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Capítulo 1.

CONCEPTO DE MAL

1. San Agustín de Hipona.

San Agustín de Hiponanació en Tagaste, África, en el 354. Comenzó sus


estudios en Tagaste, luego retorica en Cartago, luego paso a ser profesor
primero en Cartago y más tarde en Roma. Desde pequeño su madre Santa
Mónica que fuese cristiano pero él no acepto su fe hasta que salió de la secta de
los maniqueos en la que cayó con 19 años. Fue bautizado por san Ambrosio en
Milán en el 387, se ordenó sacerdote en el 391 y erigido obispo de Hipona en
el año 396. Nunca abandono su diócesis excepto para los concilios. Incluso
cuando los vándalos atacaron su ciudad él insta a que ningún sacerdote
abandone a sus fieles, que los pastores permanezcan junto a las ovejas.

2. ¿Qué es el mal?

El mal existe, está presente en el mundo, negar eso, es negar toda nuestra
existencia. Dice San Agustín que el mal es la corrupción del modo, de la belleza
y del orden natural1. El mal esta intrínseco en el mundo, no está en del lado de
la sensibilidad ni de la razón sino dentro del corazón del ser humano.
El mal es una realidad muy poderosa, si se admite su existencia hay que
desplazar dos extremos: que Dios no es completamente bueno y que el permite
el mal o es incluso su autor; o bien afirmar que Dios no es omnipotente, y que,
a pesar de que él es completamente bueno y quiere evitar el mal, es imposible
frenarlo2.

1
AGUSTÍN, De la naturaleza del bien in Obras de san Agustín, tomo III, 826.
2
A. FITZGERALD (dir.), mal, Diccionario de san Agustín, 825-826.

1
2.1 Autor del mal

Este punto es algo bastante comprometido durante toda la filosofía y


teología, pues admitir que el mal tiene un autor es admitir no solo que existe
que es ya bastante difícil, sino que este quizás al mismo nivel que la bondad
divina. Esto es algo que en la época de san Agustín preocupaba bastante debido
al miedo que tenían por si averiguaban que Dios era el autor del mal o
simplemente dejaba que ocurriera. San Agustín estaba seguro que siendo Dios
bueno como es, no puede hacer ni permitir el mal, Dios es justo, premia a los
buenos y castiga a los malos3.

2.2 El mal en la secta de los maniqueos

Es contra esta secta, contra la que Agustín define su pensamiento, tras salir
de sus garras. Esta secta aceptaba la presencia del mal en el mundo, según ellos
el mal era uno de los dos primeros principios, que se hallaban en guerra con el
poder del bien4. Ellos creían en un dualismo cuerpo y espíritu, en el que el
espíritu es bueno y el cuerpo es el que es malo, el cuerpo humano está lleno de
maldad. El poder del mal podía identificarse con la materia y el poder del bien
con el espíritu5. San Agustín huyo de esta verdad que ellos proclamaban pues él
creía que un alma y cuerpo creado por Dios era incorruptible.

2.3 El mal y la voluntad

El mal llega San Agustín a la conclusión de que no viene creado por Dios, sino
que el hombre bajo su voluntad es el que decide obrar el mal. Dios como dice
San Juan es «amor»6 por tanto cuida a sus criaturas y las ama hasta tal punto de
dárnoslo todo. Somos nosotros lo que decidimos desviarnos del camino
dándole nuestro propio sentido a la libertad dada por Dios. Dice San Agustín:
«si el hombre en si es un bien que procede de Dios y no puede obrar rectamente
sino cuando quiere, siguiese que por necesidad ha de gozar de libre albedrio, sin

3
AGUSTÍN, Del libre Albedrio in Obras de san Agustín, tomo III, 213.
4
A. FITZGERALD (Dir.), mal, Diccionario de san Agustín, 826.
5
Ibídem.
6
1 Jn 4, 8.

