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Esquema:

1. Introducción
2. ¿Racionalización del mito o milagro griego? Antecedentes y causas
3. ¿Qué es la racionalidad Occidental?
a. ¿Qué es el pensamiento mítico-mágico?
b. ¿Qué es un modelo de explicación racional?
4. Los presocráticos
a. Los monistas (la escuela de Mileto)
b. Los metafísicos (los pitagóricos, la escuela de Elea)
c. Los pluralistas (atomistas)
5. Conclusión

Bibliografía (orden APA):


Autor/es Año de publicación Título del libro Lugar de publicación Editorial

Juan Arnau Filosofía portátil

Simplicio Vida de los filósofos

Aristóteles Física

Parménides Discurso de la Diosa

Historia de la filosofía de COU

Julián Marías Introducción a la Filosofía

Carlos García
Gual

Nietzsche La filosofía en la época trágica de los griegos

Simplicio Vida de los filósofos

1. Introducción
Desde el momento en el que nace, la Filosofía es usar el pensamiento de una manera metódica y racional. Una de las
mejores maneras de explicar sus orígenes es con la contraposición que podemos hacer entre Logos y Mithos, a la
manera dialéctica. Aun sabiendo que la historia es más compleja que esta reducción en dos grandes bloques
enfrentados nos servirá para poder explicar los rasgos esenciales de la disciplina que hace nacer la idea propia de
Occidente como cultura civilizatoria.

El fenómeno más importante de la historia griega desde el año 1200 a.C. (invasión de los dorios) viene dado por los
acontecimientos ocurridos en torno a las grandes colonizaciones de los siglos IX, VIII y VII y las consecuencias de
estas. Las colonizaciones siguen principalmente dos direcciones:

a) La asiática: es la denominada Grecia asiática (Mileto, Éfeso, Colofón, Clazomene)


b) La occidental: principalmente Sicilia y el Sur de Italia o Magna Grecia (Siracusa, Crotona, Elea, Metaponto,
Tarento, Agrigento).

El fenómeno de las colonizaciones es de suma importancia por estar ligado al origen de la filosofía, que tiene un
carácter, al menos durante el período presocrático, marcadamente colonial, y se caracteriza:

a) Por el hecho de que los colonos conservan y trasladan a las colonias los patrones culturales de la metrópoli (los
mitos de Homero y Hesíodo, la mitología órfica, &c.)
b) Por la modificación de los patrones culturales metropolitanos merced a la influencia de culturas del cercano
Oriente, que a su vez transmiten la influencia de culturas más lejanas.
c) Porque en las propias colonias se desarrolla un racionalismo peculiar materialista ligado al cálculo tecnológico,
comercial y político, y, sobre todo, a la construcción geométrica. Racionalismo materialista dice principalmente
método de construcción racional, a la escala de la conciencia humana (idea de «logos») con los contenidos
específicos de cada campo, en tanto estos se enlazan no arbitrariamente, sino objetivamente «por encima de la
voluntad».

El racionalismo materialista incluye el ejercicio de actividades y operaciones individuales (lógicas), pero de tal suerte
que la propia actividad, aún la más individual, se realiza mediante su absorción en un orden transindividual y
objetivo cuyos paradigmas son la geometría (en un campo abstracto) y la razón jurídica-política solidaria
del nomo democrático, en el cual la propia intimidad aparece como producto ella misma de la transubjetividad.

La filosofía no se propuso como meta desterrar al mito. Es bien conocido que el discurso de Parménides está dirigido
a la diosa, y que el propio Tales, uno de los siete sabios de Grecia, era animista y pensaba que todas las cosas
estaban llenas de dioses (según el testimonio que nos legó Aristóteles). La filosofía es un método de usar la razón, no
es una facultad ni el equivalente a la inteligencia ni una esencialidad humana. El logos se practica, es un
descubrimiento que sirve para canalizar los fenómenos que percibimos para que entren en un orden. El mundo deja
de estar en manos del destino para volverse un lugar ordenado, donde las voluntades dejan de ser arbitrarias y
responden a unas leyes. Es por ello por lo que entendemos que la filosofía de los presocráticos, al encargarse de
estos temas naturales, estaba haciendo un ejercicio de ciencia. Primitiva pero rigurosa, al buscar una explicación
racional de los efectos, canalizados a través de las causas y, en un principio, evitando en este método la
trascendentalidad, descubren lo necesario como principio básico del kosmos.

