Está en la página 1de 7

EJERCICIOS ESPIRITUALES

SEGÚN SAN IGNACIO DE LOYOLA


REGLAS PARA CONOCER Y DISCERNIR
LOS MOVIMIENTOS INTERIORES

Introducción General:
v
Los núcleos indispensables para hacer correctamente los E.iercicios Espirituales
de San Ignacio son: la oración, el discernimiento y la confrontación con el
asesor o acompañante. Con el correr de los tiempos se han convertido en una
forma espiritualidad.
Las reglas del Discernimiento Espiritual, sistematizadas por Ignacio se utilizan
eficazmente durante los días destinados a los E.iercicios. Pero el auge de los
E.iercicios individualmente guiados y aquellos realizados en la vida cotidiana,
han hecho que dichas reglas no se limiten a la temporada destinada al encuentro
de Dios con el hombre, sino que ellas se amplían a los diversos momentos que
vive un grupo cristiano a una persona.
Creemos que se puede hacer un discernimiento en la vida cotidiana. Cómo
aplicar este carisma en un grupo juvenil, familiar o de parroquia? La Iglesia
en Latinoamérica necesita este servicio para ir detectando cuál es la voluntad
de Dios en su situación histórica.
En el corazón del hombre existen innumerables tendencias, sentimientos y razones
que muchas veces llevan a la confusión. Las diversas ciencias (Sociología,
Psicología, economía, etc.) investigan las profundas realidades de la sociedad.
La ciencia teológica, también contribuye al conocimiento y desarrollo de la
familia humana.
El discernimiento espiritual pretende ayudar al hombre para que sea más
consciente de los movimientos de su corazón. Busca el origen de sus tensiones
y sugiere algunas pautas de ordenamiento de acuerdo a un sentido fundamentado
en la revelación bíblica y eclesial.
Sin duda alguna, son las personas fieles a Jesucristo, los santos, quienes más
han avanzado en esta experiencia.
Presentaremos algunas sugerencias para hacer un correcto discernimiento de la
vida cotidiana y en los E.iercicios Espirituales. Las recopilamos de una parte
y otra, pero en el fondo siguen las pautas que San Ignacio señala sobre el
discernimiento o discreción de espíritus.
Para entender qué es el discernimiento espiritual, haremos en primer lugar, una
breve y útil ubicación.
1. La situación de un grupo humano o de una persona.
En todo grupo o persona existen movimientos o tendencias de orientación
contraria: unos hacia el amor y otras fuerzas extrañas que desvían del
amor. Estas tendencias que se manifiestan en obras, sentimientos y
pensamientos diferentes, crean un estado de confusión en el corazón del
hombre.
¿Cuál es el origen de esas tendencias? Tratar de llegar hasta el fondo
de esa realidad nos llevaría a vina reflexión muy extensa, y. no es nuestro
ob.ietivo. Por eso, solamente indicaremos algunos elementos, tomados en
este caso del apóstol Pablo.
En su carta a los Romanos (7, 14-25), Pablo dice: "Realmente mi proceder
no lo comprendo, pues, no hago lo que qxxiero, sino que hago lo que
aborrezco. Y si hago lo que no quiero, estoy de acuerdo con la ley en que
es bueno: en realidad ya no soy yo quien obra, sino el pecado que habita

-.-.
en mí.." Es decir. San Pablo nos presenta una realidad de fuerza negativa
que origina en la persona una contradicción que él llama la "ley de la
carne" fel pecado) contrapuesta a la ley del Espíritu ÍCfr. Calatas 5, 16-
16).
En el proceso de unidad en el amor que todo grupo cristiano desea alcanzar
existen esas dos tendencias, que son faceta de la persona humana y que
están en lo más profundo del ser. A estas tendencias las vamos a llamar
"espíritus". La tendencia hacia el amor, la llamaremos el "espíritu del
bien".
2. ¿Que se entiende por discernimiento de los espíritus?

