Está en la página 1de 6

LA INFLUENCIA POSITIVA DE LOS MICROORGANISMOS EN LA HISTORIA

DE LA HUMANIDAD, POR DAVID

Ya en el clásico La Guerra de los Mundos


(H.G.Wells) las bacterias salvaban al planeta y a la
humanidad de una invasión alienígena; si bien ése no
es un peligro que corramos en la realidad, sí estamos
expuestos a un deterioro ambiental acelerado y a un
número cada vez mayor de patologías infecciosas y
metabólicas, por lo cual es tranquilizador saber que
estos microorganismos, los cuales clásicamente son
conocidos como causantes de enfermedad, ahora
pueden verse como una posible ayuda para "salvar al
mundo" proporcionándonos beneficios desde el punto
de vista de la salud y proporcionando alternativas
amigables para el ambiente, para la producción de
sustancias necesarias en la industria y hasta para
resolver directamente problemas medioambientales
mediante la degradación de toxinas.

El mundo de los microorganismos es invisible a los ojos. En él, las bacterias y los virus son
los responsables de muchas de nuestras enfermedades. Pero los patógenos (los que
producen enfermedades) son una minoría. La inmensa mayoría de los microorganismos son
seres vivos beneficiosos y esenciales para nuestra vida.

1. BENEFICIOS EN LA MEDICINA

Aunque ciertas especies de microorganismos pueden enfermarte, la medicina moderna no


existiría si no fuera por el estudio cuidadoso de estos. Las bacterias y los virus son los
componentes clave de las vacunas que evitan la propagación de enfermedades que alguna
vez fueron mortales como la viruela. Gracias a los estudios realizados con algunos hongos,
es posible tener hoy en día antibióticos como la penicilina en sus diversas generaciones.
Hoy en día, los microorganismos nos permiten cultivar artificialmente sustancias útiles como
la insulina y las hormonas de crecimiento humano. Por otra parte, los virus reprogramados se
utilizan con frecuencia como mecanismos de administración de fármacos.

Algunos ejemplos del uso en medicina son:

• del virus de la viruela Variola virus: parece ser que en China alrededor del siglo XVI
se comenzó una forma primitiva de inoculación de la viruela para mitigar sus efectos.
Europa adoptó esta práctica hacia la primera mitad del siglo XVIII, pero no fue hasta
1796 cuando se creó la primera vacuna moderna contra la viruela, gracias a Edward
Jenner. En 1958, la Unión Soviética propuso a la OMS una campaña mundial para
erradicar la enfermedad y desde 1967 se intensificaron los esfuerzos para eliminar la
viruela con campañas masivas de vacunación, hasta certificar oficialmente su final en
1980. Se considera a la viruela una de las dos únicas enfermedades infecciosas que
el ser humano ha logrado erradicar, junto a la peste bovina, erradicada oficialmente en
2011.
• la penicilina y los hongos del género Penecillium: el descubrimiento de la penicilina
ha sido atribuido a Alexander Fleming en 1928, quien obtuvo el Premio Nobel. Actúa
debilitando la pared bacteriana y favoreciendo la lisis de la bacteria durante el proceso
de multiplicación. Algunas especies de hongos del género Penicillium sintetizan de
forma natural penicilinas, como el primer tipo aislado, la penicilina G. Las penicilinas
difieren entre sí según su espectro de acción. Por ejemplo, la bencilpenicilina es eficaz
contra bacterias Gram positivas como estreptococos y estafilococos, y Gram
negativas, como gonococos y meningococos, pero debe administrarse por vía
parenteral debido a su sensibilidad al pH ácido del estómago. La fenoximetil penicilina
es, en cambio, resistente a este pH y puede administrarse por vía oral. La ampicilina,
además de mantener esta resistencia, es eficaz contra otras bacterias Gram negativas
como Haemophilus, Salmonella y Shigella. Si bien las penicilinas son los antibióticos
menos tóxicos, pueden causar alergias graves, ocasionalmente. Sin embargo, solo el
1% de los pacientes que reciben tratamientos con betalactámicos las desarrollan.
Puesto que un shock anafiláctico puede conducir a la muerte del paciente, es
necesario información antes de iniciar el tratamiento.

2. BENEFICIOS PARA EL CUERPO HUMANO

Los microorganismos viven en simbiosis con nosotros (como la flora intestinal). Son bacterias
que viven en nuestro cuerpo, protegiéndolo y, a cambio, obteniendo alimento.
No sólo no son perjudiciales sino que su ausencia nos puede provocar enfermedades.

"Desde el momento en el que nacemos recopilamos los microorganismos que nos


acompañarán toda la vida. Se cree que el bebé nace estéril pero desde el parto ya es
colonizado por los microorganismos de la madre, y en sus primeros días por los de los
familiares", (entrevista con Europa Press Ignacio López-Goñi, catedrático de Microbiología de
la Universidad de Navarra.)

