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“El principio era la nada, la oscuridad, el caos, la muerte. Allí estaban todas las
partículas que , mas tarde, se convierten en elementos para la creación o formación del
mundo. Era algo inconsciente, solamente el espíritu de la luz o el Dios de la luz fue el
único que pudo moverse y sentirse, que era un ser viviente, pero no podía reconocerse
como era. La búsqueda de su rostro es la que llamamos la interiorización o la
revelación. En esa revelación, el Dios de la antorcha, según nuestra expresión ancestral,
el Tabaco, que es el espíritu de nuestro Padre, se dio cuenta que el mismo era la Luz.
Esa Luz le hizo ver que estaba rodeado de otras energías, que no estaba solo. Lo vio
como brochazos de colores, de diferentes colores, y sintió unos sabores a la vez; el
principio , la existencia, la totalidad.
Viéndose que no estaba solo, lo primero que hizo fue asentar cada espíritu y formar su
mundo. El primer mundo , es el mundo de la oscuridad, el mundo de las tinieblas y allí
guardó el Dios de las tinieblas. Inmediatamente, la existencia, la totalidad, el espíritu del
Tabaco, nuestro padre , ubicó el espíritu de la candela en el mundo rojo, mundo de
candela. En seguida nuestro Padre ubica al dios del Agua en su mundo, formando el
mundo de Agua. Luego ubica , el mundo de madera., con el espíritu de madera en el.
Mas luego crea el mundo de piedra, y allí ubica el espíritu de piedra, que muchas veces
endurece nuestra conciencia, nuestro corazón. La existencia, nuestro padre, ubica el
mundo de color gris, donde está ubicado todo lo que es el espíritu que engaña, que no
permite ver la luz. Luego ubica el mundo de ilusión, el mundo de vanidad, donde ubica
el llamado espíritu de locura. Y luego ubica el espíritu de todos los minerales, entre
ellos el oro la esmeralda, el petróleo. Y finalmente ubica el mundo de perfumes, el
mundo de aroma que engaña y allí su espíritu. Con esto termina la primera obra, que es
ubicar todas las partículas, convertirlos en elementos formar los 9 planetas en el
universo.
No existía la tierra, y la luz que había descubierto el padre, que el mismo era la Luz, lo
manifiesta creando otra tierra que representa su Luz universal dentro de la creación, y es
la que llamamos el Abuelo Sol. Es la Luz que hace ver las cosas creadas; no es la luz de
la totalidad.
Nuestro Padre siguió soñando, siguió buscando su rostro y el sueña y se encuentra con
el hilo de vida, el hilo conductor de vida. Quiso formar un mundo donde no tuviera
participación de las energías que el ubicó en el universo, cogió desde la nada la
existencia, se le pierde de sus manos, hasta que por una tercera ocasión, el se siente
como humano y siente sudar de su rostro, se rasga la frente y de lo grasoso que muchas
veces aparece entre las uñas, el forma el grano de vida diciendo “Este es el grano de
acero de vida”. A la vez , este grano simboliza la semilla del tabaco, corazón del padre,
corazón humano.
La existencia, la totalidad ya no tenia donde buscar por que todo lo había revelado en si
mismo. Se acordó que en su primera revelación el vio unos colores , como de gris. Se
acordó de ese color y comenzó a mezclar la masa; el color amarillo lo fue aumentando,
el color verde, hasta que finalmente se convierte en una masa. No sintió como obra
perfecta, se dio cuenta que no había donde asentar su imagen, era todo cubierto como de
fango. Entonces allí es donde se dice que separa las aguas y aparece la tierra. El Padre
desde allí pronuncia por primera vez, según nuestra cultura, la humanización,
simbolizada, representada :”Sobre esta tierra me manifestaré como el Tabaco, la Coca y
la Yuca”. Por que el sabía que si manifestaba su rostro sobre esta tierra podría tener
atropellos con otros espíritus, que también eran dioses de la creación. Finalmente el
mundo es cubierto de u n color verde, que ya estaba orientado ese color, hacia algún día
ver la agricultura que sus hijos podían cultivar y vivir de ella. El color verde, el color de
la agricultura, el color del Tabaco, el color de la Coca sagrada , el color de las hojas de
yuca, color de la Mafafa, color de Batata, color de todo lo que cultivamos, color verde.
Y así es que el mundo del agua envía a su espíritu en la tierra, que es como la diosa que
antes era belleza, de ojos azules, de cabellos monos y se la ubica bajo los mares como el
pulpo. Los brazos son las cabelleras, así es que allá ubica al dios de la vanidad, la que se
hace diosa en el universo, el creador la ubica o la guarda dentro de las aguas. El mundo
de madera también envía a la tierra a su imagen, que es el Tigre Pintado (Jaguar), por
eso el espíritu del tigre cuando se incorpora en el hombre dice “Yo soy dueño de la
tierra, soy amo de los animales, yo soy quien soy”.
