectar cáncer, esclerosis múltiple (MS, por sus
siglas en inglés), todo tipo de enfermedades ominosas - incluso SIDA. Y todo lo que obtenía
eran resultados negativos de todas las pruebas. Entonces mi primo fue a Toronto y encontró
una revista con un artículo sobre el síndrome de fatiga crónica y me platicó acerca de él. Yo
cubría con todos los criterios, pero éste era un diagnóstico muy subjetivo.
Mi esposo fue conmigo a ver al médico y le dijo "Esta mujer está muy, muy enferma," y
el médico pareció mucho más dispuesto a escucharme luego de oír el testimonio de mi marido.
Entonces tuve que ocuparme en obtener una incapacidad en el trabajo. La organización con
la que estaba tratando me dijo "Sus palabras no significan nada. Nosotros sólo escucharemos
a un médico."
Bien, yo quería saber la verdad y encontrar una manera de superarla. Siendo una
persona extremadamente activa, para mí fue muy difícil hacer modificaciones. Atravesé por un
proceso de aflicción. Inicialmente hubo negación - continuaba diciéndome a mí misma "esto
no va a detenerme." Pero cuando usted hace eso, se cae sobre su propia cara. Atravesé por
un periodo de ira. Entonces finalmente llegué a la aceptación - eso es cuando usted comienza
a vivir más exitosamente, pero como una persona incapacitada. Es muy doloroso. Usted desea
ser una persona productiva, pero eso es difícil.
Una de las cosas más difíciles para mí, emocionalmente, es que yo no creo que la
mayoría de los médicos - o instituciones para el cuidado de la salud - sepan la verdad acerca
de esta enfermedad. Otro aspecto difícil es que he perdido amigos debido a esta enfermedad.
Ellos no entienden. Me dicen "Bien, yo también estoy cansado, pero..." Mi oración es que algún
día las personas realmente entiendan esta enfermedad.
¿Tuvo que hacer usted algún cambio en el estilo de vida o en la alimentación a raíz del CFS?
Tengo que vigilar el exceso de esfuerzo - incluso algo como caminar dentro de la tienda
de abarrotes y tratar de hacer las compras. Esto va más allá de lo que mi energía me permitirá.
También soy como un barómetro. Tengo un momento especialmente duro cuando el clima es
frío, lluvioso o húmedo en el exterior. Pero la enfermedad me dirige, realmente. No puedo
hacer mucho para empeorar mi enfermedad porque ésta simplemente me agota y evita que yo
haga un esfuerzo mayor. Lo que sea que la enfermedad elija hacerle a usted, puede dirigir su
vida. Eso es muy frustrante. Usted guarda toda su energía para ir a una boda pero su cuerpo
podría no cooperar.
También tomo vitaminas. Pero muchas personas con esta enfermedad son presa fácil
de curanderos. Yo creo que lo primero que usted necesita saber es qué está pasando con su
cuerpo. Creo que es peligroso tratar esto al azar. Algunas personas están tan desesperadas
que gastan una fortuna en toda clase de "tratamientos." Yo creo en realizarse pruebas de
sangre y tratar aspectos de la enfermedad que necesitan ser tratados.
Mi nombre es Elvira.
Llega el dia en que, con una crisis de vertigo, me dirijo a urgencias y me hacen más pruebas.
Al final se me deriva a un medico internista y le explico los sintomas que tengo: Dolores
musculares, mareos, dolores de cabeza, dolor de espalda, insomnio, intolerancia a alimentos,
bloqueos mentales… Y entonces se me complementa toda la explicación con un test de un
montón de preguntas.
Y mientras, mis problemas persisten.
Para ir resumiendo: Pasan tres años que se hacen eternos porque yo, cada vez, me encuentro
peor y no me hacen nada más que pruebas.
Después de este recorrido se plantea mi medico, ya por ultimo, una prueba genética. Después
de la incertidumbre de la espera de resultados llega el dia:
Por una parte respiro y pienso: ¡Por fin sé lo que tengo! Pero entonces te entran todos los
miedos a enfrentarte a algo nuevo, la no aceptación, el “a mí no me puede pasar”, etc, etc…
Sabías que estabas diagnosticada de SFC pero ahora venía otra enfermedad. Con las visitas
sucesivas vas entendiendo más cosas pero, aún asi, tu mente va por un sitio y tu cuerpo por
otro.
Empiezo con tratamiento pero desde hace muy poco y teniendo la esperanza de que mitigue
mis sintomas tan achacosos. Sin embargo ¡Qué triste es no poder nunca hacer ningun plan!,
sacrificar en muchos momentos a tu pareja, sentirte triste por todo ello, que el entorno ni te
entienden y ese apoyo que necesitas no lo tienes pero que, a veces, lo llegas a entender por
el desconocimiento.
Toca vivir con toda esta enfermedad teniendo la esperanza de que, como la medicina por
suerte avanza, se vayan teniendo respuestas a la FMF y quien sabe, igual una posible cura…
4. ALEJANDRA GONZÁLEZ
11/05/2018
«Hace dos años y medio que ocurrió todo. Me encontraba estudiando para las oposiciones
cuando una fatiga bestial se apoderó de mi cuerpo. Duraba días y, después, conseguía
recuperarme. Estuve con intervalos de este tipo casi un año, hasta que los médicos dieron con
un diagnóstico: tenía el Síndrome de Fatiga Cronica (SFC) —también conocido como
Encefalomielitis Miálgica (EM)—. Llevo año y medio con inmunoterapias, pero la realidad de
mi día a día es que permanezco el 80% del tiempo en la cama ».