2. ¿Racionalización del mito o milagro griego? Antecedentes y causas

• Mito griego, recogidos por los textos de Hesíodo y por los de Homero.
La mitología griega es una teogonía que explica el origen y el orden del cosmos. Aristóteles ya veía en los mitos un
modelo racional desde donde partieron los físicos para comenzar a explicar la naturaleza y sus cambios. La
cosmogonía contenía una génesis tanto en Homero (el océano es el padre de todas las cosas) como en Hesíodo
(antes que los dioses aparecieron los elementos, antes de éstos, el caos)
• La polis y la política
Los griegos arcaicos eran una civilización gobernada por una aristocracia terrateniente que decía que su poder
provenía de los mismos dioses. Sabiendo ya los griegos escribir, y sospechando que la clase dominante manipulaba
las leyes a su antojo, se escribieron las leyes y se hicieron públicas en todas las polis, para que así se cumpliesen por
todos. Estas leyes, así escritas y públicas, se vuelven material de crítica y de reformulación. El mundo humano dejaba
de estar gobernado por la voluntad de los dioses para hacerlo por la voluntad de ellos mismos. Se abre así el
planteamiento que es lo que ocupa al individuo, pero de una forma externa y que tiene un origen social, lo que se
llama la ética y la política de la época, la discusión entre los nomoi y la physis.

Le debemos a esta estructura política la posibilidad de que naciese la mentalidad y la racionalidad que ahora
estamos estudiando. La función de las leyes como base del pensamiento racional es paralela al establecimiento
institucional de la libertad de pensamiento:
Por una parte, el conjunto de ciudadanos libres de la polis no reconoce más autoridad que la que se recoge en las
leyes. Ahora sí, no podemos olvidar que este ciudadano se asienta sobre la existencia de grandes cantidades de
mano de obra esclava y la subordinación total de las mujeres y los niños al cabeza de familia.
Por otra parte, la religión griega no era doctrinal. Los mitos leyendas sobre los dioses eran totalmente diversos y
dependían del lugar de culto. Con este marco es complicado establecer limitaciones y prohibiciones. Sí que había
delitos de impiedad, como sabemos por la pena de Sócrates, pero era una medida más concreta por el personaje
que la regla general.
• Sabiduría tradicional griega: del mito fundacional a la objetividad de la ley y los sophoi
Era una sociedad caracterizada por adular a los sabios, los llamados sophoi. Eran ciudadanos panhelénicos que
encarnaban el carácter civilizatorio de los griegos frente a los barbaros.
"Los siete sabios son figuras significativas de un tiempo bien marcado en el progreso de la civilización antigua: el de
la emergencia de la inteligencia política, con la organización de las poléis en su orden cívico en leyes escritas y para
todos. Es, sin duda, un momento de transición y crisis de valores, de convulsiones económicas y sociales profundas,
de las que surge un nuevo orden y la creencia en la razón como medio para entender ese kósmos." (Carlos García
Gual, Los siete sabios (y tres más), Madrid, Alianza, 1989
• La ciencia egipcia y babilónica (¿ciencia?)
Al expansionarse los estados griegos y desbordar sus fronteras primitivas, su población entró en contacto con otras
civilizaciones más antiguas. Los griegos conocieron así otras formas de pensar el mundo que les venía de los fenicios,
los egipcios, los babilónicos... Oriente se fue moviendo al ámbito helénico por completo (La Atenas Negra)
• La artesanía y técnica propia griega, impulsada por las colonias y el comercio marítimo
En la época arcaica, entre el siglo VIII y VII antes de nuestra era, se producen migraciones por temas políticos y
económicos de la Grecia continental hacia las tierras fértiles de Asia Menor. Unas malas cosechas junto con el
acuñamiento de la moneda provocaron que los campesinos humildes tuviesen una gran deuda con la nobleza, así
que emigraron en busca de oportunidades o para evitar la esclavitud por deudas. Además, tras el declive de los
fenicios por su guerra con los asirios, se hicieron con el control de todas las rutas marítimas del mediterráneo,
fundando colonias por doquier. Se sabe que en la actual Andalucía comerciaron con los Tartessos.
Sabemos que hay tres grandes espacios donde sucede la filosofía presocrática: la costa de Asia menor, la magna
Grecia y la Grecia continental.

