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Instituto Superior Pedro Francisco Bonó.

Historia de la Filosofía Moderna.


5 de diciembre, 2022

Lea los textos de Hegel en la plataforma y responda las siguientes preguntas. Cada
pregunta tiene un valor de 5 puntos.

1. ¿Qué entiende Hegel por “espíritu”?


La noción de espíritu forma parte fundamental de la propuesta filosófica de
Hegel, para él, el espíritu es una de las formas de la idea, después del
pensamiento y de la naturaleza física, la primera propia de la lógica y la segunda
de la filosofía de la naturaleza. La idea del espíritu de acuerdo con Hegel
corresponde a la conciencia cuyo objeto es si misma (de acá surge el termino
autoconciencia, etapa del despliegue del espíritu). El espíritu es la forma plena
del absoluto. Así Hegel lo describe como lo que es verdaderamente real, lo
verdadero, el todo y que se expresa como sujeto. Desde este preámbulo puede
entenderse lo que menciona Hegel: «Sólo lo espiritual es lo real; es la esencia o
el ser en sí, lo que se mantiene y lo determinado -el ser otro y el ser para sí- y lo
que permanece en sí mismo en esta determinabilidad o en su ser fuera de sí o es
en y para sí. »1.

2. ¿Cómo se despliega el “espíritu”?


En la fenomenología del espíritu Hegel muestra el modo en el que el espíritu se
despliega, para esto es necesario tener en cuenta elementos como: conciencia,
autoconciencia y razón, el concepto del espíritu. Ese despliegue del espíritu se
puede encontrar a lo largo de la Fenomenología del Espíritu. En su primer
elemento “la conciencia”, que en su camino ha de elevarse desde el
conocimiento vulgar a la conciencia plena, esta etapa, comienza por la
sensación, que según el autor es la forma rudimentaria de la conciencia, es un
saber inmediato que da como origen a una “certeza sensible” que es el punto de
partida de la fenomenología, un segundo momento de la conciencia es la
percepción, es decir la aprehensión de las múltiples sensaciones en la unidad del
objeto. La tercera etapa es el conocimiento «Desde el momento en que el objeto,
G. W. F. Hegel, Fenomenología del espíritu (FCE, México 1971),19.
1
la unidad se distingue de la multiplicidad y se implican entre sí, el objeto ya no
es percibido, sino pensado»2.

En un segundo momento, los grados de la conciencia se disuelven y dan lugar a


la autoconciencia, acá se produce un repliegue de la conciencia sobre si misma,
y se produce el devenir de la autoconciencia. En este momento la nueva figura
es el saber de sí mismo en relación con el anterior, que es el saber del otro (como
lo explica la dialéctica del señor y del siervo), en este contexto se presentas las
figuras siguientes: el señorío y la esclavitud, el estoicismo (una inalterabilidad
del hombre ante los hechos, tratando de independizarse de ellos), y el
escepticismo (donde la conciencia se lanza a una libertad desenfrenada, y niega
toda la realidad), hasta llegar a una conciencia infeliz (una separación insanable
entre el individuo y lo universal, esto como se menciona más adelante es propio
del pensamiento medieval). De sesta etapa podemos inferir que el despliegue del
espíritu toma forma también en la filosofía de la historia.

Una tercera fase es la autoconciencia como razón, es decir la síntesis de


conciencia y autoconciencia, Hegel le da el nombre general de razón. Esta nueva
fase, la razón adquiere nuevas formas de descripción como la moral y la
eticidad.
De lo dicho, se infiere que la idea de la filosofía hegeliana es histórica, en tanto
que es el espíritu que se hace a si mismo en el acontecer del tiempo.

3. ¿Qué es la “conciencia desgraciada”?