En una breve entrevista concedida a ABC, Candela habla de cómo es un día «bueno»
en su vida actual: «Cuando no estoy tan cansada y tengo un mínimo de fuerzas , aprovecho
para ver una serie o una película, pero solo puedo hacerlo en los días buenos. No salgo a la
calle, ni siquiera soy yo la que va al médico, sino mi madre».
«Teníamos una hija que se comía el mundo y se ha convertido en una anciana de 90 años»
CANDELA ANTES DE SER PRESA DE SU ENFERMEDAD TENÍA UNA VIDA MUY ACTIVA
Raquel Mena es la mujer de la que Candela habla. Cuenta, sin reparos, cómo se siente,
así como la esperanza que toda la familia tiene porque esta enfermedad encuentre un
tratamiento adecuado. «Me ha cambiado la vida completamente. En cuanto nos dieron el
diagnóstico y supe que no había tratamiento, me dediqué, horas y horas, a buscar por internet.
Trataba de encontrar alternativas fuera de la medicina tradicional», cuenta.
Reconoce, también, que lo ha dejado todo por cuidar a su hija: «Soy sus pies y sus
manos». Mena habla de una tristeza infinita por ver a su «pequeña» en esta situación, pero
tiene esperanza de que todo pueda cambiar. «Teníamos una hija que se comía el mundo y se
ha convertido en una anciana de 90», concluye.
«Enfermedad tabú»
«Teníamos una hija que se comía el mundo y se ha convertido en una anciana de 90 años»
La pareja de Candela, Sergio, también tiene SFC desde hace 13 años . Su historia habla
de superación, de estudiar para investigar sobre lo que le ocurre a él y a casi un 0,8% de la
población mundial. «Tengo 35 años. Cuando me quedaban pocas asignaturas para terminar
Ingeniería Técnico Industrial de Diseño, la enfermedad llegó de golpe a mi vida y caí fulminado.
De un día para otro . Estuve cinco años de vida postrado en una cama, hasta que pude viajar
a Bruselas para conocer a otros médicos y que pudieran darme más soluciones».
Son 13 años de enfermedad, pero Sergio intenta esconderla. «Es una enfermedad tabú.
La gente no reacciona bien cuando hablo de ella porque es algo que no conocen. Al no haber
tratamiento, no hay conocimiento. Seguramente, el día que aparezca un fármaco, todo este
proceso se acelere y pueda conocerse como hoy sabemos de la Fibromialgia, por ejemplo».
«Teníamos una hija que se comía el mundo y se ha convertido en una anciana de 90 años»
Desde 1969
Estos pacientes mueren antes que la población general. Las causas más comunes de
muerte en pacientes con SFC son: cáncer, enfermedades cardiovasculares y suicidio.
Contando todas las causas, los enfermos mueren 17.6 años antes .
Principales síntomas
«El principal síntoma de esta enfermedad es una fatiga insuperable que empeora con
actividad física y mental», comenta Raquel Mena. Afecta a múltiples sistemas del organismo y
«no tiene cura» , insiste. Sergio completa que, además, existen «casi 30 síntomas reconocidos,
manifestándose de 8 a 10 en una persona enferma, en mayor o menor grado».
Los afectados por SFC «tienen menos riesgo sanguíneo; se ha comprobado que
tenemos hasta un litro menos de sangre en el cuerpo». A nivel personal, Sergio asegura que,
a la hora de hablar o querer transmitir, «trato de buscar la palabra que quiero decir pero no me
sale y tengo que pensar otra. También me cuesta hacer cálculos sencillos de cabeza, pese a
ser ingeniero».
Investigaciones y tratamiento
En los 13 años que lleva con la enfermedad, Sergio ha sido testigo de terapias
experimentales, así como otros que casi alcanzan la fase 3 para tener el visto bueno
internacional. «Investigaciones sobre el síndrome hay muchas, sobre su naturaleza o los
síntomas, pero no se ha llegado a tener un diagnóstico. Por tanto, no hay ningún tratamiento
para el SFC».
Sergio reconoce que sí hay terapias experimentales, «pero pequeñas. Para este año
está previsto que se prueben 3 fármacos , todos ellos relacionados con tratamientos similares
contra el cáncer».
Candela y Sergio tienen la suerte no estar solos en esta lucha. Tienen a sus familias
que no les dejan solos en ningún momento, «pero no todo el mundo tiene esa suerte.
Necesitamos que esta enfermedad sea más conocida y que puedan buscarse soluciones para
llegar a un tratamiento que mejore la vida de los enfermos. Queremos que haya más conciencia
y que la población se sensiblice con este tema», concluye Raquel Mena, madre de Candela.
Conclusión
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/chronic-fatigue-syndrome/symptoms-
causes/syc-20360490
https://www.elsevier.es/es-revista-medicina-integral-63-articulo-el-sindrome-fatiga-cronica-
13034631
https://www.wnyurology.com/content.aspx?chunkiid=127488
elperiodico.com/es/sociedad/20160511/testimonios-victimas-sindrome-fatiga-cronica-5124231
Anexos