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Unidad de Estudios

Defensoría Regional Los Lagos

Boletín de Jurisprudencia N° 03

Marzo 2014
Índice

1) Corte rechaza recurso de nulidad interpuesto por el Ministerio Público. De la


lectura de la sentencia, el tribunal analizó y valoró las pruebas, haciendo un preciso
y acucioso estudio y análisis del suceso, probanzas y contradicciones de éstas, por
tanto, se ha cumplido a cabalidad por el tribunal a quo con todos los requisitos que
debe contener un fallo dictado (CA de Valdivia 11.03.2014 rol 5-
2014)……………………………………………………………………………………………… 11
SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia rechaza recurso de nulidad interpuesto por
el Ministerio Público en contra de la sentencia dictada por el Tribunal Oral en lo Penal de
Valdivia de veinte de diciembre de 2013 que absolvió por mayoría a imputado de la
acusación formulada en su contra como autor de robo con fuerza en lugar habitado. La
Ilustrísima Corte de Apelaciones de Valdivia llegó a su convicción en base a los
siguientes argumentos que a continuación se exponen: (1) el Ministerio Público fundó su
recurso en que la sentencia omitió lo exigido en la letra c) del art.342 del CPP; (2) del
examen de la sentencia el tribunal en el considerando sexto analizó y valoró las pruebas
rendidas, efectuando un preciso y acucioso estudio y análisis del suceso acontecido y
de las probanzas que se rindieron por los intervinientes y analizando además, las
contradicciones en que éstos incurrieron (3) Que de lo expuesto no dimana que se
hubiere cometido por los jueces de mayoría del Juzgado Oral de Valdivia, en la dictación
de la sentencia, los errores y omisiones que se señalan, no dándose entonces a su
respecto el vicio que se pretende por la recurrente, por tanto se rechaza el recurso de
nulidad interpuesto por el ministerio público (Considerandos 1, 3, y 7)……………….. 11

2) Corte rechaza recurso de nulidad interpuesto por la defensa. El tribunal a quo es


suficientemente explícito al señalar las razones para asignar valor probatorio a los
testigos de cargo; no existió infracción de valoración de prueba ni de
fundamentación (CA de Valdivia. 13.03.2014 rol 10-2014)……………………………… 14
SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia rechaza recurso de nulidad interpuesto por
la defensa contra la sentencia dictada por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de
Valdivia de veintitrés de diciembre de 2013 que condenó al acusado como autor del
delito de robo en lugar destinado a la habitación en grado frustrado. La Corte se basa en
los siguientes argumentos: (1) La defensa funda el recurso, por causal principal de
valoración y falta de fundamentación, y en subsidio, por cuanto en la dictación de la
sentencia se incurrió en error de derecho que influyó sustancialmente en lo dispositivo
del fallo; (2) en cuanto a la primera, la sola declaración de un testigo, que reconoció un
sitio del suceso distinto y a un imputado sin señales de comisión del delito, configura
una duda razonable en su participación, afirmando asimismo que la sentencia valora
prueba no incorporada legalmente al juicio; (3) en cuanto a la causal alegada en
subsidio, el fallo condenatorio habría considerado erróneamente la agravante de
reincidencia especial, por cuanto los delitos tienen modalidades de ejecución diferentes;
(4) se rechaza la tesis de la defensa, por cuanto los jueces de la instancia, en opinión de
la Corte, son explícitos al dar razones en la asignación de valor probatorio a los testigos
de cargo, como asimismo, las conclusiones se basaron en prueba legalmente
incorporada, existiendo un razonamiento lógico y completo; (5) la agravante se configura
ya que la forma de comisión es análoga casi al punto de serlo, no se exige según
doctrina mayoritaria que se trate de delitos cuya modalidad de ejecución sea idéntica
(Considerandos 5, 6, 8 y
9)………………………………………………………………………………………………… 14

1
3) Corte rechaza recurso de nulidad interpuesto por la defensa. Abogado defensor
tiene la carga de la prueba al alegar la prescripción de la acción penal, ya que la
oportunidad de oponerla es tanto en la etapa de preparación como de juicio oral; en
cambio, el MP solo puede presentar la prueba de cargo al deducir acusación (CA de
Valdivia. 11.03.2014 rol 43-2013)…………………………………………………………….. 19
SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia rechaza recurso de nulidad interpuesto por
la defensa contra la sentencia dictada por el Tribunal de Juicio Oral de Osorno de 17 de
diciembre de 2013 que condenó al acusado como autor del delito de giro doloso de
cheques. La Corte se funda en los siguientes argumentos: (1) el defensor penal privado
señala que es condición objetiva de punibilidad al vigencia de la acción penal, no
cumpliendo con ello por cuanto se encuentra prescrita dicha acción; (2) la defensa
estima que al alegar la prescripción, la carga de la prueba se es del Ministerio Público,
ya que pesa sobre el ente persecutor probar ciertas circunstancias que suspenden el
curso de la acción penal; (3) la Corte rechaza la tesis de la defensa, ya que la carga
probatoria de acreditar los elementos de la prescripción correspondía a ésta, por cuanto
la etapa preclusiva del ente acusador para ofrecer su prueba de cargo es la
presentación de la acusación fiscal; en cambio, si la defensa puede alegar la extinción
de la responsabilidad penal tanto en la preparación del juicio oral, como en la audiencia
de juicio oral, la obligación de probar esta excepción de previo y especial
pronunciamiento es de la defensa (Considerandos 4 y
5)……………………………………………………….......................................................... 19

4) Corte rechaza recurso de nulidad interpuesto por la defensa. Se niega lugar a la


petición de absolución la cual se funda en que el auto de apertura contenía un error
insalvable, ya que la defensa no ofreció prueba alguna en el escrito de interposición
del recurso (CA de Valdivia. 11.03.2014 rol 56-2014)……………………………………. 25
SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia rechaza recurso de nulidad interpuesto por
la defensa contra la sentencia dictada el 01 de diciembre de 2013 por el Tribunal de Juicio
Oral de Puerto Montt que condenó al acusado como autor del delito consumado de robo
con violencia. La Corte se basa en los siguientes argumentos: (1) la defensa del acusado
alegó que la infracción denunciada consistió en una distinta apreciación de la prueba,
circunstancia que la ley señala como facultativa del tribunal, sin más limitaciones que no
contradecir los principios de la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos
científicamente afianzados; (2) si bien la defensa alegó que el auto de apertura contenía
errores insalvables, al no ofrecer prueba respecto a este punto, se rechaza la petición de
absolución por este motivo; (3) quedando establecida en la sentencia la participación del
acusado y el nexo causal entre su comportamiento y el resultado, la causal no incurre en
la causal invocada, rechazándose el recurso de nulidad interpuesto por la defensa
(Considerandos 5 y 6)…………………………………………………………………………. 25

5) Corte rechaza recurso de nulidad interpuesto por la defensa. No se incurre en


error de derecho si el juez, al determinar la pena en concreto, compensa
racionalmente una atenuante y otra agravante, recorriendo toda la extensión del
marco penal, por lo que no es imperativo imponer el mínimo de la pena (CA de
Valdivia. 21.03.2014 rol 84-2014)…………………………………………………………….. 28
SÍNTESIS: Corte rechaza recurso de nulidad interpuesto por la defensa contra la
sentencia definitiva dictada en procedimiento simplificado por el Juzgado de Garantía de
Osorno de fecha 01 de febrero de 2014 que condenó a la imputada como autora del
delito de hurto frustrado. La corte se funda en los siguientes argumentos: (1) la defensa
sostuvo que en la dictación de la sentencia se hizo una errónea aplicación del derecho
que influyó sustancialmente en lo dispositivo del falo, y aunque no se discutieron las

2
circunstancias modificatorias de responsabilidad penal; asimismo, el juez a quo debió
aplicar una pena menor en atención al grado de desarrollo del delito (frustrado) y a la
baja extensión del mal causado, al recuperarse las especies, vulnerando el artículo 69;
(2) el juez a quo, en la hipótesis del delito que nos encontramos en este caso, puede
recorrer toda la extensión del marco penal, por lo que no se vislumbra infracción de ley
al determinar la sanción aplicable; (3) en consecuencia, no concurriendo en la especie el
vicio de nulidad alegado, el presente recurso deberá ser rechazado (Considerandos 1,
4 y
5)………………………………………............................................................................... 28

6) Corte rechaza recurso de nulidad interpuesto por la defensa. La norma citada


como fundamento del recurso de nulidad, no se encuentra contenida en la parte
resolutiva de la sentencia, por lo que mal puede decirse que hubo erronea
aplicación del derecho que haya influido en lo dispositivo del fallo (CA de Valdivia.
25.03.2014 rol 85-2014)………………………………………………………………………... 31
SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia rechaza recurso de nulidad interpuesto por
la defensa contra la sentencia dictada por el Juzgado de Garantía de Osorno con fecha
01 de febrero de 2014, que condenó como autor de hurto simple en grado de frustrado
al imputado. La corte se funda en los siguientes argumentos: (1) la defensa alega que
se incurrio el errónea aplicación del derecho por cuanto el Juez Garantía aplicó una
pena más gravosa al acusado al no considerar la atenuante del art. 11 N° 9 e
imponiéndo la misma pena solicitada por fiscalía, y no atendiendo a la extensión del mal
causado al no haber especies sustraídas, debiendo aplicar la pena en “mínimum”; (2) no
es efectivo que la atenuante no se considera, por cuanto en la sentencia se hace
referencia a que se favoreció al imputado con ella, y que el Ministerio Público la
reconoció, aplicandose la pena propuesta por el ente persecutor; (3) el artículo 69 del
código penal, que la defensa menciona como norma vulnerada, no está contenido en lo
dispositivo de la sentencia, por lo tanto, mal puede decirse que hubo errónea aplicación
del derecho, si esa disposición no es fundamento de la decisón de condena, en lo
relativo al quantum de la sanción (Considerandos 2, 3 y
4)………………………………………………………………………………………………… 31

7) Corte rechaza recurso de nulidad interpuesto por la defensa. La actual redacción


del artículo 196 de la ley 18.290, solo es aplicable cuando la condena pretérita es
posterior a la entrada en vigencia de la ley 20.580, lo que sí ocurre en el caso en
comento (CA de Valdivia. 28.03.2014 rol 91-
2014)……………………………………………………………………………………............... 34
SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia rechaza recurso de nulidad interpuesto por
la defensa contra la resolución dictada por el Juzgado de Garantía de Los Lagos por
sentencia de cinco de febrero de 2014 que condenó al imputado como autor del delito
de conducción en estado de ebriedad. La Corte se basa en los siguientes argumentos:
(1) la defensa sostiene que se ha vulnerado el principio de legalidad e irretroactividad,
por cuanto se le ha impuesto al requerido una pena más desfavorable; (2) esto porque
al requerido se le aplicó la nueva redacción del artículo 196 de la Ley 18.290, ya que fue
sorprendido por segunda vez conduciendo en estado de ebriedad; (3) el error de
derecho, según la defensa, se produce por que la norma exige que el sujeto activo sea
sorprendido por segunda vez en la comisión del delito, lo que no ocurre en el presente
caso, porque la sentencia anterior recayó sobre hechos ocurridos antes de la entrada en
vigencia de la ley 20.580; (4) la Corte señala como ajustado a derecho el fallo y
plenamente aplicable el actual artículo 196 de la Ley 18.290, reformado por la Ley
20.580, por cuanto la condena pretérita del requerido es posterior a la entrada en

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vigencia de esta última Ley, no vulnerándose el principio de irretroactividad
(Considerando 3, 4 y
5)………………………………………………………………………………………………… 34

8) Corte rechaza recursos de nulidad interpuestos por la defensa. En opinión del


Tribunal a quo, ninguna de las diversas causales en las que se fundaron los tres
recursos de nulidad interpuestos a favor de cinco imputados de la causa,
configuran los vicios invocados por la Defensoría , por estimarse que el fallo del
tribunal ad quem se encuentra debidamente fundamentado, efectuando en todo una
correcta aplicación del derecho (CA de Valdivia. 21.03.2014 rol 94-
2014)……………………………………………………………………………………………… 39
SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia rechaza recursos de nulidad interpuestos
por la defensa contra la sentencia dictada con fecha 05 de Febrero de 2014 por la
segunda sala del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia. Los argumentos son los
siguientes: (1) en primer término, el defensor Cristian Otárola invoca para sus
representados como causal principal de nulidad, específicamente, la incorrecta
valoración de los hechos, para los efectos de tener por configurada la agravante
especial del art. 19 letra a) de la Ley 20.000; como causal subsidiaria, la errónea
aplicación del derecho en cuanto a dos puntos: el primero dice relación con la
configuración de la agravante antes dicha, ya que no basta tan solo con la pluralidad de
sujetos intervinientes; el segundo punto se refiere a la aplicación de dos penas para los
delitos de tráfico y soborno, señalando que este último debió quedar comprendido en el
delito más grave, pues ambos obedecen al mismo propósito delictivo, operando como
concurso aparente. Luego invoca como causal subsidiaria solo respecto de O. y R.G. la
errónea aplicación del derecho por no aplicarse la atenuante de colaboración sustancial;
La Corte, al pronunciarse sobre las dos primeras causales, su decisión es rechazarlas,
ya que no se aprecia que el fallo impugnado, al aplicar la agravante especial, haya
omitido exponer de forma clara, lógica y completa la valoración de los medios de
prueba, o infringido la norma que consagra dicha agravante; respecto a la existencia de
la causal de nulidad por infracción de ley sobre la no aplicación de la regla del concurso
real, en cuanto a que el delito de soborno sea un medio necesario para cometer el
tráfico, a la luz de los antecedentes y del tenor del propio recurso, no se infiere que
proceda aplicar esta regla concursal; en cuanto a la causal de errónea aplicación del
derecho por no considerar la atenuante de colaboración sustancial, la Corte rechaza el
recurso en este punto por cuanto sus declaraciones tendieron a ocultar la participación y
responsabilidad de otros imputados de la causa; (2) respecto al encartado J.C., el
defensor Mauricio Obreque dedujo recurso de nulidad por la causal de errónea
aplicación del derecho, la cual fue desestimada, ya que según los sentenciadores, los
reproches parecen más bien dirigirse a cuestiones de fondo propias de un recurso de
apelación que no existe en estos casos; en cuanto a la casual de falta de valoración de
la prueba, también fue desestimada, pues la sentencia del tribunal a quo, según la
Corte, contiene una enumeración de los indicios y elementos que produjeron en la
necesaria convicción para condenar en uso de las atribuciones que la ley le confiere; (3)
respecto a la acusada Y.L.S.M., no se consideró su declaración como suficiente para
alcanzar a configurar una colaboración sustancial, por cuanto intentó confundir y disipar
responsabilidades, alterando la versión prestada anteriormente en sede investigativa
(Considerandos 2, 3, 4 y 5)……………………………………………………………….... 39

9) Corte rechaza recurso de nulidad presentado por la defensa. La sentencia debe


contener valoración de los medios que sustentare las conclusiones a las que arribó

4
el tribunal, no todos los medios de prueba, sino que sólo de aquella evidencia. (CA
Valdivia 28.03.2014 rol 122-2014)……………………………………………………………. 48
SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia rechaza recurso de nulidad presentado por
la defensa, contra la sentencia definitiva de Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia de
fecha 18 de febrero de 2014. La Ilustrísima Corte de Apelaciones estimó para su
negativa que: (1) No se exige la exposición o valoración de toda la evidencia, sino que
“la exposición clara, lógica y completa de cada uno de los hechos y circunstancias que
se dieren por probados (2) No se advierte la ausencia de valoración o de
fundamentación que echa de menos el recurrente para dar por acreditados los hechos
que se dieron por probados. (3) El recurrente ha confundido la ausencia de valoración
de un medio de prueba con la valoración distinta que tiene la Defensa del imputado.
(Considerandos 2, 3,
4)………………………………………………………………………………………………… 48

10) Corte revoca resolución apelada por querellante. En materia de responsabilidad


penal, el Senado carece de competencia para pronunciarse acerca de la
admisibilidad de una querella criminal, cuyo conocimiento corresponde a los
Juzgados de Garantía. (CA Valdivia 05.03.2014 rol 108-
2014)……………………………………………………………………………………............... 53
SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia revoca resolución del tribunal de Garantía
de Valdivia de fecha 20 de febrero de 2014, apelada por abogado querellante. El
Ilustrísimo Tribunal en su razonamiento estimo que: (1) Dimana con claridad que la
facultad que el constituyente otorga al Senado para pronunciarse acerca de la
admisibilidad de las acciones judiciales que se interpongan en contra de Ministros
Estado por actos cometidos en ejercicio de su cargo, son solo aquellas de naturaleza
civil que causen perjuicios a una persona. (2) el Senado carece de competencia para
pronunciarse acerca de la admisibilidad de una querella criminal, cuyo conocimiento
corresponde a los Juzgados de Garantía de acuerdo a las reglas generales de
competencia establecida en los artículos 157 y siguiente del Código Orgánico de
Tribunales. (Considerandos 4;
5)………………………………………………………………………………………………… 53

11) Corte Confirma resolución apelada por la defensa. El comercio irregular puede
efectivamente presentarse en concomitancia con otras actividades ilícitas, cuyo es
el presente caso, al constituir los hechos imputados, también la infracción al
artículo 97 N° 8 del Código Tributario. (CA Valdivia 14.03.2014 rol 121-
2014)……………………………………………………………............................................... 58
SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia confirma resolución apelada por la
defensa, dictada por el tribunal de Garantía de Osorno de fecha 24 de febrero de 2014.
El tribunal de alzada determino entre sus considerandos que: (1) El comercio irregular
puede efectivamente presentarse en concomitancia con otras actividades ilícitas, cuyo
es el presente caso, al constituir los hechos imputados, también la infracción al artículo
97 N° 8 del Código Tributario, en el cual la protección penal se dirige precisamente a la
capacidad estatal de regulación de actividades económicas, dentro de los cuales se
encuentra el comercio clandestino de animales. (2) No se da en la especie la hipótesis
de la letra a) del artículo 250 del Código Procesal Penal. (Considerandos 2,
3)………………………………………………………………………………………………… 58

12) Corte confirma resolución apelada por la defensa. La causal de extinción de


responsabilidad penal en análisis no se aplica en estos casos. (CA Valdivia
20.03.2014 rol 133-2014)………………………………………………………………………. 61

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SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia confirma resolución del Juzgado de
Garantía de Panguipulli de fecha febrero 27 de 2014. Estimo el tribunal ad quem en su
razonamiento que: (1) La causal de extinción de responsabilidad penal denominada
“perdón del ofendido” que contempla el artículo 19 del Código Penal, se encuentra
reservada exclusivamente para aquellos delitos que no pueden perseguirse sin previa
denuncia o consentimiento del agraviado. (2) No se persiguen delitos de lesiones menos
graves y amenazas comunes, sino que lo son en contexto de violencia intrafamiliar, los
que, además deben ser denunciados de manera obligatoria por las personas señaladas
en el artículo 84 de la Ley N°19.968. (3) Diversas son las disposiciones que reflejan la
preocupación del legislador por darle a estos delitos un tratamiento sustantivo y adjetivo
diverso. (Considerandos 4, 5, 6)………………………………………….......................... 61

13) Corte confirma apelación presentada por querellante. Consta que al aprobar la
suspensión condicional del procedimiento, la juez del grado fijó las condiciones
que debía cumplir el imputado previo debate de los intervinientes. (CA Valdivia
26.3.2014 rol 141-2014)……………………………………………………………………….. 66
SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia, confirma sentencia del Tribunal de
Garantía de Rio negro, apelada por querellante, de fecha 3 de marzo de 2014. El
tribunal de segunda instancia determino su decisión en que: (1) Es posible constatar que
la Juez a quo dio cabal cumplimiento a las disposiciones formales que regulan la
aprobación de la salida alternativa en comento. (2) Se fijó una indemnización a favor de
la víctima, que si bien no satisface plenamente sus intereses, deja a salvo el ejercicio de
las acciones civiles que le corresponden, como lo establece expresamente el inciso final
del artículo 237 del Código Procesal Penal. (Considerandos 5,
7)………………………………………………………………………………………………… 66

14) Corte acoge recurso de Amparo deducido por defensora penal pública. no
constando una norma que faculte expresamente la aplicación de tales sanciones,
ordenar su ejecución resulta atentatorio contra el principio de legalidad. (CA
Valdivia 07.03.2014 rol Crimen-39-2014)…………………………………………………… 71
SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia acoge recurso de Amparo presentado por
la defensa, contra la resolución del Tribunal de Garantía de Osorno de fecha febrero 26
de 2014. La Corte estimo en relación a su decisión que: (1) Resulta útil para la solución
de la controversia precisar que, siendo la dictación de la ley 20.084 posterior a la de la
ley 19.970, la aplicación de las sanciones contenidas en la primera priman por sobre las
de la segunda, respecto a imputados adolescentes. (2) Que, así las cosas, la resolución
que ordena la toma de huella genética a condenados adolescentes deviene en ilegal y
afecta gravemente seguridad individual, sin justificación racional. (Considerandos 4,
6)…………………………................................................................................................. 71

15) Corte acoge recurso de amparo presentado por abogado particular.


Gendarmería de Chile ha actuado arbitrariamente y mediante ese acto, ha privado al
amparado de ámbitos de libertad que hasta ese momento gozaba. (CA Valdivia
12.03.2014 rol 41-2014)………………………………………………………………………... 75
SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia Acoge recurso de Amparo presentado por
defensa particular, contra Gendarmería de Chile, por la resolución administrativa que
priva del anteriormente beneficio concedido al afectado de fecha 15 de enero de 2014.
La corte sostiene que: (1) En el ejercicio de potestades que impliquen la averiguación de
un hecho que lleva aparejada una sanción, la autoridad habrá de someter su actuar al
imperio de la ley, al debido proceso y los principios que limitan todo proceder
sancionatorio estatal. (2) la sanción adoptada en contra del amparado no resulta

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adecuadamente fundada, porque no explicó siquiera someramente de qué modo la
conducta del investigado calzaba dentro de la norma presuntamente infringida. (3) Que,
al haber obrado del modo antes descrito Gendarmería de Chile ha actuado
arbitrariamente y mediante ese acto, también ha privado al amparado de ámbitos de
libertad que hasta ese momento gozaba (Considerandos 4; 6;
8)………………………………………………………………………………………………… 75

16) La Primera Sala del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia dicta, por mayoría,
sentencia condenatoria contra la acusada como autora del delito de tráfico ilícito de
drogas, en grado consumado (TOP de Valdivia.07.03.2014 rit 1-
2014)……………………………………………………………………………………………… 80
SÍNTESIS: La Segunda Sala del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia dictó sentencia
condenatoria, por la mayoría de sus miembros, contra la acusada como autora del delito
de tráfico ilícito de drogas en grado consumado, imponiéndole la pena de 10 años y día
de presidio mayor en su grado medio. El Tribunal se fundó en los siguientes
argumentos:(1) el inicio del procedimiento estuvo dado por la declaración que prestó un
imputado por tráfico, en causa diversa, ante funcionarios policiales y su abogado
defensor, en dependencias de la fiscalía, el cual se acogió a la institución del art. 22 de
la Ley 20.000, el cual como agente colaborador informó detalladamente acerca de la
comercialización de la droga que realizaba la acusada. En virtud de esta declaración, se
procedió a efectuar la diligencia de entrada y registro en el domicilio de la imputada,
incautándose, de acuerdo a los testimonios de funcionarios policiales, dos bolsas
plásticas que contenían 274 gramos de cocaína base de 14% de pureza. Los
testimonios permitieron al Tribunal tener por establecido los hechos materia de la
acusación, constituyendo el delito de tráfico ilícito de drogas cometido por la acusada en
calidad de autora, en grado consumado; (2) el punto rebatido por la Defensa se refirió
acerca de la tenencia y posesión de la droga, si ésta era de propiedad de la acusada y
si estaba en su posesión atendido a que, en el domicilio había otros moradores; se
presentó prueba testimonial, la cual junto con la tesis de la defensa fue desestimada por
el tribunal, no logrando en modo alguno desvirtuar los hechos imputados a la acusada,
al carecer de claridad, coherencia y no aportar antecedentes concretos; (3)el voto de
minoría se fundó en que, inferir la participación de la acusada únicamente del dato
entregado por un supuesto cooperador eficaz, resulta una conclusión apresurada,
fundada en dato débil y, por ende, con riesgo de conducir a error. En el presente caso,
la imputación en contra de T.A. no se ha construido sobre indicios fiables, suficientes,
variados y pertinentes del cual poder inducir, con un alto grado de probabilidad, aquella
responsabilidad criminal (Considerandos8, 9, 10, 11, 12 y
13)……………………………………………………………………………………………….. 80

17) La Segunda Sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia condena al
acusado como autor de delito de homicidio simple, en grado de consumado (TOP
de Valdivia. 11.03.2014 RIT 2-2014)……………………………………………………….. 108
SÍNTESIS: La Segunda Sala del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia condena por
mayoría de sus miembros como autor del delito de homicidio simple al acusado en
grado consumado. El tribunal estimó aplicar por mayoría la pena mínima, esto es, de 5
años y un día de presidio mayor en su grado mínimo; el magistrado Germán Olmedo,
compartiendo los fundamentos y carácter condenatorio, estimo imponer una pena de 8
años de presidio mayor en su grado mínimo. Se basa en los argumentos: (1) el tribunal,
por mayoría, tuvo por acreditado que el acusado asestó una puñalada mortal a su
hermano en la zona precordial, perforándole el corazón por la cara anterior del
ventrículo izquierdo, lesión de carácter homicida y necesariamente mortal, que le causó

7
la muerte en el mismo lugar; (2) estos hechos, que se han tenido por acreditados,
configuran, más allá de toda duda razonable, el delito de homicidio simple, en grado
consumado, en los que el acusado ha tenido participación en calidad de autor directo e
inmediato; (3) la defensa pretendió que tal lesión ocurrió en legítima defensa, tesis
rechazada por el tribunal, por cuanto no se contó con todos los elementos para
configurarla; en subsidio, la defensa invocó falta de acreditación del elemento subjetivo,
esto es, dolo de matar, tesis que también rechazó el tribunal por estimar que a lo menos
existió dolo eventual por parte del acusado, pues en la dinámica del modo en que
ocurrieron los hechos, pudo representarse el resultado mortal de su actuar. Por la
misma razón se rechazó cuando se alegó como causal de eximente incompleta, ya que
no fue posible establecer la existencia de una agresión previa, elemento que no puede
faltar, pues constituye el núcleo mismo de la conducta de defensa legítima; (4) la
circunstancia modificatoria mixta de responsabilidad penal de parentesco, contenida en
el artículo 13 del Código penal, que alega la fiscalía como agravante y la defensa como
atenuante, carece de elementos suficientes para darse por establecida, ya que ambos
intervinientes no esgrimieron fundamentos para apoyar sus peticiones (Considerandos
8, 9, 11, 13 y
14)……………………………………………………………………………………………… 108

18) Tribunal Oral en lo Penal condena al imputado. Se ha tenido por acreditado,


lleva a estos sentenciadores a concluir más allá de toda duda razonable- que se ha
configurado el delito de robo en dependencias de lugar habitado. (TOP Valdivia
18.03.2014 rit 5-2014)………………………………………………………………………… 136
SÍNTESIS: Tribunal de Juicio Oral en lo Penal condeno al imputado como autor del
delito de robo en dependencias de lugar habitado consumado, a la pena de siete años y
ciento ochenta y cuatro días. En sus considerandos se argumentó lo siguiente: (1) Que
el Ministerio Público sostuvo su acusación en contra del referido acusado, como autor
del delito de robo en dependencias de lugar habitado, en grado de ejecución
consumado. Sostuvo que concurre únicamente la circunstancia agravante contenida en
el artículo 12 Nº 16 del Código Penal; solicitando se imponga al acusado la pena de
siete años y ciento ochenta y cuatro días de presidio mayor en su grado mínimo. (2) La
defensa planteó que los hechos acreditados únicamente han permitido establecer la
figura penal de hurto, y el reconocimiento de la circunstancia atenuante 11 n°9 del CP.
(3) el tribunal condena al imputado a la pena solicitado por Fiscalía y en los términos
propuestos respecto de participación y modificatorias de responsabilidad. (4) Que el
voto disidente fue de la opinión de desestimar la agravante solicitada y así condenar a la
pena de 5 años y un día. (Considerandos 2, 3,
10)……………………………………………………………………………………………… 136

19) Tribunal Oral en lo Penal condena al imputado. El acusado fue sorprendido


justo en el instante que hacía abandono de la casa habitación de propiedad de la
afectada. (TOP Valdivia 19.03.2014 rol 6-2014)………………………………………….. 148
SÍNTESIS: Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia, condeno al imputado como
autor del delito de robo en lugar destinado a la habitación consumado, a la pena de 5
años y 1 día de presidio mayor en su grado mínimo. En sus considerandos se establece
que: (1) La acusación presentada por el Ministerio Publico indica como autor de robo en
lugar destinado a la habitación al imputado, sobre quien recae la agravante del articulo
12 n°16 del CP; solicitando la pena de 8 años y un día de presidio mayor en su grado
mínimo. (2) Que la defensa estima que Se trata entonces del delito de Receptación. En
subsidio postula se trata de un robo en un sitio no habitado, ya que el imputado estaba
en conocimiento pleno que no había moradores en el lugar; y pide no se reconozca la

8
circunstancia agravante invocada. (3) el tribunal condena al imputado como autor del
delito perseguido por fiscalía a la pena de 5 años y un día, no considerando para ello la
agravante invocada. (4) Voto disidente que estuvo por considerar la agravante invocada
y condenar a la pena solicitada por fiscalía. (Considerandos 2, 3,
16)…………………………............................................................................................. 148

20) La Primera Sala del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia dicta sentencia
condenatoria contra el acusado como autor del delito de robo con fuerza en las
cosas en lugar habitado, en grado de frustrado (TOP de Valdivia. 21.03.2014 RIT 7-
2014)…………………………………………………………………………………………… 164
SÍNTESIS: La Primera Sala del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia condena al
acusado como autor del delito frustrado de robo con fuerza en las cosas en lugar
habitado. La pena impuesta es de 5 años y un día de presidio mayor en su grado
mínimo, debiendo cumplirla íntegra y efectivamente. Se basa en los siguientes
argumentos: (1) por unanimidad el tribunal concluyó que de la prueba de cargo rendida
por el MP, ha quedado establecido de modo irrefutable que los hechos han quedado
acreditados y que son constitutivos del delito de robo con fuerza en las cosas en lugar
habitado en grado frustrado cometido por el acusado en calidad de autor; (2) se
absuelve del delito de porte de arma punzante o cortante, por cuanto fue detenido y
sorprendido portando el arma en un lugar privado; la atenuante alegada por la defensa
consistente en la reparación celosa del mal causado no fue acogida, ya que el
certificado que da cuenta del pago de una suma de dinero que el imputado realizó a la
víctima, dice relación con un acuerdo reparatorio que impide incorporarlo al juicio oral
como medio de prueba, por haber norma expresa al efecto (artículo 335 del Código
Procesal Penal), por lo que no puede acogerse la atenuante, esto en opinión mayoritaria
del Tribunal; (3) el voto de minoría del magistrado Germán Olmedo consistente en
acoger esta atenuante recién comentada, se basó en la consideración del monto
consignado ($100.000.), naturaleza y grado de desarrollo del delito y el mínimo daño
causado en su comisión (Considerando 9, 10, 11, 12 y
13)……………............................................................................................................... 164

21) La Segunda Sala del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia condenó al acusado
como autor del delito de hurto y de seis delitos de uso fraudulento de tarjeta de
crédito (TOP de Valdivia. 25.03.2014 RIT 8-2014)………………………………………. 187
SÍNTESIS: La Segunda Sala del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia condenó como
autor del delito de hurto y de seis delitos de uso fraudulento de tarjeta de crédito al
acusado. Impuso la pena de 61 días de presidio menor en su grado mínimo para el
delito de hurto y seis penas de 61 días cada una, de presidio menor en su grado
mínimo, por los delitos de uso fraudulento de tarjeta de crédito. Se basa en los
siguientes argumentos: (1) conforme a la prueba de cargo rendida el Tribunal tuvo por
acreditados los hechos que permiten considerar que se configura, más allá de toda duda
razonable el delito consumado de hurto simple y el delito consumado y reiterado de uso
fraudulento de tarjeta de crédito, como asimismo, se tuvo suficientemente acreditada la
participación del acusado en ambos delitos; (2) la atenuante de colaboración sustancial
se configura debido a la dificultad probatoria y a lo expresado por el acusado,
especialmente en cuanto reconoció su participación; (3) se concede el beneficio de la
reclusión nocturna, por reunirse los requisitos contemplados en el artículo 8 de la Ley
18.216. (Considerandos 5, 6, 7,
10)……………………………………………………………………………………………… 187

9
22) Corte rechaza recurso de hecho presentado por Ministerio Público. La medida
de protección decretada tiene por naturaleza jurídica de medida cautelar personal,
las que deben ser aplicadas restrictivamente y que pueden ser revisadas vía
apelación por el tribunal de alzada. (CA Valdivia 17.03.2014 rol 136-
2014)…………………………………………………………………………………………… 204
SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia rechaza recurso de hecho presentado por
Fiscalía, contra la resolución del tribunal de Garantía de Valdivia de fecha 6 de marzo de
2014. El rechazo se produce en base a los argumentos siguientes: (1) Que el artículo 6
del Código Procesal Penal, establece como principio la protección de la víctima,
determinando que el tribunal garantizará conforme a la ley la vigencia de sus derechos.
(2) La medida de protección impuesta por el tribunal, atenta en contra de la garantía
constitucional de la libertad ambulatoria, ya que en caso de concretarse obliga a los
afectados a abandonar el inmueble de autos, ello incluso por medio de la fuerza
pública, la que debe ser aplicada restrictivamente y que puede ser revisada vía
apelación por el tribunal de alzada. (Considerandos 4,
6)……………………………………………………………………………………………… 204

10
Tribunal: Corte de Apelaciones de Valdivia .

Rit: 118-2013.

Ruc: 1300312653-0.

Delito: Robo con fuerza en lugar habitado.

Defensor: Oscar Soto Vio.

Corte rechaza recurso de nulidad interpuesto por el Ministerio Público. De la lectura


de la sentencia, el tribunal analizó y valoró las pruebas, haciendo un preciso y
acusioso estudio y análisis del suceso, probanzas y contradicciones de éstas, por
tanto, se ha cumplido a cabalidad por el tribunal a quo con todos los requisitos que
debe contener un fallo dictado (CA de Valdivia 11.03.2014 rol 5-2014).

Norma asociada: CP ART 440 N° 1; CP ART 432; CPP ART 374 letra e); CPP ART 342
letra c); CPP ART 297.

Tema: Delitos contra la propiedad; prueba; recursos.

Descriptores: Robo en lugar habitado; valoración de la prueba; recurso de nulidad.

SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia rechaza recurso de nulidad interpuesto por


el Ministerio Público en contra de la sentencia dictada por el Tribunal Oral en lo Penal de
Valdivia de veinte de diciembre de 2013 que absolvió por mayoría a imputado de la
acusación formulada en su contra como autor de robo con fuerza en lugar habitado. La
Ilustrísima Corte de Apelaciones de Valdivia llegó a su convicción en base a los siguientes
argumentos que a continuación se exponen: (1) el Ministerio Público fundó su recurso en
que la sentencia omitió lo exigido en la letra c) del art.342 del CPP; (2) del examen de la
sentencia el tribunal en el considerando sexto analizó y valoró las pruebas rendidas,
efectuando un preciso y acucioso estudio y análisis del suceso acontecido y de las
probanzas que se rindieron por los intervinientes y analizando además, las
contradicciones en que éstos incurrieron (3) Que de lo expuesto no dimana que se
hubiere cometido por los jueces de mayoría del Juzgado Oral de Valdivia, en la dictación
de la sentencia, los errores y omisiones que se señalan, no dándose entonces a su
respecto el vicio que se pretende por la recurrente, por tanto se rechaza el recurso de
nulidad interpuesto por el ministerio público (Considerandos 1, 3, y 7).

TEXTO COMPLETO
Valdivia, once de marzo de dos mil catorce.
VISTOS:
En estos autos RUC N° 1300312653-0 del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de
Valdivia se dictó sentencia de veinte de diciembre de dos mil trece, por doña María
Soledad Piñeiro Fuenzalida, doña Alicia Faúndez Valenzuela y don Germán Olmedo
Donoso, que absolvió por mayoría a E.A.E.R., de la acusación formulada en su contra
como autor del delito de robo con fuerza en lugar habitado, previsto y sancionado en el
artículo 440 n° 1 del Código Penal, en relación con el artículo 432 del mismo cuerpo legal,
ocurrido el 27 de marzo de 2013 en Valdivia. No condenándose en costas al acusador
Fiscal.

11
Absolución, que fue acordada con el voto en contra de la magistrado Alicia Faúndez
Valenzuela, quien fue de opinión de condenarlo como autor del delito de robo con fuerza
en las cosas en lugar habitado, por estimar que dicho ilícito se encontraba
suficientemente acreditado con las pruebas rendidas por el Ministerio Público.
Que el Fiscal Adjunto, don Gonzalo Valderas Aguayo, interpuso recurso de nulidad
en contra de la referida sentencia fundada en la causal del artículo 374 letra e) en relación
al artículo 342 letra c) y artículo 297 todos del Código Procesal Penal.
CONSIDERANDO.
PRIMERO: Que el recurso de nulidad deducido en autos por el Ministerio Público
pretende la anulación de la sentencia, invocando las causales establecidas en la letra e)
del artículo 374, en relación al artículo 342 letra c) y el artículo 297 todos del Código
Procesal Penal.
Lo fundamenta, en que la sentencia recurrida, ha omitido el requisito del artículo 342
letra c) del Código Procesal Penal, esto es, la exposición clara, lógica y completa de cada
uno de los hechos y circunstancias que se dieren por probadas, sean ellos favorables o
desfavorables al acusado y de la valorización de los medios de prueba que
fundamentaren dichas conclusiones conforme al artículo 297 del mismo cuerpo legal.
SEGUNDO: Que con el fin de establecer si la sentencia impugnada incurrió en
omisión a los requisitos referidos en relación a la valoración de la prueba, deberá
analizarse la prueba rendida en el juicio oral y la valoración efectuada por el Tribunal.
TERCERO: Que del examen de la sentencia y en relación con los hechos
investigados el tribunal en el considerando sexto analizó y valoró las pruebas rendidas,
efectuando un preciso y acucioso estudio y análisis del suceso acontecido y de las
probanzas que se rindieron por los intervinientes y analizando además, las
contradicciones en que éstos incurrieron.
CUARTO: De esta manera, un punto esencial no aclarado, debido a las
contradicciones en que incurrieron los testigos, dice relación con las características físicas
entregadas del sujeto que habría ingresado al hogar de la ofendida y las fotografías
exhibidas a esta última.
Según, lo señalado por uno de los tres policías que concurrió al domicilio de la
víctima, el autor fue descrito por la víctima como de pelo negro corto, tez blanca, algo de
barba y bigote, vestía camisa blanca y pantalón negro. En tanto, el segundo, escuchó
decir que se trataba de un sujeto de barba, algo de bigote y pelo corto, para finalmente el
último de ellos, expresar que la mujer sostuvo que se trataba de un individuo de pelo
corto, bigote, poca barba en la pera y que vestía camisa blanca y pantalón negro. Estas
descripciones, coincidían en algo con lo que expresó la ofendida en el juicio, pues recordó
al sujeto como alguien moreno, pelo crespo, barba, camisa blanca y pantalón negro.
Sin embargo, según los dichos de los policías, la fotografía que habría sido exhibida
a la afectada y que permitió el reconocimiento del detenido, contenía el rostro de un sujeto
que no presentaba barba ni bigote, además, de no tener el pelo crespo, registro que fue
impreso aquel día y que pertenecía al acusado.
QUINTO: Otro punto no resuelto, es si existió la diligencia de reconocimiento
fotográfico sostenido por los policías. Sobre esto, la ofendida descartó dicha diligencia, no
obstante sostener carabineros lo contrario. Otra controversia, en relación a dicha
diligencia, gira en torno al lugar donde se habría practicado; según, uno de los policías, la
ofendida habría concurrido a la Unidad Policial a efectuar esta diligencia, tal como lo
señaló el parte policial. Afirmación que no fue corroborada por los otros dos funcionarios
policiales y por la propia ofendida quien negó haber concurrido a la Unidad Policial.
Por otra parte, el acusado negó toda participación en los hechos, amparándose de
este modo en el principio de inocencia. No acreditándose, tampoco, la fuerza que se
habría empleado para cometer este ilícito, por no existir huellas al respecto.

12
SEXTO: Que preciso es colacionar que en el sistema procesal penal en estudio,
existe como principio fundamental que el correspondiente análisis de las probanzas
corresponden a los jueces de la instancia, carácter que no inviste la Corte de Apelaciones
respectiva cuando se procede al conocimiento de un recurso de nulidad de manera que
no se puede acceder hasta la revisión de los hechos que se han dado por establecidos
por los jueces de la instancia en la valoración de los antecedentes probatorios que le
entregan las partes intervinientes en el proceso.
SÉPTIMO: Que al contrario de lo sostenido por el recurrente se ha cumplido a
cabalidad por el tribunal a quo con todos los requisitos que debe contener un fallo dictado,
y en caso alguno se ha infringido la normativa del artículo 374 letra e) del Código Procesal
Penal, en relación con los artículos 342 letra c) y 297, ambos del Código referido.
OCTAVO: Que de lo expuesto no dimana que se hubiere cometido por los jueces de
mayoría del Juzgado Oral de Valdivia, en la dictación de la sentencia, los errores y
omisiones que se señalan, no dándose entonces a su respecto el vicio que se pretende
por la recurrente.
Por estas consideraciones, disposiciones legales citadas y lo dispuesto en los
artículos 297, 342 letra c), 374 letra e), 378 y siguientes del Código Procesal Penal, se
RECHAZA el recurso de nulidad interpuesto por el Ministerio Público, en contra de la
sentencia de fecha veinte de diciembre de dos mil trece, la que es nula.
Redactada por la Ministra Titular doña Loreto Coddou Braga.
Regístrese y comuníquese.
N° Reforma procesal penal-5-2014.
Pronunciada por la PRIMERA SALA, por la Ministra Sra. RUBY ALVEAR MIRANDA,
Ministro Sr. JUAN IGNACIO CORREA ROSADO, Ministra Sra. LORETO CODDOU
BRAGA. Autoriza la Secretaria Sra. ANA MARIA LEON ESPEJO.
En Valdivia, once de marzo de dos mil catorce, notifiqué por el ESTADO DIARIO la
resolución precedente.

13
Tribunal: Corte de Apelaciones de Valdivia .

Rit: 115-2013.

Ruc: 1201292028-6.

Delito: Robo con fuerza en lugar destinado a la habitación.

Defensor: Oscar Soto Vio.

Corte rechaza recurso de nulidad interpuesto por la defensa. El tribunal a quo es


suficientemente explícito al señalar las razones para asignar valor probatorio a los
testigos de cargo; no existió infracción de valoración de prueba ni de
fundamentación (CA de Valdivia. 13.03.2014 rol 10-2014).

Norma asociada: CP ART 12 N° 16; CPP ART 374 letra e); CPP ART 373 letra b); CPP
ART 342 letra c); CPP ART 297;

Tema: Delitos contra la propiedad; prueba; circunstancias modificatorias de


responsabilidad penal; recursos.

Descriptores: Robo en lugar destinado a la habitación; valoración de prueba; agravante


de reincidencia específica; recurso de nulidad.

SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia rechaza recurso de nulidad interpuesto por


la defensa contra la sentencia dictada por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de
Valdivia de veintitrés de diciembre de 2013 que condenó al acusado como autor del delito
de robo en lugar destinado a la habitación en grado frustrado. La Corte se basa en los
siguientes argumentos: (1) La defensa funda el recurso, por causal principal de valoración
y falta de fundamentación, y en subsidio, por cuanto en la dictación de la sentencia se
incurrió en error de derecho que influyó sustancialmente en lo dispositivo del fallo; (2) en
cuanto a la primera, la sola declaración de un testigo, que reconoció un sitio del suceso
distinto y a un imputado sin señales de comisión del delito, configura una duda razonable
en su participación, afirmando asimismo que la sentencia valora prueba no incorporada
legalmente al juicio; (3) en cuanto a la causal alegada en subsidio, el fallo condenatorio
habría considerado erróneamente la agravante de reincidencia especial, por cuanto los
delitos tienen modalidades de ejecución diferentes; (4) se rechaza la tesis de la defensa,
por cuanto los jueces de la instancia, en opinión de la Corte, son explícitos al dar razones
en la asignación de valor probatorio a los testigos de cargo, como asimismo, las
conclusiones se basaron en prueba legalmente incorporada, existiendo un razonamiento
lógico y completo; (5) la agravante se configura ya que la forma de comisión es análoga
casi al punto de serlo, no se exige según doctrina mayoritaria que se trate de delitos cuya
modalidad de ejecución sea idéntica (Considerandos 5, 6, 8 y 9).

TEXTO COMPLETO:
Valdivia, trece de marzo de dos mil catorce.
VISTOS:
En estos autos RIT O-115-2013 y RUC 1201292028-6, del Tribunal De
Juicio Oral en lo Penal de Valdivia, conformada por los Magistrados don Ricardo Aravena
Durán, doña Gloria Sepúlveda Molina y doña Cecilia Samur Cornejo, como redactora,

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mediante sentencia de 23 de Diciembre de 2013, dictada en el juicio oral, se condenó al
acusado J.R.F.M., a la pena de siete años y ciento ochenta y cuatro días de presidio
mayor en su grado mínimo, accesoria legal de inhabilitación absoluta perpetua para
cargos y oficios públicos y derechos políticos, la de inhabilitación perpetua para
profesiones titulares mientras dure la condena, y al pago de las costas de la causa, como
autor del delito de robo en lugar destinado a la habitación, en grado de frustrado, en
perjuicio de C.A.M.C., perpetrado en la ciudad de Valdivia, el 30 de Diciembre de 2012.
El abogado Defensor Penal Público don Oscar Soto Vio, en representación
del acusado, interpone recurso de nulidad respecto de la aludida sentencia, amparado en
la causal del artículo 374 letra e) del Código Procesal Penal, esto es, cuando en la
sentencia se hubiere omitido alguno de los requisitos previstos en el artículo 342 letra c)
del citado texto legal y el artículo 297 de dicho Código. En subsidio invoca la causa de
nulidad contemplada en el artículo 373 letra b) del mismo Código, esto es, cuando en la
sentencia se hubiere hecho una errónea aplicación del derecho que hubiere influido
sustancialmente en lo dispositivo del fallo.
Comienza su arbitrio de nulidad resumiendo los antecedentes de la causa,
además de los fundamentos del fallo en los que se contiene la valoración de los medios
de prueba que sirven de base a la decisión del tribunal. Señala, en síntesis, que dicha
decisión se basó únicamente en la declaración de un solo testigo presencial, que
reconoció al participe con posterioridad y en un lugar distinto del sitio del suceso, que
dicho reconocimiento y la posterior detención se produjo en horas de la noche y que al
imputado no se le encontraron consigo señales del delito configurándose de este modo
una duda razonable respecto de la participación. Sostiene, que la sentencia infringe la
exigencia de fundamentación, en cuanto a la exposición clara, lógica y completa de
valoración de los medios de prueba. Cita jurisprudencia de la Excma. Corte Suprema y de
esta Corte sobre la materia, así como la opinión de los profesores Maier y Bofil, la que
reproduce parcialmente en su presentación. Asimismo, afirma que la sentencia valora
prueba que no fue incorporada al juicio, en relación a la fijación fotográfica del sitio del
suceso y los croquis de dicho sitio y lugar en que fue detenido el imputado, no obstante
que dicha prueba si bien fue exhibida en juicio luego no fue incorporada legalmente.
Concluye solicitando se anule el fallo, ordenando la realización de un nuevo juicio oral.
En cuanto a la causal subsidiaria prevista en el artículo 373 letra b) del
Código Procesal Penal, sostiene que la sentencia incurre en error de derecho que incluye
sustancialmente en lo dispositivo del fallo, al haber estimado concurrente la agravante de
responsabilidad penal contemplada en el artículo 12 Nº16 del Código Penal, ya que el
imputado fue condenado pretéritamente por el delito de robo con violencia, delito que si
bien protege el mismo bien jurídico, no tiene la misma modalidad de ejecución, por lo que
debió corresponder a su representado una pena menor, situada en el rango de los cinco
años y un día de presidio mayor en su grado mínimo. Solicita en relación a esta causal, se
anule la sentencia y se dicte sentencia de reemplazo que condena al imputado a la pena
señalada.
CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que la causal principal ejercida en el recurso de nulidad
deducido en los autos por el Defensor del imputado pretende la anulación de la sentencia
dictada por la Segunda Sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia, y
subsecuentemente, del juicio, por estimar que en dicho fallo se omitieron algunos de los
requisitos previstos en el artículo 342 letra c) y 297, ambos del Código Procesal Penal, en
directa relación con lo expresamente dispuesto en el artículo 374 letra e) del referido texto
legal.
Expresa que por las razones que se dan a conocer en lo expositivo de esta
sentencia, procedía entonces aceptar tal recurso de nulidad, habiendo entonces una

15
argumentación insuficiente para haber adquirido convicción condenatoria, en relación a la
exposición clara, lógica y completa de valoración de los medios de prueba, y asimismo, a
la valoración de prueba no incorporada en juicio.
SEGUNDO: Que, como lo ha sostenido reiteradamente esta Corte, preciso
es colacionar que en el sistema procesal penal en estudio, existe como principio
fundamental que el correspondiente análisis de las probanzas corresponde a los Jueces
de la instancia, carácter que no inviste la Corte de Apelaciones respectiva cuando se
procede al conocimiento de un recurso de nulidad, de manera que no se puede acceder
hasta la revisión de los hechos que se han dado por establecido por los jueces de la
instancia en la valoración de los antecedentes probatorios que le entregan las partes
intervinientes en el proceso.
TERCERO: Que asentada la premisa ya antes enunciada, se aprecia que
los Magistrados en cuestión después de un acabado estudio y análisis de las probanzas
incorporadas a la causa concluyen acertadamente en los basamentos octavo, noveno y
décimo que ellos permiten arribar a una decisión condenatoria en los términos pedidos
por la Fiscalía, por resultar del todo suficientes, y de ahí que su decisión es la condena del
acusado.
CUARTO: Que, según se lee en el fallo en estudio, no se advierte en la
ponderación de las pruebas que hubiese habido insuficiencia de análisis de las mismas,
desde tal punto de vista jurídico, y no aparece asimismo, la falta de argumentación en
cuanto se reprocha a los juzgadores haber adquirido convicción omitiendo la
concordancia de la prueba rendida y su mérito, pues de la sola lectura de los basamentos
antes citados, aparece de manifiesto que dicha certeza fue adquirida ponderando las
declaraciones de testigos y demás medios de prueba en su conjunto.
En cuanto al resto de sus alegaciones, del tenor del recurso de nulidad
interpuesto, consta que el recurrente ha efectuado una valoración de la prueba rendida en
forma paralela al Tribunal, lo que aparece claramente reflejado en su recurso, el cual se
sustenta en el hecho que al haber declarado solo un testigo presencial, se tiene por
establecida la participación del acusado con un solo medio de imputación, lo que a su
juicio resulta insuficiente para destruir la presunción de inocencia que ampara a su
defendido, lo que no constituye un error argumentativo de los sentenciadores, sino una
lectura personal de la prueba rendida, lo que resulta insuficiente para declarar la nulidad
del fallo.
QUINTO: Que, en efecto, del análisis del motivo octavo del fallo que se
revisa, no es posible concluir que los sentenciadores del grado hayan faltado al deber de
fundamentación que le era exigible, pues en el mismo aparece reflejada una exposición
clara y lógica de los hechos establecidos y, de la ponderación de los medios de prueba
que le sirve de base, quedando en evidencia en verdad, que el recurrente esta en
desacuerdo con dicha valoración, pues pretende proponer en esta sede de nulidad una
versión alternativa, dada en síntesis porque al existir un solo testigo presencial, no se
lograría en su concepto superar el estándar de condena exigido por el legislador procesal
penal, lo que es propio de un recurso de apelación y no de una instancia de revisión de
derecho como ésta.
Al respecto, cabe consignar que el tribunal es suficientemente explícito al
señalar porque razón asigna valor probatorio a los testigos de cargo, en especial al testigo
Sr. Raúl Yonco Vera, quien se desempeñaba como guardia de seguridad de una
constructora, quien se acercó al lugar afectado pudiendo percibir por sus propios sentidos
cómo egreso el acusado y luego otro sujeto desde el patio de la casa habitación de la
víctima, lo que permitió su posterior reconocimiento, todo lo cual se encuentra conteste
con la demás prueba de cargo rendida en juicio.
Asimismo, de la lectura del mismo considerando en análisis, se aprecia

16
que en el establecimiento de los hechos, el tribunal se limita a ponderar solo aquella
prueba rendida en juicio, dada en la especie por los testimonios de los distintos testigos
presentados por el ente acusador, no evidenciando que para arribar a sus conclusiones
se haya basado en prueba no incorporada debidamente al juicio, como refiere la defensa.
SEXTO: Que, en razón de lo anterior, es posible constatar que no existió
infracción alguna por parte de tribunal al deber contenido en la letra c) del artículo 342 del
Código Procesal Penal, muy por el contrario, conforme se ha analizado, se aprecia que en
la especie se dio pleno cumplimiento a la necesaria fundamentación del fallo en estudio,
pues existe un razonamiento lógico y completo, exento de saltos argumentativos y errores
manifiestos, contemplándose, además en su motivo décimo las razones por las cuales se
desestima la tesis absolutoria de la defensa.
SÉPTIMO: Que, de lo expuesto no dimana que se hubiere cometido por los
Jueces del grado en la dictación de la sentencia los errores y omisiones que se señalan,
no dándose entonces a su respecto el vicio que se pretende por la recurrente.
OCTAVO: Que en cuanto a la causa subsidiaria invocada en el recurso,
como lo ha sostenido anteriormente esta Corte, “el error de derecho o la infracción de ley
con influencia sustancial en lo dispositivo del fallo, “…puede ocurrir de la siguientes
formas: contraviniéndola formalmente, interpretándola erróneamente o haciendo una falsa
aplicación de ella (Casarino Viterbo, Mario, Manual de Derecho Procesal, Tomo IV, pág.
351); “Se contraviene su texto formal si la sentencia impugnada está en oposición directa
al texto expreso de la ley(…) se interpreta erróneamente la ley cuando el juez, al aplicarla
al caso del que está conociendo, le da un sentido o alcance diverso al que le haya
señalado el legislador.” Y existe una falsa aplicación de la ley “cuando el juez la aplica a
una situación no prevista por el legislador, o bien, deja de aplicarla a un caso ya reglado”
(Benavente Gorroño, Darío, Derecho Procesal Civil, pág. 223 y 224). Así las cosas, la
causal esgrimida recae exclusivamente sobre aspectos de derecho, no pudiéndose alterar
por intermedio de ella los hechos de la causa, cuyo conocimiento se encuentra vedado a
esta Corte” (Rol 239-2013)…”.
NOVENO: Que, de la lectura del recurso, aparece que el vicio alegado por
la defensa se basa en una falsa aplicación de la ley, toda vez que estima que entre el
delito de robo con violencia por el cual fue condenado anteriormente el acusado y el delito
de robo en lugar destinado a la habitación que se le imputa en esta causa, no resulta
posible hacer una analogía perfecta como lo exige parte de la jurisprudencia y la doctrina,
pues no basta para ello la sola coincidencia en el bien jurídico, sino que también ello debe
concurrir respecto de las modalidades de ejecución de los tipos penales en cuestión.
Sin embargo, la doctrina mayormente aceptada por los tribunales de
justicia, a la que esta Corte adhiere, exige para la concurrencia de la reincidencia
específica, por un lado, que los delitos atenten contra un mismo bien jurídico y, por otro
lado, que la forma de atentado se repita (Cury Urzúa, Enrique, Derecho Penal, Parte
General, Pág. 512; Excma. Corte Suprema, autos rol 775-2011, de 24/11/2011 y 6618-06,
de 27/03/2007).
En la especie, en ambos ilícitos el bien jurídico protegido es principalmente la
propiedad y secundariamente, la integridad física o la libertad de la víctima, por lo que se
satisface el primer requisito de la reincidencia específica. En cuanto al segundo, la forma
del atentado es tan similar que incluso la ley trata ambos crímenes conjuntamente,
variando únicamente la forma en que se vence la resistencia de la víctima a la sustracción
de la especie, siendo por ende un supuesto paradigmático para la aplicación de la
agravante, ya que aunque no se trata de delitos cuya forma de comisión es idéntica, es
análoga casi al punto de serlo, no configurándose en consecuencia el vicio alegado por la
defensa, por lo que el recurso de nulidad por esta causal será igualmente desestimado.

