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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTALPOLITÉCNICA
DE LA FUERZA ARMADA NACIONAL BOLIVARIANA
U.N.E.F.A.N.B
INGENIERÍA CIVIL – CATEDRA BOLIVARIANA I

TRABAJO I

DOCENTE:

TRINIDAD TEOTISTE RAMIREZ DE TOVAR


ESTUDIANTES

ANTHONY ACUÑA 21407155

GERMANIA ACUÑA 19959154

ELIOMAR ACUÑA 29801059

CRISTHIAN PEÑA 24276669

NÚCLEO: MIRANDA – EXTENSIÓN: OCUMARE DEL TUY


ABRIL DEL 2020

INTRODUCCIÓN

La historia de nuestra américa sin duda alguna es l más hermosa, llena de antecedentes que
enmarcaron acontecimientos históricos que hoy día nos permiten entender nuestro presente
y estudiar como mejorar nuestro futuro, entendiendo que nuestra historia suele repetirse con
diferentes actores y espacios geopolíticos.

También es importante demarcar la participación protagónica de nuestros héroes y heroínas


de la patria, de nuestros pueblos acentrales que dieron la vida por defender nuestras tierras,
nuestros ideales y nuestra libertad.

Es ver nuestra historia y por todos los sucesos y acontecimientos que nuestra tierra a
transitado, hemos sido golpeados y enaltecidos pero el pasar del tiempo le a dado a esta
tierra su lugar en la linea del tiempo conformado por hombres y mujer aguerridos con
visiones de alta proyección para el crecimiento interno y dando un vistazo a los muchos
peldaños que hemos escalado para poner en control lo nuestro.

Dejando una huella en la estructura histórica provocando un conocimiento del sentido de


pertenencia para con nuestro legado.
Así mismo, es importante mencionar que nuestras luchas comienzan desde la llegada de los
españoles a nuestras tierras aborígenes, Pasando por la creación de nuestras provincias,
nuestras batallas, para lo que invitamos a leer nuestra investigación.

CONTEXTO HISTÓRICO SEGÚN LA MITAD DEL SIGLO XVIII


El estado venezolano, se conforma como Estado en 1777 a partir de la Capitanía
General de Venezuela, colonia del Imperio español que había sido fundada en 1527. La
historia escrita de Venezuela se remonta a la llegada de los primeros españoles a finales del
siglo XV, pero la historia de lo que hoy se conoce como Venezuela comienza en realidad
con el poblamiento del territorio por las migraciones amerindias hace miles de años.
Venezuela fue residencia para estos importantes grupos tribales, como fueron los Caribes.

El siglo XVIII ve la llegada de la Compañía Guipuzcoana, o Compañía de Caracas,


que se establece en 1728 y deviene en un ente monopolizador del comercio del cacao y de
la venta de productos importados directamente de España, tales como vinos, trigo, telas y
hierro, eliminando tanto para los productores como para los consumidores locales la
posibilidad de acceder a otro mercado, lo cual genera enormes fricciones sociales y
animadversión de productores y comerciantes criollos en contra de dicha compañía, sus
medidas y sobre todo, sus prácticas con respecto a la fijación de precios de las mercancías.
Sin embargo, el establecimiento de la Compañía trae también beneficios, impulsando -por
su propio interés- el desarrollo o mejora de la infraestructura de puertos locales, tales como
Puerto Cabello, Maracaibo, Coro y La Guaira, así como el resguardo de toda la costa desde
el río Esequibo hasta la Goajira, al occidente, y su defensa en contra de contrabandistas que
saboteaban su monopolio. Se requisan barcos, se revisan paquetes y caletas marinas y se
crean alcabalas de aduana y control. Sus prácticas monopólicas y excluyentes produjeron
varias revueltas, siendo una de ellas la liderada por el zambo Andresote, en San Felipe, en
1735. Sin embargo, la más relevante ocurrió en Barlovento, extendiéndose después hacia
Caracas, entre 1748 y 1752, la cual estuvo liderada por el cosechero local de origen canario
Juan Francisco de León y a la cual se plegaron todos los sectores marginados por las
prácticas de la Compañía Guipuzcoana, incluyendo esclavos, pardos y canarios, por lo cual
adquirió tintes de revolución social. Ambas fracasan por falta de apoyo de la élite criolla
local, que decide plegarse a la Corona.

A mediados del siglo XVIII se fundan ciudades como Angostura (1764), en el


Orinoco, y San Fernando de Apure (1788), y crecen otras como San Carlos, Calabozo y San
Cristóbal, en los Andes. Los jesuitas son expulsados hacia 1766, al igual que en el resto de
América por orden real. En 1777 se produce la integración de las varias provincias en la así
llamada Gobernación de Venezuela y luego en la Capitanía General de Venezuela, que
constituye esencialmente desde entonces el actual territorio de la nación. El libre comercio
se instaura y se extingue en esa década la Compañía Guipuzcoana. A fines de siglo se crea
la Real Audiencia de Caracas, con jurisdicción judicial para conocer de los pleitos en
segunda instancia, que sustituye en esa función a la antigua Audiencia de Santo Domingo.

Capitanía General De Venezuela 1777

Las provincias existentes para el momento de la creación y organización de la


Capitanía General de Venezuela eran, aparte de la Provincia de Venezuela serían: Provincia
de Trinidad, creada en 1532, por el conquistador Antonio Sedeño, y originalmente bajo la

jurisdicción de Santo Domingo, posteriormente a su incorporación a la Capitanía


General, fue atacada por una flota inglesa, que obtuvo la rendición de la plaza, del
gobernador de la isla, en el año 1797, y fue reconocida su ocupación por Tratado de
Amiens en el año 1802.

Provincia de Cumaná, está reunió a las anteriores provincias o gobernaciones de Nueva


Andalucía y Paria, en una única entidad, la misma fue originalmente dependiente de la
Real Audiencia de Santo Domingo a partir del año 1569, hasta que fue sujeta a la
jurisdicción del Virreinato de la Nueva Granada, de 1749 a

1777. Provincia de Margarita, la isla fue una provincia hasta el año 1600, cuando pasa a
depender directamente de la Corona Española hasta 1777. Provincia de Guayana, también
conocida como Provincia de Angostura, y fundada en el año 1591. Provincia de
Maracaibo , f ormada en 1740, c on la unión de las anteriores provincias de La Grita y
Mérida.

La Provincia de Venezuela o Caracas, depende siempre de la Real Audiencia de


Santo Domingo, en la isla La Española, hasta 1718, cuando el nuevo régimen
borbónico en España, por Real Cédula la hace depender en adelante del recién creado
Virreinato de Nueva Granada. Se independiza de nuevo de este Virreinato de la Nueva
Granada en el año 1742. Treinta años después se le anexan los territorios de las

provincias de Maracaibo, Guayana, Cumaná, dependientes del Virreinato de la


Nueva Granada, la provincia de Trinidad, dependiente de Santo Domingo y Margarita,
dependiente de la Corona Española, para formar la Capitanía General de Venezuela,
con capital en la ciudad de Santiago de León de Caracas, por Real Cédula emitida
por el Rey Carlos III de España, el 8 de septiembre de 1777.

La autoridad de la Capitanía General abarca los asuntos de índole política, militar


y económica, de todas las anteriormente señaladas provincias; sin embargo, las
mismas continúan dependiendo judicialmente de la Real Audiencia de Santo
Domingo, y sus gobernadores eran nombrados directamente por la Corona Española. La
influencia de Caracas como ciudad central de gobierno oficial, y residencia del
Gobernador en un área que abarcaba económicamente varias otras gobernaciones
como la de Nueva Andalucía, Mérida o Guayana, influye finalmente para integrar
todo el conjunto de provincias y gobernaciones del área de Venezuela
alrededor de la Gobernación de Caracas. La economía colonial de Venezuela gira
alrededor de la exportación de cueros, trigo, tabaco y cacao, con auges en diferentes
épocas, siendo este producto, el cacao tan apreciado en el exterior por su finura,
aroma y calidad que impulsa durante los dos siglos finales de la etapa colonial el
desarrollo económico, y genera una casta ilustrada de descendientes de los
conquistadores, conocida como los mantuanos, que basa su riqueza y poder en este
producto durante esos 2 siglos.