Todo esto proporcionó los esquemas sistemáticos de desarrollo de la crítica y la especulación filosófica acerca de la
naturaleza de las cosas en la Grecia Arcaica.

3. ¿Qué es la racionalidad Occidental?

El logos, a diferencia del mythos, no tiene una estructura narrativa. Su forma es más bien la de un método. La lucha
del logos contra el mito no puede ser pensada como la lucha de la razón contra algo distinto de sí misma, sino la
lucha de la razón contra su propio pasado mítico. En este orden de cosas consideramos el pensamiento presocrático
como un transformado de la conciencia mítica. Los milesios recorren los mismos horizontes que el pensamiento
mítico, pero lo hacen de tal forma que se produce el conflicto y la ruptura con el mito. La racionalidad de la filosofía
frente a la sabiduría mítica habrá que establecerla no tanto a nivel material, cuanto a la forma de organizar ese
material. A nivel material se puede hablar de continuidad mito-logos, pues el racionalismo filosófico toma como
material de reflexión las ideas presentes en el relato mítico. Pero la forma de organizar estas ideas es ya
completamente diferente. El mito (y nos estamos refiriendo a los mitos antropomórficos) constituye un modo de
construcción racional en el que no ha tenido aún lugar la eliminación del sujeto operatorio. Las operaciones en el
mito van ligadas a sujetos insustituibles: los dioses. Por contra, el logos científico y filosófico se caracteriza por la
dialéctica de la eliminación del sujeto, consistente en la sustituibilidad de unos sujetos (humanos) por otros, en su
neutralización mutua (en el Menón platónico, Sócrates hace que un esclavo reconstruya un teorema geométrico). A
su vez la forma de establecer los nexos entre los fenómenos en el mito son las relaciones de parentesco, las
relaciones entre personas, pero personas divinas (cosmogonía o teogonía). En cambio, la filosofía griega con su
racionalismo abstracto se enfrenta al mito, eliminando las relaciones de parentesco como forma habitual de nexo
utilizado por el mito para organizar los fenómenos de la experiencia terrestre y celeste.

a. ¿Qué es el pensamiento mítico-mágico?


Tanto el pensamiento mítico-mágico como el pensamiento lógico comparten algunos principios a la hora de
responder a sus preguntas: los dos responden en virtud de un sistema total (a todas las cosas existentes),
según una razón interna (mientras que el mítico mágico responde desde una razón amplia, el lógico lo hace
desde un racionalismo estricto) y desde una radicalidad en torno a las preguntas que se hace (como decía
Ortega, yendo a la raíz de las cosas mismas).

Los presocráticos no abandonan estas tres guías para formalizar su pensamiento, pero mejoran la calidad de
sus respuestas al hacerlas universales gracias a su lógica del ser (el verbo einai, que designaba tanto el ser
como el estar), últimas por sus consecuencias en las teorías que elaboran sobre la physis (buscando el arjé) y
absolutas en tanto que buscan sus elementos principales (stoicheion). Mientras que, en el mundo mágico, el
orden se daba por el destino, algo dado que ni los dioses podían cambiar, el mundo lógico entendía que antes
que el destino, la ordenación del mundo se daba por el principio de necesidad. Este principio es el nuevo
concepto que introducen los griegos, y que es determinante para entender correctamente cómo funciona el
resto del esquema lógico de los filósofos.
b. ¿Qué es un modelo de explicación racional?

Los presocráticos dirigieron su investigación al estudio de la physis y a la búsqueda del arjé o primer principio
único del cual proceden todas las cosas. Cada uno de estos pensadores concibió este principio de una manera
distinta.

Este es el esquema que nos queda si pensamos en la filosofía originaria, la que se pregunta por la physis,
comenzando por la noción de necesidad:
Esto nos conduce a otra característica de la filosofía griega: el necesetarismo. La dialéctica de la eliminación del
sujeto y la consecuente eliminación de las relaciones de parentesco como forma de organizar los fenómenos
en el mito, conduce a considerar las relaciones entre las cosas como relaciones necesarias, como leyes que
pueden ser descubiertas por el logos. De aquí proviene la oposición entre la necesidad propia del logos y
la arbitrariedad que hace depender todo de la libre voluntad de los dioses o de la fuerza del destino o Moira.
Podemos ver cómo se reproduce en los presocráticos el siguiente esquema racional:

