Nombre y Apellido: Ruby Gamboa C.I: 20.674.

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Cátedra: Legislación Sección: 31

La Educación Prohibida

Aspecto Teórico – Racional

Desde los orígenes, la escuela es la instancia principal de acceso a la educación.

Las instituciones escolares se han caracterizado por tener estructuras y prácticas, que en
la actualidad son obsoletas porque no cubre la verdadera necesidad que tienen los
estudiantes del siglo XIX. Desde que somos niños, la Educación forma parte de todo ser
humano. La lógica de la educación tradicional, siempre ha estado sumergida en aspectos
teóricos, libros, discursos, modelos extranjeros que se rigen por un prototipo de educación
que se pudiese llamar fracasa.

En la antigüedad no existían las escuelas, solo habían espacios de reflexión,

donde se daba el dialogo y construcción del verdadero conocimiento libre. A diferencia,
de la Antigua Grecia donde los esclavos y guerreros eran obligados a tener que seguir un
régimen (tipo escuela) para que aprendieran, si no serian castigados y maltratados.

En el recorrido expuesto en la película vemos que en el siglo XVIII en un momento

de la historia denominado Despotismo Ilustrado, donde se creó la educación gratuita y
publica. Esta escuela nace en un mundo positivista, era la respuesta ideal para atender a
la necesidad de los trabajadores y sus familias. Se “fabricaba” niños y niñas que
aprendían mecánicamente todo lo que un profesor mandado por entes superiores, les
impartía clases. Las “escuelas” eran cuartes, acilos donde el niño debía adiestrarse, ser
dócil y obediente para que tuviera un valor como persona en la sociedad. El
rompecabezas se fue armando, cuyas piezas eran niños y niñas presionados por
maestros, vistos como un objeto que es cuantificable, indefenso a la represión,
desmotivación, deshumanización. Todo esto aun prevalece en las actuales escuelas del
siglo XIX.

Aspecto practico

Con evolución del tiempo es notable que este paradigma de la Educación

prohibida, aun esta presente en nuestra cotidianidad. La estructura interna de las
escuelas del siglo XIX, son espacios sin sentidos, sin motivación, sin ideas, ni avances.
Seguimos observando que en los salones de clases los niños aprenden – por aprender.
¿Y que aprenden? Ni ellos lo saben. Son meras teorías, discursos preparados de un
profesor que dice como debes actuar, que debes decir y que conocimientos debes
aprender y memorizar.” Estos conocimientos son limitados- solo para pasar la prueba-
después se olvidan, es un ciclo que llevará el alumno a lo largo de su vida. Escucho-
aprendo a memorizarlo – apruebo o repruebo - borro todo de mi coeficiente intelectual, y
así se repite el ciclo, los libros ya no me servirán.

En la actualidad los conocimientos han cambiando y este tipo de paradigmas

quedan, lo que quiere decir, que hay cambios que permiten la evolución del mundo en
todo los contextos; pero es en la educación tradicional donde está presente una crisis, no
solo la educación básica, sino también universitaria. Con esto quiero decir, que las
universidades han sido totalmente excluyentes desde la forma de ingreso, hasta la hora
del recorrido final -prácticas profesionales-. El llamado “filtro” eliminación contante de
alumnos (me sirve, no me sirve) que tienen potenciales y que por diversas causas no
pueden seguir, ¡No te damos la oportunidad en esta universidad por tu promedio! ¡Eres un
mal estudiante, por ese promedio tan patético! ¡No me admitieron por 1 milésima! Y así
frases de las diversas experiencias de los alumnos, donde se denota la cuantificación de
medir el coeficiente intelectual del estudiante, haciendo de la educación un proceso tipo
administrativo para que el estudiante sea útil y competitivo en la sociedad.

Aspecto emocional.

Analizando esta magnífica película, sin duda alguna, es una ventana abierta hacia
el cambio, la evolución que debemos impulsar nosotros como estudiantes y todos los
facilitadores que son parte de nuestra formación.

Una educación centrada en el respeto, la libertad de pensamiento y aprendizaje,

debemos ver mas allá de lo que observamos, quiero decir con esto que tenemos que
descubrir, indagar cómo podemos hacer las cosas, plantearnos preguntas y ofrecer
respuestas. Ser reflexivos, críticos y analíticos ante la vida.

En mi opinión, la Educación tradicional debe transcender a otro tipo de Educación

que sí fomente al estudiante activo, dispuesto a desaprender patrones o modelos que
llevan al fracaso. ¡Hay que cambiar! ¿Y cómo? Pues innovando gracias a las tecnologías
y diversos avances, ejemplo de ello la Educación Distancia; que puede contribuir al
proceso formativo centrado en el alumno y su auto aprendizaje.

Hay que producir una educación que construya conocimientos, donde los
facilitadores valoren y vean las potencialidades de los alumnos. De tal forma, la
educación tiene que estar centrada en el niño, adolescente y universitario. El maestro
tiene que ser un facilitador, ofrecerle las posibilidades para que se puedan expresar y no
reprimirlo; atendiendo sus necesidades, de motivación, dinamismo, curiosidad. Como bien
lo dijo el ilustre, Paulo Freire “La escuela está cerrada al mundo exterior, estudiar no es
un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas” Los estudiantes debemos
innovar, actualizarnos, crear, inventar. Cambiar la perspectiva que tenemos desde
pequeños y renovarnos desde la construcción de los saberes.

Esta reflexión de Albert Einstein me parece muy acertada y concuerdo con ella.
“Si buscas resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo” Lo ideal será ser
diferentes, y no seguir con el mismo prototipo de educación, debemos transformarla a una
educación mas integral, que sea un espacio de crecimiento personal, ejemplo de ello la
EaD.

Esto me lleva a pensar, que por el hecho de escribir más en una prueba, pasar
todas las materias con excelente notas, esto no hace que una persona sea crítica,
reflexiva y constructora de conocimiento. Si no por el contrario, la persona se convierte
igual que los demás, simples copias y modelos repetidos en la sociedad, que no producen
conocimiento sino más bien reproducen algo fuera de contexto. Einstein no fue el mejor
de su clase, pero tuvo la potencialidad de ir más allá de lo común, mas allá de una verdad
establecida, de un discurso reproducido. Aprendió a desaprender los hábitos establecidos
por educación tradicional.