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CBDE17091X Curso Básico de Evaluación de Estructuras

Introducción
En esta unidad usted se introducirá en el tema de la atención de una emergencia, particularmente
como producto de la incidencia de un sismo de gran magnitud; como posible miembro voluntario
de la Red Nacional de Evaluadores podrá colaborar en la recopilación de información sobre las
características generales de las estructuras de edificación, así como del estado que estas
presentan después de un sismo (potencialmente dañino).
En el Artículo Sexto del Plan Nacional de Respuesta MX (Plan MX), se establece que el proceso de
implementación del mismo. En el marco de las medidas urgentes que conforman el Plan MX se
encuentra el numeral h) Realizar la detección, actualización, señalamiento y difusión de zonas
peligrosas. La Red Nacional de Evaluadores, como parte de estas acciones para determinar zonas
peligrosas, específicamente en edificaciones, se activará a partir de la medición de valores de
aceleraciones en el terreno que sean considerados como el límite a partir del cual se puede
esperar daño o comportamiento anómalo en edificaciones comunes. El Plan es activado y
organizado por el gobierno federal, juntamente con las autoridades de los otros dos niveles de
gobierno en el sitio afectado (estatal y municipal).
La importancia del Plan MX o, de la existencia de la Red Nacional de Evaluadores, radica en la
necesidad de contar con personal especializado, que le permita a las autoridades de los tres
niveles de gobierno tener información suficiente para determinar el protocolo de acción más
adecuado después de un sismo con gran potencial destructivo, de la misma manera que le
permitirá a la autoridad correspondiente contar con información para definir políticas públicas de
adecuación de edificaciones con alto nivel de vulnerabilidad. Lo anterior con el propósito de
cumplir con uno de los objetivos del plan: Disminuir los tiempos de respuesta para la recuperación

1.1 Plan Nacional de Respuesta Mx

El gobierno federal, en el marco de sus atribuciones, implementó un programa de atención ante la


incidencia de un Sismo y Tsunami de gran Magnitud, al cual de manera simple se le define como
Plan Nacional de Respuesta MX.
Esta estrategia consiste en brindar soporte, fortaleza y congruencia a la ejecución de todos
aquellos planes de respuesta institucionales y todas las iniciativas solidarias de la sociedad civil y
del sector privado, en el momento inmediato posterior al acontecimiento de un sismo o tsunami
de gran magnitud en el país, hasta el control y restablecimiento de los servicios estratégicos. Lo
anterior se realizará sin menoscabo de los planes que se llevan a cabo para la prevención,
mitigación y reducción de riesgos, anticipación, preparación y respuesta, mientras no se presente
el escenario que active el Plan MX, así como los planes correspondientes a la organización de las
acciones de reconstrucción y recuperación específicas.
En el marco de la normatividad aplicable del Sistema Nacional de Protección Civil y en seguimiento
a los compromisos del presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, por contar con
los instrumentos necesarios para su adecuado funcionamiento, para la elaboración de este plan se
coordinarán los esfuerzos entre las dependencias federales, la iniciativa privada y las
organizaciones de la sociedad civil, entre las cuales destacan las siguientes:
Presidencia de la República
Secretaría de Gobernación
Secretaría de la Defensa Nacional
Secretaría de Marina
Secretaría de Hacienda y Crédito Público
Secretaría de Economía
Secretaría de Desarrollo Social
Secretaría del Trabajo y Previsión Social
Secretaría de Educación Pública
Secretaría de Salud
Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación
Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano
Secretaría de Comunicaciones y Transportes
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
Secretaría de Relaciones Exteriores
Procuraduría General de la República
Instituto Mexicano del Seguro Social
Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado
Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia
Instituto Nacional de Estadística y Geografía
Instituto Nacional de las Mujeres
Petróleos Mexicanos
Comisión Federal de Electricidad
Comisión Nacional del Agua
Comisión Nacional de los Derechos Humanos
Servicio de Administración Tributaria
Administración General de Aduanas
Cruz Roja Mexicana
México es un país con alto peligro sísmico; la mayor actividad se concentra en las regiones de la
Brecha de Guerrero, el Istmo de Tehuantepec, la Falla de San Andrés y la Brecha de Michoacán.
Según los especialistas, la probabilidad más alta de que exista un sismo de gran magnitud e
impacto actualmente se presenta en la Brecha de Guerrero, por lo cual la elaboración de este plan
se basó en la construcción de un escenario a partir de un sismo postulado para esta brecha. El
evento y algunas de las conclusiones pueden ser aplicables a otros sitios en los que se continúa
trabajando y en los que permanentemente se analizan y actualizan los resultados de diversas
investigaciones relacionadas con el peligro sísmico directo y diversos peligros concatenados, la
vulnerabilidad y la exposición de la población, y de la infraestructura en general, que se
encuentran en las áreas de influencia, así como los efectos secundarios que repercutirían en el
resto del país.

La información que se puede presentar en el escenario del sismo postulado se genera a partir de
los datos, investigaciones y estudios más recientes sobre el tema, los cuales pueden ser
actualizados, por lo que estos datos se establecen desde una perspectiva general del país, pero
también desde un contexto regional. En algunos casos, como la ciudad de México y el estado de
Guerrero, la información se puede detallar de manera más específica por contar con más
investigaciones del tema en estas zonas.
1.2 Red Nacional de Evaluadores
En relación con el accionar del Plan MX, la Presidencia de la República establecerá las directrices
generales de este plan con el propósito de formalizar e institucionalizar el auxilio a la población
para preservar el estado de derecho y la gobernabilidad.
Primera directriz
El Gobierno Federal hace un llamado de alerta a la población.
Segunda directriz
El presidente de la República instruye el auxilio inmediato de la población:
Ordena al secretario de gobernación que, en el marco del Sistema Nacional de Protección Civil, se
inicien los programas de emergencia y se integre una evaluación inmediata de daños y
necesidades.
Instruye a las Fuerzas Armadas para que activen los planes DN-III-E y Plan Marina, y a la Secretaría
de Seguridad Pública para que contribuya en el marco de sus atribuciones a brindar seguridad a la
población.
Convoca a los gobiernos de las entidades federativas, a los colegios de agrupaciones de
profesionales, a las fuerzas de respuesta, a las organizaciones de la sociedad civil, a la iniciativa
privada y a la ciudadanía en general a cooperar con el ejecutivo federal en el marco de un
esquema de colaboración ágil para inducir un proceso gradual y ordenado de estabilidad.
Ordena al secretario de relaciones exteriores, al secretario de turismo y al secretario de
comunicaciones y transportes que establezcan los vínculos necesarios para atender los
ofrecimientos de ayuda internacional y las demandas de información relativas a la localización y
protección de extranjeros en las zonas afectadas.
Llama a la Secretaría de Salud y a la Secretaría de Desarrollo Social para que activen sus programas
de ayuda, y a la Comisión Nacional del Agua, la Comisión Federal de Electricidad y Petróleos
Mexicanos para responder a la emergencia de modo eficaz e inmediato. Para tales efectos
instruye la instalación en sesión permanente del Consejo Nacional de Protección Civil, que preside
el ejecutivo federal.
Tercera directriz
El presidente de la República ordena el apego a la legalidad: cúmplase lo establecido en la Ley
General de Protección Civil y en el Programa de Auxilio del Manual de Organización y Operación
del Sistema Nacional de Protección Civil.

Cuarta directriz
El presidente de la República presenta a la población su estrategia general de respuesta:

I. Activar en todo el país, en el marco del Sistema Nacional de Protección Civil, los sistemas
estatales y municipales correspondientes; es decir, las estructuras y procedimientos formales,
legales, logísticos y funcionales que integran la respuesta institucional.

II. Proveer de inmediato en las zonas afectadas seguridad, servicios de búsqueda, rescate y
ubicación de personas, servicios médicos de emergencia, dotación de víveres, ropa limpia,
utensilios; así como establecer servicios estratégicos básicos, como energía eléctrica, suministro
de combustibles, agua potable y en general de todo aquello que contribuya al bienestar de la
población.

III. Proteger a niños, mujeres, ancianos, personas con discapacidad y en general a toda persona o
grupo vulnerable, que en estas circunstancias requiera un trato especial.

IV. Poner en marcha los planes familiares y comunitarios de protección civil, para que quienes
viven en zonas de alto riesgo busquen lugares seguros con amigos, familiares y vecinos, o se
informen sobre la ubicación de refugios temporales autorizados, ante posibles réplicas y
ocurrencia de tsunami.

V. Responder a situaciones críticas, distender los conflictos sociales y atender los problemas
generados por la ocurrencia del sismo.

VI. Reducir la improvisación, responder con eficacia y eficiencia aplicando procedimientos


establecidos.

VII. Detectar y monitorear permanentemente las amenazas derivadas del sismo que pongan en
riesgo la seguridad de la población. Se exhorta a la población a mantenerse alerta a las
indicaciones de las autoridades competentes.
VIII. Procesar de manera efectiva las demandas y necesidades de la población considerando las
limitaciones que se presenten por la emergencia.

IX. Informar a la comunidad internacional que México emite una solicitud de apoyo para enfrentar
la emergencia.
El órgano ejecutor de las actividades del Plan MX es el Comité Nacional de Emergencias; dentro de
este, para atender todos los requerimientos de la población afectada, y sin menoscabo del
planteamiento del mismo Plan, se puede establecer una organización basada en tres ejes de
acción, que a su vez se pueden dividir en 14 grupos. Cada uno de estos tendría designado uno o
varios coordinadores, así como acciones definidas que deben considerarse para su desarrollo y
operación.

Subdirección de Riesgos Estructurales del CENAPRED. (s.f.). Organización para la actuación del
Comité Nacional de Emergencias. [Esquema].

Los tres ejes de acción son:


Eje A. Operativo
Eje B. Logístico
Eje C. Administrativo

En relación con el Eje A. Operativo, su objetivo es dirigir todas aquellas acciones de atención
directa a la población, orientadas a reducir o eliminar el impacto negativo de un sismo de gran
magnitud, atendiendo prioritariamente la salvaguarda de la vida humana, así como las
necesidades primarias de la población afectada. Los grupos de trabajo que conforman este eje son
los siguientes:

Búsqueda y Rescate
Centro de Telecomunicaciones
Evaluación de Daños
Sanidad
Seguridad Pública
El tercer grupo, Evaluación de Daños, tiene como objetivos realizar la evaluación y cuantificación
de los daños producidos por el sismo o tsunami, estimar las pérdidas económicas que resulten y,
de este modo, determinar la dimensión física y social de las afectaciones, la estimación de las
pérdidas humanas, cantidad de heridos, damnificados y sus bienes afectados, las necesidades que
deben satisfacerse y la determinación de posibles y nuevos riesgos. Este grupo será coordinado
por la Dirección General de Protección Civil de la Coordinación Nacional de Protección Civil de la
Secretaría de Gobernación, y estará integrado por:

El grupo de Evaluación de Daños tendría las siguientes funciones:


Realizar vuelos de reconocimiento para una evaluación preliminar de daños en las zonas
afectadas.
Coordinar con las autoridades de comunicaciones y transportes, seguridad pública y autoridades
locales la evaluación de daños por vía aérea y terrestre, tomando principal interés en toda la
infraestructura estratégica de las zonas afectadas.
Activar la Red Nacional de Evaluadores y los procedimientos de evaluación de daños en todos sus
niveles.
Concentrar el análisis de entidades, municipios o delegaciones políticas en donde se encuentre la
infraestructura afectada.
Convocar a todas las instancias competentes, tanto federales como locales, a la instalación del
Comité de Evaluación de Daños del Fondo de Desastres Naturales, para llevar a cabo los trabajos
de evaluación y cuantificación de los daños y poder tener acceso a los recursos de dicho fondo en
sus diferentes etapas.
Realizar la estimación de las pérdidas humanas, cantidad de heridos, damnificados y sus bienes
afectados; la evaluación y cuantificación de daños de la infraestructura estratégica por cada sector
afectado (vivienda; infraestructura urbana; residuos sólidos; infraestructura de transporte,
hidráulica, educativa y de salud; monumentos históricos, artísticos y arqueológicos; áreas
naturales protegidas, pesqueras y acuícolas; áreas forestales y de viveros y zonas costeras).
Determinar la dimensión física y social de las afectaciones, las necesidades que deben satisfacerse
y la evaluación de posibles y nuevos riesgos.
Evaluar el impacto económico de la emergencia.
Mantener informado al Comité Nacional de Emergencias respecto de la evaluación de daños, de la
emergencia y acciones de atención a la población.
Aquellas que encomiende la Secretaría de Gobernación a través de la Coordinación Nacional de
Protección Civil.

Como una actividad del grupo de Evaluación de Daños se menciona la conformación de una Red
Nacional de Evaluadores, cuyo objetivo general es establecer un procedimiento de inspección y
evaluación de inmuebles ante una contingencia importante. En el marco de la constitución de una
red de este tipo, resulta necesario un curso cuyo objetivo básico sea formar personas capacitadas
en la inspección de estructuras a fin de recopilar, de manera rápida y eficiente, la información
mínima para la evaluación de los daños producidos por una contingencia.

Como parte del Plan MX se plantea la creación de una base de datos de profesionistas en las
ramas de ingeniería civil y arquitectura que pueden incorporarse a un grupo de inspectores para
ser llamados en caso de un desastre de grandes proporciones.

Estos voluntarios deberán colaborar en la recopilación de información que permita, dependiendo


de la cantidad y calidad de la información, hasta cuatro niveles de evaluaciones sistematizadas de
la seguridad estructural de las edificaciones.
A continuación, se muestran, de manera esquemática, los tiempos esperados de colaboración del
personal que formaría parte de la Red Nacional de Evaluadores, y que participaría activamente,
tanto en la recopilación de información para el proceso de la “Inspección rápida (ReNE)”, como
para el proceso de “Evaluación detallada”, después de un sismo.

A continuación, se muestra gráficamente la propuesta de organigrama de la Red Nacional de


Evaluadores, aplicable a cualquier parte del país. Se presenta el planteamiento básico del primer
nivel de evaluación para dos casos: a) cuando se requiere conocer el nivel de vulnerabilidad de las
edificaciones existentes ante la incidencia de un sismo máximo probable (postulado como un
escenario); y b) cuando se necesita determinar el nivel de seguridad estructural de edificios
afectados por la ocurrencia de un sismo (evaluación post-sismo).
En el siguiente esquema se muestran las características generales de los cuatro niveles de
evaluación de vulnerabilidad estructural (para edificios existentes) y de la seguridad estructural de
edificios dañados por la ocurrencia de un sismo.

Sobre la pregunta: ¿Cuándo se activará la Red Nacional de Evaluadores?, una propuesta de


protocolo de acción se muestra en el siguiente esquema, en donde se identifica, como primera
propuesta, que la activación de la Red Nacional de Evaluadores debe ir de la mano con la previa
activación del Plan MX.
Una vez activado el Plan MX, se instruye sobre la activación de la ReNE, ante lo cual se constituye
el grupo de coordinación general de la Red, conformado por el coordinador del gobierno local, el
coordinador técnico local y el coordinador técnico general. Este grupo analizará la pertinencia de
que la ReNE local (recopiladores de información local) solvente el proceso de recopilación de
información y que eventualmente emita algunas resoluciones sobre el estado de seguridad
estructural de los inmuebles (esta labor sería realizada únicamente por aquel miembro de la ReNE
certificado como evaluador, y la resolución estaría avalada por la instancia de protección civil
local).
Independientemente de que las labores de recopilación de información en campo sean realizadas
por la ReNE local o la federal, los miembros de la ReNE harán esa tarea en sitio con base en el
formato de recopilación de información elaborada para tal efecto. La información alimentará un
sistema de evaluación por medio del cual se emitirá un resultado semaforizado con las siguientes
características:
Estos resultados serán colocados por personal de Protección Civil de la localidad en las fachadas
de las edificaciones revisadas. Salvo en el caso en que se requiera la intervención de un miembro
de la ReNE con certificado de evaluador, o que se solicite la evaluación de la seguridad estructural
del inmueble con carácter de emergencia, el estudio de seguridad estructural y la colocación del
resultado corresponderá al evaluador, quien será aquel profesional de la ingeniería estructural
que cuenta con licencia vigente de Director Responsable de Obra o de Corresponsable en
Seguridad Estructural en el sitio, que haya cursado satisfactoriamente este curso

UNIDAD 2 SISIMICIDAD
Una de las mayores fuerzas de la naturaleza a la que se enfrenta el ser humano es el fenómeno del
movimiento o sacudida del terreno, conocido como movimientos telúricos, temblores, terremotos
o sismos. No hay una diferencia específica en los términos; sin embargo, en lenguaje científico es
más correcto denominar como sismo, al movimiento del terreno cuyo origen o fuente puede ser
de tipo natural (fenómenos geológicos) o bien, generado por el hombre (origen antrópico). Los
primeros pueden alcanzar grandes magnitudes y generar destrucción a gran escala, mientras que
los otros generalmente son más pequeños y sólo son percibidos en zonas cercanas a la ocurrencia
del mismo.