Cambio Ámbito ontológico (1) Permanencia

Apariencia Ámbito epistemológico (2) Ser/ esencia

Multiplicidad Ámbito lógico (3) Unidad

Sentidos, Ámbito físico Razón,


externalidad internalidad
Animalidad, sentidos, doxa vs. Humanidad, razón de sí, episteme

2. Los presocráticos

Ahora, veamos a los llamados presocráticos uno por uno, pero encajados en sus grupos geográficos:

a. Los monistas, la escuela de Mileto

La filosofía griega parece empezar con una proposición absurda, dice Nietzsche: el agua es el origen y el fin de
todas las cosas (Hipólito, Philosophoumena)
"¿Es que realmente debemos permanecer tranquilos y serios al oír semejante proposición? -continúa-Sí, por
tres razones: en primer lugar, porque la proposición dice algo del origen de las cosas, en segundo lugar,
porque lo dice sin imágenes ni expresiones místicas, y, por último, porque en ella está contenido si bien
larvado el pensamiento: todo es uno". (cf. El artículo de Nietzsche La filosofía en la época trágica de los
griegos)

Mileto es la patria de la filosofía y de la ciencia. La situación privilegiada de la poderosa ciudad dio lugar a una
civilización universalista, en la que los patrones culturales de la metrópoli griega quedan modificados por la
influencia de culturas más lejanas que transmiten los mitos y los saberes positivos de los hombres de entonces
que proceden de Babilonia, de la lejana Iberia, de Escitia, de las factorías y colonias del Ponto Euxino y de
Egipto.

La actividad de la denominada escuela de Mileto dura aproximadamente cien años (600-494 a.n.e.). Tales,
Anaximandro, y Anaxímenes son los pensadores tradicionalmente ligados a Mileto. No obstante, la escuela
hubo de tener más miembros que se dispersarían a comienzos del siglo V, tras la destrucción de Mileto por los
persas.

Aunque cada uno de estos filósofos desarrolló un pensamiento propio, sin embargo, compartían algunas
características comunes que nos permiten agruparlos en una escuela filosófica.

1) Monismo axiomático. La forma de pensamiento iniciada por Tales de Mileto y que se hará extensiva a todo
el pensamiento presocrático es la metafísica axiomática, consistente en que los axiomas o principios dados
para entender el todo en su generalidad, se aplican sistemáticamente a las partes de ese todo (naturaleza,
hombre, sociedad, moral, etc.). Los milesios buscaban el arjé de la naturaleza, el principio por el que todo
ocurría. Este principio es en todos ellos un principio material y, por ende, su monismo se puede caracterizar
como un monismo naturalista. Pero ello no debe inducirnos a error. El naturalismo no da pie a una
interpretación categorial de los milesios como científicos centrados en investigaciones de tipo naturalista
(físicos o cosmólogos).

Es cierto que physis es el término griego que con más frecuencia será traducido al latín por natura (y de ahí
“naturaleza”). Pero el término griego deriva del verbo phyo (que significa “hacer salir”, “nacer”, “crecer”,
“engendrar”, “producir”. La raíz phy, más el sufijo sis, genera el sustantivo physis, que significa “nacimiento”,
“crecimiento”, o más bien “aquella fuerza por cuya acción las cosas nacen y crecen”. La naturaleza o physis no
es algo definitivo y acabado (perfecto), sino un proceso en formación (infecto). De ahí proviene la asociación
constante de la vida con la naturaleza (la siempre viva), asociación clave para entender el hilozoísmo milesio, y
la asociación de lo perfecto y acabado con la muerte. Caracterizar como cosmológico al pensamiento milesio es
incorrecto, dado que en tal pensamiento están implícitas ideas morales y antropológicas, dadas siempre, es
cierto, desde supuestos naturalistas (moral cósmica, antropología cósmica, etc.)

2) Racionalismo estricto. La reducción de todas las cosas a una unidad, el monismo, no es una característica
exclusiva y específica del pensamiento milesio y presocrático, sino que los milesios la toman de las
concepciones míticas totalizantes de Hesíodo y del orfismo (el “huevo primordial”).

Lo específico de los milesios no fue concebir la realidad como un todo, sino concebir la unidad de esa realidad
según la racionalidad sensu stricto. Racionalidad estricta para diferenciarla de la racionalidad en sentido
amplio, propia de los mitos.