Luego el dios del mundo de piedra envía su imagen a la tierra, que es la que llamamos
el Armadillo Trueno; su espíritu es como de piedra. Por eso la piedra está representada
como el corazón de la tierra, sobre ella está la capa vegetal, donde estamos cultivando,
donde estamos viviendo, y por eso el hombre debe cuidar esto, por que si el hombre no
lo cuida, no puede ser feliz en la tierra. Así mismo el mundo de ilusión envió su imagen
a la tierra, que es el Venado Colorado. Cuando este espíritu se incorpora en el hombre,
no respeta a los demás, no respeta la naturaleza, no respeta nada. Así también el otro
mundo de minerales envió también su imagen , que es el Venado Cenizo. Es el que dice
ser dios en la tierra, en nuestra mente, en nuestro corazón, se hace que es la sabia, que es
la sabiduría, que es la perfecta.
El hombre debe reconocer que los colores tienen relación con los planetas, con los
arboles , con los animales.
Finalmente como que volvemos a la oscuridad. Nos reencontramos con la oscuridad en
el vientre de la madre y allá se forma o se deposita la esencia de abundancia o de
alimento del Tabaco y la Coca , decimos nosotros tradicionalmente. El fruto del amor.
Nos acobija lo que tanto tememos, la oscuridad, la muerte, ese grano de vida, ese
folículo de vida, que inmediatamente lo acobija el mundo rojo, que es la sangre.
Automáticamente, el Agua le da la bienvenida, para que esa semilla fecunde. Es
recibido también por la esencia de frutas, de abundancia, de alimento. Allí es la
concepción del hombre, en el vientre de la madre, donde está participando de todas las
energías, del mundo de la oscuridad, del mundo rojo , del mundo de agua, del mundo
verde y mas luego, ya cuando nacemos ,vamos entendiendo que somos parte de todas
los planetas que hay, de todos los elementos que nos rodean y de todas las cosas que nos
acompañan.
Nos formamos en el vientre de la madre, nos desarrollamos, tomamos cuerpo y nacemos
por la puerta de la madre hacia este mundo a recibir la luz de lo creado, la luz del abuelo
sol. Todavía no la luz trascendental, universal. Así es que todas las razas del mundo, las
cuatro razas, el negro, el rojo , el amarillo y el blanco, están concebidas dentro de un
solo vientre y que nuestra formación, nuestra concepción, es acompañada de los mismos
elementos, la oscuridad, la candela, color rojo que se convierte en sangre, el aire, el
agua y el alimento que comen. Todas las razas del mundo son esencias de esos
elementos. Nadie no es esencia de oro, de hierro. Somos esencia de la oscuridad, del
fuego, del agua, del aire y de lo verde que es la alimentación, eso somos las cuatro razas
del mundo. Por esa razón, la humanidad debe, es cuidar los cuatro elementos. Ya
actualmente, decimos que somos esencia del fuego, del agua, del aire y de la tierra. Es el
reencuentro con el hombre, es el reencuentro consigo mismo, cuando llegamos a decir
de que somos conformados de elementos astrales. Por eso se dice que somos un cuerpo
astral, somos un cuerpo espiritual, por que con la mente reconocemos todo eso que
hemos visto y hemos escuchado.
La espiritualidad para nosotros es tener presente, como por un par de segundos, lo que
sucedió antes de la creación, la creación, la ubicación de las fuerzas, la materialización,
luego aparecen los lenguajes, las razas y finalmente el hombre. Así es que
recomendamos a toda criatura, de que existe en la tierra cada instancia de la revelación
y también plantas sagradas en la tierra. El primer momento de la revelación, dela
interiorización, el testigo en la tierra, es el Peyote, del norte. La ubicación de las
energías, de los colores, cada cual en los elementos, es el yagé, que nos enseña el afecto
con la naturaleza, y así hay otras plantas. Cuando el creador ubica las enfermedades en
su mundo, también hay otras plantas que nos ayuda a despojar de nuestro cuerpo las
enfermedades desconocidas a su lugar, y así hay muchas otras plantas a nivel de
América, que fue entregado por el creador, para cuidar el universo, para cuidar el
subsuelo, para vivir en armonía con la naturaleza para que haya paz en la humanidad.
Entonces debemos de recuperar, fortalecer todas las culturas del mundo, los mitos, las
danzas, para que haya armonía primero con la naturaleza y luego con el hombre.”