LUJURIA

La lujuria es "el deseo desmedido de placer sexual". Llena de lujuria, una persona
busca egoístamente satisfacer su deseo sexual. Busca una gratificación personal
y fugaz. Mira a los demás simplemente como cuerpos más que como personas.
Los pecados derivados de la lujuria incluyen vivir en pensamientos impuros,
masturbación, fornicación, adulterio y ver pornografía. San Bernardo de Clairvaux
enseñó: "El amor desordenado de la carne es crueldad, porque bajo la apariencia
de complacer el cuerpo, matamos el alma". Al final, la lujuria conduce a una
idolatría del placer sexual.

La lujuria es diferente del sano deseo de un marido y una mujer de compartir su

amor como marido y mujer en el matrimonio. El amor conyugal en el matrimonio
es una acción libre y abnegada que respeta la dignidad del marido y de la mujer,
afirma sus votos matrimoniales y está abierto a la vida.

Por lo tanto, para combatir la lujuria, la persona debe orar por la virtud de la
castidad, cuidarse de las ocasiones de pecado (que son muchas en este mundo) y
tener una visión clara de la bondad de la propia sexualidad, el matrimonio y el
amor conyugal como Dios. ha pretendido. Cuando uno tiene pensamientos o
deseos lujuriosos, y puede haber caído en el pecado, los directores espirituales
también recomiendan la confesión frecuente, el evitar la ociosidad y la distracción.
Por ejemplo, una vez San Francisco de Asís estaba tan lleno de pensamientos
lujuriosos que se arrojó a un rosal. (Quizás deberíamos plantar más rosales
alrededor del área de Washington. Quizás Dolley Madison tuvo una gran previsión
al plantar un jardín de rosas en la Casa Blanca).

IRA
La ira es una de las emociones centrales junto con la tristeza, el miedo, el disgusto
y la felicidad. Su función de supervivencia es clara. Cuando percibimos una
amenaza para nosotros o nuestros familiares.

El problema actual es que la ira parece ser provocada con demasiada facilidad: la
ira al volante, la ira en el aire, la ira por la computadora son parte de la vida
moderna.

La ira es "el deseo desmedido de venganza". (Tenga en cuenta que esta "ira
injusta" es diferente de la "ira justa", donde una persona está enojada por la
injusticia en el mundo o incluso por situaciones personales, y busca abordar el
problema y restaurar la justicia). La ira ofende primero contra caridad ya que una
persona es propensa a actuar de una manera y decir cosas que pueden lastimar a
otra persona. Por ejemplo, las palabras pronunciadas con ira, ya sean palabras
desagradables o declaraciones hirientes sobre otra persona, pueden herir la
esencia misma de una persona. En segundo lugar, la ira a veces ofende a la
justicia ya que una persona va más allá del curso para remediar un problema y
busca venganza. Santo Tomás de Aquino enumeró seis efectos del vicio de la ira:
indignación, perturbación mental, lenguaje ruidoso, blasfemias, abusos y peleas.
Para protegerse contra la ira, una persona debe ser fiel a la virtud de la justicia en
pensamiento, palabra y obra; estar en control de sí mismo al abordar un problema;
y mira el ejemplo de Cristo. Santa Catalina de Siena dijo: "No hay pecado ni mal
que le dé a un hombre un anticipo del infierno en esta vida como la ira y la
impaciencia".

PEREZA
La pereza es "tristeza ante el bien espiritual en cuanto bien de Dios" (Santo Tomás
de Aquino). La pereza no es solo pereza, sino especialmente pereza espiritual.
Los pecados que se derivan del vicio de la pereza incluyen la tibieza hacia los
preceptos divinos, la deriva hacia lo prohibido y frecuentar la ocasión del pecado,
la pusilanimidad y la desesperación de la salvación. El remedio para la pereza es
recordar la recompensa eterna prometida, así como el castigo por el pecado. El
arzobispo Fulton Sheen enseñó: "La pereza es una enfermedad de la voluntad
que hace que descuidemos nuestros deberes. La pereza puede ser física o
espiritual. Es física cuando se manifiesta en pereza, dilación, ociosidad,
indiferencia y despreocupación.Victoria sobre el vicio , pág. 73).

ULTRAJE
Un ultraje es una injuria, una ofensa, un desprecio que se hace a alguien o algo.
Puede ser verbal, cuando se usan las palabras para menoscabar la integridad
moral de la persona, o puede ser físico, cuando se atenta no solo sobre la moral,
sino también sobre la integridad física de la persona, con agresiones o actos
irrespetuosos

Cuando se comete un ultraje significa que se ha traspuesto un límite, que se ha

ido más allá de ciertas normas o leyes establecidas, y que con ello se ha afectado
o herido la dignidad de alguien más, que puede ser una persona, una institución,
una cosa o la sociedad en sí.