Está en la página 1de 2

EL JUGUETE MÁS VENDIDO DE LA HISTORIA

N
o sé si es posible dar una buena respuesta.
En todo caso, yo no la tengo, pero sí me
sorprendió saber que hay uno del cual se
vendieron más de 350 millones de copias en los
últimos 32 años. Me estoy refiriendo a un cubo. Erno
Rubik era un escultor y profesor de arquitectura
húngaro que enseñaba en la Academia Nacional de
Arte Aplicado en Budapest, Hungría. Nació en julio
de 1944, hijo de una madre poeta y un padre que
era ingeniero aeronáutico. Corría el año 1974, época
en la que no había computadoras personales ni
programas que permitieran reemplazar a los diseños manuales, y Rubik tenía ante sí
uno de los desafíos a los que se enfrentaban los de su época: lograr que sus alumnos
pudieran “imaginar” objetos en tres dimensiones y ser capaces de visualizar entre
otros movimientos sus posibles rotaciones y simetrías. Como se sentía impotente y
frustrado, diseñó en su casa un cubo formado por pequeños “cubitos”. Cada una de
las caras del cubo grande (y, por lo tanto, los nueve cuadraditos que la componen)
tenía un color asignado: blanco, rojo, azul, naranja, amarillo y verde. La particularidad
del diseño es que cada cara externa y el “anillo central” pueden rotar
independientemente del resto. Esto lo logró Rubik con un mecanismo interno que le
permite pivotear y lograr múltiples configuraciones. Y así nació el Rubik’s Cube o el
Cubo Mágico. Rubik lo patentó en 1975 y recién en 1977 se empezó a comercializar
en Hungría y en 1980 se expandió al mundo entero. Su estreno internacional se hizo
en distintas ferias del juguete, en Londres, París, Nuremberg y Nueva York, y eso
sucedió en un plazo de dos meses, entre enero y febrero de 1980. A partir de allí, su
evolución fue imparable. Rubik se transformó en multimillonario en forma casi
instantánea, y hay mucha gente que sostiene que el Cubo Mágico es hoy el “best
seller” de los juguetes de la historia contemporánea.
El cubo en sí mismo consiste de 27 “minicubos” con una distribución de 3 de alto por 3
de largo por 3 de ancho. En la práctica hay sólo 26 de estos pequeños “cubitos”, ya
que el que debería ocupar el lugar del centro, el único que no tiene una cara exterior o
que se pueda ver desde afuera sin desarmarlo, está reemplazado por el mecanismo
que es el que le permite al Cubo Mágico pivotear y hacer todos los movimientos. Ése
fue el gran logro de Rubik. Los 26 cubitos no son todos iguales: hay ocho “cubos
esquinas”, doce “cubos aristas” y los seis restantes, ocupan los lugares del centro de
cada cara exterior y están fijos. Y acá empiezan algunos cálculos. Hay 40.320
maneras de permutar los cubos que están en las esquinas. Siete pueden ser
orientados independientemente y el octavo depende de los otros siete. A su vez, cada
uno de estos cubos puede rotarse en tres posiciones diferentes y producir un total de
37 = 2.187 posibles distribuciones.
Preguntas
a) ¿Cuántas maneras de permutar los cubos que están en las esquinas
existen?
b) ¿Cuál es el tema del texto?
c) ¿Cuál sería el mejor título del texto?
d) ¿Qué se puede concluir del texto?
e) ¿Qué opinas sobre el texto?
Años bisiestos

U
no podría pensar que giro de la tierra alrededor del sol lleva exactamente 365
días. Pero no es así. La vuelta completa tarda un poco más: 365,242190419…
días. Por ahora, para no contabilizar tantos decimales, digamos 365,25. En
este caso, serían 365 días y un cuarto, o sea, 365 días y 6 horas. Estas 6 horas que
sobran, en cuatro años se transformarían en un día. Si no incluimos allí el 29 de
febrero, quedaría como 1 de marzo cuando debería ser 29 de febrero. En 8 años,
pasará a ser 2 de marzo, y así siguiendo. En 40 años en lugar de tener un 29 de
febrero tendríamos el 10 de marzo, en 80 años sería un 20 de marzo… y un poco más
de un siglo, ya nos adelantamos un mes. Esto, dicho de esta forma, parece irrelevante.
Sólo que terminaríamos teniendo veranos en junio e inviernos en enero. El día de la
primavera se festejaría en abril y, si usted es religioso, las Pascuas caerían en
octubre. Pero más aún: el problema estaría en que esto iría variando con el tiempo,
con lo cual en lugar de recordar cuándo un año es bisiesto, tendríamos que llevar la
cuenta de cómo van sucediéndose las estaciones a medida que van pasando nuestras
vidas y sería virtualmente imposible programar cualquiera tipo de actividad que tuviera
alguna relación con las estaciones. El emperador romano Julio César fue el primero
que tomó nota de la situación y agregó un día al calendario empezando en el año 45
antes de Cristo. Se lo conoce con el nombre de Calendario Juliano y siguió en vigencia
en algunas partes del mundo hasta el siglo XX. Pero fue un papa el que introdujo la
modificación más esencial. Gregorio XII instituyó el día 29 de febrero cada cuatro
años, y comenzó la era de los años bisiestos. Esto sucedió en 1582.
Tampoco fue fácil en esa época, no crea. Por ejemplo, la iglesia ortodoxa rusa todavía
usa el calendario juliano. Por ejemplo, la Navidad para ellos llega el 7 de enero. Cada
siglo pierde un día. El grupo de personas que se guían por esas convenciones, están
13 días “atrás” de nosotros, y en el año 2100 llegarán a 14. Pero como decía antes,
agregar un 29 de febrero cada cuatro años no resuelve el problema en forma
completa. Es que la Tierra no entiende de números “redondos”. Sería muchísimo más
fácil que efectivamente diera el giro alrededor del Sol en 365 días y un cuarto. Bastaría
cada tanto con agregar un día más al calendario y listo. Pero no. En realidad, no tarda
365,25, sino que una “buena” aproximación es aceptar que le lleva 365,242190419
días. Los efectos de tantos decimales serían solamente perceptibles si fuéramos a
vivir decenas de miles de años. Entonces, quienes nos sigan, se habrán ocupado de
encontrar alguna otra solución que la que usamos ahora. No obstante, si bien tantos
decimales no son necesarios, sí hace falta considerar algunos más. Si uno acepta
365,2425 con cuatro dígitos después de la coma entonces el 29 de febrero cada
cuatro años no es suficiente. Es que ese pequeño factor de 0,0025 obliga a saltearse
algunos años bisiestos y compensar con otros. Y eso hacemos: si bien todos los años
que son múltiplos de cuatro son bisiestos (por eso 2004 fue bisiesto, igual que 2008,
2012, 2016, 2020, 2024… y así siguiendo) los que son múltiplos de 100.

Preguntas
a) ¿Cuánto tiempo lleva el giro de la tierra alrededor del sol?
b) ¿Cuál sería el mejor título del texto que usted le pondría?
c) ¿Qué se puede concluir del texto?
d) ¿Cuál es el tema del texto?
e) ¿Qué opinas sobre el texto?

También podría gustarte