17
Por estas consideraciones, disposiciones legales citadas y lo dispuesto en
los artículos 372, 374 letra e), 375 y 378 y siguientes del Código Procesal Penal, se
RECHAZA el recurso de nulidad interpuesto por la defensa del acusado, en contra de la
sentencia de autos de fecha veintitrés de Diciembre de dos mil trece, la que no es nula.
Regístrese y comuníquese.
Redactada por la Ministra Srta. Gabriela Loreto Coddou Braga.
N° Reforma procesal penal-10-2014.
Pronunciada por la PRIMERA SALA, por la Ministra Sra. LORETO CODDOU BRAGA,
Ministra Sra. RUBY ALVEAR MIRANDA, Ministro Sr. JUAN IGNACIO CORREA
ROSADO. Autoriza la Secretaria Sra. ANA MARIA LEON ESPEJO.
En Valdivia, trece de marzo de dos mil catorce, notifiqué por el ESTADO DIARIO la
resolución precedente.

18
Tribunal: Corte de Apelaciones de Valdivia .

Rit: 101-2013.

Ruc: 1010020215-3.

Delito: Giro doloso de cheques.

Defensor: Osvaldo Pizarro Poblete (privado).

Corte rechaza recurso de nulidad interpuesto por la defensa. Abogado defensor


tiene la carga de la prueba al alegar la prescripción de la acción penal, ya que la
oportunidad de oponerla es tanto en la etapa de preparación como de juicio oral; en
cambio, el MP solo puede presentar la prueba de cargo al deducir acusación (CA de
Valdivia. 11.03.2014 rol 43-2013).

Norma asociada: CP ART 467; DFL N° 707 ART 22; DFL N°707 ART 26; CPP ART 373
letra a); CPP ART 373 letra b); CPP ART 342 letra c); CPP ART 297; CPP ART 4; CPR
ART 19 N° 3 inciso sexto.

Tema: Delitos contra la propiedad; prueba; principios del derecho procesal penal;
recursos.

Descriptores: Giro doloso de cheques; prescripción de la acción penal; onus probandi;


principio de presunción de inocencia; valoración de prueba; recurso de nulidad.

SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia rechaza recurso de nulidad interpuesto por


la defensa contra la sentencia dictada por el Tribunal de Juicio Oral de Osorno de 17 de
diciembre de 2013 que condenó al acusado como autor del delito de giro doloso de
cheques. La Corte se funda en los siguientes argumentos: (1) el defensor penal privado
señala que es condición objetiva de punibilidad al vigencia de la acción penal, no
cumpliendo con ello por cuanto se encuentra prescrita dicha acción; (2) la defensa estima
que al alegar la prescripción, la carga de la prueba se es del Ministerio Público, ya que
pesa sobre el ente persecutor probar ciertas circunstancias que suspenden el curso de la
acción penal; (3) la Corte rechaza la tesis de la defensa, ya que la carga probatoria de
acreditar los elementos de la prescripción correspondía a ésta, por cuanto la etapa
preclusiva del ente acusador para ofrecer su prueba de cargo es la presentación de la
acusación fiscal; en cambio, si la defensa puede alegar la extinción de la responsabilidad
penal tanto en la preparación del juicio oral, como en la audiencia de juicio oral, la
obligación de probar esta excepción de previo y especial pronunciamiento es de la
defensa (Considerandos 4 y 5).

TEXTO COMPLETO:
Valdivia, once de marzo de dos mil catorce.
VISTOS:
En estos autos RIT O-101-2013 y RUC 1010020215-3, del Tribunal De
Juicio Oral en lo Penal de Osorno, conformada por los Magistrados don Felipe Muñoz
Hermosilla, Héctor Hinojosa Aubel y don Claudio Vicuña Melo, como redactor, mediante
sentencia de 17 de Diciembre de 2013, dictada en el juicio oral, se condenó al acusado
C.A.Z.D., a dos penas de quinientos cuarenta y un días de presidio menor en su grado

19
medio, accesoria de suspensión de cargo y oficio público mientras dure la condena, y al
pago de las costas de la causa, como autor del delito de giro doloso de cheques, previsto
y sancionado en los artículos 22 y 26 del Decreto con Fuerza de Ley Nº707, en relación al
artículo 467 del Código Penal, ocurrido en la ciudad de Osorno, en el año 2009.
El abogado Defensor Penal Privado don Osvaldo Pizarro Poblete, en
representación del acusado, interpone recurso de nulidad respecto de la aludida
sentencia, amparado en la causal del artículo 373 letra a) del Código Procesal Penal, esto
es, cuando en cualquier etapa del procedimiento o en el pronunciamiento de la sentencia,
se hubieren infringido sustancialmente derechos o garantías asegurados por la
Constitución o por los tratados internacionales ratificados por Chile que se encuentren
vigentes, causal que fue reconducida por la Excma. Corte Suprema por resolución de 16
de enero de 2014, a la causal establecida en el artículo 374 letra e) del Código Procesal
Penal. En subsidio invoca la causa de nulidad contemplada en el artículo 373 letra b) del
mismo Código, esto es, cuando en la sentencia se hubiere hecho una errónea aplicación
del derecho que hubiere influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo.
Comienza su arbitrio de nulidad resumiendo los antecedentes de la causa,
los argumentos que sustentan la teoría de la defensa, además de los fundamentos del
fallo en los que se contiene la valoración de los medios de prueba que sirven de base a la
decisión del tribunal. Señala, en síntesis, que la defensa sostuvo la absolución de los tres
delitos imputados en la acusación fiscal por haber transcurrido el plazo de prescripción de
las acciones penales, debiendo el Ministerio Público acreditar que se dedujo una querella
criminal en los términos exigidos por la ley, o que se entregaron los cheques y demás
documentos señalados en el artículo 42 inciso 2º de la Ley de Cheques, o que se llevo a
cabo la formalización de la investigación, todos actos idóneos para suspender el curso de
la acción penal y que es de un año a contra del protesto del cheque. Afirma que el tribunal
en el motivo décimo rechazó la prescripción de la acción penal, sosteniendo que la carga
de la prueba se traslada a la defensa al momento de alegarse la prescripción,
desestimando de manera indirecta la alegación de la falta de entrega de los documentos
exigidos en el artículo 42 inciso 2º, al desestimar la prescripción. Sostiene que ello
constituye una inversión de la prueba alterando el onus probandi y en consecuencia
vulnera el principio de la presunción de inocencia, ya que la carga de la prueba pesa
sobre el ente acusador, conforme a los argumentos que desarrolla en su recurso. Cita la
opinión de los profesores Silva Bascuñán y Nogueira Alcalá sobre la materia. Concluye
solicitando se anule el fallo, ordenando la realización de un nuevo juicio oral.
En cuanto a la causal subsidiaria prevista en el artículo 373 letra b) del
Código Procesal Penal, sostiene que la sentencia infringe lo dispuesto en el artículo 42
inciso segundo del Decreto con Fuerza de Ley Nº707, que establece que la persecución
penal de los delitos de giro doloso de cheques protestados por causales diversas a las
contempladas en el artículo 26 de dicho cuerpo legal no pueden ser perseguidas de oficio,
puesto que es menester que un tercero presente determinados documentos al persecutor
público, lo que constituye una condición objetiva de procesabilidad. Cita jurisprudencia de
la Excma. Corte Suprema sobre el punto, la que transcribe parcialmente en su
presentación. Solicita en relación a esta causal, se anule la sentencia y se dicte sentencia
de reemplazo que de conformidad a lo dispuesto en el artículo 385 del Código Procesal
Penal absuelva su representado de los cargos formulados en su contra.
CONSIDERANDO:
1º): Que la causal principal ejercida en el recurso de nulidad deducido en
los autos por el Defensor del imputado pretende la anulación de la sentencia dictada por
la Segunda Sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia, y subsecuentemente,
del juicio, por estimar que se vulneraron garantías fundamentales, no obstante lo cual la
Excma. Corte Suprema estimó conforme al mérito de los argumentos esgrimidos en el

20
recurso, que estos se ajustaban a la causal establecida en el artículo 374 letra e) del
referido texto legal.
Expresa que por las razones que se dan a conocer en lo expositivo de esta
sentencia, procedía entonces aceptar tal recurso de nulidad, toda vez que la acción penal
por el delito de giro doloso de cheques se encuentra prescrita, atendido a que el ente
persecutor no acreditó algunas de las circunstancias que suspenden el curso de la acción
penal, alegación que el tribunal desestimó por cuanto la defensa no acreditó dicha
condición objetiva de punibilidad, en circunstancias que ello correspondía al Ministerio
Público, lo que implica una alteración de la carga de la prueba en su perjuicio,
afectándose con ello el principio de la presunción de inocencia, precisando en estrados
que ello infringe, además lo dispuesto en el artículo 342 letra c) en relación al artículos
297, ambos del Código Procesal Penal.
2): Que, del análisis del presente arbitrio de nulidad, se desprende que lo
que la defensa denuncia, es una vulneración a las reglas de valoración de la prueba, dada
en este caso por la alteración de la carga probatoria que el tribunal hace en su sentencia,
al establecer que los elementos de la prescripción debían ser probados por la defensa,
pues estima que es al ente persecutor a quien corresponde acreditar la vigencia de la
acción penal, siendo carga del Ministerio Público probar que la acción entablada se
encontraba interrumpida o suspendida, sea por la interposición de una querella, sea por la
entrega de los documentos a que se refiere el artículo 42 inciso segundo de la DFL Nº707,
o bien por el hecho de la formalización, ya que la vigencia de la acción penal constituye
una condición objetiva de punibilidad.
3): Que, en un primer orden de ideas, es dable precisar que en nuestro
sistema procesal penal rige efectivamente el principio de la presunción de inocencia, el
cual se encuentra recogido por el legislador expresamente en el artículo 4º del Código
Procesal Penal que establece que “Ninguna persona será considerada culpable ni tratada
como tal en tanto no fuere condenada por sentencia firme”, principio que se encuentra
reconocido, además por el constituyente en el artículo 19 Nº3 inciso sexto del texto
fundamental que impide presumir de derecho la responsabilidad penal.
Por su parte, en relación a este principio el Tribunal Constitucional ha
señalado: “TERCERO: Que, a propósito del citado principio de inocencia, esta
Magistratura (Rol 739-2007) ha señalado que “la Constitución Política no lo consagra
explícitamente, pero parte de la doctrina lo deduce indirectamente de la prohibición de
presumir de derecho la responsabilidad penal, en armonía con el derecho a la libertad
individual y la seguridad de que los preceptos que regulen o limiten las garantías
constitucionales no pueden afectar la esencia de las mismas.
En tratados internacionales sobre Derechos Humanos suscritos y ratificados
por Chile sí aparece reconocido formalmente.
La Convención Americana sobre Derechos Humanos -“Pacto de San José de
Costa Rica“-, en el artículo 8.2, dispone que “toda persona inculpada de delito tiene
derecho a que se presuma su inocencia mientras no se establezca legalmente su
culpabilidad” y que “durante el proceso toda persona tiene derecho, en plena
igualdad, a las garantías mínimas“ que enuncia.
A su vez, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en el artículo 14.2,
reitera que “toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma su
inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad conforme a la ley”. (Tribunal
Constitucional Rol Nº993-2007).
De lo dicho, se desprende que la presunción de inocencia tiene en nuestro
ordenamiento jurídico una doble dimensión, primero, en cuanto al deber de trato que debe
darse a la persona imputada de un delito, estimándola como inocente hasta no mediar
sentencia condenatoria firme en su contra, y en segundo lugar, una dimensión procesal,

21
que trae como consecuencia efectivamente como reclama el recurrente, que al ente
sostenedor de la acción penal pública corresponda acreditar los hechos constitutivos del
delito y la participación del acusado.
En efecto, la prueba en definitiva constituye el pilar de mayor relevancia en
el proceso penal porque solo con ella se va a poder enervar la presunción de inocencia
del ciudadano sometido al proceso. Corresponde en consecuencia al Estado a través del
órgano persecutor del delito como es el Ministerio Público, acreditar la comisión del ilícito
penal que le imputa, para que el juez emita su sentencia condenatoria, cuya exigencia
conforme al artículo 1º del texto procesal penal es que sea fundada, y conforme al artículo
340 del mismo cuerpo legal, que exige que la convicción se forme en base a la prueba
rendida en el juicio oral.
Al respecto, cabe destacar lo que ha sostenido nuestro Tribunal Constitucional en
relación al deber probatorio del Ministerio Público en esta materia al señalar lo siguiente:
“…hemos de entender por delito toda acción u omisión voluntaria penada por la ley, de
conformidad al artículo 1º del Código Penal, debiendo acreditarse entonces, a la luz de la
legislación vigente, la ocurrencia del hecho punible, la participación del imputado y su
culpabilidad” (Tribunal Constitucional Rol Nº993-2007).
De lo anterior, se deduce que no resulta exigible al Ministerio Publico desarrollar
una actividad probatoria adicional, al extremo de probar circunstancias que pongan fin a la
responsabilidad penal, cuyo es el caso de la prescripción, ya que sin perjuicio de aquella
actividad probatoria que corresponde al Ministerio Público desarrollar durante la etapa de
averiguación del ilícito en virtud del principio de objetividad, al momento de sostener la
acusación en contra del imputado, dicha carga efectivamente corresponde a la defensa,
pues si esta propone que ha operado una circunstancia o hecho que pone fin a la
responsabilidad penal del acusado, lógico resulta que a ella deba corresponder la prueba
de los elementos que la configuran.
4): Que, en abono de lo anterior, cabe tener presente lo dispuesto en los
263 del Código Procesal Penal, que establece en su letra b) la facultad que le asiste al
acusado en la audiencia de preparación de juicio oral para deducir excepciones de previo
y especial pronunciamiento. Por su parte, el artículo 264, contempla dentro de dichas
excepciones aquellas que se refieren a la extinción de la responsabilidad penal, las que
conforme a lo estatuido en el artículo 265 del mencionado Código, pueden plantearse
también en el juicio oral si no se deducen en la etapa de preparación del juicio.
De las normas legales citadas, dimana con claridad que las excepciones
que digan relación con la extinción de la responsabilidad penal, cuyo es el caso de la
prescripción de la acción penal, pueden ser opuestas por el acusado indistintamente en la
audiencia de preparación de juicio oral, o bien en la audiencia de juicio, por lo que la
prueba de los supuestos que la configuran corresponden necesariamente a la defensa,
pues es a ella a quien el legislador le otorga la facultad de decidir en qué etapa procesal
plantear la discusión.
En este orden de ideas, cabe recordar que la etapa preclusiva del ente
acusador para ofrecer su prueba de cargo es la presentación de la acusación fiscal, por lo
que obligar al Ministerio Público a aportar prueba respecto de excepciones cuya
interposición dependen del imputado, las que por lo demás desconoce, constituye una
exigencia que escapa al deber probatorio que a dicha entidad le asiste para vencer la
presunción de inocencia, por lo que no se vislumbra que al indicarse en el motivo décimo
de la sentencia que se revisa, que la carga probatoria de acreditar los elementos de la
prescripción correspondía a la defensa, se haya incurrido por parte de los jueces en una
infracción a las reglas de valoración de la prueba.
5): Que, a mayor abundamiento, conforme se ha expuesto en estrados por
el abogado defensor, el vicio de nulidad estaría dado en el caso concreto por una

22
infracción a lo dispuesto en la letra c) del artículo 342, en cuanto a la valoración de los
medios de prueba de conformidad al artículo 297, ambos del Código Procesal Penal. Sin
embargo, según se lee en el fallo en estudio, no se advierte en la ponderación de las
pruebas que hubiese habido insuficiencia de análisis de las mismas, desde tal punto de
vista jurídico, y no aparece asimismo, falta de argumentación alguna en su razonamiento,
de la cual pueda desprenderse que los juzgadores hayan adquirido su convicción
omitiendo la concordancia de la prueba rendida y su mérito, pues de la sola lectura de los
basamentos noveno, décimo y undécimo, se desprende que dicha certeza fue adquirida
ponderando las declaraciones de testigos, y la prueba material y documental en su
conjunto, todo lo cual permitió a los sentenciadores arribar a la convicción de condena
pretendida por el Ministerio Público. Por lo demás, mal podría el tribunal incurrir en una
falta de valoración de la prueba rendida, si precisamente la defensa no aportó elementos
probatorios que valorar para establecer si la acción penal deducida se encontraba
prescrita, de lo que es posible concluir, además que sus alegaciones no se condicen
siquiera con la casual de invalidación invocada, pues de su tenor aparece que éstas dicen
más bien relación con una infracción de derecho más que a una infracción a las reglas de
valoración de la prueba, lo que resulta suficiente para rechazar el recurso por esta
causal, considerando, además, como se explicó, que no existió infracción alguna por parte
de tribunal al deber contenido en la letra c) del artículo 342 del Código Procesal Penal,
muy por el contrario, conforme se ha analizado, se aprecia que en la especie se dio pleno
cumplimiento a la necesaria fundamentación del fallo en estudio, pues existe un
razonamiento lógico y completo, exento de saltos argumentativos y errores manifiestos,
contemplándose, además en su motivo décimo las razones por las cuales se desestima la
tesis absolutoria de la defensa.
6): Que en cuanto a la causa subsidiaria invocada en el recurso, como lo
ha sostenido anteriormente esta Corte, “el error de derecho o la infracción de ley con
influencia sustancial en lo dispositivo del fallo, “…puede ocurrir de la siguientes formas:
contraviniéndola formalmente, interpretándola erróneamente o haciendo una falsa
aplicación de ella (Casarino Viterbo, Mario, Manual de Derecho Procesal, Tomo IV, pág.
351); “Se contraviene su texto formal si la sentencia impugnada está en oposición directa
al texto expreso de la ley(…) se interpreta erróneamente la ley cuando el juez, al aplicarla
al caso del que está conociendo, le da un sentido o alcance diverso al que le haya
señalado el legislador.” Y existe una falsa aplicación de la ley “cuando el juez la aplica a
una situación no prevista por el legislador, o bien, deja de aplicarla a un caso ya reglado”
(Benavente Gorroño, Darío, Derecho Procesal Civil, pág. 223 y 224). Así las cosas, la
causal esgrimida recae exclusivamente sobre aspectos de derecho, no pudiéndose alterar
por intermedio de ella los hechos de la causa, cuyo conocimiento se encuentra vedado a
esta Corte” (Rol 239-2013)…”.
7): Que, la defensa invoca en subsidio, la causal prevista en el artículo 373
letra b) del Código Procesal Penal, fundada en que la sentencia infringe lo dispuesto en el
artículo 42 inciso segundo de la Ley de Cheques, en orden a que el Ministerio Público no
puede perseguir de oficio los delitos de giro doloso por causales de protestos distintas a
las establecidas en el artículo 26 del mismo texto legal, lo que constituye una condición
objetiva de punibilidad, por lo que cuando el tribunal no da por establecido como hecho de
la causa la existencia de este requisito de procesabilidad, resulta contrario a derecho la
imposición de una pena, de modo que se incurre en el error de derecho denunciado.
De lo anterior, se colige que el presente arbitrio se funda en una hipótesis
de falsa aplicación de la ley, pues estima el recurrente que con la prueba rendida el
tribunal no pudo condenar al acusado, dado que los hechos probados no pueden
subsumirse en el tipo penal de giro doloso de cheques sin la acreditación de la señalada
condición objetiva de punibilidad requerida en el artículo 42 inciso segundo del DFL

23
Nº707.
8): Que, del análisis de la prueba rendida en juicio, consta que el Ministerio
Público incorporó como prueba material los cheques y actas de protestos respectivos, y
asimismo, las copias autorizadas de las gestiones civiles preparatorias de las causas Rol
Nº2537-2010 del Primer Juzgado Civil de Osorno y Rol Nº19.128-2009 del Segundo
Juzgado Civil de Osorno, las que dan cuenta que notificados judicialmente los protestos,
el demandado no consignó dentro de tercero día fondos suficientes en ambos casos para
cubrir el importe del cheque, intereses y costas, calificando los sentenciadores tales
hechos como constitutivos de dos delitos de giro doloso de cheques, como aparece
claramente explicado en el motivo duodécimo del fallo.
De este modo, no se vislumbra la infracción de derecho que el recurrente
acusa, ya que el ente persecutor contaba en su poder con todos los documentos a que se
refiere el artículo 42 inciso segundo del Decreto Ley Nº707 para iniciar la investigación de
los delitos en comento, los que precisamente incorporó como prueba material en el juicio,
y que sirviera de base para que los juzgadores alcanzaran su convicción de condena, por
lo que el recurso interpuesto será también rechazado por esta causal.
Por estas consideraciones, disposiciones legales citadas y lo dispuesto en
los artículos 372, 374 letra e), 375 y 378 y siguientes del Código Procesal Penal, se
RECHAZA el recurso de nulidad interpuesto por la defensa del acusado, en contra de la
sentencia de autos de fecha veintitrés de Diciembre de dos mil trece, la que no es nula.
Redacción del Ministro don Mario Julio Kompatzki Contreras.
Regístrese y comuníquese.
Rol 43 – 2014 REF.
Pronunciada por la SEGUNDA SALA, por el Ministro Sr. MARIO JULIO KOMPATZKI
CONTRERAS, Ministro Sr. DARÍO I. CARRETTA NAVEA, Ministra Sra. EMMA DÍAZ
YÉVENES. Autoriza la Secretaria Sra. ANA MARIA LEON ESPEJO.
En Valdivia, once de marzo de dos mil catorce, notifiqué por el ESTADO DIARIO la
resolución precedente.

24
Tribunal: Corte de Apelaciones de Valdivia .

Rit: 950-2013.

Ruc: 1300105137-1.

Delito: Robo con violencia.

Defensor: Pedro Vega Guedeney.

Corte rechaza recurso de nulidad interpuesto por la defensa. Se niega lugar a la


petición de absolución la cual se funda en que el auto de apertura contenía un error
insalvable, ya que la defensa no ofreció prueba alguna en el escrito de interposición
del recurso (CA de Valdivia. 11.03.2014 rol 56-2014).

Norma asociada: CP ART 432; CP ART 436 inciso 1°; CPP ART 359; CPP ART 373 letra
a); CPP ART 374 letra e); CPP ART 383; CPP ART 342 letra c); CPP ART 297.

Tema: Delitos contra la propiedad; prueba; recursos.

Descriptores: Robo con violencia; valoración de prueba; omisión medios de prueba;


recurso de nulidad.

SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia rechaza recurso de nulidad interpuesto por


la defensa contra la sentencia dictada el 01 de diciembre de 2013 por el Tribunal de Juicio
Oral de Puerto Montt que condenó al acusado como autor del delito consumado de robo
con violencia. La Corte se basa en los siguientes argumentos: (1) la defensa del acusado
alegó que la infracción denunciada consistió en una distinta apreciación de la prueba,
circunstancia que la ley señala como facultativa del tribunal, sin más limitaciones que no
contradecir los principios de la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos
científicamente afianzados; (2) si bien la defensa alegó que el auto de apertura contenía
errores insalvables, al no ofrecer prueba respecto a este punto, se rechaza la petición de
absolución por este motivo; (3) quedando establecida en la sentencia la participación del
acusado y el nexo causal entre su comportamiento y el resultado, la causal no incurre en
la causal invocada, rechazándose el recurso de nulidad interpuesto por la defensa
(Considerandos 5 y 6).

TEXTO COMPLETO:
Valdivia, once de marzo de dos mil catorce.
Proveyendo el otrosí del recurso de nulidad, en cuanto a tener por
acompañados ciertos documentos: no ha lugar, conforme a lo que dispone el artículo 359
del Código Procesal Penal.
VISTOS:
Que el veinte de febrero de dos mil catorce se realizó la audiencia respectiva
para conocer el recurso de nulidad deducido por la defensa en contra de la sentencia
dictada por el Tribunal del Juicio Oral en lo Penal de Puerto Montt, de uno de diciembre
de dos mil trece que por voto de mayoría condenó al acusado M.A.P.A. a la pena de cinco
años y un día de presidio mayor en su grado mínimo, a las accesorias de inhabilitación
absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación
absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena y al pago de las costas del

25
procedimiento, en su calidad de autor del delito consumado de robo con violencia en la
persona y propiedad de F.C.H., perpetrado el 29 de enero de 2013, en la ciudad de
Puerto Montt, pena que debe cumplir en forma íntegra y efectiva, sin beneficios
alternativos, sentencia que ordena, además, registrar la huella genética del condenado.
En estrados el recurrente reiteró sus planteamientos consignados en el recurso
en el que invoca como causal la establecida en la letra a) del artículo 373 del Código
Procesal Penal, que dispone: “causales del recurso. Procederá la declaración de nulidad
del juicio oral y de la sentencia: a) Cuando, en cualquier etapa del procedimiento o en el
pronunciamiento de la sentencia, se hubieren infringido sustancialmente derechos o
garantías asegurados por la Constitución o por los tratados internacionales ratificados por
Chile que se encuentren vigentes.”. Afirma que los vicios que se produjeron en el
pronunciamiento del fallo impugnado. Pide que al acogerse el recurso se anule la
sentencia definitiva y el juicio oral, determinando que un tribunal no inhabilitado realice un
nuevo juicio oral que deberá conocer el auto de apertura pronunciado por el Tribunal de
Garantía de Puerto Montt el pasado 4 de julio, declarando que el auto de apertura de 21
de octubre no es válido, por haber violado la garantía del debido proceso.
El Ministerio Público pide se rechace el recurso por carecer de sustento legal.
OIDOS LOS INTERVINIENTES Y TENIENDO PRESENTE:
Primero: Que la defensa dedujo recurso de nulidad en contra de la sentencia
dictada por el Tribunal del Juicio Oral en lo Penal de Puerto Montt, de uno de diciembre
de dos mil trece que por voto de mayoría condenó al acusado M.A.P.A. a la pena de cinco
años y un día de presidio mayor en su grado mínimo, a las accesorias de inhabilitación
absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación
absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena y al pago de las costas del
procedimiento, en su calidad de autor del delito consumado de robo con violencia en la
persona y propiedad de F.C.H., perpetrado el 29 de enero de 2013, en la ciudad de
Puerto Montt, pena que debe cumplir en forma íntegra y efectiva, sin beneficios
alternativos, sentencia que ordena, además, registrar la huella genética del condenado.
Invoca como causal la establecida en la letra a) del artículo 373 del Código Procesal
Penal, que dispone: “causales del recurso. Procederá la declaración de nulidad del juicio
oral y de la sentencia: a) Cuando, en cualquier etapa del procedimiento o en el
pronunciamiento de la sentencia, se hubieren infringido sustancialmente derechos o
garantías asegurados por la Constitución o por los tratados internacionales ratificados por
Chile que se encuentren vigentes.”. Afirma que los vicios que se produjeron en el
pronunciamiento del fallo impugnado. Pide que al acogerse el recurso se anule la
sentencia definitiva y el juicio oral, determinando que un tribunal no inhabilitado realice un
nuevo juicio oral que deberá conocer el auto de apertura pronunciado por el Tribunal de
Garantía de Puerto Montt el pasado 4 de julio, declarando que el auto de apertura de 21
de octubre no es válido, por haber violado la garantía del debido proceso.
Segundo: Como el apoderado del condenado funda su recurso invocando la
únicamente causal del artículo 373 letra a) del Código Procesal Penal, correspondía
conocerlo a la Corte Suprema. No obstante aquello, ingresado el recurso a la Excma.
Corte bajo el rol N° 16050-2013, el 24 de diciembre de 2013, previo a su conocimiento, el
señor Fiscal Nacional del Ministerio Público pidió la remisión del mismo a la Corte de
Apelaciones de Puerto Montt, toda vez que el reclamo que deduce mediante la causal del
artículo 373, letra a) del mencionado Código, más allá de infracción de garantías
constitucionales, se refieren al contenido mismo de la sentencia judicial y se
desenvuelven en el ámbito de su fundamentación, especialmente, en el de la
determinación de los hechos que se tuvieron por acreditados y los que no, todo lo cual es
materia de un específico control por la causal del artículo 374 letra e) del Código Procesal
Penal.

26
Tercero: Por lo expuesto, la Excma. Corte, en resolución de 24 de diciembre
de 2013, atento a que “lo que se reprocha por la letra a) del artículo 373 al fallo de primera
instancia, es en realidad la valoración que los jueces del fondo realizaran respecto de la
prueba rendida, y aun cuando se ha señalado como infracción de garantías
constitucionales, en realidad constituye la causal del artículo 374 letra e) del Código
Procesal Penal, razón por la cual, se procederá en la forma que autoriza el artículo 383 de
ese cuerpo legal”, resolvió remitir estos antecedentes a la Corte de Apelaciones de Puerto
Montt, que antes de la vista del recurso, se declaró afectarles una causal de implicancia,
de manera que el mismo fue remitido a esta Corte de Apelaciones, fijando una fecha para
su conocimiento, lo que ocurrió. Entonces, a continuación se procederá a analizar el
recurso de nulidad, en el ámbito de la causal del artículo 374 letra e) del Código Procesal
Penal, porque la sentencia se dictó omitiendo los requisitos expresados en la letra c) del
artículo 342, causal que solamente fue invocada en estrados, pues el recurso se fundó
únicamente en la causal del artículo 373, letra a) del mencionado Código.
Cuarto: En cuanto al motivo absoluto de nulidad, se debe tener presente que el
tribunal de la instancia ha dado como establecido un delito consumado de robo con
violencia en la persona y propiedad de F.C.H., previsto en los artículos 432 y 436 inciso 1°
del Código Penal, perpetrado el 29 de enero de 2013, en la ciudad de Puerto Montt,
cometido por el acusado; y, reconducido el recurso, como se explicó, en estrados se
alegó que la infracción denunciada consistió en una distinta apreciación de la prueba, en
circunstancias que el artículo 297 del Código Procesal Penal señala que es el tribunal el
que debe valorizarla pudiendo apreciarla con libertad, sin más limitaciones de no
contradecir principios de la lógica, máximas de experiencia y conocimientos científicos
afianzados.
Quinto: Al respecto, si se revisa la sentencia, aunque la defensa alegó que el
juicio que el auto de apertura contenía un error insalvable, que no pudo corregirse el
original que pedía una pena de internación en régimen cerrado con programa de
reinserción social para su representado, por lo que el fallo debió ser absolutorio, en el
motivo 16° el Tribunal se hace cargo de tal circunstancia, dejando asentado que la
defensa no rindió prueba alguna al respecto, por lo que rechazó la petición de absolución
por ese motivo.
Sexto: En consecuencia, por la forma en que se han establecido los hechos en
la sentencia, no obstante los argumentos de la defensa, aparece acreditada la autoría a
que se refiere el número primero del artículo 15, en la medida en que el acusado
interviene voluntariamente en el hecho punible, existiendo un nexo causal entre su
comportamiento y el resultado, de manera que la sentencia no incurre en la causal de
nulidad invocada, razón que se estima suficiente para no acoger el recurso de nulidad en
virtud de la causal del articulo 374 letra e) del Código Procesal Penal.
Por estas consideraciones y visto además lo dispuesto en los artículos 372 y
siguientes del Código Procesal Penal, se rechaza el recurso de nulidad deducido por la
defensa de M.A.P.A. en contra de la sentencia dictada por el Tribunal del Juicio Oral en lo
Penal de Puerto Montt, de uno de diciembre de dos mil trece, que no es nula.
Regístrese, comuníquese y devuélvase.
Redacción del Ministro Titular señor Juan Ignacio Correa Rosado.
N° Reforma procesal penal-56-2014.
Pronunciada por la SALA DE VERANO, por el Ministro Sr. DARÍO I. CARRETTA NAVEA,
Ministra Sra. EMMA DÍAZ YÉVENES, Ministro Sr. JUAN IGNACIO CORREA ROSADO.
Autoriza la Secretaria Sra. ANA MARIA LEON ESPEJO.
En Valdivia, once de marzo de dos mil catorce, notifiqué por el ESTADO DIARIO la
resolución precedente.

27
Tribunal: Corte de Apelaciones de Valdivia .

Rit: 497-2014.

Ruc: 1400114865-7.

Delito: Hurto simple.

Defensor: Rafael Ferrada Henríquez.

Corte rechaza recurso de nulidad interpuesto por la defensa. No se incurre en error


de derecho si el juez, al determinar la pena en concreto, compensa racionalmente
una atenuante y otra agravante, recorriendo toda la extensión del marco penal, por
lo que no es imperativo imponer el mínimo de la pena (CA de Valdivia. 21.03.2014
rol 84-2014).

Norma asociada: CP ART 446 N° 2; CP ART 69; CP ART 67; CPP ART 395; CPP ART
373 letra b);

Tema: Delitos contra la propiedad; procedimientos especiales; determinación legal/judicial


de la pena; recursos.

Descriptores: Hurto simple; procedimiento simplificado; extensión del mal producido por
el delito; recurso de nulidad.

SÍNTESIS: Corte rechaza recurso de nulidad interpuesto por la defensa contra la


sentencia definitiva dictada en procedimiento simplificado por el Juzgado de Garantía de
Osorno de fecha 01 de febrero de 2014 que condenó a la imputada como autora del delito
de hurto frustrado. La corte se funda en los siguientes arguentos: (1) la defensa sostuvo
que en la dictación de la sentencia se hizo una errónea aplicación del derecho que influyó
sustancialmente en lo dispositivo del falo, y auqe no se discutieron las circunstancias
modificatorias de responsabilidad penal; asímismo, el juez a quo debió aplicar una pena
menor en atención al grado de desarrollo del delito (frustrado) y a la baja extensión del
mal causado, al recuperarse las especies, vulnerando el artículo 69; (2) el juez a quo, en
la hipotesisb del delito que nos encontramos en este caso, puede recorrer toda la
extensión del marco penal, por lo que no se vilsumbra infraccion de ley al determinar la
sanción aplicable; (3) en consecuencia, no concurriendo en la especie el vicio de nulidad
alegado, el presente recurso deberá ser rechazado (Considerandos 1, 4 y 5).

TEXTO COMPLETO:
Valdivia, veintiuno de marzo de dos mil catorce.
VISTOS:
Que don Rafael Ferrada Henríquez, abogado, Defensor Penal Público, en
representación de la imputada doña T.N.C.N., interpuso recurso de nulidad en contra de
la sentencia definitiva dictada por la magistrada del Juzgado de Garantía de Osorno, doña
Olga Pérez Mena; Señala que el Ministerio Público requirió a su defendida en calidad de
autora del delito de hurto simple frustrado, cometido el día 31 de enero de 2014,
aproximadamente a las 21:00 horas, ocasión en que habría sido sorprendida por los
guardias del supermercado Jumbo, ubicado en plazuela Yungay de la ciudad de Osorno,

28
luego de traspasar la línea de cajas de seguridad del supermercado con un carro
completo de mercaderías, con ánimo de apropiación y lucro y sin haber pagado por
dichas especies, las cuales fueron avaluadas en la suma de $ 408.193. Para los efectos
de la pena, la fiscalía solicitó 540 días de presidio menor en su grado mínimo, multa de 5
unidades tributarias mensuales, accesorias legales y costas. En caso de admisión para
los efectos del artículo 395 del Código Procesal Penal, el Ministerio Público rebajó la
solicitud de pena a 200 días de presidio menor en su grado mínimo, multa de 3 unidades
tributarias mensuales y accesorias legales. En base a lo anterior, su representada aceptó
responsabilidad en los hechos que se le imputan, pese a estar en conocimiento de que
podría imponérsele una pena de presidio efectivo, si el tribunal aplicaba la pena solicitada
por el Ministerio Público.
Señala el recurrente, que el Juez de Garantía, al dictar la sentencia, vulneró el
artículo 69 del Código Penal, referente a la extensión del mal causado, debido a que los
elementos sustraídos fueron recuperados por la víctima. Por ello, la pena que debió
aplicarse era la mínima, esto es, la de 61 días de presidio menor en su grado mínimo, por
lo que pide que se tenga por interpuesto recurso de nulidad en contra de la sentencia
definitiva de fecha 1 de febrero de 2014, con la finalidad que la Ilustrísima Corte de
Apelaciones de Valdivia, lo acoja según la causal expuesta, en todas sus partes, anulando
el juicio y la sentencia impugnada, dictando consigo sentencia de remplazo; condenando
a su representada a la pena de 61 días de presidio menor en su grado mínimo, o la que
S.S.I., determine.
En estrados la defensa del sentenciado hizo valer sus argumentos, analizando la
causal que permite declarar la nulidad de la sentencia, misma que detalla en su recurso.
El Ministerio Público solicitó se rechace el recurso de nulidad por carecer de sustento
legal.
OÍDOS LOS INTERVINIENTES Y CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que, la defensa dedujo recurso de nulidad en contra de la sentencia
definitiva, que condenó a la imputada T.N.C.M. a la pena de 200 días de reclusión menor
en su grado mínimo, como autora del delito de hurto frustrado. Invocó la causal
contemplada en el artículo 373 letra b) del Código Procesal Penal, toda vez que en el
pronunciamiento de la sentencia se hizo una errónea aplicación del derecho, que influyó
sustancialmente en lo dispositivo del fallo. Sostuvo en síntesis, que conforme a los
hechos acreditados, el delito se encuentra en grado de frustrado, sin discutir la aplicación
de las circunstancias modificatorias de responsabilidad penal, pero que el Juez a quo erró
al determinar la pena aplicable en concreto, debido a que la extensión del mal causado es
de menor entidad al recuperarse las especies sustraídas, por lo que se vulneró el artículo
69 del Código Penal.
SEGUNDO: Que, como lo ha sostenido anteriormente esta Corte, “el error de
derecho o la infracción de ley con influencia sustancial en lo dispositivo del fallo,“…puede
ocurrir de la siguientes formas: contraviniéndola formalmente, interpretándola
erróneamente o haciendo una falsa aplicación de ella (Casarino Viterbo, Mario, Manual de
Derecho Procesal, Tomo IV, pág. 351); “Se contraviene su texto formal si la sentencia
impugnada está en oposición directa al texto expreso de la ley(…) se interpreta
erróneamente la ley cuando el juez, al aplicarla al caso del que está conociendo, le da un
sentido o alcance diverso al que le haya señalado el legislador.” Y existe una falsa
aplicación de la ley “cuando el juez la aplica a una situación no prevista por el legislador, o
bien, deja de aplicarla a un caso ya reglado” (Benavente Gorroño, Darío, Derecho
Procesal Civil, pág. 223 y 224). Así las cosas, la causal esgrimida recae exclusivamente
sobre aspectos de derecho, no pudiéndose alterar por intermedio de ella los hechos de la
causa, cuyo conocimiento se encuentra vedado a esta Corte” (Rol 239-2013)…”

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TERCERO: Que, en este orden de ideas, de la sola lectura del recurso interpuesto,
se desprende que el recurrente fundamenta como causal de nulidad la hipótesis de
errónea interpretación del artículo 69 del Código Penal, que establece “Dentro de los
límites de cada grado el tribunal determinará la cuantía de la pena en atención al número
y entidad de las circunstancias atenuantes y agravantes y a la mayor o menor extensión
del mal producido por el delito”. En efecto, del análisis del recurso aparece de manifiesto
que el recurrente no señala expresamente de que forma el sentenciador vulnerara la
norma citada, ya que al determinarse la procedencia de una circunstancia atenuante del
artículo 11 N° 9 del Código Penal, y una circunstancia agravante del artículo 12 N° 15 del
Código punitivo, se aplica el artículo 67 de dicho cuerpo legal, que determina en su inciso
final que en caso de concurrencia de circunstancias atenuantes y agravantes, el
sentenciador las compensará racionalmente determinando la pena en concreto.
CUARTO: Que, de lo anteriormente expuesto, fluye que al encontrarnos frente a la
hipótesis del delito de hurto del artículo 446 N° 2 del Código Penal, en grado de frustrado,
la pena corporal aplicable es la de presidio menor en su grado mínimo, esto es de 61 a
540 días, por lo que al efectuarse la compensación racional entre una circunstancia
atenuante y una agravante, el Juez a quo, puede recorrer en toda la extensión el marco
penal, por lo que no se vislumbra por esta Corte infracción de Ley en la determinación de
la sanción aplicable.
QUINTO: Que, en consecuencia, no concurriendo en la especie el vicio de nulidad
alegado, el presente recurso deberá ser rechazado.
Por estos motivos, y de conformidad además, con lo dispuesto en los artículos 373
y 374 del Código Procesal Penal, se RECHAZA el recurso de nulidad deducido en contra
la sentencia dictada por doña Olga Pérez Meza, Jueza del Tribunal de Garantía de
Osorno, de uno de febrero dos mil catorce, en causa RUC 1400114865-7, RIT O-497-
2014, la cual no es nula.
Redacción del Ministro Titular Sr. Patricio Abrego Diamantti.
Regístrese y comuníquese.
N° Reforma procesal penal-84-2014.
Pronunciada por la PRIMERA SALA, por el Ministro Sr. PATRICIO ABREGO DIAMANTTI,
Ministra Sra. RUBY ALVEAR MIRANDA, Ministro Sr. JUAN IGNACIO CORREA
ROSADO. Autoriza el Secretario Subrogante Sr. FUAD SALMAN GASALY.
En Valdivia, veintiuno de marzo de dos mil catorce, notifiqué por el ESTADO DIARIO la
resolución precedente.

30
Tribunal: Corte de Apelaciones de Valdivia .

Rit: 495-2014.

Ruc: 1400114598-4.

Delito: Hurto simple.

Defensor: Rafael Ferrada Henríquez.

Corte rechaza recurso de nulidad interpuesto por la defensa. La norma citada como
fundamento del recurso de nulidad, no se encuentra contenida en la parte
resolutiva de la sentencia, por lo que mal puede decirse que hubo erronea
aplicación del derecho que haya influido en lo dispositivo del fallo (CA de Valdivia.
25.03.2014 rol 85-2014).

Norma asociada: CP ART 446 N° 2; CP ART 69; CP ART 11 N° 9; CPP ART 373 letra b);
CPP ART 395;

Tema: Delitos contra la propiedad; procedimientos especiales; determinación legal/judicial


de la pena; recursos.

Descriptores: Hurto simple; procedimiento simplificado; extensión del mal producido por
el delito; recurso de nulidad.

SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia rechaza recurso de nulidad interpuesto por


la defensa contra la sentencia dictada por el Juzgado de Garantía de Osorno con fecha 01
de febrero de 2014, que condenó como autor de hurto simple en grado de frustrado al
imputado. La corte se funda en los siguientes argumentos: (1) la defensa alega que se
incurrio el errónea aplicación del derecho por cuanto el Juez Garantía aplicó una pena
más gravosa al acusado al no considerar la atenuante del art. 11 N° 9 e imponiéndo la
misma pena solicitada por fiscalía, y no atendiendo a la extensión del mal causado al no
haber especies sustraídas, debiendo aplicar la pena en “mínimum”; (2) no es efectivo que
la atenuante no se considera, por cuanto en la sentencia se hace referencia a que se
favoreció al imputado con ella, y que el Ministerio Público la reconoció, aplicandose la
pena propuesta por el ente persecutor; (3) el artículo 69 del código penal, que la defensa
menciona como norma vulnerada, no está contenido en lo dispositivo de la sentencia, por
lo tanto, mal puede decirse que hubo errónea aplicación del derecho, si esa disposición
no es fundamento de la decisón de condena, en lo relativo al quantum de la sanción
(Considerandos 2, 3 y 4).

TEXTO COMPLETO:

VALDIVIA, veinticinco de marzo de dos mil catorce.-


VISTOS:
Don Rafael Ferrada Henríquez, Defensor Penal público, en representación del
requerido V.A.B.Z., dedujo recurso de nulidad, en contra de la sentencia dictada en causa
RIT Nº 495-2014, RUC Nº 1400114598-4 del Juzgado de Garantía de Osorno que lo
condenó como autor del delito de hurto simple en grado de frustrado, previsto en el

31
artículo 446 N° 2 del Código Penal a la pena de doscientos días de presidio menor en su
grado mínimo, más multa de tres unidades tributarias mensuales, con cumplimiento
efectivo de dicha pena.-
Funda el recurso en la causal del artículo 373 letra b) del Código Procesal
Penal, esto es, por cuanto la sentencia incurrió en errónea aplicación del derecho, con
infracción sustancial en lo dispositivo del fallo, al imponer una pena más gravosa a su
representado.-
A la audiencia fijada en este tribunal concurrió por la Defensa del imputado el
abogado don Cristián Silva Montecinos y por el Ministerio Público el abogado don José
Luis Vallejos Labrin.-
OIDOS LOS INTERVINIENTES Y CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que en relación a la causal antes mencionada sostiene la Defensa
que el Ministerio Público requirió a su defendido como autor del delito de hurto simple, en
grado de frustrado, previsto en el artículo 446 N° 2 del Código Penal solicitando la
imposición de 540 días de presidio menor en su grado mínimo, multa de 5 UTM, y en caso
en admisión de responsabilidad para los efectos del artículo 395 del Código Procesal
Penal, se le ofreció la pena de 200 días de presidio menor en su grado mínimo y multa de
3 unidades tributarias mensuales, más las accesorias legales, lo que fue aceptado por el
imputado; sin embargo, aduce el recurrente, el tribunal impuso la misma pena solicitada
por Fiscalía, infringiendo el artículo 69 del Código Penal, al desconocer la minorante del
artículo 11 N° 9 del Código Penal y no atendió a la extensión del mal causado, al no haber
especies sustraídas, ni pérdidas para el Supermercado, por lo que debió aplicarse la pena
en su “mínimum”.-
SEGUNDO: Que, en primer término, cabe señalar que no es efectivo lo que se
afirma en el recurso en cuanto a que el juez no hizo referencia a la atenuante del artículo
11 N° 9 del Código Penal, por cuanto el considerando cuarto de la sentencia sostiene que
favorece al requerido la atenuante de colaboración sustancial en el esclarecimiento de los
hechos contenida en el N° 9 del artículo 11 del Código antes citado, que le reconoció el
Ministerio Público y de esa manera se aplica la pena propuesta por el ente acusador.-
TERCERO: Que del texto del recurso aparece que la única norma legal que
menciona que se infringió por el Juez a quo es la del artículo 69 del Código Penal, que de
haberse aplicado correctamente habría significado imponer al requerido una pena en su
“mínimum”.-
La rebaja de pena con motivo de la admisión de responsabilidad por parte del
requerido B.Z. determinó que la sanción propuesta por el Ministerio Público fue la de
presidio menor en su grado mínimo, un grado menos de la pena que tiene asignada el
delito por el cual resultó responsable aquél, habida consideración, además, a que el ilícito
resultó en grado de frustrado.-
La pena impuesta se ubica en el extremo inferior del grado antes mencionado
precisamente, por la concurrencia de una circunstancia atenuante y ninguna agravante, y
este extremo oscila entre 61 a 300 días, por lo tanto se ajusta a derecho.-
CUARTO: Que los artículos 66, 67, 68 y 68 bis del Código Penal contienen
normas para la aplicación de la pena en los casos que dichos artículos contemplan, esto
es, delitos que están sancionados con penas de un grado o compuestas de varios grados,
como asimismo a la que corresponde imponer cuando respecto del imputado concurren
una o más circunstancias atenuantes y/o agravantes.-
El artículo 69 que se menciona como infringido se limita a indicar que dentro
de los límites de cada grado el tribunal determinará la pena a aplicar según el número y
entidad de dichas circunstancias modificatorias de responsabilidad criminal y
considerando la mayor o menor extensión del mal producido por el delito.-
Esta norma legal no contiene un deber o imposición al juez, quien únicamente

32
tendrá presente al graduar la pena lo que se indicó precedentemente. La pena que se
impuso lo fue en el grado propuesto por el Ministerio Público, y en el extremo inferior a
que aspira el recurrente (aun cuanto pretende una sanción menor en días).-
El artículo 69 del Código Penal no aparece mencionado en la parte resolutiva
del fallo, en el acápite de las citas legales, por lo que mal puede decirse que hubo errónea
aplicación del derecho, si esa disposición no es fundamento de la decisión de condena,
en lo relativo al quantum de la sanción.-
QUINTO: Que así las cosas aparece que el Juzgado de Garantía de Osorno al
condenar al requerido a la pena que se indica en lo resolutivo de la sentencia no ha
efectuado una errónea aplicación del derecho atinente a la materia, por lo que forzoso es
concluir que esta causal debe ser rechazada.-
Y vistos, además, lo dispuesto en los artículos 372, 373 letra b) y 384 del
Código Procesal Penal, se RECHAZA el recurso de nulidad deducido por don Rafael
Ferrada Henríquez, Defensor Penal Público (L) en representado del imputado V.A.B.Z., en
contra de la sentencia de fecha uno de febrero de dos mil catorce, dictada en los autos
RIT Nº 495-2014, RUC 1400114598-4 del Juzgado de Garantía de Osorno, la cual no es
nula.-
Ejecutoriada esta sentencia, vuelvan los autos al Juzgado de Garantía de
Osorno a fin se reeleven para conocer del recurso de apelación interpuesto por la defensa
del imputado.-
Regístrese y comuníquese.-
Redacción del Ministro don Darío Ildemaro Carretta Navea.-
Rol Nº 85-2014 REF.

Pronunciada por la SEGUNDA SALA, por el Ministro Sr. MARIO JULIO


KOMPATZKI CONTRERAS, Ministro Sr. DARIO I. CARRETTA NAVEA, la Fiscal Judicial
Sra. MARIA HELIANA DEL RIO TAPIA, quien no firma no firma no obstante haber
concurrido a la vista y acuerdo del fallo por encontrarse en comisión de servicio. Autoriza
la Secretaria Sra. ANA MARIA LEON ESPEJO.
En Valdivia, veinticinco de marzo de dos mil catorce, notifiqué por el
ESTADO DIARIO la resolución precedente.

33
Tribunal: Corte de Apelaciones de Valdivia .
Rit: 900-2013.
Ruc: 1301049394-8.
Delito: Conducción en estado de ebriedad.
Defensor: Cristian Otárola Vera.

Corte rechaza recurso de nulidad interpuesto por la defensa. La actual redacción


del artículo 196 de la ley 18.290, solo es aplicable cuando la condena pretérita es
posterior a la entrada en vigencia de la ley 20.580, lo que sí ocurre en el caso en
comento (CA de Valdivia. 28.03.2014 rol 91-2014).
Norma asociada: CPR 19 N° 3; CP ART 18; CPP ART 373 letra b); LEY 18.290 ART
196;
Tema: Procedimientos especiales; principios del derecho penal; recursos.
Descriptores: Procedimiento simplificado; principio de irretroactividad; principio de
legalidad; pena más favorable; recurso de nulidad.
SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia rechaza recurso de nulidad interpuesto por
la defensa contra la resolución dictada por el Juzgado de Garantía de Los Lagos por
sentencia de cinco de febrero de 2014 que condenó al imputado como autor del delito de
conducción en estado de ebriedad. La Corte se basa en los siguientes argumentos: (1) la
defensa sostiene que se ha vulnerado el principio de legalidad e irretroactividad, por
cuanto se le ha impuesto al requerido una pena más desfavorable; (2) esto porque al
requerido se le aplicó la nueva redacción del artículo 196 de la Ley 18.290, ya que fue
sorprendido por segunda vez conduciendo en estado de ebriedad; (3) el error de derecho,
según la defensa, se produce por que la norma exige que el sujeto activo sea sorprendido
por segunda vez en la comisión del delito, lo que no ocurre en el presente caso, porque la
sentencia anterior recayó sobre hechos ocurridos antes de la entrada en vigencia de la ley
20.580; (4) la Corte señala como ajustado a derecho el fallo y plenamente aplicable el
actual artículo 196 de la Ley 18.290, reformado por la Ley 20.580, por cuanto la condena
pretérita del requerido es posterior a la entrada en vigencia de esta última Ley, no
vulnerándose el principio de irretroactividad (Considerando 3, 4 y 5).

TEXTO COMPLETO:

Valdivia, veintiocho de marzo de dos mil catorce.


Vistos:
En estos autos RIT 900-2013 y R.U.C. 1301049394-8 del Juzgado de
Garantía de Los Lagos, por sentencia de cinco de febrero de dos mil catorce, dictada en
juicio simplificado, se condenó al requerido F.R.H.A. a la pena 301 días de presidio menor
en su grado mínimo y multa de 2 U.T.M. más accesoria legal de suspensión de su licencia
de conducir por el término de cinco años, como autor del delito de conducción de vehículo
motorizado en estado de ebriedad.

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En audiencia efectuada el dieciocho de marzo dos mil catorce para conocer
del recurso se presentaron a alegar por el Ministerio Público don José Rivas y por la
Defensa lo hizo el abogado don Cristián Otárola, exponiendo cada uno los argumentos
atinentes a sus respectivos puntos de vista.
Considerando:
Primero: Que la defensa del acusado interpuso recurso de nulidad,
basándose en la causal prevista en el artículo 373 letra b) del Código Procesal Penal,
pues el Tribunal, en el pronunciamiento de la sentencia, habría hecho una errónea
aplicación del derecho, que ha influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo, en
relación a los artículos 18 del Código Penal, 19 N°3 de la Constitución Política de la
República y 196 de la ley 18.290, modificada por la ley 20.580.
Refiere que al aplicar la suspensión de la licencia de conducir por un plazo
de 5 años, el Juez ha aplicado una pena nueva que en su texto reformado en la ley
18.290 exige un sujeto activo que haya sido sorprendido por segunda vez en la comisión
del delito, lo que no ocurriría en el presente caso, ya que la sentencia por la que fue
condenado anteriormente el imputado, en autos RIT 484-2011 del Juzgado de Garantía
de Paillaco, recayó sobre hechos ocurridos con anterioridad a la entrada en vigencia de la
ley 20.580, de modo que al regirse por ella, el tribunal habría aplicado una pena más
desfavorable, vulnerando el principio de legalidad y los artículos 18 del Código Penal, 19
N°3 de la Constitución Política de la República y 196 de la ley 18.290. Cita las normas
que alega infringidas y concluye pidiendo se declare la nulidad de la sentencia dictada en
contra del requerido, dictándose sentencia de reemplazo, que le condene a la misma
pena con excepción de la sanción accesoria de suspensión de licencia de conducir, que
solicita sea por dos años y no cinco.
Segundo: Que, atenida la causal ejercida, es conveniente resaltar que,
según la doctrina, la transgresión de derecho puede ocurrir de las siguientes formas:
contraviniendo la ley formalmente, interpretándola erróneamente o haciendo una falsa
aplicación de ella. Además, conforme al principio de trascendencia, imperante en toda
nulidad, la infracción de ley debe resultar determinante en el razonamiento y decisión del
fallo, pues de lo contrario, no tendría la influencia sustancial que la ley requiere para la
procedencia del recurso.
Por último, la causal esgrimida recae exclusivamente sobre aspectos de
derecho, no pudiéndose alterar por intermedio de ella los hechos de la causa, cuyo
conocimiento se encuentra vedado a esta Corte.

