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El juguete más vendido de la historia es el Cubo Mágico, creado por el escultor y profesor húngaro Erno Rubik en 1974. Rubik diseñó el cubo formado por pequeños cubos giratorios con caras de colores diferentes para ayudar a sus estudiantes a visualizar objetos tridimensionales. Se empezó a comercializar en 1977 y desde entonces se han vendido más de 350 millones de copias. El Cubo Mágico también ha inspirado a matemáticos como Jessica Fridrich a desarrollar algoritmos para
El juguete más vendido de la historia es el Cubo Mágico, creado por el escultor y profesor húngaro Erno Rubik en 1974. Rubik diseñó el cubo formado por pequeños cubos giratorios con caras de colores diferentes para ayudar a sus estudiantes a visualizar objetos tridimensionales. Se empezó a comercializar en 1977 y desde entonces se han vendido más de 350 millones de copias. El Cubo Mágico también ha inspirado a matemáticos como Jessica Fridrich a desarrollar algoritmos para
El juguete más vendido de la historia es el Cubo Mágico, creado por el escultor y profesor húngaro Erno Rubik en 1974. Rubik diseñó el cubo formado por pequeños cubos giratorios con caras de colores diferentes para ayudar a sus estudiantes a visualizar objetos tridimensionales. Se empezó a comercializar en 1977 y desde entonces se han vendido más de 350 millones de copias. El Cubo Mágico también ha inspirado a matemáticos como Jessica Fridrich a desarrollar algoritmos para
muñecas podrían ser, ¿no?, ¿Qué otros se le ocurren?, hay uno que sí me sorprendió saber que se vendieron más de ¡350 millones de copias en los últimos 32 años!. Me estoy refiriendo a un cubo. Sí, a un cubo. Erno Rubik era un escultor y profesor de arquitectura húngaro que enseñaba en la Academia Nacional de Arte Aplicado en Budapest, Hungría. Nació en julio de 1944, hijo de una madre poeta y un padre que era ingeniero aeronáutico. Corría el año 1974, época en la que no había computadoras personales ni programas que permitieran reemplazar a los diseños manuales, y Rubik tenía ante sí uno de los desafíos a los que se enfrentaban los de su época (y la mía): lograr que sus alumnos pudieran “imaginar” objetos en tres dimensiones y ser capaces de visualizar (entre otros movimientos) sus posibles rotaciones y simetrías. Como se sentía impotente y frustrado, diseñó en su casa un cubo formado por pequeños “cubitos”. Cada una de las caras del cubo grande (y por lo tanto, los nueve cuadraditos que la componen) tenía un color asignado: blanco, rojo, azul, naranja, amarillo y verde. La particularidad del diseño es que cada cara externa y el “anillo central” pueden rotar independientemente del resto. Esto lo logró Rubik con un mecanismo interno que le permite pivotear y lograr múltiples configuraciones. Y así nació el Rubik’s Cube o el Cubo Mágico. Rubik lo patentó en 1975 y recién en 1977 se empezó a comercializar en Hungría y en 1980 se expandió al mundo entero. Si usted le dedica un rato a buscar en YouTube, es posible encontrar más de 46 mil videos con instrucciones y soluciones de distinto tipo, y el video que fi gura en la página web http://www.youtube.com/watch?v=HsQIoPyfQzM ya tuvo más de ¡22 millones de visitas!
¿Y para qué podría servir?
Jessica Fridrich, es doctora en matemática, lo interesante es que su trabajo es reconocido mundialmente no solamente por haber elaborado los algoritmos más eficientes que se conocen hasta hoy para resolver el Cubo Mágico, sino que ahora vive con otra obsesión que pretende resolver usando lo que aprendió en su experiencia con el Rubik’s Cube: dada una fotografía cualquiera, ser capaz de recorrer el camino inverso y descubrir ¡cuál fue la cámara que se utilizó para obtener la foto!. Parece una tarea imposible, pero en particular el FBI y otras agencias equivalentes quieren utilizar los resultados para descubrir a malhechores que se dedican a la trata de personas.