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WILLIAM BLAKE (Londres, 1757 – Londres, 1827)

Simbolismo; precedente del Romanticismo; manuscritos góticos; místico;


visionario
Contexto histórico-artístico: la Primera Revolución Industrial (1760- 1840), tuvo su origen en el
Reino Unido, debido a condiciones políticas, socioeconómicas y geográficas. Se inventó la
máquina de vapor gracias al uso de un nuevo combustible: el carbón. Esto supuso el auge del
maquinismo, la velocidad, el proletariado y la producción que dan como resultado el
capitalismo industrial y el liberalismo económico. A su vez se consolida la burguesía y la
sociedad estamental es sustituida por la sociedad de clases. Todo ello coincide con la
Independencia de los EEUU el 4 de Julio de 1776 (Filadelfia). Las trece colonias del Reino de
Gran Bretaña en territorio norteamericano presentaron y firmaron un borrador declarando ser
un país independiente. Benjamin Franklin y Thomas Jefferson fueron sus principales artífices.
Este hecho tuvo como consecuencia una nueva configuración política de todo el planeta.
Asimismo, podemos destacar el compromiso social frente a la esclavitud por parte de Blake en
obras como Europa soportada por África y América (1796).

Vida del autor: además de pintor, era grabador y poeta. Aunque pasó desapercibida su obra
mientras vivió, actualmente el trabajo de Blake cuenta con una alta consideración. Por la
relación que en su obra tienen la poesía y sus grabados respectivos suele ponerse a Blake
como ejemplo del “artista total”. De hecho, su obra sale en la saga literaria y cinematográfica
de Hannibal Lecter. El estilo de Blake se considera un precedente del Romanticismo por su
gran libertad creativa y fuerza dramática, comparable al de su contemporáneo Goya. Se ha
señalado la influencia de la terribilità de Miguel Ángel en la tensión y musculación de la figura,
más propia de un joven que de un anciano. No podemos separar los logros conseguidos de
Blake en poesía o en las artes visuales, ya que sería perjudicial para entender la magnitud de
su obra. El pintor veía estas dos disciplinas como dos medios de un esfuerzo espiritual
unificado, y son inseparables para apreciar correctamente su trabajo. Por esta razón, las
ediciones ilustradas de la obra de Blake no habían sido especialmente valoradas en el pasado,
hasta que los avances en las técnicas de impresión han permitido una mayor difusión, al
hacerse estas más accesibles.

Técnicas de trabajo: aguafuerte en relieve combinado con buril, aguatinta y color (coloreados
a mano con acuarela)

Características generales de su obra: Su pintura y obra gráfica están basadas en visiones


fantásticas de rico simbolismo, tiene cierta influencia de Miguel Ángel, por la musculatura de
sus figuras y los escorzos a los que las somete. Aplicó su arte pictórico para ilustrar tanto
composiciones propias como ajenas: el Paraíso perdido de Milton (una de sus obras favoritas),
o Las noches, de Edward Young. La relación que hay entre los poemas y las ilustraciones es
compleja y exige imaginación por parte del lector, ya que se basa no tanto en el tema del
poema en sí como en la sensación que este transmite. También toma inspiración de la estética
celta.
Esta obra apareció originalmente como frontispicio de su libro Europe a Prophecy. Se cree
que la familia de Blake perteneció a una secta religiosa radical. De ahí que la Biblia fuese una
fuente de inspiración crucial durante toda su vida. En el centro de la escena aparece Urizen,
deidad propia de la mitología del William Blake representado a menudo por un anciano
blanco, barbudo. Lleva consigo las herramientas propias de un arquitecto con el fin de crear o
limitar el universo. Dentro de la iconografía religiosa, el compás se ha considerado un atributo
divino – Dios el arquitecto del universo –, pero bien podría interpretarse como una referencia
masónica. Supuestamente esta figura se le apareció en una de sus muchas visiones que
podrían albergar relación con un enigmático dios apocalíptico que aparece citado en el Libro
de Daniel.

En cuanto al proceso de estampación, su invención comenzó con la elección de sus pigmentos:


negro hueso, gamboge, ocre amarillo, azul de Prusia, otro dos o tres. De modo que Blake vertía
pequeñas porciones del pigmento seco y las colocaba sobre una piedra. Luego utilizaba una
miel como aceite de linaza reducido y con ayuda de una espátula la mezclaba hasta conseguir
una consistencia y la extendía. Elaboró una especie de marcador cubierto de cuero que le
servía de ayuda. Lo impregnaba de la preparación de tinta y con sumo cuidado iba aplicando
toquecitos sobre el relieve de la plancha de cobre; capa microscópica tras capa de tinta hasta
que las superficies elevadas estaban completamente entintadas y listas para ser impresas. Este
procedimiento tan peculiar daba unos efectos moteados preciosos a la hora de estampar.

Al menos se conocen trece ejemplares de la novela que contenía dicha ilustración. Ya que
Blake seguía un proceso especial de producción que implicaba el coloreado a mano con
acuarela de los detalles, cada copia es una versión única en sí misma. Catalogadas por orden
alfabético, las pueden ver en la Biblioteca de la Universidad de Glasgow, el British Museum,
Biblioteca del Congreso de EEUU, en la Universidad de Harvard y en el Museo Fitzwilliam.

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