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LICENCIATURA EN PSICOLOGIA

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DE LA
PSICOLOGIA

PROFESORA CLAUDIA HORTA

08 DE OCTUBRE DEL 2022


TIPOS DE TRASTORNOS MENTALES.

A lo largo de la historia, la conducta desviada ha sido de gran interés


para médicos, psicólogos, filósofos, etc. Sin embargo, a lo largo de
los siglos, se han dado diferentes explicaciones para los
comportamientos que no se sabían explicar. Por suerte, en la
actualidad, podemos ver que la mayor parte de las psicopatologías o
trastornos mentales están presentes en la normalidad.

Debemos ser cautelosos en considerar las enfermedades mentales


como un comportamiento anormal. Nos queda muchísimo que
estudiar y aprender sobre ellas. No obstante, es muy probable, que a
menos que haya una causa física como una lesión cerebral, los
trastornos mentales no deban ser considerados como una
enfermedad o algo anormal, si no que deberíamos hablar de
“problemas para vivir”, que aparecen como consecuencia de nuestra
forma de afrontar una ruptura amorosa, complicaciones laborales o
el fallecimiento de un ser querido.
Clasificación de los trastornos mentales
En la actualidad podemos encontrar dos tipos de
clasificaciones diagnósticas para los trastornos mentales.
1.Por un lado tenemos la CIE 10 desarrollada por la
Organización Mundial de la Salud (OMS).
2. Y el DSM 5, publicado por la Asociación Americana de
Psiquiatría (APA) en 2015.

Ambos manuales clasifican los trastornos psicológicos en


función de una serie de síntomas que la persona debe cumplir.
No todas las personas presentan los mismos síntomas.
Por ejemplo, es habitual que las personas que vienen a
consulta con ansiedad digan que tienen taquicardia, temblor,
presión en el pecho o falta de aire. Son síntomas frecuentes.
Pero hay personas que manifiestan su ansiedad con otros
síntomas: mareo; hormigueo en alguna parte del cuerpo; etc.
Debido a que, los síntomas pueden variar de unas personas a
otras, estos manuales presentan un listado de síntomas de los
cuales, para poder realizar un diagnóstico, la persona debe
presentar un número determinado de ellos, como mínimo.

Son muchos los motivos por los que una persona decide acudir
a un psicólogo. Y no siempre vienen por tener un trastorno
mental. No podemos patologizar nuestro día a día. Al final, la
vida viene como viene, el perder a un ser querido o sufrir un
maltrato psicológico no lo podemos clasificar como un trastorno
mental. Existen otras muchas razones que nos generan malestar
y por las que pedimos ayuda o acompañamiento psicológico.
Trastornos de la infancia, la niñez o la adolescencia.

Aunque en el DSM 5 no sucede así, en el anterior DSM IV TR,


existía un grupo de categorías diagnósticas que suelen iniciarse
durante la infancia, la niñez y la adolescencia.

Esto no quiere decir que un niño no pueda tener ansiedad o


sentirse deprimido. Todos los niños y adolescentes pueden
presentar el resto de patologías (excepto el trastorno antisocial
de la personalidad, cuyos criterios diagnósticos establecen que
la persona debe tener al menos 18 años; en niños, tiene su
propia clasificación como trastorno de conducta, lo que antes se
conocía como trastorno disocial). Del mismo modo, cualquier
adulto puede ser diagnosticado con cualquiera de los trastornos.
Discapacidad intelectual

Las personas con discapacidad intelectual se caracterizan por una


deficiencia en su capacidad para pensar. Esta deficiencia consiste
en una combinación de problemas en el pensamiento abstracto, es
decir, en el tipo de pensamiento que nos permite reflexionar sobre
cosas que no están presentes en el espacio y el momento actual; el
juicio: la capacidad que tenemos para razonar y distinguir entre el
bien y el mal; la planificación; la resolución de problemas; el
razonamiento, es decir, la capacidad para dar argumentos sobre un
pensamiento determinado; y el aprendizaje en general.

El nivel de inteligencia general de una persona con discapacidad


intelectual está significativamente por debajo de la media. En la
práctica, implica un cociente intelectual menor a 70. Lo que
conlleva a que, la mayor parte de estas personas, necesiten ayuda
especial para adaptarse.
Por definición, la discapacidad intelectual se inicia en el
periodo del desarrollo. Sin embargo, cuando en niños menores
de 5 años no se ha podido valorar de forma fiable el nivel de
gravedad, se clasificará como Retraso Global del Desarrollo y
no como discapacidad intelectual.