Evolución Educativa En Tiempos De La Colonia

El Imperio Español descuida y limita la promoción de la educación en sus


colonias. Venezuela, al ser una provincia particularmente pobre después del colapso de
la explotación de las perlas en el siglo XVII, es particularmente olvidada. Los grupos de
mulatos y otros no tienen acceso a la educación siquiera básica. en 1727 se crea la
primera universidad en Venezuela, siglos después de que se hubiera hecho en México
o el Perú. En 1760 el gobernador de la provincia de Caracas le otorga un permiso al
coronel de ingenieros Nicolás de Castro para introducir los estudios de matemáticas con
una Academia de Geometría y Fortificación exclusivamente para sus oficiales. Manuel
Centurión crea en 1761 una Academia Militar de Matemáticas. En 1763 el maestro
Lorenzo Campins y Ballester introduce una Cátedra de Medicina.

Evolución Política Y Económica A Finales Del Siglo XVIII

La fuerza militar hispana es bastante reducida para la población. Para 1777


hay en teoría unos 12000 militares para una población de unas 800 mil personas. Es así
como en 1797 las tropas de Abercromby conquistan con facilidad las islas de Trinidad
y Tobago: el gobernador José María Chacón apenas había conseguido movilizar unos
quinientos soldados mal armados en contra de una armada con 59 buques y 6750
soldados de tierra.

Varias tímidas intentonas de emancipación se producen, una de ellas liderada por


el ex esclavo José Leonardo Chirino en Coro, y otra por los criollos Manuel Gual y José
María España y el español Juan Bautista Picornell influenciados por las ideas de
la Revolución francesa, establecidos en La Guaira, denominada la
Conspiración de Gual y España. Sus cabecillas son presos y algunos ahorcados en la
Plaza Mayor de Caracas en 1799.

alexander Von H u m b o l d t informa que para el comienzo del siglo XIX


Venezuela importaba productos por más de 35 millones de francos de la época y que
cuatro quintas partes de esta mercancía vienen de Europa. Dice que los cueros de
Carora, las hamacas de Margarita y las mantas de algodón del Tocuyo son productos
muy poco importantes "incluso para el mercado interno".

Primeros pasos para la independencia de la Venezuela


A finales del siglo XVIII tienen lugar los primeros conatos independentistas en
Venezuela. La primera de ellas es una rebelión armada en 1795 con José
Leonardo Chirinos a la cabeza. La otra se trata de una conspiración por parte
de Manuel Gual y José María España, en 1797, y es la primera de raíces
populares. Ambas intentonas resultan fallidas, con sus respectivos líderes ejecutados.
Francisco de Miranda, por su parte, intenta dos veces en 1806 invadir el territorio
venezolano por La Vela de Coro con una expedición armada proveniente de Haití. Sus
incursiones terminan en fracasos por la prédica religiosa en su contra y la indiferencia de
la población

Independencia de Venezuela

La fecha del 19 de abril de 1810 marca el inicio de la revolución venezolana.


Vicente Emparan, para ese entonces era el Capitán General de Venezuela, es destituido
de su cargo por el Cabildo de Caracas. Ello da paso a la formación de la Junta Suprema
de Caracas, la primera forma de gobierno autónomo. La Junta gobierna hasta el 2 de
marzo de 1811, día en que se instala el Primer Congreso Nacional, ente que nombra un
triunvirato compuesto por Cristóbal Mendoza, Juan Escalona y Baltasar Padrón. Meses
después, el 5 de julio de ese año, se procede finalmente a firmar la Declaración de
Independencia. Pero esta Primera República colapsa por la reacción de los realistas. El
25 de julio de 1812 Miranda, Comandante en Jefe del recién creado ejército, capitula en
San Mateo. Simón Bolívar y otros militares entregan a Miranda a los españoles
liderados por Monteverde, quien les dan carta de salida del país.

El movimiento tiene nuevo impulso en 1813. Simón Bolívar, luego de hacerse


con el control de Cúcuta, emprende una expedición armada por los Andes y la
región occidental, junto con Atanasio Girardot y José Félix Ribas. Luego de hacer
público el polémico Decreto de Guerra a Muerte, enfrenta a los realistas en cuatro
batallas a lo largo de la ruta hacia la capital. Al terminar la campaña, el 6 de agosto
entra triunfalmente en Caracas, donde se le titula como Libertador, y donde se da inicio
a la Segunda República, aunque continúan los combates en otros puntos del país. Sin
embargo, al año siguiente estalla una rebelión leal a la Corona a cargo de José Tomás
Boves. El violento empuje de sus tropas fuerza a la población a huir a oriente y a la
expulsión de los patriotas de tierra firme, haciendo caer así la Segunda República.

Bolívar intenta una reedición de la Campaña Admirable para rescatar la república,


pero por falta de apoyo se traslada a Jamaica para conseguir apoyo británico, y luego a
Haití, donde se refugia el resto de los líderes patriotas. Allí se planifica una expedición
a tierra firme, la cual zarpa en marzo de 1816. Luego de tomar la Isla de Margarita, los
republicanos prosiguieron su gesta atacando Carúpano y Maracay, pero son rechazados.
Se hace una segunda expedición, Bolívar toma el mando de las tropas republicanas
acantonadas en Guayana, con las que logró capturar Angostura, y desde donde
refundan las instituciones creando la Tercera República. Por su parte, José Antonio
Páez realiza importantísimas operaciones militares para liberar la región central del
país al mando de sus Llaneros.

La guerra en el llano sigue hasta 1819. En febrero de ese año, Bolívar intenta la
reorganización del Estado con la instalación del Congreso de Angostura, cuyo resultado
es la creación de la Gran Colombia. En 1820, se firma el Tratado de Armisticio y
Regularización de la Guerra, poniendo fin a la guerra a muerte y cesando hostilidades
hasta el 28 de abril de 1821. El 24 de junio de ese mismo año, Bolívar se enfrenta a
Miguel de la Torre en la Batalla de Carabobo, que se salda con la victoria republicana.
Esta victoria significa la liquidación de las tropas realistas en Venezuela, dejando
remanentes que serían limpiados en la Batalla naval del Lago de Maracaibo en 1823.

La Gran Colombia

La República de la Gran Colombia, según la ley fundamental que la crea, integra


a Venezuela con el Virreinato de Nueva Granada y la Provincia Libre de Guayaquil, al
que luego se une la Audiencia de Quito. El congreso elegido en Angostura se mueve a
Cúcuta, donde se sanciona la Constitución de Cúcuta en agosto de 1821, y en la que se
define la organización política de este Estado. Bolívar es electo presidente por
mayoría, y Francisco de Paula Santander es hecho vicepresidente. Bolívar c o n t i n ú a
sus campañas de liberación por el sur, en la que propicia la liberación del Perú y la
creación de Bolivia.

El nuevo Estado regula sobre el comercio y las instituciones públicas, y también

[ ]
decreta la abolición de la esclavitud. Pero la discrepancia entre bolivarianos
(centralistas) y santanderistas (federalistas) tensiona el orden interno. Aunado
a la crisis económica, la carente infraestructura, las diferencias idiosincráticas y
de intereses, y el deseo de autonomía por parte de los venezolanos para con su territorio,
germina el deseo de la separación. La Cosiata de 1826, liderada por Páez, fragua dicha
inconformidad del departamento de Venezuela con el gobierno de Bogotá. Para
aquietar la convulsión interna, Bolívar gobernó por decreto desde 1828, pero ello no
impide la separación de Venezuela, que se manifiesta finalmente en noviembre de 1829.
El 6 de mayo de 1830 se instala el Congreso Constituyente de Venezuela en Valencia, la
cual adopta una constitución el 22 de septiembre. Ello consolida la separación de la
Gran Colombia y el nacimiento de la República de Venezuela.