Algunos ejemplos son:

• Lactobacillus Reuteri: su nombre proviene del microbiólogo alemán Gerhard Reuter,


que descubrió esta bacteria en muestras de intestino y heces humanas en los años
sesenta. Esta bacteria se encuentra en la leche materna y la flora intestinal. Tiene
beneficios como el que puede restaurar la piel y el cabello de las mujeres a un
esplendor juvenil, mejora los niveles de la hormona oxitocina, aumenta la testosterona
y puede potencialmente beneficiar las implicaciones para frenar la calvicie masculina,
fortalece el deseo sexual en los hombres, es antiinflamatoria, inhibe el NF-κB, uno de
los factores más importantes en la reducción de la inflamación de todo el cuerpo,
reduce el estrés y la percepción del dolor, aumenta la vitamina D y ayuda a la salud
intestinal cambia la fuente primaria de alimento de nuestras bacterias de azúcar a
triptófano, lo que ayuda a producir serotonina, y protege nuestras intestinos de
infecciones, lucha contra la candidiasis, también disminuye el colesterol y es buena
para la tiroides, aumenta la velocidad de cicatrización de las heridas y nos protege
contra la Salmonella.
• Acidophilus bifidus: además de promover la salud intestinal y vaginal, también
puede
ayudar a prevenir la enterocolitis necrotizante, una infección de la mucosa intestinal
causada por bacterias poco saludable, producen ácido láctico y peróxido de
hidrógeno, ayudan a frenar el crecimiento de patógenos, ayudan a reducir los niveles
de colesterol descomponiendo la bilis, restringiendo así su reabsorción, limpian el
torrente sanguíneo mediante la eliminación de toxinas y estimulan el sistema
inmunológico.

• Bifidobacterium Animalis: son bacterias probióticas que habitan naturalmente en el


tracto digestivo humano. Este microorganismo vive en el intestino grueso donde
compite por los alimentos. Ejercen sus efectos probióticos a medida que se mueven a
través del sistema digestivo. Es esencial para una buena digestión. Utiliza un proceso
de fermentación para convertir los carbohidratos en compuestos químicos como el
ácido láctico y el peróxido de hidrógeno, permitiendo sólo dominancia probiótica en
todo el área intestinal. Esto lo hace trabajando conjuntamente con otras especies de
Bifidobacterium para producir un ambiente no alcalino con bajos niveles de PH. Las
bacterias patógenas típicamente sobreviven mejor en ambientes alcalinos (baja
acidez). Este probiótico ayuda con los síntomas de colon irritable, mejora el tránsito
intestinal y tiene grandes beneficios en la salud bucal.

• Bacillus Coagulans: fue descubierto en 1930 y posteriormente se utilizó en la


Segunda Guerra Mundial para tratar a las personas con problemas digestivos como la
disentería. Es una poderosa cepa probiótica que se prescribe terapéuticamente a
pacientes que necesitan apoyo inmune agudo. Vive en el tracto digestivo y también se
ha demostrado que disminuye el síndrome de intestino irritable, dolor abdominal y
síntomas de hinchazón. Este probiótico es extremadamenteresistente y puede
sobrevivir fácilmente el ácido del estómago para colonizar todo el tracto
gastrointestinal.

• Brevibacterium casei, Hyphomicrobium sulfonivorans y Micrococcus luteus:


bacterias metilotróficas en la lengua, encía y placa supragingival capaces de consumir
los compuestos metilo responsables del mal aliento que son producto de la
degradación natural de aminoácidos sulfurados en la boca.
3. BENEFICIOS EN LA AGRICULTURA Y EL MEDIO AMBIENTE