Es una actitud del hombre de fe o de un grupo cristiano, por lo cual,


busca, percibe, y distingue qué espíritu está actuando en un momento
determinado. Después de examinar cómo actúa, hace una opción por aquel
que más lo lleve a la realización de persona, hija de Dios, hermana de los
hombres y partícipe de todos los atributos divinos.
El discernimiento es siempre un proceso de búsqueda continua que se
fundamenta en la gracia de Dios. Es un medio eficaz para "buscar y hallar
la voluntad de Dios en todas las cosas" (frase clave en el vocabulario de
ignacio quien expresaba así su experiencia cristiana).
3. Pautas para conocer los movimientos de los diversos espíritus.

El proceder de los espíritus.

3.1 El proceder de los espíritus en un grupo de personas que está en actitud


de pecado (situación de aparente felicidad) es el siguiente:
El mal espíritu hace que el grupo o la persona se siente a gusto
como está; le va proponiendo cosas aparentemente agradables: trata
de conservar o empeorar la sitxiación.
El buen espíritu crea insatisfacción, inquietud y remordimiento para
que la persona o el grupo caiga en la cuenta de su situación de
engaño y pecado.
3.2 El proceder de los espíritus en un grxxpo o persona que está viviendo una
actitud de apertura hacia Dios (situación de felicidad evangélica) es el
siguiente:
El mal espíritu suele crear pesimismo y tristeza; impulsa a la
persona o grupo a racionalizar su situación y actuación para que se
contente con lo que ha conseguido hasta el momento y así no siga
adelante.
El buen espíritu da ánimo y fuerza, consolación, alegría, inspira
nuevos cambios y causa tranquilidad. Quita todos los impedimentos
que existen para que la persona el grupo siga progresando en el
camino del bien. -
Los efectos de los espíritus

3.3 Llamemos consolación espiritual a un movimiento o situación interior de


un grupo o de una persona, que se llena de amor hacia Dios y desea caminar
hacia El por medio del servicio a los demás.
La consolación produce siempre paz, fuerza interior, satisfacción
profunda. Cuando se está en consolación, el tiempo destinado a la oración
se pasa sin sentir, no da ganas de salir de ella. La vida y el trabajo
de un grupo se hace más llevadero. Reina la paz, la armonía y el deseo
de mejorar.
La consolación en la oración o en la vida ordinaria (personal o grupal)
puede tener diversos matices:
A) Sintiendo luz intelectual que hace entender de una manera siempre
nueva lo que es el amor de Dios, servir a los demás o comprender
profundamente las verdades de la fe.
B) Sientiendo facilidad y alegría en dialogar con el Señor. A veces
este diálogo se llena de la experiencia profunda de que Dios escucha
e incluso de que habla.
C) Sintiendo condolencia con Cristo por sus tormentos en la pasión.
D) Sintiendo tristeza por la vida floja, de vicio y pecado.
E) Algunos santos han llorado ya sea por el amor que experimentaban o
por arrepentimiento de sus pecados.
F) Sintiendo impulso de ayudar a los hermanos más necesitados, los
pobres, marginados.
G) Sintiendo deseos de comunicar a alguien la experiencia positiva que
se vive.
H) Sintiendo fuerzas y deseos de superar las actitudes de pecado.
I) Sintiendo alegría, paz, tranquilidad, a veces inexplicables.
J) Aumento de la fe, la esperanza y el amor.
K) Otros matices positivos que la persona debe detectar y expresar.
3.4 Llamamos desolación espiritual a una situación interior de oscuridad que
puede vivir un grupo o una persona. Se manifiesta por la pereza, tibieza,
inquietud y tristeza del alma. La desolación crea un movimiento hacia la
incredulidad, falta de esperanza y la falta de amor.
Algunas veces, no siempre, la desolación se debe a impulsos del egoísmo
que aparta a la persona del amor de Dios y del servicio de los demás. Se
mezclan con satisfacciones superficiales nodurables, o alegrías pasajeras.
Cuando se está en desolación, el tiempo de la oración se hace largo,
pesado, con ganas de terminar pronto y aún con propósito de no volverla
hacer. La vida se llena de tedio, aburrimiento, atadura y pesimismo. Si
la desolación es de un grupo, se detecta la frialdad tanto en la relación
interpersonal como en el trabajo.
La desolación puede tener los siguientes matices:
A) Sentimiento de oscuridad que lleva a la duda y a la falta de Fe.
B) Sintiendo aburrimiento y desánimo de seguir el tema de la oración
o la falta de confianza en las oraciones de petición.
C) Sintiendo frialdad ante todo lo que se refiere a Cristo. Verlo como
algo alejado que no afecta para nada la vida y a veces fastidia.
D) Sintiendo satisfacción y alegría por la vida floja, de vicio y
pecado.
E) Sintiendo impulsos a vivir en soledad, despreocupado de los otros
sin importar los problemas de justicia y explotación que viven los
pobres.
F) Sintiendo nostalgia, soledad, tristeza, ante la imposibilidad de un
cambio de vida.
G) Sintiendo pérdida de confianza en el grupo ó comunicad a que
pertenece.
H) No aceptación de las personas como son.
I) Otros matices negativos que la persona debe detectar y expresar.