35
Tercero: Que, la adecuada resolución del presente asunto requiere una
breve aproximación a los alcances del principio de la irretroactividad de la ley penal
(nullum crimen nulla poena sine lege praevia), para luego verificar si su aplicación impide
en el caso concreto aplicar la modificación al artículo 196 de la ley 18.290 por la ley
20.580.
Cuarto: Que, en este sentido, Guillermo Oliver afirma que “es la seguridad
jurídica el fundamento del principio de irretroactividad de las leyes penales, tanto de las
que tipifican nuevos delitos, como de las que se limitan a agravar las penas para delitos
ya tipificados, toda vez que si pudieran éstas o aquéllas ser dictadas o aplicadas
retroactivamente, los ciudadanos “no podrían saber a qué atenerse”. (Oliver Calderón,
Guillermo, El fundamento del principio de irretroactividad de la ley penal, Revista de
Derecho UCV, Tomo XXI, año 2000). Raúl Baldomino expresa que “sólo un sujeto que
está en condiciones de conocer que una conducta está prohibida, y que la violación de
dicha prohibición le acarreará una sanción penal, puede motivarse por dicha norma y ser
susceptible de ser considerado imputable por haber infringido culpablemente el
ordenamiento penal. Constituye una garantía para el ciudadano, porque sólo se lo
sanciona por infringir un mandato previo, del cual su autor pudo tener conciencia de estar
infringiendo la norma, y no se adecuo como era debido” (Baldomino Díaz, Raúl,
“(Ir)retroactividad de las modificaciones a la norma complementaria de una Ley Penal en
Blanco, Política Criminal N° 4, 2009). Luis Rodríguez, en tanto, explica que “la certeza
jurídica como posibilidad de creencia racional para prever, más la seguridad jurídica,
deben ofrecernos un puerto de amparo no excesivo para el ejercicio de la potestad
punitiva. En la medida en que para el ciudadano sujeto al orden penal, la legislación sea
una razón legítima para la acción o inacción en una situación dada, y le permita prever o
calcular (al menos conjeturalmente) el resultado penal de su eventual conducta, entonces
la ley lo está tomando en su debida consideración racional “(Rodríguez Collao, Luis, Los
principios rectores del derecho penal y su proyección en el campo de las circunstancias
modificatorias de responsabilidad criminal, Derechos Fundamentales N° 8, 2012).
Quinto: Que, de acuerdo a la doctrina previamente citada, el origen de la
irretroactividad de la ley penal desfavorable consiste en la imposibilidad del individuo
racional de comportarse conforme a una norma cuyas características desconoce,
precisamente porque aún no existe. Por esos motivos, esta Corte (autos rol 557-13), así
como otras Cortes de Apelaciones del país (autos rol 536-2013, Corte de Apelaciones de
Talca; Rol 1562-2013, Corte de Apelaciones de Santiago), ha resuelto que la redacción

36
actual del artículo 196 de la ley 18.290 sólo es aplicable cuando la condena pretérita es
posterior a la entrada en vigencia de la ley 20.580. En este supuesto no hay una lesión al
principio de irretroactividad de la ley penal, porque cuando el autor volvió a incurrir en el
mismo delito, ya estaba en condiciones de prever su conducta y adecuarla a la legislación
vigente. Muy distinto es el caso en que la condena sea anterior a esa época, pues
entonces, el acaecimiento de la pena no traería como consecuencia necesaria la
posibilidad de aplicarse una sanción más gravosa en el futuro, de incurrirse nuevamente
en hechos similares.
Sexto: Que, en este sentido razona el Juez a quo, al precisar que siendo la
condena pretérita que registra el requerido posterior a la entrada en vigencia de la ley
20.580, entonces este ya podía y debía prevenir que, de incurrir en un nuevo delito, la
sanción de suspensión de licencia de conducir sería mayor. Este conocimiento es lo que
diferencia a este caso de aquél resuelto en autos rol 557-2013, toda vez que entonces la
condena era anterior a la publicación de la ley 20.580, no pudiéndosele exigir a ningún
imputado que prevenga las consecuencias de registrar una sanción, cuando la misma ley
no se las ha asignado todavía. En nada obsta a lo anterior el eventual carácter potencial
de ese conocimiento, pues sin perjuicio del principio de objetividad de la investigación
penal, si la defensa pretendía alegar la existencia de un error de prohibición, debió
hacerlo oportunamente.
Por estas consideraciones, disposiciones legales citadas y lo dispuesto en
los artículos 372, 373 b) 375 y 378 y siguientes del Código Procesal Penal, se RECHAZA
el recurso de nulidad interpuesto por la defensa del requerido Fernando Rodemil Hueitra
Aedo, en contra de la sentencia de autos de fecha cinco de febrero de dos mil catorce, la
que no es nula
Regístrese y comuníquese.
Redactada por la Ministra Titular Srta. Ruby Alvear Miranda.
N° Reforma procesal penal-91-2014.

Pronunciada por la PRIMERA SALA, por el Ministro Sr. PATRICIO


ABREGO DIAMANTTI, quien no firma no obstante haber concurrido a la vista y acuerdo
del fallo por encontrarse ausente con permiso, Ministra Srta. RUBY ALVEAR MIRANDA,
Ministro Sr. JUAN IGNACIO CORREA ROSADO. Autoriza el Secretario Subrogante Sr.
FUAD SALMAN GASALY.
En Valdivia, veintiocho de marzo de dos mil catorce, notifiqué por el

37
ESTADO DIARIO la resolución precedente.

38
Tribunal: Corte de Apelaciones de Valdivia .
Rit: 92-2013.
Ruc: 1200435471-9.
Delito: Tráfico ilícito de drogas.
Defensor: Cristian Otárola Vera, Mauricio Obreque Pardo, Héctor Pedraza Díaz.

Corte rechaza recursos de nulidad interpuestos por la defensa. En opinión del


Tribunal a quo, ninguna de las diversas causales en las que se fundaron los tres
recursos de nulidad interpuestos a favor de cinco imputados de la causa,
configuran los vicios invocados por la Defensoría , por estimarse que el fallo del
tribunal ad quem se encuentra debidamente fundamentado, efectuando en todo una
correcta aplicación del derecho (CA de Valdivia. 21.03.2014 rol 94-2014).

Norma asociada: CP ART 11 N° 9; CP ART 15; CP 16; CP ART 67; CP ART 68; CP ART
74; CP ART 75; CPP ART 373 letra b); CPP ART 374 letra e); CPP ART 342 letra c); CPP
ART 342 letra d); CPP ART 297; LEY N° 20.000 ART 1; LEY N° 20.000 ART 3; LEY N°
20.000 ART 18; LEY N° 20.000 ART 19 letra a);

Tema: Delitos contra la salud pública; prueba; circuntancias modificatorias de


resposnabilidad penal; reglas concursales; recursos.

Descriptores: Tráfico ilícito de estupefacientes; valoración de la prueba; atenuantes;


agravantes especiales; concurso real; recurso de nulidad.

SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia rechaza recursos de nulidad interpuestos


por la defensa contra la sentencia dictada con fecha 05 de Febrero de 2014 por la
segunda sala del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia. Los argumentos son los
siguientes: (1) en primer término, el defensor Cristian Otárola invoca para sus
representados como causal principal de nulidad, específicamente, la incorrecta valoración
de los hechos, para los efectos de tener por configurada la agravante especial del art. 19
letra a) de la Ley 20.000; como causal subsidiaria, la errónea aplicación del derecho en
cuanto a dos puntos: el primero dice relación con la configuración de la agravante antes
dicha, ya que no basta tan solo con la pluralidad de sujetos intervinientes; el segundo
punto se refiere a la aplicación de dos penas para los delitos de tráfico y soborno,
señalando que este último debió quedar comprendido en el delito más grave, pues ambos
obedecen al mismo propósito delictivo, operando como concurso aparente. Luego invoca
como causal subsidiaria solo respecto de O. y R.G. la errónea aplicación del derecho por
no aplicarse la atenuante de colaboración sustancial; La Corte, al pronunciarse sobre las
dos primeras causales, su decisión es rechazarlas, ya que no se aprecia que el fallo
impugnado, al aplicar la agravante especial, haya omitido exponer de forma clara, lógica y
completa la valoración de los medios de prueba, o infringido la norma que consagra dicha
agravante; respecto a la existencia de la causal de nulidad por infracción de ley sobre la
no aplicación de la regla del concurso real, en cuanto a que el delito de soborno sea un
medio necesario para cometer el tráfico, a la luz de los antecedentes y del tenor del propio

39
recurso, no se infiere que proceda aplicar esta regla concursal; en cuanto a la causal de
errónea aplicación del derecho por no considerar la atenuante de colaboración sustancial,
la Corte rechaza el recurso en este punto por cuanto sus declaraciones tendieron a
ocultar la participación y responsabilidad de otros imputados de la causa; (2) respecto al
encartado J.C., el defensor Mauricio Obreque dedujo recurso de nulidad por la causal de
errónea aplicación del derecho, la cual fue desestimada, ya que según los
sentenciadores, los reproches parecen más bien dirigirse a cuestiones de fondo propias
de un recurso de apelación que no existe en estos casos; en cuanto a la casual de falta
de valoración de la prueba, también fue desestimada, pues la sentencia del tribunal a quo,
según la Corte, contiene una enumeración de los indicios y elementos que produjeron en
la necesaria convicción para condenar en uso de las atribuciones que la ley le confiere;
(3) respecto a la acusada Y.L.S.M., no se consideró su declaración como suficiente para
alcanzar a configurar una colaboración sustancial, por cuanto intentó confundir y disipar
responsabilidades, alterando la versión prestada anteriormente en sede investigativa
(Considerandos 2, 3, 4 y 5).

TEXTO COMPLETO:

Valdivia, veintiuno de marzo de dos mil catorce.

Vistos:
1°) Que los sentenciados O.T.G.A., C.E.G.A., y R.F.G.A., todos patrocinados por el
abogado defensor penal público don Cristián Marcelo Otárola Vera, han interpuesto
recurso de nulidad contra la sentencia definitiva dictada con fecha 5 de Febrero de 2014
por la segunda sala del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia presidida por don Germán
Olmedo Donoso e integrada por doña María Soledad Piñeiro Fuenzalida y doña Cecilia
Samur Cornejo, todos jueces titulares, en virtud de la cual se condenó: Al primero de ellos
a la pena de 12 años y 184 días de presidio mayor en su grado medio y multa de 40
Unidades Tributarias Mensuales y accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para
cargos y oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para
profesiones titulares mientras dure la condena, por el delito de Tráfico Ilícito de Drogas, y
además, por el delito de soborno, a la pena corporal de trescientos un día de reclusión
menor en su grado mínimo y la de tres años y un día de inhabilitación absoluta temporal
para cargos y oficios públicos y al pago de una multa de dos Unidades Tributarias
Mensuales. A la segunda, como coautora del delito de Tráfico Ilícito de Drogas, a la pena
de diez años y un día de presidio mayor en su grado medio y multa de cuarenta unidades
tributarias mensuales, así como las accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para
cargos y oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para

40
profesiones titulares mientras dure la condena, y por el delito de soborno, a la pena de 50
días de prisión, además de la pena de tres años y un día de inhabilitación absoluta
temporal para cargos y oficios públicos y al pago de una multa de dos Unidades
Tributarias Mensuales. Y, al tercero, en su calidad de coautor del delito de Tráfico Ilícito
de Drogas, a la pena de diez años y un día de presidio mayor en su grado medio y multa
de cuarenta unidades tributarias mensuales, así como las accesorias de inhabilitación
absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación
absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena. Para los tres condenados
invoca como causal principal de nulidad la contemplada en el artículo 374 letra e) del
Código Procesal Penal, en relación con el artículo 342 letra c) del mismo Código, esto es,
alegando que el tribunal al dictar sentencia ha omitido exponer de manera clara, completa
y lógica la valoración de los medios de prueba en que ha fundamentado su conclusión por
lo pide la anulación tanto de la sentencia recurrida como del juicio oral. Específicamente
dice que el tribunal incurrió en una incorrecta valoración de los hechos para los efectos de
tener por configurada la agravante del artículo 19 letra a) de la ley N° 20.000, esto es,
formar parte el imputado de una agrupación o reunión de delincuentes. Como causal
subsidiaria, también para los tres condenados, invoca la del artículo 373 letra b) del
Código Procesal Penal, vale decir, errónea aplicación del derecho que hubiere influido
sustancialmente en lo dispositivo del fallo. Estima que debe declararse la nulidad de la
sentencia y dictarse sentencia de reemplazo pues en su concepto no debió aplicarse la
agravante especial prevista en el art. 19 letra a) de la Ley N° 20.000, lo que constituye
una errada aplicación del derecho que a la postre se tradujo en que a sus representados
se les aplicara la pena de presidio mayor en su grado medio y no en su grado mínimo.
Insiste en para configurar dicha agravante no basta exclusivamente la pluralidad de
sujetos intervinientes. También sostiene que existió errónea aplicación del derecho al
haberse aplicado dos penas por los delitos de tráfico y soborno, y señala que éste último,
por tratarse de un medio para cometer el otro, quedó comprendido por el delito más
grave, pues ambos obedecen a un mismo propósito delictivo, operando como concurso
aparente. Luego invoca como causal subsidiaria, solo respecto de O. y R.G., la del
artículo 373 letra b) del Código Procesal Penal, vale decir, errónea aplicación del derecho
que ha influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo, en lo que dice relación con la no
aplicación de la atenuante del artículo 11 N° 9 del Código Penal, pues ambos condenados
declararon en la etapa investigativa, ante policía y fiscal, reconocieron el delito y su
participación, lo que sería suficiente como para tener significación de colaboración

41
sustancial. Concluye que de no haber incurrido la sentencia en los vicios apuntados sus
representados habrían sido condenados a la pena de 5 años de presidio mayor en su
grado mínimo.
2°) Que el sentenciado J.F.C.V., patrocinado por el abogado defensor penal don
Mauricio Obreque Pardo, ha interpuesto recurso de nulidad contra la sentencia definitiva
dictada con fecha 5 de Febrero de 2014 por la segunda sala del Tribunal Oral en lo Penal
de Valdivia presidida por don Germán Olmedo Donoso e integrada por doña María
Soledad Piñeiro Fuenzalida y doña Cecilia Samur Cornejo, todos jueces titulares, en virtud
de la cual se condenó a su defendido como autor del delito de Tráfico Ilícito de Drogas, a
la pena de diez años y un día de presidio mayor en su grado medio y multa de cuarenta
unidades tributarias mensuales, así como a las accesorias de inhabilitación absoluta
perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación absoluta
para profesiones titulares mientras dure la condena. Invoca la causal contenida en el
artículo 373 letra b) del Código Procesal Penal, esto es, errónea aplicación del derecho
que hubiere influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo, y considera infringidos los
artículos 15 y 16 del Código Penal y el artículo 18 de la Ley N° 20.000. También invoca la
casual del artículo 374 letra e) en relación con los artículos 342 letras c) y d), y el artículo
297, todos del Código Procesal Penal. En síntesis sostiene que la prueba para condenar a
su defendido es insuficiente e infringe los principios de la lógica, pues sobre la base de
indicios a los que suman ciertos antecedentes adicionales, el tribunal construyó una
hipótesis que no satisface el grado de convicción que exige la expresión “más allá de toda
duda razonable”. Agrega que durante la investigación surgieron otros nombres respecto
de los cuales se tenía la misma o mayor evidencia inculpatoria, a los que ni siquiera se
acusó, porque respecto de ellos, al igual que su defendido, no se logró acreditar una
participación que pudiera ser considerada algo más que meras tratativas. Sostiene que
por ello la sentencia terminó subsidiando la carencia probatoria del Ministerio Público
incurriendo en contradicciones lógicas que asedian la estructura del razonamiento
utilizado para condenar a J.C.V. Concluye solicitando se declare nula la sentencia y el
juicio oral, y en subsidio solo la primera, de modo que en la sentencia de reemplazo que
se dicte, se le aplique a C.V., y solo si se estima que tuvo participación, que lo hizo como
cómplice en los términos del artículo 16 del Código Penal, condenándolo en ese caso a la
pena de 5 años y un día de presidio mayor en su grado mínimo, aun considerando la
agravante no discutida de reincidencia.

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3°) Que la sentenciada Y.L.S.M., patrocinada por el abogado defensor penal público
Héctor Pedraza Díaz, ha interpuesto recurso de nulidad contra la sentencia definitiva
dictada con fecha 5 de Febrero de 2014 por la Segunda Sala del Tribunal Oral en lo Penal
de Valdivia presidida por don Germán Olmedo Donoso e integrada por doña María
Soledad Piñeiro Fuenzalida y doña Cecilia Samur Cornejo, todos jueces titulares, en virtud
de la cual se condenó a su defendida como autor del delito de Tráfico Ilícito de Drogas
que previene y sanciona el artículo 3°, en relación con el artículo 1° de la Ley N° 20.000, a
la pena de cinco años y un día de presidio mayor en su grado mínimo, como a las
accesorias legales. Invoca como única causal de nulidad la del artículo 373 letra b) del
Código Procesal Penal, esto es, errónea aplicación del derecho que hubiere influido
sustancialmente en lo dispositivo del fallo, y considera infringidos los artículos 11 N° 9 y
67 y 68 del Código Penal. Respecto al primer artículo señala que no se consideró la
colaboración sustancial que prestó su representada al esclarecimiento de los hechos, en
circunstancias que, como lo consigna el considerando 17 del fallo, la misma sirvió para
condenar a C.V. Agrega que de haberse acogida la atenuante, conforme a lo dispuesto en
los artículos 68 y 67 del Código Penal, se habría aplicado a su defendida una pena menor
de tres años y un día de presidio menor en su grado máximo, al verse favorecida con dos
atenuantes, con beneficio de libertad vigilada intensiva.
Oídos los intervinientes y considerando:
Primero: Como cuestión previa y reiteradamente lo ha sostenido este tribunal de
alzada, se dirá que en el sistema procesal penal en estudio, existe como principio
fundamental que el correspondiente análisis de las probanzas corresponde a los jueces
de la instancia, carácter que no inviste la Corte de Apelaciones respectiva cuando se
procede al conocimiento de un recurso de nulidad, de manera que no se puede acceder
hasta la revisión de los hechos que se han dado por establecidos por los jueces de la
instancia en la valoración de los antecedentes probatorios que le entregan las partes
intervinientes en el proceso.
Segundo: Que respecto al recurso de nulidad deducido por los sentenciados
O.T.G.A., C.E.G.A., y R.F.G.A., todos patrocinados el abogado defensor penal público
don Cristián Marcelo Otárola Vera se dirá, en relación a las dos primeras causales de
nulidad invocadas, y conforme quedó asentado en el considerando décimo octavo del
fallo, que constituyen hechos que esta Corte no puede modificar, el que “conste de los
antecedentes recabados en la audiencia que los acusados integraban una agrupación
concertada para la planificación y comisión de un número indeterminado de delitos, ánimo

43
que permaneció en el tiempo (…) con un mismo fin delictivo, existía a lo menos desde
Abril de 2012 y se proyectaba para después de septiembre del mismo año”. Dicha
conclusión fáctica, además, aparece como una deducción lógica de lo consignado en el
considerando undécimo bajo el título “HECHO N° 1” en cuanto señala que los tres
acusados “en forma organizada y estructurada, acordaron cumplir funciones determinadas
con el objeto de traficar drogas (…) Esta agrupación, que era liderada por O.G.A., ejecutó
actos en forma personal y telefónicamente sobre la compra, forma de financiamiento,
lugar de acopio y destino final de la sustancia ilícita”. Y se agrega: “En esa dinámica
delictual, el referido acusado [O.G.] tenía como brazos operativos de la agrupación para
adquirir droga para comercializarla, a sus hermanos C. y R.G.A., quienes cumplieron
funciones operativas en el medio libre efectuando las coordinaciones para concretar
transacciones ilícitas.” En consecuencia, no se aprecia que el fallo impugnado, al aplicar
la agravante especial prevista en el art. 19 letra a) de la Ley N° 20.000, norma conforme a
la cual la pena deberá ser aumentada en un grado cuando “el imputado formó parte de
una agrupación o reunión de delincuentes, sin incurrir en el delito de organización del
artículo 16”, haya omitido exponer de manera clara, completa y lógica la valoración de los
medios de prueba en que ha fundamentado su conclusión, o, infringido la norma que
consagra la referida agravante. Siendo así, se rechazará el recurso de nulidad fundado en
las causales del artículo 374 letra e) del Código Procesal Penal, en relación con el artículo
342 letra c) del mismo Código, y la del artículo 373 letra b) del Código Procesal Penal
denunciando supuesta infracción al art. 19 letra a) de la Ley N° 20.000. Con respecto a la
causal de nulidad del artículo 373 letra b) del Código Procesal Penal denunciando
infracción de ley sin señalar precisamente cual sería esta, pero dando a entender que se
refiere a los artículos 74 y 75 del Código Penal, pues el fallo no habría usado para
determinar las penas las reglas del concurso medial sino que las del concurso real para
los delitos de tráfico y soborno, también se rechazará dicha alegación pues a la luz de los
antecedentes y del tenor del propio recurso no se infiere que un mismo hecho “constituya
dos o más delitos” o que el delito de soborno sea el “medio necesario” para cometer el
delito de tráfico ilícito de drogas, únicas hipótesis que autorizarían proceder como lo pide
el recurrente.
Tercero: Que en relación al recurso de nulidad deducido sólo por los sentenciados
O.T.G.A. y R.F.G.A., ambos patrocinados por el abogado defensor penal público don
Cristián Marcelo Otárola Vera, fundado en la causal del artículo 373 letra b) del Código
Procesal Penal, vale decir, errónea aplicación del derecho que ha influido sustancialmente

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en lo dispositivo del fallo, por estimar que la sentencia infringió el artículo 11 N° 9 del
Código Penal al no considerar dicha atenuante al momento de determinar la pena de esos
condenados, se dirá que conforme fue consignado en el considerando décimo primero de
la sentencia, sus declaraciones no merecen ser calificadas como colaboración sustancial,
pues tendieron a ocultar la participación de C.V. y a desligar de responsabilidad a su
hermana C.G., juicio que en esta instancia y teniendo presente el principio de
inmediación, esta Corte no está en condiciones de alterar, por lo que se rechazará
también el recurso fundado en esta causal.
Cuarto: En cuanto al recurso de nulidad deducido por el sentenciado J.F.C.V.,
patrocinado por el abogado defensor penal don Mauricio Obreque Pardo por la causal
contenida en el artículo 373 letra b) del Código Procesal Penal, esto es, errónea
aplicación del derecho que hubiere influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo por
infracción a los artículos 15 y 16 del Código Penal y el artículo 18 de la Ley N° 20.000, se
dirá que no se vislumbra como los vicios o defectos que dice ver en la sentencia podrían
constituir una infracción al artículo 15 del Código Penal que enumera a quienes se
consideran autores, al 16 del mismo Código que hace lo propio respecto de los cómplices,
y al 18 de la Ley 20.000 que sanciona los delitos contemplados en la misma ley como
consumados desde que existe principio de ejecución. Por el contrario, los reproches
parecen más bien dirigirse a cuestiones de fondo propias de un recurso de apelación que
no existe en estos casos. En efecto, las reflexiones del recurso denuncian de distintas
formas lo que considera insuficiencia probatoria para condenar a su defendido. Sin
embargo, en un régimen de libertad probatoria donde además, como se dijo, rige el
principio de inmediación, no se ve como tal insuficiencia pudiera importar una infracción a
los citados artículos del Código Penal y de la Ley N° 20.000. Con respecto a la casual del
artículo 374 letra e) en relación con los artículo 342 letras c) y d), y el artículo 297, todos
del Código Procesal Penal, se dirá que no se ve, ni tampoco se dice en el recurso, por
qué la sentencia contradice los principios de la lógica, las máximas de la experiencia o los
conocimientos científicamente afianzados. No basta con afirmar que así ocurre. Por el
contrario, la sentencia si contiene respecto de su defendido una enumeración de los
indicios y elementos adicionales que produjeron en los jueces la necesaria convicción
para condenar, todo ello en uso de las atribuciones que el mismo artículo 297 del Código
Procesal Penal les confiere. Por consiguiente, también se rechazará el recurso de nulidad
deducido por el condenado J.F.C.V.

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Quinto: Por último, con respecto al recurso de nulidad interpuesto por la sentenciada
Y.L.S.M., patrocinada el abogado defensor penal público Héctor Pedraza Díaz, invocando
como única causal de nulidad la del artículo 373 letra b) del Código Procesal Penal, esto
es, errónea aplicación del derecho que hubiere influido sustancialmente en lo dispositivo
del fallo por infracción a los artículos 11 N° 9 y 67 y 68 del Código Penal, infracción que
en definitiva fundamenta únicamente en que no se reconoció a su defendida en la
determinación de la pena la atenuante del artículo 11 N° 9 del Código Penal, en
circunstancias que ésta prestó declaración policial y ante el ministerio público, se reiterará
lo dicho en el considerando tercero ante idéntica alegación efectuada por los condenados
O.T.G.A. y R.F.G.A. En efecto, conforme fue consignado en el considerando décimo
primero de la sentencia, sus declaraciones en audiencia alteraron la versión prestada
anteriormente en sede investigativa, resumiendo que ésta no aportó datos serios y
verídicos, sino que más bien intentó confundir y disipar responsabilidades, juicio que en
esta instancia y teniendo presente el principio de inmediación, esta Corte tampoco está en
condiciones de modificar, por lo que también se rechazará su recurso de nulidad.
Sexto: Que, no se advierte que en el pronunciamiento de la sentencia recurrida se
hubiere hecho una errónea aplicación del derecho que hubiese influido sustancialmente
en lo dispositivo del fallo, como tampoco que se hubiese incurrido en el vicio contemplado
en el artículo 374 letra e) en relación al artículo 342 letras c) y d), ambos del Código
Procesal Penal.
y, vistos, además, lo dispuesto en los artículos, 372, 373 letra b), 374 letra e), 342
letra d), 384 y 385 del Código Procesal Penal, SE RECHAZAN los recursos de nulidad
interpuestos por el abogado defensor penal público don Cristián Marcelo Otárola Vera en
representación de los sentenciados O.T.G.A., C.E.G.A., y R.F.G.A., por el abogado don
Mauricio Obreque Pardo en representación de J.F.C.V., y por el abogado don Héctor
Pedraza Díaz en representación de doña Y.L.S.M., contra la sentencia definitiva dictada
con fecha cinco de Febrero de dos mil catorce, por la Segunda Sala del Tribunal Oral en
lo Penal de Valdivia, la cual no es nula.
Regístrese y comuníquese.
Redactada por el Abogado Integrante Sr. Roberto Vergara Scholz.
N° Reforma procesal penal-94-2014.
Pronunciada por la PRIMERA SALA, por la Ministra Sra. RUBY ALVEAR
MIRANDA, Ministro Sr. JUAN IGNACIO CORREA ROSADO, quien no firma no obstante
haber concurrido a la vista y acuerdo del fallo por encontrarse ausente, Abogado

46
Integrante Sr. ROBERTO VERGARA SCHOLZ. Autoriza el Secretario Subrogante Sr.
FUAD SALMAN GASALY.
En Valdivia, veintiuno de marzo de dos mil catorce, notifiqué por el
ESTADO DIARIO la resolución precedente.

47
Tribunal: Corte de Apelaciones de Valdivia .
Rit: 410-2013.
Ruc: 1201221709-7.
Delito: Homicidio simple.
Defensor: Gerardo Norambuena Álvarez.

Corte rechaza recurso de nulidad presentado por la defensa. La sentencia debe


contener valoración de los medios que sustentare las conclusiones a las que arribó
el tribunal, no todos los medios de prueba, sino que sólo de aquella evidencia. (CA
Valdivia 28.03.2014 rol 122-2014)

Normas asociada: CP ART 391 N°2; CPP ART 374 E); CPP ART 342 C).

Tema: Delitos contra la vida; causales de justificación; recursos.

Descriptores: Homicidio simple; legítima defensa; recurso de nulidad.

SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia rechaza recurso de nulidad presentado por


la defensa, contra la sentencia definitiva de Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia de fecha
18 de febrero de 2014. La Ilustrísima Corte de Apelaciones estimó para su negativa que:
(1) No se exige la exposición o valoración de toda la evidencia, sino que “la exposición
clara, lógica y completa de cada uno de los hechos y circunstancias que se dieren por
probados (2) No se advierte la ausencia de valoración o de fundamentación que echa de
menos el recurrente para dar por acreditados los hechos que se dieron por probados. (3)
El recurrente ha confundido la ausencia de valoración de un medio de prueba con la
valoración distinta que tiene la Defensa del imputado. (Considerandos 2, 3, 4).

TEXTO COMPLETO:

Valdivia, veintiocho de marzo de dos mil catorce.

VISTOS:
En estos antecedentes RIT O-140-2013, RUC N° 1201221709-7, se ha
interpuesto recurso de nulidad por el Defensor Penal Público don Gerardo Norambuena
Álvarez, en representación de R. A. C. Y., condenado por la Segunda Sala del Tribunal de
Juicio Oral en lo Penal de Valdivia, con fecha 18 de febrero de 2014: 1) a la pena de
sesenta y un días de presidio menor en su grado mínimo y multa de cinco unidades
tributarias mensuales, accesorias pertinentes, como autor del delito de receptación de
especies provenientes de un delito de robo, en grado de consumado; 2) a siete años de
presidio mayor en su grado mínimo, accesorias pertinentes, como autor del delito de
homicidio simple, en grado de consumado, previsto en el artículo 391 N° 2 del Código

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Penal. La condena de sesenta y un días impuesta se le tiene por cumplida, con el tiempo
que permaneció privado de libertad; todo, sin beneficios.
Con fecha 14 de marzo de 2014 se realizó la audiencia respectiva para conocer
del referido recurso, a la que concurrió la Defensa del sentenciado, solicitando la nulidad
de la sentencia y del juicio oral y la realización de un nuevo juicio por Tribunal no
inhabilitado, por estimar que concurre la causal del artículo 374, letra e), del Código
Procesal Penal en relación con los artículos 342, letra c) y 297, inciso segundo, del mismo
cuerpo legal, esto es, por no cumplirse la exigencia de fundamentación. Por su parte, el
Ministerio Público solicitó se rechace el recurso por carecer de sustento legal.
OÍDOS LOS INTERVINIENTES Y CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que la causal de nulidad invocada por la recurrente es la causal del
artículo 374, letra e), del Código Procesal Penal en relación con los artículos 342, letra c)
y 297, inciso segundo, del mismo cuerpo legal, esto es, por no cumplirse la exigencia de
fundamentación. Se indica que la defensa esgrimió la existencia de la causal de
justificación de legítima defensa, lo que era parte de la cuestión controvertida. Así, el
tribunal tuvo por acreditado el delito de homicidio simple en el considerando séptimo, en
los siguientes términos. Hecho N° 2: “El mismo día 9 de diciembre del año 2012, siendo
aproximadamente las 13:30 horas, el acusado R. A. C. Y., interceptó en la calle Francisco
Aguirre esquina pasaje Santa Inés de la población Santa Mónica de la ciudad de La Unión
a J. R. A. C., quien transitaba en esos momentos por el lugar, quienes sostuvieron una
discusión y en circunstancias no del todo claras, con una cortaplumas, marca ‘Golden
elephant’ con empuñadura de madera de 14 centímetros de largo y una hoja de 11
centímetros de largo, agredió a J. R. A. C., arma que fue encontrada en su domicilio al
igual que notebook referido en el hecho N° 1. Se indica que “con el arma blanca le propinó
a la víctima una puñalada en el abdomen, causándole una herida penetrante. Luego, el
enjuiciado huyó del lugar, la víctima fue encontrada momentos más tarde por funcionarios
de Carabineros, tendida en el suelo, siendo trasladada al hospital de La Unión. La lesión
constatada a la víctima fue vital y compatible con un elemento cortante, una cortaplumas,
atribuible a acción de terceras personas y de tipo homicida que causaron la muerte,
aproximadamente una hora después de la llegada al recinto hospitalario a consecuencia
de un shock hipovolémico secundario a herida penetrante abdominal complicada con
lesión vascular”. El fundamento décimo se refiere a cómo se da por establecida la
proposición fáctica del hecho N° 2, que da por reproducido.

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Sin embargo, estima que existe insuficiencia en la justificación de la conclusión
condenatoria.
En efecto, indica que ninguno de los testigos se refiere a los hechos, de partida el
único testigo presencial es don A. G. V., él no escuchó discusión alguna, ni peleas. Al ver
al joven tirado no quiso llamar a Carabineros porque siempre hay gente ebria. Sí lo hizo
una vecina de nombre N. No existe forma de reproducir de los razonamientos utilizados
para arribar a una conclusión a que se llega en la sentencia. Por otra parte, el tribunal le
resta absoluta validez a las declaraciones de dos testigos presenciales, uno de los cuales
fue testigo de cargo de la Fiscalía, y el otro, de la defensa, además de la declaración del
imputado, con lo que no está de acuerdo por la argumentación que plantea en el recurso.
Expone que la decisión de condena por los dos delitos no cumple con el estándar
de fundamentación que se detalla en el cuerpo del escrito, ni de la correcta valoración de
la prueba rendida en el juicio, pues, de otro modo, se habría llegado a una decisión
absolutoria.
En definitiva, solicita la invalidación de la sentencia y del juicio oral, debiéndose
determinar el estado en que debe quedar el procedimiento y ordenar la remisión de los
autos al tribunal no inhabilitado que correspondiere, para la realización de un nuevo juicio
oral.
SEGUNDO: Que el recurrente alega la ausencia de fundamentación de la
decisión de condena respecto de ambos delitos, por omisión del requisito establecido en
la letra c), del artículo 342, así como del artículo 297, ambos, del Código Procesal Penal.
Con todo, cabe tener presente que el verbo rector que utiliza el legislador para
entender verificada la causal de nulidad invocada, esto es, la del artículo 374, letra e), del
mismo cuerpo de leyes, es el de omisión que, conforme al Diccionario de la Real
Academia Española, es la “falta por haber dejado de hacer algo necesario o conveniente
en la ejecución de una cosa o por no haberla ejecutado”; es decir, para invocar y acreditar
la referida causal debería existir una ausencia absoluta de fundamentación.
Por otra parte, la remisión al artículo 297 por parte del artículo 342, letra c), del
Código Procesal Penal, dice relación clara y precisa con el concepto de valoración, en
relación con los hechos y circunstancias que se dieren por probados. De esta manera el
artículo 297, en su inciso 3°, que se refiere a la valoración dispone: “La valoración de la
prueba en la sentencia requerirá el señalamiento del o de los medios de prueba mediante
los cuales se dieren por acreditados cada uno de los hechos y circunstancias que se

50
dieren por probados. Esta fundamentación deberá permitir la reproducción del
razonamiento utilizado para alcanzar las conclusiones a que llegare la sentencia”.
Así, lo que el legislador quiso proteger no es la expresión cuantitativa de la
sentencia, sino la fundamentación sustancial, medular, que sustentan la resolución del
caso. De ahí que la causal de nulidad invocada exige de modo concreto “la omisión en
alguno de los requisitos previstos en el artículo 342 letras c), d), e)”, por cuanto no resulta
racionalmente sensato exigir detalladamente toda la información detallada e incorporada
en el juicio. En base a lo anterior, y conforme a la letra c) del artículo 342, no se exige la
exposición o valoración de toda la evidencia, sino que “la exposición clara, lógica y
completa de cada uno de los hechos y circunstancias que se dieren por probados”; es
decir, se exige la exposición sólo de aquellas situaciones fácticas que se tuvieren por
acreditadas en atención a la evidencia presentada en el juicio. Conforme a ello, la misma
norma dispone que la sentencia debe contener la “valoración de los medios de prueba
que fundamenten dichas conclusiones de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 297”; es
decir, no todos los medios de prueba, sino que sólo de aquella evidencia que sustentare
las conclusiones a las que arribó el tribunal.
TERCERO: Que de la lectura de los considerandos quinto, octavo y décimo, que
se dan por reproducidos, no se advierte la ausencia de valoración o de fundamentación
que echa de menos el recurrente para dar por acreditados los hechos que se dieron por
probados, así como la prueba que se presentó respecto de cada uno de ellos, y que
condujeron a la conclusión de condena.
CUARTO: Que por lo señalado anteriormente, se puede establecer que el
recurrente ha confundido la ausencia de valoración de un medio de prueba con la
valoración distinta que tiene la Defensa del imputado, y que, por cierto, difiere de la dada
por el tribunal que apreció la evidencia.
QUINTO: Que, en atención a lo expuesto, el presente recurso de nulidad debe
ser rechazado.
Por estas consideraciones y visto, además, lo establecido en los artículos 372,
376 y 384 del Código Procesal Penal, se RECHAZA el recurso de nulidad interpuesto por
el abogado don Gerardo Alexis Norambuena Álvarez, Defensor Penal Público, en
representación del sentenciado R. A. C. Y., en contra de la sentencia de fecha dieciocho
de febrero de dos mil catorce, dictada por la Segunda Sala del Tribunal de Juicio Oral en
lo Penal de Valdivia, la que, por consiguiente, no es nula, como tampoco el juicio oral en
el que ella recayó.

51
Regístrese y comuníquese.
Redacción de la Ministra Titular doña Ruby Antonia Alvear Miranda.
N° Reforma procesal penal-122-2014.
Pronunciada por la PRIMERA SALA, por el Ministro Sr. PATRICIO
ABREGO DIAMANTTI, quien no firma no obstante haber concurrido a la vista y acuerdo
del fallo por encontrarse ausente con permiso, Ministra Srta. RUBY ALVEAR MIRANDA,
Ministro Sr. JUAN IGNACIO CORREA ROSADO. Autoriza el Secretario Subrogante Sr.
FUAD SALMAN GASALY.
En Valdivia, veintiocho de marzo de dos mil catorce, notifiqué por el
ESTADO DIARIO la resolución precedente.

52
Tribunal: Corte de Apelaciones de Valdivia .
Rit: 526-2014.
Ruc: 1310038695 – 4.
Delito: Injurias.
Defensor: José Makluf Freig (privado).

Corte revoca resolución apelada por querellante. En materia de responsabilidad


penal, el Senado carece de competencia para pronunciarse acerca de la
admisibilidad de una querella criminal, cuyo conocimiento corresponde a los
Juzgados de Garantía. (CA Valdivia 05.03.2014 rol 108-2014).

Norma asociada: CPR ART 53 N°2; CPR ART 76; CPP ART264; COT ART 157.

Tema: Sujetos procesales; disposiciones comunes a todo procedimiento; Recursos.

Descriptores: Querellante; admisibilidad; recurso de apelación.

SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia revoca resolución del tribunal de Garantía de


Valdivia de fecha 20 de febrero de 2014, apelada por abogado querellante. El Ilustrísimo
Tribunal en su razonamiento estimo que: (1) Dimana con claridad que la facultad que el
constituyente otorga al Senado para pronunciarse acerca de la admisibilidad de las
acciones judiciales que se interpongan en contra de Ministros Estado por actos cometidos
en ejercicio de su cargo, son solo aquellas de naturaleza civil que causen perjuicios a una
persona. (2) el Senado carece de competencia para pronunciarse acerca de la
admisibilidad de una querella criminal, cuyo conocimiento corresponde a los Juzgados de
Garantía de acuerdo a las reglas generales de competencia establecida en los artículos
157 y siguiente del Código Orgánico de Tribunales.(Considerandos 4; 5).

TEXTO COMPLETO:

Valdivia, cinco de marzo de dos mil catorce.

VISTOS, OIDO Y TENIENDO PRESENTE:


1º): Que la parte querellante dedujo recurso de apelación en contra de la
resolución dictada por el Juzgado de Garantía de Valdivia, de 20 de febrero de 2014, que
acogió la excepción de incompetencia opuesta por la defensa del querellado don J. M. M.
Señala, en síntesis, que la norma contenida en el artículo 53 Nº2 de la Constitución
Política, que sirve de base a la resolución recurrida establece dentro de las atribuciones
exclusivas del Senado “….2) Decidir si ha o no lugar la admisión de las acciones judiciales
que cualquier persona pretenda iniciar en contra de un Ministro de Estado, con motivo de
los perjuicios que pueda haber sufrido injustamente por acto de éste en el desempeño de

53
su cargo”. Afirma que la resolución recurrida hace suya la argumentación de la parte
querellada sobre un pretendido pronunciamiento de la Cámara de Constitución de fecha 3
de septiembre de 2008, por el cual dicho organismo se atribuye competencia para decidir
actos de los Ministros correspondientes al ejercicio de su cargo. Indica que el tribunal
tomó conocimiento de dicho documento mediante la lectura hecha por uno de los
abogados del querellado en audiencia, sin que se haya acompañado documento oficial en
que ello conste. Sin embargo, sostiene que hay argumentos de fondo en contra de tal
pronunciamiento, dada por la norma constitucional del artículo 76 de la Constitución
Política, que otorga la facultad de conocer las causas civiles y criminales a los tribunales
de justicia. De esta forma, expresa que el artículo 53 debe necesariamente interpretarse
de manera restrictiva, dejando a los tribunales la facultad de pronunciarse sobre la
calificación de las acciones de los Ministros, en cuanto corresponde o no a actos de
servicio. Asimismo, manifiesta que debe analizar la “ratio legis” de dicha norma,
precisando que la clave está en la conjugación de la palabra “perjuicios”, ya que los
Ministros de Estado deben tomar decisiones en el ámbito de sus atribuciones, que
muchas veces causan perjuicios a personas naturales y jurídicas, y por ello es necesario
entregar a un órgano político como el Senado, la determinación si la decisión estimada
perjudicial es injusta, arbitraria o ilegal, pero señala que intentar cubrir a los Ministros con
una “capa protectora por cualquier acto de su vida”, es algo inaceptable. Solicita se
revoque la sentencia apelada y en su lugar se admita derechamente la querella
interpuesta.
2º): Que, por su parte, la parte querellada sostuvo en estrados los mismos
argumentos hechos valer ante el Juez de Garantía para fundar su solicitud de
incompetencia del Tribunal como requisito previo para el conocimiento de Juzgado de
Garantía de los hechos deducidos en la querella, señalando que por tratarse en la especie
de un Ministro de Estado, ello debe ser previamente conocido por el Senado, en virtud de
lo dispuesto en el artículo 264 letra d) del Código Procesal Penal, que establece como
requisito previo el que se requiera la autorización del Senado para proceder criminalmente
cuando la Constitución o la Ley lo exigiere, como ocurre en la especie, de acuerdo a lo
dispuesto en el artículo 53 N°2 del texto constitucional, que establece como atribución
exclusiva del Senado decidir si da o no ha lugar la admisión de acciones judiciales que en
cualquier persona pretenda iniciar en contra de algún Ministro de Estado con motivo de
los perjuicios que pueda haber sufrido injustamente por acto de éste en el desempeño de
su cargo, cuestión que incluye las acciones penales, como la deducida en autos. Cita, en

54
apoyo de sus argumentos, un informe de la Cámara de Constitución del Senado de 03 de
septiembre del año 2008.
Dicha petición fue acogida por el juez de la instancia, por estimar que el Tribunal
no podía entrar a calificar el tipo de conducta desplegada por el Ministro, sin que
previamente exista un pronunciamiento del Senado en orden a establecer si es
procedente o no algún tipo de acción, precisamente entre otras cosas, por si lo sostenido
o la acción cometida o desplegada por el Ministro corresponde a un acto ejercido en el
desempeño de su cargo.
3º): Que, para una adecuada resolución de la materia sometida a conocimiento de
esta Corte, se debe tener en vista la disposición constitucional contenida en el artículo 53
Nº2, que en su parte pertinente dispone: “Son atribuciones exclusiva del Senado:…2)
Decidir si ha o no lugar la admisión de las acciones judiciales que cualquier persona
pretenda iniciar en contra de un Ministro de Estado, con motivo de los perjuicios que
pueda haber sufrido injustamente por acto de éste en el desempeño de su cargo”.
4º): Que, del tenor literal de la disposición constitucional transcrita, dimana con
claridad que la facultad que el constituyente otorga al Senado para pronunciarse acerca
de la admisibilidad de las acciones judiciales que se interpongan en contra de Ministros
Estado por actos cometidos en ejercicio de su cargo, son solo aquellas de naturaleza civil
que causen perjuicios a una persona, vale decir se trata únicamente de acciones cuya
pretensión sea hacer efectiva la responsabilidad civil extracontractual del Ministro, en
cuanto agente del Estado, y no para el caso en que se persiga su responsabilidad penal,
sea por delitos comunes o de naturaleza ministerial, dado que las acciones criminales
pretenden precisamente la aplicación de una sanción penal, y no la reparación de los
perjuicios derivados de un acto de dicha autoridad en el ejercicio de su cargo.
En efecto, la atribución contenida en el artículo 53 Nº2 de la Constitución Política
está concebida como un control previo de admisibilidad del Senado solo para el ejercicio
de las acciones civiles en contra de un Ministro, pues solo en dicho evento resulta
relevante determinar si el acto dañoso fue o no ejecutado en el ejercicio de sus funciones.
A mayor abundamiento, del análisis de las disposiciones contenidas en el Título IV
del Libro Cuarto del Código Procesal Penal, que regula el procedimiento relativo a
personas que gozan de fuero constitucional, se desprende que el fuero que asiste a
algunas autoridades de Estado en materia de persecución penal, tales como Senadores y
Diputados, así como también el caso de los propios jueces con ocasión de la querella de
capítulos, constituye una situación excepcional en nuestro ordenamiento procesal penal,

55
de lo que se deduce que para que este opere, requiere estar expresamente establecido
por el legislador respecto de una determinada autoridad, cuyo no es el caso de los
Ministros de Estado, quienes, en consecuencia, deben someterse al derecho común en el
evento de resultar imputados por un delito, sea que éste se haya cometido como
particular o en el ejercicio de su cargo, no resultando procedente por la vía de una
interpretación extensiva, crear un fuero en materia de persecución penal en favor de los
Ministros, en circunstancias que de acuerdo al texto expreso de la Constitución, ello se
encuentra exclusivamente circunscrito al fuero civil de dichas autoridades.
5º): Que, en esa misma línea argumentativa se ha pronunciado el profesor de
Derecho Constitucional don Francisco Zúñiga Urbina, precisamente en un informe en
derecho evacuado para la propia Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del
Senado, en la solicitud de desafuero del Ministro de Transportes, Telecomunicaciones,
René Cortázar Sanz, en el que se señala lo siguiente: “En este contexto especial interés
tiene el instituto del desafuero civil de los Ministros del Estado, ya que establece un
principio de responsabilidad civil especial y único, sobre el cual amerita detenerse. Según
dispone el citado Nº 2 del artículo 53 de la Constitución al Senado le compete: “Decidir si
ha o no lugar la admisión de acciones judiciales que cualquier persona pretenda iniciar en
contra de algún Ministro de Estado, con motivo de los perjuicios que pueda haber sufrido
injustamente por acto de éste en el desempeño del cargo”; de lo cual podemos colegir
que se trata de una responsabilidad civil especial y única, reconducible al género de
responsabilidad civil extracontractual, por lo que debe reunir los requisitos básicos de
culpa, nexo causal específico y directo, y daño o perjuicio injusto. Esta caracterización
primaria arranca de la norma citada al referir la declaración de admisibilidad a las
“acciones judiciales” del tipo civil reparatorias del daño injusto, en la que el solicitante o
sujeto activo del desafuero debe tener un derecho subjetivo o interés comprometido y en
que el sujeto pasivo debe ser Ministro de Estado, por actos en el desempeño del cargo.
En materia penal ministerial o funcionaria el Ministro de Estado se somete al derecho
común procesal penal”, argumentos que fueron considerados por la propia Comisión de
Constitución Legislación y Justicia al momento de rechazar el desafuero del referido
Ministro, lo que confirma que en materia de responsabilidad penal, el Senado carece de
competencia para pronunciarse acerca de la admisibilidad de una querella criminal, cuyo
conocimiento corresponde a los Juzgados de Garantía de acuerdo a las reglas generales
de competencia establecidas en los artículos 157 y siguientes del Código Orgánico de
Tribunales.

56
6º): Que, en abono de lo anterior, consta que en casos similares los Juzgados de
Garantía se han avocado al conocimiento de querellas criminales interpuestas en contra
de Ministros de Estado, como ocurrió en la causa RIT 12481 - 2011, RUC: 1110037694 –
8, del Juzgado de Garantía de Valparaíso, en contra de los Ministros de Estado don
Felipe Bulnes y Cristian Larroulet Vignau, la que fue declarada admisible, previa
constatación del sentenciador de que dicho libelo cumplía con los requisitos exigidos por
el artículo 113 y 400 del Código Procesal Penal, sin previa declaración de admisibilidad
por parte del Senado.
7º) Que, a la luz de los fundamentos señalados en los motivos precedentes, el
recurso de apelación interpuesto por la parte querellante será acogido:
Y visto, además lo dispuesto en el artículo 53 Nº2 de la Constitución Política; y
artículos 113 y 400 del Código Procesal Penal, se REVOCA la resolución apelada de 20
de febrero de 2014, dictada por el Juzgado de Garantía de Valdivia, y en su lugar se
declara que el Juzgado de Garantía de Valdivia es competente para conocer de los
hechos objeto de la querella interpuesta en la causa RIT: 526-2014, RUC; 1310038695-4,
en contra de don J. J. M. M., y en consecuencia, el juez a quo deberá continuar con la
tramitación de la causa de conformidad al procedimiento por delito de acción privada
previsto en los artículos 400 a 405 del Código Procesal Penal.
Redacción del Ministro don Mario Julio Kompatzki Contreras.
Comuníquese.
Rol 108 – 2014 REF.
Pronunciada por la SEGUNDA SALA, por el Ministro Sr. MARIO JULIO
KOMPATZKI CONTRERAS, Ministro Sr. DARIO I. CARRETTA NAVEA, Ministra Sra.
EMMA DÍAZ YÉVENES. Autoriza el Secretario Subrogante Sr. FUAD SALMAN GASALY.
En Valdivia, cinco de marzo de dos mil catorce, notifiqué por el
ESTADO DIARIO la resolución precedente.

57
Tribunal: Corte de Apelaciones de Valdivia .
Rit: 4435-2009.
Ruc: 0900607656-1
Delito: Receptación.
Defensor: Carol Münzenmayer Machado.

Corte Confirma resolución apelada por la defensa. El comercio irregular puede


efectivamente presentarse en concomitancia con otras actividades ilícitas, cuyo es
el presente caso, al constituir los hechos imputados, también la infracción al
artículo 97 N° 8 del Código Tributario. (CA Valdivia 14.03.2014 rol 121-2014).

Norma asociada: CPP ART 250 A); CPP ART 370; CT ART 97 N°8.

Tema: Delitos contra la propiedad; causales de extinción de la responsabilidad penal;


recursos.

Descriptores: Receptación; sobreseimiento; recurso de apelación.

SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia confirma resolución apelada por la defensa,


dictada por el tribunal de Garantía de Osorno de fecha 24 de febrero de 2014. El tribunal e
alzada determino entre sus considerandos que: (1) El comercio irregular puede
efectivamente presentarse en concomitancia con otras actividades ilícitas, cuyo es el
presente caso, al constituir los hechos imputados, también la infracción al artículo 97 N° 8
del Código Tributario, en el cual la protección penal se dirige precisamente a la capacidad
estatal de regulación de actividades económicas, dentro de los cuales se encuentra el
comercio clandestino de animales. (2) No se da en la especie la hipótesis de la letra a) del
artículo 250 del Código Procesal Penal. (Considerandos 2, 3).

TEXTO COMPLETO:

VALDIVIA, catorce de marzo de dos mil catorce.-

VISTOS Y TENIENDO PRESENTE:


PRIMERO: Que doña Carol Münzenmayer Machado, Defensora penal pública, en
representación del acusado É. E. J. Á., en causa RIT N° 4435-2009, dedujo recurso de
apelación en contra de la resolución dictada en audiencia de fecha 24 de febrero de 2014,
pronunciada por el Juez de Garantía de Osorno, que rechazó la solicitud de
sobreseimiento definitivo que planteó fundado en lo dispuesto en la letra a) del artículo
250 del Código Procesal Penal.-

58
Sostiene que su representado fue condenado por el Tribunal Oral en lo Penal de
Osorno, con fecha 12 de abril del año 2011, en causa RIT N° 12-2011 como autor del
delito de receptación, por cuanto no pudiendo menos que conocer su ilegítimo origen,
mantenía en su poder, en el interior del fundo La Herradura 32 animales vacunos ajenos,
de propiedad de doña S. V. G., que estaban en el predio denominado Fundo El Retiro de
la comuna de Puyehue. El 6 de septiembre del año 2010 el Servicio de Impuestos
Internos dedujo querella en contra, entre otros, de su representado y posteriormente
acusó en forma particular atribuyéndole el hecho que describe en su recurso, que en
síntesis consistió en que compró las 32 vacas a R. K. M. y a A. T. H. en la suma de $
120.000 cada una, las que mantuvo en el predio antes mencionado antes de ser
vendidos, despojándolos de sus marcas de identificación, esto es, de sus autocrotales o
aretes DIIO, comercio que se efectuó en forma clandestina evadiendo los controles y
fiscalizaciones de la autoridad sanitaria, e irregular por cuanto no se cumplió con las
exigencias legales relativas a la declaración y pago de los impuestos que gravan la
producción y comercio de las especies antes mencionada, por cuanto la venta efectuada
por K. y T. es un hecho grabado por la ley sobre Impuestos a las Ventas y Servicios
contenida en el D.L. 825 de 1974 por lo que dicha operación se tradujo en una evasión del
Impuesto al Valor Agregado equivalente a un total de $ 3.591.456, conducta que se
encuentra en el delito tributario previsto en el artículo 97 N° 8 del Código Tributario.-
Indica que resulta incomprensible acusar y pretender sancionar a su representado
por delito tributario, cuando si hubiera cumplido con la formalidad antes mencionada, no
hubiera existido el delito de receptación, que se tipifica justamente por realizar una
actividad comercial como vendedor o comprar o comercializar especies hurtados, robadas
u objeto de abigeato.-
SEGUNDO: Que la jurisprudencia ha sostenido en relación a la existencia del
comercio clandestino en concurso con otras actividades ilícitas, que “las actividades
clandestinas sancionadas en la norma legal antes mencionada lesionan la transparencia
que debe imperar en el desarrollo de las actividades comerciales o industriales, únicas a
las cuales se refiere el artículo 97 N° 9 del Código Tributario, lo que a su vez vulnera
determinados principios económicos tutelados jurídicamente, tales como la igualdad ante
la ley en materia económica, la libre competencia, la protección al consumidor y muchos
otros, cuya observancia es tarea de la autoridad administrativa. Y esto ocurre así, aun
cuando las mercancías que son objeto del comercio o industria clandestina provengan de

59
una actividad ilícita, incluso es probable que la antijuricidad del comportamiento sea más
acentuada precisamente en este caso”.-
Así las cosas, se colige que el comercio irregular puede efectivamente presentarse
en concomitancia con otras actividades ilícitas, cuyo es el presente caso, al constituir los
hechos imputados, también la infracción al artículo 97 N° 8 del Código Tributario, en el
cual la protección penal se dirige precisamente a la capacidad estatal de regulación de
actividades económicas, dentro de los cuales se encuentra el comercio clandestino de
animales.-
TERCERO: Que de esta manera y atendida la naturaleza jurídica de los hechos
que se atribuyen al imputado E. E. J. A., no se da en la especie la hipótesis de la letra a)
del artículo 250 del Código Procesal Penal, por lo que se ajusta a derecho lo resuelto por
el juez a quo al desestimar la petición de la defensa de aquél en orden a dictar
sobreseimiento definitivo por la infracción a la norma antes referida del Código Tributario.-
Y vistos, además, lo dispuesto en el artículo 97 N° 8 del Código Tributario, se
CONFIRMA la resolución apelada dictada en la audiencia de fecha veinticuatro de febrero
del año dos mil catorce, en los autos RIT N° 4435-2009, RUC N° 0900607656-1 del
Juzgado de Garantía de Osorno.-
Comuníquese, notifíquese.-
Redacción del Ministro don Darío Ildemaro Carretta Navea.-
Rol N° 121-2014.-
No firma la Ministra señora Emma Díaz Yévenes no obstante haber concurrido a la
vista y acuerdo por encontrarse con permiso.-
Pronunciada por la SEGUNDA SALA, por el Ministro Sr. MARIO JULIO
KOMPATZKI CONTRERAS, Ministro Sr. DARÍO I. CARRETTA NAVEA, Ministra Sra.
EMMA DÍAZ YÉVENES. Autoriza la Secretaria Sra. ANA MARIA LEON ESPEJO.
En Valdivia, catorce de marzo de dos mil catorce, notifiqué por el
ESTADO DIARIO la resolución precedente.

60
Tribunal: Corte de Apelaciones de Valdivia .
Rit: 95-2014.
Ruc: 1400041886-3.
Delito: Amenazas y Lesiones menos graves en contexto de Violencia Intrafamiliar.
Defensor: Pamela González Vásquez.

Corte confirma resolución apelada por la defensa. La causal de extinción de


responsabilidad penal en análisis no se aplica en estos casos. (CA Valdivia
20.03.2014 rol 133-2014).

