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É xito Personal

Claves para conseguir lo que quieras en la vida, tener mejores


relaciones relaciones personales y profesionales, y alcanzar el
bienestar y la felicidad plena, desarrollando el sentido del humor.
Introducci ó n
El Cambio hacia el Éxito
¿Quieres ser feliz, tener salud y tener una gran vida social? O tal
vez quieres rodearte de contactos muy potentes con los que tu vida
daría un salto de 360º?

Ahora es el momento de dar un paso adelante y desarrollar tu propio


sentido del humor. Después de todo, la risa tiene unos unos
beneficios extraordinarios, que te darán unos poderes inimaginables
para tu éxito personal contigo y con los demás.
¡No tienes sentido del humor! Es nuestra respuesta defensiva
cuando una persona no encuentra gracia en aquello que para
nosotros resulta super gracioso, pero si lo analizamos un poco más
a fondo ¿Cuáles son los factores que hacen que una persona tenga
un mejor o peor sentido del humor?

Las personas con buen sentido del humor, son consideradas en


general, más exitosas, populares y encantadoras. Incluso, según
numerosas investigaciones realizadas por importantes medios y
activistas sociales, desde el New York Times hasta la universidad de
Oxford en sus decanatos de sociología, encuentran que para
alrededor del 72% de la población el sentido del humor resulta uno
de los elementos más atractivos a la hora de elegir una posible
pareja o relación de amistad.
No es entonces inusual que tantas personas busquen “ser más
divertidas, graciosas y humorísticas” y que se atañen de las
estadísticas para hacer de la risa ajena su gran aliado para mejorar
tanto sus relaciones interpersonales, como románticas, laborales,
familiares y en última instancia, visto de forma simplificada: ser más
felices.
No obstante, durante el desarrollo de nuestra vida y nuestra
personalidad, algunas personas resultan más “alegres, divertidas y
extrovertidas” y otras simplemente no son “naturalmente” de esta
forma y son las que eventualmente son catalogadas por la sociedad
como “carentes de sentido del humor” e incluso en casos más
extremos “amargados”.

Es importante entonces ubicarnos en algunos de estos polos ¡Pero


mucho cuidado! No podemos excusarnos bajo la premisa de el “yo
soy así” cuando muchas veces la imagen que proyectamos no es
necesariamente nuestro verdadero yo, sino una versión censurada,
errática o falsa de quienes realmente somos y como nos gustaría
ver el mundo. Muchas personas con aparente actitud de amargura
tienen en realidad pesos importantes que les han segado a la
posibilidad de disfrutar y estar alegres, otras por el contrario temen
tanto al rechazo social que se arman una coraza de seriedad o
simplemente nunca desarrollaron esa habilidad humorística que en
el fondo quisieran.
A veces el detonante puede ser un pequeño chiste hecho en la
infancia que no causó ninguna gracia, como un hecho traumático
que nos hizo motivo de burla, los hitos que determinarán nuestra
visión de la vida y nuestro humor ante los eventos que nos suceden,
pero debes saber que si bien las personas tienen en sus
personalidad cualidades inherentes, somos individuos pensantes,
lógicos, racionales ¡Y llenos de determinación para cambiar lo que
queramos!
Es decir, no dejes que los elementos de tu pasado, las frustraciones
de tu presente o la ansiedad que pueda proporcionarte el futuro, te
quiten el buen humor ¡Más bien úsalo como herramienta para
conocerte y quererte aún más!

Aquí vamos a exponerte algunas de las causas que nos traen


amarguras, como combatirlas e invitarte a disfrutar de la vida con
una nueva óptica. La idea principal es que rompamos con los tabús
y te ayudemos a renunciar a la resignación con las que algunos nos
catalogamos como “no divertidos” ¡Tú puedes ser divertido y tener
éxito en la vida y te demostraré como!
Te daré las claves (que nunca te dijeron) para desarrollar un sentido
del humor imparable, con el que tener éxito en la vida, y conseguir
todo lo que te propongas.
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Cap í tulo 1: Toc toc …

Para iniciar el desarrollo de un mejor sentido del humor es necesario


seguir 5 pautas básicas en lo que respecta a conocernos y entender
lo que nos causa gracia.