2.1 Origen de los sismos

Se puede definir a los sismos como una liberación repentina de energía que tiene la capacidad de
propagarse en todas direcciones. En ocasiones estos movimientos son mayormente percibidos en
una de sus componentes horizontales o en la vertical, lo que ha generado que en medios de
difusión masivos se cataloguen como “sismos oscilatorios” o “sismos trepidatorios”,
respectivamente. Sin embargo, resulta importante destacar que esta clasificación no es reconocida
en sismología o ingeniería sísmica, ya que el movimiento del terreno generado por un sismo se
manifiesta en todas direcciones.
Existen varias fuentes que dan lugar a los sismos, las de origen natural y de origen artificial. Las
primeras son generadas por fenómenos de tipo geológico: movimientos tectónicos, actividad
volcánica, colapso de laderas, impacto de meteoritos o derrumbe de cavernas. Particularmente,
los sismos de origen tectónico son los que pueden generar gran impacto y destrucción.

Para el caso de sismos de origen artificial o inducido, las fuentes pueden ser muy variadas, desde
la utilización de explosivos en la industria, pruebas nucleares o inyección de fluidos en pozo. La
diferencia de estos eventos con los anteriores es que las magnitudes que pueden generar son
notablemente más pequeñas, así como los grados de afectación.

2.2 Estructura interna de la Tierra.

La Tierra está formada por varias capas concéntricas con diferentes composiciones y
características. Partiendo del centro son:
Núcleo interno. Su característica principal es que se trata de un sólido muy caliente.
Núcleo externo. Su composición se puede definir de característica líquida.
Manto. Las altas presiones y temperaturas en esta capa hacen que el material se comporte de
forma plástica (ni sólido, ni líquido), esto es, como una plastilina que al enfriarse en la parte
superior genera corrientes convectivas donde el material caliente en el interior sube, mientras que
el material frío de la superficie baja para calentarse y, posteriormente, subir a la superficie de
nuevo.
Corteza. La corteza se encuentra dividida en corteza oceánica y continental.
La corteza terrestre, junto con la parte superior del manto constituyen la litósfera, que es la
cubierta rígida de la Tierra. La litósfera se encuentra fragmentada en varias secciones, conocidas
como placas tectónicas. Con base en estudios de sismicidad se han determinado las fronteras
entre las placas tectónicas, que se muestran a continuación.

Existen siete grandes placas,


seis de éstas están
identificadas con el nombre
de la masa continental que
alojan (Euroasiática,
Norteamericana, Sudamericana, Australiana, Africana, Antártica, Pacífico); además hay ocho
placas pequeñas; son importantes especialmente porque su interacción con las otras placas
genera sismos de magnitud considerable en algunos países. México se encuentra casi en su
totalidad sobre la placa Norteamericana, aunque es afectado por la interacción de cinco placas;
estas son: Norteamericana, Pacífico, Cocos, Caribe, Rivera.

En el siguiente mapa se muestran los epicentros de los sismos a nivel mundial en un periodo
importante de años; se puede observar la correspondencia entre las zonas generadoras de sismos
y las fronteras entre las placas tectónicas. En particular, existe gran actividad sísmica alrededor de
la placa del Pacífico, que incluye la costa de Sudamérica con países con alta sismicidad -Chile, Perú,
la costa sur de México- y se extiende por la falla de San Andrés en California, Estados Unidos.
También es bien conocida la alta sismicidad de Alaska, y de aquí continúa la frontera de la placa en
una de las regiones más sísmicas del mundo, que incluye Japón, Indonesia y Nueva Zelanda. Toda
esta franja alrededor del océano Pacífico es conocida como el Cinturón de Fuego o Circumpacífico.
Cabe recordar que en los últimos años se han presentado sismos de enorme magnitud en estos
países, como los de Indonesia de magnitud 9 (2004) y 8.6 (2012); el sismo de Japón de magnitud 9
(2011), o el de Chile de magnitud 8.8 (2010). Basta decir que el sismo más grande registrado
ocurrió también en las costas de Chile, en 1960, de magnitud 9.5.

En la teoría de la tectónica de placas se postula que la litósfera está fracturada y dividida,


formando una especie de mosaico o rompecabezas de sectores rígidos, conocidos como placas,
que se mueven entre sí flotando sobre un sustrato viscoso (el manto), y cuyos desplazamientos
promedio son de dos a doce centímetros por año. El movimiento de estas placas entre sí,
alejándose unas de otras en unos casos, desplazándose lateralmente en otros e incluso chocando
y empujándose una contra otra, se debe a que existen movimientos de convección en el manto.
Los principales sismos que afectan a la Tierra se generan por el rompimiento súbito de grandes
extensiones de la corteza terrestre, lo que es estudiado por la tectónica de placas. En 1620, Francis
Bacon reconoció que existía una correspondencia en la forma de las líneas de la costa atlántica de
América y las de África Occidental; y en 1912 Alfred Wegener desarrolló la teoría de la deriva
continental. Según esta teoría, los continentes actuales estaban unidos en un supercontinente
llamado Pangea, y se han ido desplazando a lo largo de millones de años. De esta forma, el
continente americano se ha ido separando lentamente (y sigue separándose) del euroasiático y
del africano, como se muestra a continuación.
Existen tres formas en que interactúan las placas tectónicas en sus fronteras.

Convergente. Cuando una placa oceánica choca con una continental. Debido a que la primera es
más densa, subduce a la continental. Este tipo de contactos es el que predomina y genera la
sismicidad en la costa del Pacífico, incluyendo nuestro país.

Divergente. Cuando dos placas se separan se forma una dorsal oceánica (especie de grieta en la
corteza terrestre) por donde asciende nuevo material proveniente del manto, generando nueva
corteza oceánica. La nueva corteza empuja a la ya existente, provocando que se acelere la
convergencia entre las placas y con ello la sismicidad.

Transformante o de Cizalla. Cuando las placas se mueven lateralmente entre sí, un ejemplo de
este tipo de contacto se presenta en el mar de Cortés, como parte del sistema de la falla de San
Andrés.
Al paso de los años y décadas, los movimientos entre placas van acumulando energía potencial, ya
que existe fricción entre las placas, que se deforman y se resisten a movilizarse. Esto continúa
hasta que se vence la fricción o se produce la fractura de la placa, entonces se libera súbitamente
la energía potencial acumulada, que se convierte en energía de movimiento con la generación de
ondas sísmicas, que viajan como las ondas de agua en un estanque al que se arroja una piedra. En
el caso de sismos de subducción, la zona en que se vence la fricción o se rompe la placa puede
estar a decenas de kilómetros de profundidad.

Si bien el sismo se produce por el rompimiento de una extensa área que puede medir cientos de
kilómetros cuadrados, con la finalidad de tener una referencia, se ubica el origen del sismo en un
sólo punto, conocido como foco o hipocentro, que se identifica por sus coordenadas geográficas y
su profundidad. A la proyección de este punto sobre la superficie terrestre se le denomina
epicentro.

En el caso de México, los mayores efectos sísmicos se generan por la interacción de las placas de
Cocos y Norteamericana, en la costa sur del país. En el siguiente dibujo las flechas marcan la
dirección de movimiento de las placas, y cuál de las placas subduce a la otra. En este caso las
placas de Cocos y Rivera penetran bajo la norteamericana, mientras que las placas del Caribe y del
Pacífico tienen un contacto de tipo transcúrre con respecto a la Norteamericana. La tasa de
subducción y desplazamiento entre las placas varía en cada uno de los estados, es por ello que en
unos estados se presenta una mayor sismicidad que en otros.

Los puntos de la imagen muestran algunas de las ubicaciones de los sismos registrados, los
marcados en color rojo son más someros que los marcados en color morado.

En resumen, uno de los fenómenos naturales más devastadores son los sismos de origen
tectónico, que pueden alcanzar grandes magnitudes. El rompimiento se origina, principalmente,
en la frontera entre las placas tectónicas, lo cual genera ondas sísmicas que se propagan a gran
distancia. La distribución de la ocurrencia de estos fenómenos en el tiempo y en el espacio define
las condiciones de sismicidad de cada región. Los sismos de origen natural han ocurrido durante
toda la historia de la Tierra y seguirán ocurriendo. Lo importante es conocer su origen, sus efectos
y estimar con qué frecuencia se pueden generar movimientos de cierta intensidad para cada zona
del territorio nacional. Los daños que han producido los sismos en muchos países del mundo han
llegado a ser catastróficos, con el colapso de edificaciones y la muerte de cientos, miles y hasta
decenas de miles de personas en apenas unos cuantos segundos.

Unidad 3. Movimiento del terreno


3.1 Propagación de ondas sísmicas

Existen varios tipos de ondas según las características del movimiento de las partículas al paso de
ellas, y su estudio permite definir características tan importantes como la ubicación del epicentro
del sismo.
Las ondas P, son las más rápidas, su velocidad de propagación está entre 1100 y 8000 m/s,
dependiendo del tipo de roca. La característica principal de esta onda es que alternadamente
comprime y expande la roca en la dirección de su trayectoria. Es capaz de propagarse a través de
rocas (sólidos) y de líquidos; por ejemplo, el magma y los océanos. Además, se puede transmitir a
través de la atmósfera; en ocasiones, personas y animales la perciben como un sonido grave y
profundo.

Las ondas S, viajan a menor velocidad que la onda P (normalmente entre 500 y 4400 m/s).
Mientras se propaga, deforma transversalmente al material que se encuentra en su trayectoria;
por esta razón no se transmite en fluidos (líquidos y gases) ya que estos carecen de resistencia a
esfuerzos cortantes. La diferencia en velocidad y el hecho de que la onda S no se transmite a
través del magma han permitido definir la composición del interior de la Tierra con sus distintas
capas (unidad 2) al medir sismos lejanos incluso al otro lado del mundo. Debido a la diferencia de
velocidades de propagación de las ondas sísmicas, si estuviéramos en un sitio distante del
epicentro de un sismo, primero se sentiría la onda P, con un efecto de retumbo que hace vibrar
paredes y ventanas. Unos segundos después llegaría la onda S, con movimiento vertical y de lado a
lado, de tal manera que sacude la superficie del terreno vertical y horizontalmente. Este segundo
tipo de movimiento generalmente es el responsable del daño a las construcciones que están en
zonas cercanas al epicentro e incluso a las que están a distancias considerables.
El tercer tipo de ondas sísmicas son las ondas superficiales, cuya característica es propagarse por
la parte más superficial de la corteza terrestre; a medida que la profundidad aumenta, disminuye
la amplitud de su movimiento. Las ondas superficiales generadas por un sismo se pueden clasificar
en dos grupos: uno de estos son las ondas Love (llamadas así en honor de su descubridor, el físico
A. E. H. Love), que deforman las rocas similarmente a las ondas S, aunque únicamente en dirección
horizontal
El segundo grupo de ondas superficiales son las ondas Rayleigh (en honor de lord Rayleigh), que
producen movimiento vertical, similar al de las olas marinas.
Las ondas superficiales viajan más despacio que las internas. De las ondas superficiales, las Love
son un poco más rápidas. Debido al componente vertical del movimiento de las Rayleigh, los
cuerpos de agua, por ejemplo, lagos, pueden ser afectados. A causa del movimiento lateral del
sustrato rocoso de lagos y bahías, las ondas Love pueden afectar la superficie de estos cuerpos de
agua.

3.2 Ubicación y medición de los sismos


Para la medición del movimiento sísmico existen instrumentos que actualmente son electrónicos y
de mucha precisión, conocidos como sismómetros (“aparato que mide los sismos”), o bien como
sismógrafos (si grafica el movimiento del sismo); más específicamente, si medimos aceleraciones
del terreno, tendremos acelerómetros o acelerógrafos. Estos equipos son montados en lugares de
interés, donde todo el equipo que conforma el sistema forma una estación acelerográfica
(acelerómetro, baterías y celdas solares, antena y sistemas de telemetría, incluso la caseta de
albergue).

Mapas de sismicidad

Con la información de los epicentros y magnitudes de los sismos se han podido generar mapas
como el que se muestra a continuación. Allí se registra la posición y magnitud de los sismos
registrados en el país. Se observa claramente que la mayoría de los sismos se origina en la región
de la costa sur de México, en la zona de subducción de la Placa de Cocos en el océano Pacífico, así
como una franja que corre por el golfo de California y cruza por la zona de la frontera entre Baja
California y Sonora, que son zonas de fronteras entre placas tectónicas.

Como se dijo
anteriormente, el epicentro
es un punto (sin tamaño)
donde se ubica el origen de
un sismo. Sin embargo,
téngase en cuenta de que
en realidad el fenómeno
ocurre por el rompimiento
de una basta zona de la
corteza terrestre alrededor
de dicho punto. Para definir el área real de ruptura los sismólogos, los geofísicos y otros científicos
y técnicos se trasladan a la zona de un sismo y miden réplicas en los siguientes días y semanas. En
el caso de sismos antiguos (cuando no había red sísmica) se hacen estudios reconstruyendo la
posible ubicación, magnitud y área de ruptura de los sismos.
Desde el punto de vista de la ingeniería, resulta importante contar con formas de medir “el
tamaño” de los sismos. Así, se han conformado principalmente dos escalas de medición de las
características de los movimientos de tierra. Las escalas con las que se puede medir un sismo son
las siguientes:

3.3 Efecto de sitio

Anteriormente se explicó cómo la energía liberada por un sismo se transmite en forma de ondas
sísmicas que viajan a gran distancia de la zona de origen y que se van atenuando o reduciendo en
su intensidad. Sin embargo, cuando llegan a una región con depósitos blandos de suelo, estos
pueden ser excitados; el resultado de ello es una amplificación de las ondas sísmicas, lo que es
conocido como efecto de sitio.

En el siguiente esquema se presenta un corte Norte-Sur del valle de México; en la figura se


muestra los depósitos profundos y algunos acelerogramas de un sismo ocurrido el 25 de abril de
1989, dibujados a la misma escala. En el esquema el perfil café es el de la corteza terrestre,
compuesta por rocas, mientras que los valles, marcados con color azul claro, fueron rellenados a lo
largo de miles de años por depósitos del antiguo lago del Valle de México que dejó arcillas muy
blandas y con altos contenidos de agua. Obsérvese que los registros medidos sobre suelo firme
son pequeños y de poca duración, mientras que el mismo sismo se registró en las zonas de lago
con amplitudes mucho mayores, así como de mayor duración.
Abajo se presenta un plano de la Ciudad de México en donde se muestra una serie de
sismogramas con desplazamientos medidos durante un sismo de magnitud 7.3. Se identifica con
distinto tono la zona de terreno firme y la zona de rellenos de lago; y se observa la diferencia de
amplitudes medidas en distintos lugares según las características.

