HISTORIA ECONÓMICA DE MÉXICO

U1 ACT 1 ENTRE HISTORIA Y ECONOMÍA

ENTRE HISTORA Y ECONOMÍA

Debemos comenzar explicando que la historia económica es la disciplina que estudia hechos y
transformaciones económicas a escala individual, empresarial o colectiva, la cual puede tener cierta
ambigüedad como el ser limitadora pues debe constatar que se refiera solo a la historia económica, y
a su vez puede ser ampliadora pues en ella se debe incluir además de los hechos económicos la
historia de los hombres y de las instituciones, así como las relaciones entre las instituciones y las
transformaciones económicas, sociales, políticas y culturales.

La realidad es que al hablar de historia económica debemos entender que no se puede tomar al ser
humano como un ente inamovible si no como un ser que sufre de cambios y estos entre si son
interdependientes y actúan como agentes de cambio en las distintas circunstancias.

Si dividimos el termino historia económica en historia y economía podríamos encontrar infinidad de

diferencias y en determinado momento incluso podríamos llegar a creer que no tiene nada que ver una
con la otra, sin embargo caeríamos en un gran error, podemos ver a la historia como la disciplina que
estudia los hechos, esos que ya sucedieron no se pueden cambiar y que jamás se repetirán, así como
son inalterables y en cierto punto tendrán el enfoque de aquel que fue su historiador, mientras la
economía estudia los sucesos mas recientes que le puedan ayudar a pronosticar un cambio futuro.

El historiador económico debe tener en cuenta las aportaciones de otras disciplinas como la tecnología,
la ciencia, la medicina, arqueología, filosofía, y la historia militar por solo mencionar algunas, puede
enfocarse en sucesos a corto o largo plazo, en lo cual la principal diferencia será la cantidad de
información que podría conseguir además de que en el largo plazo podrá observar los hechos con otra
perspectiva que le permitirá entender las consecuencias de los sucesos, pero al no pertenecer a la
época le provocará confusión el entender de la forma correcta los sucesos pues las mentalidades son
completamente diferentes.

Si bien la historia económica es relativamente nueva entonces también se debe considerar así a la
economía, esta ultima se ha tenido que subdividir para así seguirse desarrollando dando lugar a la
macroeconomía, microeconomía, política económica, econometría, economía industrial, del trabajo,
de l transporte, monetaria, bancaria, agraria, etc. Habiendo cierta correspondencia entre las ramas de
la economía y las de la historia económica, por ejemplo: a la macroeconomía le corresponde la historia
económica general, a la econometría la criometría y a la microeconomía la historia de los negocios,
HISTORIA ECONÓMICA DE MÉXICO
U1 ACT 1 ENTRE HISTORIA Y ECONOMÍA

para poder comprender mejor esta relación se debe considerar, la problemática de las dos disciplinas
y la utilización de instrumentos de análisis, así como el fin al que atienden ambas disciplinas.

La investigación realizada por los historiadores económicos deberá responder las tres preguntas
fundamentales de la economía que son: ¿Qué producir?,¿Cómo producirlo? Y ¿Cómo distribuir lo
producido?, deberán emplear instrumentos conceptuales, categorías analíticas y tipo de lógica, los
criterios teóricos indispensables, pues retomando un poco el economista debe explicar como funciona
la economía y el historiador económico busca explicar cómo funcionaba la economía en el pasado y
no le interesa el futuro ni el presente.

El desarrollo de la historia económica como disciplina autónoma a desembocado en una problemática

principalmente económica que no deja de ser parte de la historia económica, y al final la gran diferencia
en el énfasis que el economista y el historiador económico ponen solo diferirá según el tipo de
economía que están estudiando.

Al final si los historiadores deben estar siempre alertas por si se presenta la necesidad de modificar o
corregir su modelo inicial, tener esa flexibilidad mental y ser honestos pues el objetivo será siempre
que la teoría se pueda adaptar para dar una mejor explicación de los hechos, que en cierto punto los
economistas también deberían tener esta flexibilidad intelectual para poder corregir si es que se tiene
la oportunidad.

Por lo que se debe concluir que al estudiar historia económica no se debe olvidar que la historia y la
economía son partes que la complementan y que si por momentos puede parecer que ambas toman
rumbos diferentes en realidad están para complementarse.

Referencias: Cipolla, C. (1991), cap. 1 Entre Historia y Economía. Barcelona: Crítica, (pp. 15-34).