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El ACONTECIMIENTO GUADALUPANO
INTRODUCCIÓN
Esto sería lógico, para quien no tiene fé: “El pez grande se
come al chico” (En este caso, “grande” y “chico” no lo serían por
poderío numérico, sino ideológico); pero a los ojos de un creyente,
eso de plano no tiene sentido: Dios no podría “premiar” en forma tan
canalla el heroísmo de quien le ha servido tan a fondo, aunque sea en
el error... Así que hay que ver las cosas más de cerca.
1
Manuscrito de Durán citado por M. Cuevas, Historia de la Iglesia en México, t. I, cap. III.
9
“Eran tantos loa arroyos de sangre humana que corría por las
gradas abajo el templo, que caída a lo bajo y fría hacia grandes
pellas que ponían espanto. De esta sangre andaban cogiendo
muchos sacerdotes en jícaras grandes y con ellas andaban por
todas las ermitas de los barrios y humilladeros que ellos tenían,
untando todas las paredes, umbrales y quiciales de ellas”.
CRONOLOGIA
PRIMERA PARTE
18
Apariciones, su veracidad
Textos tomado de la Enciclopedia Guadalupana p. 58-99
19
Aunque nos todas gozan del mismo grado de credibilidad, pero han
pasado ya por el tamiz de la aprobación eclesial o está su proceso
bajo estudio y examen aprobatorio.
II Escritos Indígenas.
“Sabida cosa es, que los religiosos del Señor San Francisco
fundaron un Colegio en su convento de Santiago Tlatelolco, que se
intituló de Santa Cruz, en que aprendieron a leer y escribir, y nuestra
lengua castellana, música de solfa, y lo que es gramática y retórica
latina, y otras artes liberales, muchos indiecitos que salieron hombres
provectos y virtuosos en esta ciudad; y fueron éstos los que dieron a
conocer a los nuestros el modo con que se habían de entender sus
caracteres y pinturas, y el cómputo de sus siglos, años, meses y días,
con números y figuras.
“De aquí se infiere que los indios mexicanos que traen origen de
los toltecas y acolhuas, fueron los más racionales y políticos de este
Nuevo Mundo, aunque los más afectados en los ritos y ceremonias con
que daban culto a sus falsos dioses por medio de cruentos sacrificios.
“En cuanto al segundo modo que tenían los naturales para que
no se olvidasen las cosas memorables, que era por medio de los
cantares, afirmo y certifico haber oído cantar a los indios ancianos en
los mitotes y saraos que solían hacer antes de la inundación de esta
ciudad los naturales, cuando se celebraba la festividad de Nuestra
Señora, en su santo templo de Guadalupe y que se hacía en la plaza
que cae en la parte occidental fuera del cementerio de dicho templo,
danzando en círculo muchos danzantes, y en el centro de él cantaban
puestos en pie dos ancianos al son de un teponaztli, a su modo, el
cantar en que se refería en metro la milagrosa aparición de la Virgen
Santísima y su bendita imagen, y en que se decía que se había
figurado en la manta o tilma, que servía de capa al indio Juan Diego;
y cómo se manifestó en presencia del ilustrísimo señor Don fray Juan
de Zumárraga, primer obispo de esta ciudad; añadiendo al fin de
dicho canto los milagros que había obrado Nuestro Señor en el día
que se colocó la santa imagen en su primera ermita, y los júbilos con
que los naturales celebraron esta colocación. Y hasta aquí llegaba la
tradición más verdadera”.
29
Enciclopedia Guadalupana, p. 460
31
Imagen de N. S. de Guadalupe,
Descripción por Luis Lasso de la Vega
Enciclopedia Guadalupana, p. 459-460
33
Rostro de la Guadalupana
Enciclopedia Guadalupana, p. 660-661
34
fijos y atentos al que está a sus pies. De estos ojos dice el Dr.
Enrique Graue que: “los examiné con oftalmoscopio de alta potencia
y pude apreciar en ellos visión y sensación de profundidad del ojo
mismo... como estar viendo un ojo vivo”.
Rostro de la Imagen
Enciclopedia Guadalupana p. 385--386
38
Arabesco
Grabado en lámina de cobre que ilustra la segunda edición del folleto Felicidad
de México, impreso por la Vda. De Bernardo Calderón, México, 1675. Se
reproduce al tamaño original.
Enciclopedia Guadalupana, p. 64
41
Ayate
Enciclopedia Guadalupana p. 101-106
42
hoy día en los lugares donde todavía fabrican las tilmas, lugares
perdidos en las serranías abruptas, a donde no ha llegado ni el telar,
ni la máquina: la tela tejida a mano adquiere una trama bastante
consistente, más compacta y acabada cuando se destina a vestido
que cuando se usa como costal para cargar granos y tierra.
Cuando Ella vivía en este mundo, tejió también con sus manos
telas parecidas, para vestir a Jesús su hijo, o a su esposo José.
Nunca pensó entonces que, andando los siglos, tendría que
seleccionar una nueva tela para regalarnos su retrato. La escogió
tosca y de pobrísimo ixtle, fibra de maguey que dura unos veinte
años; al pintarse en ella la convirtió en el paño más precioso del
mundo.
Ayate (II)
Ayate, su naturaleza
Escribe el P. Anticoli:
“Esta circunstancia de la raleza del lienzo fue notada, como
cosa singular, en las Escrituras, auténticas mandadas a Roma en
1663, y en la súplica del P. López a Benedicto XIV; in vili ricino el in
linteo adeo levidensi ut a tergo veluti per transennam templum
videntibus fácile pateat: ‘en una manta tan vulgar y en una tela de
tan poca densidad que puesto uno por detrás se está viendo la iglesia
como si fuera una celosía’. Lo propio afirmó el P. Florencia que con
el Dr. Silés examinó el ayate; y lo confirmó el mismo Cabrera con
aquellas palabras ‘sin que estorbe el lienzo, se ven con claridad y
distinción los objetos que están de la otra parte; así lo he
experimentado repetidas veces’.