Los microorganismos del suelo, son los componentes más importantes de este. Constituyen
su parte viva y son los responsables de la dinámica de transformación y desarrollo. En un
solo gramo de tierra, encontramos millones de microorganismos beneficiosos para los
cultivos.
En desinfecciones severas, como las que se realizan en cultivos bajo plástico, anulamos
muchos de estos microorganismos, que estaban de forma natural en el suelo. En cierta
medida, esta idea va paralela a la actual medicina en el hombre; ¿es bueno tomar un
medicamento que nos anule aquellos microorganismos perjudiciales, pero… a la vez, elimine
también aquellos que nos son beneficiosos?.
Estos microorganismos beneficiosos que se encuentran en el suelo, son bacterias,
actinomicetos, hongos, algas y protozoarios. Un suelo fértil es aquel que contiene una
reserva adecuada de elementos nutritivos disponibles para la planta, o una población
microbiana que libere nutrientes que permitan un buen desarrollo vegetal.
Cuando se quema un bosque, observamos la importancia de todo lo que estamos diciendo,
ya que muere toda la plantación, pero muere también el suelo de esta, por lo que tardará
mucho tiempo en recuperarse.
En la agricultura tradicional, se alternaban las líneas de cultivo en el suelo, o bien se dejaba
descansar la tierra durante un tiempo. Actualmente, en la agricultura intensiva, el suelo
apenas está sin cultivo, y se planta siempre en la misma línea de terreno, por lo degradamos
el suelo rápidamente. Por todas estas razones, se está empleado lo que se denomina
Biofertilización, que consiste en aumentar el número de microorganismos de un suelo, para
de esta forma, acelerar todos los procesos microbianos, aumentar la cantidad de nutrientes
asimilables por la planta, etc.. Una biofertilización correcta, ayuda a una fertilización
tradicional, reduciendo el uso de energía de la planta a la hora de absorber los distintos
nutrientes, disminuye la degradación del agroecosistema y reduce la pérdida de nutrientes
del suelo por lixividados, sobre todo de nitrógeno. Pero estos microorganismos actúan a la
vez como agentes de control biológico, con lo que reducimos aquellos microorganismos
indeseables en el suelo y favorecemos los organismos útiles para los cultivos, con lo que
aumentamos la producción de la planta.
Las bacterias y los hongos son necesarios para mantener un medio ambiente saludable.
Estos microorganismos no solo ayudan a reciclar los desechos naturales y la materia muerta
de animales y plantas, sino que también producen muchos de los nutrientes que las plantas
necesitan para crecer. Por ejemplo, las bacterias, en particular, son los únicos seres vivos
que pueden fijar el nitrógeno para su uso en las plantas.
Al mismo tiempo, los microorganismos trabajan en conjunto con ciertas plantas para
ayudarlos (asociación biológica que se conoce como mutualismo). Se ha encontrado que
algunos virus proporcionan resistencia al calor a los pastos en lugares áridos, y muchas
plantas almacenan bacterias en sus raíces para ayudar a absorber ciertos nutrientes con
mayor facilidad.

Otro ejemplo de utilización de organismos naturales es la Biorremediación, que según la


Agencia de Protección Ambiental (EPA) de los Estados Unidos, es un “tratamiento que utiliza
organismos naturales para descomponer sustancias peligrosas en sustancias menos tóxicas
o no tóxicas”. Los microorganismos juegan un papel muy importante en el proceso de
limpieza del agua contaminada con desechos industriales. Estos desechos incluyen los
desperdicios que salen de las minas, las curtiembres, las fábricas productoras de azúcar, etc,
que son colocados en el agua por las industrias para poder deshacerse de ellos, sin tener en
cuenta su capacidad de destruir el medio ambiente. No solo se atribuye a la limpieza del
agua, también se puede aplicar a otros espacios tales como paredes, cuadros, artesanías
etc.
Muchos microorganismos también aumentan la eficiencia del tratamiento de aguas
residuales y optimizan la calidad saludable del agua en la acuicultura. Las bacterias y los
hongos limpian los derrames de petróleo y otros tipos de contaminación ambiental.

Un ejemplo de microorganismo beneficioso para el medio ambiente es:

• Trichoderma: hongos que se encuentran presentes en forma natural, en casi todos


los suelos y hábitats del planeta. frecuentemente se encuentra sobre madera y tejidos
vegetales en descomposición. Es un organismo dominante en los suelos, debido a su
naturaleza agresiva y su capacidad metabólica para competir con la abundante
microflora circundante. Al introducir en el suelo algún producto con este hongo, las
cepas de Trichoderma germinarán y desarrollarán un micelio óptimo y necesario para
actuar frente a los patógenos, que estén presentes en el suelo o que pudieran llegar a
aparecer. Este hongo es fácil de aislar y reproducir, por lo que muchas empresas
están apostando por su comercialización, ya que al aplicarlo al suelo beneficia a la
planta y no la perjudica, ya que no puede penetrar en las raíces. Secreta enzimas
(celulasas, glucanasas, lipasas, proteasas y quitinasas) que ayudan a disolver la
pared celular de las hifas del huésped, facilitando la inserción de estructuras
especializadas y el micelio de Trichoderma, absorbiendo los nutrientes del interior del
hongo huésped. Al final el micelio del hongo parasitado queda vacío y con
perforaciones, provocadas por la inserción de las estructuras especializadas de
Trichoderma. La aplicación de este hongo al suelo, es un complemento a las
desinfecciones tradicionales, que se suelen realizar en los suelos en enarenados de
los invernaderos. Una gran ventaja de la aplicación de este hongo, es que al ser un
tratamiento biológico, no deja ningún residuo en el fruto. Actualmente se puede aplicar
este hongo por el riego, o de forma sólida con cierto contenido de materia orgánica.
Las aplicaciones de microorganismos en nuestro mundo se estudian constantemente. Los
virus tienen el potencial de actuar como el futuro de la nanotecnología, y las bacterias se
están probando actualmente como el componente central del hormigón auto reparado que
podría revolucionar la infraestructura y la forma en que construimos edificios.

“Nuestra sociedad ha tomado una posición atómica:‘ desháganse de todos los microbios’,
‘mátenlos a todos’, y esto nos ha traído una serie de consecuencias negativas”
Adrián Pinto Tomás, investigador de la UCR.

También podría gustarte