4. Pautas para las Situaciones de Consolación y Desolación.


4.1 ¿Qué hacer en tiempo de desolación?
A) El grupo a la persona que está en desolación nunca debe adivinar,
ni cambiar los propósitos que tomó en la consolación anterior. En
tiempo anterior.
En tiempo de desolación nunca hacer cambios de opción. Las
consecuencias son funestas, pues, hay que tener en cuenta que en la
consolación los deseos y propósitos están inspirados por Dios. Y
al revés, en desolación los pensamientos y propósitos están
inspirados por el egoísmo, ó por el tentador.
B) El grupo a la persona que está en desolación debe considerar este
tiempo como una prueba de Dios, en la cual siempre contará con la
fuerza de la gracia para vencer esa situación aunque no la sienta.
Dios se porta en este caso, como el Padre que enseña a caminar a su
hijo; a veces, la de.ja solo pero lo acoge cuando va a caer.
D) En tiempo de desolación se debe aumentar los ratos de oración, la
frecuencia de los sacramentos y la orientación con el asesor.
E) También se debe buscar las causas de la misma. Las principales
pueden ser:
Las que dependen del grupo, de la persona o del ambiente, por
ejemplo cansancio, enfermedad, alimentación desequilibrada,
clima, tensiones, posición corporal usada en la oración,
hacer mal el ejercicio de la oración por pereza o por
dejadez.
Las que permite Dios para que el grupo o la persona madure en
su relación con El; purifique la fe, las razones y los
sentimientos que a veces no están lo suficientemente
centrados en el Señor y, así el hombre caiga en la cuenta que
la consolación no es un logro de un voluntarismo egocéntrico,
sino una gracia especial de Dios.
4.2 ¿Qué hacer en tiempo de Consolación?
A) El grupo o la persona que está en consolación no debe hacer tantas
cosas como los que están en desolación, pero es muy grave no cumplir
en la consolación las sugerencias que siguen, ya que se puede caer
en la presunción que son el preanuncio del fracaso en la próxima
desolación.
B) Así como la desolación es recomendable no cambiar de propósitos, en
la consolación tampoco se deben hacer opciones importantes. Es
mejor anotar los pensamientos para que en un tiempo más equilibrado
de emociones, la decisión sea más objetiva.
C) En la consolación se da gracias a Dios y se le pide fuerzas para el
tiempo de desolación.
D) Se debe recordar lo flojo débil y cobarde que es el grupo o la
persona durante las desolaciones.

4.3 ¿Cuáles son. los criterios para hacer decisiones importantes?