Norma asociada: CPP ART 50; CPP ART 250 E); CP ART 19.

Tema: Causales de extinción de la responsabilidad penal; delitos contra la integridad


física; recursos.

Descriptores: Sobreseimiento definitivo; lesiones menos graves en contexto de vif;


recurso de apelación.

SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia confirma resolución del Juzgado de Garantía


de Panguipulli de fecha febrero 27 de 2014. Estimo el tribunal ad quem en su
razonamiento que: (1) La causal de extinción de responsabilidad penal denominada
“perdón del ofendido” que contempla el artículo 19 del Código Penal, se encuentra
reservada exclusivamente para aquellos delitos que no pueden perseguirse sin previa
denuncia o consentimiento del agraviado. (2) No se persiguen delitos de lesiones menos
graves y amenazas comunes, sino que lo son en contexto de violencia intrafamiliar, los
que, además deben ser denunciados de manera obligatoria por las personas señaladas
en el artículo 84 de la Ley N°19.968. (3) Diversas son las disposiciones que reflejan la
preocupación del legislador por darle a estos delitos un tratamiento sustantivo y adjetivo
diverso. (Considerandos 4, 5, 6).

TEXTO COMPLETO:

Valdivia, veinte de marzo de dos mil catorce.

VISTOS, OIDOS Y CONSIDERANDO:


Primero: Que, la defensora penal pública doña Pamela Soledad González
Vásquez, por el imputado Z. A. A. C., dedujo recurso de apelación en contra de la
resolución dictada por el Juez de Letras y Garantía de Panguipulli que rechazó la solicitud
de sobreseimiento definitivo planteada por la defensa. Señala que con fecha 27 de febrero
de 2014, se celebró la audiencia de procedimiento simplificado contra su representado.
Explica que en dicha oportunidad, estando presente la víctima en la audiencia, fue

61
consultada por el juez de garantía a solicitud de la defensa, para que señalara si había
perdonado al imputado, si pretendía mantener convivencia con él y si deseaba que fuere
condenado. Refiere que respecto de las dos primeras preguntas, la víctima fue enfática en
señalar que había perdonado al imputado, que efectivamente deseaba reanudar su
convivencia con el imputado y, por último señaló que no deseaba que fuera condenado.
Añade que en consideración a dicha circunstancia, la defensa solicitó se decrete el
sobreseimiento definitivo, fundamentando su solicitud en el artículo 19 del Código Penal,
esto es, el perdón del ofendido, en relación a lo establecido en los artículos 54 y 250 e)
del Código Procesal Penal, desechando el tribunal los argumentos de la defensa, por
estimarlo improcedente, atendido el carácter de violencia intrafamiliar de los hechos.
Argumenta que dicha resolución causa un evidente perjuicio a su representado, ya que de
haber resuelto el sentenciador conforme a lo solicitado por la defensa se habrían
extinguido su responsabilidad penal. Solicita se revoque la resolución apelada y se
decrete el sobreseimiento total y definitivo de la presente causa.
Segundo: Que, en estrados, la defensa reiteró sus argumentos y el representante
del Ministerio Público se opuso a la solicitud de sobreseimiento definitivo conforme a las
alegaciones que constan en el registro de audio de la audiencia respetiva.
Tercero: Que, para una adecuada resolución de la presente discusión, se deben
tener en vista primeramente las disposiciones legales aplicables en la especie.
En primer lugar, el artículo 19 del Código Penal establece: “El perdón de la parte
ofendida no extingue la acción penal, salvo respecto de los delitos que no pueden ser
perseguidos sin previa denuncia o consentimiento del agraviado.”.
Por su parte el artículo 54 del Código Procesal Penal dispone: “Delitos de acción
pública previa instancia particular. En los delitos de acción pública previa instancia
particular no podrá procederse de oficio sin que, a lo menos, el ofendido por el delito
hubiere denunciado el hecho a la justicia, al ministerio público o a la policía.
Tales delitos son:
a) Las lesiones previstas en los artículos 399 y 494, número 5º, del Código Penal;
b) La violación de domicilio;
c) La violación de secretos prevista en los artículos 231 y 247, inciso segundo,
del Código Penal;
d) Las amenazas previstas en los artículos 296 y 297 del Código Penal;
e) Los previstos en la ley N° 19.039, que establece normas aplicables a los
privilegios industriales y protección de los derechos de propiedad industrial;

62
f) La comunicación fraudulenta de secretos de la fábrica en que el imputado
hubiere estado o estuviere empleado, y
g) Los que otras leyes señalaren en forma expresa.
A falta del ofendido por el delito, podrán denunciar el hecho las personas
indicadas en el inciso segundo del artículo 108, de conformidad a lo previsto en esa
disposición.
Cuando el ofendido se encontrare imposibilitado de realizar libremente la
denuncia, o cuando quienes pudieren formularla por él se encontraren imposibilitados de
hacerlo o aparecieren implicados en el hecho, el ministerio público podrá proceder de
oficio.
Iniciado el procedimiento, éste se tramitará de acuerdo con las normas generales
relativas a los delitos de acción pública.”.
A su turno, el artículo 5° de la Ley N°20.066 prescribe: “Violencia intrafamiliar.
Será constitutivo de violencia intrafamiliar todo maltrato que afecte la vida o la integridad
física o psíquica de quien tenga o haya tenido la calidad de cónyuge del ofensor o una
relación de convivencia con él; o sea pariente por consanguinidad o por afinidad en toda
la línea recta o en la colateral hasta el tercer grado inclusive, del ofensor o de su cónyuge
o de su actual conviviente.
También habrá violencia intrafamiliar cuando la conducta referida en el inciso
precedente ocurra entre los padres de un hijo común, o recaiga sobre persona menor de
edad, adulto mayor o discapacitada que se encuentre bajo el cuidado o dependencia de
cualquiera de los integrantes del grupo familiar.”.
Por último, el artículo 82 de la Ley 19.968 sobre Tribunales de Familia estatuye:
“Inicio del procedimiento. El procedimiento por actos de violencia intrafamiliar podrá
iniciarse por demanda o por denuncia.
La demanda o denuncia podrá ser deducida por la víctima, sus ascendientes,
descendientes, guardadores o personas que la tengan a su cuidado. La denuncia,
además, podrá hacerse por cualquier persona que tenga conocimiento directo de los
hechos que la motiven, a quien le será aplicable lo establecido en el artículo 178 del
Código Procesal Penal. No obstante, la denuncia de la víctima le otorgará la calidad de
parte en el proceso.”.
Cuarto: Que, de la lectura atenta de las disposiciones legales citadas, se deduce
que la causal de extinción de responsabilidad penal denominada “perdón del ofendido”
que contempla el artículo 19 del Código Penal, se encuentra reservada exclusivamente

63
para aquellos delitos que no pueden perseguirse sin previa denuncia o consentimiento del
agraviado.
Luego, corresponde resolver si los ilícitos por los cuales fue requerido el
encartado, son susceptibles de ser calificados como delitos que no pueden perseguirse
sin previa denuncia del agraviado y que hacen procedente la causal de extinción de la
responsabilidad penal en estudio, pues la defensa argumenta que al haber sido requerido
su defendido por los delitos de lesiones menos graves y amenazas no condicionales en
contexto de violencia intrafamiliar, se trataría precisamente de delitos de acción pública
previa instancia particular, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 54 del Código
Procesal Penal, lo que haría procedente la extinción de la responsabilidad penal en virtud
de dicha causal.
Quinto: Que, al respecto, se hace necesario precisar que los delitos de acción
penal pública previa instancia particular, no pueden calificarse como ilícitos que requieran
solo la denuncia o consentimiento del ofendido para poder ser perseguidos con la acción
penal pública como lo exige el artículo 19, pues el propio artículo 54 en comento, hace
extensiva la denuncia de dichos ilícitos a las demás personas contempladas en el artículo
108 del mismo texto legal, y que corresponden a personas distintas del ofendido, cuando
la consecuencia del delito sea la muerte o éste se halle impedido de ejercer sus derechos.
Asimismo, la misma disposición habilita al Ministerio Público para proceder de oficio
cuando concurren determinados supuestos, de lo que se desprende que los delitos
contemplados en el artículo 54, no establecen de manera exclusiva y privativa la denuncia
de la víctima como requisito previo del ejercicio de la acción penal pública.
Sexto: Que, en abono de lo anterior, debe tenerse en vista, además que en la
especie no se persiguen delitos de lesiones menos graves y amenazas comunes, sino
que lo son en contexto de violencia intrafamiliar, los que, además deben ser denunciados
de manera obligatoria por las personas señaladas en el artículo 84 de la Ley N°19.968, lo
que confirma que se trata de ilícitos que no exigen para su averiguación la denuncia única
del ofendido, apareciendo que la causal de extinción de responsabilidad penal en análisis
no se aplica en estos casos.
Séptimo: Que, a mayor abundamiento, la tipificación de estos delitos se incorporó
con la dictación de la Ley N°20.066 sobre violencia intrafamiliar, específicamente en su
artículo 5°, texto legal que es posterior a la dictación del Código Procesal Penal y que no
modificó lo estatuido en el artículo 54, por lo que tampoco pueden ser calificados siquiera
de delitos de acción pública previa instancia particular, como lo sugiere la defensa, ya que

64
se trata precisamente de delitos de una naturaleza distinta, en los que el bien jurídico
protegido es la integridad y seguridad de la víctima, y en consecuencia, no responden a
las figuras típicas comunes de lesiones menos graves y amenazas no condicionales
contempladas en los artículos 399 y 296 N°3 del Código Penal, respectivamente.
En efecto, diversas son las disposiciones que reflejan la preocupación del
legislador por darle a estos delitos un tratamiento sustantivo y adjetivo diverso. Así, en el
ámbito estrictamente punitivo, las lesiones en contexto de violencia intrafamiliar son
sancionadas con una pena mayor en grado, conforme lo dispuesto en el artículo 400 del
Código Penal.
Del mismo modo, no se admiten los acuerdos reparatorios y la suspensión
condicional del procedimiento exige la imposición de una o algunas de las medidas
accesorias establecidas en el artículo 9° de la Ley N°20.066, disposiciones que
claramente están orientadas a brindar una mayor protección a la víctima de estos delitos.
Como corolario de lo anterior, es dable señalar que de aceptarse la tesis
planteada por la defensa, se afectaría todo el régimen de protección antes descrito, pues
sabido es que en esta clase de delitos cometidos al interior de la familia, la voluntad de la
víctima muchas veces se encuentra limitada por la propia dinámica de la violencia que le
precede, por lo que permitir que su perdón sea fuente de extinción de la responsabilidad
penal, implicaría echar por tierra dicho estatuto de protección.
Octavo: Que, en virtud de los fundamentos consignados precedentemente, el
recurso de apelación interpuesto por la defensa será rechazado.
Y visto, además lo dispuesto en los artículos 250 letra e) y 371 del Código
Procesal Penal, se CONFIRMA la resolución apelada de veintisiete de febrero de dos mil
catorce, dictada por el Juzgado de Letras y Garantía de Panguipulli, en causa RUC:
1400041886-3, RIT: O-95-2014.
Comuníquese.
N° Reforma procesal penal-133-2014.
Pronunciada por la PRIMERA SALA, por el Ministro Sr. PATRICIO
ABREGO DIAMANTTI, Ministra Sra. RUBY ALVEAR MIRANDA, Ministro Sr. JUAN
IGNACIO CORREA ROSADO. Autoriza el Secretario Subrogante Sr. FUAD SALMAN
GASALY.
En Valdivia, veinte de marzo de dos mil catorce, notifiqué por el
ESTADO DIARIO la resolución precedente.

65
Tribunal: Corte de Apelaciones de Valdivia .
Rit: 519-2011.
Ruc: 10011906901–5.
Delito: Apropiación indebida.
Defensor: Pablo Sanhueza Muñoz.

Corte confirma apelación presentada por querellante. Consta que al aprobar la


suspensión condicional del procedimiento, la juez del grado fijó las condiciones
que debía cumplir el imputado previo debate de los intervinientes. (CA Valdivia
26.3.2014 rol 141-2014).

Norma asociada: CPP ART 237; CPP ART 240; CPP ART 370.

Tema: Salidas alternativas; sujetos procesales; recursos.

Descriptores: Suspensión condicional del procedimiento, querellante, recurso de


apelación.

SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia, confirma sentencia del Tribunal de Garantía


de Rio negro, apelada por querellante, de fecha 3 de marzo de 2014. El tribunal de
segunda instancia determino su decisión en que: (1) Es posible constatar que la Juez a
quo dio cabal cumplimiento a las disposiciones formales que regulan la aprobación de la
salida alternativa en comento. (2) Se fijó una indemnización a favor de la víctima, que si
bien no satisface plenamente sus intereses, deja a salvo el ejercicio de las acciones
civiles que le corresponden, como lo establece expresamente el inciso final del artículo
237 del Código Procesal Penal. (Considerandos 5, 7).

TEXTO COMPLETO:

Valdivia, veintiséis de marzo de dos mil catorce.


Vistos, oídos y teniendo presente:
Primero: Que, la parte querellante del Consejo de Defensa del Estado, dedujo
recurso de apelación en contra de la resolución de fecha tres de marzo de dos mil
catorce, dictada por el Juzgado de Garantía Río Negro, que aprobó la suspensión
condicional del procedimiento respecto del imputado R. C. H. H., fijando al efecto las
condiciones establecidas en las letras e) y g) del artículo 238 del Código Procesal Penal.
Argumenta en síntesis, que la condición fijada por la juez del grado contemplada en la
letra e) del citado artículo, resulta agraviante a los intereses de la víctima, que en este
caso corresponde a la Ilustre Municipalidad de Puerto Octay, ya que se fijó como
indemnización a su favor la suma de $ 1.000.000.-, monto que debe pagar el imputado en
11 cuotas de $ 84.000 y una última de $ 76.000, dentro de los primeros 10 días de cada

66
mes. Señala que en la audiencia respectiva, haciendo uso de la facultad que le confiere el
artículo 237 inciso 4º del Código Procesal Penal, se opuso a la propuesta del Ministerio
Público en este punto, solicitando se aprobara la salida alternativa en la medida que la
obligación de indemnizar consista en el pago de $ 14.601.320.-, y que corresponde al
monto del perjuicio ocasionado a la I. Municipalidad de Puerto Octay.
Detalla en su presentación los antecedentes hechos valer por el Fisco de Chile
en la querella interpuesta en contra del imputado, que dan cuenta de un delito de
apropiación indebida cometido en perjuicio de la I. Municipalidad de Puerto Octay, cuyo
monto del perjuicio asciende a la suma de $ 14.601.320.-, por cobros mensuales de
dineros realizados por éste a la mencionada Municipalidad, en virtud de un contrato de
suministro de mano de obra suscrito con aquella, los que luego no canceló a sus
trabajadores.
Indica que por la naturaleza del ilícito atribuido, la intervención del requerido en
él, y, en especial, el perjuicio económico ocasionado, estima que la salida alternativa
debió considerar una reparación total del daño.
Solicita se confirme con declaración la resolución apelada, en el sentido que el
imputado deberá indemnizar a la I. Municipalidad de Puerto Octay en la suma de $
14.601.320.-
Segundo: Que, en la audiencia celebrada con fecha 25 de marzo de dos mil
catorce, la parte querellante reiteró los planteamientos contenidos en su recurso, y, por su
parte, la defensa y el representante del Ministerio Público solicitaron el rechazo del
recurso de apelación, en virtud de los fundamentos que constan en el registro de audio
respectivo.
Tercero: Que, para una adecuada resolución de la presente discusión, conviene
tener en vista las disposiciones aplicables en la especie.
En primer lugar el artículo 237 del Código Procesal Penal dispone:
“Artículo 237.- Suspensión condicional del procedimiento. El fiscal, con el
acuerdo del imputado, podrá solicitar al juez de garantía la suspensión condicional del
procedimiento.
El juez podrá requerir del ministerio público los antecedentes que estimare
necesarios para resolver.
La suspensión condicional del procedimiento podrá decretarse:
a) Si la pena que pudiere imponerse al imputado, en el evento de dictarse
sentencia condenatoria, no excediere de tres años de privación de libertad;

67
b) Si el imputado no hubiere sido condenado anteriormente por crimen o simple
delito, y
c) Si el imputado no tuviere vigente una suspensión condicional del
procedimiento, al momento de verificarse los hechos materia del nuevo proceso.
La presencia del defensor del imputado en la audiencia en que se ventilare la
solicitud de suspensión condicional del procedimiento constituirá un requisito de validez
de la misma.
Si el querellante o la víctima asistieren a la audiencia en que se ventile la solicitud
de suspensión condicional del procedimiento, deberán ser oídos por el tribunal.
Tratándose de imputados por delitos de homicidio, secuestro, robo con violencia
o intimidación en las personas o fuerza en las cosas, sustracción de menores, aborto, los
contemplados en los artículos 361 a 366 bis Ley 20.507 y 367 del Código Penal y
conducción en estado de ebriedad causando la muerte o lesiones graves o gravísimas, el
fiscal deberá someter su decisión de solicitar la suspensión condicional del procedimiento
al Fiscal Regional.
Al decretar la suspensión condicional del procedimiento, el juez de garantía
establecerá las condiciones a las que deberá someterse el imputado, por el plazo que
determine, el que no podrá ser inferior a un año ni superior a tres. Durante dicho período
no se reanudará el curso de la prescripción de la acción penal. Asimismo, durante el
término por el que se prolongare la suspensión condicional del procedimiento se
suspenderá el plazo previsto en el artículo 247.
La resolución que se pronunciare acerca de la suspensión condicional del
procedimiento será apelable por el imputado, por la víctima, por el ministerio público y por
el querellante.
La suspensión condicional del procedimiento no impedirá de modo alguno el
derecho a perseguir por la vía civil las responsabilidades pecuniarias derivadas del mismo
hecho”.
A su turno el artículo 240 del mismo texto legal establece en su parte pertinente:
“Artículo 240.- Efectos de la suspensión condicional del procedimiento. La
suspensión condicional del procedimiento no extingue las acciones civiles de la víctima o
de terceros. Sin embargo, si la víctima recibiere pagos en virtud de lo previsto en el
artículo 238, letra e), ellos se imputarán a la indemnización de perjuicios que le pudiere
corresponder”.

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Cuarto: Que, del análisis de las disposiciones legales citadas, se desprende que lo
que corresponde al juez, al momento de resolver la solicitud de suspensión condicional
planteada por los intervinientes, es verificar, entre otras circunstancias, la concurrencia de
los requisitos objetivos que la disposición contenida en el artículo 237 establece, además
de constatar la presencia del defensor en la audiencia y el acuerdo libre y espontáneo del
imputado. Asimismo, en el evento de concurrir la parte querellante o la víctima, deben ser
igualmente oídos por el tribunal.
En lo concerniente al recurso, del claro tenor de la disposición contenida en el
artículo 237 en estudio, se deduce que el legislador establece expresamente que las
condiciones de la suspensión condicional del procedimiento serán impuestas por el
tribunal, porque se trata en la especie de una facultad privativa y exclusiva del juez de
garantía, previa constatación del cumplimiento de los requisitos formales antes descritos.
Quinto: Que, del examen del registro de audio de la audiencia respectiva, es
posible constatar que la Juez a quo dio cabal cumplimiento a las disposiciones formales
que regulan la aprobación de la salida alternativa en comento, verificando la presencia de
la defensa del imputado y explicando a éste las consecuencias de la decisión que debía
adoptar, quien consintió libre y espontáneamente en la suspensión condicional del
procedimiento, luego de lo cual procedió a oír las alegaciones planteadas por la
querellante.
Sexto: Que, de este modo, consta que al aprobar la suspensión condicional del
procedimiento, la juez del grado fijó las condiciones que debía cumplir el imputado previo
debate de los intervinientes, contando para ello con el acuerdo del Ministerio Público y del
imputado debidamente asistido por su defensa y garantizando plenamente el derecho ser
oído de la víctima, de lo que se desprende que dicha resolución no ha podido causar
agravio alguno a la parte apelante, desde que en la aprobación de la salida alternativa en
comento, y en la fijación de las condiciones respectivas se cumplieron todos los
presupuestos establecidos por el legislador al efecto.
Séptimo: Que, a mayor abundamiento, en el caso concreto se fijó una
indemnización a favor de la víctima, que si bien no satisface plenamente sus intereses,
deja a salvo el ejercicio de las acciones civiles que le corresponden, como lo establece
expresamente el inciso final del artículo 237 del Código Procesal Penal, criterio que,
además se reitera en el inciso primero del artículo 240, al indicarse claramente por el
legislador que la suspensión condicional no extingue las acciones civiles de la víctima o
de terceros, lo que reafirma que la resolución en análisis no ha causado agravio alguno a

69
la parte querellante, máxime si en estrados se dio cuenta tanto por la defensa como por el
ente persecutor de la existencia de una demanda civil en actual tramitación, por pago de
lo no debido, deducida por el Fisco de Chile en contra del imputado y en virtud de los
mismo hechos que fundamentan su querella, circunstancias que por lo demás no fueron
controvertidas de ningún modo en la audiencia por el abogado que compareció en
representación de la víctima.
Octavo: Que, en mérito de lo antes anotado, el recurso de apelación deducido
por el Fisco de Chile será desestimado.
Y visto lo dispuesto en los artículos 237, 238 y 240 del Código Procesal Penal se
CONFIRMA la resolución apelada de tres de marzo de dos mil catorce, dictada por el
Juzgado de Garantía Río Negro en los autos RIT O-519-2011, RUC 10011190601-5.
Redacción del Ministro don Mario Julio Kompatzki Contreras.
Comuníquese.
Rol 141-2014 REF.
Pronunciada por la SEGUNDA SALA, por el Ministro Sr. MARIO JULIO
KOMPATZKI CONTRERAS, Ministro Sr. DARIO I. CARRETTA NAVEA, Abogado
Integrante Sr. RICARDO HERNANDEZ MEDINA. Autoriza la Secretaria Sra. ANA MARIA
LEON ESPEJO.
En Valdivia, veintiséis de marzo de dos mil catorce, notifiqué por el
ESTADO DIARIO la resolución precedente.

70
Tribunal: Corte de Apelaciones de Valdivia .
Rit: 2577 - 2013.
Ruc: 1300528474 – 5.
Delito: Giro doloso de cheques.
Defensor: Tráfico ilícito de drogas.

Corte acoge recurso de Amparo deducido por defensora penal pública. no


constando una norma que faculte expresamente la aplicación de tales sanciones,
ordenar su ejecución resulta atentatorio contra el principio de legalidad. (CA
Valdivia 07.03.2014 rol Crimen-39-2014)

Norma asociada: CPR ART 21; CPR ART 19 N°3 Y 7; CPP ART 14 A); L19.970 ART 17.

Tema: Garantías constitucionales; responsabilidad penal adolescente; recursos.

Descriptores: Igualdad ante la ley; Interés superior del menor; recurso de amparo.

SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia acoge recurso de Amparo presentado por la


defensa, contra la resolución del Tribunal de Garantía de Osorno de fecha febrero 26 de
2014. La Corte estimo en relación a su decisión que: (1) Resulta útil para la solución de la
controversia precisar que, siendo la dictación de la ley 20.084 posterior a la de la ley
19.970, la aplicación de las sanciones contenidas en la primera priman por sobre las de
la segunda, respecto a imputados adolescentes. (2) Que, así las cosas, la resolución que
ordena la toma de huella genética a condenados adolescentes deviene en ilegal y afecta
gravemente seguridad individual, sin justificación racional. (Considerandos 4, 6).

TEXTO COMPLETO:

Valdivia, siete de marzo de dos mil catorce.

Vistos:
A fojas 6, doña Paulina Delgado Barría, abogada de la Defensoría Penal Pública
Juvenil, en representación de M. N. T. B. y R. E. L. H., deduce recurso de amparo en
contra de doña Olga Pérez Mesa, Juez de Garantía de Osorno, quien mediante resolución
de 26 de febrero pasado aplicó a los imputados adolescentes la sanción accesoria de
determinación de la huella genética, vulnerando la seguridad individual de los amparados.
Comienza su recurso refiriendo latamente los antecedentes y alegaciones realizadas tanto
por el ministerio público como por la defensa en la causa seguida ante el Juzgado de
Garantía de Osorno en que se condenó a sus representados a las sanciones que
individualiza en su recurso y accesoriamente, a la determinación de la huella genética

71
pedida por la fiscalía, contra la oposición la defensa. Alega, en síntesis, que el sistema
penal de adolescentes es distinto al de los adultos, siendo su propósito la reinserción
social y la protección del interés superior del niño, de modo que al haberse aplicado una
sanción no prevista por la ley 20.084 y de naturaleza estigmatizadora, se infringen los
artículos 19 Nº 3 y 7 de la Constitución Política de la República, 16 de la Convención
Internacional de Derechos del Niño, el título primero de la ley 20.084 -posterior a la
entrada en vigencia de la ley 19.970- y el artículo 14 a) del Código Procesal Penal. Cita
jurisprudencia para justificar sus asertos y finaliza solicitando se deje sin efecto la sanción
de determinación de la huella genética en el registro nacional de ADN.
A fojas 15, don Olga Pérez Mesa, Juez de Garantía de Osorno, informa el recurso.
Cita el motivo 5º de la sentencia que dio origen al recurso y manifiesta que no ha
cometido infracción alguna que amerite el ejercicio de la presente acción, ya que la
determinación de la huella genética es una sanción establecida en el artículo 17 de la ley
19.970, aplicable al caso concreto y no expresamente prohibido respecto de
adolescentes, quienes tampoco se encuentran exceptuados de su vigencia por la ley
20.084
Se agregaron los documentos allegados por la recurrente.
A fojas 18 se ordenó traer los autos en relación.
Considerando:
Primero: Que el recurso de amparo, previsto en el artículo 21 de la Constitución
Política de la República, es una acción constitucional, cuyo propósito consiste en obtener
de los Tribunales Superiores de Justicia, una tutela eficaz y eficiente para salvaguardar la
integridad del derecho que la doctrina ha denominado libertad individual. Al conocer un
recurso de amparo, es el deber constitucional de esta Corte adoptar, en forma inmediata,
las providencias necesarias para asegurar la debida protección ante una acción u omisión
arbitraria o ilegal, que importe una privación, perturbación o amenaza a la seguridad
individual o la libertad personal del recurrente.
Segundo: Que, de un análisis pormenorizado del recurso y el informe del Tribunal
recurrido, es posible determinar, como objeto de la controversia, si la determinación de la
huella genética prevista en la ley 19.970 como sanción accesoria para la comisión de
determinados delitos, es aplicable a los condenados adolescentes.
Tercero: Que, como primera cuestión, es conveniente destacar que ley 20.084 sobre
Responsabilidad Penal Adolescente tiene como fin primordial la adecuada resocialización
de los adolescentes infractores de ley, siendo ese propósito de prevención especial

72
positiva el que los tribunales deben tener en especial consideración al determinar una
sanción o resolver un conflicto que diga relación con la aplicación y alcance de dicho
cuerpo normativo.
Cuarto: Que, en segundo lugar, resulta útil para la solución de la controversia
precisar que, siendo la dictación de la ley 20.084 posterior a la de la ley 19.970 y no
existiendo en aquélla una norma de remisión a éste último cuerpo normativo, como si se
encuentra prevista respecto al Código Penal y al Código Procesal Penal, la aplicación de
las sanciones contenidas en la ley 20.084 priman por sobre las de la ley 19.970, respecto
a imputados adolescentes. En efecto, no constando una norma que faculte expresamente
la aplicación de tales sanciones, ordenar su ejecución resulta atentatorio contra el
principio de legalidad, formulado bajo el aforismo nullum crimen nulla poena sine lege.
Quinto: Que, por último, el objetivo del registro creado por la ley 19.970 es otorgar a
las agencias de persecución criminal una base de datos relativa a la comisión de delitos
pasados que revistan cierta gravedad, asunto que, siendo muy útil para la prevención del
delito, tiene un claro aspecto estigmatizador, toda vez que el ciudadano se ve obligado
transmitir al Estado información de carecer sensible que le pertenece, para ser catalogado
como un infractor. Esta consecuencia estigmatizadora, que el legislador considera
aceptable respecto de reos adultos, es profundamente contradictoria con el fin
resocializador de la ley 20.084, lo que hace aún menos aconsejable su aplicación.
Sexto: Que, así las cosas, la resolución del Juzgado de Garantía de Osorno
consistente en ordenar la toma de huella genética a condenados adolescentes deviene
en ilegal y afecta gravemente seguridad individual, sin justificación racional, por lo que el
recurso será acogido.
Por estas consideraciones, y visto además, lo establecido en los artículos 19 N° 7 y
21 de la Constitución Política de la República, se ACOGE el recurso de amparo deducido
por doña Paulina Delgado Barría, en representación de don M. N. T. B. y R. E. L. H. y en
consecuencia, se deja sin efecto la resolución adoptada por el Juzgado de Garantía de
Osorno, de veintiséis de febrero del presente año, sólo en cuanto ordenó dar
cumplimiento a lo previsto en el artículo 17 de la Ley N° 19.970 respecto de los
amparados, en causa RIT 2826-2013, declarándose que ello es improcedente.
Comuníquese lo resuelto al Juzgado de Garantía de Osorno, por la vía más
expedita.
Regístrese, comuníquese y archívese en su oportunidad.
N°Crimen-39-2014.

73
Pronunciada por la PRIMERA SALA, por la Ministra Srta. RUBY ALVEAR
MIRANDA, Ministro Sr. JUAN IGNACIO CORREA ROSADO, Abogado Integrante Sr.
ROBERTO VERGARA SCHOLZ. Autoriza el Secretario Subrogante Sr. FUAD SALMANA
GASALY.
En Valdivia, siete de marzo de dos mil catorce, notifiqué por el ESTADO
DIARIO la resolución precedente.

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Tribunal: Corte de Apelaciones de Valdivia .
Rit: 119-2006.
Ruc: 0600038768-K.
Delito: Homicidio.
Defensor: Nelson Morales Chávez.

Corte acoge recurso de amparo presentado por abogado particular. Gendarmería de


Chile ha actuado arbitrariamente y mediante ese acto, ha privado al amparado de
ámbitos de libertad que hasta ese momento gozaba. (CA Valdivia 12.03.2014 rol 41-
2014).

Norma asociada: CPR ART 5 INC 2; CPR ART 19 N° 7; CPP ART 19 N°21.

Tema: Derecho penitenciario; otras leyes especiales; recursos.

Descriptores: Beneficios penitenciarios; reglamento de establecimientos penitenciarios,


recuro de amparo.

SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia Acoge recurso de Amparo presentado por


defensa particular, contra Gendarmería de Chile, por la resolución administrativa que priva
del anteriormente beneficio concedido al afectado de fecha 15 de enero de 2014. La corte
sostiene que: (1) En el ejercicio de potestades que impliquen la averiguación de un hecho
que lleva aparejada una sanción, la autoridad habrá de someter su actuar al imperio de la
ley, al debido proceso y los principios que limitan todo proceder sancionatorio estatal. (2)
la sanción adoptada en contra del amparado no resulta adecuadamente fundada, porque
no explicó siquiera someramente de qué modo la conducta del investigado calzaba dentro
de la norma presuntamente infringida. (3) Que, al haber obrado del modo antes descrito
Gendarmería de Chile ha actuado arbitrariamente y mediante ese acto, también ha
privado al amparado de ámbitos de libertad que hasta ese momento gozaba
(Considerandos 4; 6; 8).

TEXTO COMPLETO:

Valdivia, doce de marzo de dos mil catorce.

Vistos:
A fojas 1, don Nelson Morales Chávez, abogado, domiciliado en Bilbao N° 1129,
oficina 501, Osorno, deduce recurso de amparo en contra de Gendarmería de Chile,
representada por el Director Regional de Los Lagos, Teniente Coronel J. L. A., domiciliado
en Concepción N° 120, piso 10, Puerto Montt, por vulnerar el derecho constitucional a la
libertad personal y seguridad individual, establecido en el artículo 19 N° 7 de la
Constitución Política de la República y cautelado por la acción de amparo, consagrada en
el artículo 21 del mismo texto, a favor de G. F. C. U., actualmente interno en el Centro
Penitenciario Osorno, ubicado en Amthauer N° 1399, Osorno.

75
Dice que el 15 de enero de 2014, alrededor de las 14:00 horas, el Sr. C. salió del Centro
de Educación y Trabajo de Osorno (CET) junto a un compañero de celda, llamado E.,
realizando cada uno sus respectivos trámites y luego regresando al recinto. Refiere que a
las 22:00 horas, el amparado fue esposado y llevado por funcionarios de gendarmería a la
guardia, donde le manifestaron que debía prestar declaración por “unos pitos de
marihuana” encontrados dentro de una bodega del CET. Aseguró que la marihuana no le
pertenecía, sino que había sido comprada por su compañero E., lo que sabía porque
cuando éste la adquirió, lo esperó para volver juntos al CET, lugar en que su compañero
la guardó, ya que era el único interno que tenía llave de ese recinto, de modo que él no
tuvo responsabilidad respecto a los actos realizados por el otro interno. Resalta que la
declaración del Sr. C. es coincidente con la del otro interno y que, pese a no tener el
amparado responsabilidad en los hechos, fue castigado trasladándolo de inmediato al
C.C.P. de Osorno y revocándosele sus permisos de salida, aún mientras duraba la
investigación. Opina que dicho traslado es arbitrario e ilegal, porque no está fundado en
una investigación seria, sino que fue aplicado previo a cualquier diligencia investigativa,
infringiendo el debido proceso. Continúa su recurso definiendo las características de esta
acción constitucional y citando normas constitucionales, de Derecho Internacional de los
Derechos Humanos y legales que estima infringidas, por no haberse aplicado el
procedimiento sancionatorio previsto en el artículo 82 del Decreto Supremo 518 y no
haberse remitido copia de la resolución que sanciona una falta grave al Director Regional
de Gendarmería ni al Juez. Describe la situación de indefensión en que se encuentran las
personas privadas de libertad y el rol de garante que el Estado tiene a su respecto. Opina
que los tratos recibidos por el amparado fueron inhumanos y degradantes. Por último,
pide se acoja el recurso, declarándose ilegal la conducta de la recurrida, así como el
castigo adoptado contra el amparado, ordenándose a Gendarmería de Chile que instruya
las investigaciones y/o sumarios internos respectivos que permitan dilucidar las
responsabilidades administrativas involucradas y adoptar las medidas necesarias para
impedir que se repitan actos que importen atentados a la libertad personal y a la
seguridad individual del amparado, acompañando copia de sus resultados a esta Corte.
De fojas 11 a 33 se agregaron documentos que adjuntó a su informe la institución
recurrida.-
A fojas 80 y siguientes, el Director Regional de Los Lagos de Gendarmería de
Chile, C. A. T. C., informa el recurso. Resume los planteamientos de la acción
constitucional ejercida por el recurrente y detalla sus antecedentes estadísticos, donde
aparece que fue condenado a 15 años de presidio mayor en su grado medio como autor
del delito de robo con homicidio. Explica la versión entregada por el sub-oficial de Guardia
CET, que en síntesis, es del siguiente tenor: el día 14 de enero de 2014, a las 21:00
horas, sorprendió en la panadería al usuario E. R. Madrid manipulando un trozo de
confort. Lo registró, encontrando 3 envoltorios de cannabis sativa, reconociendo el Sr. R.
que era marihuana y relatando que, junto al recurrente, concurrieron a la casa de una
señora a comprar unos pitos de marihuana, compra que fue concretada por el Sr. C.
mientras el Sr. R. esperaba. Dice que tales hechos fueron puestos en conocimiento de
sus superiores y del fiscal. Expone que el jefe de unidad CET, previo informe técnico,
sugirió el traslado del interno Sr. C. por haber vulnerado éste el régimen especial basado

76
en la autodisciplina y relaciones de confianza ante una salida especial autorizada por la
jefatura, lo que fue luego dispuesto mediante resolución del Director Regional Nº 294, de
4 de febrero de 2014, que por haber sido sorprendido con cannabis sativa al interior de la
Unidad, le condenó por una falta grave, esto es, la prevista en el artículo 78 i) del D.S. Nº
518. Precisa que los CET son centros independientes que funcionan en un régimen
basado en la autodisciplina y relaciones de confianza. Añade que al interno Sr. C. también
se le sancionó disciplinariamente con la suspensión de visita o correspondencia, mediante
resolución Nº 3, de 15 de enero de 2014. Transcribe parcialmente la declaración del
interno Sr. Riquelme. Afirma que Gendarmería tiene la facultad legal de disponer el
traslado de los internos en caso que cometan faltas al régimen interno, que el interno ha
sido tratado dignamente y que no ha sido vulnerado en sus derechos y garantías
constitucionales.
A fojas 86 se ordenó traer los autos en relación.
Considerando:
Primero: Que el recurso de amparo, previsto en el artículo 21 de la Constitución Política
de la República, es una acción constitucional, cuyo propósito consiste en obtener de los
Tribunales Superiores de Justicia, una tutela eficaz y eficiente para salvaguardar la
integridad del derecho que la doctrina ha denominado libertad individual. Por lo mismo, es
el deber constitucional de esta Corte analizar previamente si la orden de arresto dictada
cumple o no los requisitos formales que la ley exige para su procedencia.
Segundo: Que las potestades y obligaciones de Gendarmería de Chile respecto a los
individuos que se encuentran bajo su vigilancia y cuidado, están establecidas en el en el
Decreto Supremo N°518, Reglamento de Establecimientos Penitenciarios. Una
interpretación sistemática de lo dispuesto en los artículos 1 y 6 dicho cuerpo normativo, en
relación al artículo 15 de la Ley 2.589, permite sostener que el fin primordial de la
actividad penitenciaria consiste en la atención, custodia y asistencia de los internos, a
quienes debe otorgar un trato digno y propio a su condición humana, encontrándose
prohibida la aplicación de torturas, tratos crueles, inhumanos o degradantes de palabra o
de obra.
De esta forma, el Estado se ha autoimpuesto un deber especial de custodia sobre las
personas privadas de libertad, atendido su evidente estado de desprotección, obligándose
constitucional, legal y reglamentariamente a proteger sus derechos fundamentales,
siéndole por lo demás imposible proceder de otro modo, ya que “está al servicio de la
persona humana y su finalidad es promover el bien común”, según lo ordena el artículo 1
inciso 2º de la Constitución Política de la República.
Tercero: Que, de un análisis pormenorizado del recurso y del informe de la Institución
recurrida, es posible determinar, como objeto de la controversia, si la resolución de
traslado aplicada al interno Sr. C. fue legalmente tramitada y adecuadamente fundada, a
la luz de lo dispuesto en el artículo 82 del Reglamento de Establecimientos Penitenciarios.
Cuarto: Que, sin perjuicio de las facultades que el ordenamiento jurídico le reconoce a la
Dirección Regional de Gendarmería de Chile, en virtud de lo previsto en los artículos 5
inciso 2º, 19 Nº 3 y 7 de la Constitución Política de la República y 15 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, cuando el ejercicio de esas potestades
implique la averiguación de un hecho que lleva aparejada una sanción, la autoridad habrá

77
de someter su actuar al imperio de la ley, al debido proceso y los principios que limitan
todo proceder sancionatorio estatal, en mayor o menor medida, según sea le entidad de la
sanción aplicable. En particular, la autoridad penitenciaria debe describir los argumentos
en base a los cuales dio por establecidos los hechos y esa conducta, a su vez, ha de
encuadrarse en los requisitos que la norma sancionatoria previene. En otras palabras, ha
de satisfacer el deber de fundamentación inherente a la jurisdicción y el principio de
tipicidad.
Quinto: Que es un hecho no discutido en el proceso que la conducta imputada al
recurrente, y que fue el elemento que justificó la decisión de traslado, consistió en haber
“sido sorprendido con cannabis sativa al interior de la unidad”, tal como se lee claramente
del documento de fojas 29. Por el contrario, las motivaciones que el Director Regional
argumentó en su informe para fundar el traslado son distintas; una, que participó en la
compra de la droga y otra, que su actuar es incompatible con el régimen basado en la
autodisciplina y relaciones de confianza que impera en los CET. Es decir, la decisión
sancionatoria no distinguió entre el reo que mantenía la droga en su poder y otro a quien
se le imputaba haberla adquirido, sancionado al segundo por el mismo hecho que al
primero, en circunstancias que sólo respecto de aquél se había probado la tenencia
sancionada por el artículo 78 i) del D.S. 518.
Sexto: Que, así las cosas, la sanción adoptada en contra del amparado no resulta
adecuadamente fundada, porque no explicó siquiera someramente de qué modo la
conducta del investigado calzaba dentro de la norma presuntamente infringida, ya que en
el proceso sancionatorio no se probó que la droga haya sido suya sino que, por el
contario, habría pertenecido a un tercero, quien expresamente reconoció la tenencia. Si el
Director Regional estimaba que el traslado era igualmente procedente por las razones que
otorgó en su informe, en tal caso debió argumentarlo así desde el inicio y fundar
convenientemente su resolución.
Séptimo: Que, los defectos que gravan a la resolución antedicha no se encuentran
subsanados por la resolución interna Nº 3/2014, pues en ésta tampoco se distinguió entre
los reos y se limitó a usar una frase sacramental para establecer su responsabilidad, en
circunstancias que uno de ellos reconocía ser el único poseedor de la droga al interior del
penal, atribuyéndole al amparado el rol de intermediario, que si bien podría eventualmente
ser objeto de sanciones penales, no calza dentro del tipo por el que se le sancionó, al no
prescribirse en dicha norma un verbo rector que englobe su actuar.
Octavo: Que, al haber obrado del modo antes descrito Gendarmería de Chile ha actuado
arbitrariamente y mediante ese acto, también ha privado al amparado de ámbitos de
libertad que hasta ese momento gozaba -la permanencia en el CET, en lugar del C.C.P.-
por lo que el recurso ha de ser acogido. Con todo, esta Corte entiende que el acto
reprochado a la recurrida se refiere a la falta de requisitos legales en la dictación de una
resolución sancionatoria y no, como denuncia el recurrente, a la ejecución de tratos
inhumanos, crueles o degradantes.
Noveno: Que, en cambio, no se observa ilegalidad o arbitrariedad por no haber remitido
copia de la resolución sancionatoria al Director Regional –toda vez que fue esa misma
autoridad quien la dictó- ni al juez, ya que ello sólo procede en caso de repetición, aspecto
que no fue alegado ni probado en autos.

78
Y visto además lo dispuesto por el artículo 21 de la Constitución Política de la República y
Auto Acordado sobre Tramitación del Recurso de Amparo, se ACOGE el recurso de
amparo interpuesto por don Nelson Morales Chávez a favor de G. F. C. U., en contra de
Gendarmería de Chile y en consecuencia, se deja sin efecto la resolución Nº 294 de 4 de
febrero de 2014, emitida por el Director Regional de Gendarmería de Chile de los Lagos,
sólo en la parte que ordenó el traslado de G. F. C. U., quien deberá volver al centro en
que se encontraba previo a la decisión sancionatoria, sin perjuicio de lo dispuesto en el
artículo 28 del Reglamento de Establecimientos Penitenciarios.
Regístrese, comuníquese y archívense.
Redacción del Ministro Titular Sr. Patricio Abrego Diamantti.
N°Crimen-41-2014.
Pronunciada por la PRIMERA SALA, por el Ministro Sr. PATRICIO ABREGO
DIAMANTTI, Ministra Sra. RUBY ALVEAR MIRANDA, Ministro Sr. JUAN IGNACIO
CORREA ROSADO. Autoriza la Secretaria Sra. ANA MARIA LEON ESPEJO.
En Valdivia, doce de marzo de dos mil catorce, notifiqué por el ESTADO DIARIO
la resolución precedente.

79
Tribunal: Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia
Rit: 1-2014.
Ruc: 1300587054-7.
Delito: Tráfico ilícito de drogas.
Defensor: Roberto Winter Pérez.

La Primera Sala del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia dicta, por mayoría,
sentencia condenatoria contra la acusada como autora del delito de tráfico ilícito de
drogas, en grado consumado (TOP de Valdivia.07.03.2014 rit 1-2014).

Norma asociada: CP ART 15 N° 1; CP ART 12 N° 16; LEY 20.000 ART 1; LEY 20.000
ART 3; LEY 20.000 ART 22.

Tema: Delitos contra la salud pública; participación; circunstancias modificatorias de


responsabilidad penal; voto disidente.

Descriptores: Tráfico ilícito de drogas; autoría; entrada y registro; agravante de


reincidencia específica.

SÍNTESIS: La Segunda Sala del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia dictó sentencia
condenatoria, por la mayoría de sus miembros, contra la acusada como autora del delito
de tráfico ilícito de drogas en grado consumado, imponiéndole la pena de 10 años y día
de presidio mayor en su grado medio. El Tribunal se fundó en los siguientes
argumentos:(1) el inicio del procedimiento estuvo dado por la declaración que prestó un
imputado por tráfico, en causa diversa, ante funcionarios policiales y su abogado
defensor, en dependencias de la fiscalía, el cual se acogió a la institución del art. 22 de la
Ley 20.000, el cual como agente colaborador informó detalladamente acerca de la
comercialización de la droga que realizaba la acusada. En virtud de esta declaración, se
procedió a efectuar la diligencia de entrada y registro en el domicilio de la imputada,
incautándose, de acuerdo a los testimonios de funcionarios policiales, dos bolsas
plásticas que contenían 274 gramos de cocaína base de 14% de pureza. Los testimonios
permitieron al Tribunal tener por establecido los hechos materia de la acusación,
constituyendo el delito de tráfico ilícito de drogas cometido por la acusada en calidad de
autora, en grado consumado; (2) el punto rebatido por la Defensa se refirió acerca de la
tenencia y posesión de la droga, si ésta era de propiedad de la acusada y si estaba en su
posesión atendido a que, en el domicilio había otros moradores; se presentó prueba
testimonial, la cual junto con la tesis de la defensa fue desestimada por el tribunal, no
logrando en modo alguno desvirtuar los hechos imputados a la acusada, al carecer de
claridad, coherencia y no aportar antecedentes concretos; (3)el voto de minoría se fundó
en que, inferir la participación de la acusada únicamente del dato entregado por un
supuesto cooperador eficaz, resulta una conclusión apresurada, fundada en dato débil y,
por ende, con riesgo de conducir a error. En el presente caso, la imputación en contra de
T.A. no se ha construido sobre indicios fiables, suficientes, variados y pertinentes del cual

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poder inducir, con un alto grado de probabilidad, aquella responsabilidad criminal
(Considerandos8, 9, 10, 11, 12 y 13).

TEXTO COMPLETO:

Valdivia, siete de marzo de dos mil catorce.


VISTOS, OIDOS Y CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que con fecha tres de marzo de dos mil catorce, ante la Primera Sala
del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia, se llevó a efecto la audiencia del juicio
oral recaído en los antecedentes RIT 1-2014; RUC 1 300 587 054-7, seguidos en contra
de la acusada T.I.A.N., cédula de identidad Nro. XXXXXXX, de XX años de edad, nacida
el XX de octubre de XX, pensionada, domiciliada enXXXXXX de esta cuidad.
Fue parte acusadora el Ministerio Público, representado en esta ocasión por el
fiscal don Gonzalo Valderas Aguayo, domiciliado en Avenida Francia nro. 2690 en esta
ciudad y cuya forma de notificación se encuentra registrada en este Tribunal.-
La Defensa de la acusada la asumió el abogado de la Defensoría Penal Pública,
don Roberto Winter Pérez, cuyo domicilio se encuentra registrado en el Tribunal.-
SEGUNDO: Que, el Ministerio Público, formuló acusación en contra de T.I.A.N.,
por considerarla autora, de conforme a los términos del artículo 15 Nro. 1 del
Código Penal, en el delito de tráfico ilícito de drogas, previsto y sancionado en el artículo
3° en relación a lo previsto en el artículo 1° de la ley 20.000 en grado consumado,
fundándola en los siguientes hechos, que fueron refrendados en su discurso de apertura y
que son los siguientes:
“El día 14 de junio de 2013, alrededor de las 02:30 horas, dando cumplimiento a una
orden judicial de entrada y registro, detectives de la Brigada Antinarcóticos de la PDI de
Valdivia encontraron en el interior del domicilio de la acusada T.I.A.N., ubicado en XXXXXXX
de Valdivia, específicamente bajo la cocina a gas, un tarro metálico que en su interior
mantenía dos bolsas de nylon transparentes, contenedoras de cocaína base, las que arrojaron
un peso bruto total de 279,78 gramos”.
“La droga incautada era de propiedad de la acusada y era mantenida, guardada y
poseída, con la finalidad de ser transferida y suministrada por la acusada a terceros, sin la
autorización competente y sin que dicha droga estuviera destinada para el tratamiento médico
ni para el consumo personal exclusivo y próximo en el tiempo de la misma”.

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A juicio del Ministerio Público, los hechos configuran el delito de TRAFICO ILICITO DE
DROGAS, previsto y sancionado en el artículo 3°, en relación con el artículo 1°, ambos de la
Ley 20.000, que se encuentra en grado de CONSUMADO, correspondiéndole a la acusada,
según lo dispuesto en el artículo 15 N° 1 del Código Penal, participación en calidad de autora
al haber intervenido en su ejecución de manera directa e inmediata.
Refiere además, que no concurren atenuantes de responsabilidad penal, no
obstante, le perjudica la circunstancia agravante del artículo 12 Nro. 16 del Código Penal,
esto es, la reincidencia específica.-
En consecuencia, solicita se imponga a la acusada, la pena de diez años y un día de
presidio mayor en su grado medio y multa de 40 Unidades Tributarias Mensuales (UTM), más
accesorias previstas en el artículo 28 del Código Penal, pago de las costas del procedimiento,
según lo prescrito en el artículo 45 y siguientes del Código Procesal Penal, comiso de las
especies incautadas y, además, el registro de la huella genética, al tenor de lo dispuesto en el
artículo 17 de la Ley 19.970.-
A continuación, en la exposición de inicio, el señor Fiscal explicó que, para
acreditar los hechos contenidos en su acusación, presentará todos los medios de prueba
con los que establecerá los hechos, consistentes en los testimonios de los funcionarios de
la Brigada Antinarcóticos que intervinieron en el procedimiento, quienes reseñarán la
forma en que doña T.A. se dedicaba al tráfico de drogas; que ella no vivía sola en el
domicilio, pero se concluirá que la droga incautada que se dice era del hijo de la
imputada, es distinta de aquélla de la que éste habla y que era de propiedad de la
acusada. La sustancia incautada era cocaína base y así lo establecen los documentos
que se incorporarán en la audiencia. Terminó pidiendo se dicte veredicto condenatorio en
contra de la imputada.-
En su alegato de cierre, el señor Fiscal se refirió a la prueba rendida, con la cual, a
su juicio, se han establecido los hechos contenidos en la acusación fiscal, esto es, los
hechos objetivos: que en la casa ubicada en XXXXXXXXX, doña T.A., mantenía, poseía
y guardaba cocaína base; la que se encontraba en el suelo, bajo una cocina a gas, en un
tarro de café monterrey, cuyo peso neto fue de 274 gramos; inmueble en el cual también
moraban otras personas; acompañándose también los documentos que acreditan la
calidad y naturaleza de la droga, esto es, cocaína base con una pureza de 14%.-
Explicó que esos son los hechos objetivos y que lo discutido es la participación de
la acusada, porque la droga incautada era de su propiedad y estaba deslinda a ser
transferida a terceros y así lo confesó una persona imputada que el 13 de junio de 2013,

82
se acogió al artículo 22 de la ley 20.000 y ello se vio corroborado porque la droga
encontrada en dicho domicilio era cocaína base, corroborándose que era la acusada
quien se dedicaba a comercializarla en su mismo domicilio.- Mencionó que la prueba de
la Defensa quiso sostener que la droga incautada era de propiedad del hijo de la
imputada, C.M.A., pero no se ha podido acreditar que eso sea cierto, ni tampoco se ha
desvirtuado la teoría del Ministerio Público, porque es importante señalar aquí lo que dijo
la acusada y su hermana, en cuanto a que ellas fueron trasladadas al comedor por los
funcionarios policiales y no pudieron ver la droga, es decir nunca vieron la droga, porque
no se veía la cocina desde el comedor, y allí estaba C..- La imputada dijo que nunca vio
una foto de la droga y nunca la vieron materialmente, pero resulta que el único que vio la
sustancia ilícita es C., quien también estaba en el comedor, y dicho testigo se contradijo
con lo que dijo en Fiscalía, donde dio a conocer que había sustraído una cantidad de
pasta base, mucho menor a la encontrada en el domicilio y ahora se contradice
manifestando que eran cerca de 200 gramos y que había consumido 50 de ellos, dichos
que no son contestes con la droga encontrada, de manera que esto demuestra que él
quiso salvar a su madre de esta situación, pero no tenía claro qué cantidad de droga era
ni en qué lugar estaba. Además este mismo testigo señaló que tenía 200 gramos de
droga, que estaba sobre un mueble de la cocina, lo que no era efectivo porque la
encontraron en el suelo, bajo la cocina a gas.- La droga que dice C. nunca existió, porque
si hubiera existido, la habían encontrado en el inmueble que fue registrado incluso con
dos ejemplares caninos, por lo tanto, fue un intento por salvar a su madre. Este sujeto se
alteró cuando los funcionarios ingresaron, y se puso a gritar “eso es mío”- En
consecuencia, todo el registro que dio con la droga incautada, coincide con la información
proporcionada por la persona que se acogió al artículo 22, estableciéndose que la cocaína
base pertenecía a T. y la mantenía para comercializarla a terceros por lo que la acusada
debe ser condenada.
En la oportunidad de la réplica, aseveró que la policía no actúa en forma
autónoma, y sólo lo hace cuando tiene mayores informaciones irrefutables, no basta un
simple llamado telefónico anónimo para pedir una orden judicial de entrada y registro,
tiene que existir informaciones y antecedentes serios, que puedan corroborarse y no
simples llamados sin corroborar. En cuanto a los funcionarios policiales que declararon,
indicaron que la información recabada era coincidente con la droga incautada y dicha
persona también dijo que en el domicilio había más gente y aún así, sindicó a Turnelda

83
como la vendedora de la sustancia ilícita, por lo que no hay dudas acerca de la dinámica
del procedimiento.-
TERCERO: A continuación de la acusación fiscal, en el auto de apertura, la
Defensa del acusado refirió que su teoría del caso es solicitar la absolución de su
representada, por falta de participación. Expuso que en el domicilio de la imputada, al
momento de la detención, se encontraban además dos personas; que la droga estaba
oculta, no a simple vista; que existe una declaración en esta causa prestada por el hijo de
la imputada, C.M.A., quien declaró que la droga era de él y expone circunstancias como
donde ésta habría sido guardada por él mismo y, por lo tanto, señala la defensa que el
dominio del hecho lo tendría el hijo de la imputada.
En el alegato de inicio el señor Defensor, se preguntó ¿De quién es la droga?,
porque aquí se trata de determinar quien tiene el dominio del hecho. Durante la
investigación aparecieron bastantes antecedentes que concluyen que la droga no era de
la imputada, como por ejemplo la declaración prestada por su hijo, por su hermana, y los
dichos del hijo ante el Juez cuando declaró en el Juzgado de Garantía, ya que su madre
estaba mal formalizada y la entrada a la casa se produjo después de las dos de la
madrugada, y ellos dirán por qué las otras dos personas no están formalizadas en esta
causa, de manera que debe absolverse a su defendida.-
En el alegato de clausura, el señor Defensor, indicó que no ha podido establecerse
y responder la pregunta que efectuó en su alegación de inicio, esto es, de quien es la
droga. Porque aquí hay tres declaraciones de funcionarios policiales y tres testimonios de
la Defensa, y aunque reconoce que C.M., hijo de la imputada, es un testigo hostil; los
funcionarios M. y F. refieren que un imputado en otra causa presta una declaración para
impetrar el artículo 22 de la ley 20.000. Pero aquí consta que su representada venía
saliendo de la Cárcel y no sabemos si otra persona de su familia comercializaba esa
droga ya que en el domicilio vivía con su hermana y sus sobrinas. Los funcionarios
mencionaron que C., el hijo de T. les había comunicado que la droga era suya, por lo que
surgen dudas acerca de su propiedad. Esta droga estaba debajo de la cocina, pero su
representada ha justificado la existencia de las bolsas y no había dinero, balanzas, u otros
objetos para dosificarla, por lo que la prueba no ha contestado la pregunta: “ de quien es
la droga”; podría haber sido incluso de la hermana o de las otras personas, de manera
que la prueba es insuficiente para condenarla, ya que hay dudas acerca de quien
mantenía dicha sustancia. No se dice tampoco cómo la vendía, y además, los

84
funcionarios policiales no intervinieron antes teniendo información proporcionada vía
telefónica que les pudiere haber facultado para actuar en flagrancia.-
En la oportunidad de la réplica manifestó que el procedimiento se inició el día 14
de junio de 2013 y a su defendida se le dio la libertad, pero no se investigó acerca de la
información introducida por Carlos, y sólo hay un parte policial y tres policías que se
refieren a una colaboración del artículo 22 lo que no es suficiente para establecer su
culpabilidad, porque el estándar exigido por la ley es mucho mayor y hay que establecer y
determinar quien mantiene y posee la droga.
CUARTO: Que, en presencia de su abogado defensor la acusada T.I.A.N. fue
debida y legalmente informada de los hechos constitutivos de la acusación que da cuenta
el auto de apertura; y advertida de sus derechos y de lo dispuesto en el artículo 326 del
Código Procesal Penal, manifestó su voluntad de declarar en juicio, renunciando en
consecuencia a su derecho a guardar silencio.-
De este modo, refirió que ese día, a media noche, llegaron a su casa pateando la
puerta de acceso; ella estaba durmiendo en el dormitorio de adelante, con su sobrina,
cuando sintieron los golpes y vieron unas luces, los policías entraron, las tomaron a ellas
y a su hermana que después se levantó y las dejaron sentadas en el comedor. A su
sobrina la atacaron, los tomaron a los tres y los dejaron en el comedor. A su hermana la
sacaron al último y a todos los dejaron sentados en el comedor. Los policías llegaron
preguntando por ella, pero no le dijeron nada y sólo revisaron la casa. Un señor la llamó al
dormitorio y le preguntó dónde estaba la droga y la plata, pero ella no sabía nada de
drogas; y plata no tenía porque el día anterior le habían pagado la pensión, $ 100.000 y
la había gastado en comprar las mercaderías. Los policías ingresaron con dos perros y
revisaron todo. Luego los levantaron a todos y los revisaron, pero a su hijo C.M. no lo
revisaron.- Los policías entraron a la cocina, que se encuentra al fondo de la casa y desde
el comedor no se ve nada hacia esa dependencia, pero de repente, su hijo, a quien
también tenían sentado en el comedor, se paró y dijo “eso es mío”, “no es de mi mamá”
pero ella no vio nada y hasta el día de hoy no sabe lo que la policía encontró. Los
funcionarios no le tomaron declaración y solo le hicieron firmar un documento.- Pero en
una lavadora que estaba mala, los funcionarios encontraron unas bolsas de nylon que las
ocupaban porque cuando ella estuvo presa, le llevaban las cosas en esas bolsas, por
ejemplo el pan, comestibles, shampoo y esas cosas. Ella también las ocupaba porque
tiene un sobrino en la Cárcel y le lleva sus cosas en bolsas de nylon, a su hijo no, porque
estuvo preso en Santiago.

