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Universidad autónoma de Querétaro

Facultad de Lenguas y Letras

Escritura académica y edición de textos críticos

Dr. David Miralles Ovando

Andrea Sofía Garay Valdés

N° de expediente: 308535

20 de septiembre de 2022
El Romanticismo francés en la literatura latinoamericana: la naturaleza, la libertad y
la política
 
         Mucho se ha escrito y reflexionado sobre la influencia que alcanzó la Revolución
Francesa en la Revolución de Independencia en Latinoamérica. Dicha influencia ha sido de
gran interés para la historiografía, que pretende destacar un proceso de libertad y/o de
separación como el resultado histórico de un gran cambio francés. Pese a todo, un análisis
más amplio y objetivo de estos fenómenos puede señalar que, esa influencia, no llegó a ser
del todo decisiva. Se debe a que la independencia en países latinoamericanos no solo fue
esencialmente el desenlace de una larga crisis colonial, sino que fue el logro de una gran
toma de conciencia de los pueblos latinoamericanos respecto a su destino.
Así, el Romanticismo literario Latinoamericano se origina junto con la Guerra de
Independencia de los pueblos latinoamericanos entre los años 1810 y 1821, principios del
siglo XIX. Mas, no logra su completo desarrollo hasta aproximadamente 1830 a 1860. En
este espacio-tiempo, está corriente se encuentra en un amplio campo productivo, gracias a
los distintos sucesos políticos de esos años. Por consiguiente, el Romanticismo
latinoamericano está vinculado a los acontecimientos históricos y a la sociedad de esta
época, como a: los períodos de dictaduras en Argentina o Paraguay; las intervenciones
norteamericanas; los conflictos con otras naciones y los intentos de independencia de parte
de países que aún no eran independientes, como Cuba. Además, después de las luchas por
la Independencia, los distintos países latinoamericanos buscaban una forma de identificarse,
del mismo modo que las fronteras entre los países eran un poco más notables.
Pero, ¿qué es realmente el Romanticismo? Principalmente, se le considera como un
movimiento cultural, artístico y literario, que nació como una reacción al Neoclasicismo.
Pues, hasta ese momento, la Ilustración y el Neoclasicismo habían dominado todo y, por
ende, se tenía una visión del mundo casi totalmente racional y científica. Aun así, en el s.
XVIII una “moderna” corriente artística y literaria, el Romanticismo, se alejaba de la
objetividad ilustrada por un tipo de textos más subjetivos, profundos e intensos. Por lo
tanto, cuando fue llevado a Latinoamérica tiempo después, se convirtió en algo importante
en la literatura. Considerando que, como principal característica, la corriente buscaba poner
a los sentimientos antes que a la razón, en Latinoamérica se trató de llevar a cabo la misma
idea. Con la única diferencia de desarrollarlo bajo dos aspectos: lo social, el deseo de
libertad, y lo sentimental, poner los sentimientos antes que a la razón, del mismo modo que
en Europa. Así pues, la literatura combatía contra la tiranía de la política.
Gracias a lo anterior, Argentina terminó por ser el inicio del Romanticismo en
Latinoamérica. Junto a los “Proscritos”, es decir, un grupo de individuos expulsados de su
patria por causas políticas. Entre ellos se encontraba el escritor y poeta Esteban Echeverría
con El Matadero. Incluso, el escritor no solamente fue considerado como el autor de la
cultura moderna en Argentina, sino como aquel que introdujo el Romanticismo en países
latinoamericanos. 
Lo anterior se debe a que fue becado a estudiar en Francia, en un entorno intelectual
parisino. Lugar en el que adoptó el conocimiento del cambio, expresado por el
Romanticismo. Una vez que llegó a Buenos Aires escribió poesía: Los Consuelos en 1834,
considerándose el primer libro escrito por un autor argentino y publicado en otro país,
Buenos Aires. Además, guío una nueva generación de intelectuales, conocida como la
“Generación del 37”. Mas, como varios otros intelectuales que huían de Juan Manuel de
Rosas y su política nacional, Echeverría decidió exiliarse en Montevideo, Uruguay. Si bien,
por problemas políticos se refugió en algún alojamiento, escribió El Matadero.
Considerado como el primer relato argentino donde se usó el realismo, pero sin ser
publicado por el autor en vida. Fue hasta entre 1870 y 1871 cuando realmente fue
publicado. Dado que, su amigo Juan M. Gutiérrez tomo la decisión de desenterrar la obra
entre los papeles de Echeverría y darlo a conocer.
Ahora sabemos que, tanto por esta obra como por otras, gran parte de la literatura de
este autor fue realista. Acto que lo relaciono con la necesidad de reclamar de un país
sometido. Así, Echeverría fue una figura que dirigió un movimiento de cambió estético con
una responsabilidad política que influyó en la poesía de un nivel social. Dado que, presenta
los distintos problemas que confrontaba su país contra la dictadura de Rosas. Llegó a
considerar, como otros autores, que el Romanticismo era una corriente para cuestionar el
poder. Más como una forma de incitar la acción política directa, y no como una manera de
justificar la decepción. 
En El Matadero, Echeverría se plantea describir el mundo de la “Barbarie”. Un
mundo con el que la clase acomodada de Buenos Aires, a la que correspondía el autor,
estaba obligada a relacionarse. De este modo, las características del Romanticismo se
pueden resumir en dos figuras esenciales: el toro y el unitario. Los cuales buscan sobrevivir
y defender su libertad, dependiendo de su propia energía y fuerza, que solo pueden ser
calmadas por el grupo de los federales. Así, ambos mueren de manera singular. Pues el
toro, juzgado simplemente por el tamaño de sus genitales, consigue escapar del matadero