Lo primero que necesitamos para mejorar nuestro sentido del humor


es un vistazo rápido a aquello que nos da risa. Algunas personas
tienen un sentido del humor más elaborado y desprecian el humor
“burdo” o más coloquial, por así decirlo, algunas personas requieren
un humor más intelectual y otros mucho más básico.

Sin importar el estilo que sea, aprende a apreciar el humor, la risa,


las endorfinas que se liberan ante cada carcajada. Tomate la vida
con un poco de relax. Muchas veces nos impedimos a nosotros
mismos la posibilidad de “reírnos” porque nos tomamos todo, como
común mente se dice “muy a pecho”.

Dicen que las personas con buen sentido del humor son de hecho
más inteligentes; así que no te cierres ni te consideres “superior” a
los chistes, puede que esto en más de una oportunidad te aleje más
de la imagen de sagaz y veloz de mente que en realidad deseas
proyectar.
A demás piensa en la inmensidad de posibilidades que se te pueden
abrir al hacer reír a otros, oportunidades de negocio que en lugar de
estar llenas de seriedad y tensión pueden ser llevaderas y
prósperas, la posibilidad de iluminar los ambientes con tu presencia
porque, vamos a reconocerlo, ¿A quién no le gusta una persona
alegre y divertida?.

El temor a los payasos solo debe existir en tus pesadillas infantiles


(esas en las que los individuos en cuestión tienen dientes afilados y
ojos totalmente oscuros) pero debes sacudirte los miedos a “quedar
en ridículo” evidentemente y por una cuestión de simple aritmética
todos haremos el ridículo alguna vez, y si esa vez está al menos en
tu control, te aseguramos que será considerablemente menos
traumático que lo imaginado.

Una vez que uno pierde el temor a hacer el tonto, es muchísimo


más fácil apreciar las cosas, de la misma forma que el tomar la vida
con menos “seriedad” requiere de un poco de equilibrio y desarrollo
de la asertividad. ¿Eres de esas personas que se toman todo muy a
pecho? Esto es realmente sencillo de identificar: basta con
preguntarte cuantas veces al día estás molesto/deprimido/ansioso,
el hacernos conscientes de verdaderamente cuanto tiempo diario
invertimos en estar en estos estados anímicos puede darnos una
perspectiva de cómo está nuestro sentido del humor.

Cabe destacar, que no significa que las personas sean sonrientes


máscaras, evidentemente todos tenemos malos días, semanas e
incluso malas etapas; pero el desarrollo de un mejor sentido del
humor y la apreciación final de la alegría (incluso en los panoramas
más sombríos) puede resultar como un firme aliado a sobreponerse
y mejorar a partir de nuestros “inviernos”.
Tampoco es el sentido el negarse a uno mismo ni a su forma natural
de ser. Algunas personas son más serias que otras, o más frías o
introvertidas, esto tampoco tiene nada de malo, ni es causal del
rechazo a uno mismo o de los problemas de autoestima que
acarrean tantas limitaciones en nuestras vidas. Se trata de una
búsqueda íntima del conocimiento propio y a partir de ahí desarrollar
una versión más alegre y dinámica de nosotros mismos.

No es necesario preocuparse, a buenas primeras cuesta


enormemente salir de la zona de confort que uno se ha armado por
años, pero los cambios, las mejoras y la “evolución” personal que
cada uno de nosotros puede tener, solo requiere de un pequeño
empujón, una voluntad propia y algunas herramientas (que en este
momento te vamos a dar a través de este libro) para realmente
llegar a la meta final que todos tenemos: ser más felices.
Cap í tulo 2: ¿ Qui é n es?

Hay un análisis “teórico” detrás del humor, no es de extrañarse que


tantos comediantes, aunque tengan una facilidad que parece innata
para hacer reír a otros, analicen y estudien el humor como una
cátedra universitaria de lo más compleja, constantemente a la
búsqueda de lo que hace reír a otros.
La risa, es una expresión humana que puede resultar tan profunda y
significativa como el llanto, y sin tener que ponernos sumamente
poéticos, el conocimiento de nuestro “yo alegre” debería ser una
materia de estudio y análisis tan profunda como nuestros problemas
amorosos.
Ahora, como la idea no es cambiar de campo laboral al mundo de
las carcajadas, el estudio que deberás llevar debe ser mucho más
fluido y dinámico que el de muchos comediantes, basta con abrirse
al mundo de la alegría y el humor.