Trastorno específico del aprendizaje

El trastorno específico del aprendizaje (TA) es un problema


particular para la adquisición de información. Más
concretamente, este trastorno hace referencia a dificultades
persistentes para aprender aptitudes académicas esenciales que
surgen durante los años escolares. Este problema que no es
consistente con la edad del niño y su inteligencia de origen; y
no puede explicarse a partir de factores externos como la
cultura o la falta de educación.
Además, al realizar el diagnóstico se deben especificar las áreas
académicas y sub aptitudes alteradas:

Con dificultades en la lectura (Dislexia). Aparece cuando el niño


no puede leer con la agilidad esperada para su edad e
inteligencia. Puede presentar dificultad para la comprensión o la
velocidad cuando lee en silencio; para la precisión cuando lee en
voz alta; o para el deletreo.
Con dificultades en la expresión escrita. El niño tiene problemas
con la gramática, la puntuación, la ortografía y el desarrollo de
ideas por escrito.
Con dificultad matemática (Discalculia). Se refiere a cuando el
niño tiene dificultades para realizar operaciones matemáticas
como contar; comprender conceptos matemáticos y reconocer
simboles; aprender las tablas de multiplicar; o realizar
operaciones tan simples como la suma o tan complejas como el
planteamiento de problemas.
Trastornos motores
Trastorno del desarrollo de la coordinación (Dispraxia)
También conocido como “el síndrome del niño torpe”, se
caracteriza por una dificultad para hacer que sus cuerpos realicen
lo que desean. En general, las habilidades motoras son más
deficientes de lo que se espera para la edad del niño; e interfieren
con su avance escolar, los deportes u otras actividades.

Los niños más pequeños tienen retraso para gatear, caminar o


incluso vestirse. Los niños más mayores tienen dificultades para
correr o saltar, por ejemplo. En general, el movimiento de los
niños con trastorno en el desarrollo de la coordinación puede
parecer torpe, lento o menos preciso que los niños de su edad. Los
comportamientos motores específicos incluyen torpeza general,
problemas de equilibrio, retraso en el logro de las metas del
desarrollo y dominio lento de las habilidades básicas como correr,
lanzar o recoger una pelota, y la escritura.
Aunque estos síntomas, con frecuencia, se presentan de forma
aislada, en más de la mitad de los pacientes con este trastorno se
presentan como parte de un problema mayor que incluye
problemas de atención o de aprendizaje.

Trastorno de movimientos estereotipados

Las estereotipias son conductas que las personas parecen


obligadas a realizar una y otra vez sin alguna meta aparente. Es
decir, es un movimiento repetitivo que se realiza por el hecho de
moverse. Este comportamiento es totalmente normal en bebés y
niños pequeños, que se mecen solos, se chupan los pulgares y se
llevan a la boca cualquier cosa que les quepa. Pero cuando estas
estereotipias persisten hasta una fase avanzada de la niñez o más
tarde, se puede llegar a diagnosticar el trastorno de movimientos
estereotipados.
La característica principal del trastorno de movimientos
estereotipados es el comportamiento motor repetitivo,
aparentemente guiado y sin objetivo. Estos movimientos
muchas veces son movimientos rítmicos de la cabeza, las
manos o el cuerpo sin una función adaptativa obvia. Incluyen
mecerse, aplaudir o saludar con las manos, jugar con los dedos,
pincharse la piel o girar objetos.

Estos movimientos se pueden producir muchas veces durante el


día, durando de pocos segundos a varios minutos, o incluso más
tiempo. Cada persona presenta su comportamiento particular y,
obviamente, el repertorio de comportamientos puede variar de
unas personas a otras.
Trastornos de la comunicación
Los trastornos de la comunicación se encuentran entre las causas
más frecuentes por las que un niño puede ser referido para una
valoración especial. En algunos niños, los problemas de la
comunicación son manifestaciones de problemas del desarrollo
más amplios, con el TEA o la discapacidad intelectual. Muchos
otros niños, sin embargo, tienen trastornos aislados de la
expresión oral y del lenguaje.