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Examinada por el señor Fiscal, dijo que ella estaba sentada en el comedor cuando
sintió que su hijo dijo “eso es mío” pero ella no tenía visibilidad para la cocina que está al
fondo de la casa, separada de los dormitorios y del living. No vio qué fue lo que
encontraron y no sabe lo que era y tampoco lo que buscaban.-
Dijo que cuando la trasladaron al Tribunal le dijeron que estada detenida por tráfico
de drogas, pero ella no ha visto nada, y no sabe nada de drogas. En el Tribunal le
dijeron que estaba detenida por drogas, que habían encontrado unos 180 o 200 gramos.
Tampoco leyó el papelito que le hicieron firmar.
Explicó que pidió ser citada a declarar, pero no declaró en Fiscalía y tampoco lo
hizo en el Tribunal. Antes de esta investigación estuvo detenida en la Cárcel. A la
pregunta del Fiscal si vendió droga, respondió que no.
Examinada por su Defensa indicó que esto ocurrió el día 14 de junio de 2013, en
la casa de su hermana, donde vive desde el año 2010, junto a su hermana, su sobrina, un
niño de 7 años que está criando. Al momento de su detención, estaba en la casa su
sobrina T., la mamá del niño de 7 años, su hijo C.M., su hermana y otra sobrina. Su hijo
había llegado a la casa en el mes de mayo de 2013.
Indicó que nunca ha vendido droga, tampoco lo hizo días antes. Que ese día sintió
golpes en la puerta, se levantó y salió del dormitorio hacia el living, viendo que
alumbraban con linternas, elle preguntó “quién es”, pero no contestaron, después
preguntaron por ella, y la llevaron al comedor. Había muchos policías.-
Su casa está compuesta por living, luego están los dormitorios, en uno duerme ella
con su sobrina y el niñito y en el otro su hermana. Hay un comedor y en el fondo se
encuentra la cocina. Su hijo se llama C.M.A..
En la audiencia fueron exhibidas 12 fotografías, indicando la imputada que
muestran el exterior de su casa, en que se ve la puerta y la ventana del dormitorio, luego
se muestra el número de su casa, 49, enseguida la lavadora que estaba en la cocina,
también había un balón de gas y un refrigerador.
Aseveró que en marzo recuperó la libertad y a la Cárcel le llevaban las comidas en
las bolsas de nylon transparente, para eso las mantenían en la casa. Su hijo estaba
preso en Santiago. La lavadora no la ocupan porque está mala, allí dejan bolsas para
llevar cosas a la Cárcel, le lleva la comida y cosas de aseo a su sobrino que está preso.
Todavía hay bolsas, porque le servía a ella cuando estuvo en la Cárcel. En la fotografía
que le muestran se ve un tarro que ella no lo había visto antes, porque no usan de ese

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café y no había visto el contenido de ese tarro. Ese tarro, parece que lo encontraron
debajo de la cocina en la parte baja, pero no estaba ahí antes.
En la oportunidad de lo señalado en el artículo 338 del Código Procesal Penal,
indicó que estuvo presa por tráfico de drogas, pero de esta droga no sabía que existía y
ahora no quiere morir bajo las rejas.
QUINTO: Que según da cuenta el auto de apertura del juicio oral, los intervinientes
no acordaron convenciones probatorias, de conformidad con lo dispuesto en el artículo
275 del Código Procesal Penal.-
SEXTO: Que, conforme con el veredicto entregado el tres de marzo de 2014, en la
audiencia del juicio oral, el Tribunal por MAYORIA, decidió condenar a la acusada T.I.A.N.
como autora conforme a lo dispuesto en el número 1 del artículo 15 del Código Penal, en
el delito consumado de tráfico ilícito de drogas, previsto y sancionado en el artículo 3° en
relación al artículo 1° de la ley 20.000; conforme con la prueba vertida en juicio, cuya
pretensión fáctica, jurídica y punitiva contenida en la acusación, el Ente Acusador la hizo
descansar en la siguiente prueba que se pasa a describir a continuación:
En primer lugar concurrió a estrados el Subinspector de la Brigada Antinarcóticos
de la PDI, don J.A.M.O., quienseñaló que este procedimiento se inició con una
información recibida por Fiscalía y personal de la Brigada Antinarcóticos, en virtud de
la cual, el 13 de junio de 2013, un imputado de otra causa utilizó la herramienta dispuesta
en el artículo 22 de la ley 20.000, esto es, la cooperación eficaz, para lo cual aportó
antecedentes respecto de que esta persona había comprado una bolsa de cocaína base a
una mujer de nombre T., por un valor de $ 100.000, agregando que fue esta misma mujer
quien se la entregó y que vivía en la XXXXXXX, específicamente en XXXXXXXX,
especificando que es una casa de un piso, color crema o blanco, la cual tenía un cerco
perimetral metálico de unos dos metros de altura, de color aparentemente blanco y que la
puerta principal y el cerco se encontraban todo el día cerrado, reseñando que la droga se
encontraba en la cocina del inmueble. La Brigada Antinarcóticos y la Fiscalía ya tenían
antecedentes de la venta de drogas en dicho domicilio, por lo que en horas de la tarde, el
señor Fiscal diligenció una orden judicial de entrada y registro al domicilio indicado, con
facultades de descerrajamiento y entradas en horas inhábiles ante el Juzgado de
Garantía, la cual fue autorizada por el magistrado don Jorge Rivas el mismo 13 de junio
de 2013, a las 19:23 horas. Siendo las 02:30 horas del 14 de junio de 2013, el personal
policial, procedió a dar cumplimiento a dicha orden judicial, encontrando en su interior a la
imputada T.A.N. y al registro de éste, específicamente en la dependencia destinada a

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cocina; y bajo la cocina a gas se encontró un tarro metálico de café monterrey, el cual
contenía en su interior dos bolsas de nylon trasparentes con un sustancia dubitada como
cocaína base, sustancia que al practicársele la respectiva prueba de campo, arrojó
coloración positiva a la presencia de cocaína, procediendo a la detención de doña T.A.N.,
siendo las 02:40 horas. Posteriormente se procedió a trasladarla al Cuartel y al pesaje de
la droga arrojó un peso bruto de 279,78 gramos. De todo ello se informó a Fiscalía y la
imputada quedó en el Cuartel para el debido control de la detención al día siguiente.-
También se encontraron, al interior de una lavadora que estaba en la cocina,
bolsas de nylon transparente para dosificación; que fueron fijadas en fotografías.- Eran
bolsas chicas, como para dosificar dosis de 20 gramos.
Explicó que, el imputado de la otra causa, prestó su declaración el día 13 de junio
de 2013, en dependencias de la Fiscalía, estando presente el abogado Defensor, don
Cristian Otárola, y los funcionarios policiales, esto es, el Inspector C.F.M., junto a él, como
oficiales presenciales de la declaración. La persona que prestó esta declaración manifestó
que el día anterior fue a conversar con T. respecto de la droga y él no recuerda si la
adquisición la hizo ese mismo día 13 de junio o el día anterior.-
En la Brigada, mantenían antecedentes de venta de droga en ese domicilio y
tenían la identificación de T.A., por antecedentes recibidos en la Brigada, de gente que
llama al 134 dando domicilios donde se vende drogas; sumados a que personal del OS7
el mismo año 2012 o años anteriores incautaron alrededor de un kilo de cocaína base de
ese domicilio.-
En la audiencia fueron exhibidas doce fotografías que muestran el exterior de la
casa habitada por la imputada, de material ligero y de un piso, protegida por un cerco
metálico, de unos dos metros de altura, según lo señalado por el deponente. Enseguida
se muestran las imágenes de la lavadora que en su interior contenía unas bolsas
dosificadoras de nylon transparente, y la cocina a gas, en cuya parte inferior, en el suelo
se ubica un tarro de café con la leyenda “monterrey” y su tapa plástica. Las siguientes
imágenes muestran el contenido del tarro, dos bolsas de nylon transparente en cuyo
interior se observa una sustancia beige o blanca, con la prueba de campo y el pesaje de
la sustancia (no se pudo observar bien este pesaje).-
Explicó que, en el domicilio de la imputada, al momento del ingreso, se
encontraban cuatro mujeres y un hombre. Solamente detuvieron a doña T., porque la
información recibida por la persona que colaboró en la otra causa, la sindicaba sólo a
ella como la proveedora de la droga y al momento de su detención, ella se hizo

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responsable de la sustancia encontrada, no obstante que después se negó a firmar el
acta de incautación de la droga. Al momento de encontrar la sustancia, preguntaron de
quien era y ella dijo: “es mía”. Luego empezó una controversia, porque el hijo de doña T.;
el hombre que se encontraba en el domicilio; empezó a decir que la droga era suya, pero
la acusada manifestó que la droga era de ella y que su hijo se estaba echando la culpa
porque era su mamá; todo lo cual, sumado a que tenían una declaración del imputado
que se había acogido al artículo 22 que indicaba solamente a T. como la proveedora de la
droga.- En cuanto al tarro que contenía la droga, estaba en el interior de la cocina a gas,
en el suelo, en el espacio que queda entre el horno y el piso. Estaba en el suelo, al
parecer porque la señora T. es de baja estatura.-
Contra examinado indicó que participó en la declaración en Fiscalía el día 13 de
junio de 2013, la persona de quien escuchó la declaración no manifestó desde cuándo T.
vendía droga, al menos no lo dijo en la declaración.- Él tenía antecedentes anteriores que
en ese domicilio se vendía droga por informaciones recibidas al 134 en virtud de la cual
se individualizó a la persona y se hicieron vigilancias. Ubica a T. desde el año 2012,
fecha en que se hizo un procedimiento por el OS 7, en el cual encontraron un kilo de
droga y T. fue detenida.
Expresó que, en la información que recogieron, se mencionó que también había
otras personas en la casa, que vivían allí, pero este colaborador, no las mencionó como
proveedoras de la droga.
Al responder porqué esperaron tanto tiempo para cumplir con la autorización
judicial de entrada y registro, dijo el deponente que el registro se hizo a esa hora porque
la orden facultaba practicarla en horas inhábiles y proceder al descerrajamiento, y se hace
así, porque es común que los inculpados de deshagan de la droga y la boten si ellos
concurren cuando los moradores están despiertos y además esperaron porque la
información proporcionada decía que el cerco se manejaba todo el día cerrado con llave,
y al momento de pegarle a la puerta se causa ruido, que alerta a los moradores a
deshacerse de la droga botándola al inodoro. El ubica a doña T. desde el año 2012
porque sabía que estaba vinculada al tráfico de drogas.
En cuanto a la distribución de la casa, se conformaba con el living comedor, luego
los dormitorios; al fondo se encontraba la cocina y lado derecho baño, y una puerta que
da a la bodega.
Ellos eran alrededor de ocho funcionarios acompañados de dos ejemplares
caninos que también ingresaron. El inspector Flores encontró la droga.

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No encontraron nada más, aparte de la droga y las bolsas, dinero no había,
tampoco alguna pesa.-
En cuanto al hijo de la imputada, de nombre C.M., también dijo que la droga era
suya, se exaltó y empezó a gritar.-
Ahora, acerca de la persona que actuó como colaboradora, les dijo que había
comprado una bolsa de 20 gramos de cocaína base en la suma de $ 100.000.- Las bolsas
de nylon sirven para dosificar la sustancia, pueden medir entre 5x 15 centímetros y no
alcanza a entrar un pan a ellas.-
Mencionó que se desempeña en la Brigada Antinarcóticos de Valdivia desde hace
cuatro años.-
Enseguida compareció el Inspector de la Brigada Antinarcóticos de la PDI don
C.A.F.M., quien manifestó que el día 14 de junio de 2013, se realizó un procedimiento
policial en relación a unos antecedentes entregados el día 13 de junio de ese año, en la
Fiscalía de Valdivia, los cuales señalaban que en la XXXXXXXXXXX de esta ciudad, la
señora T. comercializaba droga, específicamente cocaína base. En virtud de ello, el señor
Fiscal pidió una orden judicial de entrada y registro a dicho inmueble, dando cumplimiento
a ella el día 14 de junio de 2013, a las 02:30 horas. La razón para diligenciarla a esa hora,
era para actuar bajo la sorpresa porque se tenían antecedentes que anteriormente dicho
domicilio había sido allanado por personal del OS7 y que la misma persona, la señora T.,
había sido detenida por dicho personal por tráfico de drogas y porque también se tenían
antecedentes, por los dichos de la persona que prestó su colaboración, que dicho
domicilio se mantenía cerrado con llave y que las puertas tenían pestillo de seguridad lo
que les impedía el ingreso y porque si ingresaban a plena luz del día les iban a dar tiempo
para deshacerse de la droga.-
Al ingresar al domicilio y alrededor de las 02:40 horas, en las dependencias de la
cocina, debajo de la estufa a gas, se encontró un tarro de café “monterrey” que mantenía
dos bolsas de nylon transparente y en su interior se encontró una sustancia dubitada
como cocaína base y a la prueba de campo dio coloración positiva a la presencia de
cocaína, con un peso bruto de 279,78 gramos. Principalmente el registro se centró en
dicha dependencia, porque la información proporcionada el día 13 de junio, les refería que
la droga la mantenía oculta en la cocina. Por lo anterior se procedió a la detención de la
señora T. y se confeccionaron las respectivas actas.-
El tarro estaba en el suelo, en la estufa a gas. En el domicilio se encontraba la
señora T., su hermana, una joven familiar, que no recuerda el parentesco, el hijo de la

90
acusada y otra niña más. Luego de un momento, el hijo de la señora T., manifestó que la
droga era suya, lo que no era coincidente con los antecedentes que mantenían, porque la
persona que se acogió a la colaboración eficaz del artículo 22 de la ley 20.000,
manifestaba que las droga era de propiedad de la imputada y que ella la mantenía oculta
en la cocina, coincidiendo con lo encontrado en el lugar, es decir los antecedentes que les
fueron referidos, coincidían en un cien por ciento con lo encontrado en el domicilio y con
la naturaleza de la droga.- Al registro se encontró a la señora T. en el domicilio y en la
ubicación dada por el colaborador, se encontró una cantidad importante de la droga a
que se hacía mención, es decir, a cocaína base.
En cuanto a los antecedentes recopilados en relación a la detención de una
persona, que realizó personal de la Brigada Antinarcóticos, el día 13 de junio, se les
solicitó ese mismo día, concurrir a dependencias de la Fiscalía, porque dicha persona
iba a prestar declaración para acogerse a la institución del artículo 22 de la ley 20.000,
porque principalmente tenía relación con entregar información acerca de su proveedor y
donde había adquirido la droga en esta ciudad, razón por la que concurrió él con el
Subinspector J.M.O., estando presente también el señor Fiscal, el Defensor don Cristian
Otárola y ellos dos en su calidad de funcionarios policiales, todos los cuales presenciaron
y escucharon la declaración del imputado.-
Explicó también que ellos tenían antecedentes acerca que en ese domicilio se
comercializaba droga desde hace mucho tiempo, junto con personal del OS7 quienes en
el año 2010 lograron la detención de doña T., con un kilo de cocaína base que transportó
desde Santiago a Valdivia. Luego, se mantenía información no corroborada que en ese
domicilio se seguía comercializando droga, no corroborada porque si lo hubieren hecho,
habrían logrado la detención de esta señora antes del 14 de junio.-
No tiene conocimiento de algún procedimiento en contra de T. en el año 2012 y
2013, sólo de un procedimiento que se hizo mucho antes que llegara el OS7 a esta
ciudad.-
Contra examinada indicó que al investigar a la acusada, también se investigó el
núcleo familiar y por ello sabe el nombre de la hermana, identificada como Elsa,
investigación que efectuó cuando el OS7 detuvo a T..-
En la información recibida por el imputado en la otra causa, se señaló que había
más personas que vivían en el domicilio: estaba su hermana, el hijo de T. y otra joven
cojita. El informante les dijo que fue a la casa de la señora T. y al comprar la droga, la
señora fue a la cocina a buscarla y se la vendió.

91
Indica que a las 19:00 horas, se pidió la orden de entrada y registro, ingresan al
domicilio y se procede a su registro, él se fue a la parte posterior y exterior, ingresa al
domicilio y al registro se fue a la cocina encontrando bajo la cocina a gas, el tarro de café
con la droga, fue a la cocina con el ejemplar canino y también encontró en la lavadora
bolsas de nylon trasparente para dosificar, de tamaño normal que corresponde a bolsas
para 20 gramos, eran bolsas de 15 por 20 centímetros.- No encontraron dinero ni
balanza.- En cuanto al hijo de doña T., dijo: “yo me echo la culpa”. Doña T. no dijo nada
que él recuerde.
Agrega que, sobre T., existían antecedentes proporcionados al 134, pero nada
concreto que les hiciera actuar, porque siempre hacen denuncias telefónicas anónimas,
pero no tenían algo concreto para llevar a cabo una investigación.-
Luego compareció el Detective de la PDI don F.M.C., quien refirió que el día 14 de
junio, participó en la entrada y registro al domicilio ubicado en XXXXXXXX de esta ciudad,
domicilio de la señora T.I.A.N., alrededor de las 02:30 horas. Al ingreso, específicamente
debajo de la cocina a gas, se encontró un tarro de café “monterrey”, que en su interior
contenía dos bolsas de nylon trasparente con una sustancia de color beige, dubitada
como cocaína base, se le hizo la prueba de campo dando coloración positiva para
cocaína y se procedió a detener a T.A. Al finalizar la entrada y registro a este domicilio, se
dirigieron al Cuartel Policial, donde le correspondió confeccionar el oficio dirigido al
Servicio de Salud, Nro. 247 donde se indica la fecha en que se realizó, 14 de junio de
2013; va dirigido al Director del Servicio de Salud, se indica el peso de la evidencia, que
son 279,78 gramos brutos, dos bolsas de nylon de una sustancia beige dubitada como
cocaína base. Indica la cadena de custodia, la individualización de la imputada, T.A.N.; el
número de informe 259 de fecha 14 de junio y del nombre de quien levantó esta
evidencia don J.M.O. Este documento, junto a la respectiva evidencia, la entregó él en el
Servicio de Salud Valdivia, y luego se levanta el acta de recepción de decomisos que
indica el peso bruto y neto de la sustancia, y él lo firma y que lo entrega el Servicio de
Salud.- La evidencia y el oficio los recibe el doctor B.L..-
En la audiencia fueron exhibidos el oficio Nro. 247 de fecha 14 de junio de 2013,
emanado de la Brigada Antinarcóticos de la PDI, dirigido al Directos del Servicio de Salud
Valdivia remitiendo a ése la muestra correspondiente a 279,78 gramos brutos en dos
bolsas de una sustancia beige debitada como cocaína base, incautación realizada a la
imputada T.I.A.N.; y el acta de recepción de decomisos Ley 20.000 de 14 de junio de

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2013 que recibe pasta beige, cocaína base, con un peso bruto de 277 gramos y neto 274
gramos, documentos que son reconocidos por el deponente.
En el contra examen precisó que recuerda que en el domicilio estaba la señora T.,
su hijo y dos personas más.
Acto seguido compareció el médico cirujano, don A.B.L., quien refirió que entre
sus funciones, le corresponde recibir los decomisos de la ley 20.000. Que el día 14 de
junio de 2013, en el Servicio de Salud recibió dos bolsas plásticas transparente que
contenían en su interior, una sustancia o pasta beige con peso bruto de 277 gramos y
neto de 274 gramos.-
Explicó que al recibir esta incautación se confecciona el acta de recibimiento
respectivo entregándole una copia al personal de la policía que hace la entrega y el
Servicio se queda con los originales. A continuación, se toma una muestra o porción de
alrededor de 2 gramos y se envía al Instituto de Salud Pública para su análisis de la
identidad de la sustancia recibida y se guarda una porción de 3 gramos como contra
muestra.
Esta muestra se envía con un oficio del Servicio de Salud Pública al Instituto de
Salud Pública en Santiago y los resultados se remiten a la Fiscalía, y en este caso la
sustancia demostró ser cocaína base, con un porcentaje de pureza de 14%.- El Instituto
de Salud Pública remite los resultados con un número en clave que en una parte tiene
una numeración propia de ellos, la segunda parte es el año, la tercera parte está referida
al número total de muestras enviadas y la última parte o número corresponde al número
de la muestra que ellos le han asignado y viene referida en relación a oficio que se les
envió con lo cual ellos le ponen arriba el número de acta y la remiten con un oficio suscrito
por el Director del Servicio.-
En la audiencia fueron exhibidos acta de recepción de decomisos ley 20.000, oficio
reservado nro. 317 suscrito por la Directora del Servicio de Salud Valdivia, mediante el
cual se remite protocolo de análisis de la droga que determina que la muestra es cocaína
base con una pureza de 14%; y el oficio reservado 10643-2013 del Instituto de Salud
Pública mediante el cual se remite protocolo de análisis de droga, determinando que la
sustancia corresponde a polvo beige, cocaína base con una pureza de 14%, documentos
que fueron incorporados por el Ente Acusador mediante su lectura.-
También incorporó, mediante su lectura, protocolo de análisis químico, informe de
análisis de la droga, de fecha 16 de octubre de 2013, que contiene protocolo de análisis
químico de la muestra, cuya conclusión establece que la sustancia analizada corresponde

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a cocaína base 14% y además, informe acerca de los efectos y la peligrosidad para la
salud que tal sustancia provoca.-
SÉPTIMO: En cuanto a la prueba recibida, debemos considerar como premisa
principal, que aquí estamos ante los dichos precisos, categóricos y no controvertidos en
modo alguno, de los funcionarios policiales que intervinieron en el procedimiento, los
cuales son concordantes con los documentos incorporados al juicio y con la evidencia
reseñada, lo que permite tenerlos como hechos de la causa según se detallará más
adelante.-
En efecto, en primer lugar, en relación al punto más pacífico, tales testimonios son
contestes en que el día 14 de junio de 2013, aproximadamente a las 02:30 horas, en la
Población S.F., Pasaje S.F.B. de esta ciudad, se efectuó un procedimiento policial en el
cual se detuvo a la acusada, T.I.A.N., una de las moradoras de dicho inmueble,
procedimiento adoptado en cumplimiento de una orden judicial de entrada y registro que
los facultaba al efecto; hechos que, tampoco han sido controvertidos por la Defensa de la
acusada y se encuentran acordes con lo manifestado por la misma en la audiencia.-
En segundo lugar, los testimonios referidos también son contestes en que durante
tal procedimiento se incautaron, desde el interior de dicho domicilio, específicamente
desde la dependencia destinada a cocina y bajo la cocina a gas, en el suelo, dos bolsas
plásticas transparentes conteniendo una sustancia beige, las que se encontraban
guardadas en un tarro de café, con el logo “monterrey”, que, a la prueba de campo
efectuada por los funcionaros de la Brigada Antinarcóticos dio color positivo para cocaína
base, bolsas que arrojaron un peso bruto total de 279,78 gramos, sustancia que fue
remitida en sus contenedores originales al Servicio de Salud Valdivia, la que a su vez,
remitió una muestra para su análisis al Instituto de Salud Pública; especial importancia en
este punto tienen los dichos del funcionario policial de la PDI don F.M.C., quien entregó la
sustancia al Servicio de Salud de esta ciudad, iniciando la cadena de custodia de tal
evidencia y del médico cirujano don A.B.L. quien recepcionó tal evidencia en el Servicio
de Salud Pública, y la pesó determinando que éste pesaba 274 gramos neto, luego de
desprenderla de sus contenedores. Tales dichos son concordantes con la prueba
documental incorporada por el Ministerio Público a la audiencia, los dos informes del
Servicio de Salud dando cuenta de haber recibido en esa unidad 274 gramos neto de
sustancia dubitada como cocaína base, misma que fue analizada químicamente
estableciéndose que es efectivamente cocaína base 14%, y que es concordante también
con las fotografías incorporadas y exhibidas en la audiencia, que fueron apreciadas por el

94
Tribunal y reconocidas por el Subinspector de la Brigada Antinarcóticos señor M.O., las
que dan cuenta del lugar e incautación de la sustancia ilícita, antecedentes todos que son
armónicos entre sí y concuerdan con el oficio introducido conforme lo dispone el artículo
315 del Código Procesal Penal, en el que se informa de los efectos nocivos y el grave
daño a la salud pública que provoca tal sustancia estupefaciente.-
Por otra parte, la existencia de tal sustancia –cocaína base- y su incautación al
momento de los hechos, no ha sido tampoco un punto rebatido por la Defensa.-
En tercer lugar, en relación al hecho que motivó el procedimiento realizado por los
funcionarios de la Brigada Antinarcóticos de la PDI, esto es, la información recibida por los
agentes policiales, en dependencias de la Fiscalía, como testigos presenciales de una
declaración prestada por un imputado de otra causa ante el señor Fiscal y en presencia
de su abogado Defensor, señor Otárola, cuya existencia no ha sido puesta en duda por la
Defensa; tenemos los dichos categóricos y claros del Subinspector J.M.O., quien
describió detalladamente cómo se gestó el procedimiento, desde el momento que
concurrió ante la llamada del señor Fiscal a fin de presenciar y escuchar la declaración de
un imputado por un delito afín, prestada voluntariamente en presencia de su abogado
defensor, recibiendo como resultado de esos dichos, la instrucción precisa para el
cumplimiento de una orden judicial de entrada y registro al domicilio ubicado en Población
S.F., pasaje S.F.B. de esta ciudad; de todo lo cual dio fe el Inspector de la Brigada
Antinarcóticos, C.F.M., quien también presenció tales escuchas del agente colaborador
que depuso en forma voluntaria, el día 13 de junio de 2013, antecedentes todos que dio a
conocer en la audiencia.- Por lo cual el Tribunal estima que no existe fundamento alguno
planteado en el juicio que permita dudar de su existencia.-
Finalmente, en cuanto al punto rebatido por la Defensa, acerca de la tenencia y
posesión de la droga; si ésta era de propiedad de la acusada y estaba en su posesión
atendido a que, en el domicilio había otros moradores, la mayoría de los miembros del
tribunal, tuvieron en consideración especialmente el testimonio del Subinspector de la
Brigada Antinarcóticos M.O., quien escuchó la declaración del imputado por un delito de
tráfico, el que, acogiéndose a la institución de la norma del artículo 22 de la ley 20.000, la
cooperación eficaz, entregó voluntariamente información acerca de la droga adquirida el
13 de junio de 2013, y que vinculaba directamente a la imputada.- Es así como, mediante
sus dichos, el tribunal tuvo conocimiento que el agente colaborador informó
detalladamente acerca de la comercialización de la droga adquirida, indicando que había
comprado 20 gramos de cocaína base, a una señora de nombre T. que vivía en población

95
S.F., pasaje S.F.B. de esta ciudad, droga que fue adquirida en la suma de $ 100.000, y
que se la había dado en una bolsita chica dosificadora, sustancia que mantenía escondida
en la cocina, porque había visto que la señora T. se había dirigido a esa dependencia a
buscarla. Testimonio que fue ratificado por el funcionario de la PDI que estuvo a cargo del
procedimiento policial llevado a cabo, el Inspector F.M. quien manifestó que los
antecedentes aportados por este agente colaborador coincidían en un cien por ciento con
el resultado del cumplimiento de la orden judicial de entrada y registro en el domicilio de la
imputada, ya que en el lugar indicado, la cocina, se había encontrado dos bolsas de
cocaína base, -misma que fue incautado a este agente-
Ambos deponentes también indicaron, que este agente, -de quien no se dio
nombre, porque no se consideró necesario- dio detalles acerca del inmueble donde vivía
la acusada, en lo que respecta al cerco perimetral, su altura, el color de la casa, y el lugar
donde se encontraba oculta la droga, datos que concuerdan perfectamente con la
descripción de la casa habitación que sirve de morada a la imputada, los que también
fueron apreciados en algunas fotografías exhibidas.-
También es sustancial, como antecedente fundante de la detención de la acusada,
la imputación precisa y directa que proporcionara tal agente, en cuanto, mencionando que
en el domicilio del pasaje S.F.B., había otros moradores, sindicó exclusivamente a “una
mujer llamada T.”, como la proveedora de la droga, principal antecedente que
consideraron los funcionarios policiales, para proceder a la detención de la acusada.- De
este modo, ninguna duda le surgió al Tribunal en cuanto a la imputación precisa de
T.A.como la proveedora de la droga porque existen probanzas que así lo sindican,
respondiendo entonces a la interrogante del señor Defensor quien se preguntó de quien
era la droga incautada.- Los restantes ocupantes o moradores, no fueron sindicados por
tal colaborador, sin perjuicio que también indicara a la policía, que allí también se
encontraba su hijo C. El deponente nunca mencionó a los funcionarios el nombre del hijo
de la enjuiciada como proveedor de la droga, ni a alguno de los restantes moradores,
máxime si tuvo la posibilidad de hacerlo. Tampoco se informó, que otro morador llevara el
mismo nombre de la acusada, para concluir que podría haberse confundido en la
identificación de la persona con quien comercializó la cocaína base.-
El tribunal no puede, bajo premisa de ser prueba testimonial que ha versado sobre
dichos de un cooperador eficaz, restarle seriedad a la misma, porque cumple con el
estándar exigido para darle valor de plena prueba en cuanto a su consistencia,

96
coherencia, calidad y claridad, atributos que tuvo en consideración los sentenciadores en
el momento de entregar el veredicto.
OCTAVO: Que, de este modo y recapitulando, tenemos que concluir que la
prueba de cargo rendida por el Ministerio Público, que fue reproducida íntegramente en el
motivo sexto, compuesta por los atestados de los funcionarios de la Brigada
Antinarcóticos de la Policía de Investigaciones de la ciudad de Valdivia, C.F.M., J.M.O. y
F.M.J., quienes fueron los que participaron en el procedimiento e investigación policial
que arrojó la incautación de la droga ( cocaína base), desde el domicilio de la acusada,
dieron fe de antecedentes que les constan por sus propios sentidos en razón de lo que
escucharon, presenciaron y percibieron, atestados que se encuentran confirmados por los
oficios remisores de la droga emanados de la Brigada Antinarcóticos y las actas de
recepción de la droga del Servicio de Salud de Valdivia y del oficio cuyos resultados del
análisis efectuado determinaron la naturaleza de la sustancia y complementados por el
informe de los efectos nocivos y peligrosidad de la droga para la salud pública. Los
testigos de cargo dieron razón de sus dichos y se pronunciaron detalladamente sobre las
labores efectuadas en el marco de la investigación llevada a cabo con motivo de este
procedimiento, justificando el conocimiento que tenían de los hechos, no apreciándose
que la información proporcionada estuviere revestida de alguna motivación ajena a la
labor llevada a cabo por éstos.- Sus testimonios son contestes unos con otros y se
encuentran en concordancia con las copias de los oficios incorporados que dan cuenta de
los análisis científicos practicados a la droga incautada y están en armonía con las
fotografías exhibidas en la audiencia, que muestran el inmueble de la acusada en cuyo
interior fue encontrada la droga, lo que permite establecer que la droga era portada,
poseída y mantenida por la acusada, sin la autorización competente. Estos medios no
fueron controvertidos por prueba alguna que los pusiere en descrédito, de manera que el
tribunal la acoge, dándole pleno valor.-
Por lo que, apreciando la prueba rendida con libertad, de conformidad a lo
dispuesto en el artículo 297 del Código Procesal Penal y atendido a que los antecedentes
incriminatorios provienen de personas dignas de todo crédito, pues no se justificó que
faltaren a la verdad o que tuvieren algún motivo ilegítimo o espurio para declarar tal como
lo hicieron en el juicio, permiten al Tribunal tener por establecido, como se adelantó al
emitir el veredicto, los siguientes hechos:
“Que, en el marco de una diligencia de investigación, el día 13 de junio de 2013,
un agente colaborador, acogiéndose a la norma morigerante de responsabilidad contenida

97
en el artículo 22 de la ley 20.000, proporcionó información relevante acerca de que en el
domicilio ubicado en Pasaje S.F.B., Población S.F., sector Corvi de Valdivia, una persona
identificada como T.A. comercializaba y transfería a terceros cocaína base,
proporcionando además, otros datos acerca de la vivienda, naturaleza y precio de
comercialización de la misma.
Con esta información, el día 14 de junio de 2013, alrededor de las 02:30 horas,
funcionarios de la Brigada Antinarcóticos de la PDI, se constituyeron en el domicilio
indicado a fin de dar cumplimiento a una orden judicial de entrada y registro, ingresando al
interior, en cuya dependencia destinada a cocina, encontraron un tarro metálico de café
monterrey, oculto bajo una cocina a gas que en su interior contenía dos bolsas de nylon
transparentes contenedoras de cocaína base, con un peso neto de 274 gramos.-
La droga incautada era mantenida, guardada y poseída por la acusada Aguilar
Navarrete con la finalidad de ser transferida y comercializada a terceros, sin la
autorización competente y sin que estuviere destinada a algún tratamiento médico ni para
su consumo personal exclusivo y próximo en el tiempo”.-
NOVENO: Que los hechos descritos en el considerando precedente constituyen,
más allá de toda duda razonable, el delito de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes,
previsto y sancionado en el artículo 3 en relación al artículo 1° de la ley 20.000, por
haberse acreditado en la audiencia todos y cada uno de los elementos jurídicos y
presupuestos fácticos de ese tipo penal, hechos en los cuales a la acusada le ha
correspondido participación en calidad de autora, al haber actuado de manera inmediata y
directa, de acuerdo al artículo 15 Nro. 1 del Código Penal; en la medida que, habiéndose
encontrado una de las sustancias estupefacientes a que se refiere el inciso primero del
artículo 1° de la referida ley, sin que se justificara su tenencia mediante la autorización
competente, como tampoco que haya estado destinada a la atención de algún
tratamiento médico o a su uso personal exclusivo y próximo en el tiempo, sin perjuicio que
la naturaleza y tipo de droga encontrada y su cantidad, como su ocultamiento y las
circunstancias en que fue hallada, llevan a concluir que la misma estaba desinada a ser
trasferida y comercializada a terceros.-
De este modo, el delito en comento se acreditó en juicio con los antecedentes
reunidos que permitieron establecer, sin ninguna duda, que la droga incautada estaba
destinada a ser transferida a terceros, no obstante que tal destino ni siquiera es necesario
determinarlo comoquiera que la posesión o tenencia de la droga permute configurar la
existencia del ilícito, según lo dispone el inciso segundo del artículo 3° de la ley 20.000.

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DÉCIMO: Que la participación de la acusada T.I.A.N. en el delito establecido fue
determinada fehacientemente con los antecedentes ya reseñados, en la medida que fue
sindicada directamente por un agente colaborador, cuyos dichos fueron reproducidos por
dos funcionarios de la Brigada Antinarcóticos de esta ciudad, los cuales la escucharon y
presenciaron directamente. Los dichos de C.F.M., J.M.O. y F.M.J., resultaron
consistentes, congruentes y coincidentes entre sí, de tal manera que, y a pesar de haber
depuesto como testigos de oídas de un tercero, la información proporcionada por aquél,
fue comprobada in situ al cumplir con la orden judicial de entrada y registro, coincidiendo,
no solo en cuanto a la naturaleza de la droga incautada, sino en el nombre de la
proveedora, características del inmueble, ubicación de la población, y dependencia
dentro de la casa habitación en que se encontraba la droga, elementos graves y precisos
que llevaron al Tribunal a considerar a la acusada autora ejecutora del ilícito,
considerando en todo caso, la imputación precisa referida por el Subinspector M.O., quien
agregó que doña T. había dicho en principio que la droga era suya.-
En todo caso, la mayoría del Tribunal adquirió convicción de que a la acusada le
correspondió participación en el delito, pues la prueba fue suficiente para ello, sin
perjuicio de la prueba rendida por la Defensa, que no logró desvirtuar la imputación
precisa y directa solo en la persona de la acusada A.N.-
En cuanto a los dichos de la acusada, negó haber mantenido la droga oculta,
indicó no haber visto nunca la droga, no obstante mencionar que el día anterior había
recibido $ 100.000 y haberlos gastado en mercaderías, hecho que también confirmó su
hermana E., sin que se hubiere probado que era producto de su pensión, pero que sí
coincidía con la suma que le había entregado el agente colaborador el día que adquirió la
droga, el 13 de junio de 2013.-
Todos estos antecedentes se consideran suficientes para tener por acreditada la
participación de la acusada A.N. en el delito de tráfico ilícito de drogas conforme los
términos del artículo 15 Nro. 1 del Código Penal, desestimando en consecuencia los
dichos de la acusada, por resultar ser más fiable la prueba del Ente Acusador, que se
opone a la versión entregada por le enjuiciada.-
En esta circunstancia, por mayoría del tribunal, no será acogida la teoría de la
Defensa sin que por ello pueda absolverse a la acusada, especialmente porque estas
juezas adquirieron convicción, con la prueba vertida en juicio, que a la enjuiciada A.N. le
correspondió participación en calidad de autora en el delito en estudio, considerando
principalmente aquéllos datos recogidos en la diligencia previa, y que estaban contestes

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en un cien por ciento con el resultado obtenido en el cumplimiento de la orden judicial de
entrada y registro, y cuya fiabilidad la proporcionaron las versiones de los tres
funcionarios policiales que no fueron con controvertidos en modo alguno por mayor y
mejor prueba que pudiera desestimarla.-
UNDÉCIMO: Por su parte, la Defensa rindió prueba testimonial, compareciendo a
estrado la hermana de la acusada, doña E.E.A.N., quien aseveró que el día de los
hechos, alrededor de las 03:00 o 03:30 horas, a mediados de junio de 2013, estaba
durmiendo cuando se despertó con un arma en la cabeza, no sabía si eran policías. La
sacaron a ella y al niño de siete años que está criando y la llevaron al comedor, allí los
sentaron, entraron a dos perros para que registraran y les preguntaron si tenían dinero.
Eran muchas personas, muchos policías. Luego los pasaron al baño de uno por uno y los
registraron a todos, menos a su sobrino C.M.. Después se quedaron sentados en el
comedor y desde allí veía a los perros cuando registraban. Les destrozaron la puerta y
revisaron toda la casa. En la casa se encontraba su sobrino C.A.M.A., quien hacía poco
que vivía con ellas, porque estaba preso en Santiago y “está metido en las drogas”. Al
momento de la detención de su hermana, ella quedó en schok y no podía hablar. Ella es
la dueña de la casa, propiedad que adquirió de su mamá, desde hace 10 años. T. vive en
esa casa desde hace 4 o 5 años, antes no sabía de ella, pero la buscó y encontró en el
hospital de San Bernardo, estaba enferma, ahora tiene VIH. Su sobrino les dijo a los
policías muchas veces “eso es mío” “no es de mi mamá”, cuando la policía encontró la
droga. Su hermana había salido de la Cárcel sólo el año pasado. Ella no vio si
efectivamente los policías encontraron droga. El día anterior habían hecho aseo y no sabe
de dónde salió esa droga, porque no habían visto nada en el suelo, pero su sobrino salía
en las noches a drogarse posiblemente, pero T. trabaja con ella, y el día anterior, 13 de
junio tenía $ 100.000 dinero que era de su pensión y que habían gastado en mercaderías
en el supermercado ese mismo día.-
Ella no vio donde estaba la droga, no está segura si C. vio o no la droga. Ella no la vio,
porque estaba en el comedor y desde allí no se ve hacia la cocina. Cuando estaban
sentados, C. se puso de pie y dijo “eso es mío”. Pero no sabe a qué se refería.
Encontraron también bolsas plásticas, de nylon que estaban siempre adentro de una
lavadora, porque en ellas les llevaba las cosas de comer a su hermana a la Cárcel.-
Enseguida compareció donC.A.M.A., testigo que se encuentra privado de su
libertad, manifestando que su madre T.A. es acusada en este juicio. Que el día de los
hechos, eran alrededor de las 03:00 horas cuando llegó la PDI y reventó la casa.

100
Encontraron un tarro de café con droga, que era suya porque es consumidor desde los
doce años. Cuando le pregunta la policía de donde obtuvo la droga, dijo que la trajo de
Santiago, en mayo, en la población Lo Espejo, pero entró por la ventana y se la robó,
luego se la dio. Declaró en Fiscalía, no dijo lo mismo. Se vino antes de fin de mes de la
población Lo espejo, cuando llegó, la dejó en un tarro de nescafé arriba de un mueble de
dos metros, tenía una tapa verde, no sabe si alguien movió esa droga porque nadie sabía
que la había traído de Santiago. Era pasta base aproximadamente entre 250 gramos y
había consumido 50 gramos. No la compró, se la regaló un amigo y la guardó en un tarro
de nescafé con tapa verde.- Ingresó por la ventana al departamento de su amigo porque
estaba asustándolo.-
Esa droga la sustrajo y luego se la regaló su amigo.- Era una bolsa de ziploc que
guardó arriba de un mueble de cocina oculta.- Cuando llegaron los detectives estaban
todos en el comedor, las mujeres fueron revisadas y a él no lo revisaron.
Para superar una contradicción se le exhibe un párrafo de su declaración
indicando: “sustraje una bolsa de 25 gramos de pasta base de cocaína y en la bolsa
quedaban como 10 gramos”.-
Al analizar la prueba que antecede debemos enfatizar que los testimonios
referidos anteriormente, no lograron de modo alguno desvirtuar los hechos imputados a la
acusada, al carecer de claridad, coherencia y no aportar antecedentes concretos.
En efecto, refiriéndonos en primer lugar a la declaración del hijo de la acusada,
C.M., testigo presencial al momento de la detención de la enjuiciada, llama la atención en
primer lugar su reticencia a contestar las preguntas referidas por el señor Fiscal, al punto
de tornarse un testigo hostil, enfrentándose incluso con el primero, no obstante, su
versión no calza con los antecedentes esclarecedores presentados por la prueba de
cargo, ya que se contradijo con lo referido por los funcionarios policiales por cuanto
primero mencionó que la cocaína base la había traído de Santiago, que eran alrededor de
200 gramos en circunstancias que en Fiscalía declaró que eran 20 gramos: Dijo que la
droga la guardaba en un tarro de nescafé, con tapa verde, tarro que guardaba encima de
un mueble, información que no coincide con la entregada por la policía, desconociendo
entonces el peso y el lugar en que estaba la droga, y tampoco supo dar razón del motivo
por el cual habría mantenido la droga encima de un mueble, careciendo de este modo
con la fiabilidad necesaria para tener por cierto los hechos narrados y por ende deben ser
desestimados.

101
Finalmente en cuanto al testimonio de la señora E.A.N., nada aportó a los hechos,
solo relató las diligencias efectuadas por los policías en su domicilio, luego de ingresar en
cumplimiento e la orden de entrada y registro, no había visto la droga, y no supo dar
mayores antecedentes acerca del origen de la sustancia ilícita, porque no la había visto
en su casa. Sin embargo, en su casa, se ocultaban 274 gramos de cocaína base en dos
contenedores dentro de un tarro metálico y en el suelo bajo la cocina a gas, por lo que su
atestado se opone a lo manifestado por los funcionarios policiales; sin embargo, omite
todos los detalles al respecto, por lo anterior, su testimonio no alteró de manera alguna el
establecimiento de los hechos.-
Audiencia señalada en el artículo 343 del Código Procesal Penal.
DUODÉCIMO: En la audiencia referida en el artículo 343 del Código Procesal
Penal, el Ministerio Público incorporó el extracto de filiación y antecedentes del enjuiciado,
y sendas copias autorizadas de dos sentencias en las cuales consta que la acusada fue
condenada anteriormente por delitos de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes, las
que se pormenorizaran al pronunciamiento de la circunstancia agravante hecha valer por
el Acusador.-
El señor Fiscal indicó haberse acreditado la agravante de reincidencia específica,
sin que concurran atenuantes, por lo que debe imponerse la pena de diez años y un día
de presido mayor en su grado medio y multa de 40 UTM.-
Por su parte, la Defensa, alegó a favor de su representada la circunstancia
atenuante de su colaboración sustancial el establecimiento de los hechos, porque declaró
en juicio, se refirió al procedimiento policial y el lugar donde estaba la droga
En caso de cumplimiento efectivo, pide se compensen la agravante que le
perjudica con la atenuante, pidiendo se le sancione a la pena de cinco años y un día de
presidio mayor en su grado mínimo y multa; que se le exima de su pago por su capacidad
económica y no se le condene en costas.-
DÉCIMO TERCERO: Que, para fundamentar la petición acerca de la procedencia
de la circunstancia agravante de reincidencia especifica, el persecutor incorporó,
mediante su lectura:
a).- Extracto de filiación y antecedentes de la acusada, que registra como
antecedentes penales causa Rol 87.476/2003, del Cuarto Juzgado del Crimen de San
Miguel, condenada el 3 de junio de 2005, a la pena de 550 días de presidio menor en su
grado medo y multa como autora del delito de tráfico ilícito de estupefacientes y causa Rit
101/2011, del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia condenada el 30 de noviembre de

102
2011, a la pena de 5 años y un día de presidio mayor en su grado mínimo y multa de 10
UTM como autora del delito de tráfico ilícito de drogas .-
b).- Copias autorizadas en causa Rit 101-2011, en virtud de la cual, por sentencia
de fecha 30 de noviembre de 2011, se condenó por el Tribunal Oral en lo Penal de
Valdivia a la acusada a la pena de cinco años y un día, multa de 10 UTM y accesorias,
como autora del delito de tráfico ilícito de drogas cometido el 28 de setiembre de 2010.-
c). Copia autorizada de sentencia de fecha 27 de febrero de 2013, del Tribunal
Oral en lo Penal, recaída en causa 101-2011, en virtud de la cual se interrumpió la pena
privativa de libertad, reemplazándola por la pena de libertad vigilada intensiva.-
En esta virtud, efectivamente debe acogerse la circunstancia agravante de
responsabilidad contemplada en el artículo 12 Nro. 16 del Código Penal, toda vez que,
consta de la copia se sentencia ejecutoriada recaída en causa 101-2011, que ya fue
condena anteriormente por delito de la misma especie.-
En cuanto a la circunstancia atenuante reclamada por la Defensa, esto es, la
colaboración sustancial al esclarecimiento de los hechos, no puede acogerse, porque la
enjuiciada si bien prestó declaración en la audiencia, indicó que ignoraba todo acerca de
la droga, es decir, negó participación en los hechos, antecedente suficiente para estimar
que no sólo no ha colaborado a la investigación de los hechos, sino que simplemente, los
ha negado, conducta que impide en consecuencia dar lugar a cualquier petición de la
Defensa en este sentido.
Que, existiendo una circunstancia agravante de responsabilidad penal sin que le
beneficie morigerante alguna, la pena a imponer deberá ser de presidio mayor en su
grado medio, al aumentar en un grado el mínimo de la pena, acorde a lo dispuesto en el
artículo 68 del Código Penal.
Por estas consideraciones y vistos además lo dispuesto en los artículos 1, 7, 12
Nro. 16, 14, 15 nro. 1, 18, 21, 25, 28, 49, 68 del Código Penal; 45, 47, 295, 296, 297,
326, 327, 328, 329, 330, 332, 333, 340, 341, 342, 343, 344, y 348 del Código Procesal
Penal; artículos 1° y 3 de la ley Nro. 20.000 sobre tráfico ilícito de estupefacientes y
sustancias psicotrópicas, ley 19.979 y ley 18.216, SE DECLARA:
I).- Que se condena a la acusada T.I.A.N., cédula de identidad Nro. 8.428.338-K,
ya individualizada, a la pena de DIEZ AÑOS Y UN DÍA DE PRESIDIO MAYOR EN SU
GRADOMEDIO, al pago de una MULTA DE CUARENTA UNIDADES TRIBUTARIAS
MENSUALES y a las accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios
públicos y derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para profesiones titulares

103
mientras dure la condena y el pago de las costas del procedimiento en su calidad de
autora del delito consumado de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes, previsto y
sancionado en el artículo 3° en relación al artículo 1° de la ley 20.000 cometido en esta
ciudad el día 14 de junio de 2013.
A).- Que en atención al quantum de la pena impuesta queda exenta del
apremio establecido en el artículo 49 del Código Penal, para el caso que no pagare la
multa.-
II).- Que, no pudiéndose sustituir la pena privativa de libertad por alguna
modalidad establecida en la ley 18.216, la sentenciada deberá cumplir íntegra y
efectivamente la pena privativa de libertad impuesta, sirviéndole de abono todo el lapso
que ha permanecido privado de su libertad con ocasión de este procedimiento, esto es,
desde el día 14 de junio de 2013 al 29 de octubre de 2013, lapso que estuvo en prisión
preventiva, y todo el periodo que ha estado cumpliendo con la medida cautelar de arresto
domiciliario nocturno en su domicilio, entre las 20.00 horas a las 08:00 horas del día
siguiente, entre el día 30 de octubre de 2013, al día de hoy, lapso que suma un total de
267 días, según los datos que obran en la carpeta digital.-
III).- Se decreta el comiso de la droga, debiendo precederse a su
destrucción por la entidad que legalmente corresponda.
Devuélvase a la parte que los incorporó, los documentos y las fotografías.-
Regístrese la huella genética de la sentenciada una vez que la sentencia se
encuentre ejecutoriada, de conformidad con lo dispuesto en la ley 19.979 y su
Reglamento.
Con el voto en contra del Magistrado Germán Olmedo Donoso, quien fue de la
opinión de absolver a la acusada T.A.N. de la imputación deducida en su contra, como
autora del delito de tráfico ilícito de drogas, en mérito de los hechos establecidos en juicio.
En efecto, con la prueba producida durante el curso del debate -testifical, pericial y
fotográfica- no se ha logrado establecer por el acusador Penal Público -más allá de toda
duda razonable- la participación atribuida en conformidad con las exigencias del tipo legal,
tanto en su faz objetiva como subjetiva. En tal sentido es necesario realizar las siguientes
precisiones:
1.- Que el hallazgo de droga en el inmueble que compartía la acusada con otros
adultos constituye un indicio serio respecto de la existencia del delito. Sin embargo,
respecto de la participación de la imputada en el mismo, el indicio se hace débil, desde
que no resulta posible vincular a la acusada con dicha droga con un alto grado de

104
probabilidad. En efecto, la sustancia fue encontrada oculta en un sector común de la casa,
como es la cocina; de esta manera, podemos convenir razonablemente que la sola
información de la incautación no resulta suficiente para vincular a la acusada con droga
que no se hallaba bajo su resguardo directo (entre sus ropas, en su dormitorio, en sus
muebles, en su armario, etc.). Ello, particularmente considerando que a la luz de la
información recabada, en el inmueble referido habitaban a época de los hechos diversas
personas, componentes de una familia ampliada, que compartían la casa habitación en
cuestión. Consecuencialmente, resulta necesario establecer mediante evidencias serias,
objetivas, precisas la relación del hallazgo de droga con algún integrante de la familia en
concreto (o con todos ellos si existía la evidencia de participación en el delito de toda la
familia). Dicho vínculo no se puede configurar sobre la base de mera intuición que
podríamos todos compartir. Es necesario que existan pruebas que despejen todas las
dudas razonables, que en este caso desde luego persisten. Así por ejemplo, surge la
siguiente interrogante no resuelta: ¿No es posible que la droga incautada correspondiera
a un emprendimiento particular de cualquier otro habitante de la casa habitación, como la
hermana o hijo de la acusada? La sola información relativa al hallazgo de droga no aclara
tal duda –razonable- de manera que desprender una imputación únicamente de dicha
circunstancia sería arbitrario, meramente intuitivo y podría configurar una especie de
“responsabilidad penal familiar” o de derecho penal de autor, circunstancias a todas luces
contrarias a la ciencia penal.
2.- Que las carencias antes descritas pudieron ser suplidas con la ratificación
mediante evidencias serias de aquello que los policías de manera general indicaban: que
la acusada es narcotraficante y que conocían de tales actividades ilícitas desarrolladas
por ésta desde hace tiempo en aquel domicilio. Bastaban diligencias de investigación
policial de simple realización, no practicadas en estos antecedentes, que sin duda podían
conducir a establecer con mayor precisión y seguridad las conclusiones policiales. En tal
sentido, pudo desplegarse la actividad de un agente policial relevador, quien
desarrollando una actividad de compra de droga en el domicilio, haya corroborado la
imputación levantada en contra de la acusada; o, una vigilancia discreta de aquel
domicilio, para apreciar quién de los moradores transaba supuestamente droga;
asimismo, fotografía de los supuestos los contendores de droga o evidencias relacionadas
con la compra de droga, que horas antes, habría efectuado el cooperador eficaz a T.A.
3.- Que el Sr. Fiscal, consciente de lo anterior, ha intentado configurar la
vinculación de la acusada con la droga incautada, en razón de los dichos de una supuesta

105
persona acogida a la modalidad de la cooperación eficaz, contenida en el artículo 22 de la
Ley Nº 20.000.- Desde este punto de vista, sostuvo que existen indicios de la
participación de T.A. en el delito de tráfico, fundado en la versión de aquel cooperador
eficaz y, que fuera reproducida en juicio por los policías como testigos de oídas. De esta
forma, se supo del cooperador, que el día anterior o el mismo día habría comprado en el
domicilio y directamente a T.A. el mismo tipo de droga incautada horas más tarde.
De haberse establecido razonablemente lo anterior, creemos que pudo
eventualmente configurarse la responsabilidad penal de la acusada. Sin embargo, nos
parece que la construcción de la prueba indiciaria ha sido deficitaria, lo que se refleja en la
decisión de absolución de este sentenciador de minoría. En tal sentido, establecer la
mencionada responsabilidad de la imputada sobre la base de las pruebas presentadas en
juicio, resulta completamente insuficiente para aquel fin, pues el único indicio alegado
para vincularla con la droga, es aquel dato entregado por una persona: “supuesto
cooperador eficaz”, de quien se ignora todo dato o identificación que asegure su
existencia, así como de qué causa o investigación nació aquella relevante información.
Quizás, una explicación de ésta ausente información, podría estar en que aquel
informante goza de un estatuto de protección de su identidad y, por tal razón no se dio a
conocer dato alguno sobre su identificación y menos la posibilidad de venir a declarar al
presente juicio, pero nuevamente caemos en el terreno de la suposición o especulación,
actividad mental que no se condice con un juicio acusatorio adversarial, donde las
conclusiones deben emanar de los datos objetivos y serios aportados en juicio, situación
que para el caso de una supuesta reserva de identidad o protección no ha ocurrido.
Inferir la participación de la acusada únicamente del dato entregado por un
supuesto cooperador eficaz, en esas condiciones, resulta una conclusión apresurada,
fundada en dato débil y, por ende, con riesgo de conducir a error. En el presente caso, la
imputación en contra de T.A. no se ha construido sobre indicios fiables, suficientes,
variados y pertinentes del cual poder inducir, con un alto grado de probabilidad, aquella
responsabilidad criminal.
En la especie, la participación ha sido configurada sobre la base de un simple y
único dato - cooperador eficaz, del que se ignora todo dato e investigación relacionada a
él- reproducido en juicio por funcionarios policiales. No hay más antecedentes asociados
y desplegados por la policía o el ente persecutor, que refuercen aquel testimonio de
oídas, salvo claro la droga hallada al interior del domicilio, habitado también por otros
adultos.