“Pues bien; este lienzo tan ralo, tan débil, que tiene cosidas sus
dos iguales de que se compone, con un hilo de algodón bien delgado
e incapaz por si de resistir cualquier violencia, ha resistido a los
embates que padeció en las innumerables pinturas, y otras alhajas
piadosas que se tocan y han tocado a la Sagrada Imagen en las
ocasiones en que se abr la vidriera; que aunque esto no se ejecuta
todos los días, no puede menos de haber sido muchas, al cabo de más
de doscientos años. En una sola ocasión, por lo años de 1753 que
estando yo presente se abrió la vidriera, fuerza de innumerables
48
“A lo que dice el pintor Cabrera hay que añadir que hasta el año
de 1647 no se había puesto vidriera a la Santa Imagen (Escudo de
Armas, Lib. II, cap. 18, núm. 721): lo que dio ocasión a Carrillo de
escribir en su Pensil Americano, impreso en 1797; ‘Prescindamos de
haber estado la Pintura cerca de ciento diez y seis años sin el
resguardo de cristales, expuesta a los negros vapores de muchas
candelas y de más de sesenta lámparas que ardían en su antigua
iglesia. Prescindamos de la salitrosa atmósfera que destruye las
pinturas y los edificios, enmohece el fierro y aun maltrata la plata, y
fijando sólo la atención en que en más de dos siglos y medio esta
Sagrada Imagen está sufriendo la continua frotación y contacto de
millares de estampas, lienzos, láminas, medallas, y rosarios que son
tocados a este portentoso simulacro; que aunque fuera de bronce, si
no fuera por causa sobrenatural, ya se hubiera borrado, roto y
deshecho. Pues ¿cuál debe ser nuestra admiración si fijamos la
atención en lo muy débil, frágil, poco durable del Iczotilmatli, tilma
o ayate de cuya materia es este lienzo y que en más de 260 años no
haya recibido alguna lesión, ni con los frotamientos, cuando esto era
tan frecuente que aun alcancé yo (escribía en 1793) el que no se
daba estampa en las Colecturías que no estuviese tocada el original
sagrado...? Yo he tenido en mis manos un lienzo de la propia materia,
semejante en calidad y casi de igual tamaño que el Guadalupano, en
que se hallan demarcadas con exactitud las tierras, montes, ríos,
etc., del Mezquital: mas sin embargo de no haber sufrido las
frotaciones de aquel, de ser muy posterior a el y de haberse
conservado por los indios con prolijo cuidado se halla horadado y roto
por varias partes’. El canónigo Metropolitano Don Patricio Uribe en la
censura del sermón del Dr. Mier, escrita en Febrero de 1795
lamentábase también de que ‘todavía continuaban acciones y
prácticas de un culto mal entendido. Porque el lienzo está expuesto
a impresiones continuas, y, muchas veces, toscas, que hacen mella
aun en los mármoles y bronces (como se ve en Roma en la Escala
Santa, de mármol, y en la estatua de bronce de San Pedro, en el
49
El hilo con que está tejido fue descrito como de palma (iczotl)
por varios autores, Becerra Tanco, Cabrera y Bartolache. Sin
embargo la mayoría se inclinaron por el hilo de ixtle, filamentos de
maguey, como unánimemente testifican los ocho testigos ancianos en
el Proceso de Cuautitlán: “que su tela y trama se saca, hilo por hilo,
de los magueyes, que se teje a mano y no en telar”.
Enciclopedia Guadalupana, p. 494, Además Cfr. Revista Histórica No. IV del Centro de Estudios
Guadalupanos..
51
Enciclopedia Guadalupana , p. 465-467
52
D I C T A M E N
Señor
Manuel de la Mora Ojeda
Ciudad
D I C T A M E N
porque cuando nace uno, se seca otro de los antiguos. Con sus hojas
se hacían antes espuertas o esteras, y hoy se hacen sombreros y otros
utensilios. La corteza, hasta la profundidad de 3 dedos, no es más
que un conjunto de membranas, de cerca de un pie de largo, sutiles y
flexibles, pero muy fuertes, y unidas muchas de ellas sirven de
colchón a los pobres....”.
Hay que hacer notar, que con el tiempo la parte que recibe más
luz, se va tornando suave y blanda. (Véanse los experimentos del
Norteamiericano D.M. MacMaster (en el Chemical Abstracts.
Published by the American Chemical Society de quince años a la
fecha, para las restauración de la blancura de fibras, con los Rayos
Ultravioleta).
Está todo perfilado con una cinta de Oro, que sirve de adorno y
es algo ancha. Toda la parte que se descubre del manto, está
sembrada de 46 estrellas de Oro salpicadas con profusión. La cabeza
se encuentra devotamente inclinada hacia el lado derecho. Ciñe una
corona real que asienta sobre el manto y termina en puntas o astas
de oro, que son 10, ahusadas arriba y anchas abajo. A los pies una
media Luna con las puntas hacia arriba, recibiendo en medio el
cuerpo de la Imagen, la cual está toda como en un nicho en forma de
Sol. Por lo lejos se ven resplandores amarillos anaranjados, y por lo
cerca, parecen que nacen de la espalda de la Virgen. Del lado
derecho hay 62 rayos y por el izquierdo 67, dando un total de 129
flamas de Oro. Lo restante del lienzo, así en longitud como en
latitud, está en celajes de nubes algo claras que la rodean formando
una concavidad. Esta divina fábrica descansa sobre un ángel que le
sirve de planta, descúbrese de la cintura para arriba y el resto se
oculta entre nubes. Junto al rostro muestra una túnica interior de
color blanco, tiene las alas tendidas con ricas plumas largas y verdes.
