Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ha pasado el tiempo y aún sostenemos creencias e historias que los europeos nos han
hecho repetir sin cesar. Nunca hemos visto la otra cara de la moneda, ni oído el sonido
de la otra campana…
A pesar de que los aspectos a estudiar, acerca de los pueblos americanos, son
vastísimos. En este ensayo pretendo, a modo de reflexión, exponer algunas cuestiones
acerca de la figura de Coatlalopeuh, específicamente el prestigio religioso que le
otorgaron los azteco-mexica y su vinculación con otras referencias femeninas relevantes
en la cultura del pueblo.
Para llevar a cabo esta breve reflexión, tomaré como referencia la autohistoria
“Borderlands” (La Frontera) de Gloria Anzaldúa, la cual derrumba nuestras
concepciones europeas acerca de la colonización, encaminándonos hacia una
perspectiva cultural indígena.
Ahora bien, como se puede observar en el epígrafe, el pueblo Chicano, esto es, el
pueblo fronterizo entre Estados Unidos y México, conserva tres figuras maternas:
Guadalupe, La Chingada y La Llorona. La primera, Guadalupe, ha sido de gran interés,
puesto que Gloria Anzaldúa nos expone el verdadero origen de la actual virgen católica
y, asimismo, expone la contraposición significativa que el pueblo le otorga a las tres
madres.
1
MONTENEGRO, Mariela- Trabajo Práctico Borderlands
En los comienzos de la civilización azteca, las diosas cumplían un rol esencial dentro
del conjunto de deidades. Una de las figuras más representativa es la diosa Coatlalopeuh
(Coaltl- serpiente, Lopeuh-la que ejerce soberanía sobre las serpientes), la cual, al ser
dual (luz y oscuridad) los dioses masculinos la separaron en partes: por un lado sus
aspectos oscuros fueron enviados al inframundo (Tlazolteotl y Cihuacoatl). Por otro
lado, sus aspectos de luz se personificaron en la diosa Tonantsi convirtiéndose en la
buena madre. De esta manera, la propia cultura patriarcal predominante en los pueblos
primigenios, destituyo de poder y autoridad a Coatlalopeuh.
Las tres madres de México están representadas por mujeres prototípicas. Las tres
opuestas entre sí: Guadalupe, la virgen ejemplar, casta, madre del pueblo en oposición a
La Chingada la puta, la mala mujer y La Llorona que sufre por sus hijos perdidos. Sin
embargo, estos tres prototipos se unifican en uno: Coatlalopeuh, el significado de la luz
y de la oscuridad, fragmentada por el patriarcado que no permitió el empoderamiento y
dominio sobre los pueblos. Según estos lineamientos arcaicos, desde el principio
existieron represiones hacia lo femenino.
2
i
Anzaldúa, Gloria. Borderlands/ La Frontera: The New Mestiza. Gradifco. Cap. 3 (pág. 74)