Caudillismo y Guerra Federal

El principal jefe político y hombre fuerte de Venezuela en sus albores como


nación independiente

es José Antonio Páez, quien se juramenta como Presidente el 11 de abril de


1831, y su Vicepresidente es Diego Bautista Urbaneja. En su persona se constituye el
Partido Conservador, integrado en su mayoría por militares de alto rango que
participaron en la Guerra de Independencia. En su mandato hay relativa paz y la
economía muestra una recuperación estimulada por la Ley de Libertad de Contratos de

[10]
1834 y la masiva exportación de café. En 1835 delega el poder en José María
Vargas, el primer civil en dirigir el país. Esto último no es de gusto para los militares
de pensamiento liberal, encabezados por Santiago Mariño y Julián Castro que se
levantan para exigir la reconstitución de la Gran Colombia y el fin del poderío de una
minoría de comerciantes. Entre tales oficiales hay bolivarianos sobresalientes, como el
edecán del Libertador, Luis Perú de Lacroix o el granadino José María Melo, así como
también un enemigo de Bolívar, Pedro Carujo. Obtienen un efímero triunfo y designan
como presidente provisional a Mariño, pero llaman al general Páez con el fin de que los
respaldara; sin embargo éste restaura a Vargas en el gobierno y decreta amnistías a los
oficiales de la revolución, muchos de los cuales sin embargo resultan desterrados.

Páez, tras haber defendido al gobierno constitucional de una rebelión liberal,


vuelve a resultar vencedor en los comicios de 1838. Afronta la crisis económica mundial
de ese año, que golpea duramente a Venezuela, y a la creciente oposición liberal,
representada por Antonio Leocadio Guzmán. Soublette es nuevamente presidente en
1843, y en su período combatió la Insurrección Campesina de 1846. En 1847 es elegido
el general José Tadeo Monagas. Inicialmente recibió gran apoyo, pero luego rompió con
los conservadores. El intento de éstos en deponerlo desemboca en el atentado al
Congreso de 1848, tras la cual Monagas retiene el control del país. Al finalizar su
mandato en 1851, se asegura de que su hermano José Gregorio Monagas sea hecho
presidente. En tal gobierno destaca la definitiva abolición de la esclavitud en 1854.
José Tadeo vuelve al poder en 1855, pero su régimen autoritario ve su fin en la
Revolución de Marzo de 1858, comandada por Julián Castro. Los decretos del
nuevo gobierno no tardan en crear descontento en el seno de los liberales. La
inestabilidad del gobierno hace inminente el estallido de un conflicto armado conocido
como la Guerra Federal.

El Grito de la Federación marca su inicio, y se desarrolla como una guerra


de guerrillas. En las batallas iniciales, los federalistas liberales obtuvieron importantes
triunfos, a pesar de la muerte en combate de su líder Ezequiel Zamora en 1860. Su
mando es ocupado por Juan Crisóstomo Falcón. Los refuerzos y el apoyo conseguido
por Falcón fortalecen a los liberales. Los enfrentamientos posteriores les dan ventaja y
merman las fuerzas del gobierno centralista. Finalmente, en abril de 1863 se firma el
Tratado de Coche, que significa la victoria de los liberales y su acceso al poder. No
obstante este resultado, se conforman nuevos caudillismos regionales con ejército propio
que mantiene el control de grandes porciones de tierra, cosa que contraria el anti-
latifundismo liberal. Ese año, Falcón asume la presidencia y promulga su Decreto de

[]
Garantías que elimina la pena de muerte cosa que es ratificada en la nueva

[ ]
constitución, y convirtiendo a Venezuela en el primer Estado moderno del mundo en
llevarlo a práctica.

La Familia Bolívar.

El primer Bolíbar llegó a Venezuela cambió la b por V. Llevaba aquel Bolívar


el mismo nombre de pila del futuro libertador Simón y era señor de Rementeria. El año
de 1.557 este primer Simón Bolívar llega a Venezuela trae con el relevante virtudes y
talentos y se convierte en Procurador y comisionado. Se dedicó a las labores agrícolas y
de gobierno.

Los Bolívar desempeñaron entre los descendientes del procurador Bolívar se


cuentan: Antonio Bolívar y Rojas Conigider y Justicia mayor de los Valles de Aragua.
Luis de Bolívar y Rebolledo, Alcalde de Caracas, Juan de Bolívar y Martínez de
Villegas, capitán de Infantería, Teniente de Capitán general y también justicia Mayor de
Aragua corigidor de San Mateo y fundados de San Luis de Cura. Hijo de este último fue
el Coronel Juan Vicente de Bolívar y Ponce Jaspes y Montenegro, Marqués de San

Luis, señor de Aroa, Coronel perpetuo y opulentísimo propietario venezolano, padre del
futuro libertador. El libertador heredó de los Bolívar una recia estirpe de hombres
emprendedores y luchadores que

contribuyeron al progreso y desarrollo de la Provincia de Caracas.

La Familia Palacios.

El origen de la familia Palacios se remonta a la zona de Miranda situada en Castilla de


vieja.

antepasados Castellanos de Simón Bolívar se dedicaron a la carrera de las armas y


ocuparon puestos importantes. Los Palacios tuvieron posiciones destacadas en el proceso
de conquista y colonización del territorio venezolano. El abuelo del Libertador procreó
11 hijos e hijas, una de ellas era su hija Doña María de la Concepción, dama culta y
refinada.

Familia Blanco.

Los Blanco también desempeñaron altos cargos en el gobierno, como


gobernantes y regidores y aportación sus hombres jóvenes a la lucha por la
Independencia.

El Libertador Simón Bolívar heredó hidalguía y la vocación por las armas.

La Familia Bolívar y Palacios.

Simón Bolívar procedía de familias tradicionales de la sociedad caraqueña. Los


antepasados del libertador tuvieron destacadas participaciones, en el desarrollo político,
económico y social de la vida colonial.

Los padres del Libertador descendieron de Capitanes, General, Alcaldes,


procuradores, regidores y gobernadores. Sobre la estirpe de los poderes del Libertador y
refiere el siguiente texto del Salvador de Madariaga: "Tanto la estirpe paterna como
materna, los Bolívar como los Palacios aportaban a la familia del Libertador tradiciones
de riqueza de bienestar y de poder social"

Ni un sólo momento desde que llega a Venezuela Simón Bolívar en 1.587, se


eclipsan los antepasados del Libertador de los círculos dirigentes del país; y casi siempre
había por lo menos uno en el Cabildo.

Los Bolívar Palacios tenían una de las fortunas más cuantiosas de la Provincia. Los
Bolívar Palacios eran dueños de las minas el Cocorate en Aroa y de los Hatos El Tocumo
y El Limón. Tenían casas en la Guaira y Caracas numerosos esclavos y árboles de Cacao
en San José y los Valles de Tuy en Yare.

Su padre fue el Coronel Juan Vicente Bolívar y Ponce, nacido en la Victoria, el 15


de Octubre de 1.726 y su madre, Doña Maria Concepción Palacios y Blanco, nacida en
Caracas el 9 de Diciembre de 1.758; ambos se casaron el primero de Diciembre de
1.775 en la CIUDAD DE Caracas. El tenía 47 años de edad y ella apenas 15 años.
Perteneciente ambos a la más rica nobleza criolla.

Don Juan Vicente Bolívar y Ponce, es el tipo clásico, criollo venezolano. Rico y
opulento propietario, pasa su vida entre amenas lecturas, la inspección de sus herencias,
cacerías y paseos a caballo, deberes religiosos y compromisos sociales. También fue un
hombre ilustrado y liberal, y en tiempos de la colonia, llegó a ser jefe del Batallón de
Aragua y Coronel de la Milicia.

Dona María de la Concepción Palacios de Bolívar era, según las crónicas de la


época, una mujer de porte distinguido, fina y delicada, como la de los lirios avilenos.
Porte gentil silueta, aristocrática y un aire indefinible que la distingue entre todas las de
su rango, ojos humildes, grandes y negro de suave fulgor, a la sombra de largas
pestañas, ojos candorosos. Boca de dulzura y de gracia, donde es luz la sonrisa, la
bondad miel y música el acento. Tez de blancura alabastrina, con esa palidez de buen
tono de las jóvenes principales, criadas en el recogimiento de las viejas casonas
coloniales.

Ambos tuvieron cinco hijos, tres hembras y dos varones, todos nacidos en Caracas:
la primogénita, María Antonia, nacida en 1.777; Juana María, el 21 de Mayo de
1.779; Juan Vicente, en 1.781; Simón Antonio de la santísima Trinidad (El Libertador)
el 24 de Julio de 1.783 y María del Carmen quien murió al nacer.