Su ropa es de color bermejo a la que se adhiere un cuello dorado.
Como tiene los brazos abiertos, con la mano derecha coge la punta
del manto y con la mano izquierda la e la túnica, y por ambos lados
caen por encima de la Luna. El rostro del ángel es el de un niño
hermoso, que, al parecer, está muy contento de conducir así a la
Reina del Cielo.....”.
C O N C L U S I O N E S
ATENTAMENTE
LOS PERITOS
_____________________________
__________________________________
Tomado de México Desconocido, Edición especial Virgen de Guadalupe 450 aniversario 1981 p.42-44
74
Por otro lado, ahondando más mis estudios, descubrí, a otra escala
mucho menor, un grupo de indígenas; se diría que es una familia
compuesta por un hombre, una mujer y unos niños. Aún no
determino cuántos miembros componen este grupo.
APRECIACIONES DE CABRERA
Instituto Superior de Estudios Eclesiásticos. Conmemoración Guadalupana Arquidiócesana, 450 años, Ed.
ISEE, México, 1984.
1
Se conserva la ortografía original.
77
Por Cíngulo tiene una cinta morada de dos dedos de ancho, que
atad aen medio de la cintura se le ven sueltos sus estremos. El Manto
le cubre modestamente parta de la Cabeza, sobre el que tiene la
Real Corona, que se compone de diez puntas o Rayos: y desde aquí,
descendiendo por el lado derecho hasta descansar sobre la Luna,
descolgándose aún más debajo de ella el estremo de donde está asido
el Angel que le sostiene; y por el otro lado lo tiene preso en el brazo,
y de aí le baja, manifestándonos a poca distancia el forro, que es
poco más claro que el Manto; y viene a terminar más abajo del
estremo de la Luna, y lo demás se oculta tras de la Señora. Su color
no es azul, como se ha pintado; sino de un color que ni bien es
perfectamente verde, ni azul, sino un agradable medio entren estos
dos colores, como ya dixe. Sírvenle de bien concertado adorno
quarenta y seis Estrellas: veinte y dos por el lado diestro, y por el
otro veinte y quatro, las que en orden colocadas forman cada quatro
de ellas una Cruz: y en este modo unas con otras llevan vistosamente
el precioso Manto, a excepción del forro que no tiene ninguna.
SEGUNDA PARTE
LOS PROTAGONISTAS
97
Queridos Hermanos:
1
Positio super fama sanctitatis, virtutibus et cultu ab inmemoriabili praestito ex offcio concinnata XI,
Congregatio pro causis sanctorum Officium Historicum – 184 – Romae 1989
100
Juan Diego era un hombre que siempre andaba solo, sin meterse
con nadie, yendo a su doctrina de tal modo que, parecía un
peregrino.
Juan Diego era grande por haber fijado en él sus ojos la Excelsa
Madre de Dios y por haber querido que él y no otro de los miembros
de la familia mexicana, fuera el portador de su Mensaje de Amor.
a) FE.
b) ESPERANZA.
c) CARIDAD.
101
2
Positio, resumen XL- XLIII
3
Homilía en la Basílica de Guadalupe, 27 de enero de 1979.
102
Si, por una parte, Juan Diego durante algún tiempo estuvo casi
ignorado por la Jerarquía y la cultura de origen español, su fama de
santidad ante el pueblo cristiano (“vox populi, vox Dei”), que es un
hecho eclesial, fue constante y siempre creciente, desde la primera
mitad del siglo XVI hasta nuestros días; muy pronto traspasó las
fronteras de México y se difundió a toda la América, las Filipinas, a
España y hasta la misma Italia. Esta fama fue seriamente estudiada
en toda su importancia después del Concilio Vaticano II, con ocasión
del V Centenario del nacimiento del Siervo de Dios (1974) y Juan
Diego se convirtió en el símbolo y el ejemplo mexicano de santo
laico. Este sentimiento, hizo explosión en el año de 1979, cuando el
Papa Juan Pablo II en su primer viaje apostólico a México, habló del
mensaje cristiano de Juan Diego, como ya anteriormente hemos
dicho. El hecho entusiasmó el deseo popular y movió a la jerarquía a
tratar de obtener la canonización de Juan Diego, de acuerdo a las
actuales normas de la Congregación de los Santos5.
7
D.P. nn. 1141, 1142, 1143
8
Nican Mopohua n. 40
9
Fr. Bernardino de Sahún. Historia general de las cosas de la Nueva España. Edc. Bustamente 1829.
10
Idem. N. 43
105
11
Ignacio Manuel Altamirano. “La fiesta de Guadalupe” (1884)
106
JUAN BERNARDINO,
EL VIDENTE DE CUAUTITLAN
1. Su Patria Venturosa
2. Su Conversión al Catolicismo
3. Su Pueblo Agradecido
1
FELICIANO VELAZQUE PRIMO, La Aparición de Santa María de Guadalupe, México 1981, p. 62.
2
AA.VV. Testimonios Históricos Guadalupanos, a cargo DE LA TORRE VILLAR ERNESTO Y
NAVARRO DE ANDA RAMIRO, MÉXICO 1982, P. 23.