La conciencia infeliz como lo menciona Hegel «es la figura de escisión
insanable entre el individuo y el universal, la conciencia desdoblada,
dividida»3, para el autor lo que antes aparece en dos singulares, dígase el señor y
el siervo, aparece en uno solo, es decir la conciencia desventurada, que es la
conciencia de si, como de la esencia duplicada y solamente contradictoria. Esa
contradicción, según tarta de resolverse de modos distintos, y al darse cuenta la
autoconciencia de su finitud contingente, necesariamente muestra apertura al

2
Teófilo Urdanoz, Historia de la filosofía IV, siglo XIX: Kant, idealismo y espiritualismo (Madrid: BAC,
1978), 326.
3
Georg Wilhelm Friedrich Hegel, Enciclopedia de las ciencias filosóficas en compendio (Madrid: Alianza
Editorial, 2005), 328.
ideal de otra conciencia, una infinita que es Dios, dentro de esta autoconciencia
palpita la conciencia del esclavo, y se fragua en ella la idea del señor,
prefigurada de perfección absoluta y supramundana: esta es la conciencia divina,
que de algún modo se muestra su existencia a parte del mundo y del propio yo:
«La humana conciencia queda así dividida, alienada e infeliz»4. Para Hegel, la
conciencia desgraciada o la conciencia infeliz, es la que representa la conciencia
cristiana medieval, en tanto que, la considera escindida y desdoblada, en la que
la figura de Dios es la del amo y el hombre es el esclavo.

4. ¿Qué es la “dialéctica del señor y el siervo”?

Hegel presenta como figura metafórica la del señorío y la esclavitud del mundo
antiguo, a modo de un enfrentamiento, la dialéctica del señor y del siervo, pone de
relieve un enfrentamiento de las autoconciencias «la primera reacción de cada yo
es asegurar la propia existencia frente a los otros»5, la lucha de conciencias que se
contraponen se resuelve en la relación señor y siervo. La conciencia vencida sirve
como instrumento a la voluntad de la conciencia vencedora, de ese modo le da el
sentimiento vivo de su propio yo. En este marco explicativo el señor representa a
autoconciencia libre y el siervo es la autoconciencia esclavizada. Esta situación de
alienación de la conciencia esclava llega a su fin a través de una evolución, cuando a
través del desarrollo y la formación en el trabajo la conciencia alienada logra
trascender a la materia y adquiere su independencia y libertad.

Esta figura hegeliana que se muestra en la “dialéctica del señor y el siervo”, pone de
manifiesto la existencia del otro, que aparece como una certeza y es originaria y
anterior al razonamiento, en tanto esas confrontaciones de las autoconciencias o de
los “yos”, pone de manifiesto que solamente en la relación con el otro, se forma la
conciencia de si mismo, esto supone la vuelta al yo a partir del otro. Hegel destaca
en relación a lo anteriormente dicho la autoconciencia universal, que explica la
relación del yo con el otro (señor y siervo), «la autoconciencia universal es el saber
afirmativo de sí mismo en otro sí mismo, cada uno de los cuales, como singularidad

4
Hegel, Enciclopedia …,320.
5
Urdanoz, Historia…, 327.
libre, tiene autosuficiencia absoluta»6, en tanto esto implica un reconocimiento del
yo en el otro.

5. ¿Cuál es el sentido que Hegel le da a la palabra superación?


En su fenomenología del espíritu, refiriéndose a “La autoconciencia que conoce”,
Hegel menciona «En segundo lugar y con arreglo a la distinción [entre ellos] el
señor tiene en el siervo y en su servicio la intuición de la validez de su ser-para sí
singular, y [la tiene] precisamente por medio de la superación del ser para sí
inmediato; superación, sin embargo, que viene a dar en un otro»7 , dado este
presupuesto, la palabra superación en Hegel tiene un sentido dialéctico. De acuerdo
con Encyclopaedia Herder: «significa simultáneamente elevar, superar, conservar,
cancelar, suprimir, es decir, que une dos significados opuestos: conservar y
suprimir»8, en este sentido la palabra abarca un doble sentido en direcciones
opuestas, en tanto, es idóneo para la expresión del movimiento dialéctico referido
por Hegel. En este sentido superación tiene dos sentidos, evidentemente
equivalentes a la tesis y la antítesis propias de la dialéctica hegeliana, volvemos a
mencionar por ejemplo conservar-suprimir, de este modo la superación encierra en
si la síntesis que contiene los opuestos, esencia del método dialectico propuesto por
Hegel.

Bibliografía:

6
Hegel, Enciclopedia …480.
7
Hegel, Enciclopedia …, 478
8
https://encyclopaedia.herdereditorial.com/wiki/Aufhebung

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