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¿Qué Era La Marca de La Bestia
¿Qué Era La Marca de La Bestia
En el Libro de Apocalipsis, leemos sobre la llegada de la Bestia, el enemigo del pueblo de Dios.
Durante este período, los seguidores de Cristo serán excluidos de la participación en la
economía local a menos que acuerden colocarla sobre su cabeza y entregarse a la marca de la
Bestia (Apocalipsis 13: 16-18). Pero, ¿cuál es la naturaleza exacta de la marca?
Si el Libro de Apocalipsis se lee con conciencia del contexto judío del primer siglo, queda claro
que no debemos imaginar que un día el mundo entero se someterá a un procedimiento médico
que insertará un chip debajo de la piel humana (como algunos profesores biblicos especulan).
En cambio, debemos ENTENDER QUE LA MARCA DE LA BESTIA ES UNA EXPRESIÓN
INTERNA O EXTERNA QUE SE OPONE A LA LEY DE DIOS EN LA VIDA DE UN SER
HUMANO. Como enemigo de Dios y Su pueblo, la Bestia malvada naturalmente querría
reemplazar la marca de Dios que va en la mano y la cabeza del adorador y colocar su propia
marca. La marca de la bestia es un sello espíritual y físico que llevan las personas que con sus
actos se niegan a obedecer y servir a Dios.
Tefilín es una de las más importantes mitzvot (preceptos) de la Torá. Ha sido observada y
atesorada por miles de años, hasta nuestros días. La Torá lo menciona más de una vez, pero
más explícitamente en Deuteronomio 6:8 "Los atarás como señal sobre tu brazo, y serán un
recordatorio entre tus ojos".
Tefilín consiste de dos pequeñas cajas de cuero unidas a correas de cuero. Cada una de las
dos cajas contiene cuatro secciones de la Torá escritas en pergamino. Esos pasajes son:
d) Vehaia (Éxodo 13:11-16) —la obligación de todo judío de informar de esto a sus hijos.
Una de las cajas ("el tefilín del brazo") es colocada sobre el brazo izquierdo para que esté
frente al corazón —el lugar de las emociones, y la correa de cuero es envuelta alrededor de la
mano izquierda, y alrededor del dedo medio de esa mano. La otra caja (el "tefilín de la cabeza")
es puesto sobre la cabeza, por encima de la frente, así reposa sobre el cerebro. De esta
manera nuestra atención es dirigida a la cabeza, el corazón y la mano. Esto nos enseña a
dedicarnos al servicio a Di-s en todo lo que pensamos, sentimos y hacemos. También nos
enseña a no ser gobernados únicamente por los impulsos del corazón, no sea que esto nos
lleve al error y la trasgresión. Ni a ser gobernados solamente por la razón, pues esto puede
llevar al crudo materialismo.
Al ser puesto en el brazo opuesto al corazón y sobre la cabeza, los tefilín significan la sumisión
de la mente, corazón y acciones al Todopoderoso, como así también el gobierno del intelecto
sobre las emociones.
Un principio fundamental de la filosofía Jasídica de Jabad es que el intelecto debe controlar las
emociones. Desgraciadamente, existe un cisma entre la mente y el corazón. Además, a
menudo las emociones controlan la mente, y el intelecto es utilizado simplemente para proveer
justificativos, racionalizaciones y excusas para esa existencia "centrada en lo instintivo-
emocional". La mitzvá de tefilín y su práctica facilita el logro por parte del individuo de la unidad
de la mente y el corazón, el intelecto y la emoción.