112
Tal vez esta sea la causa por la que, el testamento del Siervo de
Dios, seguido de un mapa no aparezca. El pueblo al que se refiere el
114
1. Peripecias de un documento
1
El padre Jesús García Gutiérrez nació en 1875, en Huixquilucan, Méx., y murió en México en 1958.
ordenado sacerdote en la arquidiócesis de México en 1900. fue miembro de la Academia Mexicana de
Historia, y uno de los más destacados estudiosos de cuestiones guadalupanas (cfr. LOPEZ DE ESCALERA,
Diccionario Biográfico y de Historia de México, México 1964, y ALVAREZ JOSE ROGELIO Enciclopedia
de México, México 1978, V. Ambos sub voce GARCIA GUTIERREZ JESÚS). Un libro suyo, El Primer
Siglo Guadalupano, reúne documentos del siglo XVI, refutando para siempre la tesis de que la Aparición y la
devoción a la Virgen de Guadalupe eran un invento del siglo XVII puesto que no existían documentos del
XVI.
115
2
Edición facsimilar de la primitiva de LASSO DE LA VEGA LUIS, Huey Tlamahuizoltica omenexiti in
ilhuacae tlatoca cihuapilli Santa María Totlaconatzin Guadalupe in nica huey altepehvac, México 1649.
Esta edición facsimilar fue realizada y prologada por GARCIA GUTIERREZ JESÚS, con traducción y notas
de VELÁSQUEZ PRIMO FELICIANO, con el título de Se apareció maravillosamente la Reina del Cielo
Santa María, nuestra Amada Madre de Guadalupe, aquí cerca de la Ciudad de México en el lugar nombrado
Tepeyac, México 1926.
3
Nació en Puebla, probablemente en 1606 y murió en México el 22 de Marzo de 1674, pidiendo en su
testamente ser enterrado en la ermita Guadalupe. Bachiller por la Universidad de México, muy famoso
orador sagrado de su época. Fue testigo de las informaciones guadalupanas de 1666.
4
SÁNCHEZ MIGUEL, Imagen de la Virgen María, Madre de Dios de Guadalupe. Milagrosamente
aparecida en la ciudad de México. Celebrada en su Historia, con la profecía del capítulo doce del
Apocalipsis, México 1648. En este trabajo se usó la edición crítica incluida: DE LA TORRE VILLAR
ERNESTO Y NAVARRO DE ANDA RAMIRO, Testimonios Históricos Guadalupanos, México 1982.
5
Ibid, pag. 158 (cfr. Imagen, Prólogo).
6
Ibid.
116
papeles eran ésos, dando con ello gran pábulo a las críticas
racionalistas posteriores que lo acusaron de haber inventado todo,
pero hoy que se conoce el NICAN MOPOHUA no puede menos que
identificarse inequívocamente, pese a yacer semisofocado bajo los
profusos adornos de una traducción barrocamente redundante: “la
base de toda su obra es esa narración india.”.
3. “Huey Tlamahuizoltica”
7
DE LA TORRE VILLAR ERNESTO Y NAVARRO DE ANDA RAMIRO, Testimonios Históricos...
(SÁNCHEZ MIGUEL, Imagen de la Virgen María...), op. Cit. (nota 4) pp. 154 y 155.
8
Nació en México, a principios del siglo XVII. Obtuvo el grado de bachiller en la Universidad y su
conocimiento del mexicano le valió ser nombrado capelán del Santuario de Guadalupe, donde hizo un buen
papel, que le mereció ser promovido al Cabildo Metropolitano. Murió siendo prebendado de la Catedral de
México, después de 1660, pero antes de poder ser testigo de las informaciones Canónicas de 1666 (cfr. DE
LA TORRE ERNESTO y NAVARRO DE ANDA RAMIRO, Testimonios Históricos... (SÁNCHEZ
MIGUEL, Imagen de la Virgen María...), (op. Cit. P. 282-3). Su libro, como ya se dijo en la nota 2, es el
Huey Tlamahuizoltica omenexiti in Ilhuicae tlatoca cihuapilli Santa María Totlaconatzin Guadalupe in rica
huel altepehyac, México 1649.
9
DE LA TORRE ERNESTO y NAVARRO DE ANDA RAMIRO, Testimonios Históricos.., op. Cit. Pp. 282-
308. Las 4 veces que menciona que él escribe eso están en su dedicatoria a la “Reina del Cielo, siempre
virgen, bienaventurada Madre de Dios”, pp. 289-90.
10
Ibid. “Parecer del P. Baltasar González...”, p. 288.
117
11
El padre García Gutiérrez, al prologar la publicación de la edición facsimilar de 1926, declara que
“Perdidos los dos únicos ejemplares que había en México, para preparar esta edición fue necesario recurrir a
los particulares que poseen ejemplares rotos y mutilados, y completando con un ejemplar lo que faltaba de
otro, a fuerza de paciencia y de trabajo, fue posible completarlas planas para la edición fototípica”. Prólogo,
p. 12. Existe un ejemplar en la Biblioteca Nacional de México.
12
Nació en Taxco en 1693, y murió en México en 1672. Fue un gran sabio, de espíritu
rigurosamente científico, y un eximio políglota, dominaba el hebreo, el griego, el latín, el
italiano, francés, portugués, náhuatl y otomí, y profesor de matemáticas en la Universidad de
México (cfr. LOPEZ, Diccionario biográfico, sub voce BECERRA TANCO y DE LA TORRE VILLAR
ERNESTO y NAVARRO DE ANDA RAMIRO, Testimonios Históricos..., op. Cit., pp. 309-10).
118
13
BECERRA TANTO LUIS, Felicidad de México en el principio, y milagroso origen que tuvo el
santuario de la Virgen María N. Señora de Guadalupe, México 1675. Se sigue la edición crítica
incluida en DE LA TORRE VILLAR ERNESTO Y NAVARRO DE ANDA RAMIRO, Testimonios
Históricos..., op. Cit., pp. 309-333.