Gracias a los estudios realizados por científicos a lo largo de muchos años, ha sido posible
determinar diferentes zonas en la ciudad de México, que definen diferentes tipos de suelo para
fines de diseño geotécnico (cimentaciones) y diseño sísmico. A estos planos se les conoce como
microzonificación o bien como zonificación sísmica de algún lugar específico. A continuación, se
muestra el plano de zonificación sísmica de la ciudad de México publicado en las Normas Técnicas
Complementarias para Diseño por Sismo del Reglamento para Construcciones del Distrito Federal
de 2004. En este caso, el diferente peligro sísmico no es por la cercanía a zonas donde se origina el
sismo, como en el caso del mapa a nivel nacional, sino por las características mecánicas y
dinámicas del suelo, que definen zonas donde hay mayor amplificación de las ondas sísmicas.

Conviene aclarar que para el diseño de edificaciones resistentes a sismos no es suficiente solo
conocer la aceleración máxima del terrero que puede llegar a ocurrir en la vida útil de la
estructura, sino también otras características; en particular la amplificación de las aceleraciones
que pueden sufrir los edificios dependiendo de sus características de comportamiento dinámico.
Por lo tanto, a partir de los estudios de ingeniería sísmica se definen los valores de las
aceleraciones con que deben ser diseñados los edificios, a este conjunto de aceleraciones que
pueden llegar a experimentar las edificaciones en su masa se les conoce cono espectros de diseño.
En los siguientes esquemas se muestran los espectros de diseño sísmico para las distintas zonas en
que está dividida la ciudad de México, y es el resultado final del estudio de la generación de los
sismos desde su origen, su propagación mediante diferentes tipos de ondas sísmicas, la
atenuación de su efecto con la distancia y la amplificación local por los efectos de sitio; para
finalmente determinar la aceleración máxima probable que experimentará la masa de la
edificación ante la incidencia del sismo.

Los valores de los parámetros mostrados en la tabla permiten elaborar los espectros de diseño
presentados en la figura. El eje vertical de la figura, donde se presentan los espectros de diseño,
representa la aceleración máxima probable en el edificio normalizada respecto a la aceleración de
la gravedad.
Unidad 4. Tipos de sistemas estructurales y efecto del movimiento del terreno en
las edificaciones
4.1 Introducción

La presente unidad tiene como objetivo principal presentar algunos aspectos básicos del
comportamiento de los edificios sometidos a movimientos originados por un sismo. Una vez que
se conoce sobre el origen de los sismos y las consecuencias que pueden generar, en esta unidad se
hace una breve descripción de las características de las edificaciones y de sus propiedades ante la
incidencia de un sismo, de las cuales dependerá su comportamiento ante sismo.

También se hace una descripción sencilla sobre los diferentes tipos de estudios del
comportamiento de las estructuras de edificaciones sujetas a los efectos de sismos, finalizando
con una reseña de los reglamentos de construcción, que son los que regulan el análisis y diseño
sísmico de las estructuras y que proporcionan las herramientas mínimas para lograr que las
edificaciones presenten comportamientos adecuados ante la incidencia de movimientos del
terreno.
4.1 ¿Cómo están conformadas las edificaciones?

Las edificaciones, en general, tienen el propósito primario de solventar la necesidad social de


proporcionar un espacio seguro de vida para un grupo de seres humanos, esto se cubrió
inicialmente con cuevas y chozas de materiales naturales; actualmente se cuenta con una gama
importante de materiales que pueden usarse para las construcciones que se destinan a ser
vivienda. Además, las propiedades de los materiales para construcción han permitido que se
realicen edificios de más de un nivel, llegando incluso a rascacielos como apartamentos para
vivienda.

De manera similar al cuerpo humano, para poder mantenerse en pie, las edificaciones requieren
de un esqueleto, que en este caso está constituido por los denominados elementos estructurales,
los cuales se dividen en verticales y horizontales, dentro de los primeros se puede mencionar a las
columnas y los muros; y para los segundos se tienen a las trabes o vigas y las losas. Además, de la
misma manera que los humanos, que mientras mejor tengan los pies en la tierra, mejor será el
comportamiento ante la vida, en el caso de las edificaciones, estas no pueden estar en el aire,
necesitan apoyarse en el suelo, así como todo el peso del mobiliario y los usuarios. Las fuerzas que
provoque la incidencia de un sismo o vientos fuertes deben ser transmitidas y, por lo tanto,
resistidas adecuadamente por el suelo. Para tal efecto es necesario conocer las características de
comportamiento del suelo, por ejemplo cuánto resiste y se espera que se deforme ante las cargas
que se le aplicarán. Con base en esos parámetros se elegirá y diseñará una cimentación
suficientemente resistente, la cual, junto con el suelo y la estructura, conformarán finalmente a la
edificación.

Existen diferentes propuestas de configuración de las estructuras para edificación, entre las que se
pueden mencionar y ejemplificar gráficamente a las siguientes:

Edificación de marcos resistentes a momento


Las soluciones estructurales anteriores se pueden encontrar principalmente con materiales como
el concreto reforzado, el acero estructural y la mampostería confinada, ya sea de manera
independiente, o con alguna combinación de ellos

4.2 Fuerzas generadas por el sismo en las edificaciones.


¿Por qué se mueven las edificaciones?

La mayor parte del tiempo un edificio está sometido a fuerzas cuya intensidad (su tamaño) no
cambia. Un ejemplo es el peso propio del edificio, ya que el peso de los diferentes elementos que
forman parte de este (columnas, trabes, losas, muros, etcétera) permanece constante con el paso
del tiempo. A estas se les denomina fuerzas estáticas.

El tamaño de las fuerzas estáticas, como el peso propio del edificio, o el de sus contenidos, se
puede cuantificar fácilmente, ya que se conoce el tamaño de cada elemento y el peso del material
del que está hecho. De manera similar, el peso del contenido de un edificio también se puede
estimar. Por ejemplo, si en una escalera caben 20 personas y se sabe el peso promedio de un
adulto, se puede estimar el peso total que puede llegar a actuar sobre una escalera.

Un edificio, durante un temblor, además de resistir su peso propio, el de sus ocupantes y de sus
contenidos, debe soportar las fuerzas que le genera el sismo. Este tipo de fuerzas que experimenta
un edificio durante un temblor son semejantes a las que percibe una persona que está parada
sobre un tapete, el cual es jalado repentinamente. Si bien nadie la empuja, esta siente como si lo
estuvieran haciendo en dirección opuesta a la dirección en que se jala el tapete.

Los edificios ciertamente no se encuentran sobre un tapete; sin embargo, durante un sismo, el
suelo sobre el que se apoyan se mueve, lo que produce fuerzas invisibles que parece empujan al
edificio como se muestra en el esquema. Estas actúan de forma semejante al ejemplo de la
persona sobre el tapete, pero son aun más complejas porque se trata de fuerzas de tipo dinámico,
cuya intensidad (su tamaño) varía en el tiempo, es decir, tienen un tamaño diferente en cada
fracción de segundo.

Fuerzas laterales por sismo


Comparativamente hablando, el movimiento absoluto del terreno y de un edificio durante un
sismo no es realmente muy grande, aun durante la ocurrencia de un gran temblor. Es decir, las
edificaciones regularmente no presentarán desplazamientos grandes en comparación con las
dimensiones propias de los edificios. No es solo el desplazamiento que presente el edificio el que
generará daño este; también juega un papel importante la fuerza abrupta que el sismo hace incidir
en la masa de la estructura.

Volviendo al ejemplo de la persona sobre el tapete, cuando este es jalado de forma rápida,
independientemente de que del desplazamiento de este y el de la persona resulte pequeño
(problema de gran aceleración y poco desplazamiento), el efecto sobre la persona puede resultar
en su caída. Por otro lado, si es jalado de manera lenta, amén de que se recorran grandes
distancias (problema de aceleración pequeña y grandes desplazamientos), el efecto sobre la
persona puede ser no tan desafortunado como el primer caso. Entonces, el daño en un edificio
estará determinado principalmente por dos factores: la aceleración y el desplazamiento.

4.2.1 ¿Qué tan grandes pueden ser las fuerzas sísmicas?

Como ya se comentó, el tamaño de las fuerzas sísmicas que actúan en un edificio depende
principalmente de dos factores:
Qué tan pesado es el edificio.
Qué tan grandes son las aceleraciones que el sismo provoca en el edificio.
Entonces, si se tienen dos edificios del mismo peso, pero a uno se le somete a una aceleración del
doble que, al otro, las fuerzas sísmicas serán también del doble. De manera similar, si hay dos
edificios en un sitio dado, las aceleraciones que el sismo generaría en el terreno son iguales, pero
uno de los edificios es del doble de peso que el otro, también las fuerzas sísmicas que se generen
en el edificio pesado resultarían del orden del doble de las fuerzas que se generaran en el edificio
ligero. Esto implica, como ya se ha mencionado, que el tamaño de las fuerzas sísmicas depende del
tamaño de la aceleración provocada por el sismo, y del peso mismo del edificio.

A partir de las aceleraciones que se midan en un edificio y conociendo su peso, es posible


determinar el tamaño de las fuerzas sísmicas que actúan en la construcción. En ocasiones, las
fuerzas sísmicas son tan grandes que pueden llegar a ser más de la mitad del peso del edificio. Eso
quiere decir que si uno de 10 pisos pesa por ejemplo 9,000 toneladas (aproximadamente el peso
de 10,000 coches compactos), el tamaño de las fuerzas sísmicas puede ser cercano o mayor a
5,000 toneladas. Es por eso que los edificios construidos en zonas de alta sismicidad resultan de
dimensiones más robustas.
Como se mencionó anteriormente, durante un sismo el suelo se mueve en todas direcciones, así el
movimiento horizontal del suelo produce fuerzas predominantemente horizontales, o también
llamadas laterales, sobre los edificios (figura 1); mientras que el movimiento vertical del suelo
produce fuerzas predominantemente verticales (figura 2).

Deberá entenderse que no existen propiamente los “sismos oscilatorios”, o bien los “sismos
trepidatorios”, en realidad, durante la ocurrencia de un sismo siempre se presentan movimientos
tanto laterales, como verticales, por lo que en cualquier caso habrá fuerzas sísmicas laterales y
verticales. Desde luego, dependiendo de la localización geográfica del sitio de interés habrá sitios
donde el movimiento predominante sea el horizontal, y otros con movimiento predominante
vertical. En ambos casos siempre se presentará también el otro tipo de movimiento.
4.2.2 Factores que afectan al movimiento de un edificio durante un sismo

El tamaño de las fuerzas sísmicas sobre un edificio depende del valor de la aceleración que el
sismo le incida, por lo que es necesario conocer los principales factores que afectan el tamaño de
la aceleración en la construcción.

En términos generales, la aceleración máxima que experimenta un edificio durante un sismo


depende de los siguientes factores:
La aceleración máxima del suelo;
El periodo dominante del movimiento del suelo; y
El periodo de vibración del edificio.

4.3 Daño en edificaciones

Al revisar los temas anteriores, sabemos que el comportamiento de las estructuras depende de
varios factores (aceleraciones máximas del terreno, periodo dominante del movimiento del suelo y
del periodo de vibrar del edificio), pero ¿qué es lo que hace que los edificios sufran daños durante
un sismo? La respuesta se ofrecerá muy brevemente en el siguiente documento.

4.3.1 ¿Como identificar el nivel de daño que tenga un elemento estructural?

Cuando una edificación tiende a presentar un comportamiento considerado como anómalo, es


necesario identificar las características o tipo de mecanismo que generó el daño, por ejemplo, la
flexión o el cortante. Además, será importante saber y determinar si pone en riesgo la estabilidad
de la estructura y, por lo tanto, de la edificación.

La forma de identificar un posible comportamiento anómalo de los materiales de las edificaciones


parte de la presencia de agrietamiento, deformación de los elementos estructurales o
desplazamientos de la estructura. En relación con la aparición de agrietamientos deberá
diferenciarse, sobre todo cuando se emplean materiales pétreos como las mamposterías y los
concretos, entre los agrietamientos por variaciones de temperatura durante los primeros meses
de vida de la edificación y los agrietamientos por trabajo estructural propiamente dicho, este
último tipo será ejemplificado en párrafos subsecuentes.

Por otro lado, los desplazamientos en las edificaciones o en sus componentes generalmente
estarán asociados con insuficiencia en el tamaño del elemento estructural y no necesariamente
con una insuficiencia en la resistencia. El caso más común y claro es el de las losas de pisos y
techos, las cuales en algunas ocasiones pueden presentar desplazamientos verticales grandes,
generando que “la losa se cuelgue”, aspecto que resulta inadecuado desde el punto de vista de la
funcionalidad del edificio y de la sensibilidad del usuario, pero en la mayoría de las veces no pone
en riesgo la estabilidad de la estructura.

Entonces, surge un sin número de preguntas, de las cuales podemos extraer algunas, como las
siguientes:

¿Todas las grietas en las edificaciones son peligrosas? y ¿Todas las deformaciones en las
edificaciones son peligrosas?, de las cuales la respuesta es: no necesariamente.

Con el propósito de que nosotros, usuarios de edificaciones, como nuestro hogar o centro de
trabajo, podamos identificar el nivel de peligro que se tendría en una edificación con algún
síntoma de anomalía, en el archivo Nivel de daño en las edificaciones se presentan algunos
aspectos que durante los años se han podido establecer para identificar y, de manera aproximada,
determinar el nivel de daño que tendrían los diferentes elementos estructurales que conforman a
las edificaciones.

4.4 Reducción del daño en las edificaciones

El ser humano se caracteriza, respecto a los demás animales, por su necesidad de saber el origen
de las cosas y los fenómenos que lo rodean; en el caso del sismo, y del efecto de este en las
estructuras de las edificaciones, es el profesional de la ingeniería estructural quien se encarga de
desarrollar los diferentes tipos de estudios que permiten entender el comportamiento de las
edificaciones ante cualquier tipo de excitación externa ante el efecto del sismo.

Dentro de los procedimientos que emplea el profesional de la ingeniería estructural se pueden


mencionar de manera resumida los siguientes:

Estudios analíticos
Estudios experimentales en laboratorios
Estudios experimentales en mesa vibradora
Estudios experimentales en sitio
4.4.1 ¿Cómo impacta el avance del conocimiento en la reducción del riesgo ante la incidencia de
sismo?

Para lograr reducir la vulnerabilidad de las edificaciones y, por lo tanto, la reducción de la densidad
y nivel de daño probable que se presente en ellas producto de la incidencia de un sismo, la
sociedad, a través de las autoridades que la representan, emite una serie de normas, reglamentos,
códigos o recomendaciones que presentan los aspectos de mayor relevancia que se deberán
cumplir durante los procesos de diseño y construcción para lograr que las edificaciones, aun
presentando cierto daño durante un sismo, no fallen y definitivamente nunca se presente una
pérdida de vida humana.

Por ejemplo, como parte de un reglamento de construcciones, existen una serie de normas,
emitidas por un comité de especialistas en el tema y avaladas por la autoridad, cuyo objetivo es
salvaguardar la seguridad de la población, dando con estas normas un nivel adecuado de
seguridad en las construcciones. Para la elaboración de las normas el comité de especialistas toma
en cuenta toda la información que, a la fecha de la revisión o proceso de emisión del documento,
se haya generado por los estudiosos de los temas relacionados con el comportamiento de las
edificaciones ante los efectos del sismo.