106
Con esto, este voto de minoría no cuestiona la idoneidad de los funcionarios
policiales ni su honestidad, pero lo cierto es que corresponde al Tribunal establecer la
fiabilidad, suficiencia, variedad y pertinencia del hecho probatorio, mediante el análisis de
la prueba. Así, los testimonios de oídas podrán servir para reforzar otras pruebas, para
dar cuenta de la credibilidad (o no) de las mismas, pero nunca para reemplazarlas
derechamente. Lo anterior, considerando además que los funcionarios policiales son parte
interesada en el resultado del juicio y que cuando exponen el procedimiento en que han
participado, es razonable que lo defiendan, lo que les resta naturalmente algún grado de
objetividad.
Así las cosas, un dato indiciario débil y cuestionado, resulta insuficiente para
conectar adecuadamente con aquella conclusión que pretende el ente persecutor; no
superándose de paso el exigente estándar de prueba exigido en materia penal, sobre
todo, ante la imposición de una alta pena.
Redactada por la magistrado titular doña Gloria Sepúlveda Molina y el voto en
contra por su autor.
Regístrese.- Comuníquese en su oportunidad al Juzgado de Garantía de Valdivia
para su cumplimiento. Hecho, archívese.-
RIT. 1-2014.
RUC. 1 300 587 054-7

Pronunciada por la Primera Sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de


Valdivia, integrada por doña Alicia Faúndez Valenzuela, don Germán Olmedo Donoso y
doña Gloria Sepúlveda Molina, Jueces titulares.

107
Tribunal: Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia
Rit: 2-2014.
Ruc: 1000393719-K.
Delito: Homicidio simple.
Defensor: Roberto Winter Pérez.

La Segunda Sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia condena al


acusado como autor de delito de homicidio simple, en grado de consumado (TOP
de Valdivia. 11.03.2014 RIT 2-2014).

Norma asociada: CP ART 11 N° 1; CP ART 11 N° 9; CP ART 13; CP ART 15 N° 1; 391


N° 2.

Tema: Delitos contra la vida; circunstancias modificatorias de responsabilidad penal;


participación.

Descriptores: Homicidio simple; atenuantes; agravantes; parentesco como “circunstancia


mixta” modificatoria de responsabilidad penal; autoría.

SÍNTESIS: La Segunda Sala del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia condena por
mayoría de sus miembros como autor del delito de homicidio simple al acusado en grado
consumado. El tribunal estimó aplicar por mayoría la pena mínima, esto es, de 5 años y
un día de presidio mayor en su grado mínimo; el magistrado Germán Olmedo,
compartiendo los fundamentos y carácter condenatorio, estimo imponer una pena de 8
años de presidio mayor en su grado mínimo. Se basa en los argumentos: (1) el tribunal,
por mayoría, tuvo por acreditado que el acusado asestó una puñalada mortal a su
hermano en la zona precordial, perforándole el corazón por la cara anterior del ventrículo
izquierdo, lesión de carácter homicida y necesariamente mortal, que le causó la muerte en
el mismo lugar; (2) estos hechos, que se han tenido por acreditados, configuran, más allá
de toda duda razonable, el delito de homicidio simple, en grado consumado, en los que el
acusado ha tenido participación en calidad de autor directo e inmediato; (3) la defensa
pretendió que tal lesión ocurrió en legítima defensa, tesis rechazada por el tribunal, por
cuanto no se contó con todos los elementos para configurarla; en subsidio, la defensa
invocó falta de acreditación del elemento subjetivo, esto es, dolo de matar, tesis que
también rechazó el tribunal por estimar que a lo menos existió dolo eventual por parte del
acusado, pues en la dinámica del modo en que ocurrieron los hechos, pudo representarse
el resultado mortal de su actuar. Por la misma razón se rechazó cuando se alegó como
causal de eximente incompleta, ya que no fue posible establecer la existencia de una
agresión previa, elemento que no puede faltar, pues constituye el núcleo mismo de la
conducta de defensa legítima; (4) la circunstancia modificatoria mixta de responsabilidad
penal de parentesco, contenida en el artículo 13 del Código penal, que alega la fiscalía
como agravante y la defensa como atenuante, carece de elementos suficientes para
darse por establecida, ya que ambos intervinientes no esgrimieron fundamentos para
apoyar sus peticiones (Considerandos 8, 9, 11, 13 y 14).

108
Valdivia, once de marzo de dos mil catorce.

VISTOS Y OIDOS LOS INTERVINIENTES:

PRIMERO: Durante las jornadas de los días cinco y seis de marzo de dos mil
catorce, ante la Segunda Sala del Tribunal del Juicio Oral en lo Penal de Valdivia, con la
presencia ininterrumpida de los magistrados don Germán Olmedo Donoso, quien la
presidió, don Ricardo Aravena Durán y doña María Soledad Piñeiro Fuenzalida, se llevó a
efecto la audiencia de juicio oral correspondiente a los autos R.I.T. N° 2-2014, R.U.C. N° 1
000 393 719-k en contra del acusado V.H.U.Z., cédula de identidad N° XXXXXXXX,
casado, XX años, con domicilio en XXXXXXXX, quien estuvo presente durante todo el
desarrollo de la audiencia.
Fue parte acusadora el Ministerio Público, por quien compareció el Fiscal don
Gonzalo Valderas Aguayo, con domicilio y forma de notificación ya registrados en el
Tribunal.
La Defensa del acusado estuvo a cargo del Defensor Penal Público don Roberto
Winter Pérez, con domicilio y forma de notificación ya registrados en el Tribunal.
SEGUNDO: El Ministerio Público en su alegato de apertura sostuvo su acusación,
la que fundó en los siguientes hechos:
“El día 01 de mayo de 2010, aproximadamente a las 18:00 horas, en el interior del
domicilio ubicado en calle XXXXXXXXXXXXX, el acusado V.H.U.Z. mantuvo un altercado
con su hermano A.J.U.Z.., en el marco del cual, premunido de un arma cortopunzante, le
propinó puñaladas en la zona superior del cuerpo de la víctima, causándole, entre otras,
una herida cortopunzante toráxica que transfixió el lóbulo superior del pulmón izquierdo,
ingresando al corazón por la cara anterior del ventrículo izquierdo, lesión de carácter
homicida y necesariamente mortal, que le causó la muerte en el mismo lugar.”
Fiscalía considera que esos hechos configuran el delito de homicidio, descrito y
sancionado en el artículo 391 N° 2 del Código Penal, en grado de consumado, en el que
al acusado le ha correspondido, según lo dispuesto en el artículo 15 N° 1 del Código
Penal, participación en calidad de autor, al haber intervenido en la ejecución de los
hechos de una manera directa e inmediata. Estima que se agrava la conducta la
circunstancia contemplada en el artículo 13 del Código Penal, esto es, haber sido la

109
víctima hermano del imputado, sin favorecerle atenuantes, por lo que solicitó sea
condenado a Diez años y un día de presidio mayor en su grado medio, más las
accesorias legales dispuestas en el artículo 28 del Código Penal, esto es, inhabilidad
absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación
absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena, al pago de las costas del
procedimiento, según lo prescrito en el artículo 45 y siguientes del Código Procesal Penal,
y registro de la huella genética del acusado, conforme lo dispuesto en el artículo 17 de la
Ley 19.970.
En su alegato de apertura, mantuvo la acusación fiscal haciendo referencia a la
prueba que rendirá. Señaló que la causa estuvo suspendida por tiempo prolongado por
ausencia del acusado. Que iniciada la investigación, la familia del acusado trató de ocultar
su responsabilidad, traspasándola a un tercero ajeno. El único testigo presencial ha
fallecido, era el padre del acusado y del ofendido.
Adelantó que no cree que se trató de una legítima defensa como, entiende,
alegará la defensa, lo que tampoco podrá ser acreditado.
Luego en su alegato de cierre, agregó que con la prueba se acreditó que el 1 de
mayo de 2010 falleció A.U. Z. en su domicilio, producto de una herida mortal penetrante
que le perforó el corazón. Cree que tampoco cabe duda sobre la participación del
acusado en ese hecho, en el lugar sólo estaba el padre de ambos y por lo demás el
mismo acusado ha reconocido haber tenido un incidente con su hermano que incluyó
forcejeo.
La discusión se centra en la concurrencia de la eximente de legítima defensa, cree
que más allá de los dichos del acusado y de su pareja -que ha dado tres versiones
distintas- no hay otra prueba que la pidiera acreditar. La versión del padre del acusado –
actualmente fallecido- que imputaba a un tercero, ha quedado desacreditada.
Por otra parte, el acusado se dio a la fuga y estuvo desaparecido por más de dos
años y medio, tiempo intermedio en el que falleció el padre del acusado y del occiso.
Se estableció que la víctima tenía más de una puñalada y lesiones defensivas,
incluso una en la mano, que da cuenta de la intención de tomar el arma. El médico legista
explicó cómo la herida cortopunzante cerca del hombro es defensiva. Sobre la lesión
mortal y a pesar que no puede descartar que haya sido autoinferida, estima que ello es
difícil. El acusado no pudo entregar una dinámica clara de cómo ocurrieron los hechos, no
sabe si habría sido cuando caían o estando en el suelo.

110
En cuanto al relato de doña Va., señaló que en sus dos primeros relatos dijo que
ella no ingresó a la vivienda y no vio los hechos. En el año 2013, al declarar en la PDI
después de la detención del acusado, reiteró no haber visto nada, pero agregó que oyó
alguna discusión, sin embargo en el juicio dijo que si presenció los hechos, por eso estima
que debe restársele credibilidad, pues sólo persigue apoyar la versión del acusado. Cree
que, aun considerando que efectivamente haya estado en el lugar, no es capaz de dar
una versión razonable sobre la dinámica de lo ocurrido.
En cuanto a la eximente señaló que el acusado en su versión da a entender que la
pelea se desarrolló, en gran parte, en el primer piso, sin embargo Va. dice que la pelea se
inició en el segundo piso, en la pieza de Lilo, aunque luego dice “afuerita” de esa pieza,
que desde allí sacó la cortaplumas, el acusado dice que la sacó en el primer piso, desde
un bolsillo. Estas versiones difieren también en cuanto el acusado dijo que subió a buscar
sus cosas, pues sino la victima las iba a botar, pero Va. dijo que primero subió Lilo y lo
siguió el acusado para decirle “que no dijera esas cosas”. Todo ello da a entender que no
existió legítima defensa. Agregando que el padre de los involucrados habría dicho desde
un principio que su hijo se defendió, lo mismo debió ocurrir con Va., pero sólo lo dijo en el
juicio.
En consecuencia sostiene su petición de condena.
Al replicar, señaló que el supuesto miedo por una situación apremiante que
justificaría el cambio de versiones de doña Va., debió producirse en el lapso en que el
acusado huyó, y a pesar de eso no entregó una versión que lo apoyara.
Las lesiones del acusado no están acreditadas y las descritas por Marcelo Pino
son hinchazón de labio y pómulo y un poco de sangre, no vio fracturas de nariz ni herida
en la mano.
La interpretación de la frase “este huevón no va a trabajar conmigo el lunes” puede
también significar que lo dijo porque sabía que estaba muerto.
En cuanto a los insultos que habría recibido Va., ella dijo que a su pareja no le
gustó eso. Ni ella ni el acusado explicaron cómo se produjo la lesión.
Estima que las contradicciones en las versiones de Marcelo Pino son, incluso,
lógicas, que en la investigación declaró ante el Fiscal y su defensor, sin torturas ni trabajo
psicológico, en la que se exculpó de los hechos involucrando al acusado, y ahora ha
pretendido exculpar a su amigo. Finalmente no se acreditó que V.U. llamó a la
ambulancia.

111
TERCERO: Que la Defensa al momento de la apertura señaló que tiene una tesis
de legítima defensa, hay una sola testigo presencial, la Sra. Va., los demás son
funcionarios policiales, esto es, testigos de oídas. Cree que la versión de la testigo será
suficiente para acreditar los requisitos legales de legítima defensa, es decir la agresión
previa, la proporcionalidad del medio empleado y falta de provocación. Por lo que pide se
acoja su tesis y se absuelva a su representado.
En subsidio, estima que los elementos probatorios del Ministerio Público son
insuficientes, para acreditar los hechos, precisamente por contar sólo con un testigo
presencial, no fue encontraba el arma y sólo existen testigos de oídas, en consecuencia
también pide absolución.
Al cierre indicó que mantiene su tesis principal, esto es, de existir legítima defensa.
Señaló que el Ministerio Público se dedicó a desvirtuar su propia prueba y no a acreditar
los hechos. Los testigos presentados son contestes en decir que hubo una riña, que se
inició en el segundo piso, donde hay muestras de sangre. Va., testigo del acusador,
explicó por qué no lo dijo antes. Ella y Marcelo vieron las lesiones que sufrió el acusado,
existe sangre en la casa de Marcelo, lugar dónde el acusado se fue a lavar.
Apareció un cuchillo, está la agresión que debió ser repelida, no hay otro cuchillo
involucrado, él defendió a su mujer, la necesidad racional del medio para repelerla, está
dado por la existencia de un pelea, un solo cuchillo y el hecho que el acusado le toma las
manos al ofendido, además el legista no descarta la posibilidad de que haya sido una
lesión autoinferida.
Se sorprendió con circunstancias de la prueba rendida, estimando que hay
ausencia de dolo, la doctrina exige dolo directo pues debe existir la intención de matar, se
estima que también puede concurrir el dolo eventual, cree que si bien el agente se pudo
representarse la posibilidad que la muerta pudo ocurrir, la prueba de aquello sólo está
dada por la declaración del acusado, pero Marcelo agregó que le oyó decir “este huevón
no trabaja conmigo el lunes” es decir, el acusado creía que su hermano estaba vivo. De
esa forma estima que el elemento subjetivo no se cumple. Su representado llamó a la
ambulancia porque nunca creyó que su hermano estaba muerto
Fiscalía debió contrastar a sus propios testigos, lo que da cuenta de la
incongruencia de su prueba.
En consecuencia mantiene su pretensión de absolución, por existir legítima
defensa, y en subsidio por no existir dolo.

112
En la réplica, insistió no existe prueba del hecho de haber enterrado la cortapluma
en el pecho, el que debe tener una intención la que no está acreditada.
CUARTO: Que, en presencia de su Defensor, el acusado, debida y legalmente
informado de los hechos constitutivos de la acusación y advertido de sus derechos y de lo
dispuesto en el artículo 326 del Código Procesal Penal, manifestó su voluntad de declarar
señalando que esto ocurrió el 1 de mayo de 2010, su hermano trabajaba con él, le
prestaban servicios a una empresa de Puerto Montt, estaban construyendo una escuela
en Villarica. El viernes les pagaron y ese día estaba compartiendo con su pareja y su
padre. Su hermano salió ese día y llegó a la casa el sábado. El día viernes salió con su
padre a comprar cosas para compartir. Se encontró con Marcelo -un amigo- como a las
15:00 horas, primero se fueron a su casa a compartir y luego como a las 18:30 hrs. fueron
a la casa de Marcelo, en un momento se pusieron a oír música en la puerta, vieron pasar
a su padre y le dijo a Marcelo si lo podía invitar, éste aceptó y lo fue a buscar, al llegar a la
casa de su padre, vio que estaba su hermano, ebrio. Éste empezó a preguntarle por su
tele, la que había llevado a su cabaña, por lo que le dijo que estaba en su pieza, se
molestó increpándole por qué le sacaba las cosas sin permiso, le dijo que la tele era de su
madre y por ende de todos los de las casa. Su hermano se molestó mucho, además
porque sólo invitó a su padre a compartir, se alteró, se puso agresivo, “no estaba en su
sana salud”, insultó a su padre. Le dijo que no debía portarse así, porque también “había
hecho algunos años”, se enojó más, lo insultaba, su hermano no estaba bien, empujó a su
padre, y a él le dijo que debía irse de su casa. Pedía a su hermano que se calmara, le dijo
que sólo ellos –su familia- lo ayudaban, que cuando salió de la cárcel él le buscó trabajo.
En ningún momento le faltó el respeto, sólo los tres estaban en la casa, su hermano le
decía que sacara sus cosas y se fuera, por lo que subió a sacarlas, en ese momento llegó
su pareja Va., su hermano la insultó y le quiso pegar, allí se metió, A. le pegó en la nariz,
se fue a la cocina y allí su hermano le pegó a él y a su padre, sólo lo sostenía y le pedía
que se calmara, pero lo tiró contra la mesa, ya le había fracturado la nariz y reventado la
boca, lo tomaba de las manos y él más se enfurecía, su hermano sacó una cortaplumas,
le sostenía los brazos, se dieron vuelta y producto de esa caída se causó la lesiones, en
ningún momento lo agredió o le faltó el respeto.
Respondiendo al Sr. Fiscal dijo que su hermano era A.U.Z. Que fue a buscar sus
cosas porque su hermano las iba a tirar, no hacía mucho que había terminado su cabaña
y se estaba trasladando, en ese momento su padre estaba en el primer piso. La tele la
compró su mamá y era de la familia, él se molestó porque la sacó sin permiso. Antes de

113
esto había tenido una discusión también con su padre, cree a su hermano no le gustaba
que donde trabajaban fuera su jefe. Llevaban como 2 años trabajando juntos. Sobré por
qué le debía pedir permiso para sacar la tele, dijo que su hermano se tomaba atribuciones
y todo lo resolvía con la violencia, cree porque era el hijo mayor y la casa estaba a
nombre de él.
Parece que no le gustaba que le diera ordenes en el trabajo, pues era su hermano
menor, además lo sorprendió consumiendo cocaína y pasta base y le dijo que no lo
hiciera porque así no le servía para trabajar y todas esas cosas le molestaban. Nunca lo
despidió de la empresa, sólo le decía para ver si calmaba su actitud, pues se juntaba sólo
con personas que habían estado presas.
Ese día su padre “daba a favor” suyo, siempre le decía que debía dejar de
consumir droga y alcohol, que debía cooperar en la casa. Producto de todo eso se
molestó y empezó a agredir.
Cuando estaba en casa de Marcelo y vio a su padre, éste venía por calle Panamá
hacia Costa Rica, lo fue a buscar solo. En casa de Marcelo estaba con su pareja Va. y la
de Marcelo –Carolina-, antes de ir a buscar a su padre la mujer de Marcelo había salido a
dejar a su hijo a un cumpleaños y Va. a dejar a su hija a la casa de su padre. Como
quedaron solos, decidieron hacer la convivencia en casa de Marcelo, por eso fue a buscar
a su padre.
En el momento de los hechos, cuando su hermano lo tiró contra la mesa, se
defendió tirándole unos choritos, éste le lanzó unos pinchones, comenzaron a dar vueltas
en la cocina, fue todo rápido. Cuando cayeron su hermano se hizo las lesiones, hay un
desnivel entre cocina y comedor, cuando él le pega chocaron con el marco de la puerta,
en ese momento cayó de espalda y su hermano cae sobre él, en ningún momento le soltó
las manos, en el piso rodaron, trataba de quitárselo de encima, le cortó las manos, sus
dedos aún tiene las cicatrices. Trataba de sostenerlo, luego le quitó la cortaplumas y salió
arrancando, fue donde Marcelo le contó que había tenido una pelea con su hermano.
Sobre cómo su hermano terminó con la cortapluma en su cuerpo, señaló que
producto de la caída “tiene que haber sido”. Con un gesto mostró cómo su hermano tenía
tomada la cortapluma, empuñada hacia abajo, como un picahielo no como una espada.
Se la quitó de las manos.
Su hermano era mucho más grande que él, estima que se dio la puñalada
producto de las caídas.

114
Su hermano quedó en la cocina, con su padre y él salió corriendo con su pareja,
quedo tirado entre la cocina y el comedor, su hermano estaba hecho una furia. Sólo
quería salir luego porque le iba a seguir pegando.
Todo se dio en menos de cinco minutos, su padre quedó en el lugar, supone que
viendo a su hermano. Luego su padre lo llamó. Después él llamó una ambulancia, porque
cuando fue a la casa vio a su hermano con puñaladas, explica que luego de ir a la casa
de Marcelo, volvió a su casa y allí vio a su hermano con las puñaladas, estaba mal, por
eso llamó a la ambulancia, le dijeron que no podían mandarla hasta que llegara
carabineros, pues ellos debían pedirla. Llegó una radiopatrulla y en ese momento se fue,
porque tenía un quebrantamiento de tres años, por eso no se entregó.
Su padre le dijo que se cuidara y que se fuera porque lo iban a detener, que él iba
a decir que no vio nada. Cuando volvió a la casa fue con Marcelo y Va..
La cortapluma la tiró en un “peladero”.
Sus lesiones no las constató en ninguna parte, pues en cualquier lugar le pedirían
carnet y lo iban a detener por el quebrantamiento. Tiene tres hijos y es el sustento de la
familia, por eso no se presentó. Tuvo que arreglar su nariz solo. Ese día se fue para un
cerro que hay detrás de la Tenencia Gil de Castro, para ese sector vive la madre de sus
hijos, pasó a buscar unas frazadas no más.
En la empresa sabían que tenía un quebrantamiento, pero como les respondía
igual lo aceptaron, por eso también pidió contrataron a su hermano.
Estuvo como 10 días en el cerró luego se encontró con un conocido que le prestó
plata y le pasó un teléfono. Durante ese tiempo no hizo nada a su nombre, trabajó con un
amigo que era camionero. Varias personas lo ayudaron porque lo conocen, pasó harto
tiempo hasta que lo encontró la PDI en Santiago cuando iba llegando a su departamento,
no se opuso a la detención y prestó toda su colaboración.
La cortapluma era chica, era V.inox, de esas que traen hartos accesorios, roja.
Declaró en Fiscalía, cree dos veces. En esa declaración dijo que Va. fue a dejar a
su hijo. Para evidenciar una contradicción le fue exhibido un párrafo de esa declaración,
que luego el acusado leyó: “….me fui para el segundo piso a buscar mis cosas…..en ese
momento llegó mi pareja…. A. comenzó a insultarla y trató de pegarle”.
Agregó que sobre la forma en que se causó las lesiones A., dijo lo mismo que acá.
Hecho el mismo ejercicio el acusado leyó “…cuando íbamos cayendo al suelo él se pasó
a pinchar en el pecho…..” explica que es lo mismo, pues cuando peleaban se causó las

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lesiones, en la caída. El Sr. Fiscal pretende aclaré si era cuando iban cayendo o cuando
cayó, especificación que no logra obtener del acusado.
Cuando volvió a la casa su padre estaba bloqueado, choqueado, le dijo que se
fuera no más, que lo iban a dejar preso altiro. Ahí llamó la ambulancia.
Contestando a su Defensor, señaló que su hermano lo golpeó en la cocina y en el
segundo piso, le fracturó la nariz y le rompió los labios. En el segundo piso le fracturo la
nariz, estaban solos le puso un cabezazo, después llegó V.
Cuando estaban en la cocina y su hermano empujó a su padre no aguantó más y
le pegó.
Estima que se dieron unas dos o tres vueltas en el piso. Cuando le trató de quitar
la cortaplumas se cortó la mano, quedó en el piso y ahí como que se calmó un poco, salió
altiro corriendo.
En otra ocasión, peleando con su otro hermano, éste se dio una puñalada en un
brazo. A. estuvo preso por robo y dentro le pegó a un interno, casi lo mató y por eso
también lo condenaron a 3 o 6 años más.
En la oportunidad prevista en el artículo 338 del Código Procesal Penal no agregó
nada
QUINTO: Que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 275 del Código
Procesal Penal, las partes no arribaron a convenciones probatorias. Tampoco consta que
se haya deducido demanda civil en su contra.
SEXTO: Que, conforme ya se señaló, al momento de entregar el veredicto, el
Tribunal ha tenido por acreditados los siguientes hechos, de acuerdo a las pruebas que se
analizaran a continuación:
“Que el día 01 de mayo de 2010 aproximadamente a las 18:00 hrs. en el contexto
de una riña entre el acusado V.H.U.Z. y su hermano A.J.U.Z., el primero le asestó una
puñalada mortal en la zona precordial que resultó de 15 centímetros de profundidad,
además de otras lesiones menores, una penetrante en la zona cercana al hombro
izquierdo y otra cortante en la palma de la mano izquierda. El ofendido falleció en el
mismo lugar de los hechos.”
Para tal determinación se tuvo en consideración la siguiente prueba:
1.- En primer lugar concurrió don Adrián Marcelo Pino Bustamante, 37 años, quien
dijo que declararía “de lo que se acuerda”, pues fue hace varios años atrás, un 1 de
mayo. Estaba en su casa, cerca de la una de la tarde, H. lo fue a invitar a su casa para
compartir, le dijo que lo esperara un poco, se bañó y fue. Allí compartieron, recuerda que

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tenía problemas con el “poncho” de la combustión lenta, como H. es especialista en
hojalatería le pidió lo ayudara, él accedió por lo que se fueron a su casa. Producto del
arreglo se cortó un dedo. En su casa estaba su señora y su hijo. H. le dijo que se sentía
un poco mal porque dejó solo a su padre en su casa y que quería invitarlo, le dijo que
bueno, pero sólo a su padre, no a su hermano, al que ubicaba, pero no le tenía confianza.
H. salió solo a buscar a su padre, se demoró un poco. Ese día estaba la señora de él, al
percatarse que demoraba lo fue a buscar. Al rato volvieron, se dio cuenta que algo había
pasado un problema, H. venía con un labio y un pómulo hinchado, le contó que su
hermano le pegó, cree que primero empezó con insultos a él y su señora, cree que el
problema se gatillo por una tele, que habría bajado H. desde el segundo piso, que lo hizo
para atender a su visita – que era el testigo- eso sucedió cuando su hermano –A.- no
estaba, por eso comenzó la discusión y H. se defendió. Vio que H. venía con sangre y el
labio hinchado, venía con una prenda de ropa limpiándose la cara, se lavó en su casa.
Conoció a H. los fines de semana que andaba compartiendo, viven en la misma
población, así se conocieron, le dio confianza. Nunca tuvieron problemas. Le tiene gran
cariño. La señora de H. es Va., no conoce su apellido. Cuando H. fue a buscar a su padre,
Va. quedó en su casa. No sabe cuánto tiempo demoró H. en volver, unos 10 minutos
pueden ser, pero sintió que demoró más de lo normal, pues sus casas están cerca.
Por como venía H., obviamente le habían pegado y él se defendió, en ningún
momento supo que le había causado daño a su hermano, textualmente dijo “a este
huevón ni cagando me lo llevo a trabajar el lunes conmigo” por eso, estima, no estaba en
su conciencia la lesión de su hermano. H. no le dijo cómo terminó la pelea. Explica que lo
estaban culpando a él del hecho, lo llevaron detenido, no fue un control de identidad como
se dijo, pues estaba en su casa y con su cédula de identidad. Pasó la noche en el cuartel
de la PDI, lo llevaron a control de detención. Lo que dijo en su declaración fue por la
desesperación, señaló que H. le había propina una puñalada a su hermano, lo hizo para
irse a su casa debía volver a su trabajo, podía perderlo, también a su familia. Pero no vio
eso, no vio la pelea. Desconoce quién fue el autor.
Cuando H. volvió a su casa estaba con Va., ella se veía afectada, no recuerda si
dijo algo, cree que A. la trató de lo peor. El día que lo tomaron detenido declaró, porque
estaba en peligro su vida y su familia, estaba detenido culpado por homicidio, se estaba
disfrazando la situación como un control de identidad.
Efectuado el ejercicio para refrescar memoria, el testigo agregó que en la
declaración que leyó dice que le habría dado tres puñaladas H. a su hermano, sobre lo

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que dijo Va. no se acuerda, aunque en la declaración dice que H. no quería pelear con su
hermano y que producto de la agresión le dio tres puñaladas para defenderse, que el
hermano quedó mal, que había sangre en la casa. Pero aclara que eso lo dijo porque
quería zafarse de su situación, aún no sabe porque lo llevaron detenido ese día.
No estuvo en el lugar, no sabe cómo quedo el hermano. Después supo porque
llegó carabineros a su casa.
A A. le decían Nilo o Lilo, algo así.
Evidenciando contradicción el testigo leyó “después H. recibió una llamada de su
papá comunicándole que su hermano, al que le decían Lito, había muerto”, H. supo
después que su hermano había fallecido, no recuerda bien si fue el papá o la mamá quien
llamó, avisando. Después de eso, H. fue a su casa, lo siguió y sólo llegó hasta la esquina,
pues su padre gritaba algo, el señor “andaba con copitas”, decía algo así como “estaí
cagao” y sindicaba a un Marcelo, pero cuando fue a su casa con Carabineros no lo
reconoció. No fue a la casa de H. ni vio a su hermano fallecido. Cree que también el
padre del acusado decía algo así como “cómo se te acurre hacerle esto a tu hermano”
también le decía no iba a entrar más a su casa.
Carabineros entró mil veces a su casa y en una de ellas llegó con el padre de H.,
le preguntaron si estaba en el lugar el que mató a su hijo, y el señor miró a todos lados y
no lo reconoció.
Respondiendo al Sr. Defensor dijo que H. tenía la boca y el pómulo hinchados,
también traía sangre, se venía limpiado, no recuerda bien si tenía sangre de narices, pero
se limpiaba. Cree que como a las 2 de la mañana le tomaron declaración, la detención fue
temprano, aunque ya estaba oscuro, calcula que fue después de las 6 de la tarde, como a
las 7. La PDI insistía en decirle que no estaba detenido, sólo al tomarle declaración le
dijeron que estaba en calidad de imputado. Había como 4 ó 5 funcionarios, en la
madrugada ya estaba desesperado, pues estaba en riesgo el futuro de su familia, es el
único sustento de ella. No lo presionaron para declarar. ¿le ofrecieron algo si declaraba?
Le dijeron que si no declaraba el único perjudicado sería él pues era el único sindicado
por el hecho, cree le trataban de decir que iría a la cárcel, tenía que declarar como
obligado para defenderse, diciendo que no fue. Declaró para beneficio de él y su familia.
El testigo explicó lo que pudo ver o saber el día de los hechos, la forma y
condiciones en que prestó declaración ese día, sobre la variación de versión en cuanto a
la agresión misma se hará referencia más adelante.

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2.- A continuación se contó con la declaración del perito médico legista don
Enrique Alfonso Rocco Rojas, quien señaló que practicó autopsia el día 2 de mayo de
2010 a A.U. Z., con antecedente de agresión con arma blanca, de 38 años de edad el que
presentaba una lesión externa principal, era una herida cortopunzante en la región
pectoral izquierda de 1,6 cm de largo, levemente oblicua, la que en profundidad
comprometía la piel, el músculo pectoral, ingresaba al tórax izquierdo a través del tercer
espacio intercostal produciendo una herida transfixiante del lóbulo superior del pulmón
izquierdo, luego ingresaba al corazón a través del pericardio en la cara anterior del
ventrílocuo izquierdo, de 15 cm de trayectoria, de adelante hacia atrás, de izquierda a
derecha y de arriba hacia abajo.
También advirtió dos heridas cortopunzantes, una en la cara lateral y un poco
posterior del tercio proximal del brazo izquierdo y una en la palma de la mano izquierda,
ambas de poca profundidad y no comprometían estructuras vitales. Advirtió otras lesiones
inespecíficas, una equimosis en el pectoral, otras erosiones en el antebrazo y pierna
inespecíficas y una equimosis en el dedo tres de la mano derecha.
Respecto de las lesiones internas, llamó su atención la palidez en general de los
órganos, con sangre acumulada de 1.700 cc aproximadamente en la cavidad pleural del
lado izquierdo y otro poco en la cavidad pericardia.
Concluyó que la causa de muerte fue la herida cortopunzante torácica izquierda,
lesión de carácter mortal, de tipo homicida.
Al Sr. Fiscal le indicó que las lesiones se consideran de carácter homicida por la
ubicación, en este caso en la zona pectoral izquierda, donde las personas saben hay
estructuras importantes como el corazón, por lo que provocar heridas de importancia,
pueden causar la muerte.
Estima que sería bastante improbable que la lesión se causara por caer al piso
portando el arma, y poco probable que esa lesión mayor sea de defensa, las otras
heridas si pueden ser consideradas como de defensa, describiendo la del brazo y la
posible dinámica en que ocurrió, por eso cree que más que ser agredido por una víctima
que se estaba defendiendo, él se trató de defender de una agresión.
Respondiendo al Defensor señaló que a pesar de lo dicho si existe la posibilidad
de ser heridas autoinferidas. Las otras dos lesiones cortopunzantes se ubican en el brazo
izquierdo a la altura del hombro y la otra en la palma de la mano izquierda. Tomó
muestras para alcoholemia, el informe dice 1,95 grs. Por mil de alcohol en la sangre.
También tomó muestras para examen toxicológico, recibió el resultado pero no está

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seguro de su contenido pues no lo revisó, aunque cree que fue negativo, sólo da cuenta
de drogas de abuso.
En la mano derecha tenía una equimosis, otra en el pectoral y erosiones en el ante
brazo izquierdo.
Explicó con claridad las lesiones que pudo advertir y el contexto más probable en
que ellas se produjeron, esto es, que se trató de una agresión por parte de un tercero, sin
descartar una autolesión. También explicó que las lesiones menores observadas, con alta
probabilidad, eran defensivas.
3.- También se presentó el Sargento 2° de carabineros don Carlos Eduardo Lara
Gallardo, quien expresó que el 1 de mayo a las 18:47 hrs recibió un comunicado de
Cenco, indicándole que debía trasladarse a calle Costa Rica n° 224, pues había una
persona lesionada con arma blanca. Al llegar había una víctima que tenía una herida
cortopunzante a la altura del tórax, estaba el padre de la misma y otro familiar. Aislaron el
sitio del suceso. El padre de la víctima sindicó como autor del hecho a un tal Marcelo,
pues lo vio salir de su casa ingresando a otro domicilio cercano. Fueron a ese domicilio y
consultaron por Marcelo, éste salió y autorizó su ingreso a la vivienda, allí vieron muestras
de sangre en la chapa, en el baño y en el segundo piso. Luego llegó el padre de la
víctima y lo sindicó como autor del hecho, por lo que procedieron a su detención, era
Adrián Marcelo Pino Bustamante, le leyeron sus derechos y le informaron que estaba
detenido como autor del homicidio. También aislaron ese sitio del suceso ubicado en la
misma calle n°251. Al detenido le constataron lesiones y lo llevaron a la Comisaria Cristi
Gallo, a las 22 y tantas horas fue entregado a personal de la Brigada de Homicidios, por
instrucción del Fiscal.
Exhibido el set fotográfico n°1 el testigo indicó que la n°1 corresponde al ingreso al
pasaje Costa Rica, la n°2 a carteles con la indicación de las calles, en la n°3 se ve el
cuerpo en el suelo, en la n°4 lo mismo, desde otra perspectiva, en la n°5 se observa una
mesa volteada, en dependencia de cocina, n°6 la misma toma desde otra ubicación,
pudiendo verse también el cuerpo del occiso, n°7 no reconoce lo que se ve –muy borrosa-
, n°8 corresponde al lavamano del baño del segundo sitio del suceso, con evidencias de
sangre reciente, aunque no se alcanzan a apreciar en la foto. Las n°s 9 y 10 no las
reconoce.
Posteriormente tomó declaraciones de testigos, entre ellos la esposa del imputado
Carolina del Carmen Berrocal Silva y al padre de la víctima. La Sra. Berrocal dijo que
estaba en otro domicilio y que el imputado –su esposo- le dice que se viniera luego

120
porque el H. había apuñalado a su hermano. El padre de la víctima sindicó de inmediato
al tal Marcelo, dice que al llegar a su casa vio salir al tal Marcelo yéndose a la suya,
agregando que cuando él salió de su casa el tal Marcelo había quedado compartiendo
con la víctima, lo que sucedió alrededor de las 16:00 hrs.
En ese momento, además del padre, sólo estaba la hermana del occiso que
también prestó declaración.
Respondiendo al Sr. Defensor señaló que no recuerda el nombre de esa hermana.
La declaración de la Sra. Berrocal fue posterior a la detención de Marcelo Pino.
Él y su compañero fueron los primeros en llegar al lugar.
El carabinero dio cuenta de las primeras medidas que se tomaron en el lugar de
los hechos y los hallazgos de relevancia que hizo, pues fue el primero en llegar, junto a su
compañero. De esa forma explicó las razones por la que en un primer momento
detuvieron a un tercero.
4.- Concurrió don Álvaro Leví Pradines Reyes, 22 años, señaló que ese día iba
llegando a su casa como a las seis de la tarde, con su polola y el hermano de ésta,
escuchó gritos en el pasaje, el caballero iba saliendo de la casa –indicando al acusado- y
gritaba hacia adentro que no quería que el lunes “ese” fuera a trabajar, su padre estaba
en el portón, luego escuchó ruidos. Se supone que se refería al “Lilo”, no sabe su nombre,
es el hermano del caballero, sabía que trabajaban juntos. Al padre lo conocía por “el
chicharrón”, era bebedor y mal genio con los chicos del pasaje.
Al Sr. Defensor le indicó que V. H. estaba enojado, iba saliendo en compañía de
su polola, no recuerda si tenía lesiones en el rostro.
Aclarando al Tribunal, dijo que al entrar al pasaje, primero vio salir a Marcelo,
luego a V. con su polola, gritaba “no quiero que él vaya a trabajar el lunes”, por su parte
siguió camino a su casa y cuando estaba abriendo su puerta, sintió golpes en la casa del
vecino.
El relato del testigo, aparece como objetivo y desinteresado, aportando
antecedentes como lo que dijo el acusado al salir, su estado anímico y físico y las
personas que lo acompañaban.
5.- Luego compareció el Subcomisario de la PDI don Jorge Zapata Zapata,
señalando que debió ir al sitio del suceso a hacer el reconocimiento externo policial del
cadáver, reconocer las evidencias en el lugar, tomar una declaración y hacer el informe
policial de las primeras diligencias. Posteriormente le correspondió hacer otras diligencias,
como entregar ropas del occiso a la familia y ubicar al imputado prófugo.

121
Fue a calle Costa Rica n°224, allí había un cadáver en la dependencia destinada a
living del primer piso, con claros signos de haber ocurrido una pelea, la mesa de la cocina
volteada, una silla con patas quebradas y cosas en el suelo, tanto en el primer como
segundo piso. Había una ramificación en el domicilio de un vecino que había sido
detenido por carabineros, lugar donde había restos sanguíneos en el lavamanos del baño
del primer piso.
Exhibido el set fotográfico n°3 señaló el testigo que la placa n°1 corresponde al
frontis del lugar, n°2 su numeración, n°3 puerta de acceso, n°4 vista general del cuerpo,
ubicado en el acceso de la cocina, visto desde el living que era usado como dormitorio,
entre ambas dependencias existe un desnivel. N°5 a 7 toma del cuerpo desde otros
puntos. N°8 cara del cadáver, n°9 cuerpo parte superior con testigo métrico y mancha
sanguínea en zona precordial, n°10 tren inferior del cadáver, n°11 huella plantar
sanguínea, no se determinó si correspondía a un calzado especifico, pues era borrosa.
N°12 cuerpo desnudo, n°13 torso desnudo, se ve la herida, n°14 tren inferior, n°15
acercamiento al cuello con testigo métrico, tenía un eritema pequeño, n°16 otra toma de la
anterior, n°17 se observa una pequeña lesión de la parte interna de la boca, lesión típica
luego de una pelea donde se recibe golpe en la zona, pues el labio se golpea contra los
dientes. N°18 tatuaje del brazo derecho, n°19 otro tatuaje en brazo derecho, n°20 se ve
región precordial donde se observa herida penetrante la que resultó ser la herida mortal,
n°21 la misma anterior con testigo métrico, n°22 tatuaje, n°23 heridas cortantes pequeñas
en cara posterior de antebrazo izquierdo, son típicas de defensa, n°24 plano posterior del
cadáver desnudo, n°25 tatuaje en la espalda, n°26 herida en cara posterior del brazo
izquierdo cerca del hombro, de 4 o 4,5 cm de largo, herida penetrante, n°27 la misma
herida con testigo métrico. N°28 Cocina, con mesa volteada y silla con una pata rota, se
ve desorden. N°29 la misma toma más amplia y con mejor luz. N°30 otro ángulo de la
misma toma. N°31 bolsa en el suelo –con mariscos dispersos-, se puede ver la pata
quebrada de la silla. N°32 puerta de entrada, n°33 mancha sanguínea en la puerta
anterior, n°34 mancha sanguínea en refrigerador ubicado a un costado del cadáver, n°35
en el segundo piso del inmueble, hay una silla inclinada y cama a medio hacer, más
restos de comida, corresponde al dormitorio del fallecido. N°36-37 almohada con restos
sanguíneos en el mismo dormitorio, luego con testigo métrico n°38 comida al costado el
colchón, n°39 la silla volteada, n°40 Cd y a un costado una cortapluma negra en el piso de
ese dormitorio, se descartó su uso porque no tenía restos sanguíneos. N°41 alfombra con
restos sanguíneos. N°42 pared con restos sanguíneos, n°43-44 la misma mancha con

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testigo métrico. N°45 muestra la ramificación, donde se encontró restos sanguíneos, es la
casa de la esquina del mismo pasaje, signada con el n°251, allí vivía Marcelo Pino, n°46
numeración de esa vivienda, n°47 puerta de acceso desde el interior, al costado se ve el
baño, n°48 baño, n°49 lavamanos del baño, n°50 vista particular del lavamanos con
manchas sanguíneas y testigo métrico, n°51 vista general del living, n°52 acercamiento a
la mesa de centro, n°53 otra toma del living, n°54 sillón donde hay una cartera de Va.,
n°55 escalera de la vivienda, n°56 dormitorio del 2° piso, n°57 mancha pardo rojiza en
toalla ubicada en el 2° piso, n°58 mancha pardo rojiza en peluche ubicado en el segundo
piso.
En el primer sitio del suceso había una media agua atrás y otro dormitorio sin
alteraciones, no supo a quién pertenecía. La dependencia posterior estaba amoblada,
como en proceso de ser ocupada, no presentaba alteraciones.
Al lugar también fueron peritos fotográfico y planimétrico.
Le fue exhibido el set n°4 correspondiente a cuatro láminas. La primera
corresponde a la macro localización del sitio del suceso, la que explica. La segunda
lámina corresponde al primer piso del domicilio de Costa Rica n°224, en donde aparece la
representación del cadáver y los hitos respectos de los que ya declaró al explicar las
fotografías. La tercera es la representación del segundo piso del sitio del suceso. La
última corresponde a las plantas del domicilio de Marcelo Pino.
Llegan a establecer la identidad del imputado mediante las declaraciones
obtenidas después de revisar el sitio del suceso, en primer lugar al padre del fallecido
quien señaló que él había estado fuera de su casa y al llegar vio que iba saliendo el
vecino Marcelo y al entrar vio a su hijo tirado en el suelo asumiendo que había sido
atacado por Marcelo, llamó a su hija Margarita para contarle lo suceido. Sin embargo,
descartaron inmediatamente su versión porque los demás testigos señalaban que el
hermano del fallecido estaba con él al momento de los hechos, por lo que la versión del
señor era para encubrir a su hijo. Luego entrevistó a Marcelo, que estaba detenido por
carabineros como autor del homicidio. Establecen que éste no tenía responsabilidad, sino
su amigo V. H., al día después tomaron declaración a Va., ella dijo que estuvo en casa de
Marcelo y no ingresó a la casa al momento del homicidio, lo que no era creíble porque un
joven del lugar la posicionaba en el lugar, éste también dijo que V. H. tenía problemas con
su hermano, que oyó cuando le grita había adentro que no lo quería ver más.
V. H. fue ubicado el 12 de diciembre de 2012, en San Bernardo. Le tomaron
declaración, no estaba de acuerdo a lo que decía Va., por lo que la interrogaron

123
nuevamente, ella reiteró lo dicho, agregando que escuchó la pelea, pero no ingresó al
domicilio. Estima que ella estaba mintiendo, por los dichos de Marcelo, en cuanto ella le
dijo que vio cuando peleaban y que A. la insultaba.
El imputado declaró dos veces, le correspondió participar en la segunda, ocasión
en la que fue interrogado sobre el arma usaba, dijo que era un cortapluma V.inox,
entregando una dinámica de hechos coincidente con lo dicho en juicio por aquél.
Interrogado por el Sr. Defensor señaló que en su informe no indicó que hubo una
riña que se inició en el segundo piso, tampoco que había manchas de sangre en la
escalera, sólo las manchas que señaló en su declaración. En el informe se establece que
hubo una riña y rastros sanguíneos y desorden en el primer y segundo piso. Además por
lo que aportaron los vecinos que oyeron una pelea. No sabe con qué lesiones quedó el
imputado a causa de esa riña, sólo cuando declaró supieron de algunas lesiones, pero él
no fue a constatarlas pues tenía una condena pendiente. Además por los dichos de
Marcelo Pino y Va. que lo vieron con sangre. Levantaron varios cuchillos pero ninguno
tenía restos sanguíneos. V. H. Urrutia no se opuso a la detención. En el camino entre San
Bernardo al cuartel de Independencia conversaron con él, pero allí no le tomaron
declaración, sino en el cuartel de Valdivia. Sólo presenció la segunda declaración.
En relación a la lesión mortal, no puede determinar la dirección pues para ello se
debe tener acceso a la autopsia, no pueden manipular las heridas. Puede llamar la
atención el que todas las heridas estén al mismo lado del cuerpo, no estableció la
existencia de diligencias al respecto, sólo que una era lesión mortal y las otras dos de
defensa.
Aclarando al Tribunal y con gestos corporales indicó que el cadáver tenía lesiones
cortantes en el ante brazo izquierdo y una penetrante a la altura del hombre, con un gesto
dobló su brazo izquierdo ubicando su mano a la altura del pecho.
El funcionario de la policía dio cuenta detallada de las diligencias que efectuó y sus
resultados, así como de las contradicciones que advirtió en las declaraciones del
acusado.
6.- Se contó con el testimonio de doña Carolina Del Carmen Berrocal Oliva, quien
expresó que en ese momento estaba en casa de su madre, fue el 1 de mayo de 2010,
supo por su marido, Adrián Pino, que H. tuvo un problema con su hermano, habían
discutido. Salió de su casa pasada las 6 de la tarde y después de una media hora la llamó
su marido diciéndole que volviera porque en la casa había problemas, que carabineros
estaba fuera y que querían entrar. Cuando llegó, carabineros ya estaba dentro de su

124
casa, ahí su marido le dijo que H. había tenido un problema con su hermano. Carabineros
le hizo preguntas y luego se lo llevaron detenido, acusándolo del homicidio de “Nilo”, era
el hermano de H..
Declaró en investigaciones, recuerda que el problema tenía que ver con un
televisor, habían discutido por eso, el occiso empezó a insultar a la señora de su
hermano, eso le contó su marido. No recuerda nada más, hecho el ejercicio de refrescar
memoria la testigo indicó que su marido le contó por teléfono que se había “condoriado”
con el hermano, se refería a su amigo H. en relación a su hermano. Luego para
evidenciar una contradicción la testigo leyó el mismo párrafo “…pero en realidad no
recuerdo exactamente si él me dijo que el H. se había condoriado con su hermano o que
había apuñalado a su hermano”
Respondiendo al Sr. Defensor dijo que todo lo que declaró esa vez es lo que
escuchó, declaró en abril del año 2010.
La testigo no presenció los hechos y la información que recibió fue de parte de su
esposo Marcelo Pino, resultando relevante que esta declaración resulta coincidente con la
entregada por Pino el día de los hechos y no en el tribunal, en cuanto a que el acusado
apuñaló a su hermano, elementos que permiten descartar una lesión casual.
7.- Se presentó el detective de la PDI don Gustavo Valdivia Arriaza, el que señaló
que le correspondió presenciar la declaración de Adrián Pino Bustamante en presencia de
su defensor y del Fiscal presente en el juicio. Esto fue el 2 de mayo alrededor de las 00:30
hrs. estaba en calidad de imputado y detenido. Lo recibieron de carabineros alrededor de
las 23:00 hrs.
Interrogado por el Defensor agregó que estaba de turno en la BH, no sabe la hora
en que fue detenido por carabineros el Sr. Pino, los hechos ocurrieron a las 19:00 hrs. lo
que sabe por la declaración que aquel prestó. No sabe a qué hora terminó esa
declaración.
El testigo entregó datos formales sobre las condiciones y circunstancias en que el
Sr. Pino Bustamante declaró el a pocas horas de ocurrido los hechos.
8.- Luego compareció la Subinspectora de la PDI doña Patricia Fajardo Cáceres,
indicó que el 2 de mayo tomó declaración a Va. Reyes Caro ella dijo que el día anterior
estuvo con V. H. discutió por teléfono, por lo que después fue a buscarlo a la casa de un
amigo, Marcelo, también conocía a la esposa de éste, al llegar vio que tomaban cervezas
por lo que se unió a ellos, V. H. la invitó a su media agua estuvieron como media hora,
como andaba con su hija, decidió ir a dejarla, al volver estaban en la casa de Marcelo, se

125
quedó allí y Carolina se fue como a las 18:00 hrs. Luego el padre de V. H. lo llamó para
que le abriera la puerta de su casa porque no podía hacerlo, V. fue, como demoraba, ella
lo fue a buscar, pues estaba medio incómoda en la casa de Marcelo. Al llegar oyó pelea
de gritos y golpes, trató de abrir el portón, junto con un vecino, en un momento se abrió y
justo salió V. H. sangraba su nariz y en la boca llevaba una polera, le dijo que había
peleado con su hermano, se dirigen a la casa de Marcelo, allá recibió una llamada de su
hermana Margarita quien le dijo que “Lilo” había fallecido, ante ese comentario H. corre a
su casa, ella lo sigue, él se devuelve y le pide se vaya para no meterse en problemas, él
ingresó a la casa, oyó una discusión. Agregó que V. H. y A. peleaban, tenía mal humor y
hacia comentarios de querer quedarse con la casa de su padre.
La declaración de la que da cuenta la leyó hace 10 minutos, de no hacerlo se
habría acordado de algunas cosas, no de todo. Es algo que hace cuando debe declarar.
Va. dijo que declaró en carabineros y luego en la PDI, pero no tiene certeza del contenido
de la declaración ante carabineros, aunque Va. le dijo que esa declaración era incompleta
pues tenía miedo.
9.- Se presentó el Cabo 2° de Carabineros don Nelson Gómez Reyes, el que
indicó que le correspondió ir al sitio del suceso a prestar cooperación, estaba en el cuartel
móvil, allí le tomó declaración a testigo doña Nicol Caro, dijo estaba compartiendo bebidas
alcohólicas al interior de un inmueble que hubo una pelea, ella salió del domicilio, nos dio
el nombre de una persona pero que no era la que finalmente resultó detenida por el
homicidio. Él y su compañero, se quedaron “cortando” el pasaje porque mucha gente
estaba llegando. Subió a la dama al cuartel móvil y le tomó declaración, no dio nombres
específicos. Ella dijo que al ver la pelea se retiró del lugar, esto es, de calle Costa Rica n°
224, tampoco dijo quienes quedaron en el lugar cuando ella se fue.
El testigo no recuerda haber declarado en Fiscalía. Luego exhibido el dcumento
pertinente, recuerda que declaró. Agregó que doña Nicol Caro dijo que cuando empezó la
pelea ella se fue el nombre completo de ella era Nicol Va. Reyes. Evidenciando una
contradicción el testigo leyó “….pero que después de 20 minutos aproximadamente se
había retirado del lugar quedando solamente Adrián Marcelo y V. además dijo que no fue
testigos de discusiones o agresiones y que estaba todo normal cuando se retiró”, explica
que esta sería la versión correcta entregada por Reyes Caro.
Respondiendo al Sr. Defensor, dijo que esa es la versión correcta porque es la que
leyó recién.