El 24 de Julio de 1.783 marcaría el calendario de la historia un comienzo


trascendental. Nació Bolívar. El 30 de Julio de 1.783, la señorial Casona de San Jacinto
en Caracas, residencia de la familia Bolívar, está de fiesta. Se bautiza ese día el nuevo
hijo, nacido hace apenas 6 días antes, el 24 de Julio. Como padrino del niño está su
abuelo materno: Don Feliciano Palacios y Sojo, y oficia con licencia como sacerdote, el
primo Jerez de Aristiguieta. La ceremonia se efectúa en la Catedral en la Capilla de la
Santísima Trinidad, propiedad de la familia Bolívar.
El niño iba a llamarse Pedro José Antonio de la Santísima Trinidad; pero al
momento de ponerle el agua que borra el pecado original, el canónigo Jerez de
Aristiguieda le cambió el nombre de Pedro por el de Simón.

Al regresar al templo de la Casona de San Jacinto, el padre del niño. Don Juan Vicente
Bolívar, se entera de lo ocurrido y le pregunta al Canónigo: ¿Por qué has hecho ese
cambio Juan Félix?

No sé cómo explicártelo, pero he sentido una voz interior, un extraño


presentimiento, una inspiración venida seguramente de lo alto, que me ha dicho que ese
niño será, andando el tiempo. "El Simón Macabeo de las Américas".

En la Caracas colonial cuya población no sobrepasaba unos treinta mil


habitantes, Simoncito creció como todos los niños de su rango social; mecido en los
brazos de una esclava negra llamada Hipólita.

Su nodriza, es quien amaba como a una segunda madre, acompañando a sus padres en
sus oficios religiosos, jugando con otros niños de su edad en el patio perfumado de
granadas de su casa natal y recibiendo las enseñanzas de sus primeros maestros.

Los Valles de Aragua eran entonces las tierras más fértiles de Venezuela. Allí en
la pequeña

población de San Mateo, la familia Bolívar poseía una hacienda. Los cuatro
hermanos solían viajar ha ella de vez en cuando. Les gustaba ver como cantaban en los
terneros o fiestas patronales.

Juan Vicente Bolívar y Ponce, padre de el Libertador, murió el 19 de Enero de


1.786, a la edad de 60 años y su esposa María de la Concepción Palacios de Bolívar,
falleció después el 6 de Julio de 1.792, a la temprana edad de 34 años. De consiguiente,
Simón Bolívar tenía apenas dos años y medio de edad cuando perdió a su padre y 9
cuando quedó huérfano al perder también a su Madre.

Primer Viaje de Bolívar a Europa


La formación educativa de Bolívar fue bastante informal, considerando que
no fue un alumno regular que cursara estudios desde la educación elemental hasta la
universidad. Al igual que otros muchos ricos y bien educados criollos, él recibió
instrucción de tutores privados en su propia casa. Solamente durante cuatro periodos
en su niñez asistió a una escuela pública y vivió en la casa de su preceptor Simón
Rodríguez.

De acuerdo con su propio testimonio, su educación fue lo mejor que una persona
de su rango podía adquirir en su patria para este entonces. En una conocida carta enviada
al General Santander, Bolívar ofreció uno de los más claros testimonios sobre su
temprana formación. En esa carta, Bolívar trataba de desautorizar a un detactor suyo
llamado Molíiens, cuyo testimonio calificó de injusto y falso. El Libertador afirmó en la
carta que no era verdad que su educación fuese descuidada, pues su madre y toda su
familia hicieron lo posible para que tuviese la formación apropiada y para ello
contrataron los mejores maestros del país. En esta misma carta, el agrega que Simón
Rodríguez, le enseñó a leer y a escribir, que Andrés Bello le instruyó en el arte de la
composición y en geografía, y el padre Andujar un intelectual admirado por Humboldt
le enseñó matemática en una academia diseñada especialmente. Después dice Bolívar,
fue enviado a Europa a estudiar idiomas extranjeros y a asistir a la Academia de San
Fernando, en Madrid, para mejorar su aprendizaje de matemática.

ALLI en Madrid también tomó lecciones de esgrima, danza y equitación.


Finalmente en un significativo pasaje, el reconoció su deuda intelectual con la ilustración
Francesai "Es verdad que yo no he aprendido la filosofía de Aristóteles ni los códigos del
crimen y del error, pero el señor Molliens no ha ido tan profundo como yo en el estudio
de Locke, Condillac, Buifon, Helvetius, Montesquieu, Mably y los clásicos de la
antigüedad, sean los filósofos, historiadores, oradores o los poetas; así como los clásicos
modernos de España, Francia, Italia y algunos de Inglaterra. Entre los maestros del
Libertador, la historia recoge los nombres de José Antonio Negrete, Guillermo Pelgrón, el
padre Andujar, Miguel José Sanz, Andrés Bello y Simón Rodríguez.
El Licenciado Miguel José Sanz, hombre de vastos conocimientos y crítico del
sistema educativo de la época, tuvo a su cargo durante varios años la educación del
joven le fue encomendada a Don Simón Rodríguez. En su discurso del 15 de Febrero de
1.819, planteó el Libertador "La educación popular desde ser el cuidado primogénito del
amor paternal del Congreso "Moral y Luces son los polos de una República"; "Moral y
Luces son nuestras primeras necesidades".

No cabe la menor duda que la mejor síntesis que hizo Bolívar sobre este aspecto
fue la parte de su discurso de Angostura donde recomendó la formación del Poder Moral
como cuarto Poder Público, necesario para formar los hombres virtuosos que emanen a
su patria, sus leyes y sus magistrados. La idea del poder moral como supremo rector de
la moralidad pública, la juventud, la educación y la imprenta (que para entonces era el
único medio de comunicación social), puede entenderse como una política de estado
fundamental para una República que no poseía las tradiciones políticas democráticas y
que sólo había conocidos trescientos años de duro coloniaje y despotismo. En ese
sentido, el objetivo central de las cámaras de Moral y de educación, partes de ese cuarto
poder propuesto, tenían un elevad papel pedagógico de formación cívica.

En general, podemos decir que Bolívar era un entusiasta defensor de la educación


para todos los

ciudadanos. Creía que de esa manera éstas lograban adquirir las virtudes
necesarias para vivir civilizadamente. Por ello, a lo largo de toda su actuación como
gobernante estimuló la formación de nuevas escuelas para niños y para niñas, dotándolas
de ventas que antes pertenecían a los conventos y otros bienes de la iglesia.

LOS MAESTROS DE BOLÍVAR FUERON:

1. Francisco A Carrasco

2. Fernando Vides
3. José Antonio Negrete

4. Guillermo Pelgron

5. Padre Andujar

6. Simón Rodríguez

7. Andrés Bello

8. Alejandro Humboldt

9. Francisco Utariz

10. Sime Bompland

Cada uno de los viajes que Simón Bolívar realizó durante su juventud y su adultez,
le ofreció un cúmulo de conocimiento sobres los valores culturales, sistemas políticos,
criterios ideológicos, potencial humano y situaciones económicas. Esto le permitió el
poder actuar y hablar de acuerdo a las circunstancias no en forma superficial sino
precisa y objetivamente. El Libertador asigna a los viajes una importancia fundamental
en su carrera tres viajes realizó Bolívar a Europa con motivos diversos, pero fácilmente
con un solo fin: construcción de su personalidad, búsqueda y acumulación de
experiencias elaboración de un destino.

El primer viaje a Europa lo realizó cuando apenas tenía 15 años y medio en el que
se encuentra con su tío Esteban, le permite recibir una cultura genero de diferentes
maestros hasta que los problemas políticos ocasionaron la desgracia de su tío, fue a
vivir a la casa del Marqués De Ustariz, allí el conocimiento general dio poco al
conocimiento profundo, fundamentado en un intenso e interesado estudio. Convirtió allí
en el ávido lector que fue durante su vida. Durante este primer viaje también conoce
de su vida: María Teresa Rodríguez del Toro, con quien se casa luego de cumplir un sin
número de requisitos entre lo que se encontraba el permiso del Rey. Una vez casado en
1.802 regresa a Venezuela su esposa, quien muere a los ocho meses victima de una
grave enfermedad. Esto hace que Bolívar quede solo e inmerso en una profunda tristeza.
También pasó por México y Cuba se sitúa en España y conoce Francia.