Los procesos de revisión y emisión de las normas son periódicos, con una frecuencia variable,
generalmente entre cinco y 10 años, tiempo en el que se genera gran cantidad de información y
conocimiento sobre el tema y este se trata de plasmar en las recomendaciones de la
normatividad. Sin embargo, en la gran mayoría de los casos, los procesos de revisión de las normas
guardan una relación directa con el impacto de un sismo que haya generado daño significativo en
las edificaciones.
Las incertidumbres en la respuesta de las edificaciones ante solicitaciones sísmicas son muchas, y
de ahí ha provenido la necesidad de efectuar cambios en los procedimientos de diseño, cada vez
que un nuevo temblor ocurre, la información y enseñanza generada por el impacto del fenómeno
hace que aumenten nuestros conocimientos sobre el tema. Algunos de los aspectos principales en
que los sismos recientes han ampliado significativamente los conocimientos del comportamiento
de las edificaciones ante sismo se pueden resumir de la siguiente manera:

Parámetros ajenos a la edificación misma, como son la magnitud del evento, la distancia del
epicentro al sitio de interés, así como otros aspectos estructurales del mecanismo generador del
sismo, se constituyen en parámetros que influyen significativamente en las características del
movimiento y sus efectos sobre la edificación. También, parámetros propios de la estructura de la
edificación, como son su geometría general en planta y elevación, así como las propiedades de los
materiales componentes, constituyen parámetros que impactan en el comportamiento de la
edificación. Aunado a los aspectos propios de la edificación, se ha identificado que elementos no
necesariamente considerados como importantes para lograr un comportamiento adecuado ante la
incidencia de un sismo, también influyen en buena parte de las características de movimiento de
la estructura, tal es el caso de los sistemas de piso (que es un elemento estructural), muros
divisorios, fachadas, escaleras y otros elementos aparentemente no estructurales.
La edificación ha de planearse, diseñarse, detallarse y construirse de manera que todos los
elementos que la constituyen trabajen en conjunto.
Ha de evitarse, en la medida de lo posible, que los edificios presenten configuraciones irregulares
y complejas.
De la misma manera que lo indicado en el punto anterior, es recomendable tratar de evitar que los
periodos naturales de vibración de las edificaciones resulten cercanos a los periodos dominantes
del terreno en el que se construyen.
Una manera simple y conservadora de obtener edificios que, siendo factibles económica y
funcionalmente, tengan al mismo tiempo una probabilidad lo suficiente alta de que su
comportamiento ante sismos futuros resulte satisfactorio, es presentando una atención mucho
mayor a aspectos que hasta ahora no se han considerado básicos e importantes. Entre estos
aspectos se incluyen, prioritariamente, los relativos al diseño arquitectónico: uno de los aspectos
altamente recomendados en la normatividad radica en estimular la construcción de estructuras
regulares en planta y en elevación.
Unidad 5. Parámetros importantes para evaluar la seguridad estructural y
vulnerabilidad de las edificaciones ante un sismo
Introducción
Esta unidad tiene como objetivo principal introducir al lector en los mecanismos básicos de
comportamiento, de generación de daño y posible falla de elementos estructurales de diferentes
tipos de materiales y sistemas estructurales. También se hace una descripción sencilla sobre el
efecto que pueden tener estos diferentes mecanismos en el comportamiento global de las
estructuras de edificación.
5.1 Columnas de concreto reforzado

Detallado de conexiones
Las edificaciones están formadas por elementos estructurales conectados entre sí (trabes,
columnas, losas, muros, cimentación). Las conexiones, que forman parte de las columnas, son un
punto determinante para la estabilidad de un edificio, ya que en estas se presentan elevadas
concentraciones y condiciones complejas de esfuerzos. Por lo tanto, son esas conexiones las que
en muchas ocasiones presentan el tipo de daño como el que se muestran en la imagen de abajo.
Diversos aspectos ocasionan que las conexiones sean una parte vulnerable de la estructura; por
ejemplo, deben ser capaces de resistir y transmitir las fuerzas de trabes y, además, las de las
columnas; por lo tanto se convierten en una zona potencialmente vulnerable. En la siguiente
imagen se puede apreciar una estructura de marcos, hecha a base de vigas y columnas, en la que
se presentó la falla de las conexiones.

Edificio a base de columnas y trabes con falla en la zona de unión.


5.2 Trabes de concreto reforzado
Daño en trabe por formación de articulación plástica
La formación de una articulación plástica es un daño esperado cuando la estructura se ve
sometida al sismo máximo probable de su vida útil. El diseñador tomó en cuenta que esto
sucedería cuando la estructura fuera solicitada a la acción de los sismos (estos daños pueden ser
reparables), ya que de esta manera se obliga a que se dañe la trabe y se conserva la integridad de
la columna, principio de diseño de columna fuerte y viga débil. La manifestación de este tipo de
daño o falla se identifica por la aparición de agrietamiento principalmente perpendicular al eje
longitudinal del elemento (agrietamiento vertical en trabes y horizontal en columnas); además de
la ocurrencia del aplastamiento, y posible desprendimiento, del concreto. En el caso del concreto
reforzado estas características son propias del mecanismo de falla, como se muestra en la
siguiente imagen. Se deberá tener presente que en caso de la ocurrencia de un sismo extremo,
este es un mecanismo de falla deseable.

Daño por formación de articulación plástica en trabe (daño o falla por flexión).
Falla por cortante en viga

Este tipo de falla es menos deseable ya que, al igual que un problema de comportamiento en
columnas, la falla por cortante es considerada del tipo frágil y puede conducir a problemas
mayores. Incluso los reglamentos son más exigentes cuando se diseña por cortante (para cualquier
elemento estructural).

Las características que permiten identificar este tipo de daño o falla es la aparición de
agrietamiento diagonal, como se muestra en la siguiente imagen. La falla se puede presentar por
fractura del refuerzo transversal (estribos o anillos) o por aplastamiento del concreto en las
diagonales del mecanismo.
Daño en elementos de concreto por un mal detallado del acero de refuerzo

El acero de refuerzo, al ser una de las partes primordiales del concreto reforzado, debe ser
detallado adecuadamente, ya que debe ser colocado en la cantidad, con la geometría y en la
posición apropiadas para que funcione junto con el concreto. La mayoría de los reglamentos exige
utilizar acero corrugado para que exista mejor adherencia entre acero y concreto, lo cual permite
una transmisión de esfuerzos por trabazón entre las corrugaciones del acero y el concreto que lo
rodea. La falta de adherencia puede producir comportamientos anómalos y daños, como el que
puede verse en la imagen, caso en el que el acero es liso.
Utilización de acero liso como acero longitudinal, y detallado inadecuado en la colocación del
acero
Las recomendaciones reglamentarias sobre el detallado del acero incluyen el diámetro máximo de
las barras, la longitud de anclaje de la barra en una conexión o en un elemento de concreto, la
geometría de los ganchos o barras de anclaje, las separaciones máxima y mínima entre las barras y
el recubrimiento de concreto hacia las caras externas.

5.3 Muros de concreto reforzado

Son varios los modos de falla que se pueden presentar en muros estructurales, en los que el tipo
de falla depende de diversas características, como son el detallado, el armado, la geometría del
elemento y las características del anclaje del refuerzo del muro en los elementos inferiores o la
cimentación.
Falla por deslizamiento en la base del muro de concreto
En el caso de muros de concreto, la resistencia a la flexión en su plano (la fuerza necesaria para
que falle por flexión en el plano) es relativamente alta comparada con la resistencia a cortante (la
fuerza necesaria para que se presente la falla por cortante), por lo que en muchas ocasiones el
mecanismo de falla dominante en este tipo de elementos se da por tensión diagonal de cortante;
los elementos visuales manifestados son grietas inclinadas 45º aproximadamente. Sin embargo, si
la resistencia a cortante resulta suficientemente alta, puede cambiarse el modo de falla al de
deslizamiento; este es el caso también de muros muy largos en relación con su altura. La zona
crítica puede ser la base del muro en donde se genera un mecanismo resistente de cortante por
fricción, que puede ser insuficiente para evitar la falla. Una clara manifestación de este mecanismo
de falla por deslizamiento en la base se presenta en la siguiente imagen.

Falla por deslizamiento en muros de concreto


Falla por tensión diagonal por fuerza cortante sísmica en muros de concreto
En el caso de muros de cualquier material, la falla de tensión diagonal por cortante sucede
generalmente al inducir fuerzas horizontales en los muros, las cuales generan esfuerzos de
compresión y tensión diagonales a los ejes horizontales y verticales de los elementos, haciendo
que se produzcan grietas a 45°, este tipo de fallas se cataloga como frágil por lo abrupto de su
ocurrencia y por la poca competencia de los materiales pétreos (como es el concreto y las
mamposterías) ante los esfuerzos de tensión. Una muestra de este tipo de daño se presenta en la
siguiente figura. En este caso la parrilla de acero horizontal y vertical (con malla o con barras de
acero) sirve para restringir la abertura de las grietas como lo harían los estribos en una trabe.
Falla por tensión diagonal

5.4 Muros de mampostería

La mampostería es un elemento formado por piezas prismáticas de materiales térreos unidos por
un mortero aglutinante con propiedades cementantes. Las piezas de mampostería pueden ser de
fabricación moderna, artesanal o industrializada, como los tabiques de arcilla cocida o los bloques
de concreto (cemento-arena), o bien de piedra natural. Incluso los adobes, que son prismas de
tierra amasados y secados al sol, también pueden considerarse piezas de mampostería. Con
mampostería pueden construirse elementos como muros, cimientos, muros curvos -las
chimeneas-, cubiertas -bóvedas y cúpulas-, trabajando en arco o como sistemas de piso con la
ayuda de vigas metálicas o de madera.

En las edificaciones modernas se combina el uso de la mampostería con elementos de refuerzo


mediante barras de acero y elementos de concreto de pequeñas dimensiones. En cada caso se
tendrá alguna de las modalidades de la mampostería confinada y la reforzada.

La mampostería confinada es aquella que cuenta con elementos de concreto reforzado de


pequeñas dimensiones que rodean los paneles de mampostería, los cuales son conocidas en
México como “castillos”, cuando son verticales, y “dalas” o “cadenas” si son horizontales. Por lo
general tienen el mismo ancho del muro o un poco mayor; se cuelan después de levantado el
muro, por lo que se logra una fuerte conexión por la adherencia del concreto a la mampostería.
De las experiencias sobre el comportamiento de las edificaciones de mampostería ante la
incidencia de sismos de gran potencial destructivo, se ha identificado que aquellas estructuras que
respetan los lineamientos generales establecidos en los reglamentos y normas no presentarán
problemas severos o daño.

A continuación se incluyen algunos comentarios sobre problemas de mampostería durante la


ocurrencia de sismos.

5.5. Elementos de acero estructural

El acero, además de su uso en la fabricación de innumerables herramientas, equipos y máquinas,


es uno de los más importantes materiales para construcción que ha creado la humanidad. No sólo
permite la conformación del armazón completo de múltiples estructuras y grandes edificaciones,
sino que incluso las estructuras de concreto y de mampostería reforzada hacen uso importante de
él. Tiene la ventaja de que se pueden conformar elementos estructurales desde fábrica (perfiles
hechos de placas) y requerir en campo solo del trabajo de conexión entre ellos. También permite
estructuras relativamente más ligeras y flexibles que con otros sistemas. Sin embargo, en México
no es tan usado por el costo y por la necesidad de técnicos especializados para su montaje, salvo
en estructuras de techos ligeros, naves industriales y edificios de gran altura. Otro problema es la
necesidad de un programa de mantenimiento bien establecido, para lograr la protección contra la
corrosión (oxidación) y contra el fuego, situaciones en las que el concreto reforzado bien diseñado
tiene ventajas.
En la siguiente sección se muestran algunos modos de falla esencialmente por soluciones para la
conexión de elementos de acero contra otros elementos o contra cimentaciones.

5.6. Parámetros de vulnerabilidad general en edificaciones

Daño en la cimentación hundimiento del edificio

Cuando la capacidad de carga del suelo se ve superada por la carga del edificio sumada a la acción
del sismo, el suelo falla, lo que provoca que la estructura se hunda y se vuelva inhabitable o
presente indicios de inestabilidad. Esto puede suceder por un diseño inadecuado al no considerar
el efecto del sismo en el diseño de la cimentación, o por no haber contado con datos confiables de
la capacidad de carga del suelo por un insuficiente estudio de mecánica de suelos.
Hundimiento de vivienda.

Emersión de edificios
Existen dos casos en los que los edificios emergen del terreno circundante; uno es porque puede
haber fuerzas del suelo que lo movilicen hacia arriba, como en el caso de edificios sobre
compensados: el peso del suelo excavado (por ejemplo, para alojar un cajón de cimentación) fue
mayor que el peso del edificio, y obran acciones como las del agua freática en el subsuelo por lo
que el edificio “flota como barco”. En el otro caso en realidad el edificio no está emergiendo, sino
que el terreno y las construcciones de alrededor están hundiéndose simultánea y uniformemente
por los asentamientos del suelo debidos, principalmente, a la extracción de agua; a veces da la
impresión de que emergen los edificios que se encuentran cimentados sobre la capa dura
profunda en suelos blandos (por ejemplo, con pilotes de punta), como lo muestra la siguiente
imagen.
Emersión del edificio.

Daño por asentamiento del edificio vecino

Es necesario estar consciente de que un edificio, su cimentación y el subsuelo no están solos. En


las ciudades modernas las edificaciones por lo general se encuentran a pocos centímetros de otras
estructuras, por lo que necesariamente hay una interacción con los edificios vecinos, con su
cimentación y el terreno que los soporta. El mayor asentamiento de un edificio vecino debido a
que tiene más peso y una inadecuada solución de cimentación pueden provocar que se generen
hundimientos diferenciales que dañarían seriamente a los edificios que lo rodean.
Asentamiento del edificio vecino.

Colapso de edificios por volteo de la cimentación


La liga entre la estructura y su cimentación, y la liga de la cimentación al suelo son puntos
esenciales para la estabilidad de los edificios. Se han presentado colapsos por el volteo completo
del edificio cuando las estructuras son muy esbeltas y la capacidad del suelo es inferior a las
demandas.; La esbeltez de la edificación ocasiona que su centro de masa se encuentre elevado y
que tenga una gran tendencia a girar, y si a ello le sumamos que su cimentación sea somera, los
edificios prácticamente son arrancados desde la base cuando ocurre un sismo.

Volteo de edificios (falla de cimentación)


Volteo de edificios por licuación de arenas

El fenómeno de licuación de arenas (llamado por algunos como “licuefacción”, que es una
traducción más literal del inglés) es la pérdida momentánea de la resistencia a cortante y, por
tanto, de la capacidad de carga de un suelo compuesto por arenas finas saturadas cuando se
presenta una vibración, como en el caso de un sismo. La pérdida súbita de la resistencia del suelo
puede producir el hundimiento general o el volteo de edificios completos cuando están
construidos en este tipo de terrenos sin haber tomado medidas para preverlo. En la imagen de
abajo se ven algunos edificios en Japón que se inclinaron o se voltearon completamente debido a
este fenómeno de licuación.

Efecto de licuación de arenas

Vulnerabilidad en edificios

La vulnerabilidad es la propiedad de un sistema de poder ser dañado. En una estructura podemos


entenderla como las características que le confieren debilidades a tal estructura ante las acciones
que esta puede sufrir en su vida, como cargas gravitatorias, cargas accidentales (sismo, viento) e
incluso condiciones ambientales que degradan sus materiales.

En cuanto a las propiedades o características generales de las edificaciones que pueden ser
generadoras de vulnerabilidad se pueden mencionar las siguientes:
Vulnerabilidad por una configuración inadecuada en planta

La configuración inadecuada en la planta de los edificios produce vulnerabilidad. Particularmente


las configuraciones irregulares generan una respuesta desfavorable de la estructura. Los casos más
importantes de la irregularidad en planta son estos:

Primer caso

Configuraciones asimétricas: ya sea por la forma asimétrica de la figura que define el entrepiso
(visto en planta), por una distribución irregular de cargas o elementos de gran peso, o finalmente
por una distribución irregular de elementos resistentes y de distintas rigideces laterales (columnas,
muros). Esto puede generar fuertes giros del edificio alrededor de un eje vertical, lo cual se conoce
como “torsión de planta”, fenómeno que puede generar fuerzas adicionales en los elementos
verticales (columnas y muros) que pudieran no ser soportadas por los sistemas resistentes.