3) Racionalismo del grupo de transformaciones. El mundo de los pensadores milesios es un mundo dotado de
una profunda unidad, la unidad propia de las transformaciones mutuas. Ahora bien, según el testimonio de
Simplicio, tanto Tales como Anaxímenes al explicar el cambio y la generación en el mundo acuden a dos
operaciones o transformaciones contrarias: la condensación y la rarefacción.

Este racionalismo se realiza de diferente manera en cada uno de sus miembros:


• En Tales la transformación de unas cosas en otras es una transformación directa (por continuidad) que
va unida a la reductibilidad de unas formas a otras.
• El grupo de transformaciones de Tales es conservado por Anaximandro, pero no de un modo directo,
pues la transformación de unas cosas en otras está mediada por el ápeiron, fuente inagotable de energía
que garantiza la transformación y la unidad del cosmos.
• Anaxímenes vuelve al racionalismo cerrado de Tales, pero introduciendo el principio gradualista (paso de
la cantidad a la cualidad) en el proceso de transformación.

b. Los metafísicos

La escuela pitagórica

De la legendaria figura de Pitágoras se dice que fue un gran matemático al que se atribuyen audaces hipótesis
en astronomía o en música. Pero, además, Pitágoras habría sido, según Cicerón, el primero en haber usado el
calificativo de filósofo, que se aplicó precisamente a sí mismo. ¿Qué significa esto? ¿Qué veía de sí el científico
Pitágoras como condición de filósofo?

Pitágoras de Samos y su escuela presentan diferencias con los milesios buscadores de arché. Por una parte,
estaban muy ligados a las doctrinas míticas, relacionadas con el orfismo, y por otro su experimentación y su
pensamiento libre está muy ligado a las matemáticas. El número es el verdadero principio de todas las cosas.
Creían que la organización del universo se hallaba determinada por un sistema armónico de números y
relaciones numéricas. La physis perdió con la escuela pitagórica el carácter de principio que tenía en los
milesios primeros y se convirtió en una mera determinación concreta de los números. El principio no es ya una
sustancia material, parte de la naturaleza, sino una determinación formal que da origen, de algún modo
relacionado con la geometría, a la multiplicidad de lo natural.
"También parece que éstos consideraban que el número era el principio, tanto en cuanto materia de las cosas
existentes como en relación con sus propiedades y estados, mientras que los elementos del número son lo par
y lo impar: uno lo par, limitado, otro lo impar, lo infinito, y lo uno proviene de ambos (es, en efecto, tanto par
como impar); el número, por su parte, proviene de lo uno; y que todo el cielo es, como se ha dicho, números"
(Aristóteles, Metafísica, A 5, 985-986 (DK 58B5, Eggers Lan I, 349)
De esta manera, presentaban un dualismo específico entre límites (peras) e infinito (ápeiron) que alcanzaba
todos los ámbitos de su pensamiento: ética, cosmología, etc.

Como vemos, se produce de los milesios a los pitagóricos un cambio en el modelo de explicación que anticipa
la formalización metafísica posterior: se buscan principios formales y permanentes de carácter racional que se
utilizan para explicarlo todo. Pero estos principios siguen considerándose reales y naturales, y su búsqueda se
sigue planteando como la solución al problema del arché. Para Hegel esta es la razón por la que la filosofía
pitagórica representa la transición de la filosofía realista a la intelectual.

La escuela de Elea

Los grandes fundadores de esta escuela, al igual que Pitágoras, eran emigrados de la zona de Asia menor
(Jenófanes Parménides), por tanto, podemos seguir viendo el camino del pensamiento de manera geográfica.
Escuela filosófica de la Grecia antigua (VI y V siglos a.n.e.) fundada en la ciudad de Elea (Italia del Sur), cuyos
principales representantes fueron Jenófanes de Colofón (VI y V siglos a.n.e.), Parménides de Elea (fines del VI
siglo y V siglo a.n.e.), Zenón de Elea (aprox. 500 años a.n.e.) y Melisos de Samos (V siglo a.n.e.). Con
Parménides esta escuela adquiere un carácter netamente idealista y sirve de sostén ideológico a la aristocracia
reaccionaria esclavista después de las guerras médicas. Contra la doctrina dialéctica espontánea de la Escuela
de Mileto y de Heráclito sobre la variabilidad de la substancia original, la escuela eleática hace valer la teoría
de la esencia inmutable del ser verdadero, según la cual, todos los cambios perceptibles no serían más que
ilusorios. Esta concepción metafísica culmina en la negación de la importancia de la experiencia sensorial en el
conocimiento y fue, más tarde, una de las fuentes del idealismo de Platón.