2
el cual no se concibe que pueda obrar rectamente.»7 Esto se puede traducir en
que Dios no has dado el elegir obrar correctamente, pues confía en nosotros
pues nos ama.

7
AGUSTÍN, Del libre Albedrio in Obras de san Agustín,tomo III,264-265.

3
Capítulo 2.

ORIGEN DEL MAL

1. Origen bíblico.

El origen del mal en la biblia está presente en el antiguo testamento, en el


momento de la caída del hombre tras ser engañado por el demonio, utilizar su
libertad en su propio beneficio, cuando la mujer es engañada por la serpiente y
come del árbol del bien y del mal. Es en ese momento en el que el hombre se
separa de Dios con la concepción del pecado original.8
Ese pecado original es la consecuencia del libre albedrio dado al hombre por
Dios, es la propia voluntad del hombre la que decide hacer el mal, debido a que
el hombre anhela ser como Dios. Dice san Agustín «que si el hombre careciese
de ese libre albedrio de la voluntad, ¿Cómo podría darse aquel bien que sublima
justicia, y que consiste en condenar los pecados y en premiar las buenas
acciones?, no sería ni pecado ni obra buena lo que se hiciera sin voluntad libre».9
En la ciudad de Dios, san Agustín dice lo siguiente: «creó al hombre de tal
suerte, que a los cumplidores de su obediencia, sin mediar la muerte, seguiría
una inmortalidad angelical y una eternidad feliz, y para los desobedientes, la
muerte sería un justo castigo y su más justa condenación10
Durante todo el Antiguo Testamento, la consecuencia del pecado original es
sufrida por el hombre, pues se cree que el pecado se transmite de padres a hijos.
Adán y Eva cayeron y su pecado se fue transmitiendo de generación en
generación, Caín mato a su hermano Abel, José fue vendido por sus hermanos,
David se acostó con la mujer de Urías, el Hitita. Todo ello se desembocó en el
castigo sobre Israel de la deportación a Babilonia. Por ello, nos envió a su
hijo,ya que la redención de Cristo supero la maldad del hombre.11 El NT y la
llegada de Jesucristo es el final de todo lo anunciado por los profetas, en especial

8
Gn 3, 1-13
9
AGUSTÍN, Del libre albedrioin Obras de san Agustín,tomo III, 265
10
AGUSTÍN, Ciudad de Dios in obras de san Agustín,tomos XVI-XVII, 858.
11
Rm 5, 15

4
en Isaías, que vendrá el hijo del altísimo a redimir el pecado de Adán. El
cristianismo debe luchar contra el mal, tiene el deber y al mismo tiempo le hace
falta porque el hombre nace inclinado al mal.12
Un ejemplo claro de la coexistencia del bien y del mal es la parábola de la
cizaña (Mt 13, 24-30) en la que se ve como el demonio existe y que el señor
vendrá para librarnos de él en la siega final.

2. Origen concupiscente.

San Agustín, buscaba el origen del mal, pero lo buscaba mal, y en su búsqueda
no veía el mal.13La concupiscencia es un mal, o al menos lo parece pues con
frecuencia son castigados hombres por este «crimen», en la historia divina se ve
muchas veces ese mal, incluso en los apóstoles y mártires, «si es que hemos de
considerar la condenación de unos hombres por otros como una prueba cierta
de alguna mala acción de los condenados siendo así que todos aquéllos fueron
hallados dignos de condenación por haber confesado la fe de de Jesucristo. De
suerte que, si es malo todo en cuanto los hombres condenan, síguese que en
aquel tiempo era un crimen el Jesucristo y confesar esta fe. Si no todo lo que
los hombres condenan es malo».14