126
Los últimos dos funcionarios reprodujeron las versiones que oyeron en distintas
oportunidades a doña Va. Nicol Reyes Caro, las que entre sí presentan algunas
diferencias, pero concuerdan en que ella no vio una pelea ni oyó una agresión verbal.
Finalmente el Sr. Fiscal incorporó la siguiente documental:
1.- Certificado de Defunción de A.J.U.Z.. en el que consta que su muerte se produjo el 1
de mayo 2010 a las 18:49 hrs. por herida cortopunzante torácica izquierda.
2.- Certificado de nacimiento de A.J.U.Z.., en el que consta que éste se produjo el 22 de
agosto de 1971 y que sus padres son A.J.U. Aguilera y Mauricia Z. Rojas.
3.- Certificado de nacimiento de V.H.U.Z., en el que consta que éste se produjo el 25 de
abril de 1981 y que sus padres son A.J.U. Aguilera y Mauricia Z. Rojas.
4.- Informe de alcoholemia n° 5104/2010, correspondiente a la muestra de sangre
tomada al cuerpo de A.J.U.Z.., la que arrojó 1,95 grs./000, incorporado de conformidad a
lo dispuesto en el artículo
Los documentos 1 y 4 dan cuenta de la muerte de A.U. Z. y del estado etílico en
que se encontraba en ese momento. Los documentos 2 y 3 acreditan la relación de
hermanos de doble conjunción entre el occiso y el acusado.
SÉPTIMO: Que la Defensa presentó como medio de prueba, además de los
presentados por Fiscalía, el testimonio de doña Va. Nicol Reyes Caro, quien indicó que es
conviviente del acusado y advertida de sus derechos manifestó su deseo de declarar. Dijo
que esa noche estuvo con el acusado, al otro día fueron a comer al mercado, estuvieron
con toda la familia de él, después volvieron a la casa, en esos momentos llegó Marcelo,
amigo de V. H., estuvieron compartiendo, ella se fue porque iba a dejar a su hija a la casa
de su padre, al volver siguieron compartiendo en la casa de Marcelo, escuchaban música,
salió a fumar un cigarro, V. puso una canción que quería dedicársela a su papá, le avisó a
V. que iba pasando su hermano, le dijo que andaba mal, se dio cuenta que no podía abrir
el portón. Salió a fumar nuevamente, y vio al padre de V., le avisó y éste salió tras de él.
No estaba la señora de Marcelo y para no estar sola fue a buscar a V., al llegar escuchó
unos gritos, tocaba el portón, pero no le abrían, luego se abrió el portón, no sabe cómo,
vio a V. H., “Lilo” gritaba, le decía que se fuera, parece que “Lilo” quería más plata porque
V. lo llevaba a trabajar, decía que iba a quemar la casa, siempre lo echaba porque la casa
estaba a su nombre. Como ella empezó a decir que la cortaran, que lo dejara solo, “Lilo”
empezó a decirle insolencias, eso no le gustó a V., alegaban y se empujaban, “Lilo” le
pegaba a H. en la cara. No vio que V. le pegara, sólo le tomaba las manos, había una silla
y sobre ella una cortapluma “Lilo” la tomó y empezaron a forcejear. De ahí bajaron, se

127
fueron a la casa de nuevo. La hermana llamó a H. y él se fue a la casa corriendo, allí
estaba tirado, llamó a la ambulancia, su papá le dijo que se fuera, ella no lo vio más
porque él tenía miedo de un quebrantamiento que tenía, ella se fue a la casa de Marcelo.
Cuando “Lilo” la ofendió, estaban en el segundo piso. Allí peleaban “Lilo” y V., ella
bajó, no sabe dónde terminó la pelea, después se fue. No vio a V. tomar la cortapluma
con la intención de matar a “Lilo”, esto fue un accidente, “Lilo” bajó caminando. Lo vio por
última vez bajando la escalera. El cuerpo de “Lilo” estaba en el primer piso al lado de un
refrigerador, cerca había una cama, sillas y mesa.
Declaró en la PDI, no recuerda si una o dos veces. También declaró en
carabineros, a ellos les dijo que no presenció la pelea, pues se sintió presionada, no por
ellos, sino por la situación, tenía miedo. Ante los detectives se sintió medio presionada,
porque le dio miedo, lo que dice ahora es lo que efectivamente pasó, no siente miedo ni
presión, si una sensación de alivio.
Interrogada por el Sr. Fiscal, dijo que la pelea en el segundo piso fue en la pieza
de “Lilo”, afuerita, al lado estaba el dormitorio de V. H., el padre de ambos dormía abajo.
Cuando entró a la casa, V. y “Lilo” estaban en el primer piso y subieron al segundo
alegando, “Lilo” decía que iba a quemar la casa, primero subió “Lilo”, cree a buscar algo,
y después subió V. a decirle que no dijera esas cosas. A esas alturas ya había habido
empujones de parte de “Lilo”, estaba muy alterado, V. le decía que se calmara. La
cortapluma estaba en una silla que estaba en la pieza de “Lilo”, él la tomó, se tiró yendo
donde H., quien le tomó las manos y forcejearon, unos 4 minutos, luego bajaron.
Vio un poco de sangre, algo pasó allí, pero no sabe si fue sangre de “Lilo” o V., no
sabe quién enterró la cortaplumas en el pecho de “Lilo”. Después de ella bajó H.. Vio
forcejeos en el primer piso en la puerta de entrada “como metida para la cocina”. El padre
no subió al segundo piso.
En las declaraciones a la policía no dijo que entró a la casa por miedo. La última
declaración fue después de haber detenido a H., no le dijeron el motivo.
Los dichos de esta testigo no resultan clarificadores de lo que sucedió al interior
del domicilio de calle Costa Rica n°224 entre los hermanos Urrutia Z., pues se trata de
una versión completamente distinta a las que entregó durante la investigación –de
acuerdo a lo oído a los Srs. Gómez y Fajardo-, sin que la explicación entregada, resulte
de peso para comprender esa modificación, sobre todo que en un primer momento señaló
no haber visto nada de lo ocurrido y ahora expresa lo contrario, agregando una serie de
detalles que pretenden apoyar la teoría del caso de legítima defensa, situación que

128
durante los dos años y medio que estuvo prófugo el acusado no expresó ante ninguna
autoridad, a pesar que se trataba de un relato favorable a su pareja. Lo anterior sin
perjuicio de lo que se dirá más adelante en relación a las otras versiones oídas a testigos
en el juicio.
OCTAVO: Que los hechos que se han tenido por probados, en el considerando
sexto permiten configurar, más allá de toda duda razonable, el delito de homicidio simple,
en grado consumado, previsto y sancionado en el artículo 391 N°2 del Código Penal,
pues se han acreditado en la audiencia todos y cada uno de los elementos jurídicos y
presupuestos fácticos que este tipo penal exige, en los que al acusado le ha
correspondido participación en calidad de autor por haber actuado directa e
inmediatamente en ellos, conforme lo dispuesto en el artículo 15 N°1 del Código Penal.
La muerte de A.J.U.Z.. se estableció con el relato de los funcionarios policiales
Srs. Lara y Zapata quienes concurrieron al sitio del suceso pudiendo advertir el cadáver
de A.U., del que tomaron fotografías las que se proyectaron en la audiencia. Hecho que
también se estableció con el respectivo certificado de defunción y los dichos del médico
legista Sr. Rocco Rojas, quien explicó que la lesión principal era una herida penetrante
que ingresó 15 cms., la que lesionó el corazón y pulmón, la que estimó necesariamente
mortal atribuible a terceros y compatible con arma blanca.
En cuanto a la dinámica de los hechos y la participación del acusado en ellos, con
la prueba rendida se ha establecido claramente la existencia de una riña entre el acusado
y su hermano fallecido, así lo reconoció el propio acusado, lo afirmó doña Va. Reyes,
quien a pesar de sus diversas versiones entregadas durante la investigación y en el juicio,
siempre afirmó la existencia de una discusión entre aquellos. Además se contó con la
versión de don Álvaro Pradines quien vio salir al acusado desde su domicilio profiriendo
insultos o amenazas, presumiendo que las dirigía a su hermano “Lilo”. De esa pelea
también dio cuenta Marcelo Pino, aun cuando sus versiones no han sido mantenidas en el
tiempo en forma exacta, en ese punto no han variado.
Tal como se adelantó en el veredicto, no fue discutido en juicio que la lesión mortal
se produjo en el contexto de una riña o pelea entre V. H. y A.U. Z.. La defensa ha
pretendido que tal lesión ocurrió en defensa de la integridad física del acusado, pues éste
habría sido agredido injustificadamente por su hermano. En ese derrotero, el acusado
explicó, con detalle, una serie de agresiones previas inferidas por el ofendido, tanto físicas
como verbales, hacia su persona, su padre y doña Va. Reyes, señalando que la herida
mortal fue producto de la casualidad, mientras estaban cayendo juntos o estando en el

129
suelo, punto sobre el cuál aportó menor claridad. No existe ningún otro medio de prueba
sobre tal dinámica. En efecto, el padre del acusado, actualmente fallecido –según los
dichos del Sr. Fiscal, no desmentidos por la Defensa- no entregó a carabineros una
versión en ese mismo sentido, por el contrario, intentó exculpar a su hijo imputando a un
tercero, Marcelo Pino, de forma que en esos dichos –conocidos a través de testigos de
oídas y en forma genérica- no respalda la versión del acusado.
Luego, el relato entregado por Marcelo Pino, aparentemente puede ser
considerado como un soporte para la versión del acusado, sin embargo, no es así, pues
existe una relevante discrepancia entre lo dicho durante la investigación y lo expresado en
juicio. Es así como por medio del ejercicio legal se pudo advertir que en un principio el Sr.
Pino dijo que V. H. apuñaló a su hermano, relato que es sostenido por su esposa doña
Carolina Berrocal. La explicación entregada por el testigo sobre el cambio de versión fue
que eso lo dijo apremiado por las circunstancias, pues él estaba siendo imputado como
autor de las lesiones, dando a entender que la referencia a tres puñaladas no era verdad,
sin embargo esa descripción se ajusta a la realidad, pues el cadáver presentaba evidencia
de tres lesiones producidas, con mayor o menor intensidad, por un arma cortante, es decir
por tres puñaladas. Esto demuestra que el testigo ha pretendido acomodar su actual
declaración a la versión del acusado, esto es, dejando en la oscuridad la forma exacta en
que se producen las lesiones.
Por otra parte la versión que doña Va. Reyes entregó en el juicio, es radicalmente
distinta a las que entregó durante la investigación, incluso estando el acusado privado de
libertad. En principio dijo no haber visto nada de la pelea, aunque luego afirmó que la oyó,
sin entregar más detalles. Luego en el juicio afirmó que vio prácticamente toda la
secuencia de la pelea explicando muchos detalles de la misma, versión que pretende
apoyar lo afirmado por el acusado, aunque en ningún momento relata la forma en que se
produce la lesión mortal, pero en un contexto de una previa provocación y agresión del
occiso. Tal situación ya nos presenta dudas sobre su veracidad, pues durante años no
relevó hechos que eventualmente favorecerían a su pareja. Además, esa versión no
encuentra correlato en el testimonio de Álvaro Pradines, quien señaló que ese día vio al
acusado saliendo junto con su pareja, dirigiendo palabras hacia el interior de la casa, sin
embargo la testigo señaló que salió sola, antes de producirse las lesiones al occiso.
Sobre el punto cabe mencionar que el propio acusado afirmó que ella salió junto a él
después de la caída de su hermano, es decir, después de la herida mortal.

130
En consecuencia su versión en juicio, no sólo no tiene sustento temporal sino
tampoco en relación al resto de la prueba.
Así las cosas, ninguno de estos testimonios, confirma la versión del acusado en
orden a la forma en que se produjo la herida mortal, esto es casualmente al caer.
Ahora bien, la alegación de legítima defensa, necesariamente tiene como base la
ejecución de una lesión, la que es desconocida por el acusado, pues alega que se causó
al caer. Obviando esa esencial contradicción, el Tribunal ha concluido que la dinámica de
los hechos no ha sido claramente establecida, pues los testigos presentados han sido
contradictorios en relación a sus versiones previas y entre sí, de forma que no hay
claridad sobre el modo en que se fueron sucediendo los hechos. En esas condiciones no
es posible establecer la existencia de una agresión previa por parte del occiso, pues lo
único que se acreditó con claridad es la existencia de una pelea entre los hermanos, pero
no la forma en que ella se fue desarrollando, pues las testigos Srs. Pino y Reyes no
fueron precisos y peor aún, su credibilidad se ha visto seriamente afectada al haber
acomodado sus relatos al entregado por el acusado.
También es necesario tener presente que las lesiones que habría sufrido el
acusado, no fueron constatadas por un facultativo, de forma que no hay una descripción
objetiva de las misma. No resulta suficiente lo referido por el Sr. Pino, pues su versión
además de vaga, no resulta ser del todo concordante con lo referido por el acusado. Ello
significa que se cuenta con menos elementos para poder establecer la agresión previa e
incluso la proporcionalidad del medio usado en la eventual defensa.
No habiéndose acreditado la agresión previa que justifica la legítima defensa,
elemento sin el cual no es posible configurarla, no aparece necesario revisar la
concurrencia de los otros requisitos legales
NOVENO: Que en subsidio, la Defensa invocó la falta de acreditación del elemento
subjetivo, esto es, el dolo de matar, sea directo o eventual, lo que será igualmente
desechado por el Tribunal teniendo en consideración que no fue sólo una la lesión
recibida por el occiso, lo que denota una dinámica de agresión persistente, incluso
existiendo una segunda lesión penetrante que corrobora la intensión de lesionar
gravemente, más allá de una mera defensa lo que necesariamente nos orienta en
dirección a una agresión intencional, con representación de sus consecuencias, en
atención a la zona afectada, el tórax, donde se ubican órganos vitales, hecho
comúnmente conocido, y por la intensidad de aquella lesión mortal, que permitió la
introducción del arma letal en 15 cms. En abono de esta conclusión se cuenta con la

131
opinión experta del médico legista, quien explicó que la probabilidad de que la lesión
mortal fuera autoinferida, eran bajas.
En ese contexto, el tribunal estima que a lo menos existió dolo eventual por parte
del acusado, pues en una dinámica de ofuscación creciente, lesionó con un arma idónea
un zona sensible vitalmente, de modo que pudo representarse el resultado mortal de su
actuar.
DÉCIMO: En la audiencia prevista en el artículo 343 del Código Procesal Penal,
Fiscalía incorporó el extracto de filiación y antecedentes del acusado en el que aparece
una anotación penal, correspondiente a la causa 56-2004, seguida ante este Tribunal,
habiéndose dictado condena en contra del acusado el 17 de febrero de 2005
condenándolo como autor de robo con intimidación a la pena de cinco años y un día de
presidio mayor en grado mínimo, con lo que acredita que no concurre la atenuante de
irreprochable conducta anterior, además actualmente está cumpliendo una sanción por lo
que no tiene derecho a pena sustitutiva.
Con los demás documentos incorporados se acreditó que acusado y ofendido son
hermanos, por lo que estima que los hechos son muy cercano al delito de parricidio, por
ende debe considerarse tal situación como agravante.
Por su parte la Defensa pidió el rechazo de la agravante, pues también puede ser
considerada como atenuante, no se acreditó que se aprovechó que la víctima fuera su
hermano, más allá de haberse acreditado la relación, no se advierte cómo se agrava el
mal causado. Por el contrario, pide se acoja como atenuante.
Por otra parte solicitó se reconozca la atenuante de colaboración sustancial, pues
luego de ser detenido su representado declaró en Fiscalía dos veces, relatando lo mismo
en el tribunal, reconociendo que estaba en el sitio del suceso y su participación en el
hecho, también cómo se deshizo del arma y que se dio a la fuga.
Finalmente pidió se reconozca como atenuante la eximente incompleta, pues
existió una agresión ilegitima.
En consecuencia configurándose tres atenuantes solicitó se rebaje la pena en dos
grados, los testigos son amigos y familiares, los que están presente en la sala,
aplicándole una pena de 541 días de presidio. En subsidio, que la rebaja sea en un grado
y la condena de 3 años y un día de presidio.
Al replicar, el Sr. Fiscal, pidió el rechazo de la configuración de la eximente
incompleta, pues el tribunal no tuvo por establecida la agresión previa.

132
UNDÉCIMO: Que en cuanto a la agravante de parentesco prevista en el artículo
13 del Código Penal, invocada por Fiscalía, con los certificados de nacimiento del
acusado y del ofendido es posible establecer que son hermanos de doble vínculo, pues
tienen la misma madre y el mismo padre, cumpliéndose con el requisito objetivo
establecido en la norma.
Sin embargo, no es posible establecer la existencia de tal modificatoria de
responsabilidad penal, atendiendo a ese sólo criterio, pues la norma que la contiene
señala que tal circunstancia puede también configurar, dependiendo del caso, una
atenuante, precisamente alegación formulada por la Defensa, aunque sin explicar mayor
fundamento. La norma no indica mayores elementos de distinción, sólo refiere que se
debe atender a la naturaleza y accidentes del delito. Es así como la doctrina y la
jurisprudencia nacional han construido elementos para poder considerar el parentesco
como agravante o atenuante, o eventualmente considerarlo irrelevante. A grosso modo ha
señalado que en los delitos contra las personas debe considerarse como una agravante, y
como atenuante tratándose de delitos contra la propiedad, pero en ambos casos ha
considerado la posibilidad de que actúen en sentido contrario. Excepción que no hace
sino confirmar la necesidad de valorar, en cada caso, no la mera existencia de la relación
de parentesco, sino la forma en que ella ha tenido alguna injerencia en el ilícito, que
amerite una alteración de la pena establecida legalmente.
En este caso, los fundamentos en que apoyan sus peticiones no fueron esgrimidos
por los intervinientes, ni para estimar que la condición de parentesco representa una
desvalor mayor, ni cómo esa relación en este caso en particular pueda significar una
rebaja de sanción. La apreciación del Sr. Fiscal de tratarse de un hecho muy cercano al
parricidio, no altera lo dicho pues el legislador lo excluye de esa figura agravada de modo
que persiste su deber de fundar fáctica y legalmente su petición, más aún cuando el
mismo y único elemento invocado para su configuración como agravante ha sido
considerado por la parte contraria para hacer su petición de considerarla como atenuante,
nuevamente agregar fundamentos distintos a la mera relación de parentesco.
De esa forma el Tribunal, estima que no se ha establecido la existencia de
elementos suficientes para configurar ni la agravante ni la atenuante, invocadas, más allá
de la mera relación de familiar.
DUODÉCIMO: Que, además, la Defensa invocó a favor de su representado la
atenuante de colaboración sustancial al esclarecimiento de los hechos, en atención a que
prestó declaración reconociendo los hechos y su participación después de ser detenido.

133
Esta petición será rechazada por el Tribunal, pues la versión entregada por el acusado si
bien puede ser considerada como colaboración desde que se ubicó en el sitio del suceso
y reconoció la existencia de una pelea o riña, no es menos cierto que su versión no se
ajusta a los hechos que se han tenido por establecidos, pues no sólo no reconoció haber
agredido a su hermano en forma directa, sino que no entregó versión de cómo ocurrió,
señalando que supone que la lesión pudo ser provocada casualmente cuando cayeron.
Es decir, respecto del núcleo mismo de la conducta perseguida, entregó una versión
distinta a la tenida por establecida. Nunca reconoció haber apuñalado a su hermano.
DÉCIMO TERCERO: Finalmente será rechaza la atenuante de eximente
incompleta, pues tal como ya se razonó precedentemente, no fue posible establecer la
existencia de una agresión previa, único elemento que no puede faltar para este efecto –
conforme lo ha dicho unánimemente la doctrina-. pues constituye el núcleo de la conducta
relevante legalmente.
DÉCIMO CUARTO: Que a efecto de precisar la sanción penal a imponer al
acusado se considerará que no le favorecen atenuantes ni le perjudican agravantes, de
forma que es posible recorrer la pena en toda su extensión. No habiéndose acreditado un
daño mayor que el propio del delito, por mayoría del Tribunal se aplicará la pena mínima.
Y vistos, además, lo dispuesto en los artículos 1, 3, 7, 11 n°s 1 y 9, 13, 14, 15 N° 1,
18, 25, 29, 50, 68, 69, 391 n°2 del Código Penal; artículos 45, 47, 295, 296, 297, 324, 325
y siguientes, 340, 341, 342, 343, 344 y 348 del Código Procesal Penal; Ley N° 18.216 y
Ley N°19.970 se declara:
I.- Que se condena al acusado V.H.U.Z., cédula de identidad N° 14.082.481-K, ya
individualizado, a la pena de cinco AÑOS y un día de presidio mayor en su grado mínimo,
accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos
políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena y
al pago de las costas de la causa, en calidad de autor del delito de homicidio simple, en
grado de consumado, en la persona de su hermano A.J.U.Z.., hecho ocurrido
aproximadamente a las 18:00 horas del día 01 de mayo de 2010 en esta ciudad.
II.- Que, no cumpliendo los requisitos legales exigidos en la ley 18.216, no se
sustituye la pena por ninguna de las consideradas en dicha normativa, debiendo cumplirla
íntegramente a continuación de la que cumple actualmente, sirviéndole de abono 22 días
que estuvo privado de libertad por esta causa entre el 20 de diciembre de 2012 y 10 de
enero de 2013, según consta en el auto de apertura.

134
III.- Que de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 17 de la Ley N° 19.970, se deberá
registrar la huella genética del acusado, una vez ejecutoriada esta sentencia, si no
hubiere sido registrada anteriormente.
Se previene que el magistrado Germán Olmedo Donoso concurrió al fallo,
compartiendo sus fundamentos y carácter condenatorio. Sin perjuicio de ello y, en
ausencia de circunstancias modificatorias que considerar, resulta posible recorrer toda la
extensión de la pena. En tal escenario de determinación de pena y atento a la edad del
ofendido, el espacio físico donde éste fue herido y perdió la vida, así como la calidad de
hermano que mantenía con el acusado, razonablemente hace estimar a este
sentenciador, que los hechos han debido generar un mayor daño en su entorno familiar
que el causado naturalmente en la ejecución de este tipo de ilícito. Así la cosas, estimó
imponer una pena de 8 años de presidio mayor en su grado mínimo.
Devuélvanse a las partes la prueba documental y fotográfica acompañada a la
presente causa.
Redactada por la Jueza Titular doña María Soledad Piñeiro Fuenzalida, y la
prevención por su autor.
Regístrese, comuníquese en su oportunidad al Juzgado de Garantía de Valdivia
para su cumplimiento. Hecho, archívese.-
R. I. T. N° 2-2014
R.U.C. N° 1 000 393 719-k
Pronunciada por la Segunda Sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de
Valdivia, constituida por don Germán Olmedo Donoso, quien la presidió, don Ricardo
Aravena Durán y doña María Soledad Piñeiro Fuenzalida, todas Jueces Titulares.

135
Tribunal: Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia
Rit: 5-2014.
Ruc: 1300541498-3.
Delito: Robo en dependencias de lugar habitado.
Defensor: Mauricio Obreque Pardo.

Tribunal Oral en lo Penal condena al imputado. Se ha tenido por acreditado, lleva a


estos sentenciadores a concluir más allá de toda duda razonable- que se ha
configurado el delito de robo en dependencias de lugar habitado. (TOP Valdivia
18.03.2014 rit 5-2014)

Norma asociada: CP ART 15 N°1; CP ART 440 N°1; CP ART 11 N°9; CP ART 12 N°16.

Tema: Delitos contra la propiedad; circunstancias agravantes/ atenuantes; interpretación


de la ley penal.

Descriptores: Robo en dependencias de lugar habitado; reparación del mal causado;


reincidencia; voto disidente.

SÍNTESIS: Tribunal de Juicio Oral en lo Penal condeno al imputado como autor del delito
de robo en dependencias de lugar habitado consumado, a la pena de siete años y ciento
ochenta y cuatro días. En sus considerandos se argumentó lo siguiente: (1) Que el
Ministerio Público sostuvo su acusación en contra del referido acusado, como autor del
delito de robo en dependencias de lugar habitado, en grado de ejecución consumado.
Sostuvo que concurre únicamente la circunstancia agravante contenida en el artículo 12
Nº 16 del Código Penal; solicitando se imponga al acusado la pena de siete años y ciento
ochenta y cuatro días de presidio mayor en su grado mínimo. (2) La defensa planteó que
los hechos acreditados únicamente han permitido establecer la figura penal de hurto, y el
reconocimiento de la circunstancia atenuante 11 n°9 del CP. (3) el tribunal condena al
imputado a la pena solicitado por Fiscalía y en los términos propuestos respecto de
participación y modificatorias de responsabilidad. (4) Que el voto disidente fue de la
opinión de desestimar la agravante solicitada y así condenar a la pena de 5 años y un día.
(Considerandos 2, 3, 10).

TEXTO COMPLETO:

Valdivia, dieciocho de marzo de dos mil catorce

VISTOS, OIDOS LOS INTERVINIENTES Y TENIENDO PRESENTE:


PRIMERO: Intervinientes. Que durante el día trece de marzo de dos mil catorce,
ante esta Primera Sala del Tribunal del Juicio Oral en lo Penal de Valdivia, con la
presencia ininterrumpida de los magistrados titulares doña Gloria Sepúlveda Molina, quien

136
la presidió, doña Alicia Faúndez Valenzuela y don Germán Olmedo Donoso, se llevó a
efecto la audiencia de juicio oral relativa a los autos R.I.T. N° 5-2014, R.U.C. N° 1 300
541 498-3 seguidos en contra del acusado XXXX, cédula nacional de identidad N°
xx.xxx.xxx, pintor, con pasaje xxx, Las xxx, Valdivia.
Fue parte acusadora en el presente juicio el Ministerio Público, representado por el
fiscal don Gonzalo Valderas Aguayo, manifestando como domicilio y forma de notificación
los ya registrados en el Tribunal.
La defensa del acusado estuvo a cargo del abogado Defensor Mauricio Obreque
Pardo, quien indicó forma de notificación y domicilio ya registrado en el Tribunal.
SEGUNDO: Acusación. Que el Ministerio Público sostuvo su acusación, en los
mismos términos indicados en el auto de apertura del juicio oral de siete de enero de dos
mil catorce, en contra del referido acusado, como autor del delito de robo en
dependencias de lugar habitado, en grado de ejecución consumado, previsto y
sancionado en el artículo 440 Nº 1 del Código Penal.
Los hechos y circunstancias en que funda su acusación son brevemente los
siguientes:
“En Valdivia, el día 02 de junio de 2013, en horas de la tarde, el acusado XXXX,
con ánimo de apropiarse de especies, llegó hasta el inmueble ubicado en Avda. XXXX,
interior, del sector Las XXX, donde procedió a escalar un cerco perimetral de 1.20 metros
de altura, y una vez al interior del patio ingresó a una dependencia del inmueble, esto es,
debajo de un techo que va adosado a la infraestructura del inmueble, desde donde
sustrajo una motosierra marca Husqvarna, color naranjo, de propiedad de la víctima XXX
quien la avaluó en la suma de $225.000, la que se encontraba bajo el techo ya indicado.
El acusado luego salió del domicilio, abriendo el portón de acceso, huyendo del
lugar con la especie sustraída, siendo sorprendido por personal de Carabineros mientras
transitaba por Avda. XXX.”
A juicio de la Fiscalía el hecho configura el delito de ROBO EN DEPENDENCIAS DE
LUGAR HABITADO, establecido y sancionado en el artículo 440 N° 1° en relación al artículo
432, ambos del Código Penal.
El delito materia de la presente acusación, se encuentra en grado de CONSUMADO.
Se sostiene igualmente por el ente persecutor que al acusado XXX le ha
correspondido, según lo dispuesto en el artículo 15 N° 1 del Código Penal, participación
en calidad de AUTOR DIRECTO, al haber intervenido en la ejecución de los delitos de
una manera directa e inmediata.

137
En cuanto a las circunstancias modificatorias de responsabilidad penal, el
Ministerio Público sostuvo que concurre únicamente la circunstancia agravante contenida
en el artículo 12 Nº 16 del Código Penal; solicitando se imponga al acusado la pena de
siete años y ciento ochenta y cuatro días de presidio mayor en su grado mínimo, además
de aplicar las accesorias legales – en su caso- y el pago de las costas de la causa.
El Fiscal don Gonzalo Valderas en las oportunidades pertinentes durante el juicio,
sostuvo la acusación solicitando se condene al acusado como autor del ilícito ya referido,
en razón de estar acreditado más allá de toda duda razonable, la totalidad de los hechos
contenidos en la acusación. Para ello, efectuó un análisis de las probanzas rendidas, las
que en su opinión han permitido el establecimiento de aquella dinámica fáctica,
configurándose el tipo penal propuesto en etapa de desarrollo consumado.
TERCERO: Argumentos de defensa. Que por su parte la defensa del acusado,
abogó respecto de dos puntos precisos: una recalificación de los hechos y el
reconocimiento de una circunstancia atenuante en particular.
En tal sentido, planteó que los hechos acreditados únicamente han permitido
establecer la figura penal de hurto, justificando su planteamiento. En efecto, precisó que
por dependencias debe entenderse aquellos lugares cerrados como una leñera y donde
pudiere afectarse la seguridad de las personas. En este caso, cuestionó que la especie se
hallara en una dependencia del inmueble, al tenor del artículo 440 N° 1, explicando
tratarse de un espacio que no era terraza, sino que parte del patio de la vivienda, por
tanto, no es dependencia propiamente tal de un lugar habitado. Por otra parte, controvirtió
la existencia de escalamiento. En este caso, se preguntó si aquel cierro perimetral de la
vivienda era efectivo o sólo simbólico, estimando que aquí era más bien lo último, pues
no cumplía la función de excluir el ingreso de terceros, desde el momento que cualquiera
podía traspasarlo, sin dificultad. Que halla o no saltado el cerco, será un elemento que
deberá valorar el Tribunal. Finalmente, la prueba aportada no ha sido suficiente para
establecer que la motosierra sustraída, según fotografías, sea la misma que más tarde
aparece ilustrada en otras fotografías. Asimismo, se preguntó de quién era la motosierra,
resultando extraño que el testigo XX sostuviera que era del cuñado, pero ignoraba cómo
éste se llamaba. Este punto queda aclarado con los dichos del acusado, en cuanto a
reconocer haber sustraído la especie.
Insiste en recalificar en hurto, incluso hurto frustrado, pues no salió de la esfera de
resguardo, atento a las condiciones de su detención.

138
CUARTO: Controversia. Que de acuerdo con lo planteado, en el marco del juicio
se ha controvertido la calificación jurídica de los hechos sostenidos por el Ministerio
Público en la pertinente acusación fiscal así como la concurrencia de circunstancias
modificatorias de responsabilidad penal que han de incidir en la determinación de la pena.
QUINTO: Veredicto. Que el Tribunal, mediante veredicto notificado el trece de
marzo del año en curso, por decisión unánime dio a conocer su decisión de CONDENA
del acusado XX, por su participación culpable – como autor- en el delito de robo con
fuerza en dependencias de lugar habitado, en grado de consumado, ocurrido en esta
ciudad en horas de la tarde del 02 de junio de 2013. Ello, de conformidad con los
fundamentos principales expuestos en la oportunidad señalada y con el mérito de la
prueba que a continuación se analiza y pondera.
SEXTO: Análisis y valoración de la prueba Que, en mérito de la prueba rendida en
audiencia, el Tribunal estima acreditado, más allá de toda duda razonable, los siguientes
hechos:
Que el 02 de junio de 2013, cercano a las 15:00 horas, el acusado XXX, ingresó al
patio de la vivienda ubicada en Avenida XXXX, de esta ciudad, la cual en esos momentos
se hallaba con el portón del cerco perimetral debidamente cerrado. Para ello, el referido
acusado procedió a escalar aquel portón, de aproximadamente 1.30 metros de altura,
logrando de esta forma acceder al interior del patio contiguo e inmediato a la casa
habitación. De dicho lugar procedió a sustraer una motosierra marca Husqvarna, ubicada
sobre una especie de mesa, a la salida inmediata de la puerta principal de ingreso a la
referida vivienda y luego retirarse del patio del inmueble afectado con la indicada especie.
Que en dicha acción fue observado por testigos presenciales, quienes informaron
de los sucedido a teléfono 133 de carabineros, lográndose por personal policial su
detención a los pocos minutos y cercano al sitio del suceso, portando la especie
sustraída.
La existencia de los hechos y la participación que en él le cabe al acusado se
tienen por acreditados, por los medios de prueba que a continuación se exponen junto
con sus fundamentos de valoración:
Dichos de XXX, quien manifestó que el 2 de junio de 2013 cerca de las tres de la
tarde, observó a una persona meterse a una casa, saltando un cerco, saliendo momentos
más tarde con una motosierra. Ante esta situación, llamó a carabineros. Que aquello
ocurrió en el sector de XXX, precisando que el sujeto andaba ebrio y que se metió por un
pasaje peatonal y saltó un cercó, apoyando su pie en un palo. Momentos antes, el sujeto

139
intentó abrir varios otros portones, forcejándolos, moviéndolos o metiendo la mano para
abrirlos. Esta misma situación la repitió en la casa afectada, saltando el cerco y sacar una
motosierra pequeña, ubicada a plena vista en el sitio, apoyada sobre un mesón o mesa,
ubicada en la terraza a la entrada de la casa. Precisó que el sujeto aquel día andaba
ebrio, barbón, sucio y usaba un gorro, al cual reconoció en la persona del acusado.
Para salir de la casa, abrió el portón por dentro y salió con la motosierra, luego
caminó por el pasaje, se balanceó, chocó con un cerquito y se pegó un costalazo.
Con sus dichos se exhibieron fotografías del sitio del suceso, precisando
principalmente la casa afectada, portón, lugar por donde saltó y donde se apoyó así como
la ubicación de la motosierra. Precisó el lugar desde donde observó los hechos, junto a su
pareja, esto es, desde calle XXX. Indicó que en las inmediaciones, existía una casa
abandonada, que fue destruida y desmantelada por individuos.
Precisó que la ver la situación, se acercó al lugar, caminando por el pasaje
Asimismo, indicó otro portón que momentos antes forcejeó. Finalmente, afirmó que del
lugar donde estaba ubicado, no podía ver la motosierra.
Testigo presencial, no controvertido, que ha dado razón a sus dichos de un modo
coherente y claro, resultando corroborado por un cúmulo de otras probanzas que se
expresaran a continuación. Su testimonio, objetivo y ausente de motivación espuria – al
menos no existen datos que orienten en tal sentido- permite descartar la versión
alternativa sostenida el acusado.
XXX, indicó haber sufrido el robo de una motosierra desde la terraza de su casa,
siendo informado por carabineros cuando éstos concurrieron a su domicilio. Indicó que la
herramienta, momentos antes la dejó encima de una mesita en la terraza ubicada
inmediatamente a la salida de la puerta de casa. Luego ingresó a su casa para almorzar.
Describió la motosierra como chica, de color naranjo, marca Husqvarna, de un valor
aproximado de $230.000.- a $240.000.- Precisó la existencia de un portón en el cerco,
con una tranca de madera y gancho de seguridad, recordando que aquel día el portón
estaba cerrado con la tranca y gancho, como siempre. Indicó que aquel portón, aún sin
gancho, no se abre fácilmente, pues se arrastra por el suelo, sintiendo desde el interior de
la casa aquel ruido; a menos que sea levantado.
Con sus dichos se exhibió fotografías del sitio del suceso, expresando la existencia
de una terraza, de mesa redonda – carrete de cable- y sillones, asimismo del lugar donde
dejó la motosierra. Agregó, que el portón está caído hacia un lado y que la mesa y
motosierra estaban ubicadas cerca de la puerta de entrada a su casa. Precisó la

140
existencia del portón y del sistema de seguridad: tranca y gancho, así como la huella de
arrastre del portón. Finalmente, se exhibieron unas imágenes, refiriendo que ilustran el
callejón donde se ubica su vivienda. Manifestó, que aquel día tomó personalmente dos
fotografías, las que se exhibieron con sus dichos; la primera, ilustrando la altura de su
portón y cerco, explicando que se trata de unos 1.20 a 1.30 metros de altura y, la
segunda, el lugar donde había dejado la motosierra aquel día, después de haberla
ocupado.
Precisó que la motosierra es de propiedad de su cuñado “el cordero”.
El testimonio precedente resulta armónicos en sí mismo, como al ser contrastados
con las restantes probanzas. Expresa, además, una versión verosímil, pudiendo el
Tribunal conocer aquellas circunstancias acaecidas momentos antes y posteriores a la
perpetración del ilícito que afectó a la vivienda. En efecto, precisó el lugar donde había
dejado la especie sustraída y cómo se enteró de la perpetración del ilícito, asimismo,
precisó las características del cerco y portón existente para la protección del inmueble.
Sus dichos resultan consistentes, claros y precisos, permitiendo formar convicción en
estos sentenciadores, en cuanto a los hechos establecidos.
Dichos de los funcionarios de carabineros XXXX, XXXX El primero indicó haber
realizado diversas diligencias de investigación en estos hechos, precisando en particular
la declaración de XXX, a quien le oyó decir que “estando en su domicilio sintió ladrar a su
perro, advirtiendo una persona de estatura mediana. Que al resultar sospechosa la
situación, salió con su pareja a la vía pública y observa desde la vía pública, como el
sujeto ingresó a un pasaje y empezó a forzar unos portones, en uno de ellos saltó y sacó
una motosierra, ante lo cual procedieron a llamando al 133.” Agregó el funcionario policial,
que conforme a la versión de la testigo, registró fotografías de un portón de madera de
cerca de un 1.20 metros de altura, con un sistema de seguridad – gancho- portón que
según testigo saltó el sujeto y que luego salió abriendo el portón.
El segundo funcionario de carabineros, indicó que previo llamado telefónico
informando que un sujeto había sustraído una motosierra desde una vivienda, concurrió
al sector de XXX, deteniendo al acusado cercano a las 15:40 horas, portando una
motosierra marca Husqvarna, color blanco con rojo, a metros de la vivienda afectada.
Recordó que aquel sujeto estaba de pie, conversando con otros dos sujetos. Momentos
más tarde, concurrió a la vivienda afectada, reconociendo XX la herramienta como de su
propiedad y que estaba ubicada en una mesita al ingreso de la casa. Según información

141
recopilada, el imputado saltó el cercó de madera para sacar la motosierra. Registró
fotográficamente la motosierra, exhibiéndose con sus dichos aquellos registros.
Los testimonios de los funcionarios policiales, dan cuenta -de uno u otro modo-
acerca de las circunstancias relativas a la denuncia del hecho, detención del acusado y
recuperación de la especie; asimismo, acerca de las características del inmueble
afectado. Sus dichos se aprecian suficientes, claros, detallados y verosímiles, no
advirtiéndose elementos que resten credibilidad o controviertan sus afirmaciones, por el
contrario, guardan la debida armonía interna así como con el resto de las probanzas, esto
es, dicho de testigo presencial, morador de la casa afectada y fotografías exhibidas y que
ilustraron las características del inmueble afectado, modo razonable de ingreso y especie
sustraída por el acusado.
Prueba ofrecida por la Defensa
Dichos del acusado XX quien sostuvo que aquel día andaba ebrio y recolectando
latas para venderlas y seguir bebiendo. En esas circunstancias, siendo cerca de las tres
de la tarde, se apoyó de un cerco o portón el cual se abrió, observando la existencia de
una motosierra, la cual tomó para venderla y así seguir bebiendo. Precisó, que la
motosierra estaba en el patio, al lado de una ruma de leña, encima de un tronco de
madera y, que el portón previo apoyarse, se hallaba un poco abierto. Acto seguido, salió
con la motosierra del lugar, concurrió a un local de expendio de alcohol, siendo detenido
por carabineros. Indicó que la casa se hallaba en un callejón, al frente de un sitio vacío
donde estaban desarmando casas.
Con sus dichos se exhibieron fotografías del sitio del suceso, precisando el portón
en el cual se apoyó y el callejón por donde venía caminado. Se exhibió motosierra, sobre
carrete de madera, pero explicó que la herramienta estaba ubicada en otro lado. Insistió
que el portón estaba abierto, precisando la existencia de un sitio vacío, donde según él,
demolían las casas.
Indicó que aquel día las latas que había recolectado, las botó antes de entrar a
sacar la motosierra, pues prefirió vender aquella especie y no las latas. Finalmente,
sostuvo presencia aquel día de una pareja en las inmediaciones del lugar.
El acusado, si bien reconoce la apropiación de la especie referida, proporcionó una
forma comisiva alternativa, versión que resultó carente de apoyo probatorio que permitiera
desvirtuar o contradecir razonablemente el cúmulo de probanzas de cargo. En efecto, la
ausencia de fuerza sustentada por el acusado, no se condice con lo expresado por los
testigos presenciales, cuya versión ha sido conocida en juicio directamente o por medio

142
de la versión oída por funcionario policial, testigos que finalmente sostuvieron una
dinámica de acción diversa, que se condice con el resto de los elementos de convicción
de cargo, esto es, la versión del morador de la casa afectada y de registros fotográficos.
Conclusiones a partir de los elementos de convicción analizados.
El conjunto de pruebas ofrecidas por el Ministerio Público, permiten configurar un
escenario probatorio exento de dudas razonables. En efecto, los elementos de convicción
aportados permiten inferior razonablemente la perpetración de un delito al límite de la
flagrancia, resultando detenido el acusado con la especie sustraída a los pocos momentos
de ocurrido el hecho, por personal de carabineros. No hay prueba que controvierta la
dinámica, por el contrario todas ellas se orientan en un mismo sentido, quedando
descartada cualquier explicación razonable y alternativa a la hipótesis acusatoria
sostenida por el ente acusador.
Conviene poner de relieve el planteamiento sostenido por la defensa, al invocar
una dinámica de hechos diversa, esto es, la sustracción de la especie por el acusado en
ausencia de escalamiento. Aquel planteamiento, es sostenido únicamente en la versión
del acusado, no hallando corroboración en otro medio de prueba, que permita establecer
razonablemente la hipótesis alternativa, alojándola así de una mera versión ad-hoc
construida por el acusado, con la finalidad –plausible- de disminuir su responsabilidad
penal en los hechos que lo incriminan.
Así las cosas, el planteamiento alternativo de la Defensa se aprecia como aislado
y carente de plausibilidad, no existiendo de elementos objetivos y serios de prueba en los
cuales fundarse razonablemente.
Por el contrario, el ingreso a la vivienda debió, más allá de toda duda razonable,
materializarse mediante escalamiento, esto es, por vía no destinada al efecto al saltar un
portón de aproximadamente 1.30 metros de altura, que se hallaba debidamente cerrado,
permitiendo de este modo la comisión del ilícito. Aquella dinámica se condice con las
características del cerco y portón referido, como fuera ilustrado mediante pertinentes
fotografías.
SÉPTIMO: Calificación jurídica. Que el hecho referido en el motivo SEXTO
precedente, y que se ha tenido por acreditado, lleva a estos sentenciadores a concluir –
mas allá de toda duda razonable- que se ha configurado el delito de robo en
dependencias de lugar habitado, en grado de consumado, previsto y sancionado en el
artículo 440 N° 1 del Código Penal, en relación al artículo 432 del mismo cuerpo penal,
correspondiéndole al acusado XX, una participación en calidad de autor en éstos hechos,

143
por haber intervenido de una manera inmediata y directa, de conformidad al artículo 15 Nº
1 del referido cuerpo legal.
Que estos sentenciadores han arribado a tal conclusión toda vez que el acusado
se apropió de cosa corporal mueble ajena, consistentes en una motosierra marca
Husqvarna, especie de propiedad de un tercero, con ánimo de lucro, sin la voluntad de su
dueño y empleando para ello la fuerza la cual se verificó en el escalamiento, esto es,
ingresando por vía no destinada al efecto, en este caso saltando el portón de un cerco
perimetral de 1.30 metros de altura, aproximadamente, pudiendo así el acusado ingresar
y sustraer la especie ya referidas y huir del lugar, siendo apreciado por terceros, quienes
dieron aviso a personal de carabineros, resultando detenido momentos más tarde. Que
las circunstancias fácticas descritas, permiten inferir claramente el ánimo de lucro y de
apropiación.
Que los elementos de convicción aportados por el ente persecutor reúnen las
condiciones necesarias para calificar adecuadamente los hechos del modo sostenido por
el acusador, toda vez, que se ha establecido más allá de toda duda razonable que el
acusado, ingresó al patio de una vivienda, saltando el portón de un cerco perimetral
debidamente cerrado, cerco que a todas luces cumplía con una función no sólo de
deslinde sino de protección a los moradores, dadas las características del mismo, según
se ilustró fotográficamente. Por otra parte, el ingreso se materializó a una dependencia de
la vivienda afectada, esto es, el patio, que según se advirtió en fotografías y dichos del
afectado, se trataba de un espacio unido, contiguo y directamente comunicado con la
casa habitación, hallándose dentro de la misma esfera de resguardo de ésta. Así las
cosas, la prueba en cuestión ha proporcionado diversos datos, que permiten sostener
razonablemente la existencia de hechos que se condicen con la figura penal sostenida por
el Ministerio Público.
OCTAVO: Modificatorias de responsabilidad penal. La defensa, invocó a favor del
acusado la minorante contenida en el artículo 11 N° 9 del Código Penal, fundándola en la
versión prestada por el acusado en juicio, aclarando cuál era el origen de la especie en
cuestión.
El Ministerio Público, se opuso a la atenuante en cuestión pues estimó que no
concurren los presupuestos legales para su aceptación, planteamiento este último que
será acogido por el tribunal, por tanto, no se acoge por unanimidad la circunstancia
atenuante invoca. En efecto, la norma en cuestión exige respecto del acusado una
conducta capaz de ser estimada de colaboración sustancial, situación que en caso alguno

144
concurre en estos antecedentes, toda vez que ofreció una versión alternativa de los
hechos imputados, que no resultó acreditada, actitud que más bien tiende a disminuir su
responsabilidad más que aclarar los hechos en cuestión.
El ente persecutor invocó la agravante contenida en el artículo 12 Nº 16 del Código
Penal, fundándola en copia de sentencia condenatoria ejecutoriada y extracto de filiación
incorporados legalmente en juicio, que dicen relación con causa RIT Nº 3829-2010 del
Juzgado de Garantía de Valdivia, condenado el 24 de marzo de 2011 a sesenta y un día
de presidio menor en su grado mínimo, como autor del delito de robo con fuerza en lugar
no habitado, frustrado, perpetrado el 27 de agosto de 2010..
La defensa por su parte, sostuvo el rechazo de la referida agravante pues no
concurre igual forma comitiva, no siendo suficiente la afectación al mismo bien jurídico
protegido.
Que por mayoría de estos sentenciadores, se acoge la agravante del artículo 12
N° 16 del Código Penal, esto es, haber sido condenado el culpable anteriormente por
delito de la misma especie. A saber, habiéndose acreditado que el acusado, fue
condenado por un delito de Robo en lugar no habitado y, refiriéndose los hechos actuales
al delito de Robo en dependencias de lugar habitado, se determina que se trata de delitos
que afectan el mismo bien jurídico, esto es, la propiedad, núcleo central de ambos tipos
penales como lo indica el artículo 351 del Código Procesal Penal, en virtud de lo cual se
puede concluir que ambos son delitos de la misma especie, cumpliéndose con los
requisitos de la norma que hacen procedente la agravante referida.
NOVENO: Determinación de la pena. Concurriendo una agravante y ninguna
atenuante, corresponde aplicar la sanción en su máximum, de acuerdo a lo preceptuado
en el artículo 67 del Código Penal. En tal sentido, al momento de fijar su quantum se
tendrá presente la extensión del mal producido por el delito, en este caso, la recuperación
total de la especie sustraída.
DÉCIMO: Beneficios de la Ley Nº 18.216. Atendido el quantum de la pena que se
hará referencia en la parte resolutiva del presente fallo y teniendo presente lo dispuesto
en la Ley N° 18.216, no se otorgará al sentenciado Pérez Mora beneficio alternativo
alguno.
Y teniendo presente además lo dispuesto por los artículos 1, 3, 7, 12 Nº 16, 14 N°
1, 15 N° 1, 18, 21, 24, 28, 50, 67, 69, 432 y 440 N° 1 del Código Penal; 1, 45, 47, 295,
296, 297, 329, 339, 340, 341, 342, 344, 346 y 348 del Código Procesal Penal; Ley N°
18.216 y Ley N° 19.970, SE DECLARA:

145
I.- QUE SE CONDENA A XXX cédula de identidad Nº XX.XXX.XXX ya
individualizado, a cumplir la pena de SIETE AÑOS y CIENTO OCHENTA Y CUATRO
DÍAS de presidio mayor en su grado mínimo, más las accesorias de inhabilitación
absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación
absoluta para profesiones titulares durante el tiempo de la condena; así como al pago de
las costas de la causa, en su carácter de AUTOR del delito de robo con fuerza en las
cosas en dependencia de lugar habitado, en grado de consumado, de especies de
propiedad de un tercero, hecho ocurrido en esta jurisdicción, en horas de la tarde del 2 de
junio de 2013.
II.- Que atendida la condena impuesta al sentenciado XX, deberá éste cumplirla
real y efectivamente, para lo cual le servirá como abono el tiempo que ha estado de
privado de libertad en la presente causa, esto es, desde el 2 de junio al 2 de agosto de
2013. Luego con arresto domicilio parcial de doce horas, entre el 03 de agosto de 2013 y
18 de marzo de 2014, que efectuada la conversión arroja la cantidad de 228 días.
Además, se abona el día de detención verificado el 6 septiembre de 2013. Todo según da
cuenta el correspondiente auto de apertura.
III.- Que, de acuerdo a lo previsto en el artículo 17 de la Ley N° 19.970 sobre
Sistema Nacional de Registros de ADN, determínese la huella genética del condenado,
previa toma de muestras biológicas, e inclúyase en el Registro de Condenados. Ofíciese
al efecto y procédase conforme al Capítulo III de dicha ley.
Devuélvase a las partes la prueba documental y fotografías bajo recibo.
Regístrese, dése cuenta en su oportunidad al Juzgado de Garantía de Valdivia,
para los efectos de su cumplimiento. Hecho, archívese.
Redactada la sentencia por el Juez Titular, don Germán Olmedo Donoso, quien
compartiendo los fundamentos de condena, fue de opinión de:
a.- Desestimar la agravante del artículo 12 N° 16 del Código Penal, sostenida por
el ente persecutor y consecuencialmente, aplicar la sanción de cinco años y un día de
presidio mayor en su grado mínimo.
Tal como ha sido expresado en otras oportunidades, se desestima la agravante en
cuestión por no reunir las condiciones exigidas por la norma legal. Para ello se ha
considerado que si bien la ley no define qué debe entenderse por delitos de la misma
especie, el artículo 351 del Código Procesal Penal entrega un parámetro que sirve para
precisarlo, esto es, la protección de un mismo bien jurídico. Sin embargo, aquel único
elemento, sólo es obligatorio para los efectos de ese artículo, lo que significa que para

146
otras materias, como en la especie, es posible recurrir a otros elementos, sin desechar el
anterior, sino a modo de complementación, como pude ser la forma de comisión del ilícito.
Cabe destacar de la expresión “de la misma especie” no es sinónimo de “mismo bien
jurídico protegido”.
Atento a lo anterior, este sentenciador es de parecer que entre un delito de robo
con fuerza en lugar no habitado y un delito de robo con fuerza en dependencia de lugar
habitado, no puede estimarse que se traten de la misma especie, pues si bien ambos
presentan como elemento básico atentar contra la propiedad, la forma en que se
comenten es distinta pues en el primer caso, no se afecta la morada en sí mismo y que
una persona destinada para la habitación o desarrollo de su vida íntima, en cambio en
segundo ilícito sí existe aquella afectación, razón por la cual cuenta con una mayor
penalidad.
Así las cosas no es posible volver al criterio que primaba en el artículo 509 del
antiguo estatuto procedimental penal, pues la intención del legislador ha sido
precisamente alterarlo, no sólo para incluir la posibilidad de considerar otros delitos que
aquella definición impedía, sino también para excluir los que con esa alternativa legislativa
aparecían como exagerados. A modo de ejemplo cabe consignar que doctrinariamente se
considerar delitos contra la propiedad, entre otros, los daños, el incendio y los fraudes
(Garrido Montt, Derecho Penal, tomo IV, Editorial Jurídica, 200, pág. 143 y Etcheverry,
Derecho penal, tomo III, Editorial Jurídica, pág. 290).
Desde esa perspectiva, es necesario elaborar un concepto que vaya más allá de
homologarlo a “bien jurídico protegido”, que por lo demás no se corresponde el texto legal
analizado. A mayor abundamiento, la exigencia sobre el punto se hace mayor, pues
implica dar por acreditada una circunstancia agravante de responsabilidad penal, que
tenderá naturalmente al aumento de la sanción abstracta impuesta por el legislador al
delito en cuestión, el que de por sí lleva envuelta una muy alta penalidad, incluso desde el
estado de ejecución de tentado.
R.I.T. 5-2014
R.U.C 1 300 541 498-3
Dictada por la Primera Sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia,
presidida por doña Gloria Sepúlveda Molina e integrada por doña Alicia Faúndez
Valenzuela y don Germán Olmedo Donoso, todos Jueces Titulares.

147
Tribunal: Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia
Rit: 6-2014.
Ruc: 1300535952-4.
Delito: Robo en lugar destinado a la habitación.
Defensor: Héctor Pedraza Díaz.

Tribunal Oral en lo Penal condena al imputado. El acusado fue sorprendido justo


en el instante que hacía abandono de la casa habitación de propiedad de la
afectada. (TOP Valdivia 19.03.2014 rol 6-2014).

Norma asociada: CP ART 12 N°16; CP ART 440 N°1; CPP ART 351.

Tema: circunstancias agravantes de la responsabilidad penal; delitos contra la propiedad;


Juicio oral.

Descriptores: Reincidencia; robo en lugar destinado a la habitación.

SÍNTESIS: Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia, condeno al imputado como autor
del delito de robo en lugar destinado a la habitación consumado, a la pena de 5 años y 1 día
de presidio mayor en su grado mínimo. En sus considerandos se establece que: (1) La
acusación presentada por el Ministerio Publico indica como autor de robo en lugar destinado
a la habitación al imputado, sobre quien recae la agravante del articulo 12 n°16 del CP;
solicitando la pena de 8 años y un día de presidio mayor en su grado mínimo. (2) Que la
defensa estima que Se trata entonces del delito de Receptación. En subsidio postula se trata
de un robo en un sitio no habitado, ya que el imputado estaba en conocimiento pleno que no
había moradores en el lugar; y pide no se reconozca la circunstancia agravante invocada. (3)
el tribunal condena al imputado como autor del delito perseguido por fiscalía a la pena de 5
años y un día, no considerando para ello la agravante invocada. (4) Voto disidente que
estuvo por considerar la agravante invocada y condenar a la pena solicitada por fiscalía.
(Considerandos 2, 3, 16).

TEXTO COMPLETO:

Valdivia diecinueve de marzo de dos mil catorce.

VISTOS Y OIDOS
Intervinientes.

148
PRIMERO: El día catorce de marzo de dos mil catorce ante la Segunda Sala del Tribunal de
Juicio Oral en lo Penal de esta ciudad, se llevó a efecto la audiencia de Juicio Oral
correspondiente a los autos RIT 6-2014, RUC 1300 535 952-4, seguidos contra XXXX,
chileno, cédula de identidad N°XX.XXX.XXX, fecha de nacimiento XX de XX de 1XXX, de
actuales 25 años de edad, soltero, ocupación: ayudante de soldador, sabe leer y escribir,
octavo año básico cursado, domiciliado en Los XXX, Campamento Los XXX de Valdivia. El
Ministerio Público estuvo representado por el fiscal adjunto don Gonzalo Valderas Aguayo y
la defensa letrada correspondió a don Héctor Pedraza Díaz. Todos los intervinientes
observan el domicilio y forma de notificación ya registradas en este tribunal.