El segundo viaje llega por propósito la distracción de la viudez temprana dura 3


años en los cuales disipa una cuantiosa fortuna material en su segundo viaje también se
observa una faceta diferente a la del primer viaje; aquí el interés era evidentemente
político, le atrae el dominio en el manejo de los bienes del estado y el bienestar de su
patria. Puso especial atención a la relación de influjo y veneración que había logrado
Napoleón con el pueblo Francés en esos días de gloria. D Francia, Bolívar pasó a Italia,
y en Roma rodeado de los recuerdos de la época republicana se consolidó su convicción
plena de que debía lucha por la libertad de los pueblos americanos y de que esa tarea a
ejecutar de ahí en adelante. Esto culmina en el Monte Sacro y en el juramento
definitivo: Es el viaje de aprendizaje con Rodríguez visita España Inglaterra, Francia,
Portugal, Italia y parte de Australia y Alemania a su regreso desembarca en los Estados
Unidos.

El tercer viaje a Europa, va de diplomático a la Gran Bretaña, como


interprete de una de las primeras embajadas venezolanas. Bolívar tiene ocasión de
gusta calmadamente la vida Inglesa, siente una admiración extraordinaria por el pueblo
ingles y también estabilidad respeto, dignidad, sensatez, sentido práctico, le produce la
más alta y viva impresión. Al comienzo de 1.799 viajó a España. En Madrid, bajo la
dirección de sus tíos Esteban y Pedro Palacios y la rectaría moral e intelectual del sabio
Marqués de Ustariz se entrega a los estudios. Bolívar encontró muy agradables
amistades en Par¡s, se tropeso con otros jóvenes criollos americanos como la
ecuatorianos. Con los Montujar y Vicente Rocafuerte y volvió a reunirse con su querido
Maestro Simón Rodríguez.

Otro motivo grato que distrajo al joven viudo en Paris fue una amistad íntima con
su prima "Fanny". Bolívar realizó otro viaje de estudio por América en Compañía de
otro sabio naturalista de origen Francés, el botánico Bonpland. Cuando Bolívar sale de
Paris hacia Italia, en campaña de su querido maestro Simón Rodríguez y de su amigo y
compañero, Fernando Rodríguez del Toro, llevaba ya el propósito a luchar por la
libertad de su patria, propósito que reafirma después con juramento al llegar a
Roma. La influencia de Bolívar alcanza no sólo los países libertados por se genio,
sino que llegó a todas las naciones de Ibero

América en algunas formas y se sintió también en Estados Unidos y en Europa, JP


Hamilton, comisionado Británico en la República de Colombia dijo "Bolívar es el
hombre más grande el carácter más extraordinario que el nuevo mundo ha deducido
hasta hoy" y lo considera por encima de todos los héroes que habitan el templo de fama.

En 1.799 salió para España, pasando por México. El Virrey de México pudo
apreciar los dotes del joven y se alarmó cuando le oyó disertar sobre asuntos políticos
y defender, con firmeza la idea de la libertad. Viajó por diversos países, especialmente
España, Francia e Italia, y en 1.805 hablaba con su antiguo maestro Dr. Simón
Rodríguez en el Monte Aventino en Roma sobre la libertad de América. En París
derrochó dinero como en otras capitales europeas. Pero también estudiaba, se informaba
de la opinión pública y proyectaba su fantasía desbordada sobre el porvenir de su patria,
atacando la tiranía.

Regresó a Venezuela por la ruta de los Estados Unidos. Visitó varias ciudades de
su Costa Atlántica, conoció importantes personalidades y llegó a Caracas a fines de
1.806. El 19 de Abril de 1.810 Bolívar fue enviado a Inglaterra como agente diplomático
junto con Luis López Méndez y su antiguo maestro Andrés Bello. En Londres se
encontraron los comisionados con el General Francisco de Miranda, a quien su
actuación en la Revolución Francesa, sus viajes por toda Europa, sus trabajos por
América y su larga permanencia en Londres rodeaban de prestigio

Paso por los Andes y Boyacá. El 27 de Mayo de 1.819, desde el pueblo de


Manteca, emprendió el Libertador su famosa campaña de Boyacá. Al llegar al pie de los
Andes en la villa al Pore, había ya recorrido Gaskos, atravesando ríos caudalosos. Para
penetrar en Nueva Granada ha escogido la ruta más difícil que ha de atravesar la de la
pisba y que nadie se le pudiera ocurrir semejante hazaña o locura.
Tres largos días lucharon las tropas para tramontar los Andes. El paso de Bolívar
por los Andes es más admirable que la travesía de los Álpes por Aníbal y Bonaparte.
Entre alguno de los viajes de Bolívar llega a Guayaquil el 11 de Julio y dos días después
decreta la incorporación de ese puerto a Colombia. El día de los grandes hombres de la
América del Sur Bolívar y San Martín se abrazan en Guayaquil, marcó por cierta el
principio de una visión fraternal que habría de regir las relaciones en los países de
Ibero América.

Embajador en Londres. La junta Suprema de Caracas conoce las relaciones y la


experiencia política que Bolívar adquirió durante sus viajes a Europa. Conoce la
lealtad patriótica y el nivel de su cultura internacional ¿Quién mejor que él para
encabezar la delegación que irá a Londres? Tiene como objetivo lograr el apoyo de
Inglaterra contra una posible invasión de Francia o de la España Napoleónica. En la
misma comisión como secretario, va su antiguo Maestro Andrés Bello.

CAPITANÍA GENERAL DE VENEZUELA


La capitanía general de Venezuela se creó en 1777 y fue considerada y establecida
como una entidad político-administrativa por la orden del rey Carlos III de España, a través
de la real cédula mediante el tiempo de dominio americano, que abarcó un territorio similar
al de la actual Venezuela.
Este período separó a las provincias de Cumaná, Maracaibo, Guayana, Trinidad y
Margarita del virreinato de la Nueva Granada y que – a su vez- fue gobernada por distintos
capitanes menos a excepción del momento cuando fue gobernada por la Junta Suprema de
Caracas luego de la renuncia de Vicente Emparan hasta marzo de 1811. Caracas
siempre llegó a depender de la real audiencia de Santo Domingo hasta 1718 luego de que el
nuevo régimen en España permitiera la dependencia del virreinato de Nueva Granada, del
que después, en 1742, fue independiente de nuevo treinta años más tarde cuando se le
agregó tierras como: Maracaibo, Guayana, Cumaná (dependientes del Virreinato de la
Nueva Granada), la provincia de Trinidad (dependiente de Santo Domingo) y Margarita,
(dependiente de la Corona Española). Esta unión fue lo que consiguió formar lo que se
conoce como la Capitanía General de Venezuela, con la ciudad de Santiago de León de
Caracas como capital por emisión de la real cédula del Rey Carlos III de España en 1777.
Si bien, la Capitanía General se conoció como la manera de administración que se
utilizó en las adjudicaciones coloniales españolas para hacer presión en el control sobre
ubicaciones con un alto grado de estrategia militar. Caracterizando como una de las zonas
más importantes y caracterizaba debido a los enfrentamientos contra las potencias
extranjeras, la piratería y la lucha contra las tribus indígenas de difícil dominio. Aquella
persona que era considerada como -el gobernante- en una capitanía se conocía como el
presidente con control militar y ejecutivo de la región. Esta capitanía también se fundó -en
gran parte- por el éxito que obtuvo la compañía Guipuzcoana durante el aumento del
comercio del cacao que logró la economía de Venezuela se afianzara en caracas.