Los trastornos de la comunicación incluyen las deficiencias del


lenguaje, es decir, la forma, función y el uso de palabras habladas,
lenguaje de señas, palabras escritas e imágenes; el habla: la
producción expresiva de sonidos, incluyendo la articulación, la
fluidez, la voz y la calidad de la resonancia de una persona; y la
comunicación, que es todo el comportamiento verbal o no verbal
que influye en el comportamiento, las ideas o las actitudes de otra
persona.
Trastorno del lenguaje
Se caracteriza por dificultades en la adquisición y uso del
lenguaje en todas sus modalidades. Es decir, se presentan
dificultades en el lenguaje hablado, escrito o el lenguaje de
signos. Además, estas dificultades se deben principalmente a
problemas en la comprensión o la producción del vocabulario, las
estructuras gramaticales y el discurso.

Trastorno fonológico (Trastorno del sonido del lenguaje)


La sustitución de un sonido por otro o la omisión absoluta de
algunos sonidos corresponden al tipo de error que cometen los
pacientes con trastorno fonológico. Los niños con dificultades
para la producción fonológica (es decir, la articulación clara de
los fonemas que se combinan para crear palabras habladas)
pueden presentar problemas de diferentes grados en el
conocimiento fonológico de los sonidos hablados o en la
habilidad para coordinar los movimientos del habla.
Su diagnóstico se realiza cuando la producción de sonidos del
habla no es la que se esperaría de un niño para su edad y etapa de
desarrollo; y cuando las deficiencias no se deben a una alteración
física, estructural, neurológica o auditiva.

Trastorno de la fluidez de inicio en la infancia (Tartamudeo)

La característica principal del trastorno de la fluidez es una


alteración de la fluidez y la organización temporal del hablar que
no se corresponde con la edad del niño. Esta alteración se
caracteriza por la repetición frecuente o la prolongación de
ciertos sonidos o sílabas y otras alteraciones de la fluidez. El
tartamudeo ocurre principalmente en las consonantes, los
sonidos iniciales de las palabras, la primera palabra de una
oración y las palabras acentuadas, largas o que rara vez se
utilizan.
Trastorno de la comunicación social (Pragmático)
El trastorno de la comunicación social describe a pacientes que, a
pesar de tener un vocabulario y habilidad adecuados para construir
oraciones, tienen dificultad con el uso social del lenguaje y la
comunicación.

Estas dificultades se manifiestan en:

• Uso del lenguaje para la realización de diferentes tareas.


• Adaptación del lenguaje de acuerdo a las necesidades del
oyente o la situación.
• Seguir las normas de conversación o narración.
• Entender los mensajes implícitos, como las metáforas,
expresiones idiomáticas y sentido del humor.
• Estos problemas causan limitaciones en la comunicación eficaz,
la participación social, el desarrollo de relaciones sociales, los
logros académicos y el desempeño laboral.
Trastornos del espectro autista
El trastorno del espectro autista (TEA) es un trastorno heterogéneo
con grados y manifestaciones muy variables. Este trastorno se
caracteriza por deficiencias persistentes en tres amplias categorías:
Comunicación. A pesar de tener buena audición, suelen presentar
un retraso en el lenguaje. Las deficiencias pueden variar desde un
lenguaje normal hasta una afección tan intensa que apenas pueden
comunicarse.
Socialización. La maduración social de estas personas es más lenta
y no siguen los tiempos esperados. Al juntarlo con la comunicación,
nos encontramos que existen deficiencias en la comunicación social
y en la interacción social en diferentes contextos.
Conducta motriz. Tienen comportamientos, intereses o actividades
restrictivas y repetitivas que se manifiestan con acciones
compulsivas o rituales sin un fin determinado, girar, balancearse,
aplaudir, golpearse la cabeza o mantener posturas corporales
extrañas. Además, suelen resistirse al cambio y pueden parecer
indiferentes al dolor o a temperaturas extremas.
Síndrome de Asperger

A pesar de no aparecer en el DSM 5, el trastorno de Asperger ha


sido utilizado como diagnóstico desde 1944. Este síndrome parecía
definir a un grupo de personas que, a pesar de presentar los
síntomas típicos del TEA, también poseían una gran inteligencia.