Los argumentos de los eleatas contra la dialéctica, y en particular los de Zenón sobre las contradicciones del
movimiento (“aporías”) desempeñaron un papel positivo en el desarrollo de la dialéctica a pesar de sus
deducciones metafísicas, pues plantearon en toda su acuidad la cuestión de saber cómo expresar por medio
de conceptos lógicos, el carácter contradictorio de los procesos objetivos del movimiento y el desarrollo.

▪ Parménides de Elea
Antiguo filósofo griego (aprox. segunda mitad del siglo VI-comienzos del siglo V a.n.e.), de Elea (Italia
meridional), figura rectora de la escuela eleata. Parménides se representaba el mundo bajo el aspecto de una
esfera inmóvil y totalmente llena. Contraponía de manera tajante la “doctrina de la verdad” (la de que el ser
verdadero es uno, eterno, inmóvil, indivisible y no contiene vacío) a la “doctrina de la opinión” (la de que
existe una multiplicidad de cosas que surgen y pasan, se mueven, son divisibles en partes y están separadas
entre sí por el vacío). La “doctrina de la verdad” es fidedigna; la “doctrina de la opinión” sólo es verosímil.
Parménides orientaba conscientemente la “doctrina de la verdad” contra la dialéctica de Heráclito y sus
discípulos. En la “doctrina de la opinión”, Parménides exponía sus hipótesis astronómicas, físicas y fisiológicas.
La “física” ingenuamente materialista de Parménides se basa en la conjetura de que existen dos principios: el
activo, de fuego y luz, y el inerte, oscuro. La desconfianza en los testimonios de los sentidos, la alta valoración
del saber especulativo, introducen en la doctrina de Parménides un elemento de idealismo e incluso de
racionalismo, mientras que la negación del movimiento hace de Parménides el fundador de la antigua
metafísica griega

▪ Zenón de Elea: el movimiento se muestra, pero no se demuestra


Zenón, en la línea de su maestro, intenta probar que el ser tiene que ser homogéneo, único y, en
consecuencia, que el espacio no está formado por elementos discontinuos, sino que
el cosmos o universo entero es una única unidad.

Sus aporías están diseñadas bajo los siguientes ejes argumentativos:


1. Contra la pluralidad como estructura de lo real.
2. Contra la validez del espacio.
3. Contra la realidad del movimiento.
4. Contra la realidad del transcurrir del tiempo.

También tenemos otros dos autores importantes:


▪ Meliso de Samos
▪ Jenófanes de Colofón: el maestro de Parménides

La oposición Heráclito / Parménides

▪ Heráclito de Éfeso. El último grande de los milesios.


Filósofo de la Grecia Antigua. Heráclito enseñaba que “el mundo forma una unidad por sí mismo y no ha sido
creado por ningún dios ni por ningún hombre, sino que ha sido, es y será eternamente un fuego vivo que se
enciende y se apaga con arreglo a leyes”. El fuego, según Heráclito, es la primera materia y fuerza. El fuego se
convierte en agua y en tierra; así lo único se transforma en mucho, en todo. El fuego “se apaga”, “muere”,
convirtiéndose en agua y en tierra; a este proceso de “extinción” del fuego lo llama Heráclito el “camino hacia
abajo”. Pero “el camino hacia arriba y hacia abajo” es uno y el mismo. Simultáneamente surge del agua la
muerte del fuego: todo deviene único; todas las cosas se convierten en fuego, –el fuego “se enciende”, “nace”;
es el “camino hacia arriba”. Igual que se cambia oro por mercancías y las mercancías por oro, así también el
fuego universal se transforma en todas las cosas y viceversa. La vida del mundo no depende de la voluntad, de
la “providencia” de los dioses, La creación –la creación y la destrucción del fuego de las cosas– es espontánea,
y Heráclito la compara con el juego de un niño. Heráclito es un hilozoísta.