Formación de la capitanía
En base a la historia Cristóbal Colón en su tercer viaje (1498) pisó tierras firmes de
la costa Paria a la que nombró "Tierra de la Gracia". Tras la capitulación -para explorar las
costas de la actual Venezuela dirigida por Alonso de Ojeda con el rey Fernando de Aragón-
se denominó como gobernador de la península de la Guajira y, además, se le asignó el
derecho de fundar una colonia en esas tierras (1502) y que, a su vez, la bautizaron con el
nombre de Santa Cruz. Tres meses fue lo que duró la colonia, hasta que Alonso de Ojeda
fue arrestado por Juan de Vergara y García de Campos momento en el cual fue abandonada
la gobernación de Coquibacoa mejor conocida como en la de la Guajira que iba desde el
cabo de la Vela hasta el cabo de Chichiriviche.
Fue entonces para el 27 de marzo de 1527 cuando entre los alemanes -Welser de
Augsburgo y el rey de España Carlos I- se firmó una capitulación para la entrega del
gobierno de Venezuela. El papel de gobernador fue asignado a los Welser se le añade – al
mismo tiempo- como el de Capitán General. La transferida de Venezuela fue hecha en 1717
desde la jurisdicción de la real audiencia de Santo Domingo al virreinato de Nueva
Granada.
En 1739, cuando se nombró a Martín de Lardizábal como gobernador de Venezuela
y capitán general de Maracaibo, Cumaná, Guayana, Trinidad y Margarita, se dio a conocer
la reconstitución del virreinato de la Nueva Granada cuando el rey se refiere a Caracas,
como el territorio de su Capitanía General y de esta manera como se presenta notoria que
en la jurisdicción militar el gobernador de la provincia de Caracas, quién tenía superioridad
sobre las otras provincias. Todas las provincias del virreinato fueron reunidas en tres
comandancias militares generales: Caracas, Portobelo y Cartagena. Asimismo, por cédula
real la Nueva Andalucía fue separada del virreinato de Nueva Granada, y con las provincias
de Caracas, Maracaibo y Guayana, y las islas de Margarita y Trinidad, se constituyó la
Capitanía General de Venezuela. 

Territorios
Así bien, la provincia de Cumaná según la cédula real de 5 de mayo de 1568 por la
cual se crea la provincia de Nueva Andalucía, cuya capital fue la ciudad de Cumaná que
inicialmente se consideró un pueblo creado por explotadores de perlas por lo cual se le
llamó Puerto de Perlas desde 1504. Por otra parte, la provincia de Venezuela fue fundada el
27 de marzo de 1528 principalmente con capitales como    primeras Coro –que a su vez se
le conoció como Provincia de Coro o de Venezuela indistintamente en la documentación
oficial- y El Tocuyo, durante la conquista del territorio. Seguidamente se posicionó la
provincia de Trinidad fundada primero en 1532 -Antonio Sedeño- uno de sus
conquistadores que la estableció en ese momento y luego el 1 de septiembre de 1591 fue
por Antonio de Berrío – conquistador que consolidó la gobernación el 12 de octubre de
1595 con el nombre de Trinidad-Guayana-. En primera instancia con la jurisdicción de
Santo Domingo, estuvo rodeada y amenazada por una flota inglesa, que obtuvo la rendición
de la plaza, del gobernador de la isla y fue reconocida su labor por el tratado de Amiens en
1802.

La provincia de Margarita -la isla- fue la primera gobernación en Venezuela


capitulada por Carlos V a Marcelo Villalobos dejando a los descendientes de Villalobos
gobernar hasta 1593 cuando el rey pasa a nombrar a los gobernadores de Margarita. Por
otra parte, la provincia de Guayana fue conocida –al mismo tiempo- como la provincia de
Angostura que no prosperó y fue creada nuevamente, sin éxito, el 18 de noviembre de
1568. La provincia de Maracaibo se nombró como provincia de “La Grita” y fue
establecida en 1570 y siete años después el gobernador de la provincia del Espíritu Santo de
la Grita creó Barinas con el nombre de Altamira de Cáceres. Convirtiéndose la provincia de
Barinas en la última provincia fundada en 1786 -antes de la declaración de la
Independencia de Venezuela- al separarse de la Provincia de Maracaibo y que tuvo como
capital a la ciudad de Barinas comprendiendo los territorios de los actuales estados Barinas
y Apure.

Es importante resaltar que la autoridad de la capitanía general formaba parte de los


asuntos de interés político, militar y económico de todas las provincias que se acaban de
mencionar donde -las mismas- continuaron dependiendo judicialmente de la real audiencia
de Santo Domingo y sus gobernadores fueron nombrados directamente por la Corona
Española.

En lo político-administrativo
La organización política -de lo que después llegó a ser la Capitanía General de
Venezuela- fue muy variada durante la época colonial. Todo de acuerdo a diferentes
razones, la primera fue que los poderes públicos estaban separados y muchas veces fueron
ejercidos desde distintos lugares. De esta manera una provincia podía depender
políticamente y militarmente de España. Fue para 1777 cuando las seis provincias fueron
autónomas entre sí y conformaron la Capitanía General de Venezuela todas en lo político
dependientes del Virreinato de Santa Fe.

Más adelante surgieron -en la institución armada de la Capitanía General de


Venezuela- disciplinas castrenses, y armas de fuego, con derecho previsto en la
capitulación para obligar a la prestación de auxilio y solidaridad en la defensa contra piratas
y la reacción indígena, fue en hecho la única organización militar que mantuvo la Capitanía
General de Venezuela desde su momento de creación hasta 1810 cuando se formó la Junta
Suprema de Caracas. Cada provincia tenía lo que se conoce como un cabildo insular, cuyos
miembros eran escogidos entre los vecinos de la comunidad donde se empleaban funciones
para regir directamente los temas administrativos de cada cuidad velando por los intereses
de la sociedad que intentaba resolver los problemas que afectaban en materias como,
ornato, manejo de bienes públicos, entre otros. En materia judicial la Capitanía General de
Venezuela comenzó a ser subordinada por la audiencia de Santo Domingo, hasta 1717, para
luego ser dependiente del virreinato de la Nueva Granada y retoma a la órbita de Santo
Domingo en 1731 y posteriormente en 1739, volvió a la de Santa Fe.

Estratificación económica, social y racial


El nivel social de España quiso trasladar a América Latina las mismas estructuras,
religiosas y económicas usadas en la metrópoli. El éxito fue muy parecido pero la masa
hispana que llegó a la Capitanía General de Venezuela, al igual que al resto de las colonias
españolas, estuvo llena de individuos jóvenes del sector más bajo de la nobleza como lo
fueron los guerreros, también clérigos, licenciados y bachilleres. La capitanía general de
Venezuela, al igual que la mayoría de las colonias españolas en América, estaban creadas
por un conjunto variado de niveles, capas y sub capas en donde hacían acto de presencia
distintas categorías sociales que se intercambiaban hasta un cierto punto. En este período
existió una cantidad reducida de ricos, una numerosa colectividad de pobres y también
grupos dispersos de demócratas, subalternos, artesanos, y medianos agricultores. Sin
embargo, también existían quienes poseían propiedades y aquellos que no.
En cuanto a lo racial en general las pieles blancas fueron aceptadas como figura de
superioridad que permitió una alta relación entre un hombre rico y la blancura de su rostro,
pero con esto las consideraciones étnicas iban más allá del color. En aquellos tiempos no
bastaba solo con ser blanco ya que para formar parte del estatus superior de la sociedad no
se podía tener entre sus antes pasados algún antecedente de sangre judía, negra o india.  Por
esta razón dentro de la clase blanca llegó a existir una subdivisión donde se encontraban los
blancos peninsulares y los blancos criollos. Los blancos peninsulares fueron denominados
como superiores a los blancos nacidos en la metrópolis y en el resto de las colonias
españolas. No obstante, los blancos criollos eran quienes iban después de los peninsulares,
en su mayoría oriundos, hacendados o grandes terratenientes. Por otra parte, en la capitanía
general eran conocidos como los mantuanos quienes tiempo después ejercieron para 1810
un protagonismo fundamental en la creación del primer ente político- independiente de la
Junta Suprema de Caracas.
Luego fueron los mestizos quienes se posicionaron por debajo de los blancos
criollos gracias a la mezcla de europeo y -seguidamente- el indio se colocó por debajo de
los criollos y el pardo en el nivel racial estuvo por debajo de los mestizos, el cual
presentaba la parte más grande de la sociedad colonial. En los mulatos o zambos se le
consideraba -a su vez- como los usurpadores de esta categoría que deberían ser solo para
los más blancos. El silencioso proceso de mezcla terminó abarcando en el nombramiento de
“pardo”  a la  extensa variedad de tipos como -aquel que no sea blanco, negro o indio, todo
lo combinado, es decir, mestizos propiamente dichos, resultado de la unión de blanco e
indio, mulatos nacidos de blanco, negros y zambos derivados de negro e indio. Todos ellos,
entonces, también eran pardos.
La idea de estos grupos pardos era que los mestizos pudiesen ser asimilados a los
blancos y los mulatos. En este caso los zambos fueron generalmente mezclados a los negros
y eran quienes heredaban las peores características de ambos linajes siendo rechazados en
todos lados donde era cerrado el acceso a las ordenes sagradas (no podían ser sacerdote, ni
vestir hábitos, ni ser siquiera sacristanes). De esta manera este grupo social después de su
rebeldía como repuesta al desacuerdo en la administración política y judicial ante la ventaja
en comparación a los que mantendrían el control desde 1810, es decir los Mantuanos, y a la
fortuna que adquirieron ante la proclamación del rey mediante la cédula, los pardos
obtuvieron cargos públicos y poder para un tiempo más tarde conformaría un factor
importante que significó en el proceso de la independencia. Jurídicamente quienes
disfrutaron las mejores condiciones fueron los indios más que los negros quienes fueron
conocidos como vasallos libres donde no era excluida su esclavización por rebeldía a la
conquista. 
MOVIMIENTOS EMANCIPADORES DE VENEZUELA