El DSM IV TR específica que, al igual que en el TEA, existe una


alteración grave y persistente de la interacción social, y el
desarrollo de patrones del comportamiento, intereses y actividades
restringidas y repetitivas. Sin embargo, no existe retraso en el
lenguaje, aunque pueden estar alterados aspectos más sutiles de la
comunicación (ausencia de contacto ocular, déficit en la expresión
facial, posturas o gestos).
Trastorno por déficit de atención/hiperactividad

El trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad


(TDAH) es uno de los trastornos que más se diagnostican en la
infancia. La característica principal de este trastorno es un patrón
persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad.

Con inatención nos referimos a la dificultad constante para


mantener la atención y a una desorganización que no se deben a
un desafío por parte del niño o un problema de comprensión.
Con hiperactividad nos referimos a una actividad motora
excesiva cuando no es apropiado.
Y con impulsividad hacemos referencia a acciones apresuradas
que se producen en el momento, sin reflexionar, y que crean un
gran riesgo de dañarse.
Trastornos de la ingestión y de la conducta alimentaria de la
infancia o la niñez
Estos trastornos se caracterizan por una alteración persistente en
el comportamiento relacionado con la alimentación que lleva a
una alteración en el consumo o en la absorción de los alimentos y
que causa un deterioro de la salud física.

Pica

La principal característica de la pica es la ingestión persistente de


sustancias no nutritivas y no alimentarias durante al menos un
mes. Las sustancias que se suelen ingerir varían con la edad y
con la disponibilidad: papel; jabón; ropa; pelo; cuerdas; lana;
tierra; tiza; polvos de talco; pintura; metales; guijarros; carbón
vegetal o mineral; cenizas; barro; o almidón.
La pica se ha relacionado con la deficiencia de hierro, aunque
puede estar relacionado con otros minerales.
Rumiación
La principal característica del trastorno de rumiación es la
regurgitación repetida de alimentos, después de alimentarse o
comer, durante un mínimo de un mes. Es decir, la comida tragada
previamente, que puede estar parcialmente digerida, se devuelve a
la boca aparentemente sin nauseas, arcadas involuntarias ni
desagrado. La comida se puede volver a masticar para después
escupirse de la boca o tragarse de nuevo.

Trastornos de tics
Un tic es una vocalización o movimiento súbito del cuerpo que
ocurre de manera repetida, rápida y sin ritmo. Los tics son comunes
y pueden ser muy variados. Pueden ir desde pequeñas contracciones
musculares ocasionales hasta las expresiones repetitivas motrices y
vocales.
Lo habitual es que los tics afecten la parte superior de la cara, sin
embargo, los niños afectados pueden presentar una amplia
variedad de síntomas que incluyen tensión abdominal y
movimientos rápidos de hombros, cabeza o extremidades.

Trastorno de Gilles la Tourette


Este trastorno se caracteriza por la presencia de múltiples tics
motores y uno o más tics vocales que han estado presentes en
algún momento durante la enfermedad, aunque no
necesariamente de forma concurrente; y persisten durante más de
un año.
Lo que más llama la atención del trastorno son los tics vocales
que incluyen una variedad impresionante de vocalizaciones,
chasquidos, toses, gruñidos y palabras incomprensibles. Un
porcentaje muy pequeño de pacientes presenta coprolalia verbal,
que consiste en decir obscenidades, caracterizada por
pensamientos sucios que irrumpen sin poder controlarlos.
Trastorno de tics motores o vocales persistentes (crónicos)
Se caracteriza por la presencia de tics motores y/o vocales que
duran más de un año. Aunque, estos tics suelen desaparecer en
algunos años. Sin embargo, éstos pueden reincidir en los adultos
cuando se sienten cansados o tensos.