3. Origen voluntario de obrar el mal.

El obrar el mal se debe a, como mencione anteriormente, al mal uso de la


voluntad.El hombre intenta semejarse a Dios, por eso se olvida por un
momento de su categoría de ser creado por Dios y peca, se deja influir por su
propia razón, creyendo que el mismo puede tomar las riendas de su propia vida,
haciendo las acciones que él cree buenas, no enfrentando la realidad y es que
están obrando el mal. El hombre es débil y no ve que ese libre albedrio viene
de Dios, para que el hombre sea quien decida tener la oportunidad de elección.
La doctrina agustiniana sobre la voluntad y la libertad, desembocaba en una
bastante penosa, a saber: que siempre que hacemos un uso efectivode nuestra
voluntad (o de nuestra facultad de elección), la empleamos
invariablementecontra Dios. Por culpa de nuestra voluntaria caída en el
pecadooriginal, jamás seremos libres, en el sentido de poder elegir entre el bien
yel mal. Si es nuestra voluntad la que toma la decisión, se elige a sí misma,es
decir, al mal. Al elegir el bien, no elegimos en realidad. Por el
contrario,renunciamos a elegir a favor de la voluntad divina, que opera en
12
CONCILIO VATICANO II, Constitución Gaudium et Spes, 239
13
AGUSTÍN, Confesiones, 222.
14
AGUSTÍN, De libre Albedrio in Obras de San Agustín,tomo III, 220

5
nosotrosbajo la forma de la gracia. No obstante, se supone que perdimos
nuestra facultadde libre elección entre el bien y el mal por nuestra propia culpa.
Fuimoscreados libres y es justo afirmar que nuestra inevitable propensión almal
no forma parte de nuestra prístina naturaleza.15

15
R. KURI CAMACHO, «Primado de la voluntad y el problema de la libertad», 46

6
Capítulo 3.

TIPOS DE MAL

Muchos autores han querido diferenciar varios tipos de mal, Leibniz dirá que
existen tres tipos de males: mal metafísico, mal moral y mal físico16. S. Agustín
también mostrara esos males el metafísico, el físico y el moral.17

1. Mal Metafísico

El origen del mal es para Leibniz metafísico. Este aserto contrasta


fuertemente tanto con la cuestión de cómo Dios puede crear y querer el mal,
como con la cuestión de la armonía preestablecida. La respuesta de Leibniz va
en la dirección de esta última: para crear el mejor de los mundos posibles, Dios
ha tenido que crear también la imperfección. De esta manera, Leibniz intenta
justificar una cierta necesidad del mal.18
S. Agustín define el mal metafísico como que cada cosa en el mundo posee
su propio sentido y su propia razón de ser, todo tiene un sentido en el mundo
incluido el mal. El mal metafísico sería entonces la negación del ser o del existir
pleno. Pero ésta no corresponde ni es esencial a la criatura. De lo contrario,
todaslas criaturas serían malas por el solo hecho de no poseer el absoluto o
porel solo hecho de ser criaturas. Para evitar el mal en este caso no habría
otromedio que impedir la creación.19
La concepción metafísica del mal se presenta a su vez en dos modalidades:
el mal como el no ser y el mal como una dualidad del ser.Esta identificación del
mal como no ser será adoptada por la doctrina cristiana, y es san Agustín quien
la difunde en el mundo occidental, pues para él, como veremos más adelante,

16
G. LEIBNIZ, Ensayo de Teodicea, 76
17
AGUSTÍN, De libre Albedrio in Obras de San Agustín, tomo III, 204-205
18
M. FAZIO, Historia de la filosofía III. Filosofía moderna, 137
19
P. RESTREPO GONZÁLEZ, «El problema del mal en San Agustín», 111

7
ninguna naturaleza es mala en sí misma, y el mal no es otra cosa que la privación
del bien.20

