Está en la página 1de 1

Cristian Isaac Salmerón Cortes. Grupo: 103.

14 de diciembre del 2022

De lo bueno lo malo

Hace mucho tiempo un día cualquiera con un amanecer único donde el sol radiaba como
nunca antes y la llovizna formaba un lindo arcoíris que provenía entre las nubes blancas
como la espuma del mar, había un joven que se encontraba viviendo en una pequeña casa
en medio del bosque. Esa mañana él despertó con una actitud positiva, al ver por la
ventana que era un buen día, decidió salir, pero antes de eso se duchó, vistió, lavo sus
dientes y desayuno, llego el momento de salir exhalo e inhalo el aire era fresco y relajante,
estando fuera de casa procedió a caminar en su entorno todo era bello, se escuchaba a los
pajaritos cantar y el sonido del río entre las rocas pasar, llegó cerca de un lago se sentó
bajo un gran árbol, lo primero que se le ocurrió fue lanzar pequeñas piedras al agua y
hacerlas rebotar era algo divertido para matar el tiempo, después de un rato se recostó en
el árbol cerro los ojos y de un momento a otro comenzó a sonreír, no sé que era lo que
pasaba por su mente, pero estaba seguro de que era algo bueno.

El tiempo paso muy rápido se acercó el atardecer y el sol comenzó a ocultarse entre las
montañas, solo el sonido que hacían las ranas y los grillos lo acompañaban, se levantó
miro a su alrededor y camino de regreso a casa, mientras caminaba no sé que sucedió
algo en su interior cambio, llevaba la mirada abajo y disminuía el paso que llevaba como
no queriendo llegar a su hogar, después de un tiempo llegó y entro lentamente, ya que
estaba un poco oscuro, así que encendió la luz fue a la cocina tomó un poco de agua
después se sentó en un sofá se recargó y su mirada se perdió en el techo, recargo la mano
y los dedos los movía de arriba hacia abajo.

Llego la noche miro por la ventana y no veía absolutamente nada, ya que las nubes habían
cubierto la luna por completo, todo estaba en silencio, solo se escuchaba el viento entre los
árboles, entonces se levantó y se dirigió a su cama para tratar de dormir porque aún no
tenía sueño, no sabría como explicar lo que él sentía, pero se veía fatal como si algo malo
hubiera sucedido, unas lágrimas recorrían sus mejillas y con una voz quebradiza dijo; ¿Por
qué mi día ha terminado?, como aquel día que te fuiste de mi lado, sé que dije que había
dicho que me gustaba la soledad, pero también quisiera que estuvieras aquí para
abrazarte y tomarte de la mano. Y finalmente sin darse cuenta se durmió, esperando en
sueños reencontrarse a esa persona que le hacía falta.

También podría gustarte