Trastorno de tics transitorio


Por definición, los tics en el trastorno de tics transitorios son
pasajeros. Suelen tratarse de tics motores simples que aparecen y
desaparecen en un periodo de semanas a meses. Por su parte, los
tics vocales son menos frecuentes que los motores.
Trastornos de la excreción (eliminación)
Los trastornos de la excreción implican la eliminación
inapropiada de orina y heces y se suelen diagnosticar por primera
vez durante la infancia o la adolescencia. La encopresis y la
enuresis ocurren casi siempre de manera independiente; y su
diagnóstico puede ser primario o secundario.
El trastorno primario hace referencia cuando los síntomas han
persistido durante todo el proceso de desarrollo del niño y
secundario cuando ha habido control de esfínteres y por diversas
razones, éste después se pierde.
Enuresis
El principal rasgo de la enuresis es la emisión repetida de orina
durante el día o la noche, en la cama o en la ropa. La mayoría de
las veces, la enuresis es involuntaria y para poder hacer el
diagnóstico, la emisión de orina debe producirse al menos dos
veces por semana durante al menos tres meses consecutivos.
Además, el niño debe tener al menos una edad de 5 años. Se
establece esta edad porque se da por hecho que a esta edad ya
está previsto que el niño es capaz de contener la orina.
Encopresis
La principal característica de la encopresis es la excreción
involuntaria y repetida de heces en lugares inapropiados. Para
realizar el diagnóstico, esto debe suceder al menos una vez al mes
durante un mínimo de tres meses; y la edad cronológica del niño
debe ser de al menos cuatro años.

Trastornos neurocognitivos
Los trastornos neurocognitivos engloban los trastornos en los que
el déficit clínico principal es en la función cognitiva. Estos
trastornos son adquiridos y la disfunción cognitiva no ha estado
presente desde el nacimiento o la infancia temprana. Por tanto,
representa un declive desde un nivel de funcionamiento adquirido
previamente, ya sea en la atención; la función ejecutiva
(planificación, toma de cisiones, memoria de trabajo y flexibilidad
mental); el aprendizaje y la memoria;
Delirium
El delirium se produce por una alteración de la atención o de la
conciencia acompañada de un cambio cognitivo con respecto a la
situación basal. La alteración de la atención se manifiesta por una
disminución en la capacidad para dirigir, centrar, mantener o
desviar la atención. Por su parte, la alteración de la conciencia se
manifiesta por una disminución de la orientación relativa al
entorno y, en ocasiones, incluso a sí mismo.

Trastorno neurocognitivo mayor y leve


En la actual clasificación del DSM 5, las demencias han pasado a
llamarse trastornos neurocognitivos. Tanto el trastorno
neurocognitivo mayor como el leve, se caracterizan por la
evidencia de deterioro cognitivo respecto de un nivel de
desempeño previo en uno o más dominios cognitivos (atención,
función ejecutiva, aprendizaje y memoria, lenguaje, habilidades
perceptivo-motoras y reconocimiento social) que se debe a una
afección médica o a los efectos persistentes de una sustancia.
Ambos trastornos se diferencian atendiendo a la gravedad de los
déficits neurocognitivos. El trastorno neurocognitivo mayor se
caracteriza por un declive cognitivo significativo que es lo
suficientemente grave como para interferir en la independencia;
mientras que el leve se caracteriza por un declive cognitivo
moderado que no es lo bastante grave como para interferir en
las actividades cotidianas.
Existen varios tipos de tratamiento para los problemas de salud
mental. Algunos de ellos son los siguientes:

Psicoterapia o terapia. También se llama terapia de


conversación. Es uno de los tratamientos más comunes para este
tipo de trastornos. Implica hablar sobre sus problemas con un
profesional de salud mental. Hay muchos tipos de terapia de
conversación. Algunos comunes incluyen la terapia cognitivo-
conductual o la terapia dialéctica conductual. La terapia de
conversación a menudo se realiza individualmente. También se
puede hacer en grupo o con su familia. La terapia de conversación
individual y grupal a veces es útil. Este tipo de terapia puede ser
útil incluso para aquellos que no tienen una afección de salud
mental y simplemente están pasando por situaciones difíciles de
la vida (duelo, divorcio, etcétera).
Medicamentos recetados. Los medicamentos recetados son otro
método popular de tratamiento. Los medicamentos para los
trastornos mentales realizan cambios en los químicos del cerebro
que están involucrados en las emociones y los patrones de
pensamiento. Los medicamentos no curan las afecciones
psiquiátricas o los problemas de salud, pero pueden mejorar sus
síntomas. Pueden hacer que otros tratamientos, como la terapia,
sean más efectivos. Existen muchos tipos diferentes de
medicamentos recetados que funcionan de diferentes maneras. Su
médico le hará una recomendación y hablará de los efectos
secundarios.
Grupos de apoyo. Los grupos de autoayuda y apoyo pueden
ayudarlo a comprender mejor su afección. Pueden brindar
amistad, apoyo, recursos y consejos sobre cómo vivir con su
afección. También ayudan a abordar los sentimientos de
aislamiento que a menudo acompañan a las afecciones de salud
mental.
Otras terapias. Existen muchos tipos de terapias que las personas
usan para ayudar a tratar problemas de salud mental. Estas pueden
incluir actividad física, como ejercicio o yoga. También pueden
incluir terapias creativas, que son terapias en las que se utilizan
medios para expresarse creativamente. Pueden usar medios como
arte, música, movimiento o escritura.