2. Mal Físico

El mal físico es todo lo relacionado al cuerpo, todas las dolencias que nos
afectan debido a la consecuencia del mal moral que explicare en el siguiente
punto. De la doctrina de San Agustín sobre el problema del mal, que
comopodrá notarse, es el compendio de la de Cristo, los apóstoles y los
primerospadres de la Iglesia, se infiere que también al mal físico corresponde
elnombre de mal de pena del pecado; y al mal moral que causa aquel, mal de
culpa. De suerte, pues, que los sufrimientos, las penalidades, las enfermedades,
las angustias y dolores físicos o morales, no son otra cosa que muertes parciales
y deambulantes en el ser que vive, mientras no muere del todo para vivir
totalmente. Leibniz dirá que el mal físico es una negación (la ceguera, por
ejemplo). Como tal, no tiene causa eficiente, sino deficiente. No es imputable a
Dios, por tanto. Sólo puede quererlo como castigo para una culpa o para
producir un bien mayor.21
El mal, pues, de que San. Agustín trata, es el de «privación» física omoral, o
sea de aquello que los seres debían tener adecuadamente a surespectiva
naturaleza y que no poseen., por una doble razón, que viene aresolverse en una
sola: El que viniendo de la nada, pueden sin repugnanciaracional volver a ella
(para el mal físico); y el que por la imperfeccióny deficiencia de la voluntad y de
la libertad, los seres racionales tiendena un ser inferior en lugar de a uno superior
(mal moral): motivos estosque vienen a quedar resumidos en esto: ambos, o
todo mal, proviene delpecado, y del pecado la muerte. Ya que, como dice el
apóstol Santiago:«la concupiscencia, cuando ha concebido, pare el pecado; y el
pecado,una vez consumado, engendra la muerte».22Y el mismo San Agustín
afirma que la muerte del alma (mal moral),aunque mortal, sucede cuando Dios
abandona al alma (a causa de susculpas), y la del cuerpo, cuando el alma
abandona a éste (mal físico).23
San Agustín responde diciéndonos que Dios «determinó de una vez para
siempre cómo ha de desarrollarse el orden universal que estableció y nada
dispone nunca por un acto nuevo de su voluntad»24. De suerte pues, que el mal

20
C. ROJAS BELANDRIA, «Objeciones de san Agustín al maniqueísmo», 97
21
G. LEIBNIZ, La Monadología, 12
22
St 1,15
23
AGUSTÍN, Ciudad de Dios in Obras de San Agustín, tomo XVI-XVII, 859
24
AGUSTÍN, De libre Albedrio in Obras de San Agustín, tomo III, 348

8
no varía en nada los planes de Dios. No podríamos imaginar que una voluntad
contingente desbaratara con su acto los planes de la voluntad divina.25

3. Mal Moral

El mal moral es el pecado, el origen del mal moral guarda estrecha relación con
el uso del librealbedrío, en tanto que la libre opción del ser racional por algo
que se opone a los planes providentes de Dios supone una mala elección y,
consecuentemente, la derivación de un mal surgido a partir de ella. Esto es algo
que todo el pensamiento cristiano católico ha tenido bastante claro desde el
principio.26En De libero arbitrio, el santo de Tagaste explica que las cosas no son
buenas o malas en sí ni deben ser condenadas por ellas mismas, sino que son
los hombres los que abusan de ellas en ocasiones. El pecado, esto es, el obrar
mal, consiste en el desprecio de lo eterno por un amor excesivo de lo temporal;
el origen del pecado, pues, se encuentra en el libre albedrío de la voluntad.27
En cuanto al mal moral no lo quiere tampoco Dios, pero hay que distinguir
entrela voluntad antecedente de Dios por la que quiere el bien y la consecuente,
por la que quiere lo mejor.No concurre, pues, al mal moral, cuando se da, sino
sólo al bien, aunque de ello resulte un mal paraobtener un bien mayor.28

25
P. RESTREPO GONZÁLEZ, «El problema del mal en San Agustín», 108-109
26
S. CANTERA MONTENEGRO, «San Agustín y la presencia del mal en la Historia», 237
27
AGUSTÍN, De libre Albedrio in Obras de San Agustín, tomo III, 261
28
G. LEIBNIZ, La Monadología, 12