¿Asistes frecuentemente a monólogos? ¿Ves películas de comedia?


Los representantes del mundo de la risa suelen apalancarse de
muchísimas herramientas que nosotros, los alegres amateurs,
podemos usar en nuestro día a día. La risa es un elemento
liberador, por lo que el mejorar nuestras destrezas no solo
lingüísticas si no también corporales nos ayudará a soltarnos y
sentirnos más cómodos con nuestro lado alegre.
Leer libros de chistes, rodearnos de personas divertidas, asistir a
stand-ups, ver películas de genero comedia y apreciar videos de los
cómicos más famosos a nuestra localidad son algunas de nuestras
“materias de estudio” idóneas, a diferencia de otras carreras, te
aseguramos que en el mundo de la comedia disfrutarás
enormemente el camino, pero en el disfrute, la invitación que
hacemos es a la del análisis y el entendimiento tanto propio como
de los expertos. ¿Qué herramientas usan para hacer reír a otros?
¿Qué gestos hacen?
Cuando piensas en los grandes comediantes que hacen felices a
todos como Charles Chaplin, Les Luthiers, o hasta los actores de
comedia más famosos de la actualidad, ellos se esconden detrás de
personajes llenos de carencias, defectos, dificultades y torpeza,
pero que tenían un encanto natural para hacer sonreír a otros ¿te
has imaginado como sería tu personaje? Si la vida fuera un teatro,
seguramente muchos preferiríamos ser de los que hacen reír al
público y no llorar.

A demás de repetir los chistes que veas, o adaptar la filosofía que


escuches, puedes fijarte en los personajes con “chispa” de muchos
libros o series, algunos de los más populares y atractivos tienen un
encanto especial que no te sacan carcajadas pero te mantienen
sonriendo todo el tiempo con su capacidad e inventiva.
Muchas veces te sorprenderá cómo nuestra cotidianidad resulta
idóneo motivo de humor, porque las ligerezas, las ironías y los
altibajos de la vida pueden en realidad ser vistos con muchísimo
humor, y como dicen “por lo que hoy lloramos, mañana reiremos”,
de la misma forma que resulta humorística la exageración de
nuestros defectos, la franqueza de nuestros errores y la reflexión
que existe detrás de cada chiste.
Es por ello, que te invito también a ver que detrás de cada broma
hay mucho de verdad, no creas que al mejorar tu sentido del humor
y tomarte la vida con un poco más de ligereza, estarás
desconocimiento tus realidades, si no más bien dándole otra óptica.
Lógicamente, aquellas personas que provienen de un entorno
familiar donde los miembros son más graciosos y desenvueltos
tienen mayor sentido del humor que aquellas que vienen de hogares
más serios, pero eso no determinará los posibles cambios que
puedas hacer en ti mismo.

Ten en cuenta que a la hora de iniciarte en esa búsqueda de ser una


mejor versión de ti mismo, la idea es que seas TU primeramente
quien la pase bien, quien se sienta a gusto con su sentido del
humor, hay personas serias que son hilarantes, que logran encontrar
en cada situación una reflexión divertida, considera que no
necesariamente será una carcajada la que te determine como
gracioso, a veces hay chistes que no sacan a penas una sonrisa
pero que quedan en nuestra memoria como una reflexión única.
Te recomiendo incluso, que comiences haciendo chistes de ti
mismo, puedes ser tan sarcástico como prefieras o convertir los
defectos que originalmente te avergüenzan en motivos de risa o
atractivo para otros, piensa que en lugar de las chicas considerar
esa gran nariz un motivo de rechazo, si lo tomas con humor lo
pueden ver justo como ese “yo no sé qué” que te da el encanto; si
por el contrario eres mujer, piensa que muchas de las cosas que
realmente te acomplejan la mayoría ni las nota, y en caso de
notarlas, una buena risa puede más que el mejor maquillaje.
El mejorar tu sentido del humor lo que busca no es hacer reír a otros
en pos de “agradarlos” si no el ser tú mismo y ver la vida tal como
es, con un enfoque más optimista, imagínate que tu vida tiene
música de fondo, tu puedes decidir si tu banda sonora marcará
acordes alegres, rítmicos, dinámicos que inviten a todos a bailar o si
por el contrario se expondrá como música fúnebre ¿Qué música te
gustaría tener?
Cap í tulo 3: Jhonny