El proceso de emancipación en Venezuela se incuba y desarrolla a todo lo largo


del siglo XVIII. Motines, asonadas, rebeldías, insurrecciones de carácter individual o
colectivo se suceden en ese período. Casi todas eran manifestaciones del descontento de los
criollos, de los indios y de los esclavos por causas económicas y sociales, más que
políticas; eran casi todas una repetida protesta contra las contribuciones, impuestos,
gravámenes, injusticias, abusos y exacciones a que eran sometidos por las autoridades
españolas.

Estas primeras insurrecciones no tenían un ideal definido y es sólo en las cinco


últimas décadas del siglo XVIII, es cuando verdaderamente se inicia el período de la
emancipación en Hispanoamérica con las rebeliones de Túpac Amaru en el Alto Perú, en
1780, y de los Comuneros de Nueva Granada, en 1781. Sin embargo, todos esos
movimientos contribuyeron a unificar y fortificar el repudio al sistema imperante. Los
principales de estos movimientos en Venezuela son los siguientes:

Rebelión de Andresote Andresote:

Era el apodo del zambo Andrés López del Rosario, quien se alzó en armas entre
1730 y 1733 contra las autoridades españolas. A pesar de que su insurrección en el valle del
Yaracuy iba dirigida contra los funcionarios de la Compañía Guipuzcoana que ponían
obstáculos al contrabando entre la costa y la isla de Curazao; su levantamiento tuvo éxito al
principio, pero se vio obligado a abandonar la lucha. Con algunos seguidores, se embarcó
en una balandra holandesa y nunca regresó a Venezuela. Pero en las montañas del Yaracuy
quedó el foco de la sublevación que sólo llegó a ser dominada gracias a la colaboración que
misioneros capuchinos prestaron a las autoridades.

Rebelión de San Felipe:

Movimiento organizado por la población sanfelipeña y liderada por los notables de


la ciudad, en contra de la designación por el gobernador Gabriel de Zuloaga de Ignacio de
Basazábal como teniente y justicia mayor de San Felipe. Su nombramiento era con el fin de
erradicar el contrabando realizado por casi todos los sectores socioeconómicos de los valles
del Yaracuy, y proceder de acuerdo con el gobernador y con la Compañía Guipuzcoana
El 4 de enero de 1741 Basazábal fue destituido de su cargo y tomaron el control de la
ciudad los capitulares, encabezando a la población en armas que estaba dispuesta a
combatir cualquier intento de pacificación violenta. Analizada la situación de la provincia,
a Zuloaga no le quedó otro camino que enfrentar el movimiento por medios pacíficos,
hecho que se logró el 16 de febrero siguiente.

Rebelión de El Tocuyo

Movimiento en el que participó un heterogéneo grupo de habitantes de la ciudad


de El Tocuyo, integrado tanto por gente del común como por influyentes vecinos, algunos
de ellos miembros del cabildo local.

Estalló el 11 de mayo de 1744 en desobediencia a la orden dada por el


gobernador Gabriel de Zuloaga de reunir 200 soldados españoles y 150 indios flecheros con
destino a la defensa de Puerto Cabello. Los amotinados alegaban que no marcharían a dicho
puerto por las condiciones de insalubridad allí reinantes y por el temor de tener que
someterse a la tutela de la Compañía Guipuzcoana. La ciudad y los alrededores
permanecieron bajo control de los rebeldes durante varios meses, pues aún
para diciembre de ese año, Zuloaga informaba al Rey que no había hecho nada al respecto
temiendo el maltrato de cualquier comisionado que enviara, y porque la situación de peligro
que aún reinaba en el mar Caribe le impedía movilizar tropas hacia El Tocuyo.

Insurrección de Juan Francisco de León

En abril de 1749, el «Teniente cabo de guerra y juez de comisos» Juan Francisco de


León, se puso a la cabeza de unos 800 amotinados en Panaquire, quienes estaban
descontentos contra los procederes de la Compañía Guipuzcoana. Se presentaron armados
en Caracas y como el gobernador no cumplía su palabra de expulsar a la compañía, León
volvió meses más tarde a la cabeza de 8.000 manifestantes.
En 1751 organizó una tercera manifestación armada. Él y su hijo Nicolás fueron derrotados
y se entregaron después de haber huido. Una vez prisioneros, fueron llevados a España
donde murió León, y más tarde su hijo regresó a Venezuela.
El movimiento reflejaba el descontento de los colonos y aunque su propósito no era romper
con España, representó el primer eslabón del proceso integrador de la nacionalidad
venezolana. Algunos historiadores le restan importancia a la rebelión de León en el proceso
de emancipación, no así Arístides Rojas y Vicente Lecuna quienes lo sitúan como el
iniciador de dicho proceso. “…La plaza de la Candelaria [escribe Lecuna] es el Monte
Sacro de Venezuela. En ella se inició la lucha por la libertad individual, cuando Juan
Francisco de León, en el siglo XVIII, levantó el estandarte contra la tiranía de la Compañía
Guipuzcoana…”

Rebelión de los Comuneros de los Andes

Movimiento de protesta que estalló en la región andina venezolana


en mayo de 1781 contra la política fiscalista del Gobierno español que desde Caracas era
ejecutada por el intendente José de Ábalos.

Gritando consignas contra el mal gobierno y los elevados impuestos, los comuneros
se apoderaron de San Cristóbal, Lobatera, La Grita, Mérida y otros lugares, pero no
pudieron dominar Trujillo. Encabezados por líderes como Juan José García de Hevia,
confiscaron el dinero y el tabaco de las oficinas reales y desconocieron y apresaron a las
autoridades. Fuerzas militares enviadas desde Caracas y Maracaibo sometieron a los
comuneros a fines de octubre de ese año; los dirigentes fueron encarcelados y enjuiciados,
pero en agosto de 1783 el rey Carlos III les concedió un indulto total.

Movimiento de José Leonardo Chirino y de José de la Caridad González

Tuvo todos los indicios de una verdadera insurrección de carácter social clasista y
hasta político. Los historiadores están de acuerdo en reconocer su importancia; José Gil
Fortoul menciona ese suceso diciendo que con él empezó en Venezuela el movimiento
revolucionario de emancipación. Eloy G. González lo califica como uno de los
antecedentes de la Independencia. Pedro Manuel Arcaya destaca su importancia en el
proceso emancipador y Federico Brito Figueroa y Eleazar Córdova Bello, lo consideran
como una verdadera revolución social.
José Leonardo Chirino, a la cabeza de unos 350 alzados entre negros, zambos e
indios, marchó sobre Coro, pasó por las armas a varios blancos pudientes y quemó
haciendas. Reclamaban la supresión de los impuestos, el establecimiento de la ley de los
franceses, es decir la República, la igualdad de todos los ciudadanos, la abolición de los
privilegios y la libertad de los esclavos y la entrega del gobierno a un cacique indígena.
Derrotados por las autoridades, fueron severamente castigados: Chirino, juzgado por la
Real Audiencia, fue condenado el 10 de diciembre de 1796 a ser descuartizado; su
compañero José de la Caridad González fue asesinado en las calles de Coro.
Esta rebelión de corte haitiano va a dejar muchas secuelas en todas las agrupaciones de
esclavos y va a mantener un estado de agitación en localidades
como Cumaná, Carúpano, Cariaco, Río Caribe y Maracaibo.

