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Inflación Japón 2020

Japón después de la Década perdida

Como ya habíamos comentado anteriormente desde principios de la década de los 90 cuando


comenzó el colapso de la economía de burbuja con el desplome de las acciones, la restricción
financiera, el estadillo de la guerra del golfo y el retroceso de la economía cayeron los precios de
los terrenos, las obras de arte y los metales preciosos.

El dólar en abril de 1990 se cotizaba en 160 yenes, descendió hasta los 124 yenes en octubre
del mismo año, este ajuste fue un reflejo del incremento de los tipos de interés en Japón

El periodo de depresión económica se puede dividir en las siguiente etapas:


La primera etapa comienza en 1990 comienza con el reventón de la economía de burbuja
simbolizada por la brusca caída del precio de la tierra, además por la disminución de la demanda
de bienes raíces, automóviles y de artículos de lujo.

La segunda etapa comienza en 1991 se paralizan los préstamos hipotecarios, las utilidades de las
empresas comienzan a reducirse se estancó el salario de los trabajadores por ende cae la inversión
de vivienda y el consumo personal.

La tercera etapa comienza con la entrada a la recesión a comienzos de 1992, la inversión en


plantas y equipos se redujo desde 1991.

La cuarta etapa comienza desde 1993 cuando se agravó de depresión por la continuación de la
apreciación del yen, la aceleración de las importaciones desde el Asía y la inestabilidad política que
retardaba la aplicación de medidas de reactivación

Reconstrucción de la estructura de negocios

La recesión toca fondo en el trimestre octubre diciembre de 1993. Las empresas japonesas se
vieron obligadas a avanzar en la reasignación de recursos administrativos impulsando la
reestructuración para reconstruir la estructura de negocios, la que se divide en tres etapas:

1- En el corto plazo se plantea reducir los gastos, es decir comprimir las inversiones en bienes
y equipos, reducir los gastos de ventas.
2- En el largo plazo modificar el sistema de producción, es decir, minimizar el desarrollo de
los productos con los que se obtiene poca rentabilidad al venderse, avanzar en la
diversificación administrativa, modificar el sistema de empleos.
3- Tratar de evitar concentrase solo en las exportaciones y en la inversión directa en el
exterior.
La emisión monetaria comenzó a ascender nuevamente, por lo que en el año 1993 ya se
veía una recuperación en el precio de las acciones
El índice de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) subió durante el trimestre julio
septiembre de 1994, también se podía observar indicadores más optimistas en la inversión
en viviendas y en los pedidos de maquinarias, pero los precios mayoristas, la producción
de la industria metalúrgica, las ventas de supermercados y de automóviles nuevos y los
prestamos bancarios no aumentaban

Los gastos y créditos públicos fueron creciendo tanto en épocas de prosperidad como en periodos
recesivos. El Estado prefirió no afrontar con una política fiscal restrictiva el problema de la deuda,
para no agravar la recesión. Ello explica como el crecimiento de la deuda y del gasto público vino
acompañado con la desaceleración del crecimiento económico .
El alza del yen siguió su curso. En abril de 1995 marcó el récord de 79,75 yenes/dólar. En la
siguiente tabla se puede observar las bruscas oscilaciones del tipo de cambio yen / dólar que han
venido desarrollándose en estos años.

Según el Informe Blanco sobre la situación laboral, elaborado en 1994 por la Dirección de
Productividad Económica y Bienestar Social, las razones por las cuales surgió el problema del
exceso de personal en las oficinas eran:

- Derrumbe del mito de crecimiento


-  Avance de las tecnologías de comunicación e información
- internacionalización de las empresas
- Aumento en la sociedad de personas en la tercera edad
- Presencia de más mujeres en el mercado de trabajo
- Modificación en la forma de pensar de los empleados
- En el gráfico se refleja la fluctuación del desempleo desde 1995; se observa un alto índice
en 2003.

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