Además de estudiar a los grandes maestros del humor es


importante entender que detrás de todo gran área del saber/sentir y
conocer humano hay un montón de ciencias y estudios que nos
hacen entenderlo mejor, en este punto, el humor no queda fuera de
norma.

Para estar “de buen humor” es necesario estar saludables, si bien la


risa es un componente que ayuda a mejorar muchos problemas de
salud (hipertensión, problemas hormonales, estrés) debes saber que
muchas veces nuestro mal humor puede deberse a una dolencia
física y por lo tanto es necesario conocer “la ciencia detrás de la
risa”.
¿Sabías por ejemplo que el ejercicio suele ponernos de buen
humor? Los tan conocidos 30 minutos diarios de ejercicio pueden no
solamente brindar beneficios a la salud y la figura, sino también al
estado de ánimo, gracias a la liberación de endorfinas y a la mejora
de la circulación sanguínea.
El dormir ocho horas diarias, hacer ejercicio con regularidad,
practicar algunas técnicas de relajación como el yoga y la
meditación al igual que el llevar una dieta balanceada puede regular
los niveles de endorfinas y serotonina del cuerpo, lo cual hace que
nuestro sistema nervioso central se encuentre mucho más a tono y
a su vez contribuye a que seamos más propensos a estar de buen
humor.
Muchas personas se sienten decaídas, deprimidas y apáticas ante
los chistes, la alegría y los momentos eufóricos que trae la vida, y lo
atañen a un rasgo de personalidad, cuando en realidad podría
deberse a una falla física en sus niveles de serotonina por causa del
estrés, falta de sueño, debilidad física, la edad, el calor o incluso la
mala alimentación.
Las endorfinas son eliminadas por nuestro cuerpo de forma natural
para ayudarnos a sentir dolor y protegernos de los “inminentes
peligros” sin embargo el ejercicio físico diario ayuda a que
produzcamos las suficientes para mantenernos de buen ánimo, si
haces la prueba, notarás cómo luego de una rutina de ejercicio
vigorosa, te sentirás más relajado y de mejor ánimo.

Lo mismo sucede el mantenimiento de una vida sexual plena, así


es, una vida sexual saludable y activa también ayuda a liberar estrés
y estar de buen ánimo ¿Qué conveniente no? Si alguna vez has
escuchado que una persona está amargada por “falta de intimidad”
puede que eso no sea tan ajeno a la realidad como te imaginas.
En resumidas cuentas, el llevar una vida sana puede alterar positiva
y considerablemente tus relaciones interpersonales, el detenerse a
disfrutar de nuestro cuerpo, cuidarlo y protegerlo es una filosofía que
cada día toma más adeptos, porque los resultados positivos son
prácticamente inminentes en nuestro estado de salud y ánimo, al
igual que en la forma como somos percibidos por nuestros seres
queridos más cercanos.

El cambiar nuestro estado físico nos puede ayudar a tener un mejor


sentido del humor, a través de un estado más relajado, más fresco y
juvenil, al igual que estar más en sintonía con el “sentido de la vida”
y mejorar nuestra autoestima, elementos básicos para ser más
felices.
Por otro lado, el unirse a actividades deportivas o físicas resulta una
estrategia ideal para conocer personas nuevas, salir de la casa,
desconectarnos de lo artificial y entrar en sintonía con otros
haciendo algo tan simple como el ejercicio.
Recuerda que el cuerpo funciona como el gran aliado de la mente,
por lo que incluirte en algunas clases de monólogos, expresión
corporal o incluso teatro puede ayudarte a expresarte físicamente de
forma divertida, relajada y desenvuelta.
Sal de la zona de confort que muchas veces nos creamos, renuncia
a sedentarismo y ve poco a poco eliminando excusas como “trabajo,
cansancio y niños” para no mejorar tu condición física, no seas
pesimista y date el permiso de soñar con una mejor figura, salud y
autoestima.
Cap í tulo 4: ¿ Jhonny qui é n?