14
DE LA TORRE VILLAR ERNESTO y NAVARRO DE ANDA RAMIRO, Testimonios Históricos..., op. Cit.,
pp. 325-6.
15
El Colegio de Santa Cruz de Tlaltelolco merece una mención especial. Desde un primer
momento los misioneros franciscanos, no sin oposición por parte de los dominicos, continuaron el
uso indígena de educar en los templos a los niños y en todas las iglesias existió una escuela, sobre
todo de catecismo, pero se deseó hacer una “Superior”, para lo más selecto de la aristocracia
india, y se verificó el 6 de Enero de 1536, con los 60 alumnos más selectos del colegio de San
Francisco. Llevaban una vida monacal, con numerosos actos de piedad, retórica, lógica, filosofía
y medicina. Su éxito fue asombroso, tanto que fue su ruina, pues alarmados sus objetores de la
facilidad y rapidez con que los indios aprendían, fue dejado morir a base de retirarle toda ayuda
financiera (cfr. RICARD ROBERT, La Conquista Espiritual de México, traducida y añadida de notas
de GARIBAY ANGEL MARIA, México 1947, Libro II, cap. 7, pp. 394-419).
16
DE LA TORRE VILLAR ERNESTO y NAVARRO DE ANDA RAMIRO, Testimonios Históricos...,
(SÁNCHEZ MIGUEL, Imagen de la Virgen María...), op. Cit, pp. 312 a 321.
17
Ibid, p. 321.
119
18
La fama de sabio de Sigüenza y Góngora fue reconocida internacionalmente. VELÁSQUEZ PRIMO
FELICIANO, en su obra clásica: La Aparición de la Santa María de Guadalupe, México 1931, cap. 6, p. 137,
escribe: “Ocioso fuera encarecer la autoridad científica de Sigüenza...” Tampoco es menester decir, cuanto le
estimaron por sus virtudes. Gran parte de su obra permanece inédita (cfr. Enciclopedia de México, vol. II, sub
voces Sigüenza y Góngora).
19
SIGUENZA y GÓNGORA CARLOS, Piedad Heroica de Don Fernando Cortés (a cargo de DELGADO
JAIME), México, 1960.
20
Ibid, cap. X, no. 114.
120
21
GARCIA GRANADOS RAFAEL, Diccionario Biográfico de Historia Antigua de México, a cargo de la
U.N.A.M., Instituto de Historia, México, 1953, Vol. III: Indios Cristianos, Sub litera V, pp. 223-4.
22
Don Fernando Alvarado Tezozomoc, nació probablemente en 1519 y murió en 1598. Era hermano de
Isabel Huanitzin, esposa de Valeriano, y es un escritor de los básicos entre las fuentes de la historia de
México. Dominó por supuesto, el náhuatl, pero su castellano es rudo y difícil, no obstante lo cual escribió en
el una gran obra, Crónica Mexicana, México 1975 y otra pequeña en náhuatl, Crónica Mexicayotl (a cargo de
la U.N.A.M. Instituto de Investigaciones Históricas, México 1975).
23
ALVARADO TEZOZOMOC FERNANDO, Crónica Mexicayotl..., op. Cit., nos. 356 y 371, pp. 171 y 176.
121
24
“Este correo lleva a vuestra paternidad lo que mandaste traducir. A la verdad no sé si fui feliz al hacer la
traducción. Muchas cosas hay plenas de sentido de manera que no sé en qué mejor forma puedan traducirse.
Si error hay , te suplico me perdones. Y también que pongas tu respetable censura, así como que disimules
estas tan mal formadas letras, pues más bien parecen borrones que letras. Y no debe extrañar esto a V.P.,
pues mis manos están ya vacilantes, nublados los ojos y tapadas mis orejas. Una y otra vez te ruego me
perdones. Dios óptimo máximo conceda a tu paternidad larga vida. De México Amantísimo tuyo, aunque
indigno de serlo. Antonio Valeriano”. Esta carta la conservó el padre Juan Bautista, en el prólogo a su
Sermonario en lengua mexicana, publicado en México en 1606-7. La cita RICARD ROBERT, La Conquista
Espiritual..., op. Cit. Libro II, cap. 7, p. 401.
122
Esta, doña Ana, era hija de otro español, Juan Grande, y de una
princesa india Cristina Francisca Verdugo Quetzalmamalitzin, quien a
su vez era hija de otra Ana Cortés Ixtlilxóchitl, hija del penúltimo
emperador de México, Cuitláhuac, llamada Paptzin y bautizada luego
como Beatriz, y del mejor aliado de Cortés, Ixtlilxóchitl.
25
GARCIA GRANADOS RAFAEL, Diccionario Biográfico…, op, cit., vol. III, sub voce Ixtlilxóchitl, p.
252.
26
MENDIETA FRAY JERONIMO DE, Historia Eclesiástica Indiana, México 1945, Tomo II, p. 207.
27
Véase su testamento, en ROMERO JOEL, Juan Diego su peregrinar a los altares, 1992 p. 164.
28
Quetzalmamalitzin debió nacer poco antes de la conquista, pues no es sino hasta 1533 que tiene la
suficiente edad para asumir el Señorío de Teotihuacan, que era entonces muy importante. Muere den 1563, y
se conserva su testamento, en el que menciona a la Virgen de Guadalupe y a fray Bernardino de Sahagún (cfr.
MUNICH GUIDO, El Cacicazgo de San Juan Teotihuacan durante la Colonia (1521-1821) (a cargo de
S.E.P. e I.N.A.H.), México 1976, p. 9.
123
29
Ibid, cap. I.