Segundo caso

Geometrías muy alargadas: en este caso se pueden generar desplazamientos laterales de los
sistemas de piso que pueden no ser tolerados por los sistemas que resisten las cargas verticales,
además de que se invalidan los resultados de análisis estructurales que se hayan hecho
suponiendo la hipótesis del diafragma rígido.

Tercer caso

Edificaciones con grandes huecos en el sistema de piso (losa) para patios internos o cubos de
ventilación e iluminación, o para accesos como escaleras y elevadores: esta condición también
hace más compleja la redistribución de las fuerzas horizontales y puede no ser válida la suposición
de diafragma rígido.
Cuarto caso

Con sectores del entrepiso que sobresalen del cuerpo principal en su geometría vista en planta
(llamadas “salientes”), o bien espacios vacíos junto al perímetro (conocidas como “entrantes”): el
mayor problema es que esas alas vibran de formas diferentes y ocasionan concentraciones de
esfuerzos o flujos de fuerzas en las uniones de estas con el resto del edificio, con la posibilidad de
generar fallas locales.

Organización Panamericana de la Salud). (2003). Mala configuración en planta [fotografía].

Un caso particular de
asimetría que produce
torsiones de entrepiso es el
observado en muchos edificios
“en esquina”; es decir,
que están en la intercepción de
dos calles y que por lo tanto son
resueltos con dos fachadas
colindantes que dan a dichas vialidades. El problema es que mientras estas fachadas cuentan con
una amplia cantidad de ventanas o están formadas por marcos abiertos con ventanales, las otras
dos fachadas, que dan hacia los predios vecinos, están cerradas con muros sin aberturas o muros
de relleno dentro de los marcos (muros diafragma). De este modo, unas fachadas son muy
flexibles y las otras son altamente rígidas, y así se produce la torsión del edificio ante fuerzas
laterales. Representaciones gráficas de distribuciones vulnerables de elementos y sistemas
estructurales se presentan en la siguiente imagen.
Edificación con irregularidad en planta

Vulnerabilidad debido a una mala distribución de elementos resistentes

La asimetría en la distribución en planta de los elementos resistentes provoca un mal


comportamiento estructural, debido a esta se produce una vibración torsional y somete a
elevadas fuerzas o demandas de deformaciones a los elementos de la periferia. La imagen es una
representación de este problema.

Vulnerabilidad debida a una mala distribución de elementos resistentes


Vulnerabilidad por mala distribución del peso en el edificio
Ya que las fuerzas de inercia son proporcionales a la masa y en consecuencia al peso del edificio
(que incluye a sus contenidos), siempre es buena recomendación procurar que el peso del edificio
sea el menor posible. Como generalmente las aceleraciones introducidas en el edificio aumentan
con la altura, es importante evitar masas excesivas en las partes altas del edificio. Así, en el
proyecto arquitectónico es importante ubicar en los pisos más bajos los mayores pesos muertos,
como archivos y bodegas; de igual manera es necesario que no existan concentraciones de pesos
distribuidos irregularmente en cualquier parte de la estructura, ya que esto generaría problemas
de amplificación dinámica o fenómeno de torsión sísmica, ejemplos de mala distribución de cargas
y/o pesos se muestran en las imágenes de abajo.

Edificación con distribución irregular de masa

Vulnerabilidad en edificios alargados


Las estructuras largas son vulnerables debido a que los sistemas de piso dejan de comportarse
como diafragmas rígidos. Cuando los sistemas de piso son muy alargados, se comportan como
vigas flexibles. Lo anterior ocasiona problemas en la parte central del edificio, además de que la
distribución de fuerzas laterales hacia los elementos resistentes verticales (muros y columnas)
seguirá un patrón diferente al considerado en los procedimientos de análisis generalmente
empleados en los procesos de diseño, una representación del problema se muestra en las
siguientes imágenes.
Edificación con distribución irregular de masa

Vulnerabilidad por irregularidades en altura


Al igual que sucede con las configuraciones en planta, respecto de la configuración en altura de los
edificios, también es importante que no se presenten cambios bruscos en la forma, ya que con
esto se eliminan cambios en la rigidez de la estructura y también concentraciones de esfuerzos en
dichas zonas. Los casos más representativos de este tipo de problemas son estos (se muestran en
las imágenes de abajo):

Aumento o reducción del área de la planta. El caso más crítico es cuando en los pisos superiores se
aumenta el área de las plantas, lo cual, en principio, produce más carga vertical en los elementos
resistentes de pisos bajos, pero también genera incremento de la masa inercial en la parte
superior del edificio, provocando mayores aceleraciones sísmicas, lo que también produce fuertes
momentos de volteo sobre la base de la estructura y cimentación. En caso de reducciones bruscas
del área en pisos superiores, si bien se bajan las cargas gravitatorias y las fuerzas sísmicas, también
hay efectos desfavorables ya que se generan fuertes concentraciones de fuerzas en el cambio de
sección.
Un caso particular es la reducción de rigidez en la planta baja al dejar un entrepiso “abierto”
mediante marcos de trabes y columnas, mientras que en los entrepisos superiores se cuenta con
muros de carga o muros diafragma dentro de los marcos. Esto produce el efecto de “planta baja
flexible”, que lleva a concentraciones de demandas de deformación en dicha planta y que ha
ocasionado innumerables colapsos en sismos pasados.
Irregularidades de edificaciones en la altura

planta baja flexible, piso suave

Vulnerabilidad por choque entre edificios


El choque entre edificios es un fenómeno que se ha visto muchas veces en sismos severos y
sucede por una situación generalmente ignorada: no separar adecuadamente los edificios vecinos,
ya que de acuerdo con su altura y rigidez cada edificio vibra de forma diferente. Así, los edificios
más altos y generalmente más flexibles golpean o se apoyan en los más pequeños, lo que puede
generar colapsos parciales o totales de alguno de ellos o de ambos edificios, como se muestra en
las imágenes de abajo.

Golpeo entre edificios.


Unidad 6. Uso del formato de recopilación de la seguridad estructural y vulnerabilidad de
edificaciones ante un sismo
Introducción

En el pasado se han desarrollado muchas propuestas, estudios, formatos de evaluación, manuales


de evaluación y artículos técnicos sobre la inspección y determinación de las condiciones de
seguridad estructural de edificaciones, en especial ante la ocurrencia de eventos sísmicos.
Normalmente las autoridades y los grupos de profesionistas de las poblaciones que han sufrido
algún desastre organizan y diseñan, adaptan o adoptan una serie de formatos o cédulas de
evaluación de daños para evaluar la seguridad estructural de las edificaciones. Estos datos sirven
en primera instancia para catalogar las edificaciones con daño severo y que deban ser desalojadas,
así como prohibir o restringir su uso, y también para conformar bases de datos para la estimación
de las pérdidas globales y la planeación de los recursos para la atención de la emergencia.

Si bien existen ya muchas propuestas, manuales y las correspondientes cédulas o formatos de


evaluación, no todas contienen la información necesaria. La mayoría de ellas son demasiado
breves (media página), o bien, en muy pocos casos, resultan muy extensas y de difícil uso en
situaciones de emergencia (cuestionario de diez, veinte o más páginas) y no necesariamente
incluyen todos los datos que se requieren exclusivamente para evaluar las condiciones de
seguridad estructural.

Para el diseño del Formato de Recopilación de Información para la Evaluación de la Seguridad


Estructural y Vulnerabilidad de Edificaciones ante Sismo (en adelante denominado solamente
como Formato) se revisaron primeramente documentos, manuales y formatos varios. En especial
se tomó el esquema general del trabajo de Mario Rodríguez (1995) y de la Sociedad Mexicana de
Ingeniería Sísmica (SMIS, 1998) , así como los documentos y formatos enlistados al final de esta
unidad.

Para el uso del procedimiento en el marco del Plan MX, el Formato fue desarrollado junto con un
manual para su llenado. Este manual tiene el objetivo de ser un marco de referencia, así como una
herramienta de consulta para el inspector (evaluador) encargado de realizar la recopilación de la
información mínima, para que después se realice la evaluación de la seguridad de los inmuebles
con un procedimiento sistematizado y uniforme.

A lo largo de esta unidad el participante conocerá detalladamente el Formato, también aplicará los
conocimientos adquiridos en las unidades anteriores para el llenado del mismo; de este modo
podrá participar en el proceso de recopilación de información sobre las características generales
de las estructuras de los edificios, así como del estado que presentan después de la ocurrencia de
un sismo de gran intensidad (potencialmente dañino).
Para ello se ha dividido el estudio en las siguientes secciones, de las cuales está integrado el
formato: datos generales, características generales de la estructura, vulnerabilidad, evaluación de
daños y croquis del inmueble.

En lo correspondiente a los datos generales, se trata de recabar la información básica de


localización de la estructura. El tema de las características de la estructura es muy amplio, pues
abarca desde la descripción de la estructura y su sistema portante, hasta las características que le
pueden generar vulnerabilidad a la edificación. La evaluación de daños se hará mediante el
registro del estado en que se encuentren los elementos estructurales principalmente, aunque
también se toma nota, de manera general, de la presencia de daño en elementos no estructurales.
Finalmente se dan algunas sugerencias para la elaboración de croquis para la correcta localización
del inmueble y el registro de daños en la estructura.

6.1. Datos generales del inmueble

 El formato está dividido en nueve secciones:


 Información general del inmueble
 Uso
 Terreno y cimentación
 Características de la estructura
 Vulnerabilidad
 Sistema estructural
 Rehabilitación
 Evaluación de daños
 Croquis del inmueble

En esta sección de datos generales se recabará la información básica de localización de la


estructura: dirección, nombre del propietario o contacto, los datos de la persona que realiza la
inspección, el nombre y ubicación del inmueble, entre otros datos. Esto servirá para el registro y
control de los inmuebles con daño y permitirá formar una base de datos georreferenciada (con la
ubicación en coordenadas geográficas) con lo que se puedan identificar los inmuebles estudiados.
Datos de la visita de inspección al inmueble
Este tipo de información será de relevancia estadística para fines de registro y duración de las
inspecciones; se registrarán los datos de realización de la visita al lugar del inmueble a
inspeccionar, como se muestra en la siguiente figura.

Fecha: dd/mes/aaaa (día / mes / año); por ejemplo: 27/ene/2011.


Hora: hora de inicio de la inspección; por ejemplo: 16:30 h.
Duración visita: tiempo que se requirió para la inspección; por ejemplo: 02:30 (dos horas, treinta
minutos).

Clave: para uso interno del órgano evaluador; se deja vacío.

Nombre del evaluador: nombre completo. Además, se deberá indicar en la casilla correspondiente
si el evaluador tiene formación en ingeniería civil, arquitectura o áreas afines, como ingeniero
militar constructor o ingeniero municipal. Si no tiene estudios en estas profesiones, se recomienda
al inspector anotar su formación en particular si está relacionado con actividades de protección
civil.

6.1.1 Información general del inmueble

Datos de ubicación del inmueble, dirección completa y datos de la persona contactada o del
propietario, como aparecen en la figura siguiente:

Coordenadas: ubicación del inmueble según el sistema de coordenadas geográficas, así como su
altitud. Debido a la dificultad de contar con estos datos en el momento de la inspección, estos
campos pueden ser llenados después de la visita. Esta información será de utilidad para asociar la
ubicación del inmueble con mapas de peligro para diferentes fenómenos, en este caso el sismo;
además, permitirá tener información estadística y la elaboración de mapas de localización de
daños.

6.1.2 Uso del inmueble

Indicar el o los usos actuales a que esté dedicada la edificación en inspección. Se deben de anotar
los porcentajes estimados de cada uno de los usos, verificando que la suma de estos porcentajes
sea igual a 100%.
A continuación se detalla el listado de la figura; se indican para cada grupo algunos de los
inmuebles que se consideran dentro de cada rubro.

Habitacional
Estructuras para actividades cotidianas, convivencia familiar y pernocta.
Vivienda: casa habitación, varias casas habitación independientes en el mismo predio.
Multifamiliar: edificios de departamentos, condominio, privada o vecindad.
Hotel: hoteles, moteles, hostelerías, casas de huéspedes, etcétera.
Dormitorio: todo tipo de edificación para albergue y pernocta de personas, incluidas las barracas
de cuarteles, conventos, reclusorios, etcétera.

Oficinas/comercio
Oficinas: oficinas, despachos, bancos, casas de cambio.
Tienda: tiendas de productos básicos y de especialidades, tiendas de autoservicio, tiendas
departamentales, centros comerciales, locales de servicios.
Mercado: mercados populares, centrales de abastos.
Restaurantes: restaurantes, cafeterías, fondas, bares, cantinas. Edificios dedicados exclusivamente
a preparar y servir alimentos.

Educativo
Preescolar, primaria, secundaria
Superior: preparatorias, bachilleratos, universidades, facultades, escuelas superiores, institutos
técnicos, academias de todo tipo, escuelas de computación, de idiomas y de actividades
productivas.
Biblioteca: bibliotecas, archivos de documentos de interés nacional, acervos bibliográfico,
hemerográfico, mapotecas o similares.
Museo: museos, salas de exposiciones, galerías de arte.
Salud/social
Edificaciones del sector salud o instituciones para asistencia social con alojamiento de personas
con dificultades para su movilidad en caso de una evacuación (enfermos, ancianos, bebés o niños
pequeños).
Hospital: hospitales de urgencias, de especialidades, general y centro médico. En general,
edificaciones en los que se internan y alojan enfermos en cama y que cuenta con salas de espera,
consultorios, laboratorios y quirófanos.
Clínica: centros de salud, clínicas de urgencias, clínicas en general, laboratorios dentales, de
análisis clínicos y radiografías, consultorios. En general, edificaciones en los que no se tiene la
pernocta de los enfermos.
Asilo: asilos de ancianos, orfanatos y otras instituciones de asistencia.
Estancia infantil: casas cuna, guarderías, centros de desarrollo integral para niños, estancias
infantiles.

Reunión
Estructuras para reunir grandes concentraciones de personas (200 o más).
Centro social: centros de convenciones, centros culturales, centros sociales, centros comunitarios,
clubes sociales, asociaciones civiles.
Templo religioso: iglesias, templos, sinagogas, mezquitas y otros edificios de culto.
Gimnasio: salones de pesas, spa, albercas, canchas deportivas, centros deportivos, clubes
deportivos.
Salón de baile/juego: centros nocturnos, discotecas, casinos, salones de fiestas y banquetes,
billares, boliches, salones de juegos electrónicos y de mesa.
Cine/teatro/auditorio: además de los indicados, salas de concierto y salones de eventos masivos.
Estadio: estadios deportivos, palenques, plazas taurinas, lienzos charros, hipódromos, velódromos,
autódromos y todo tipo de estructuras con gradas para la concentración de personas.

Industrial
Fábrica: naves industriales de cualquier tipo.
Taller: agencias y talleres de reparación automotriz, llanteras, talleres de reparación de
electrodomésticos, talleres de reparación de maquinaria.
Bodega: bodegas de tipo industrial o comercial.
Generación eléctrica: plantas generadoras de electricidad, estaciones y subestaciones eléctricas,
torres de alta tensión.
De combustibles: gasolineras, estaciones de gas carburante, estaciones de combustible en general.
Comunicaciones y transportes
Terminal de pasajeros: terminales de autotransporte urbano y foráneo, estaciones de metro,
metrobús, paraderos de transporte terrestre en general.
Terminal de carga: terminales de autotransportes de carga, terminal ferroviaria de carga, patios de
contenedores, zonas de carga y descarga en puertos y aeropuertos.
Estacionamiento: rampas, edificios y sótanos de estacionamientos. Se refiere a niveles dentro de
un edificio con almacenamiento y circulación de automóviles.
Puerto/Aeropuerto: torre de mando, faro, muelles, terminales aéreas, torres de control,
helipuertos.
Correo/Telégrafo/Teléfono: agencia de correos, teléfono o telégrafo, centrales telefónicas y de
correos. En este rubro se incluirán las edificaciones que contienen equipo e instalaciones de
telecomunicación.
Radio/Televisión: estaciones de radio, televisión, estudios cinematográficos. Antena transmisora:
antenas de transmisión de radio, teléfono, televisión, estaciones repetidoras de comunicación
telefónica móvil.