El mundo, según Heráclito, se halla en un proceso eterno de nacimiento y de destrucción: “todo fluye, todo
cambia”. “En este mismo río entramos y no entramos”. El mundo se compone de contrarios que llevan una
lucha entre sí: “La guerra es la madre y reina de todas las cosas”. Los contrarios se convierten los unos en los
otros: “lo frío se calienta, lo caliente se enfría; lo húmedo se seca, lo seco se humedece”. Por eso, la presencia
de un contrario condiciona la existencia del otro contrario: “la enfermedad hace dulce la salud”. Heráclito
afirmaba la identidad de los contrarios: del día y de la noche, del invierno y del verano, de la guerra y de la paz,
de la saciedad y del hambre, del bien y del mal, etc. Todos los cambios están sujetos a leyes estrictas. “Todo se
produce gracias al conflicto y a la necesidad”. Estas leyes inherentes a la propia sustancia material son
llamadas por Heráclito “el logos”.

La referencia al fuego como trasunto físico de la razón ha hecho que algunos autores colocaran a Heráclito en
la lista de los filósofos físicos, identificando las respuestas al planteamiento del problema del arché que hacen
estos con la figura literaria (metáfora del logos) que hace el primero. Heráclito no propuso el fuego como
arché, porque no intentaba solucionar el problema del origen de la naturaleza. Heráclito presenta un nuevo
modelo de explicación racional, al que podemos calificar de reflexión sobre el ser subyacente al devenir, que lo
identifica más con Parménides que con los filósofos de Mileto.

c. Los pluralistas

La oposición Empédocles / Anaxágoras


▪ Empédocles de Acagras
En la Grecia antigua, con pensadores como Parménides, Heráclito y Pitágoras entre otros, la separación gradual
entre lo espiritual y lo material, entre el movimiento y la inmutabilidad del Ser, entre lo racional y lo sensible, etc.,
representaban algunas de las preocupaciones de la filosofía de aquella época. En el caso de Empédocles, su
pensamiento tuvo presente algunas de estas ideas y las incorporó en una doctrina que contempla tanto la
argumentación racionalista como el espíritu místico.
Fue un filósofo que se interesó mucho por el pensamiento de Parménides. Tomó de él muchos atributos asignados
al Ser parmenídeo y los aplicó a su propia Sphairos, la divinidad en la cual todo estaba mezclado en armonía. Cree
como Parménides que nada puede originarse de la nada y que lo que existe no puede desaparecer, pero mientras
que aquel deducía de esto que la realidad era una e inmóvil, Empédocles postuló que eran cuatro los principios
materiales de la realidad y que se hallaban en constante movimiento, mezclándose y repulsándose por las fuerzas
espirituales del Amor y el Odio. Estos eran los elementos propuestos por Tales de Mileto, Anaxímenes, Heráclito y
Jenófanes: agua, aire, fuego y tierra respectivamente.

▪ Anaxágoras de Clazomene
Fue el primer filósofo extranjero en trasladarse a Atenas. Anaxágoras expuso su filosofía en su obra Peri physeos
(Sobre la naturaleza), pero sólo algunos fragmentos de sus libros han perdurado.
Para explicar la pluralidad de objetos en el mundo dotados de cualidades diferentes, recurre a la suposición de que
todas las cosas estarían formadas por partículas elementales, que llama con el nombre de "semillas" (spermata, en
griego). Más tarde Aristóteles llama a estas partículas con el nombre de homeomerías (partes semejantes).
Según Aristóteles, Anaxágoras concibe el Nous como origen del universo y causa de la existencia, pero a la vez trata
de explicarse y llama a encontrar las cosas cotidianas de lo que ocurre en el mundo. Por otro lado, hizo formar parte
de su explicación de la realidad al concepto de Nous, inteligencia, la cual, siendo un «fluido» extremadamente sutil,
se filtra por entre los recovecos de la materia, a la que anima con su movimiento. El Nous penetra algunas cosas y
otras no, con lo que se explica, siguiendo a Anaxágoras, la existencia de objetos animados e inertes. Platón en el
Fedón se muestra de acuerdo con la afirmación según la cual el Nous es la causa de todo y conduce al orden y la
armonía, pero discrepa de la búsqueda de las causas materiales emprendida por Anaxágoras.
Su doctrina del Nous fue más tarde adoptada críticamente por Aristóteles. Las diferencias entre las concepciones de
uno y otro pueden apreciarse con este ejemplo: Para Anaxágoras los humanos pudieron hacerse inteligentes debido
a que tenían manos, en cambio para Aristóteles el hombre recibió manos debido a que tenía inteligencia.