TEC u otra terapia de estimulación cerebral. La terapia electro


convulsiva (TEC) es un procedimiento seguro que envía
corrientes eléctricas al cerebro. Esto provoca cambios en el
cerebro que pueden mejorar e incluso revertir los síntomas
problemáticos. La TEC y otras terapias de estimulación cerebral a
menudo se usan cuando otros tipos de tratamiento no han
funcionado.
Terapia de desensibilización y reprocesamiento por
movimientos oculares (EMDR, por sus siglas en inglés). Este
tipo de terapia se usa para aliviar el estrés psicológico. Se ha
convertido en una forma efectiva de ayudar a tratar el trauma,
especialmente, el trastorno de estrés postraumático (TEPT).
Programa de tratamiento hospitalario o residencial. A veces, sus
problemas de salud mental se vuelven tan graves que necesita
recibir tratamiento en un hospital o en un programa a largo plazo.
Esto puede ocurrir cuando usted no puede cuidarse solo, o
cuando está en peligro de dañarse o dañar a otros.
INTRODUCCIÓN A LA
NEUROCIENCIA.
Las Neurociencias incluyen el estudio de la neuroanatomía
(estructura de órganos, tejidos y células del sistema nervioso) y
del funcionamiento neural (neurobiología, neurofisiología),
abordando estos aspectos desde sus orígenes filogenéticos
(neurofilogenética evolutiva) y también desde los orígenes en
cada individuo (neurodesarrollo ontogenético).
El estudio de estos diferentes aspectos del sistema nervioso
puede ser enfocado desde la neuroquímica, la
neurofarmacología y la neuropsicología, disciplinas que también
se asocian – en el laboratorio o en la clínica – con la neurología,
la neuropatología, la psicología, la psiquiatría y la neurocirugía,
entre otras especialidades.
ESTRUCTURAS DEL CEREBRO.
EL CEREBRO:
Es la parte más importante; está formado por la sustancia gris (por
fuera, formada por cuerpos neuronales y dendritas) y la sustancia
blanca (por dentro, formada por axones y su mielina).
Pesa unos 1.200gr. Dentro de sus principales funciones están las
de controlar y regular el funcionamiento de los demás centros
nerviosos; también en él se reciben las sensaciones y se elaboran
las respuestas conscientes a dichas situaciones. Es el órgano de las
facultades intelectuales: atención, memoria, inteligencia ... etc
1. LA CORTEZA CEREBRAL : Su superficie no es lisa, sino
que tiene unas arrugas o pliegues llamadas circunvoluciones; las
más superficiales son unos surcos denominados cisuras. De
ellas, las más notables son llamadas las cisuras de
Silvio(lateral), de Rolando(central) y la interhemisférica.
Está última divide la corteza incompletamente en dos partes
llamados hemisferios cerebrales. En los hemisferios se
distinguen zonas denominadas lóbulos, que llevan el nombre del
hueso en que se encuentran en contacto.
Los lóbulos subdividen el cerebro según su función:

