Sé que son días difíciles, hay tanto por hacer y a la vez, tanto por sentir;

queremos amarnos sin dejar una sola pieza a exclusión. No obstante, las
circunstancias diarias no lo permiten.
A mí también se me ha hecho un nudo en la parte del cuerpo que
absurdamente se le conoce como Corazón, no el órgano, sino ese globo
de sentimientos, que sin verlo sabemos que existe; desde que soñamos
estar juntos, hasta que lo concebimos, desde que imaginamos el roce de
nuestros labios, hasta que se chocan fehacientemente entre sí. En esos
momentos sabemos y afirmamos que el corazón (no el órgano) es parte
de la infinidad que el cuerpo humano ostenta desde su creación, forjando
una línea semitransparente entre el corazón y la razón.
Si bien, he estado de ambos lados de la línea, que perfecto y puro
es sentir que estoy entre ambas. Y más aún al saber que es con usted...
Sabiendo que, el amor puede representarse de diferentes formas,
dándole a cada individuo la facultad y libertad de buscarlo a como él lo
interprete, lo he buscado y puedo estar feliz al decir que creo, lo he
encontrado. De la misma forma, estoy consciente que a veces, el amor
puede confundir a la razón, llegando a herir el propio cuerpo de donde
emana. Pero, tal cual un péndulo cae de lado a lado, seguro de a dónde
debe ir y hasta donde hacerlo para no perder su impulso, así me he de
sentir estando en sus tibios brazos, confiado en que el amor que estamos
construyendo es útil, no sólo para el corazón sino para todo nuestro
interior.
Me gusta mucho, pensar que hay una probabilidad muy grande de
ser un equipo, no por unos meses, ni unos años. Sino para lo que dure la
perfección que cada uno de nosotros ve en el otro y cuando el corazón
diga NO, la razón dirá que SÍ y viceversa.
Mi intención no es pues, asustarla con estos temas de amor y
tiempo, sino más bien reforzar mis afirmaciones pasadas, esas promesas
interiores que he hecho; que no me rendiré a menos que usted lo haga
conmigo primero, pues imposibilitaría los fines para los cuales se adecua
una relación. Habiendo expuesto esto, debo decirle, que la quiero con
eso que llaman corazón, en el sentido más filosófico posible, la quiero
con lo abstracto de mi mente y quiero estar con usted, con mi camena,
hasta que la fuerza me alcance y la luz se termine en mi pecho.
Y espero en gran manera, el no desgastar esta frase, ya que la he
utilizado desmesuradamente, pero... La quiero mucho Luz.
-Brandon
22/09/2021