El atomismo clásico
▪ Leucipo
Se sabe muy poco de su vida e incluso Epicuro consideró la posibilidad de que Leucipo no hubiera existido, lo
cual dio lugar a numerosos debates. Lo que se sabe de su pensamiento se encuentra en fragmentos de obras
de otros autores, tales como Aristóteles, Simplicio de Cilicia o Sexto Empírico. Se dice que Demócrito inventó a
Leucipo como su maestro para ganar prestigio y para que respaldasen su teoría, ya que se suponía que Leucipo
era un gran físico (es decir, un filósofo interesado especialmente en lo que hoy se denomina física), discípulo
de Parménides, de Zenón de Elea o de Pitágoras.
Se considera lo más probable que naciera en Mileto, Asia menor, aunque también se han propuesto las
posibilidades de Abdera, Melos, Elea o Clazómenas. En Elea habría sido discípulo de Parménides y de Zenón de
Elea y maestro de Demócrito. Se le atribuyen las obras La ordenación del cosmos y Sobre la mente, aunque
este segundo libro pudo ser un capítulo de la obra anterior.
Fue maestro de Demócrito
- Demócrito
Entre los pensadores que influyeron en las doctrinas de Demócrito, cabe destacar a los geómetras egipcios y a
Anaxágoras, cuyas homeomerías son consideradas como el antecedente más inmediato de la teoría de los átomos.
Junto con su maestro, Leucipo, Demócrito es considerado fundador de la escuela atomista. Se inscribe entre los pos-
eleatas, en tanto que acepta los principios establecidos por Jenófanes y Parménides, pero desarrolla una filosofía
pluralista como Anaxágoras o Empédocles. Para Demócrito, la percepción, la razón por la cual piensa, por ejemplo,
que tiene una pluma en la mano, es un proceso puramente físico y mecanicista; que el pensamiento y la sensación
son atributos de la materia reunida en un modo suficientemente fino y complejo, y no de ningún espíritu infundido
por los dioses a la materia.
Atomismo mecanicista: la realidad está formada tanto por partículas infinitas, indivisibles, de formas variadas y
siempre en movimiento, los átomos (del griego antiguo ἄτομοι, "lo que no puede ser dividido"), como por ejemplo el
vacío. Así, tal vez en respuesta a Parménides, afirma que existe tanto el ser como el no-ser: el primero está
representado por los átomos y el segundo, por el vacío, «que existe no menos que el ser» (Simpl., Fís. 28, 4), siendo
imprescindible para que exista movimiento. Postula, al igual que Demócrito, que el alma está formada por átomos
más esféricos que los componentes de las demás cosas. Niega la génesis y la corrupción, formas de cambio que eran
aceptadas casi por unanimidad entre los filósofos presocráticos.
La teoría atomista de Demócrito y Leucipo se puede esquematizar así:
• Los átomos son eternos, indivisibles, homogéneos, indestructibles, e invisibles.
• Los átomos se diferencian solo en forma y tamaño, pero no por cualidades internas.
• Las propiedades de la materia varían según el agrupamiento de los átomos.

Los atomistas pensaban distinto a los eleatas, pues mientras los eleatas no aceptaban el movimiento como realidad, sino
como fenómeno, Leucipo y Demócrito parten de que el movimiento existe en sí. Habló por primera vez de la fuerza de la
inercia. Demócrito puso como realidades primordiales a los átomos y al vacío, o, como dirían los eleatas, al ser y al no ser.
CONCLUSIÓN
Si el pensamiento griego no nos sirve para pensar el presente, estamos haciendo arqueología. Es por ello por lo que
debemos saber cómo funciona el pensamiento desde su origen, cuáles eran sus características y saber reconocernos
en aquel pasado tan remoto, para preguntarnos así qué seguimos sin resolver desde entonces. Los físicos (como los
llamaba Aristóteles) pregunten sobre cosas que tengan más que ver con la física actual (el origen del orden es la
pregunta que subyace a la búsqueda del arjé). Pero los filósofos, a diferencia de los cuánticos, necesitan conocer su
historia para, así a su vez, hacer filosofía. En los presocráticos encontramos los cimientos del pensamiento
occidental, su racionalidad interior que se impone al conocimiento de lo exterior por los sentidos, la lógica y su
dialéctica que hacen un método con pretensiones universales, la pregunta sobre por qué hay cosas que cambian y
otras que permanecen… En definitiva, una forma de encontrarnos con los modos que, aun hoy, milenios más tarde,
seguimos haciendo.

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