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La Buena fe

Importancia
★ El principio de buena fe, consagrado en el art 83 constitucional, es de particular
importancia para el derecho contractual, puesto que constituye un elemento
estructural fúndante, con fuerza y jerarquía para todos los actos y relaciones
jurídicas.
★ Es la herramienta necesaria en toda clase de contratos para prevenir cláusulas
abusivas e inequidades contractuales que contraríen los nes legales o
constitucionales.
Para comprender este principio del derecho moderno se destacan dos grandes
categorías: la buena fe subjetiva y la buena fe objetiva.

Buena fe subjetiva
En la lectura de Tolosa esta se de ne como la creencia, convicción o conciencia
recta que debe obrar con lealtad conforme al derecho. Es la conciencia
psicológica de actuar de forma honesta, leal y correcta.

Va ligada con la ignorancia que justi ca el error de hecho y no de derecho. Se


dice que es mera conciencia pues, al margen de la voluntad, se cree que
determinadas circunstancias son reales, aunque no lo sean de Formosa que no
exige cumplimiento de cierta conducta.

ART. 768 C.Ci.


La buena fe es la conciencia de haberse adquirido el dominio de la cosa por
medios legítimos exentos de fraudes y de todo otro vicio.
Así, en los títulos traslaticios de dominio, la buena fe supone la persuasión de
haberse recibido la cosa de quien tenía la facultad de enajenarla y de no haber
habido fraude ni otro vicio en el acto o contrato.
Un justo error en materia de hecho, no se opone a la buena fe.

La buena fe subjetiva puede ser simple o cuali cada

La buena fe simple: es la conciencia de obrar con apego al ordenamiento


jurídico por los medios previstos legalmente sin que medie fraude u otro vicio. En

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esta si bien el comportamiento del sujeto puede ser antijurídico, apuntando
muchas veces al error o a la ignorancia; el ordenamiento lo ampara bajo la
creencia de que el sujeto de derecho está convencido de estar actuando
correctamente (art. 834 C.Co1)

La buena fe cuali cada: es la misma que la simple pero acompañada de una


conducta objetiva o externa que ofrece certeza jurídica; aunque sea aparente,
pues se funda en la creencia invencible de que no se incurre en culpa o fraude; sin
embargo, va respaldada por un comportamiento diligente, por lo que también se
conoce como la teoría de apariencia de derechos.
Para la existencia de esta concurren dos elementos:
1. El subjetivo, que demanda la buena fe simple, como conciencia de que se obra
con lealtad
2. El objetivo, que consiste en la ejecución de un comportamiento activo por medio
de investigaciones, actos o exámenes que comprueben que se está actuando
conforme al derecho.
Esta va más allá de la buena fe simple, pues la persona debe cerciorarse de que su
comportamiento corresponde a la verdad y se ajusta al ordenamiento. Esta se basa
en el principio error communis facit ius2

Entonces se concluye que, a diferencia de la buena fe simple que exige solo una
conciencia recta y honesta, la buena fe cuali cada o creadora de derecho exige dos
elementos a saber: uno subjetivo y otro objetivo. El primero hace referencia a la
conciencia de obrar con lealtad, y el segundo exige tener la seguridad de que el
tradente es realmente el propietario, lo cual exige averiguaciones adicionales que
comprueben tal situación. Es así que, la buena fe simple exige solo conciencia,
mientras que la buena fe cuali cada exige conciencia y certeza (Corte
Constitucional, Sentencia C-1007 de 2002).

1[...]
en los casos en que la ley prevea un estado de buena fe, de conocimiento o de ignorancia
de determinados hechos, deberá tenerse en cuenta la persona del representante, salvo que se
trate de circunstancias atinentes al representado. En ningún caso el representado de mala fe
podrá ampararse en la buena fe o en la ignorancia del representante (Código de Comercio,
2014, p. 338).
2 "El error común crea derecho": Tal máxima indica que si alguien en la adquisición de un
derecho o de una situación comete un error o equivocación creyendo adquirir un derecho o
colocarse en una situación jurídica protegida por la ley, resulta que tal derecho o situación no
existen por ser meramente aparentes normalmente y de acuerdo con lo que se dijo al exponer
el concepto de la buena fe simple, tal derecho no resultará adquirido. Pero si el error o
equivocación es de tal naturaleza que cualquier persona prudente y diligente también lo
hubiera cometido, por tratarse de un derecho o situación aparentes, pero en donde es
imposible descubrir la falsedad o no existencia, nos encontramos forzosamente, ante la
llamada buena fe cuali cada o buena fe exenta de toda culpa (Corte Constitucional, Sentencia
C-131, 2004).

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Buena fe objetiva
Es aquella que impone el ordenamiento como deber jurídico de comportamiento,
es una regla orientadora para actuar proba y responsablemente en forma real
conforme al derecho y no como mera conciencia o creencia. Esta conlleva por
parte de los sujetos ligados al vínculo, la ejecución de verdaderos deberes de
conducta mediante actos concretos y procederes encaminados a cumplir con la
buena fe y la prestación prometida.

Art. 1603. C.Ci


los contratos deben ejecutarse de buena fe, y por consiguiente obligan no solo a
lo que en ellos se expresa, sino a todas las cosas que emanan precisamente de la
naturaleza de la obligación o que por ley pertenecen a ella.

La bona des (buena fe) puede ser:


★ Activa: implica que el sujeto interviniendo en la relación contractual ejecute los
deberes u obligaciones impuestos con propiedad, honestidad y buena fe
cumpliendo sus deberes jurídicos
★ Pasiva: signi ca que el sujeto del vinculo tiene derecho a esperar, debe con ar
y obtener que el otro vinculado en el nexo obligacional actúe conforme a la
buena fe, y cumpla correlativamente sus deberes de conducta obrando con
lealtad, rectitud, es decir, ajustado a la buena fe objetiva.

Características
1. El carácter normativo de la buena fe: su capacidad para crear reglas que
las partes deben cumplir durante el iter contractual y su efecto integrador del
contrato; en cuanto es necesario pactar dentro de los parámetros de la buena fe
el contrato.
2. Primacía sobre la autonomía privada (art. 1603): el art 1603
imperativamente obliga a integrar el contenido del contrato de acuerdo con las
reglas de la buena fe, esta integración conduce a que la buena fe se imponga
sobre las previsiones contractuales cuando estas quebranten dicho principio.
3. Carácter de orden público: la buena fe es inderogable y por lo tanto no se
puede suprimir ni limitar por acuerdo entre particulares.
4. No amplia los poderes del juez (art. 83 CP3): Si bien el juez está sometido
a los preceptos de la buena fe, su aplicación no admite discrecionalidad, pues

3Artículo
83. Las actuaciones de los particulares y de las autoridades públicas deberán ceñirse
a los postulados de la buena fe, la cual se presumirá en todas las gestiones que aquellos
adelanten ante éstas.

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dado el carácter objetivo del principio y para evitar transgresiones a este,
tales reglas vinculan con igual fuerza al juez.
5. Carácter dúctil: la complejidad del principio se mani esta en su ductilidad,
pues no se puede determinar el contenido de la buena fe mediante reglas jadas
e inmutables; las reglas de este se encuentran sujetas a valoración conforme al
principio mismo; es decir, en ocasiones las reglas no son aplicables o pueden
llegar a ser aplicadas de diferente forma.

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