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Esto quiere decir que el texto expositivo transmite información y aporta un conjunto de
conocimientos claros y directos sobre una amplia gama de temas. Por otro lado, es explicativo
porque la información que se entrega se relaciona con hechos y teorías, de tal forma que al lector le
sea comprensible el tema del que escribe el autor.
Finalmente, es directivo porque el autor agrega comentarios que permiten al lector identificar,
discriminar ideas esenciales o las definiciones más importantes del texto. De acuerdo con Álvarez y
Ramírez (2010) la organización del contenido semántico de los textos expositivos gira en torno a los
tres grandes ejes del desarrollo temático:
• Introducción: muestra el tema sobre el cual versa el texto, sus antecedentes y su contexto. Se
trata de contestar a las preguntas: ¿qué?, ¿por qué? y ¿cómo?
• Desarrollo: presenta la explicación del tema y los subtemas. Busca explicitar, por ejemplo,
cómo y cuándo ocurre determinado fenómeno.
Al analizar un texto expositivo se podrían identificar los siguientes elementos: idea principal, ideas
secundarias, evidencias o ejemplos, conclusión y derivada.
EJEMPLO
Este proyecto tuvo un presupuesto inicial de 3 mil millones de dólares, y contó con la participación
de un Consorcio Público Internacional formado por: Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Francia,
Alemania y China, entre otros países. Todos ellos se comprometieron a cumplir con el objetivo
planteado.
El proyecto tuvo sus orígenes ideológicos a mediados de la década de los 80, pero sus raíces
intelectuales se remontan mucho más. Alfred Sturtevant creó el primer mapa genético (cartografía
genética) de Drosophila en 1911.
En febrero de 2001, el Proyecto del genoma humano (PGH) publicó sus resultados a la fecha: una
secuencia completa al 90 % de los tres mil millones de pares de bases en el genoma humano. Tres
años después, en 2004, el Consorcio publica la versión final del genoma humano. Este proyecto
concluyó con un éxito rotundo y, según expertos en el tema, se iniciaba una nueva era en la
investigación biomédica basada en la genómica, lo que afectaría crucialmente a la biología, a la salud
y a la sociedad.
LA IDEA PRINCIPAL
La idea principal (IP) es un enunciado general que indica al lector lo más importante que el autor del
texto escribe para explicar el tema. Cuando en la idea principal se habla sobre un hecho estamos
frente a un texto expositivo, cuya intención es informar, de manera objetiva, las razones por las que
ocurre este hecho; explicarlo, ampliar su relación con otros aspectos, definirlo, etc., de una manera
clara y precisa.
En el análisis de textos la idea principal se caracteriza por su autonomía, lo que significa que no
depende de otras ideas; siempre se expresa en una oración con sentido completo, cuya sintaxis y
concordancia son correctas. La oración principal tiene una preeminencia categórica sobre las
demás ideas; puede estar presente de forma explícita o implícita, en este último caso el lector
deberá descifrar cuál es el núcleo central del texto.
IDEAS SECUNDARIAS
Las ideas secundarias son oraciones que se articulan con la idea principal. No obstante, son de menor
jerarquía; carecen de autonomía y dependen de la IP. Generalmente expresan datos, detalles,
ejemplos, matices.
Dada la idea principal del texto: “El oso de anteojos es una especie en peligro de extinción en
América del Sur”, indique si cumple con las características señaladas en la ilustración 1.
• ¿Posee autonomía?
• ¿Se expresa en una oración?
• ¿Es jerárquica?
• ¿Es implícita o explícita?
El texto expositivo configura unas características textuales y linguísticas que se deben tomar en
cuenta, tanto para su redacción como para su reconocimiento (Álvarez y Ramírez, 2010).
CONCLUSIONES
El texto expositivo posee una estructura similar al texto argumentativo: introducción, desarrollo y
conclusión. Es un texto cuya finalidad es informar, explicar, desarrollar ideas sobre un tema
específico. Requiere de objetividad. La oración principal presenta un hecho.
Cuando en la idea principal se habla sobre un hecho estamos frente a un texto expositivo, cuya
intención es informar, de manera objetiva, las razones por las que ocurre este hecho; explicarlo,
ampliar su relación con otros aspectos, definirlo, etc., de una manera clara y precisa.
El texto expositivo configura unas características textuales y linguísticas que se deben tomar en
cuenta para su adecuada redacción.
Es importante reconocer las características de la IP para la construcción del significado global de un
texto expositivo, es decir, de la unidad de sentido en la que todas las oraciones están relacionadas
con la oración principal y profundizan su comprensión e interpretación.
FUENTES CONSULTADAS
Peña, J., y Domínguez, M. (2006). Un estudio del texto expositivo. Aportes desde la revisión
documental. Universidad de Los Andes. Venezuela.