30
Está narrado en el NICAN MOTECPANA (Juan Diego su peregrinar a los altares, p. 177) del que se
hablará en esta parte. Aporta noticias originales sobre el Siervo de Dios. Fue publicado por primera vez por
Lasso de la Vega, englobándolo en una sola obra con el NICAN MOPOHUA. Se sigue también la edición
crítica de DE LA TORRE VILLAR y NAVARRO DE ANDA, Testimonios Históricos..., op. Cit., pp. 298-
307. El caso de Quetzalmamalitzin está narrado en la página 304:
“Al principio, cuando se apareció la preciosa imagen de nuestra purísima Madre de Guadalupe, los habitantes
de aquí, señores y nobles, la invocaban mucho para que los socorriera y defendiera en sus necesidades; y a la
hora de la muerte, se entregaban completamente en sus manos. Uno de éstos fue don Francisco
Quetzalmamalitzin, cuando se destruyó el pueblo y quedó desamparado, porque se opusieron de ser privados
de los frailes de San Francisco. Quería el Señor visorey don Luis de Velasco que los tuvieran a su cargo los
frailes de San Agustín; lo que estimaron los vecinos como una gran molestia. Don Francisco, el señor, y sus
cortesanos no más andaban escondiéndose, porque en todas partes los buscaban. Al cabo vino a
Azcapotzalco, y secretamente se llegaba a rogar a la celestial Señora de Guadalupe que inspirase a su querido
hijo el visorrey y a los señores de la Audiencia Real, a fin de que fuesen perdonados los vecinos; que pudiesen
volver a sus casas y que de nueve les fuesen dados los frailes de San Francisco. Así sucedió exactamente; se
perdonó a los vecinos, al señor y a sus cortesanos; otra vez les dieron frailes de San Francisco, que a su cargo
los tuviesen; y todos volvieron a sus casas, sin ser ya por eso molestados.
Lo cual sucedió en el año de 1558. También, a la hora de su muerte, se encomendó don Francisco a la Señora
del Cielo, nuestra preciosa Madre de Guadalupe, para que diera favor a su alma; y le hizo manda en su
presencia, según aparece en los primeros renglones de su testamento, que fue hecho el 2 de marzo de 1563”
Más detalles Históricos los afirma Fray Jerónimo de Mendieta (op. Cit., cfr. Nota 26), Cfr. Enciclopedia de
México, vol. II, sub voce Sigüenza y Góngora...
124
9. Árbol Genealógico
34
El sucesor de don Juan de Alva era su hermano dos Diego, un pobre ciego del que otros parientes quisieron
abusar despojándolo de su cargo y de sus bienes. Sigüenza y Góngora tuvo que defenderlo judicialmente (cfr.
GUIDO MUNCH, El Cacicazgo..., op. Cit., cap. II. P. 29).
35
Véase también la amplia introducción O’GORMAN EDMUNDO, en: ALVA IXTILXOCHITL FERANDO
DE, Obras Históricas, (a cargo de U.N.A.M., Instituto de Investigaciones Históricas), México 1975, Tomo
I,pp. 37-42.
36
Cfr. Supra, nota 13.
37
ALVARADO TEZOZOMOC FERNANDO, Crónica Mexicayotl..., op. Cit.
126
38
BOTURINI BENADUCCI LORENZO, Idea de una nueva Historia General de la América Septentrional,
(estudio Preliminar de MIGUEL DE LEON PORTILLA), México 1974.
39
ALVA IXTLILXOCHITL FERNANDO DE, Obras Históricas..., op. Cit.
40
Cfr. Supra notas 3 y 4.
41
MUNCH GUIDO, El Cacicazgo..., op. Cit.
42
MUNCH GUIDO, El Cacicazgo..., op. Cit.
127
NETZAHUALCOYOTL
NETZAHUALPILLI QUETZALPOZTECTZIN
Rey de Texcoco (mujer)
IXTLILXOCHITL COATZIN
(FERNANDO)
Rey de Texcoco
TECUCIHUATZIN
(mujer)
ANA CORTES
IXTLILXOHITL
QUETZALMAMALITZIN
AXAYACTL
Emperador de México
CUITLAHUAC TEZOZOMOC
Emperador de México
QUETZALMAMALITZIN
FRANCISCA CRISTINA
esposa de Juan Grande, español
ANA
Esposa de Juan de Navas Pérez de Peraleda, español
FERNANDO DE ALVA
JUAN DE ALVA
1. El Manuscrito Original
43
El Padre BURRUS nació el 20 de Abril de 1907 en el Paso, Texas. Es doctor en Historia y Literatura,
Maestro en Filosofía y Lenguas Clásicas. Miembro del instituto Histórico de la Compañía de Jesús e
Historiador Oficial de la misma Compañía, datos que él mismo aporta en su deposición, la cual abarca desde
la página 28 hasta la 173 del primer volumen del Proceso Ordinario, y él mismo declara que ha tenido en sus
manos “muchísimas veces” ese manuscrito (p.33), asegurando que la copia más antigua es “de mediados del
siglo XVI” y la otra “de fines de ese siglo” (p. 34).
44
“Para terminar este apartado es importante señalar la afirmación de un connotado historiador aparicionista,
el Padre Ernesto J. Burrus S.J.
Según este sabio sacerdote el manuscrito más antiguo que se conoce del NICAN MOPOHUA (1552-1560),
ofrece las mismas características de un texto escrito en México por fray Alonso de la Vera Cruz en los años
de 1553-1554, ahora bien, esa afirmación adquiere una notable significación cuando nos enteramos que el
Padre Burrus opina que no debe excluirse la posibilidad de que aquel antiguo manuscrito de la obra de
Valeriano sea nada menos que del original (vid. Burrus, The Oldest copy of the Nican Mopohua, p. 4 y 25,
cara, Washington, D.C., 1981; infra, el registro Nican Mopohua en la Bibliografía)”: O’GORMAN
EDMUNDO, Destierro de Sombras, luz en el origen de a imagen y culto de Nuestra Señora de Guadalupe en
el Tepeyac (a cargo de U.N.A.M., Instituto de Investigaciones Históricas), México 1986, Parte 1, cap. 3, p.