¿Qué es aquello que nos hace realmente feliz? al igual que la


preparación física, la preparación mental también resulta idónea
cuando queremos mejorar nuestro sentido del humor y por
consiguiente hacer más felices a los demás, acércanos a otros a
través de la risa y los buenos momentos.
Lo que une a las personas puede ser muchos hechos puntuales;
bien sea el deseo de progreso mutuo, metas comunes, diversión,
fiesta, risas, al igual que los manos momentos vividos juntos, las
crisis, los altibajos de la vida en general son aquellos que nos unen
o nos separan, sin embargo la felicidad siempre será una de las
mejores formas de crear recuerdos sustanciales y duraderos junto a
otros, por lo que el tener un buen sentido del humor nos puede
ayudar a fortalecer nuestras relaciones interpersonales y nuestro
círculo de influencias.
La felicidad es relativa a cada quien, lo que nos hace felices, tanto
como individuos como colectividad puede resultar distinto en cada
caso, pero definitivamente una persona “feliz” tiene mejor sentido
del humor que aquella que se encuentra “triste”. La tristeza y la
felicidad, sin embargo, son sentimientos mucho más complejos que
lo que la palabra engloba, no es necesario estar sumido en lágrimas
o eufórico de la alegría para estar bien sea deprimido o satisfecho
con la vida, en resumidas cuentas se trata de encontrar un punto de
equilibrio en el que la aceptación, la paz y el entendimiento de lo
que nos sucede sin la desesperación o exasperación de nuestras
emociones.
Al respecto, cabe destacar que es necesario tener una fuerte
fortaleza mental y emocional, se trata no solamente de “estar feliz” si
no de saber “estar triste” es decir, una persona de buen humor que
le gusta hacer felices a otras personas generalmente carece de
egoísmos, tiene un autoestima estable y no se deja avasallar por las
vicisitudes que puedan presentársele, es por ello para para evaluar
nuestro “sentido del humor” es necesario echar un vistazo
retrospectivo a nuestro estado emocional actual.
¿Cómo saber si estoy feliz? O en su defecto si estoy satisfecho o si
se sobrellevar los problemas. Una forma efectiva es evaluando la
percepción que otros tienen de nosotros, al igual que el sentido de
propósito de nuestras vidas, como nos encontramos con referencia
a nuestra “misión” o a aquello que nos motiva.
Para entender esto, no es necesario buscar conceptos abstractos,
basta con preguntarnos a nosotros mismos ¿Qué es lo que me
gusta hacer? ¿Qué me causa alegría? ¿Qué me trae paz? El
entendimiento de aquellas cosas que nos traen felicidad y las
situaciones que vistas hacia atrás nos han dado más alegría en
nuestras vidas nos puede ayudar a recrear escenarios que sean
más agradables a nuestra rutina, no rechacemos aquello que nos
hace felices por mantener un status, un nivel económico, una serie
de deberes, por el contrario, llenemos nuestra vida de situaciones
que nos hagan estar “De buen humor”.

Por otro lado, el preguntarnos ¿Quiénes le dan color a mi vida?