Conspiración de Manuel Gual y José María España

La primera y más importante tentativa de separación de España para establecer una


República independiente. Sus instigadores: Manuel Gual, capitán retirado y José María
España, justicia mayor de Macuto. Para llevar a cabo su proyecto contactaron a algunos
españoles republicanos deportados de España y otros ciudadanos, entre los cuales
estaban Juan Bautista Picornell, Manuel Cortés Campomanes, Sebastián Andrés, José
Lax, Manuel Montesinos Rico y Juan Xavier Arrambide. Un grupo de mulatos de La
Guaira también estaba comprometido en el proyecto de sublevación.
Su programa indica que se trataba de una verdadera revolución igualitaria político-social.
Estaba contenido en las Ordenanzas cuyos artículos 32, 33 y 34 declaraban la igualdad
natural entre todos los habitantes, la abolición del pago de tributos indígenas, la repartición
de tierras entre éstos y la abolición de la esclavitud. El artículo 44 creaba una escarapela
cuatricolor como bandera de la futura República libre. Las «proclamas» eran el vehículo
propagandístico encaminado a buscar adeptos a la revolución. Asimismo hicieron circular
la traducción de los Derechos del hombre y del ciudadano, hecha por Picornell y canciones
revolucionarias como La canción americana y La carmañola americana.
El proyecto de conspiración fue descubierto el 13 de julio de 1797. Gual y España se
refugiaron en Trinidad donde continuaron su propaganda revolucionaria. España regresó
clandestinamente a Venezuela donde fue capturado y condenado el 8 de mayo de 1799 a la
pena de muerte. Fue, arrastrado por las calles de la cola de un caballo, ahorcado en la plaza
Mayor (hoy plaza Bolívar) y descuartizado. Varios de sus cómplices también fueron
ahorcados. Gual murió, probablemente envenenado por un realista, en Trinidad en 1800.

Tentativa de Francisco Javier Pirela:

La conspiración de Gual y España había encendido los ánimos y creado un ambiente


propicio al desarrollo de las ideas «subversivas» en Venezuela y el área del Caribe;
revolucionarios sinceros, aventureros y aun piratas veían con agrado el progreso de las
ideas de libertad e igualdad y trataron de aprovecharlo, cada uno a su manera.
El mulato Francisco Javier Pirela, sastre de profesión y subteniente de una compañía de
milicias pardas, y el negro Joseph Francisco Suárez, empleado del vicario eclesiástico, se
pusieron de acuerdo para organizar una sublevación en Maracaibo. Tenían el apoyo y
complicidad de los hermanos Juan Gaspar y Agustín Bocé, corsarios provenientes de
Puerto Príncipe (Haití) que llegaron a Maracaibo con sus goletas El Bruto y La Patrulla,
el 6 de mayo de 1799. Pirela proporcionaría 200 hombres del cuerpo de milicias, quienes
con la ayuda de las tripulaciones de los corsarios, debían “…embestir la ciudad, saquearla,
matar a los blancos y ricos, echar por tierra el gobierno español y establecer la
República…”, según lo indica el informe del Consejo de Indias al Rey.
La conspiración debía estallar en la noche del 19 de mayo; el santo y seña era la palabra
«Antillen». En la mañana del mismo día, la conspiración fue denunciada al
gobernador Juan Ignacio Armada, marqués de Santa Cruz, por un cabo acantonado en la
ciudad. El mismo Pirela, 4 horas antes de estallar la conspiración, confesó todo el plan al
gobernador. Hubo 68 reos en prisiones separadas. Pirela fue condenado a 10 años de cárcel
y enviado al castillo El Morro de La Habana por el crimen de “rebelión y lesa majestad”.

Invasiones de Francisco de Miranda


Los primeros movimientos o insurrecciones, y en particular la conspiración de Gual
y España, tuvieron repercusiones no solamente en las esferas revolucionarias de América
Latina y el Caribe, sino también en los medios de los exiliados hispanoamericanos
establecidos en Europa.

En esos grupos de patriotas, jesuitas, políticos escapados de las cárceles de España o


de América, criollos liberales y sus representantes en Londres, París y aun en Cádiz, que
preparan la emancipación hispanoamericana, se destaca en primer plano la figura
de Francisco de Miranda, verdadero Precursor de la Independencia de Venezuela e
Hispanoamérica.

Londres, desde 1784, se convirtió en el centro de sus primeras actividades


patrióticas buscando el apoyo y ayuda necesarios para liberar a América que llama
Colombia. De 1785 a 1789 recorre Europa buscando el respaldo a sus ideas; se alista en el
ejército de la Revolución Francesa persiguiendo el mismo fin, pero no es sino
en 1805 cuando podrá ejecutar su primera acción bélica. Va a Estados Unidos donde
organiza, con la ayuda de amigos norteamericanos, su primera expedición hacia Venezuela.

Está en Haití en 1806 donde el 12 de marzo crea e iza en su buque anclado en


Jacmel, la primera bandera de Venezuela. Pensaba que el pueblo estaba preparado ya para
apoyarlo.

Había sido el más grande proselitista de la revolución. Ya circulaba, mandada a


traducir por él, la famosa Carta a los españoles americanos de Juan Pablo Viscardo y
Guzmán: “…la primera proclama de la revolución americana…”, en palabras de Mariano
Picón Salas. El 27 de abril de 1806 se presentó frente a Ocumare de la Costa con sus 3
goletas Leander, Bee y Bacchus.

La expedición traía 200 hombres entre norteamericanos, ingleses y antillanos.


Atacados sus barcos por fuerzas mayores, y capturadas 2 de sus goletas, se retiró a
Barbados y Trinidad. Pero vuelve al ataque, y el 3 de agosto de 1806, acompañado esa vez
por más de 400 hombres, desembarca en La Vela de Coro. Por primera vez ondeaba su
bandera en tierra venezolana.
Aunque la población de Coro no lo apoya, Miranda aprovecha su estancia para
hacer circular una proclama de liberación, así como otros documentos patrióticos. Las
fuerzas que llegan para oponerse a él lo obligan a abandonar Coro pocos días después. No
recibió el apoyo que esperaba y en Caracas, mantuanos y vecinos notables demuestran su
más completa lealtad a la Corona.

El Cabildo de esa ciudad pone precio a su cabeza, quema su efigie y lo califica de


“monstruo abominable” y de “traidor”. De regreso a Londres, sigue su infatigable obra
propagandística a favor de la independencia hasta su vuelta a Venezuela en 1810. Había
dedicado más de 40 años de su vida a luchar por la independencia de Hispanoamérica.
Los movimientos aislados o colectivos que tuvieron lugar más tarde en Venezuela, como es
el caso de la conspiración de los mantuanos de 1808, pueden ser considerados como los
prolegómenos de la independencia.

CONCLUSIÓN

Las luchas que libraron nuestros pueblos originarios, nuestros aborígenes, nuestros héroes
y heroínas de nuestra patria sin duda dieron la independencia de nuestros pueblos, la
libertad a muchos territorios, la ideología de una patria independiente y Socialista que
dieron lugar a este contexto histórico que vivimos actualmente, permitiendo que mediante
el estudio de nuestra historia comprendamos el legado histórico que debemos seguir
defendiendo, al que debemos seguir aportando y trabajando para que no sea en vano la
muerte de tantos hombres y mujeres que dieron el todo por defender los ideales socialistas,
en pro de avanzar hacia una independencia.

Cabe resaltar que nuestro padre Bolívar en conjunto con la ideología impartida por sus
grandes maestros tuvo una demarcadora participación protagónica en el proceso de las
luchas, mando así hasta su vida al igual que muchos otros héroes sin restarle importancia a
su participación.

Para ser parte de la historia hay que ser protagonista y para ser protagonista hay que vivirla
y hacerla tuya eso fue lo que hicieron nuestros antepasados y lo vemos reflejado en la
historia que día a día conocemos desde los primeros tiempos de nuestro territorio.

Estudiar nuestra historia es conocer nuestro pasado, entender nuestro presente y mejorar
nuestro futuro, aportando un poco más así como lo hicieron nuestros antepasados.

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