Uno de los principios de la gerencia japonesa ha sido el control de la calidad total (TQC),

para ellos calidad significa ser adecuado para uso de los consumidores. Se define como
Calidad Total al proceso de mejora continua de la calidad, cuyo sistema de gestión de la
calidad está orientado al cliente y la mejora continua, la calidad total abarca a todas las
actividades de la empresa, no solo al producto o servicio, compromiso de todos los
empleados, desde la dirección a los operativos, clientes internos y externos, proveedores
y filosofía de prevención. Es una filosofía, así como un conjunto de principios rectores
que representa el fundamento de una organización en mejoramiento constante. La
gestión de la calidad total consiste en la aplicación de métodos cuantitativos y recursos
humanos para mejorar el material y los servicios suministrados a una organización, los
procesos dentro de la organización, y la respuesta a las necesidades del consumidor en
el presente y en el futuro. La gestión de la calidad total integra los métodos de
administración fundamentales con los esfuerzos de perfeccionamiento existentes y los
recursos técnicos en un enfoque corregido, orientado al mejoramiento continuo. Esta es
una manera de mejorar la performance en todos los niveles operativos, en cada área
funcional de la organización utilizando todos los recursos humanos y de capital
disponibles.