Lóbulo frontal: Situado en la parte anterior, por delante de la


cisura de Rolando. Este da la capacidad de moverse(corteza
motora), de razonar y resolución de problemas, parte del lenguaje
y emociones.
Lóbulo parietal: Se halla por detrás de la cisura de Rolando y por
encima de la de Silvio; por detrás limita con la imaginaria cisura
perpendicular externa. Encargado de las percepciones sensoriales
externas (manos, pies, etc.): sensibilidad, tacto, percepción,
presión, temperatura y dolor.
Lóbulo occipital: Es el casquete posterior cerebral, que en
muchos animales tiene límites bien definidos, pero que en el
hombre ha perdido su identidad anatómica. Encargado de la
producción de imágenes.
Lóbulo temporal: Es una parte del cerebro localizado frente al
lóbulo occipital, situado por debajo y detrás de la cisura de Silvio,
aproximadamente detrás de cada sien. Desempeña un papel
importante en tareas visuales complejas como el reconocimiento
de caras. Está encargado de la audición, equilibrio y
coordinación. Es el «centro primario del olfato» del cerebro.
También recibe y procesa información de los oídos contribuye al
balance y el equilibrio, y regula emociones y motivaciones como
la ansiedad, el placer y la ira.
2. EL DIENCÉFALO que se encuentra alojado en la base del
cráneo. Presenta varias partes:
-Tálamo que es el centro de la sensibilidad general y del estado
de ánimo. Envía a la corteza cerebral las sensaciones para
hacerlas conscientes.
-El hipotálamo y la hipófisis, dos estructuras que forman parte
también del sistema endocrino y que regulan muchas funciones
de nuestro organismo a través de la producción de hormonas y
otros mecanismos, en relación a las emociones (sudoración,
dilatación pupilas, lagrimeo, ritmo cardíaco), regulación de la
temperatura corporal, apetito y saciedad, sueño, vigilia o
impulso sexual.
CEREBELO:
-Está situado detrás del cerebro y es más pequeño (120 gr.); tiene
forma de una mariposa con las alas extendidas. Consta de tres
partes:
-Dos hemisferios cerebelosos y el vérmix o cuerpo vermiforme.
Por fuera tiene sustancia gris y en el interior sustancia blanca.
Coordina los movimientos de los músculos al caminar y realizar
otras actividades motoras y es el centro del equilibrio.
EL TRONCO ENCEFÁLICO:
Se encuentra debajo del cerebro. Es la continuación de la médula
que se hace más gruesa al entrar en el cráneo.
Presenta las siguientes partes:
-MESENCÉFALO: En la parte superior que regula la visión,
audición, alerta y coordinación.
- PROTUBERANCIA: Vía de paso entre encéfalo y médula.
- BULBO RAQUÍDEO: Conecta encéfalo y médula espinal y
controla el funcionamiento del corazón, respiración, tos, deglución,
vómitos, vasodilatación, masticación, estornudo…
Por eso una lesión en el bulbo produce la muerte instantánea por
paro cardiorrespiratorio irreversible.
LA MÉDULA ESPINAL:
La médula espinal es un cordón nervioso, blanco y cilíndrico
encerrada dentro del canal raquídeo que forman las vértebras. Su
función más importante es conducir, mediante los nervios de que
está formada, la corriente nerviosa que conduce las sensaciones
hasta el cerebro (aferente) y los impulsos nerviosos que lleva las
respuestas del cerebro a los músculos (eferente).
SISTEMA NERVIOSO PERIFÉRICO
· El sistema nervioso periférico (SNP) consta de nervios espinales
o raquídeos y craneales y sus ganglios asociados (grupo de células
nerviosas fuera del sistema nervioso central).
· Los nervios están formados por haces de fibras nerviosas, algunas
de ellas de naturaleza motora voluntaria, originadas en las neuronas
de las astas anteriores de la medula o del tallo cerebral; otras
sensitivas, provenientes de los ganglios espinales o craneales y
otras vegetativas o motoras involuntarias, originadas en los núcleos
simpáticos o parasimpáticos de la medula espinal y el tallo
cerebral.
Los nervios contienen fibras nerviosas que conducen información
hacia (aferente) y desde (eferente) el sistema nervioso central. En
general, las fibras eferentes están envueltas en funciones motoras,
tales como contracciones de músculos o secreciones de glándulas.
Las fibras aferentes, transmiten estímulos sensoriales de la piel,
membranas mucosas y estructuras más profundas.
NERVIOS CRANEALES
· Son los doce pares de nervios que parten de la base del cerebro o
a nivel del tronco del encéfalo y emergen por los agujeros de la
base del cráneo, distribuyéndose por la cabeza, el cuello, el tórax y
el abdomen. Pueden ser sensitivos, como el olfatorio (I) y el óptico
(II). Motores como el óculomotor, o mixtos, los más numerosos
(trigémino, facial, vago).
NERVIOS ESPINALES O
RAQUÍDEOS
Los nervios espinales o también
conocidos como nervios
raquídeos son aquéllos que se
prolongan desde la médula
espinal y atraviesan los músculos
vertebrales para distribuirse a las
zonas del cuerpo.

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