9
Capítulo 4.

EL MAL EN LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD

El mal ha existido en la humanidad desde el origen de esta, hasta nuestros


días, siempre con la misma forma, el mal nunca cambia solo cambia el que lo
ejecuta. En este punto hablaré de los peores momentos de la historia en los que
el mal más ha estado presente. Todo ello nos hace plantear que el mal y los
errores que la humanidad ha cometido son circulares se repiten y si no
aprendemos de ellos seguirán repitiéndose.
Para San Agustín y Santo Tomás, la razón de la creación es clara: para gloria
del mismo Dios. Para gloria suya, no en el sentido de que haya buscado en las
criaturas algo que le faltase ni de que haya estado motivado por una actitud
egoísta, sino en el sentido de una comunicación difusiva que es propia del bien.
Esto lo comprendía muy bien el Pseudo-Dionisio Areopagita. Por tanto, Dios,
el Ser subsistente, ha«creado el mundo para comunicar el ser a las criaturas, para
conferirles de un modo participado la bondad del ser. Ha sido un acto gratuito
y generoso de Dios, enraizado en su Bondad, según lo expresa el Doctor
africano: «con infinita sabiduría las hizo y con suma benignidad las conserva»; y
las hizo «para que fuesen» (ut essent). Con esta indicación de finalidad, ut essent,
San Agustín está expresando y afirmando la bondad del acto de ser y está
refiriendo el amor creador de Dios: se trata de un Dios bueno que quiere el bien
para otros que no existían y se lo otorga mediante un acto creador por el que
les confiere el ser; un ser que participa de su Ser supremo y perfecto, no por
emanación, sino por creación a partir de la nada (ex nihilo).29
San Agustín afirma la bondad de la creación como obra de Dios. Para él, el
motivo por el que Dios creó las cosas se halla explícitamente en el Génesis al
dar origen a la luz: si se plantea por qué la hizo: Porque era buena»30. La razón
de la creación es el amor de la sabiduría divina al bien.
Durante miles de años hemos visto como el mal ha hecho estragos en nuestra
sociedad, siempre ha sido el odio y las ansias de poder, originadas tras el pecado
original lo que han hecho que caigamos en la trampa de luchar entre seres
humanos. Julio Cesar fue asesinado por envidia de algunos conspiradores entre
29
S. CANTERA MONTENEGRO, «San Agustín y la presencia del mal en la Historia», 227
30
AGUSTÍN, Ciudad de Dios in obras de san Agustín, tomos XVI-XVII, 748

10
ellos su sobrino. Las dos guerras mundiales que han ocurrido en nuestra historia
se han debido a la soberbia de unos pocos de creerse mejores que los demás.
Dios creo la humanidad y dijo que era buena,31 pero el hombre es débil y
peca abusa de esa libertad que Dios nos da y pecamos, por ellos fuimos
condenados y el mal sigue reinando hoy en la Tierra y cada día va a peor.

31
Gn 1,31

11
Capítulo 5.

MI OPINIÓN ACERCA DEL MAL

El mal es algo preocupante, el mundo está lleno de maldad, el demonio nos


ha engañado nos ha vendido la mentira que podemos ser Dios que podemos
humillarle. Todo este engaño nos ha llevado a odiarnos unos a otros, llevo a
Hitler a asesinar a 8 millones de judíos durante la segunda guerra mundial, a los
extremistas islámicos a inmolarse asesinando a miles de inocentes. El papa
emérito Benedicto XVI dijo: «Se predice que, durante toda la historia,
continuará la lucha entre el hombre y la serpiente, es decir, entre el hombre y
las fuerzas del maly de la muerte. Pero también se anuncia que "el linaje" de la
mujer un día vencerá yaplastará la cabeza de la serpiente, la muerte; se anuncia
que el linaje de la mujer —yen él la mujer y la madre misma— vencerá, y así,
mediante el hombre, Dios vencerá.Si junto con la Iglesia creyente y orante nos
ponemos a la escucha ante este texto,entonces podemos comenzar a
comprender qué es el pecado original, el pecadohereditario, y también cuál es
la defensa contra este pecado hereditario, qué es laredención»,32 Cristo vencerá
al mal, nos librará de la muerte, solamente tengamos fe y confiemos en su poder
pues él nos ama.