Otro
Incluye todas aquellas estructuras que no estén dentro de los mostrados en el listado de arriba,
estructuras especiales.

6.1.3 Importancia de la estructura

La clasificación de estructuras mostrada en la figura anterior corresponde con la que hace el


“Reglamento de construcciones del Distrito Federal” (GDF, 2004) y el Manual de Diseño de Obras
Civiles. Diseño por Sismo de la CFE, los cuales clasifican a las estructuras de acuerdo a su
importancia como sigue:

Grupo A: edificaciones de peligro significativo (almacenes de sustancias tóxicas o explosivas);


edificaciones de funcionamiento esencial en una emergencia (hospitales, terminales de
transporte, estaciones de bomberos, centrales eléctricas y de telecomunicaciones, estadios);
museos y edificios que alojen archivos y registros públicos; centros escolares y edificios públicos
que alberguen a las autoridades responsables de la atención de una emergencia, y edificaciones
que estén consideradas para su uso como albergue durante la ocurrencia de una emergencia.

Grupo B: edificaciones comunes destinadas a viviendas, oficinas y locales comerciales, hoteles y


construcciones comerciales no incluidas en el grupo A. Se subdivide en los siguientes grupos:

Grupo B1: edificaciones de más de 30 m de altura o con más de 6000 m² de área total construida,
ubicadas en las zonas de lomas o de transición, y construcciones de más de 15 m de altura o más
de 3000 m² de área total, construidas en zonas de lago. Edificios que tengan locales de reunión
que pueden alojar a más de 200 personas, templos, salas de espectáculos, así como anuncios auto
soportados, anuncios de azoteas y estaciones repetidoras de comunicación celular o inalámbrica.

Grupo B2: Las demás de este grupo.

Grupo C: estructuras temporales.

Se debe reportar el estatus de ocupación del inmueble, como se muestra a continuación.

6.2. Características generales de la estructura

Esta parte del formato se ha subdividido en cinco secciones que en conjunto reúnen las
características principales de una estructura:
Terreno y cimentación
Características de la estructura
Vulnerabilidad
Características del sistema estructural
Rehabilitación

6.2.1 Terreno y cimentación

Esta sección se centra en la descripción del entorno físico del edificio y es muy importante para
contar con elementos para ciertas caracterizaciones de posible vulnerabilidad, como una fuerte
pendiente del terreno, que hace al edificio sensible a problemas de deslizamientos de laderas. La
proximidad a cuerpos de agua puede identificar posibles problemas por inundaciones, saturación
del subsuelo, pérdida de terreno por erosión, problemas de humedad, etcétera.
Topografía
Configuración del terreno de desplante del edificio, en la figura se ilustra cada uno de los
elementos de la lista correspondiente, se señalarán todas las características del terreno que se
puedan observar.

Tipo de suelo
Existen cinco tipos que dependen de los materiales de los que esté constituido el suelo.

Arcilla muy blanda: suelos finos sin compactar, están formados por el depósito
de los materiales que se generan por el desgaste y descomposición de los minerales de rocas y que
son transportados por los ríos o el viento.
Limos o arcillas: sedimentos formados por diferentes materiales conocidos como lodo, barro,
restos vegetales, polvo de rocas, entre otros.
Granular suelto: arenas y gravas sueltas de tamaño grueso desde 0.074 mm hasta 6 cm.
Granular compacto: arenas y gravas compactadas ya sea de forma natural o por la acción humana.
Roca: estrato de suelo duro formado por mezclas muy variadas de minerales y otros materiales.

Para esta clasificación se debe contar con información técnica del tipo de terreno, a menos que
esté visible; por ejemplo, en excavaciones cercanas, o, en el caso de roca, que aflore el material.
En caso de no contar con dicha información, este rubro se podrá obviar en el proceso de llenado
del formato durante la visita.
Suelo
Atendiendo a su deformabilidad un suelo puede clasificarse de manera general en blando o firme,
y los que se encuentren entre ambos estados se le considerará como suelo de transición, según se
muestra en la siguiente figura.

En algunas ciudades existen mapas de zonificación, ya sea en el reglamento de construcción local


o en información de estudios geotécnicos o sísmicos en donde se puede determinar la clasificación
para el tipo de terreno. Si no se conoce el tipo de terreno, este rubro debe dejarse vacío.

Cimentación
La cimentación es el sistema estructural encargado de transmitir las cargas de una edificación al
suelo, puede ser superficial o profunda dependiendo de su profundidad de desplante.

Cimentaciones superficiales: aquellas cuya profundidad de desplante es pequeña, entre 0.5 y 4 m


de profundidad, y dependiendo de la geometría y ancho de la superficie de apoyo se consideran
los siguientes casos: zapatas aisladas, zapatas corridas, cimientos de piedra, losas y cajones de
cimentación, como se muestra en la figura inferior.
Zapatas aisladas: son una ampliación de la base de la columna para distribuir de manera adecuada
los esfuerzos que se transmiten al suelo.
Zapatas corridas: zapatas alargadas empleadas como apoyo simultáneo de varias columnas o
muros.
Cimientos de piedra: zapatas formadas a base de mampostería irregular, generalmente de piedra;
este tipo de cimentación se emplea comúnmente en vivienda del sector informal.
Losa: es una placa extensa de concreto reforzado que se apoya directamente sobre el terreno.
Cajón: constituida por cajones de concreto sobre los que se apoya la estructura. En algunos casos
corresponde con los estacionamientos subterráneos o con sótanos empleados para diversos usos.
Cimentaciones superficiales.
Cimentaciones profundas: son aquellas cuya profundidad de desplante es mayor a 4 m, lo que
permite alcanzar las capas profundas, generalmente más resistentes del suelo, por lo general
están constituidas por pilas o pilotes de cimentación.
Pilotes: son elementos esbeltos y alargados, a manera de columnas, que trabajan transmitiendo el
peso de la estructura a las capas duras profundas del subsuelo; pueden ser de madera, acero o
concreto prefabricado, se introducen en el terreno mediante impactos. Se diferencian de las pilas
por el tamaño, se considera pila cuando el elemento tiene una sección transversal superior a un
metro, siendo generalmente coladas directamente en la excavación.
Características de la estructura
Durante el recorrido por el exterior del inmueble, se pueden obtener datos de suma importancia
(los cuales se muestran en la figura), como el número de niveles, la geometría (forma) del edificio
en planta y en elevación. Debe establecerse un sistema de referencia para la estructura
(coordenadas X, Y).

Características de la estructura.
En este formato se considera necesario recabar, al menos, información general de las
edificaciones, por lo que se registrarán las características promedio de la planta representativa del
edificio, lo anterior con la intención de que estas puedan dar una idea general de la estructura en
su conjunto. La planta representativa, también denominado como entrepiso crítico, generalmente
coincide con la planta baja debido principalmente a que esta recibe las cargas verticales de todo el
edificio, así como el efecto de las fuerzas horizontales generadas por sismo o viento. Sin embargo,
puede existir otro entrepiso que pudiera ser susceptible de sufrir mayor daño; esto sucede con
entrepisos intermedios en los que hay una notoria discontinuidad de elementos estructurales,
cambio de secciones de columnas, cambio de sección o del material de muros o suspensión de
estos, reducciones bruscas del área de pisos o cambio notorio de la geometría del edificio,
posibilidad de choque con edificio vecino cuya altura coincide con la del entrepiso en cuestión,
etcétera.
El responsable de recabar la información del edificio tendrá que discernir el entrepiso o planta
representativa, de la cual obtendrá la mayor cantidad de información posible.
Número de niveles: corresponde al número de pisos del inmueble numerados desde el nivel
donde el edificio no está restringido por el terreno circundante; los niveles que estén restringidos
por el suelo serán considerados como sótanos. Para esto se asignará una clave de entrepiso que
será N1, N2, N3, etc., a partir del nivel del suelo hacia arriba; y S1, S2, etc., hacia abajo en los
sótanos, como se muestra en la siguiente figura.

Clave de entre piso.


El sistema de referencia para ubicación de la edificación considerará como eje X a la dirección
paralela a la fachada de acceso principal del edificio, y eje Y a la dirección perpendicular, como se
muestra en al figura siguiente.

Sistema de referencia general.


Si hay duda en la definición de los ejes X, Y, puede procederse al juicio del evaluador, siempre y
cuando se mantenga esta nomenclatura de manera consistente en todo el proceso de llenado del
formato y se plasme en el croquis.
Vulnerabilidad
La vulnerabilidad estructural es la susceptibilidad de daño que una estructura presenta frente a
algún evento, sea este natural o antrópico, que lleve a la estructura a cualquiera de sus límites de
funcionamiento. Algunos de los aspectos que influyen, como se ha mencionado anteriormente,
son las irregularidades tanto en planta como en la elevación que presente un inmueble.
A continuación se muestran las principales fuentes de vulnerabilidad en una estructura que se
presentan en el formato o cédula de recopilación de información.

Vulnerabilidad de la estructura
El evaluador sólo señalará aquellas características del listado de la figura que se observen en la
estructura durante la inspección.

Los edificios que rodean a la estructura en evaluación pueden tener influencia en su


comportamiento o, en algunos casos, afectar directamente en su vulnerabilidad; por ello es
necesario conocer de manera muy general las estructuras colindantes. Por lo anterior, para el
edificio vecino que se considere crítico se tomará en cuenta lo siguiente: el número de niveles, su
uso, la separación que guarda con el edificio en inspección, se identificará de manera general su
sistema estructural y se hará una valoración del daño que presente. También se pide anotar si las
alturas de los niveles de losa del edificio vecino son notoriamente diferentes a las del edificio en
estudio, ya que en caso de choque entre edificios se puede producir mayor daño cuando las losas
de uno quedan a media altura de las columnas del otro.
Sistema estructural

El sistema estructural se define como el conjunto de todos los elementos (vigas, columnas, losas,
armaduras, etc.) que ayudan a transmitir las cargas que actúan en un edificio a sus apoyos; las
características que definen un sistema estructural son estas:

 La forma geométrica y orientación de los elementos estructurales


 Las propiedades de los materiales constitutivos de los elementos estructurales
 La forma de unión o conexión entre los elementos
 La forma de apoyo de la estructura con el suelo
 Las condiciones específicas de carga impuestas por el uso

La identificación y descripción del sistema estructural de un inmueble se realizará con ayuda de la


tabla que se muestra en la figura de abajo; allí se debe identificar, en primer lugar, si el edificio
tiene columnas, muros o ambos, como sistema de soporte vertical; el material en los muros del
inmueble y elegir aquel o aquellos que se presenten en la estructura. Además, se debe señalar si
los muros están reforzados, confinados o si se trata de mampostería simple.
Para la caracterización del sistema estructural, puede observarse que la tabla está dividida en
estructura principal vertical y sistema de piso/techo. El primero se refiere al sistema portante,
columnas o muros, y el segundo se refiere al tipo de losas.

Sección transversal de elementos predominantes: para la identificación de los elementos


estructurales principales (columnas y trabes), se debe señalar su forma geométrica, el material del
que está construido y finalmente se tomarán las medidas del peralte y ancho de la sección
transversal. Todo ello se registrará en la tabla que se muestra en la figura de abajo, ubicando la
casilla que corresponda a la intersección del renglón (tipo de elemento) con la columna (forma o
material).
Características de la sección transversal de los elementos estructurales

En las líneas del lado derecho de la tabla es necesario anotar las dimensiones generales de los
elementos estructurales más representativos o más repetidos, en particular si están en el
entrepiso crítico. Para seguir una nomenclatura, las dimensiones se deberán anotar en la forma
que se muestra en la siguiente figura.

nomenclatura para definir las secciones

sistema estructural principal vertical

Estructura principal vertical: en primer lugar, se identificará el sistema de soporte vertical


principal del edificio, distinguiendo si se trata de muros de carga o marcos (columnas y trabes),
haciendo referencia a los ejes X, Y; también debe registrarse el material de los marcos o muros. En
este cuadro (mostrado en la parte superior) únicamente se consideran muros de carga y muros
diafragma; los muros de materiales débiles o que no tienen interacción con la estructura principal
no se toman en cuenta, considerándolos como no-estructurales. Como se observa de la tabla, se
considera de manera separada la planta baja, los niveles tipo, los sótanos, apéndices y cubos,
debido a que son los niveles entre los que más diferencias puede haber. En caso de poder revisar
únicamente el entrepiso crítico, se recomienda indicar claramente a cuál clasificación
corresponde, planta baja o nivel tipo.

Para registrar lo referente a marcos en el entrepiso representativo se debe realizar el conteo del
número total de columnas, así como de marcos paralelos en ambas direcciones. Se debe medir los
claros de los marcos en ambos sentidos. Finalmente, se deben ubicar los contravientos y muros
diafragma, en caso de que existan en la edificación sujeta al proceso de revisión.
Marcos y muros en el entrepiso representativo
En el ejemplo de la figura de abajo se tiene un total de tres marcos paralelos al eje X y seis marcos
paralelos a Y. Por otro lado, el claro promedio se puede obtener con la longitud total entre el
número de crujías: en X será 29/5=5.8 m, y en Y: 7 m. Finalmente hay un total de 3 • 6 = 18
columnas.

Respecto de los muros en el entrepiso representativo, sean muros diafragma o estructurales,


únicamente se deberá medir su espesor y su longitud en cada dirección, para hacer la suma total
de longitudes de muros en una dirección y obtener un total que será el que se registre en el
formato. Lo anterior debe hacerse para todos los muros de concreto y muros de carga de
mampostería por separado.
La información correspondiente a los elementos estructurales verticales es, probablemente muy
importante para los diferentes procesos de evaluación de la seguridad y/o vulnerabilidad
estructural de las edificaciones. Es recomendable hacer todo lo posible por obtener dicha
información del entrepiso crítico
Sistema de piso / techo: además de soportar las cargas gravitatorias de mobiliario y personas, en
el caso del comportamiento ante sismo la función estructural de un sistema de piso es conectar
los elementos verticales y distribuir entre ellos las fuerzas horizontales generadas por sismo, para
lo cual debe conformar un diafragma rígido en su plano. Las características del sistema de piso se
registrarán en este apartado en cinco grupos: solución estructural del sistema de piso, detalles de
losa de concreto, cubierta de techo y armaduras.
Respecto del sistema de piso, se señalará la combinación de elementos estructurales horizontales
(losas, vigas, armaduras, enladrillado, etc.) existente en el inmueble. Dependiendo del tipo de
sistema, se requiere la distancia a ejes de las trabes secundarias o la separación entre las vigas,
viguetas, nervaduras o largueros.

Como la mayoría de las edificaciones modernas cuentan con losa de concreto como sistema de
piso, se toman los datos de esta en caso de tenerla. Se indica uno de los tipos de losa del listado,
además de anotar el espesor total de la losa o sistema en su conjunto y, en los casos en que se
requiera, el espesor de la capa de compresión de la losa.

Se considerará como una armadura a aquellas estructuras planas reticulares, formadas por barras
rectas interconectadas que forman figuras triangulares, pueden ser de madera o de acero. Los
datos requeridos de una armadura son el claro, el peralte (altura), la separación entre armaduras
paralelas, la sección de las cuerdas (líneas inferior y superior) y la sección de las diagonales.

Por sus características se registra si la cubierta de techo es igual al sistema de piso de los demás
niveles del edificio. Cuando no sea igual al sistema de piso, se deberá anotar el tipo de anclaje
entre la cubierta de techo y la estructura de soporte, indicando la separación promedio existente
entre cada uno de los anclajes en centímetros.
Se debe especificar la forma de la cubierta de techo, ya sea de forma plana o abovedada. De ser
plana, se registra si es horizontal o inclinada, indicando su pendiente en porcentaje. Si es
abovedada, se señala si se trata de una bóveda cilíndrica o una cúpula, y se anotará el diámetro
del cilindro o de la cúpula según corresponda.