ofreciendo una fuerte resistencia. Eventualmente lo atrapan, y una vez descuartizado, se
disipan las personas y se confirma la evidente dignidad del animal. Del mismo modo, el
unitario busca huir de los federales. Una vez sujetado, a punto de ser maltratado y
avergonzado, su propia indignación y enojo cruzan su límite hasta que su sangre lo rebasa,
lo que le provoca la muerte.
En definitiva, El Matadero es un claro ejemplo del pensamiento romántico de la
época. Por ello, la descripción del relato se relaciona con dos de los límites del espíritu
romántico: las personas civilizadas y los bárbaros; los delicados y los brutales; los
racionales y los intuitivos.
Sin embargo, aun cuando Argentina sea el “centro” u origen del Romanticismo
también existen otras obras importantes en otros países latinoamericanos. Como es el caso
de María, la cual podría considerarse la novela romántica nacional de Colombia, escrita por
Jorge Isaacs. Esencialmente es el orgullo que exalta las obras colombianas desde el s. XIX.
Gracias a ello, fue traducida a más de 15 idiomas y se han producido un gran numero de
ediciones de la obra, lo que confirma su valor en la literatura. De ahí que, más que una
novela, sea un poema-novela escrita en prosa. En definitiva, absolutamente poética.
Primero que nada, el nombre de la novela es esencialmente sencillo y corto: María.
Un nombre femenino antiguo, que alude a sentimientos como dolor, sufrimiento y hasta
amor. Así pues, representa adecuadamente los temas de la obra, donde el protagonista
masculino gira en torno a María: una mujer delicada, amorosa y bella que lo atrae. El título
en su totalidad sugiere una cierta soledad existencial, no un final en la historia amorosa. Es
más una novela sentimental que tiene un cierto parecido al estilo de una elegía, esto al
narrar el amor trágico entre la joven María y su primo Efraín. Un mestizaje corrupto o un
incesto, como se diría hoy en día. Lo que podría haber hecho Isaacs es caracterizar a María
con los rasgos exteriores de su prima judía. En parte también, la hizo judía por tener una
tradición judía.
Pese a ello, en María no se percibe fácilmente los problemas de aquella época, a
pesar de ser escrita en 1867. Era una época en la que los textos eran escritos en función de
la política y donde los autores se defendían abiertamente de esta, como en el caso de El
matadero. Sin embargo, en esta obra no se acusa ni se queja de nada, en sí no se rebela
contra nada. Su desinterés político es claro. Es más un libro políticamente neutral.
María se trata más del amor puro, el primer amor no consumado. La obra es una
ingenua, romántica, dramática y sentimental relación. Simplemente es el espontáneo y
significativo recuerdo de un primer amor transparente, uno de los ideales más altos del
Romanticismo. Sin embargo, esto no elimina que haya cierto sensualismo y fetichismo por
parte de Efraín, que se extasía más de una vez besando y observando las prendas de María.
No dudada a la hora de hacerle elogios muy detenidos a su cuerpo. Sus codos, la blancura
de sus brazos, su cuello y sus manos, los pies desnudos que la joven pretendía esconder en
acciones tímidos. Son rasgos de extensas descripciones que indican pasión disimulada con
la delicadeza de palabras respetuosas.
Si bien, también trata de la nostalgia por la muerte como la causa de separación de
la persona amada, del recuerdo. Como es común en el Romanticismo, el amor y la muerte
van de la mano en una combinación trágica. Desde el inicio, y aunque no se haya citado a la
muerte, se distingue cierto ambiente denso, cierta tentación hacia lo desconocido, que
presenta al vacío.
Es la alegoría de cuando la muerte sonríe por primera vez y expresa su interés en
aquella joven indefensa. Inclusive sin dejarla ir, pues la muerte es impecable y se deleita
del padecimiento de quienes se opone. A partir de ello, todo será irreal para los personajes y
para el lector. Ese pájaro negro continúa manifestándose hasta el final de la obra.
Pese a ello, lo impresionante, y lo que hace que la novela destaque de las demás, es
la naturaleza. Un paisaje como escena del amor prohibido de dos jóvenes judíos. Tales
como, “No eran las ramas de los rosales, a los que las linfas del arroyo quitaban leves
pétalos…”1, “…parejas de palomas emprendían viaje a los campos vecinos…” 2 o “…
mientras yo me sumergía en el remanso diáfano desde el cual se lanzaban las aguas
formando una pequeña cascada”3 son algunos de los ejemplos que regala la excepcional y

1
Esteban Echeverría, El Matadero, pp. 92.
2
Esteban Echeverría, El Matadero, pp. 103.
3
Esteban Echeverría, El Matadero, pp. 14.
maravillosa naturaleza latinoamericana. Así mismo, se destaca la calidad artística de la
prosa con la que escribió Jorge Isaacs. Puede considerarse entonces como una precursora de
la novela criollista, que se llegaría a escribir entre 1920 y 1930.
Al final, las características, sus temáticas, sus autores y obras principales del
Romanticismo literario latinoamericano dejaron una marca de identidad en el paso de la
historia de Latinoamérica, demandando y protestando por las injusticias sociales mediante
la literatura. Pues, el Romanticismo está lleno de tradiciones, inquietudes socio-políticas y,
especialmente, una literatura única y original.
Bibliografías

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BCN. https://www.espectaculosbcn.com/el-romanticismo-literario-en-america-latina/
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https://soyliterauta.com/romanticismo-en-america/
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https://wmagazin.com/maria-150-anos-del-clasico-del-romanticismo-hispanoamericano/
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