50.
130
2. Traducciones
45
Cfr. Supra, nota 3.
46
FLORENCIA FRANCISCO DE, La Estrella del Norte de México, México 1688. También se usa la
edición crítica de DE LA TORRE VILLAR Y NAVARRO DE ANDA, Testimonios Históricos..., op. Cit., pp.
359-399.
47
Cfr. Supa, nota 12.
48
BECERRA TANCO LUIS, Felicidad de México..., op. Cit.
49
Biblioteca Nacional París, Francia, Collection de M.E. Goupli (Ancienne Collection J.M.A. Aubin)
Manuscritos Mexicalns. 317.
50
Libro Anual 1981-1982 (a cargo del Instituto Superior de Estudios Eclesiásticos), México 1982, pp. 87-96.
131
51
“Traducción hecha de orden de el Ilmo. Excmo. Señor Arzobispo de México y después de Toledo Primado
de las Españas Don Francisco Lorenzana por el Br. D. Carlos de Tapia y Santeño, Clérigo Presbítero, capellán
del convenio de Santa Inés, Catedrático y Synodal de el Idioma Mexicano en esta Universidad y Arzobispado,
de una Papel Antiguo de masa de maguey escrito en mexicano de la letra que usaban los indios en los
principios de su conversión, en que se refieren la Aparición de Nuestra Señora de Guadalupe de México, y se
halla en su dicha Real Universidad en el Museo del Caballero don Lorenzo Borurini, Inv. No. 7º. Y 8º”. Se
conserva también en París, en el mismo lugar (cfr. Nota 49).
52
Libro Anual 1981-1982 (I.S.E.E.), op, cit., pp. 127-130.
53
Ibid. Nota 49.
54
Libro Anual 1981-1982 (I.S.E.E.), op. Cit. Pp. 119.125.
55
DE LA ROSA AGUSTÍN, Dissertatio histórico-theologica de Appartitione B.M.V. de Guadalupe,
guadalaxarac 1887.
56
La publicó la Academia de Santa María de Guadalupe, junto con la edición facsimilar de la primera edición
de 1649 con el título de: Huel Tlamahuizoltica, libro en lengua mexicana que el BR. LASSO DE LA VEGA
LUIS hizo imprimir en México en el año de 1649 (ahora traducido y anotado por VELÁZQUEZ PRIMO
FELICIANO, prólogo de GARCIA GUTIERREZ JESÚS, México 1926.
57
Salió a la luz en edición póstuma en la revista Histórica, (a cargo de Centro de Estudios Guadalupanos (III-
1978), y también está publicada en Libro anual 1981-1982 (I.S.E.E.), op. Cit., pp. 107-117.
132
APENDICE A
Dic. 12, 1531.- Al medio día, SEXTA aparición, esta vez en la tilma de
Juan Diego, ante el Obispo Zumárraga.
Mayo 15, 1544.- Muere a los 84 años de edad Juan Bernardino, tío de
Juan Diego.
1563.- Por primera vez en las actas del Ayuntamiento se habla del
pueblo de Guadalupe, no volviéndose a mencionar el nombre de
Tepeaquilla.
Agosto 11, 1858.- Por decreto del Lic. Don Benito Juárez, Presidente
de la República, el 12 de diciembre es fiesta nacional.
Diciembre 12, 1950.- Dan comienzo las obras de lo que será la Plaza
de las Américas.
APENDICE B
GUADALUPANISMO INTERNACIONAL
SU CORONACIÓN EN EL CIELO
CORONACIÓN EN LA TIERRA
del Tepeyac, sino una pequeña copia suya que se halla en Arsoli,
pueblecillo distante unos 40 kilómetros de Roma. Fue coronada por
decreto del Papa León III. Entre los miles de coronaciones, dado el
reducido espacio con que contamos, daremos noticias sólo de las
siguientes:
APENDICE C
Nican Mopohua
AQUI SE NARRA
APENDICE D
1.- Don Marcos Pacheco, mestizo, mayor de 80n años, declaró que a
su tía Doña María Pacheco, le oyó contar como a Juan Diego, a quien
había conocido y tratado, dijo que “se le había aparecido (La Virgen
Santísima) en cierta ocasión que iba a la doctrina de la iglesia de
Tlatelulco... un sábado muy cerca de los cerros donde hoy está
fundada su Ermita que había dado la soberana Reina un recado para
que se lo dijese al Guey Teopisque (gran sacerdote) que le hiciese
una Ermita ahí en aquel paraje, contándole la dicha su tía que sólo
había dicho el dicho Juan Diego, que era una Señora la que le había
salido al camino muy resplandeciente..., y que no hicieron caso de él
..., y volviendo con otro le sucedió lo mismo, diciendo dicho
Arzobispo llevase algunas señas, y por último yendo el dicho Juan
Diego a la dicha iglesia de Tlaltelulco a traer un religioso para que
confesase a su tío Juan Bernardino..., y por no topar dicha señora...,
hubo de ir por diferente camino..., y que sin embargo le había salido
al camino por tercera vez.., y le había pedido, que para que le
creyesen llevase por señas unas flores que le mandó la soberana
Reina del Cielo las cortase él mesmo... señalándole el paraje donde
había de ir a cortarlas, y yendo halló muchas flores unas diferentes
de otras... Y llevándole dichas flores que son las mesmas que la dicha
su tía vido estampadas en la Tilma y el Ayate donde está pintada la
Virgen Santísima al dicho Sr. Arzobispo, se halló estampada en el
dicho Ayate la Virgen Santísima... ó estampada en el dicho Ayate la
171
2.- Gabriel Xuárez, indio, mayor de 110 años, hijo de Mateo Xuárez
declaro tener cerca de los nueve años cuando vio la entrada a México
del Virrey Don Luis de Velasco.