Finalmente, se tiene un rubro donde se pregunta sobre la existencia de Planos: se registrará si se


tuvieron los planos a la vista; si no, se dejará vacía o con una nota que diga que no se tuvo acceso
a los planos. Esto es muy importante pues indicará si se cuenta con la memoria de cálculo de la
estructura o si la estructura responde a la modalidad de autoconstrucción; es decir, cuando la
estructura fue construida sin el diseño de un profesional.
Rehabilitación

La rehabilitación es el proceso por el cual se hace una modificación a una estructura, que incluye la
reparación o el refuerzo para que recupere sus características de funcionalidad y pueda volver a
ser usada, ; o cuando simplemente se trata de mantener en estado funcional a una estructura sin
daño. Dentro del formato se reconocen cuatro tipos: arquitectónicas, reparación estructural,
refuerzo y reestructuración. Una vez que se ha indicado el tipo de rehabilitación, se registrarán las
técnicas empleadas de entre las listadas en el formato, según la figura siguiente. Además se debe
incluir una descripción breve de los trabajos de realizados.

Rehabilitación: tipos y técnicas

La rehabilitación arquitectónica implica cambios en los acabados e instalaciones, o bien una


modificación de elementos no estructurales, como canceles, muros falsos y en general todo
aquello que no afecte al sistema estructural.

La reparación estructural involucra medidas para devolver a los elementos estructurales dañados
su resistencia anterior sin aumentarla. Puede darse por inyección de grietas en el concreto con
resina epóxica, demolición y colado de partes de elementos de concreto manteniendo su misma
sección transversal, restitución de piezas de mampostería y relleno de grietas, reemplazo de
placas de acero por placas de las mismas dimensiones, aplicación de cordones de soldadura
fracturados, pero sin aumentar significativamente la capacidad de la conexión, remplazo de
tornillos con las mismas características de los anteriores, etc.

El refuerzo supone la disposición de elementos que aumenten la resistencia original de la


estructura. Ejemplos de ello es el encamisado de columnas, el recubrimiento de muros con capas
de material que le darán más resistencia, el aumento de secciones de acero mediante placas o
perfiles adicionales, etc.

Finalmente, la restructuración implica cambiar radicalmente el sistema estructural resistente a


cargas verticales u horizontales. Podemos considerar como tal la construcción de marcos o de
muros añadidos, la construcción de armaduras o muros externos al edificio a modo de
contrafuerte o la adición de diagonales o cables.
Toda la información vertida en el formato indicada hasta esta sección cumple con la función de
describir a la estructura. Antes de la ocurrencia de un sismo, puede servir para evaluar e identificar
aquellas estructuras que son vulnerables y, de ser posible, solicitar que sean valoradas por un
experto a fin de que se le apliquen las medidas correctivas que amerite.

6.3. Evaluación de daños

El daño de un elemento es considerado como la condición y grado de deterioro que tal elemento
presenta después del impacto de algún evento, o a causa del uso del inmueble. La presencia de
daño en una estructura puede resultar en detrimento de sus ocupantes; por lo tanto, es necesario
evaluar el nivel de seguridad estructural o de vulnerabilidad de la edificación a fin de tomar las
medidas necesarias para evitar o reducir la probabilidad de ocurrencia de esta situación.

Para determinar el nivel de seguridad existente en una estructura dañada, el evaluador debe ser
capaz de reconocer aquellos daños que puedan afectar desfavorablemente la estabilidad de la
estructura, clasificarlos y, con base ello, el profesional de la ingeniería estructural, o un sistema,
realice una evaluación rápida. En esta sección del Formato de inspección se registrarán los daños
evidentes que se detecten durante el recorrido, los que son la información base para la evaluación
de la seguridad estructural después de la ocurrencia de un fenómeno.

En cuanto a los daños observables desde el exterior del inmueble, estos se han agrupado en
problemas geotécnicos y daños generales a la estructura.

Problemas geotécnicos

Cuando en el recorrido por el exterior de la estructura se detecte la presencia de cualquiera de los


siguientes fenómenos, se deberá indicar marcando la casilla correspondiente.
Daños generales a la estructura
De la revisión visual general del inmueble se podrá identificar si se presentan alguna de las
condiciones que se muestran en la figura de abajo; el evaluador deberá seleccionar la que le
parezca más cercana a la condición del inmueble.

Daños generales a la estructura.


Colapso total: daño que puede considerase equivalente a daño en el 100% de la estructura, no
existe posibilidad de reparación y no es utilizable; debe restringirse el acceso al área.

Colapso parcial: daño severo localizado en algunas áreas de la estructura, pero que no pone en
peligro aparente la estabilidad global del edificio. De presentarse daño no solo en un nivel, sino en
toda una sección del edificio, vertical u horizontalmente, se debe indicar el porcentaje aproximado
que esta área ocupa respecto al total del edificio. A continuación, se presentan dos ejemplos de
colapso parcial.

Colapso parcial

Daños máximos observables

En esta sección del formato se muestra el listado de daños máximos observables, tabla que cuenta
con seis columnas que corresponden a los elementos estructurales que debe ser inspeccionados:
columnas, trabes, muros de mampostería, muros de concreto, contravientos y conexiones.
Daños máximos observables.
La manera de registrar los daños presentes en la estructura será la siguiente:

Se identificarán los elementos dañados y el nivel o entrepiso donde estos se ubican, anotando en
la casilla correspondiente la clave de entrepiso asignada en el renglón correspondiente al daño
observado y en la columna del elemento afectado. Para el caso de grietas, además, se registrará la
apertura máxima observada.

En el siguiente esquema se puede observar una jerarquía de los elementos estructurales,


dependiendo de su importancia dentro de la estabilidad de la estructura y de las consecuencias
que podría tener su falla.

Importancia de los elementos estructurales.


Con base en esta clasificación, se observa que el daño de los elementos verticales, como las
columnas y los muros, es mucho más grave estructuralmente debido a que podría comprometer la
estabilidad de un inmueble al ser el soporte principal de todo el edificio.
En cuanto a sistema de piso / techo, el daño en trabes, losas y rampas, no es tan significativo para
la estabilidad de la estructura, pero sí puede causar daño a los ocupantes y dejar inhabilitadas
algunas áreas del inmueble.

Por último, se tiene a los muros divisorios e instalaciones, cuyo daño no compromete la seguridad
de la estructura, pero que puede poner en peligro la funcionalidad del inmueble, así como a los
ocupantes por el riesgo de caída de objetos pesados, o debido a la existencia de fugas de
materiales peligrosos. En algunos casos el daño a las instalaciones puede ser incluso más costoso
que el daño a la estructura, ya que los hospitales de especialidad pueden contar con equipos muy
especializados, cuyo costo puede ser aún mayor que el del edificio por sí mismo.
Una vez que se han identificado los daños en los elementos verticales de la estructura, debe
reportarse si existen daños en el sistema de piso o techo; en este caso solo se presenta una lista
muy breve de daños, en la cual se anotará el nivel donde se presenta el daño máximo, como se
muestra en esta sección.

Daños en el sistema de piso / techo.

Porcentaje de elementos dañados en el entrepiso crítico


Durante el recorrido realizado por el inmueble el inspector debe detectar cuál es el entrepiso
crítico tomando en cuenta los daños en elementos verticales (columnas y muros), ya el daño en
este tipo de elementos es el que tiene mayor impacto para la seguridad estructural. Una vez
identificado el entrepiso crítico, en cuanto a nivel y densidad de daño, se debe estimar la relación
entre el número de elementos que sufrieron daño dividido entre el número total de elementos en
el entrepiso en cuestión. Esta información se registrará para cada uno de los tipos de elementos
estructurales en una tabla que se muestra a continuación; en esta se asentarán por separado, en
las casillas respectivas, los porcentajes de elementos que presentan daño grave y daño medio,
anotando la clave del nivel (entrepiso crítico) en que se ubican lo elementos a que se hace
referencia.
Porcentaje de los elementos dañados en el entrepiso crítico.
Los criterios que se toman en cuenta para determinar si los elementos que conforman una
estructura presentan daño grave o medio se resumen en la tabla siguiente.

criterios de daño para el entrepiso crítico.

Daño en otros elementos


Los elementos no estructurales son todos aquellos elementos que se apoyan en la estructura, en
la mayoría de los casos, sin contribuir a las características de comportamiento del sistema
estructural, entre los que se pueden identificar muros divisorios, ventanas, plafones, cornisas, etc.,
así como las instalaciones que sirven para funciones esenciales como telecomunicaciones,
electricidad, agua, gas, etc. Se debe considerar dentro de este rubro al mobiliario. En este
esquema se ilustran este tipo de elementos.
En este caso solo se reportará si se observó daño en alguno de los elementos que aparecen en el
listado del formato para este efecto.

6.4. Croquis y figuras auxiliares

Durante la inspección se deben realizar todas aquellas figuras auxiliares que se consideren
necesarias para el levantamiento de la estructura, se sugiere que se elaboren, por lo menos, las
que a continuación se enlistan:

Croquis general del predio con la ubicación de calles o principales rasgos urbanos, y la ubicación
del inmueble dentro del predio.
Croquis de la planta tipo del edificio, cuerpo o área inspeccionada.
Croquis de la elevación del edificio, cuerpo o área inspeccionada.
Figura auxiliar
Unidad 7. Algunos conceptos y procedimientos para evaluar la seguridad estructural y
vulnerabilidad de edificaciones
Introducción

En la presente unidad se expondrá al participante un resumen del proceso que sigue la


información de los edificios inspeccionados una vez que se ha reunido en el organismo
concentrador. Se presentan las generalidades de los métodos analíticos para determinar la
seguridad de las estructuras después de un evento de desastre; así como los índices que se
tomarán en cuenta para determinar el grado de vulnerabilidad de una estructura ante la
ocurrencia de un sismo postulado.

La información recopilada de las estructuras dañadas después de un sismo o de los edificios


existentes se ingresará a una base de datos a través de Internet o algún dispositivo satelital. Esta
base de datos será analizada por un sistema automatizado que se encargará de determinar el nivel
de seguridad estructural o el grado de vulnerabilidad de una la estructura. Tal análisis se realizará
por medio de distintos algoritmos de análisis y tomando en cuenta, por un lado, el detalle
requerido por el nivel de evaluación solicitado y, por otro lado, la cantidad y calidad de la
información recabada.

Una vez que el sistema haya evaluado el estatus de una estructura, este resultado estará
disponible dentro de la misma página electrónica o se hará llegar a las autoridades de Protección
Civil de la localidad para realizar las actividades que correspondan según este resultado. Los
productos principales del sistema de evaluación automatizado serán los siguientes: en caso de
análisis de vulnerabilidad, un listado de edificios con una calificación de vulnerabilidad alta, media
o baja; y para el caso de levantamiento de daños después de un evento sísmico, un listado de
edificios con tres posibles niveles de daño: severo, (requiere de evacuación inmediata), medio
(puede ocuparse con reserva) y bajo (pude ocuparse sin problema).

7.1 Procesamiento de la información recabada por la Red Nacional de Evaluadores


La recolección de datos para la evaluación estructural debe ser concisa, para ello el Formato de
Recopilación de Información para la Evaluación de la Seguridad Estructural y Vulnerabilidad de
Edificaciones ante Sismo (en adelante Formato) fue pensado en forma de una lista de revisión
(check list), pues así se evita la libre interpretación del inspector. En la mayoría de los campos de
dato se pide que se marque una o varias casillas, o que se anoten datos numéricos concisos
(número de pisos, distancia entre columnas, etc.).

El realizar la evaluación de manera sistematizada requiere que la información recabada sea la


mínima necesaria, además de que ésta sea confiable y fácil de entender por la mayoría de los
evaluadores.
En el aspecto de la automatización del Formato, la captura de la información para el análisis
automático, centralizado y para uso de la autoridad, se realizará por medio de un Portal del
Formato para Captura de datos para Evaluación Estructural, que estará disponible para los
voluntarios que tomen y aprueben el curso en línea (ver figura).

Resulta conveniente comentar el hecho de que el Formato y el algoritmo elaborado para la


realización del análisis cuantitativo de la seguridad estructural de las edificaciones, fueron
concebidos para tomar en cuenta la mayoría de los tipos de sistemas y materiales estructurales
empleados en México.
Una vez que se ha vertido la información obtenida en campo a la base de datos, se continuará con
un proceso de análisis automatizado que incluye la clasificación de la estructuras del universo de
edificios en evaluación; la aplicación de un modelo de análisis diferente dependiendo de los
materiales y la tipología estructural de que se trate, así como de la cantidad y calidad de la
información.

De este modo es como se plantea una metodología con varios niveles de análisis, la cual irá
incrementando en complejidad y detallado de los modelos empleados de manera proporcional a
las características e importancia de los edificios, así como a la cantidad y calidad de la información
recabada.

Para los primeros niveles de análisis se plantean modelos simplificados, considerando la falla por
cortante de los elementos estructurales como el mecanismo dominante; por ejemplo,
sustentando la resistencia en la cuantificación de la densidad de muros para el caso de edificios
cuyo sistema estructural principal sea muros de carga de mampostería: También hay el análisis de
incrementos diferenciales de carga y/o desplazamiento (denominados como push over o
empujón) para el nivel de análisis superior, aplicables a estructuras muy importantes o que, por su
estado de daño, así lo requieran para asegurar una evaluación confiable.

Se deberá tener siempre presente que los procedimientos de evaluación están sustentados en
métodos aproximados; siendo la mejor aproximación la que resulte del análisis correspondiente al
nivel más alto de análisis (en el cual se emplea el procedimiento de empujón), para el cual se
requiere la mayor cantidad de información posible. Esto último corresponde a poder contar con
memoria de cálculo y planos estructurales del edificio a estudiar.
Los resultados de la evaluación serán interpretados por el sistema automáticamente; este asignará
a cada inmueble una calificación que establezca de manera clara el estado en que se encuentra la
edificación. Las calificaciones se enviarán a las autoridades de Protección Civil, que serán las
encargadas de publicarlas con el fin de tomar las medidas correspondientes a cada caso en
particular.

Los resultados del proceso de evaluación aproximado empleado en el programa de la Red Nacional
de Evaluadores no constituye un dictamen o constancia de seguridad estructural. Aunque para el
caso de los niveles más altos del proceso de análisis, el procedimiento puede reportar resultados
magnitudes a los realizados para emisión de un dictamen, los resultados de la red no tienen el
sustento legal que requiere la autoridad local, manifiesta a través de los reglamentos de
construcción. Por ejemplo, en el Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal (a la fecha
de elaboración del presente texto, el nombre del documento reglamentario no ha sido cambiado
para la Ciudad de México) se establece con claridad que las constancias de seguridad estructural
deberán ser emitidas por un Corresponsable en Seguridad Estructural con licencia vigente emitida
por el gobierno del Distrito Federal.

Un formato de respuesta que generaría el sistema se presenta en la siguiente imagen. Se trata de


un formato que llenará el sistema de manera automática y que contiene la información mínima
del edificio y el estado en que se encuentra estructuralmente; este sería el resultado de una
primera evaluación básica de la estructura, en el cual se indicará si es necesario un estudio más
detallado del inmueble y en qué aspectos requieren mayor atención: revisión estructural, revisión
geotécnica u otro tipo de revisión. Este formato de respuesta debe dejar en claro que la
estructura, sobre todo después de un evento sísmico, se encuentra en alguno de los tres estados
siguientes.