El ideal sería hacer unos Ejercicios Espirituales como son San Ignacio los
intuyó. El objetivo de ellos es hacer una sana elección. Pero ante la
imposibilidad de realizarlos, nos contentamos con estas pequeñas
sugerencias.
A) Orar con intensidad, pidiéndole a Dios tanto el conocimiento de su
voluntad como la fuerza necesaria para cumplirla.
B) Seguir los criterios del discernimiento que han explicado
anteriormente, teniendo en cuenta los momentos de consolación o
desolación ante la decisión que se piensa tomar.
O No tomar la opción ni el momento de desolación (sería fatal) ni en
el momento de plena consolación. Más bien, esperar a que se
equilibren las razones y los sentimientos en favor o en contra.
D) Reunir los datos en relación con la decisión que se va a tomar.
E) Consultar los criterios evangélicos y de la Iglesia, hablar con
personas responsables cuyas opiniones valoramos (sacerdote,
asesores, padres, amigos, psicólogos, consejeros).
F) Fundamentar la decisión en la Voluntad de Dios y en Jesucristo,
modelo de opción y de Libertad.
G) Percibir si la decisión produce una paz interior que es fruto de la
acción de Dios: o más bien, inquieta, perturba, entristece —
H) Confirmar mi opción ante el asesor espiritual, superior religioso,
documento de Iglesia o persona competente.
I) Si en la decisión está implicada otra persona, no decidir por ella.
En ese caso, la pareja o el grupo, debe seguir todas las sxigerencias
anteriores.
J) Obedecer las orientaciones de la Iglesia, sentir con ella y
defenderla.
5. Tácticas del Bal espíritu y manera de conocerlo y controlarlo.
5.1 Un perro Ladrador
El egoísmo es como un perro poco fino y mal ladrador que si la persona o
el grupo le tiene miedo, los perseguirá y morderá, pero si lo miran de
frente escapa aullando aún sin tocarlo. El espíritu del mal se hace
fuerte con el débil y débil con el fuerte.
Si la persona se deja llevar por las primera insinuaciones del egoísmo
tentador entonces su fuerza crece tanto que no hay manera de frenar sus
crecientes tentaciones.
5.2 Un seductor de mujeres casadas.
El egoísmo actúa como el hombre que quiere quitar la mujer a su esposo:
lo primero que procura es convencer a la mujer de que no le diga nada a
su esposo, porque es evidente que no conseguirá su propósito si la mujer
le avisa a su marido.
De la misma manera el egoísmo lleva a un hombre a su perdición, porque le
sugiere mil falsas razones y vergüenzas para que no manifieste sus
inquietudes, fracasos y cobardías a una persona entendida.
El mal espíritu procura que se mantenga en secreto la situación, para que
haya confusión en la soledad.
Contra-ataque: Hay que oponerse con energía a la tentación del secreto,
comunicando al asesor espiritual a que una persona entendida sobre la
situación.
5.3 Un Jefe de una banda de Ladrones
El egoísmo o mal espíritu también se comporta como el jefe de una banda
de ladrones que cuando quiere entrar en algún sitio, antes estudia bien
la situación y planea la acción buscando los puntos más débiles del lugar
que piensa asaltar.
De la misma manera, el egoísmo crece a partir de los puntos más débiles
de la personalidad; unos se apartarán de las ganas de servir a los demás,
por la codicia del dinero; otros por la impaciencia; la soberbia; el
orgullo; la vanidad, etc.
Contra.ataque: Es muy provechoso estar a la expectativa para ver por
dónde se desborda el egoísmo ya que de esta manera se puede vigilar mejor.
5.4 Un Lobo vestido de oveja.
Para el grupo o la persona que quiere seguir más de cerca al Señor, el
egoísmo se vuelve muy sutil, que sabe, que si se presenta directamente va
a ser desechado inmediatamente.
Entonces se oculta bajo apariencias de bien. Si la persona quiere servir
y entregarse a los demás, allí estará el espíritu del mal o la expectativa
para engañar y confundir.
Es propio de este espíritu entrar según la situación positiva de la
persona, con buenos pensamientos y deseos para que poco a poco ella vaya
a centrarse en si mismo, olivándose de Dios.
Cono descubrir este lobo, padre de la mentira?
A) Saber que, solo el buen espíritu da consolación sin que haya una
causa procedente, es decir, sin que haya ningún sentimiento, razón
o acto de la voluntad anterior, pues ese espíritu actúa
gratuitamente.
B) Si en el proceso de los pensamientos, el principio, medio y fin son
buenos, esto es señal de que la actuación proviene del buen
espíritu.
Pero si en el proceso hay algo que inclina al mal o distrae, lo
lleva a algo menos bueno de lo que la persona se había propuesto,
inquieta, perturba, quita la paz, es señal de que procede del mal
espíritu.
C) Hay que estar atento aun en las consolaciones, ya que no todos
provienen del buen espíritu.
D) El buen espíritu se manifiesta de diversas maneras:
En aquellos que van de bien en mejor, se manifiesta leve,
suavemente, lentamente.
En aquellos que van de mal en peor, se manifiesta, duramente, con
estrépito.
El mal espíritu, se manifiesta de manera contraria, según las
disposiciones de la persona o el grupo.

También podría gustarte