Puede ser más que una premisa poética, si no la verdadera
evaluación sobre de quien buscamos rodearnos. Los amigos que
hicimos durante la niñez pudieron haber sido niños alegres y
vibrantes, los de la universidad, jóvenes llenos de esperanza, pero
durante el transcurso de nuestras vidas, esas personas que
elegimos tener a nuestro lado, pueden transformarse en adultos
deprimidos, serios, carentes de motivación y la aplicabilidad del
dicho “dime con quién andas y te diré quién eres” se vuelve más
notoria que nunca.
Rodearnos de personas que nos traigan felicidad, alegría,
satisfacción y relax puede contrarrestar en gran medida las
inmensas presiones a las que vivimos sometidos. En un mundo
donde resulta difícil crear conexiones “genuinas” ante la
competitividad que nos hace fingir muchas veces o desesperarnos
por ser “más” según los estándares sociales.
Es por ello que buscar crear un círculo social de personas con quien
compartamos metas, sintonía, risas, y podamos ser reales resulta
tan indispensable a la hora de crear un nuevo estilo de vida más
alegre y dinámico, no seas antisocial, conoce gente nueva y
aprende a reírte de todos aquellos desequilibrados y raros que
conocerás en las calles.
Rodéate de colores vibrantes (sabías de la psicología del color? A
veces con tan solo rodearnos de ciertos colores, podemos llenarnos
de sensaciones positivas y distintas) tomarse fotos divertidas o
diferentes, decorar de forma distinta la casa, tantas pueden ser las
actividades que nos hagan sentir distintos, más confiados y más
alegres, y eso también ayudará a otros a notar cambios positivos en
nuestras vidas, te sentirás mucho más confiado si a tu nueva
filosofía le agregas algunos elementos tangibles, incluso si te
gustan, cómprate un perro ¡Ellos son unos maestros para hacer reír
a otros!
Finalmente, piensa un poco en los momentos en los que estuviste
triste, desesperado, o bajo los efectos de la llamada “ley de Murphy”
seguramente en esos momentos no pensabas nada más que en
llorar, gritar o querer treparte por las paredes, pero hoy, viéndolo en
retrospectiva o cuando se lo cuentes a alguien más, verás que
muchos de esos momentos realmente no eran tan serios, tan
difíciles o esos retos tan imposibles de superar.

Es más, te verás riéndote en muchos de ellos, de la misma forma


como nos reímos luego de que un amigo en broma nos echa un
buen susto, la vida es así, ese amigo bromista, irónico que siempre
tiene la intención de llevarnos al límite, y como a todo amigo con
esas características, hay que saber cuándo no tomarse demasiado
a pecho lo que nos viene.
Cap í tulo 5: Jho-nny, sé quién toca.

Para tener un sentido del humor más desarrollado claro que es


necesario aprender del humor, mejorar físicamente y estar
equilibrado emocionalmente, pero uno de los elementos más
importantes que puede ayudarnos a mejorar nuestros sentido del
humor es eliminar de nuestro camino la negatividad.

Se trata de aceptar los inviernos de la vida, pero también de no


sufrir de gratis, es decir, de buscar que elementos pueden estar
alterando nuestra paz, distrayéndonos de nuestras metas físicas,
quitándonos el tiempo que deberíamos invertir en reír y salir a
conocer el mundo, y procurar sacarlos de nuestras vidas.
Saca del baúl de los recuerdos los posibles sueños y metas que
tengas engavetados, evalúa que cosas son las que te traen
verdadera felicidad, y si ya las tienes ¡Pues sonríe! Si aún no,
recuerda que en realidad siempre estamos a tiempo de buscar
nuestra felicidad.
Lógicamente, la invitación no es a que renuncies de tu trabajo ni
dejes a tu familia o responsabilidades, pero más bien a que tomes la
firme determinación HOY de convertirte en una mejor versión de ti
mismo, a sonreír más, a actuar como si realmente estuvieras de
mejor humor a penas cierres este libro.
No te desesperes si de buenas primeras no logras cambiar tu
sentido del humor o la imagen que algunas personas (o incluso tú)
tienen de ti, no dejes que factores como la edad, sexo, familia, país
de origen o situación socio-económica determinen quien es tu
verdadero yo; toma su tiempo ¡Pero es posible!
Sal a comprar los libros de humor, ver las series, aprende los
chistes, crea los tuyos propios, piensa y recuerda aquellas veces en
las que has hecho reír a otros y sacúdete ese polvo del aburrimiento
que muchas veces nos impide mostrar nuestra luz y brillo.
Recuerda que mejorando tu sentido del humor conseguirás no solo
estar más conectado y satisfecho contigo mismo, en la intimidad de
tu propia vida, si no mejorar en tus relaciones interpersonales, lo
que siempre abre nuevas oportunidades de trabajo, un vínculo
familiar más profundo, una relación de pareja más satisfactorias y
amistades que le brinden un placer inigualable.

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