 Estructuralmente segura, habitable


 Seguridad en duda, habitable con restricción
 Estructuralmente insegura, inhabitable
7.2 Nivel de evaluación básico para determinar la vulnerabilidad antes de la ocurrencia de un
sismo (estudio ante un sismo postulado)

El objetivo principal de esta primera evaluación es realizar un filtrado general de las estructuras
con daños graves evidentes, o con una vulnerabilidad mayor, lo cual involucra aplicar un método
que sea sencillo. Además, para estos primeros análisis de daño o vulnerabilidad, se deberá trabajar
con pocos datos y apenas descriptivos del tipo de edificación. Estos datos, en su mayoría,
consistirán en conocer el tipo de sistema estructura, el año de construcción, la ubicación
geográfica y el número de niveles de un inmueble.

Este tipo y nivel de evaluación se realiza comparando las demandas a que estará sometido el
edificio, con la resistencia esperada del mismo, o las fuerzas resistentes para las que fue diseñado.

En primer lugar, con la ubicación del inmueble se puede identificar las condiciones del suelo, si es
que está indicado en el reglamento de construcciones de la localidad. Con este dato podemos
conocer las solicitaciones para las que fue diseñado el edificio, parámetro que representará la
resistencia mínima (nominal) del inmueble en estudio y que se obtiene a partir del conocimiento
de la ordenada espectral de diseño original (Resistencia Mínima Esperada, RME). Para obtener
esta ordenada, o coeficiente sísmico que representará la resistencia mínima para la que fue
diseñado el edificio, es necesario conocer el periodo de vibración de la estructura, el cual puede
ser estimado de manera general a partir de la división del número de niveles entre diez.
Por otro lado, se puede tener un escenario de aceleraciones máximas esperadas en las
edificaciones, representadas éstas por su periodo fundamental de vibrar (Demnada, D); dicho
escenario puede determinarse a partir de estudios específicos de peligro sísmico asociado a
periodos de retorno predeterminados, o a través de las ordenadas espectrales para diseño
vigentes en el sitio, si se cuenta con reglamento de construcción. En el esquema de abajo se
muestra una representación gráfica de un escenario de peligro sísmico en un sitio dado, con dos
tipos de suelos (la zona indicada en color rojo podría ser considerada como suelo blando, y la azul,
como suelo duro).

De este esquema, el valor asociado a la demanda sísmica (D) será el valor de coeficiente espectral
(C) asociado a un tipo de suelo y a las propiedades dinámicas de la estructura. Por ejemplo, en ese
mismo esquema se cuenta con un escenario de aceleraciones máximas probables en edificaciones
con periodo fundamental de vibrar (T) igual a 0 (aceleración del terreno) y 1 (aceleración asociada
a edificaciones de entre 7 y 12 niveles, aproximadamente). Al contar con solo dos valores de
periodos fundamentales, se podría considerar, por ejemplo, que edificaciones de 1 a 3 niveles
estarán sujetas a las demandas asociadas a un periodo fundamental de 0; por otro lado, para las
edificaciones de 4 a 12 niveles, se podría considerar la demanda asociada al periodo fundamental
de 1. Una vez conocida la demanda (D), se continúa con la estimación de la resistencia media
esperada de diseño (RME), valor que permitirá la evaluación estructural aproximada.
Esta RME es la resistencia calculada de la estructura, o bien la fuerza para la que se diseñó (o
debió diseñarse); se puede estimar a partir de conocer el año de construcción del edificio. Si se
sabe el año de construcción o última remodelación del edificio, se conoce también la
reglamentación con la que fue diseñado (o reglamentación vigente en la época de diseño del
edificio); se obtiene la resistencia media esperada de diseño a partir de lo indicado por el
reglamento aplicable. En la gráfica siguiente se muestran los espectros de diseño (aceleraciones
máximas probables en las edificaciones) para varios de los reglamentos del Distrito Federal desde
1942, hasta 1985., Conocido el año de construcción del edificio en estudio, se asocia con el
reglamento de construcción vigente en esa época, y se construye el espectro de diseño del cual se
obtiene la ordenada espectral, o fuerza sísmica, resistente mínima esperada en el inmueble. En el
eje vertical de la gráfica se muestra la ordenada espectral de diseño; éste representa el porcentaje
de la aceleración de la gravedad que estaría actuando lateralmente en la masa de la edificación. Es
decir, el valor de 0.4, representa que durante el sismo de diseño, en el edificio se manifestarían
fuerzas laterales del orden del 40% del peso total del edificio.
Resistencia media esperada.
Finalmente, cuando se conocen la D y la RME, se procede a realizar la comparación entre ambas;
con esto pueden concluirse aspectos como los siguientes:

Si RME > D, entonces el edificio probablemente presentará daño ligero o ningún daño, sin colapso.

Si RME = D, entonces el edificio probablemente presentará daño moderado sin colapso, se


requiere realizar un análisis más detallado.

Si RME < D, entonces el edificio probablemente presentará daño severo con posible colapso.

7.3 Nivel de evaluación medio-01 para determinar la vulnerabilidad antes de la ocurrencia de un


sismo (estudio ante un sismo postulado)

Un método para evaluar la vulnerabilidad estructural se basa en la cuantificación del daño medio
probable empleando relaciones previamente establecidas entre un índice de daño esperado y un
parámetro de peligro o intensidad del fenómeno. Con base en estas relaciones se construyen las
“funciones de vulnerabilidad”, que en la mayoría de los casos relacionan la variable de peligro por
sismo, la aceleración máxima del terreno con, por ejemplo, porcentajes de daño esperados. Las
principales metodologías usadas para la construcción de estas funciones pueden diferir en los
datos de origen, ya que pueden ser experimentales, analíticas o estar basadas en observaciones de
campo o en la opinión de expertos. Las funciones de vulnerabilidad, en la mayoría de las
propuestas actuales, presentan la forma que se muestra en la siguiente gráfica.
Funciones de vulnerabilidad.
A continuación, se muestra cómo se pueden relacionar los daños observados experimentalmente;
en este caso están representados por el agrietamiento de un muro, con el nivel de carga lateral o
desplazamiento lateral aplicado en el modelo, éstos últimos representan el efecto de las fuerzas
sísmicas en la edificación.

Curvas de comportamiento experimentales


A partir de las curvas de comportamiento experimentales y de los niveles de daño observable y
cuantificable, es posible construir funciones de vulnerabilidad. En este caso, para la función de
vulnerabilidad se eligió la aceleración en la masa del edificio como la variable de peligro o
intensidad del fenómeno para ser relacionada con el nivel de daño esperado.
Funciones de vulnerabilidad obtenidas de datos experimentales.
Este método es aplicable tanto a nivel de edificaciones individuales, como a nivel regional debido a
su facilidad de aplicación una vez que se cuenta con las funciones de vulnerabilidad para cada
tipología de edificación existente en una región. Un ejemplo de lo anterior se muestra en la
siguiente figura.

Región de estudio de vulnerabilidad.


La evaluación de la vulnerabilidad se inicia identificando las tipologías existentes dentro de la zona
de interés y recurriendo a funciones de vulnerabilidad existentes que correlacionen alguna
variable representativa del peligro o amenaza con el daño para las tipologías de los sistemas
expuestos en estudio (en este caso edificación de vivienda en la zona de la figura anterior). En la
siguiente gráfica se muestran las curvas de vulnerabilidad asociadas a los tipos de edificación que
se tiene en la zona de estudio. Una vez que se determina el nivel de intensidad o peligro generado
por el fenómeno, en este caso el sismo, en el sitio o zona de estudio se puede generar un mapa de
susceptibilidad de daño como el mostrado abajo; en este se identifica la susceptibilidad de daño
de los edificios en la región de estudio con diferentes colores; los valores en la vecindad de la
unidad significan daño severo o colapso.

Evaluación de las estructuras utilizando funciones de vulnerabilidad.

Mapa de resultados de la región estudiada.

7.4 Nivel de evaluación medio-02 antes de la ocurrencia de un sismo; (estudio ante un sismo
postulado)

Con el empleo de este método se realiza una evaluación de las condiciones de seguridad de un
edificio, o de su vulnerabilidad, bajo el mismo principio de los procedimiento previos: la
comparación de la capacidad resistente del inmueble y la demanda de resistencia (escenario
probable de fuerzas sísmicas actuantes).
En este procedimiento se emplea el criterio de densidad de los elementos verticales. La densidad
de elementos verticales −por ejemplo, muros en el caso de edificaciones de mampostería− es una
forma simplificada de calcular la resistencia lateral por medio de las áreas de las secciones
transversales de los elementos verticales resistentes en cada dirección y del conocimiento del
esfuerzo cortante resistente del material que los compone. Este método está basado en las
expresiones teóricas para el cálculo de resistencia a flexión y cortante en muros y columnas,
además de que considera algunas hipótesis simplificadoras.

Densidad de muros.
Por ejemplo, sea el caso de una edificación con una distribución de muros de mampostería como
la que se muestra en la imagen de arriba, se asume que la estructura permanecerá segura ante un
sismo si su capacidad, es decir, el cortante resistente, la resistencia a carga horizontal del sistema
estructural es igual o mayor a la demanda de fuerza lateral debida a sismo; se puede decir que es
una comparación simple de acción y resistencia, para tener una edificación segura la acción
(fuerza sísmica) deberá ser menor que la resistencia de la edificación. Este método permite, de
manera simplificada, estimando la densidad de elementos verticales requerida para solventar la
demanda de fuerza lateral por sismo, comparar con el valor de densidad existente en la
edificación. En caso que la densidad de muros existente en la edificación es menor que la
requerida, se concluye que el sistema es vulnerable.
El método permite elaborar tablas como la de abajo, la cual muestra la densidad de muros mínima
requerida para edificios de hasta 5 niveles (n), construidos con tabiques de arcilla recocida y que
estén bien confinados. Este porcentaje de área de muros necesario está proporcionado de
acuerdo con la zona sísmica en que se encuentre el edificio; por ejemplo, en la tabla de abajo se
indican las zonas sísmicas definidas en el Manual de Diseño de Obras Civiles de la CFE; la zona A es
de menor sismicidad, y la D es la zona de mayor nivel de peligro sísmico. Se puede identificar que
al calcular la densidad de muros requerida en la zona D, se llega a valores superiores de 10%, lo
cual significaría que 10% de la superficie de la vivienda deberá estar ocupada por muros en cada
dirección de análisis, aspecto que las convierte económica y funcionalmente inconstruibles.
También, de la misma tabla se puede identificar que para las zonas de menor sismicidad (A y B),
los valores de densidad de muros requeridos resultan significativamente menores que para las
zonas C y D, de mayor sismicidad en el país.

Tabla de densidad de muros obtenida con el método simplificado.

7.5 Nivel de evaluación detallado antes de la ocurrencia de un sismo (estudio ante un sismo
postulado)

Los métodos detallados de evaluación serán aplicables a aquellas estructuras que por su
importancia, el estado de daño y la calidad y cantidad de información recabada así lo requieran.
Estas evaluaciones serán realizadas por profesionistas reconocidos, preferentemente directores
responsables de obra o el corresponsables en seguridad estructural. Los procedimientos de
análisis más comunes se mencionan en las siguientes figuras.
Estos procedimientos se basan en métodos energéticos, los cuales consideran que la energía
interna debe ser igual a la energía externa; es decir, que la energía inducida por el sismo en la
edificación debe ser igual a la disipada por la estructura en su totalidad.

De la misma manera que para todos los casos de análisis antes mencionados, en este
procedimiento finalmente se establecería una comparación entre la acción (demanda de fuerza
lateral por sismo) y la resistencia, debiendo ser mayor la segunda para determinar que el edificio
es seguro, o que su nivel de vulnerabilidad es bajo.

7.6 Evaluación de la seguridad estructural después de la ocurrencia de un sismo

En cuanto a la evaluación de la seguridad estructural, nivel de habitabilidad, de una edificación


después de la incidencia de un sismo, se considera un procedimiento, y con base en los resultados
de este se determinará si la edificación es segura, segura con restricción de acceso o insegura.

Los parámetros de evaluación son claros y transparentes; por ejemplo, la ocurrencia de


hundimiento general de la edificación en más de 20 cm es un parámetro que obliga, según la
información internacional, a definirla como edificación insegura. Otro parámetro indiscutible es la
existencia de colapso, ya sea parcial o total, que obliga al procedimiento de evaluación a indicar
que la edificación también es insegura.

Es posible que haya condiciones de la estructura con características no tan simples y directas como
las indicadas en los párrafos anteriores; por ejemplo, puede suceder que de un total de ochenta
columnas en un entrepiso solo una presente un nivel de daño severo; esto dará un resultado
global muy diferente a que si sesenta de las ochenta columnas presentan un nivel de daño severo
en dicho edificio. Del mismo modo, la ubicación de las columnas dañadas dentro de la estructura
también es un parámetro que hay que considerar para la emisión del resultado final sobre el nivel
de habitabilidad del inmueble.
La forma de determinar el nivel de daño local en los elementos estructurales, en función de la
información recabada en el Formato (estudiado en las unidades anteriores de este curso), será
considerando la información que se ha publicado en diversos centros de investigación en el
mundo. Con base en estudios experimentales se puede llegar a elaborar gráficas como las
mostradas a continuación, donde se presenta la relación de carga contra desplazamiento, en
condición de incidencia de sismo, para elementos estructurales con comportamiento esperado
dúctil (principalmente trabes y algunos tipos de columnas) y con comportamiento esperado frágil
(principalmente muros y algunos tipos de columnas).
En las gráficas se identifica que los niveles de clasificación de daño están divididos en cinco
valores: el I es el asociado al daño ligero; y el V, al daño más severo o falla del elemento. Se
identifica que en los niveles de daño bajo, hasta el III, el elemento mantiene capacidad creciente
de carga; sin embargo, a partir del nivel de daño IV, los elementos ya incursionan en el proceso de
degradación de resistencia aspecto que, en la mayoría de los casos, influye negativamente en la
estabilidad del elemento independiente y, en algunos casos, de la estructura en su conjunto.

Relación entre carga lateral-desplazamiento lateral, resistencia remanente y nivel de daño


.Relación entre carga lateral-desplazamiento lateral, resistencia remanente y nivel de daño
Como se ha mencionado en unidadades anteriores, la información recabada en campo que
permitirá al sistema de evaluación clasificar al elemento dentro de los diferentes niveles de daño
es, básicamente, el patrón de agrietamiento observable y sus características geométricas. Así, al
identificar, por ejemplo, una columna o trabe con un patrón de agrietamiento diagonal en el que
el ancho de la grieta resulte mayor que 2 mm, será indicativo de un nivel o clasificación de daño IV
o V.

Por otro lado, una vez que se tiene la clasificación de daño del elemento estructural, por medio de
parámetros o índices de resistencia remanente obtenidos a partir de resultados experimentales,
se podrá determinar la capacidad remanente de los elementos dañados en la edificación en
estudio (ejemplo de ello se muestra en la siguiente tabla) y, finalmente, la capacidad remanente
de la estructura en su conjunto.

Tabla de factores de resistencia remanente en función del nivel de daño de elementos de concreto
reforzado
Con base en la información recopilada de cada entrepiso, la clasificación de daño y el valor
caculado del índice de resistencia remanente, se podrá determinar el nivel de seguridad
estructural de las edificaciones afectadas por la incidencia de un sismo.

El procedimiento de evaluación de la seguridad estructural −habitabilidad de la edificación−


después de la ocurrencia de un sismo de gran potencial de daño deberá hacerse con carácter de
inmediato y de emergencia, lo anterior porque históricamente se ha logrado identificar que las
réplicas, aunque de menor magnitud que el evento principal, pueden generar o acelerar el
proceso de degradación de capacidad de carga de los elementos dañados y, en muchos casos
provocar el colapso de la edificación.

Un ejemplo claro de lo anterior se presenta en las imágenes siguientes. Allí se muestra el daño en
las columnas del primer nivel de la biblioteca de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de
Tohoku (primera fotografía). Las columnas presentaron un daño clasificado como nivel IV (segunda
fotografía). Después de la ocurrencia de las réplicas durante un mes, el estado de daño de la
columna cambió a nivel V (mostrado en la tercera fotografía).
Proceso de degradación de la resistencia de una

columna producto de la incidencia de réplicas

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