descentralización supone transferir el poder de un gobierno central hacia autoridades que
no están jerárquicamente sometidas. Además, la relación entre entidades descéntrales es siempre jerárquica, no vertical y sin olvidar que la descentralización de un Estado puede ser política, administrativa y social en distintos grados o niveles.
La descentralización política conduce a la existencia de entes con personalidad jurídica propia,
de base territorial, no sometidos a la dependencia ni a la tutela de la Administración central del Estado y cuyas competencias de lo que al efecto disponga la Constitución. En unos casos se trata de competencias que se les atribuyen directamente; en otros de competencias que hay que concretar en cada supuesto concreto a partir del elenco establecido en la Constitución. En todo caso se trata de entes que, al menos, tienen una potestad reglamentaria propia y la doctrina considera que, para que se pueda hablar propiamente de descentralización política, también han de contar con potestad legislativa propia respecto a las materias de su competencia.
DESCENTRALIZACIÓN POLÍTICA: La descentralización política expresa una idea de derecho
autónomo. Su principio es que el poder decisorio, e incluso la potestad legislativa, estén siempre ubicados lo más bajo posible en la escala jerárquica del sistema político, y lo más cerca posible de sus destinatarios finales, y funcionen con su activa participación.