32
BENEDICTO XVI, «Audiencia general 3 diciembre 2008»

12
BIBLIOGRAFÍA:

AGUSTÍN, Del libre albedrio in obras de san Agustín, tomo III, BAC, Madrid, 1971.

________, De la naturaleza del bien in Obras de san Agustín,tomo III, BAC, Madrid, 1971.

________, Ciudad de Dios in Obras de san Agustín,tomos XVI-XVII, BAC, Madrid, 1971.

________, Confesiones, Ciudad Nueva, Madrid, 2003.

BENEDICTO XVI, «El mal no es intrínseco al hombre, Cristo ha triunfado sobre él»:
Audiencia General, 3 diciembre 2008.

CANTERA MONTENEGRO, S., «San Agustín y la presencia del mal en la Historia»:


Espíritu LXI 144 (2012) 225-246.

CONCILIO VATICANO II, Constitución Gaudium et Spes in Constituciones, Decretos,


Declaraciones, Biblioteca de autores cristianos, Madrid, 1965.

Biblia de Jerusalén, Desclée de Brouwer, Bilbao 1998.

FAZIO, M., Historia de la filosofía III. Filosofía moderna, Ediciones Palabra,Madrid 2001.

FITZGERALD, A. (Dir.), Diccionario de san Agustín, Monte Carmelo, 2001.

KURI CAMACHO, R., «Primado de la voluntad y el problema de la libertad», Revista de


Filosofía71, (2012) 23-47.

LEIBNIZ, G., Ensayos de Teodicea, Ediciones Sígueme,Salamanca,2013.

__________, La Monadología, Biblioteca Nueva,Madrid,2001.

RESTREPO GONZÁLEZ, P., «El problema del mal en San Agustín»: Franciscanum. Revista
de las ciencias del espíritu 146 (2007) 97-117.

ROJAS BELANDRIA, C., «Objeciones de san Agustín al maniqueísmo»: Dikaiosyne 31,


(2016) 96-107.

13
ÍNDICE DE AUTORES:
Agustín: 1, 2, 3, 4, 5, 7, 8, 9, 10 Benedicto XVI: 12
Cantero Montenegro, S: 9, 10 Fazio, M: 7
Fitzgerald, A: 1, 2 Kuri Camacho, R: 6
Leibniz, G: 7,8 Restrepo Gonzalez, P: 7, 9
Rojas Belandria, C: 8

14
Índice
CAPÍTULO 1. EL CONCEPTO DE MAL.................................................................... 1
1.San Agustín de Hipona................................................................................ 1
2.¿Qué es el mal?..............................................................................................1
2.1Autor del mal..................................................................................................... 2
2.2El mal en la secta de los maniqueos..................................................................... 2
2.3El mal y la voluntad........................................................................................... 2
CAPÍTULO 2. EL ORIGEN DEL MAL....................................................................... 4
1.Origen bíblico................................................................................................. 4
2.Origen concupiscente.................................................................................. 5
3.Origen voluntario de obrar el mal............................................................ 5
CAPÍTULO 3.TIPOS DE MAL.....................................................................................7
1.Mal Metafísico.................................................................................................7
2.Mal Físico..........................................................................................................8
3.Mal Moral......................................................................................................... .9
CAPÍTULO 4. EL MAL EN LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD........................... 10
CAPÍTULO 5. MI OPINIÓN ACERCA DEL MAL...................................................... 12
BIBLIOGRAFÍA........................................................................................................... 13
ÍNDICE DE AUTORES..............................................................................................14

15

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