3.- Andrés Juan, indio, cuya edad fluctuaba de 112 a 115 años; hijo de
Ventura Xuárez y de Ana María. Conoció al Virrey Velasco cuando tenía
más de 10 años.
“Dijo que cuando sucedió la Aparición... había muy pocos años había
sucedido dicho prodigioso caso cuando este testigo nació..., y a este
testigo se le dijo Ventura Xuárez su padre y Ana María su madre..., y le
dijeron que cuando sucedió dicho caso, se divulgó públicamente con
172
“Dijo que su padre, como tal cacique que era de dicho pueblo,
era el primero que sabía las cosas, así en la Ciudad de México, como en
todos sus contornos, y era un indio tan curioso, que todo ellos le
asentaba y ponía en mapas, y tenía, si mal no se acuerda, asentado la
Aparición de la Virgen Santísima de Guadalupe, por habérsele
aparecido a Juan Diego indio natural de esta dicho pueblo del barrio de
Tlayacac, que el dicho su padre conocía muy bien...”
6.- Don Martín de San Luis, Indio de 80 años, varias veces Alcalde
Ordinario de Cuautitlan.
7.- Don Juan Xuárez, indio mayor de 100 años, también recuerda haber
vivido cuando niño durante el Gobierno del Virrey Velasco.
subiese a lo alto del Cerrillo y que de las flores y rosas que allí estaban
cogiese de todas, y haciéndolo cortó las que allí halló, que eran
muchas, y de diferentes géneros y olores.... y diciéndole llévalas y no
toques a ellas, y dile al Arzobispo que por señas de esas flores haga lo
que le tengo pedido... y partiendo el dicho Juan Diego... a las casas
arzobispales, avisó a los criados quería hablar a dicho Sr. Arzobispo de
parte de la Señora y que lo detuvieron más de una hora y al cabo de
ello entró dentro, y dándole dicho recado... y que descogiendo dicha
tilma, cayeron dichas rosas y estampada en el dicho ayate la Imagen de
Nuestra Señora de Guadalupe del altor, cuerpo, y tamaño y hermosura
que hasta el día de hoy ha tenido, de que quedó maravillado y
espantado dicho Señor Arzobispo y todos los que estaban presentes,
con lo cual, le contaba el padre de este testigo el dicho Juan Diego,
que el Señor Arzobispo y todos los presentes habían bañádose el
lágrimas de ver tan prodigioso milagro, y luego se puso por obra el
hacer dicha casa, acudiendo a la procesión que se hizo toda la Ciudad,
y todos los pueblos circunvecinos, y muy en particular este de
Cuautitlán, porque se había pregonado en la feria pública de él el
portentoso milagro... Lo cual le contaba el dicho su Padre en muchas
ocasiones, y este testigo, teniendo quince o dieciocho años se le oyó
decir a muchas personas de este pueblo y a los parientes del dicho Juan
Diego, y este era tan público y notorio, que todos los años que se
celebraba la fiesta a la Soberana Reina de loa Angeles y Madre de Dios
de Guadalupe, el día siguiente iba todo este pueblo, gobernador,
alcaldes, mandones y Tequitatles a celebrar la fiesta de la dicha
Virgen, y al dicho Juan Diego, como a natural que era de dicho pueblo,
para que intercediese con su Divina Majestad los diese buenos
temporales, que este lo han observado desde la dicha Aparición, y este
Testigo iba todos los años con los demás, y hasta hoy se ha
acostumbrado el acudir con su cera...”
“Dijo esta testigo que se acuerda muy bien haberles oído decir a
sus padres y a una tía suya... se le había aparecido la Reina del Cielo
Madre de Dios a un indio natural yecino de este dicho pueblo, llamado
Juan Diego, del barrio de Tlayacac, que las dos de ellas primeras, le
había dado recados la santa Imagen al dicho indio para que le dijese al
Señor Arzobispo... le hiciese una casa ... en la parte que se le había
175
9.- El Pbro. Lic. Don Miguel Sánchez, de 60 años, clérigo del Oratorio
de San Felipe, autor de la obra titulada “Historia de las Apariciones
de la Imagen de la Virgen Santísima de Guadalupe...”publicada el
años de 1648. Este sacerdote nació en 1594 y murió el 22 de Marzo
de 1674 a los ochenta años. Estudió en la Real y Pontificia
Universidad de México.
176
Declaro:
SS. Juan Pablo II, gran guadalupano. Visitó México en 5 ocasiones, 4 de las
cuales visito a su Morenita en el Tepeyac y Canoniz
182
APENDICE E
BULA DE CANONIZACIÇON
“EXALTAVIT HUMILES”
IOANNES
PAVLVS
PP-II
Servus Servorum Dei
Ad perpetuam rei memoriam.
APENDICE F
3. ¿Cómo era Juan Diego? ¿Por qué Dios se fijó en él? El libro del
Eclesiástico, como hemos escuchado, nos enseña que sólo Dios “es
189
poderoso y sólo los humildes le dan gloria” (3, 20). También las
palabras de San Pablo proclamadas en esta celebración iluminan este
modo divino de actuar la salvación: “Dios ha elegido a los
insignificantes y despreciados del mundo; de manera que nadie
pueda presumir delante de Dios” (1 Cor. 1, 28.29).