Acusación
SEGUNDO: La acusación presentada por el Ministerio Publico fue deducida en los siguientes
términos: El día 30 de Mayo de 2013, alrededor de las 10:10 horas, el acusado XXXX se
dirigió con la intención de sustraer especies hasta el domicilio de la víctima, doña XXX,
ubicado en Sector Tres Espinos, XXXX, comuna de Valdivia, procediendo con un elemento
contundente a forzar el seguro de una ventana de material de aluminio de 70 por 80
centímetros aproximadamente, la que se encuentra a una altura aproximada de un metro
desde el suelo, ingresando por esta vía a la casa habitación, procediendo a apropiarse de un
televisor plasma de 32 pulgadas con su control remoto, una frazada, un notebook marca
DELL, una Play Station 2 marca Sony con memoria externa de 32 GB con su bolso de
transporte, tres controles de play station y una mochila color negro, todas especies de
propiedad de la víctima, para salir del lugar con las especies en su poder, dirigiéndose hasta
la carretera que une Niebla con Valdivia, donde abordó un bus de locomoción colectiva de la
línea 20 en dirección a Valdivia, siendo detenido por Carabineros en calle Los Lingues
esquina Los Pelúes de la Isla Teja de Valdivia, con las especies en su poder. Calificación
jurídica: ROBO CON FUERZA EN LUGAR DESTINADO A LA HABITACION, previsto y
sancionado en el artículo 440 Nº1 del Código Penal, en relación con el artículo 432 del
mismo texto Legal, y en grado de desarrollo de CONSUMADO. Participación criminal:
AUTOR, al haber intervenido en la ejecución del hecho de una manera directa e inmediata.
Circunstancias modificatorias de responsabilidad: Atenuantes: No concurren. Agravantes:
concurre a circunstancia agravante de ser reincidente en delito de la misma especie,
contemplada en el artículo 12 N° 16 del Código Penal. Solicitud de pena: OCHO AÑOS DE

149
PRESIDIO MAYOR EN SU GRADO MÍNIMO, accesorias previstas en el artículo 28 del
Código Penal, pago de las costas y registro de la huella genética.
Alegatos de Inicio
TERCERO: Fiscal: Para acreditar los hechos de la acusación se rendirá prueba testimonial,
entre ellos de los funcionarios de Carabineros que practicaron la detención del acusado que
portaba las especies robadas. Además declarará la testigo presencial de estos hechos y la
dueña de casa aludiendo a la fuerza y al escalamiento como forma de acceso al inmueble.
Pide veredicto condenatorio.
La defensa: No comparte la tesis fiscal. Faltan los elementos propios del delito reclamado.
No se probará la aprehensión material de las especies. No hay personas presente cuando
aquello acontece. Se trata entonces del delito de Receptación. En subsidio postula se trata
de un robo en un sitio no habitado, ya que el imputado estaba en conocimiento pleno que no
había moradores en el lugar.
Declaración del acusado:
CUARTO: Exhortado a decir verdad expone: Ingresó a la casa, pero la misma “estaba sola”
con la ventana abierta, no “hizo” fuerza. Las fotos que sacaron no muestran la fuerza. Al
fiscal responde: Fue él quien se metió en la casa que está en Niebla, no se acuerda cuando,
sabe que fue el año pasado. Está como a la mitad de Niebla, antes del muelle, al lado del río.
Entre el camino y el río. Ingresó por la ventana que era de aluminio, cuadrada. Parte a los 50
centímetros del suelo. No pensó que podía haber gente. Eso lo supo después. En la casa
sacó las cosas: computador que era un notebook, un plasma y el play station. Salió por la
ventana con las cosas. Salió a tomar la micro hacia la carretera. Tomó “la 20” en dirección a
Valdivia. Carabineros los detuvo en la Isla Teja. El portaba las cosas. Declaró en fiscalía, no
se acuerda lo que dijo acerca de la distancia de la ventana en relación al suelo. Luego del
ejercicio de refrescar memoria responde: En esa oportunidad dijo 90 centímetros.
QUINTO: No hubo convenciones probatorias ni se ejercieron acciones civiles.
Prueba del Ministerio Público y la defensa:
1.- XXXX: Es Carabinero. El 30 de mayo de 2013 a las 10.45 horas estaba de servicio en la
Población en sector Isla Teja, cuando recibieron un comunicado por Cenco dando cuenta
que en el sector “Tres Espinos” a la altura del kilómetro 13, una testigo había visto salir
desde del domicilio donde trabajaba, a un individuo de sexo masculino, delgado, con polerón
negro a rayas blancas, con gorro negro y pantalón gris, con un televisor plasma entre sus
manos y una mochila negra, trasladándose a la ruta T 350, donde abordó una micro de la
línea 20 color naranja. En Los Lingues con Los Pelúes, controlaron estos vehículos,

150
fiscalizando al micro patente SA 6116, advirtiendo que al interior se trasladaba el acusado
quien llevaba consigo un televisor envuelto en una brazada y la mochila entre sus brazos. En
el cuartel fue allanado en sus vestimentas, encontrando un control remoto. A las 11.15 horas
la víctima reconoció las especies y prestó declaración. El –el testigo- y la víctima fueron al
domicilio. Confeccionó set fotográfico y tomó declaración a la testigo XXX. Se tomaron
huellas al imputado pues no contaba con cédula de identidad al tiempo de la detención. En
el sitio del suceso se pudo percatar que el detenido ingresó por una ventana de aluminio,
que corresponde a la dependencia destinada a lavandería que forzó con un objeto
contundente, logrando ceder el seguro y usando para el escalamiento una caja de madera.
Desde el living-comedor sustrajo el televisor y el control remoto, el notebook, una “play
station” y tres controles. Se retiró por la puerta de la dependencia destinada a cocina que da
a la ruta. Hubo fijación fotográfica de las especies que portaba el imputado. En la mochila
guardaba la “play station”, el notebook y los controles. A la exhibición de fotografías
responde: Nº1: Frontis del domicilio ubicado en la ruta T 350 km 13 sector “tres Espinos”;
Nº2: La ventana forzada de aluminio con el seguro quebrado y la caja usada para el
escalamiento. La altura es de un metro desde el suelo al inicio de la ventana; Nº3: El seguro
de la ventana de la dependencia destinada a cocina que aparece quebrado; Nº4: El living
donde estaba las especies; Nº5: La cocina y su puerta desde donde egresó el sujeto según
lo que dijo la testigo XXX; Nº6: El control remoto encontrado en el bolsillo del pantalón del
imputado; Nº7: Las especies al interior de la mochila: un notebook, su bolso y cargador, un
“play station” y tres controles y la mochila; Nº 8: El televisor plasma envuelto en la frazada.
XX dijo que el 30 de mayo de 2013 alrededor de las 10.00 horas, cuando llegaba a la casa,
se percató que un sujeto de sexo masculino de contextura delgada, salía del inmueble donde
trabaja portando un televisor y una mochila. El sujeto vestía gorra, pantalón gris y polerón
negro con blanco y accedió a la ruta T 350 y abordó un micro. Ella llamó a la víctima –la
propietaria- y ésta a los Carabineros. La víctima dijo que la llamó por teléfono la asesora de
hogar comunicándole el hecho anterior. El llamado fue a eso de las 10.15 horas. El domicilio,
dijo la testigo, quedó cerrado. A la defensa responde: Cuando llegó al lugar se percató en
forma inmediata de la vía de ingreso, que fue la ventana, constatando que el seguro fue
forzado. El seguro es uno tipo “enganche” y fue desplazado. A la exhibición fotográfica
refiere que el gancho del seguro estaba quebrado, el que no fue fotografiado pues no estaba
en el lugar. Desde el exterior no hay signos de fuerza, sólo estaba el cajón y el seguro
quebrado. Constató que se empleó fuerza porque el seguro, que está por el interior estaba
quebrado. La denunciante llegó a las 11.15 horas al destacamento, luego de la detención del

151
sujeto que ocurrió a las 11.00 Horas. El –el testigo- le tomó declaración. La testigo no es la
denunciante. La testigo es quien ve al sujeto salir del domicilio y quien le comunica el hecho
a la denunciante. Hay una sola salida, por la cocina hacia la ruta. Ella venía desde la ruta
pero por la parte posterior y lo ve salir por la puerta de adelante portando especies, que es la
única salida. Le tomó declaración a la denunciante a las 11.15 horas. Una hora después
aproximadamente, le tomó declaración a la testigo.
2.- XXXX: Ese día 30 de mayo de 2013 a eso de las diez y algo de la mañana acudía a su
trabajo. Llegaba a la casa cuando ve salir a hombre desde ella. En ese lugar hay dos
entradas, ella entraba por una y él salía por otra. Se preocupó pues a esa hora no hay nadie.
Lo vio salir al camino y ella entró a la casa. Encontró algo de desorden y ausencia de
algunas cosas. Avisó a la mamá de la dueña de casa que vive al lado y llamaron a los
Carabineros, agregando que el sujeto se trasladaba en una micro a Valdivia. Vio al sujeto por
su espalda, estuvo a diez metros de él, lo vio tranquilo llevando cosas en las manos con una
frazada que era de la casa. Vio un bulto grande esa fue su primera impresión. Cuando entró
a la casa se percató que era el televisor plasma. Era delgado y alto, vestía jeans azul y
chomba a rayas, usaba gorro. A la ruta hay dos caminos, por uno de ellos transitaba el
sujeto. Salió por la puerta del único acceso a la casa. Se percató que entró por la ventana de
la lavandería que estaba abierta cuando ella llegó. Cree que la misma normalmente se
mantiene cerrada. El hecho lo comunicó a XX que es la dueña de la casa. Junto a la mamá
de ella llamaron a Carabineros acusando que el individuo podría ir en el micro hacia Valdivia.
No ha vuelto a ver al sujeto. Cuando la llevaron a reconocer al sujeto en el Retén de Isla
Teja, dijo que no le vio la cara. A la defensa responde: Primero llamó a XX que es la dueña y
luego a la casa de la mamá que vive al lado y de ahí llamaron a Carabineros. Ella vio a un
sujeto caminando con un bulto y una mochila del niño en la espalda. El reconocimiento de
las especies lo hizo la dueña en el Retén. La casa no tiene cerco perimetral, es como un
pasaje que lleva a la ruta. Ella –la testigo- entró por el paradero de “Tres Espinos” y él iba
subiendo hacia el camino. Ella lo ve cuando sale de la casa, desde la puerta hacia arriba, a
dos metros de la puerta, no lo vio adentro de la casa. La puerta estaba cerrada. Lo vio afuera
de la casa con especies. Entró a la casa y vio que faltaban especies, fue al lado donde la
mamá y llamaron a los Carabineros. Una hora después fue a la Comisaría. Las especies no
las vio en el Retén. Aclarando responde que en el Retén le dijo a Carabineros que la cara no
la vio, encontró a un sujeto con igual aspecto y vestimenta. La casa tiene una puerta hacia
arriba, al camino, es la única puerta de acceso.

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3.- XXXX: El día en que ocurrieron los hechos estaba en su trabajo. A eso de las 10.00 horas
le llama la persona que hace las cosas de su casa, avisando que habían entrado a robar a la
misma, que había una ventana abierta y las especies que faltaban. Le agregó que ella se
comunicó con su madre, que vive al lado y llamaron a los Carabineros. Cuando ella llegaba
él salía con las cosas en las manos. Carabineros interceptó los micros que venían de Niebla
y ubicó al sujeto. La llamaron, fue al cuartel y reconoció las especies: el televisor, una
mochila de su hijo, “el play station”, el notebook. Karen Muñoz era la persona que señaló.
Ese día salió antes de las nueve de la mañana. En cuanto a la seguridad de la casa, ésta
quedó cerrada como todos los días. La casa presenta ventanas de aluminio que se cierran
con un “ganchito”, por lo general quedan aseguradas. No recuerda exactamente ese día,
pero deben haber estado cerradas, ya que en las noches deja todo cerrado, pues vive sola
con dos niños. Se trata de los típicos ganchitos de la ventanas de aluminio, que para abrir se
suben y para cerrar se bajan. Hay una traba que impide que las ventanas se corran. Los
seguros estaban buenos. Luego del hecho a una de las hojas le faltaba la patita del
enganche, era la ventana de la lavandería. Faltaba la parte donde se engancha, el gancho
estaba. Cuando llegó al Retén, Carabineros le contó que interceptaron una micro y en su
interior encontraron al joven con las especies. A la exhibición fotográfica responde: Nº1: Es
su casa; Nº2: la ventana de la lavandería, desde el suelo está a un metro de altura; Nº3: El
seguro de la ventana, el ganchito. Le falta la parte del seguro donde ingresa el mismo; Nº4:
El acceso a la casa por la cocina; Nº5: El control remoto del televisor que le pertenece; Nº6:
La mochila, el bolso del “play”, el cargador del notebook y el notebook, tres controles del
“play” y los cables; Nº7: El televisor, el control remoto y la frazada que estaba encima del
sofá. A la defensa responde: No recuerda si ese día en la mañana dejó enganchada la
ventana, por lo general en las noches asegura las ventanas y la puerta, la noche anterior al
hecho estaba el gancho que faltaba pues todas las noches cierra las ventanas. Ese día en la
mañana no aseguró las ventanas, tomó sus niños y se los llevó al colegio. No buscó el cierre
faltante. Su dependiente le dijo que vio al sujeto saliendo de su casa, subiendo por un
camino interior al lado de la casa. Ella dijo que vio a un sujeto de espaldas con un objeto
grande tapado con una frazada. Ella –su empleada- entra en conocimiento del robo cuando
ingresó a la casa, pues advierte un poco de desorden y nota la falta del televisor, eso le
llamó la atención y se dirige a la casa del lado donde su mamá –de la testigo- para pedir
teléfono y llamar. El sujeto llevaba una mochila en la espalda, especie ésta última que
igualmente conoció. La puerta estaba cerrada.

153
4.- XXXX, Es Carabinero. Respecto de los hechos: El 30 de mayo de 2013, a eso de las 10.45
horas, reciben comunicado radial de Cenco, que acusaba llamada telefónica de una testigo,
que había visto a una persona de sexo masculino saliendo del domicilio donde acudía a
trabajar como asesora del hogar. Ella indicó que se trataba de un hombre de contextura
delgada, dio las vestimentas, dijo: gorro negro, jeans oscuro, polerón negro con rayas blanca,
portaba una mochila color negro y un televisor plasma. Esto había ocurrido en el kilómetro
trece, sector “Tres Espinos” de Niebla. Dijo también que abordó un taxi bus de la línea 20. La
orden fue interceptar el bus. Fueron al sector de la Avenida Los Lingues y Los Pelúes y
fiscalizaron estos buses. Con las características físicas que les había entregado la Cenco,
controlaron a un bus y al ingresar encontraron a la persona que reunía las características y
que estaba sentado en el asiento trasero, portando una mochila color negro y un televisor
plasma. Detuvieron a este sujeto, constatando que se trataba de XXXX. Fue traslado al
destacamento. Al interior de la mochila encontraron un notebook, un “play station”, unos
controles del anterior, el notebook estaba con su cargador. El control remoto estaba en el
vestuario del detenido. Luego se presentó una persona como víctima del delito y reconoció las
especies.
B.- Otros medios de prueba:
Set de 8 fotografías reproducidas durante los testimonios de los testigos XX Y XX
SÉPTIMO:
Alegatos finales:
Fiscal: La prueba permite establecer el delito y la participación en el mismo de parte del
acusado, perpetrado el 30 de mayo de 2013 a eso de las 10.10 horas. El acusado ingresó al
domicilio y egresó con especies de propiedad de la víctima. Está probado con los dichos del
Carabinero Pinto y la víctima que se empleó fuerza al ingreso a la casa habitación. La
víctima expuso que la noche anterior la ventana estaba en buen estado. En todo caso hubo
escalamiento ya que la ventana está a un metro desde el suelo y por ende no es una vía
destinada para el ingreso a la vivienda. Está probada la sustracción de las especies que eran
portadas por el acusado al tiempo de su detención. Se trata de un lugar destinado a la
habitación, donde pernoctaron sus moradores en el día anterior, por lo que se debe
desechar la tesis subsidiaria de la defensa. Todo esto además está reafirmado por los dichos
del acusado sin perjuicio que el mismo niega la fuerza. Pide veredicto condenatorio.
La defensa: Es efectivo que a su defendido le encontraron las especies que no eran de su
propiedad. Sin embargo los hechos dan cuenta de un delito de receptación, pues el delito de

154
robo está consumado ya que las especies habían salido de la esfera de resguardo de su
dueño. Mantiene la alegación principal:
Palabras finales del acusado: Pide disculpas. No fue su intención
Hechos y circunstancias que se reputan probados. Ponderación individual y conjunta de la
prueba.
OCTAVO: Que ponderadas individual y conjuntamente todas las pruebas de cargo
producidas durante la audiencia de juicio oral, en forma unánime y más allá de toda duda
razonable, el tribunal concluye probado el siguiente hecho: El día 30 de Mayo de 2013,
alrededor de las 10:10 horas, el acusado XXXX, con la intención de sustraer especies
ingresó a la casa habitación de doña XXXX, ubicado en Sector “Tres Espinos”, XXX, comuna
de Valdivia. El ingreso se produjo a través de una ventana lateral ubicada a
aproximadamente un metro del suelo, procediendo enseguida a apropiarse de un televisor
plasma de 32 pulgadas con su control remoto, una frazada, un notebook marca “DELL”, una
Play Station con sus accesorios y su bolso de transporte y una mochila color negro. Todas
estas especies eran de propiedad de doña XXXX. El acusado junto a las especies antes
nombradas, accedió a la ruta T 350 emplazada en las inmediaciones del inmueble y abordó
un taxi bus con destino a la ciudad de Valdivia. Minutos más tarde es detenido por
Carabineros en calle Los Lingues esquina XXX de Valdivia, luego que estos fuesen alertados
del hecho y procedieran al control de los buses provenientes del sector. Fue detenido con
las especies en su poder.
NOVENO: Que los hechos señalados en el apartado anterior fueron establecidos apreciando
la prueba de cargo, cuya ponderación individual es la siguiente: Tratándose del testimonio
prestado por el Carabinero XXX, su relato junto al proporcionado por el Carabinero
Sotomayor Obando, corresponde a la intervención policial que se activó en forma inmediata,
luego que la testigo Karina Muñoz dio aviso del siniestro recién acontecido. Y si la actuación
policial que se afirma fue gatillada apenas se entregó la alerta, entonces lo esperable, tal
como fue, era una narración colmada de detalles, precisiones y concordancias. En efecto, el
Carabinero XX ofrece al tribunal una clara exposición de su intervención profesional
indicando fecha de ocurrencia, lugar del presunto robo, forma de ingreso a la vivienda,
denunciante y propietaria de las especies sustraídas, el nombre de estas personas e
identidad de las especies que fueron encontradas en poder del acusado. Junto a lo anterior
el testigo refiere muchos detalles del lugar afectado, el que, apoyado por material fotográfico,
permite concluir que se trata de un inmueble destinado a servir como casa-habitación y que
el ingreso por parte del encartado aconteció por vía no destinada al efecto, el mismo que, en

155
las primeras horas de la mañana del 30 de mayo de 2013, estaba sin sus moradores. En
cuanto a la participación del acusado, la declaración asienta el derrotero de facto que
contiene la acusación, en lo que respecta al lugar de ingreso a la vivienda de doña XXXX y a
la apropiación desde su interior de una serie de cosas muebles, todas igualmente señaladas
en la acusación, con valor económico, que encontradas a los pocos minutos en poder del
acusado, a bordo de un bus de la locomoción colectiva, asienta suficientemente el ánimo de
lucro que presidió su hacer.
Por otro lado, según se anunció anteriormente, el aporte del testigo X es contribuir
consonantemente en pro de los hechos expuestos por el acusador fiscal: Fecha, hora, lugar
de ocurrencia, forma que Carabineros tomó conocimiento del suceso, descripción del autor
según la llamada “testigo denunciante”, lugar de la detención del acusado, especies que
fueron encontradas en su poder y reconocimiento de la propiedad de las mismas por parte
de la afectada. El relato permitirá a continuación, al tiempo de la ponderación conjunta de la
prueba, establecer el itinerario de los sucesos y la actuación en sede de flagrancia, todo lo
que autoriza para, más allá de toda duda razonable, descartar la tesis de la receptación y
afirmar indefectiblemente la teoría fiscal del robo.
Respecto de las declaraciones de XX y XX, éstas corresponden a las personas indicadas
por el Carabinero XX como la testigo y la denunciante del delito, respectivamente. Los
relatos de ambas mujeres se ajustan precisamente a la posición que les refiere el antes
nombrado, esto es, en tanto Muñoz sorprende a un individuo de sexo masculino con
determinado vestuario y aspecto, abandonando el inmueble al que ella se dirigía por motivos
laborales, apreciando cómo este hombre aborda un bus de la locomoción colectiva con
destino a la ciudad de Valdivia, procediendo, previa constatación de la sustracción de
especies, a denunciar telefónicamente el suceso a Carabineros, XX recibe esta noticia (de
parte de la primera) y se apersona posteriormente a las dependencias del cuartel de
Carabineros de Isla Teja, reconociendo como propias aquellas cosas que menciona la
acusación. En el aspecto anterior se aprecia perfecta sincronía entre estos tres testimonios:
XX, justo al tiempo que se acerca caminando al inmueble, ve un sujeto que carga una
mochila en su espalda y un “bulto” en sus manos, esto último correspondiente a la manera
que describe lo que posteriormente se determinará como un televisor oculto tras una frazada,
para, enseguida, y luego de una rápido chequeo de las dependencias de la casa habitación
afectada, contemplar una ventana abierta correspondiente al sector de Lavandería y la
ausencia del mencionado televisor que alhajaba la sala de la vivienda. Con estos testimonios
queda demostrado que el inmueble afectado por entonces era aquel que muestran las

156
fotografías reproducidas durante la audiencia de juicio: una casa-habitación que estaba
circunstancialmente sin moradores al tiempo del ingreso del encartado a la misma, tras
especies muebles de valor dinerario, que las ventanas eran aseguradas en su cierre todas
las noches por su propietaria, como resguardo preventivo considerando que junto a su
persona residían por esos días sus dos hijos, que la ventana de la lavandería presentaba la
ausencia de una pieza que aseguraba el cierre de las hojas, la misma que se acusa en buen
estado al menos la noche anterior, lo que puede permitir concluir que efectivamente el
acusado forzó externamente con algún objeto extraño dicha estructura, para romper el
mecanismo de seguridad y entrar a las habitaciones. Con todo, en relación a este último
punto, las imágenes fotográficas no resultaron clarificadoras, toda vez que las mismas no
explican cómo resultó forzado el ventanal, sin que quedasen muescas de esta operación
desde el lado exterior, ya que los mecanismos de cierre están por el lado interior de esta
pieza de vidrio y aluminio. Empero aquello y por las razones que se expondrán, el punto no
parece observar mayor trascendencia, porque en el decir de la Testigo X, cuando accedió a
la vivienda luego de ver al acusado, la ventana estaba abierta y en las palabras del
Carabinero XX, desde el lado de afuera de dicha ventana, en el suelo, fue encontrado un
cajón que permite establecer que fue usado por XX, para lograr el envión necesario y
acceder al interior de la construcción, empeño que era una necesidad atendida la altura de
esta ventana (un metro desde el suelo), todo lo cual conduce a establecer que fue esta
estructura la seleccionada por el acusado para allegarse al interior, cuestión que calza tanto
con la ausencia de signos de fuerza en la única puerta de ingreso, como con la regla de
experiencia que señala que cuando una persona sale de su casa, en la inmensa mayoría de
las situaciones la puerta queda cerrada. Finalmente en el caso de la testigo XX, su narración
y confirmación de los datos presentados por el fiscal, confirman el número e identidad de las
cosas que le habían sido sustraídas.
En cuanto al set fotográfico compuesto por ocho imágenes, aportan al corresponder
plenamente con el tenor de las declaraciones de todos los testigos, confirmando con sus
ilustraciones las descripciones y señalamientos relativos al lugar afectado, vía de ingreso y
especies sustraídas por parte del encartado.
DECIMO: Que en consecuencia toda la prueba de cargo permite a este tribunal apuntar en
un único y uniforme sentido: El acusado fue sorprendido justo en el instante que hacía
abandono de la casa habitación de propiedad de la afectada XX XX, ubicado a un costado
de la ruta T-350 que une la ciudad de Valdivia con la localidad de Niebla, con un bulto en su
poder, correspondiente a una frazada con la que cubría el televisor que había sustraído

157
desde dicha vivienda, junto a una mochila en su espalda, la que posteriormente resultará
determinada en el doble carácter tanto de especie sustraída, como de contenedor para
guardar otras tantas de las cosas aprehendidas: un notebook marca Dell junto a su cargador,
un equipo electrónico para juegos conocido como “Play Station” con tres controles, bolsos y
cables. En lo anterior los dichos contestes de los testigos ya mencionados: Muñoz mira
cuando el sujeto abandona la casa habitación, constata la ventana de la dependencia
destinada a lavandería abierta, confirma la ausencia de especies, da alerta inmediata del
hecho a la policía y a la dueña del inmueble, describiendo al sujeto, junto al importante
hecho de haber advertido que este abordó un micro que se desplazaba en dirección a la
ciudad de Valdivia. Los Carabineros X y X, en conocimiento del denuncio, inician en forma
inmediata el control y revisión de los taxi buses que provenían desde dicho lugar,
sorprendiendo al acusado al interior de uno de estos, con la frazada envolviendo el televisor
y la mochila que en su interior guardaba las otras especies ya mencionadas y en uno de los
bolsillos de su pantalón ocultando el control remoto del primer aparato. La oportunidad de la
actuación policial, blinda a los hechos descritos por estos tres testigos con el fuerte rasgo de
la continuidad temporal, que permite concluir y sentar la idea de una conexión de facto, sin
solución de continuidad, entre el hecho del ingreso por vía no destinada al efecto al inmueble
ya mencionado y la detención del autor con todo el botín logrado con dicha acción ya que
entre el hecho detectado y denunciado por XX y la detención del acusado transcurrieron
alrededor de 45 minutos. Finalmente en lo que respecta al dominio de las especies y el
destino del edificio afectado, los atestados de XX y de XX, apoyados en el material
fotográfico, proporcionan la consistencia necesaria para entender que las cosas fueron
sustraídas desde una vivienda por entonces sin moradores, perteneciente a XXXX y con un
evidente propósito o ánimo de lucro, esto último por el valor económico de todas ellas.
UNDECIMO: Que en lo respecta a la declaración prestada por el acusado, el tenor de la
misma refiere que está confeso del hecho y de su participación, reconociendo abierta y
explícitamente la acción que acusa fiscalía en su contra, con el matiz consistente en negar
que forzó la ventana, pues la misma se encontraba abierta admitiendo que ingresó por esta
vía. Empero la admisión en comento, ésta no tendrá el carácter de colaboración sustancial
por los motivos que se expondrán en el considerando décimo quinto siguiente.
DUODECIMO: Que los hechos señalados constituyen el delito de ROBO CON FUERZA
EN LUGAR DESTINADO A LA HABITACIÓN, previsto y sancionado en el artículo 440
inciso 1° del Código Penal, en relación con el artículo 432 del mismo Código, en grado de
consumado, correspondiéndole al encartado la calidad de autor conforme lo previsto en

158
los artículos 14 N°1 y 15 N° 1 del Código Penal. En cuanto a la fuerza, establecido el
ingreso a la vivienda por una ventana localizada en la dependencia destinada a
lavandería, se cumple con la descripción que para el caso la ley sostiene, desde que tal
forma de acceso constituye el “escalamiento”, sin que obste para ello el hecho que el
seguro de dicha ventana hubiese presentado defectos por ausencia de parte de su
mecanismo, como pareció apuntar el defensor en sus interrogatorio a los testigos XX y X,
pues ni aun en esa hipótesis, que no está probada, se afecta el hecho anteriormente
establecido y su significado normativo (el acceso a través de una ventana y el significado
de escalamiento que tal actuación importa). En lo que respecta al carácter de lugar
destinado a la habitación, huelga nuevamente al caso los testimonios recién mencionados
y el material fotográfico, inclusive la naturaleza de las cosas sustraídas: todas ellas de
ordinario presentes en un lugar habilitado para la morada doméstica de las personas. En
cuanto al estatus de consumado, por cierto que el encartado ejecutó toda la conducta que
describen los artículos 432 y 440 N°1, ambos del Código Penal, tanto en sus aspectos
objetivos como subjetivos, de forma tal que no queda duda razonable subsistente para
reprochar que presidido del ánimo de lucro, ingresó a una vivienda sin sus moradores,
sustrajo materialmente determinadas especies y abandonó el inmueble, lo que demuestra
sobradamente, que traspasó los resguardos dispuestos por la propietaria de las cosas
para defender el dominio de las mismas. Por lo anterior cuando ocurre la detención el
delito ya se encuentra plenamente consumado. Finalmente la autoría que se echa en cara
no parece mayormente controvertida luego de la producción probatoria, atendida la unión
fáctica y temporal que se aprecia en los relatos concordados de los testigos XX, XX y XX
conforme se ha demostrado ut supra.
DECIMO TERCERO: Que así entonces se desestima la alegación de la defensa en pos
de reputar los hechos como constitutivos del delito de receptación, dado que la hipótesis
de flagrancia que observó el procedimiento policial tras el denuncio del hecho, permiten
atribuir, más allá de toda duda razonable, el ingreso del acusado por vía no destinada al
efecto, a una vivienda que a la hora del delito se encontraba sin moradores, procediendo
y consumando la sustracción de especies que, vista su naturaleza y valor pecuniario,
permiten inferir el ánimo de lucro del agente según todo lo anteriormente ponderado.
Asimismo la petición subsidiaria en cuanto se deben calificar los hechos como
constitutivos del delito de robo en lugar no habitado, pues su defendido estaba en pleno
conocimiento que no había moradores en el lugar, es desechada tanto porque tal
afirmación no resultó probada, como porque los elementos de convicción dan cuenta que

159
el ingreso del acusado fue a una vivienda, que al tiempo de la ocurrencia del delito
estaba sin sus moradores, pero que por entonces se trataba de un lugar destinado a
servir de morada permanente para doña XXXX y su familia.
Modificatorias de Responsabilidad Penal y pena corporal a imponer.
DECIMO CUARTO: Que sobre la lectura del veredicto condenatorio y al tenor del artículo
343 del Código Procesal Penal, los intervinientes verificaron las siguientes alegaciones:
Fiscal: Acompaña Extracto de filiación de antecedentes del acusado: Con anotaciones: Autor
de Robo con Intimidación. 1) Condenado el 14 de septiembre de 2007. Causa N°1949/2007
del Juzgado de Garantía de Valdivia. Condenado a 5 años de presidio menor en su grado
máximo con beneficio de Libertad Vigilada. Pena cumplida en forma insatisfactoria; 2) Autor
de la falta del artículo 494 bis del Código Penal en grado de frustrado, causa N°2899/2011
del Juzgado de Garantía de Valdivia, condenado a Multa de Una Unidad Tributaria Mensual;
3) Autor de la falta del artículo 494 bis del Código Penal, en grado de frustrado, causa
N°3746/2011 del Juzgado de Garantía de Valdivia, condenado a Multa de Una Unidad
Tributaria Mensual; 4) Autor de la falta prevista y sancionada en el artículo 50 de la ley
N°20000, causa 4275/2008 del Juzgado de Garantía de Valdivia, condenado a una Multa de
Una Unidad Tributaria Mensual; 5) Autor Hurto, causa N°3930/2013 del Juzgado de Garantía
de Valdivia, condenado a 61 días de presidio menor en su grado mínimo, Multa de Un Tercio
Unidad Tributaria Mensual; 6) Autor de la falta de Hurto artículo 494 bis del Código Penal en
grado de frustrado, causa N°4100/2013 del Juzgado de Garantía de Valdivia. Condenado a
dos días de prisión en su grado mínimo y Multa de Una Unidad Tributaria Mensual; b) Copia
de la sentencia de 14 de septiembre de 2007, pronunciada por don Jorge Rivas Alvarez,
Juez del Juzgado de Garantía de Valdivia. Condenado a 5 años de presidio menor en su
grado máximo como autor del delito de robo con intimidación perpetrado el 13 de Junio de
2007. Peticiones: Esta demostrada la agravante de reincidencia específica: Anteriormente el
acusado fue condenado por el crimen de robo con intimidación.
Defensor: Pide el rechazo de la agravante: Entiende que el extracto fundamenta la petición.
No hay coincidencia plena entre el presente delito y el robo con intimidación. Cita en apoyo
rol 175-2004 de la Corte de Apelaciones de Arica. Atenuantes: Pide se reconozca la
colaboración sustancial: declaró en el Ministerio Público reconociendo su responsabilidad.
Asimismo lo ha sostenido en estrado. Agregando las modalidades de su actuar. En este
contexto pide la imposición de la pena en el mínimo.
DECIMO QUINTO: En cuanto a la concurrencia de la agravante reclamada por el persecutor
fiscal, el tribunal, por decisión de mayoría, desecha tal pedimento, teniendo presente para

160
ello que si bien la ley no define qué debe entenderse por delitos de la misma especie, el
artículo 351 del Código Procesal Penal entrega un parámetro que sirve para precisarlo, esto
es, la protección de un mismo bien jurídico. sin embargo, aquel único elemento sólo es
obligatorio para los efectos de ese artículo según se lee en el inciso final de la disposición en
comento. Ahora bien un robo con fuerza en lugar destinado a la habitación y un robo con
intimidación, no puede resultar estimado como delitos “de la misma especie”, pues si bien
ambos protegen la propiedad de terceros, la forma en que se cometen y especialmente la
afectación de la integridad física de las personas es distinta, al punto que, como se sabe,
sólo en el robo con intimidación la actuación del agente importa una acción directa para con
la víctima, de modo tal que, ya su vida ya su salud resultan amenazas, observando este
desvalor un correlato a la hora de establecer una mayor penalidad para este ilícito. En un
delito de robo en lugar destinado a la habitación como el de marras, en cambio, no ha
existido peligro para la integridad física de las personas, precisamente por la ausencia de
moradores en el inmueble a la hora de la comisión del ilícito. Del mismo modo pero esta vez
por decisión unánime será desestimada la atenuante de colaboración sustancial con el
esclarecimiento de los hechos, ya que sin siquiera tener conocimiento de la persecución
policial desplegada en su contra, el acusado fue detenido apenas transcurridos un pocos
minutos desde la consumación del delito, portando todas las especies sustraídas, de modo
tal que de ahí en más la investigación fiscal que prosiguió con la visita e inspección de la
vivienda siniestrada, ratificó de modo irrefragable en el hecho y la participación punible del
acusado, de forma tal que sus declaraciones, tanto en sede fiscal como en esta instancia
jurisdiccional, no tuvieron la aptitud de esclarecer sustancialmente los hechos de la causa,
sentenciados investigativamente en el instante de la detención en una de las hipótesis que
determina la ley procesal penal para conceptualizar la flagrancia, según se puede advertir del
tenor del artículo 130 letra c) del código aludido.
DECIMO SEXTO: Que a la vista de la ausencia de agravantes y de atenuantes el tribunal
puede recorrer toda la extensión de la pena que oscila entre los cinco años y un día y los
diez años de privación de libertad, estableciéndola en concreto en el tramo de los cinco años
y un día, considerando para ello el hecho que todas las especies robadas fueron
recuperadas por lo que la extensión del mal causado no se ha manifestado en este aspecto
de suyo relevante.
Y VISTO ADEMÁS lo dispuesto en los artículos 1, 3,7, 14, 15 Nº1, 18, 28, 67, 69,432 y 440
N°1 todos del Código Penal, artículos 1, 2, 7, 8, 47, 295, 296, 297, 340, 341, 342, 343, 344,
346 y 348 todos del Código Procesal Penal, se declara:

161
1º: Que se condena a XXXX, chileno, cédula de identidad N°X.XXX.XXX como autor ejecutor
del delito de Robo con Fuerza en Las Cosas en Lugar destinado a la habitación, consumado,
perpetrado en el sector XXX de la ruta tXXX, comuna de Valdivia, cometido en perjuicio de
XXXX.
2° Que se impone al condenado XXXX las siguientes penas: Cinco Años y Un día de
Presidio Mayor en su grado mínimo, accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para
cargos y oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para profesiones
titulares mientras dure la condena.
3°: Que atendida la extensión de la pena corporal no se sustituye la misma por ninguna de
las contempladas en la ley 18.216. Con todo se reconocen como abonos los días que ha
permanecido privado de libertad por esta causa que ascienden a un total de 95 días, que se
explican del modo que sigue: a) 46 días (desde el 30 de mayo al 14 de julio, ambas de
2013)por detención y prisión preventiva; b) 49 días por concepto de arresto domiciliario
parcial entre las 22.00 horas de cada día y las 06.00 del día siguiente, desde el 15 de Julio
de 2013 al 20 de febrero de 2014, a razón del total de horas que cumplió efectivamente con
este encierro parcial, dividido por doce conforme se desprende de la regla establecida en el
inciso segundo del artículo 348 del Código Procesal Penal. Se tiene presente que conforme
a certificado estampado en la presente causa, XXXX estuvo privado de libertad por un total
de 98 días, en cumplimiento de condena impuesta en el RIT 4100-2013 del Juzgado de
Garantía de Valdivia, desde el 09 de octubre de 2013. Finalmente la actual privación de
libertad que afecta al mencionado Vidal Villarroel lo es por concepto de prisión preventiva
ordenada el 21 de febrero de 2014, en la causa RIT 663-2014 del Juzgado de Garantía de
Valdivia.
4°: Que se impone el pago de las condena en costas al condenado y se ordene el registro de
la huella genética.
5°.- Cúmplase una vez ejecutoriada esta sentencia. En su oportunidad devuélvase la
documentación.
Acordado el rechazo de la agravante del artículo 12 N° 16 del Código Penal con el voto en
contra de la Magistrado Alicia Faúndez Valenzuela quien estuvo por acoger dicha
agravante, por cuanto en los delitos de robo la figura básica está dada por la norma
contenida en el artículo 432 del mismo Código, que como tal ampara la propiedad. Es el
caso que a la fecha de perpetración del ilícito materia del presente juzgamiento el
acusado Vidal Villarroel ya había sido condenado por delitos de la misma especie, que en
términos del artículo 351 del Código Procesal Penal son “aquellos que afectan el mismo

162
bien jurídico”, sin otra exigencia, en este caso había sido condenado por un robo con
intimidación, de manera que resulta irrelevante a juicio de esta sentenciadora, que la
forma de comisión de tales ilícitos no sea idéntica, pues todos ellos afectan el mismo bien
jurídico, la propiedad.
Redacción del Juez don Ricardo Aravena Durán y del voto en contra de su titular.
RIT 6-2014
RUC 1300 535 952 –4.
Sentencia pronunciada por la Segunda Sala del Tribunal de Juicio Oral de Valdivia,
integrada por doña María Soledad Piñeiro Fuenzalida quien la presidió, doña Alicia
Faúndez Valenzuela y don Ricardo Aravena Durán todos jueces titulares.

163
Tribunal: Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia
Rit: 7-2014.
Ruc: 1300468766-8.
Delito: Robo en lugar habitado.
Defensor: Gerardo Norambuena Álvarez.

La Primera Sala del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia dicta sentencia


condenatoria contra el acusado como autor del delito de robo con fuerza en las
cosas en lugar habitado, en grado de frustrado (TOP de Valdivia. 21.03.2014 RIT 7-
2014).

Norma asociada: CP ART 15 N° 1; CP ART 288 bis; CP ART 432; CP ART 440 N° 1.

Tema: Delitos contra la propiedad; circunstancias modificatorias de responsabilidad penal;


participación.

Descriptores: Robo con fuerza en las cosas en lugar habitado; porte ilegal de arma
cortante o punzante; delito frustrado; atenuantes; agravantes.

SÍNTESIS: La Primera Sala del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia condena al acusado
como autor del delito frustrado de robo con fuerza en las cosas en lugar habitado. La pena
impuesta es de 5 años y un día de presidio mayor en su grado mínimo, debiendo
cumplirla íntegra y efectivamente. Se basa en los siguientes argumentos: (1) por
unanimidad el tribunal concluyó que de la prueba de cargo rendida por el MP, ha quedado
establecido de modo irrefutable que los hechos han quedado acreditados y que son
constitutivos del delito de robo con fuerza en las cosas en lugar habitado en grado
frustrado cometido por el acusado en calidad de autor; (2) se absuelve del delito de porte
de arma punzante o cortante, por cuanto fue detenido y sorprendido portando el arma en
un lugar privado; la atenuante alegada por la defensa consistente en la reparación celosa
del mal causado no fue acogida, ya que el certificado que da cuenta del pago de una
suma de dinero que el imputado realizó a la víctima, dice relación con un acuerdo
reparatorio que impide incorporarlo al juicio oral como medio de prueba, por haber norma
expresa al efecto (artículo 335 del Código Procesal Penal), por lo que no puede acogerse
la atenuante, esto en opinión mayoritaria del Tribunal; (3) el voto de minoría del
magistrado Germán Olmedo consistente en acoger esta atenuante recién comentada, se
basó en la consideración del monto consignado ($100.000.), naturaleza y grado de
desarrollo del delito y el mínimo daño causado en su comisión. (Considerando 9, 10, 11,
12 y 13).

TEXTO COMPLETO:
Valdivia, veintiuno de marzo de dos mil catorce.

VISTOS, OÍDOS Y CONSIDERANDO:

164
PRIMERO: Que con fecha dieciocho de marzo de dos mil catorce, ante la Primera
Sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de esta ciudad, se llevó a efecto la audiencia
del juicio oral recaído en los antecedentes RIT 7-2014; RUC 1 300 468 766-8, para
conocer de la acusación deducida por el Ministerio Público en contra del acusado
G.A.C.C., cédula de identidad Nro. xxxxxxxxx, soltero, obrero, de xx años de edad,
nacido el xx de abril de xx, domiciliado xxxxxxxxxxxxxxx, calle xxxxxx, Caupolicán Alto en
xxx xxx.
La parte acusadora, el Ministerio Público, estuvo representado por el Fiscal, don
Raúl Suárez Pinilla, cuyo domicilio y forma de notificación se encuentra registrado
anteriormente en este Tribunal.
La Defensa del acusado estuvo representado por el abogado de la Defensoría
Penal Pública don Gerardo Norambuena Álvarez, cuyo domicilio y forma de notificación
se encuentran registrados en este Tribunal, con anterioridad.-
SEGUNDO: El Ministerio Público, dedujo acusación en contra de G.A.C.C., por
considerarlo autor, conforme con lo dispuesto en el artículo 15 Nro. 1 del Código Penal,
en el delito frustrado de robo con fuerza en las cosas en lugar habitado, conforme los
términos que señala en el auto de apertura; de los cuales dio cuenta en su alegato de
inicio; y que son los siguientes:
“El día 11 de mayo del año 2013, siendo aproximadamente las 02:50 horas, el
acusado G.A.C.C., ingresó a través de una ventana a la casa habitación de don C.E.U.C.,
ubicada en xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx, de la ciudad de La Unión, quien se encontraba en
esos momentos durmiendo en dicho inmueble.
Una vez en el interior del domicilio de don C.E.U.C. el acusado registró sus
dependencias y se apropió contra la voluntad de su dueño y con ánimo de lucro de dos
parlantes de equipo de música marca Phillips, modelo “Woox”, N° serie 0104115, de color
gris y negro, especies que sacó hasta el exterior de la casa habitación, siendo en esos
momentos sorprendido el acusado por la víctima quien llamó a Carabineros, los cuales
lograron la detención del acusado G.A.C.C. en el patio de la casa habitación de la víctima.
Cabe hacer presente que al momento de realizar el registro de sus vestimentas,
los funcionarios de Carabineros encontraron en el bolsillo de su chaqueta una
cortaplumas de 20 cm. de largo, con empuñadura plástica color negro de 12 cm. y hoja de
8 cm. de largo, la que portaba, sin dar explicación razonable respecto a su porte”.
El Ministerio Público estima que los hechos atribuidos a G.A.C.C., satisfacen los
tipos penales de Robo con fuerza en lugar habitado o destinado a la habitación, previsto y

165
sancionado en el artículo 440 Nº1 del Código Penal, en relación con el artículo 432 y 454
del mismo Código Punitivo, en grado de frustrado y Porte ilegal de arma cortante o
punzante, previsto y sancionado en el artículo 288 Bis del Código Penal, en grado de
consumado.
A juicio de la Fiscalía, al acusado G.A.C.C., le ha correspondido, según lo
dispuesto en el artículo 15 N° 1 del Código Penal, la calidad de autor ejecutor de los
delitos materia de la presente acusación, toda vez que ha tomado parte en la ejecución de
los hechos de una manera inmediata y directa, llevando a cabo todos los elementos que
configuran los delitos por los cuales se le acusa.
En relación a circunstancias modificatorias de responsabilidad, a juicio de la
Fiscalía no concurren, respecto de ambos delitos por los cuales se deduce acusación,
circunstancias atenuantes de responsabilidad penal.
Por el contrario, estima que en la especie concurre respecto del acusado G.A.C.C.,
por el delito de “robo con fuerza en lugar habitado o destinado a la habitación”, la
circunstancia agravante de responsabilidad penal establecida en el artículo 12 N°16 del
Código Penal, esto es, “haber sido condenado el culpable anteriormente por delito de la
misma especie”, no concurriendo, a juicio de la Fiscalía, circunstancias agravantes de
responsabilidad penal por el delito de “porte ilegal de arma cortante o punzante”
Cita los siguientes preceptos legales aplicables al caso:
“Artículos del Código Penal: 1, 3, 5, 7, 12 Nº16, 14 N° 1, 15 N° 1, 18, 21, 24, 25,
28, 30, 31, 50, 67, 69, 288 Bis, 432, 440 Nº1, 450, 454 y demás normas que resulten
aplicables.
Artículos Código Procesal Penal: 248, 259, 260 y demás normas que resulten
aplicables”.
En relación a la solicitud de pena la fiscalía señala: “Considerando las penas
asignadas a los delitos por los que se acusa a don G.A.C.C., su grado de desarrollo y la
participación del acusado en los mismos y teniendo presente las circunstancias
modificatorias de responsabilidad penal que concurren y de conformidad a lo señalado en
los artículos 67, 69, 288 Bis, 440 N°1 y 450 del Código Penal, requiere se imponga al
acusado las siguientes penas:
A) Por el delito de robo con fuerza en lugar habitado o destinado a la habitación,
una pena de ocho años de presidio mayor en su grado mínimo, más las penas accesorias
de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la

166
de inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena, en
conformidad al artículo 28 del Código Penal.
De igual forma, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 17 de la Ley 19.970
solicita se ordene el registro de la huella genética del acusado.
En todo caso, se solicita se condene al acusado al pago de las costas del
procedimiento según lo prescrito en el artículo 45 y siguientes del Código Procesal Penal.
B) Por el delito de porte ilegal de arma cortante o punzante, una pena de
trescientos días de presidio menor en su grado mínimo, más las penas accesorias de
suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena, en conformidad al
artículo 30 del Código Penal. Asimismo se solicita, se condene al acusado al comiso de
una cortaplumas de 20 cm. de largo, con empuñadura plástica color negro de 12 cm. y
hoja de 8 cm. de largo.
En todo caso, se solicita se condene al acusado al pago de las costas del
procedimiento, según lo prescrito en el artículo 45 y siguientes del Código Procesal Penal.
Agregó en su alocución de apertura que en este caso, Fiscalía trae a juicio un caso
por un delito de robo con fuerza en concurso material con porte ilegal de arma cortante o
punzante. Para acreditar tales delitos rendirá prueba testimonial, en particular de la
víctima, y aquellos que tomaron conocimiento de los hechos y los funcionarios policiales
que procedieron a la detención del imputado en situación de flagrancia, quienes
encontraron la cortaplumas en su poder, apoyados por fotografías que ilustrarán al
tribunal acerca de los presupuestos fácticos de estos tipos penales, probándose también
los elementos jurídicos de estos tipos penales, por lo que al término del juicio, el
veredicto que se dicte deberá ser condenatorio.-
En su alegato de clausura, analizó la prueba rendida, sosteniendo que las
declaraciones de los testigos son contestes y coherentes para acreditar los dos delitos
por los que formuló acusación. Es verdad que en esta audiencia, la victima dio una
versión diferente, es evidente que cayó en muchas contradicciones, desconoce la razón
por la que ahora dio versión diferente, pero independiente de ello, el resto de la prueba es
conteste y permite acreditar los presupuestos materiales de ambos delitos, sus
elementos jurídicos y la participación del acusado G.A.C.C.. No se rindió prueba de
descargo para desvirtuar los hechos, porque el acusado fue sorprendido con el arna
blanca o cortaplumas en sus vestimentas sin que pudiere justificar su porte y porque fue
sorprendido en flagrancia en propiedad del afectado, en las fotografías se observó el lugar

167
donde ocurrió, esto es, una zona urbana, la Aldea Campesina, conforme a lo cual se
cumplen todos los presupuestos para arribar a un veredicto condenatorio.
TERCERO: Que la Defensa del acusado pidió la absolución de su representado,
porque de acuerdo a su relato y al de la víctima, se demostrará al Tribunal la dinámica de
los hechos, no sólo desde que se efectuó la denuncia sino un par de horas antes en
relación a la ingesta de alcohol de todos los intervinientes que, de alguna forma explican
la denuncia y el origen de los hechos, porque su representado jamás entró contra la
voluntad de su dueño al domicilio del afectado, que la denuncia se debió básicamente al
estado etílico de las personas y se podrá establecer que no se dan los elementos para
configurar el delito de robo. En cuanto al porte de arma blanca, debiera absolverse, por el
lugar donde fue sorprendido con el arma y a las razones que expondrá su defendido
acerca del motivo por la que la portaba. De este modo, al final del juicio se determinará
que su representado es inocente de los cargos que se le formulan.-
En el alegato de cierre instó por la absolución de su defendido, pues claramente
hay elementos que dan cuenta de la tesis alterna impetrada, en cuanto se ha determinado
que su representado estuvo bebiendo con el afectado, habían bebido bastante y después
todos se retiran juntos. La víctima declaró claramente, explicó que incurrió en un error al
inculpar a G.A.C.C..- El había salido de su domicilio dos días antes de la ocurrencia de los
hechos y no sabía que los parlantes los había prestado su señora y además, explicó la
razón por la que la ventana se encontraba doblada. Luego, el acompañante, su amigo
Feña ratifica lo referido, ya que logró divisar a G.A.C.C. en la misma dirección hacia
donde se iba C.E.U.C.. Hay elementos suficientes para entender que la tesis alterna tiene
asidero. No ha prueba, más allá de las declaraciones de oídas, para establecer la tesis
del acusador lo que unido a que en su poder no se encontraron especies, salvo la
cortaplumas, arma que era su herramienta de trabajo, conducta que no puede ser
sancionada, porque el porte ilegal de arma blanca, debe tener lugar en espacios públicos
y no en recintos privados y quedo claro con la prueba rendida, que G.A.C.C. fue detenido
al interior del domicilio de la víctima, y en segundo término, porque ha justificado su porte
ilegal de arma blanca, esto es, que dicho cortaplumas lo ocupaba en su trabajo. Por estos
fundamentos, lo que corresponde es la absolución de su representado de ambos cargos.-
CUARTO: Que, en presencia de su abogado, el acusado defensor, G.A.C.C., fue
debida y legalmente informado de los hechos descritos en la acusación que da cuenta el
auto de apertura y además, advertido de sus derechos y de lo dispuesto en el artículo 326

168
del Código Procesal Penal, manifestó su voluntad de declarar, renunciando a su derecho
a guardar silencio.-
Es así como comenzó diciendo que el día anterior a los hechos se juntaron con
Cristian y Carlos como a las siete u ocho de la tarde en el sector de La Paloma y luego se
pusieron a beber cervezas en la calle, después pasaron a comprar más cervezas y vino y
se fueron al restaurante El Paso. Cuando iban camino a esta chopería, se juntaron con
Feña Hernández, dejaron el vino escondido afuera e ingresaron a la chopería y se
pusieron a beber.-
Estuvieron hasta aproximadamente las 01:00 o 02:00 de la madrugada bebiendo,
después salieron los cuatro, pasaron a buscar la caja de vino y se fueron hacia
Caupolicán Alto. El Carlos se sintió mal y se fue; y quedaron con el Feña Hernández y
C.E.U.C.. Siguieron tomando lo que llevaban y a Feña le pidió cigarros, como no tenía, el
Cristian podía tener y lo siguió; y se fueron por Caupolicán hacia arriba con el Cristian
caminando y pasaron a su casa a seguir bebiendo. Él l se quedó dormido en el sillón y de
repente lo despertó y le dijo que se iba a ir, y cuando iba saliendo, Carabineros lo detuvo
y le dijo que estaba detenido por un robo, el preguntó por qué y al revisarlo le
encontraron el cortaplumas que llevaba en el bolsillo y que ocupaba en su trabajo, porque
labora en un taller mecánico y la usa para cortar cables, y se le había quedado en los
bolsillos, porque andaba con una chaqueta que utiliza para su trabajo. Él les dijo a
Carabineros que la cortaplumas la utiliza en su trabajo y no le creyeron.
Examinado por el señor Fiscal, indicó que no recuerda cuando pasó esto. Andaba
con C.E.U.C. y Carlos Vera y se les unió Feña Hernández.- Pero después se retiró
Carlos Vera cuando salieron de la chopería “El Paso”, pero no recuerda la hora.-
Estando afuera del local, siguieron tomando los tres con C.E.U.C. y Feña
Hernández, y éste último se fue, una media hora después que salieron de “El Paso.”
Cuando quedaron solos con C.E.U.C. estaban en calle Caupolicán, casi llegando al
domicilio de éste, a unos 100 o 200 metros de su domicilio. Es así como se van con
C.E.U.C. a su casa, pero se quedó despidiéndose de Hernández y C.E.U.C. siguió
caminando hacia arriba.- Él lo alcanzó y llegaron al pasaje Garrido donde vive C.E.U.C.,
quien lo invitó a pasar, quien quedó abriendo la puerta y él pasó a orinar.- En la casa, se
tomaron el vino que les quedaba y se fumaron un cigarro y se quedó dormido en el sillón
de la casa y C.E.U.C. estaba sentado en el otro sillón. Pasaron cuatro minutos y se
quedó dormido.

169
Cuando llegó Carabineros lo encontró afuera, a la salida del portón del sitio de
C.E.U.C., estaba abriendo el portón cuando lo encontró Carabineros, fue detenido y le
dijo que habían recibido una llamada de un robo que se estaba realizando en ese
domicilio. Él le respondió de qué robo se trata porque estaba compartiendo y le leyeron
sus derechos. Al registrarlo le encontraron el cortaplumas de cacha negra que portaba en
sus bolsillos y que utiliza para trabajar en un taller mecánico y arreglos de luces, saliendo
del pueblo en dirección al Cruce Los Tambores.
Ese día vestía con jeans y una chaqueta negra que utiliza en su trabajo en cuyos
bolsillos le encontraron el cortaplumas.-
Examinado por la Defensa, explicó que se juntó con C.E.U.C. y CV como a las
20:00 horas, estuvieron bebiendo en la calle; H. s eles une como a las 21:00 horas.
Estuvieron los cuatro y se retiraron los cuatro juntos, afuera se fue CV dirigiéndose por
Caupolicán hacia el centro, a los tres les servía la misma calle, se retiró porque se sentía
mal, andaba más ebrio que los demás. Cuando se despidió de H, Cristian se fue y él lo
alcanzó, lo que lo despertó fue que sintió un ruido, quedó mirando y vio a Cristian que
andaba de pie, él se levantó y le dijo que se iba, se despidió de él y salió, y cuando iba
saliendo del portón, cuando estaba adentro del sitio fue detenido por Carabineros, en la
patrulla lo revisaron y le encontraron el cortaplumas.- A C.E.U.C. lo conoce desde hace
unos diez años porque trabajaron juntos en la Forestal. Antes había compartido juntos.-
QUINTO: Que no se presentó demanda civil y los intervinientes no arribaron a
convención probatoria alguna.
SEXTO: Que, conforme a la prueba de cargo rendida en la audiencia, el Tribunal,
mediante veredicto dictado con fecha dieciocho de marzo de 2014, decidió absolver al
acusado G.A.C.C., de la acusación formulada en su contra que lo sindicaba como autor
del delito de porte ilegal de arma cortante o punzante, hecho que se habría cometido en la
ciudad de La Unión el 11 de mayo de 2013; y de condenar al referido acusado, en calidad
de autor del delito frustrado de robo con fuerza en las cosas en lugar habitado en perjuicio
de Cristian C.E.U.C. Cadagán ilícito referido en el artículo 440 Nro. 1 en relación con los
artículos 432 y 7° del Código Penal, ocurrido en La Unión el día 11 de mayo de 2013,
conforme a la prueba vertida en juicio, que fue valorada libremente, con pleno respeto a
las normas de la lógica, las máximas de la experiencia y a los conocimientos
científicamente afianzados, la que se desarrollará a continuación:
En primer lugar concurrió a declarar el afectado C.E.U.C, quien manifestó que
andaban compartiendo con el hombre, se apartaron como a las 02:00 horas, pero le

170
dijeron que llegó con el hombre a la casa. Cuando dice “el hombre” se refiere a
G.A.C.C.. No recuerda fecha en que ocurrieron los hechos, prestó declaración en Fiscalía,
pero no se acuerda la fecha. Para refrescar memoria, de acuerdo al artículo 332 del
Código Procesal Penal, se le exhibe un párrafo de su declaración, mencionando que lo
hizo el 10 de mayo de 2013. Ese día estuvo compartiendo con G.A.C.C., Carlos Vera y
después se juntaron con Hernández; como a las 19:00 horas en el sector La Paloma,
XXXXXXXX La Unión. Primero estaban con G.A.C.C. y V. y cuando iban al restaurante El
Paso, se juntaron con H., ya eran como las 21:00 horas.-
Para evidenciar una contradicción, el deponente leyó un párrafo de su declaración
prestada en Fiscalía: “luego de lo cual, a eso de las 22:30 horas nos fuimos con CV, FH y
G.A.C.C. al restaurante El Paso…”
En el Restaurante El Paso estuvieron compartiendo como hasta las 02:00 de la
madrugada y de ahí salieron, andaban con una caja de vino que tenían escondida afuera,
y se la tomaron por el camino.-
Para evidenciar una contradicción leyó lo siguiente: “en el lugar en el cual
estuvimos compartiendo, yo estuve en el lugar hasta eso de las 0:30 horas, luego me fui,
dejando en el local a Gaby G.A.C.C., el Feña Hernández y al Carlos Vera”….
Ahora dice que salieron los tres juntos y siguen tomando vino afuera, él se sintió
mal y se fue a su casa, como a las 02:00 horas y quedó en el lugar el Feña con el
G.A.C.C., porque Vera se había ido antes, cerca de la 01:00 horas.- Estaba a una
distancia de 300 metros de su casa, y en el lugar se quedó G.A.C.C. y Feña.
En el camino, lo alcanzó G.A.C.C. y le pidió cigarros y se fueron para la casa
juntos, lo vieron llegando a la casa juntos, ahí estuvieron tomando juntos el vino que les
quedaba los dos solos…
Para evidenciar una contradicción lee un párrafo de su declaración prestada en
Fiscalía: “al momento de irse del local se fue para su casa ubicada en Pasaje Garrido s/n
Caupolicán Alto, la Unión. Al llegar a su casa no había nadie, ya que su esposa andaba
paseando en Puerto Montt. Recuerda que entró a su casa y se fue a acostar dejando la
puerta y ventanas de la casa debidamente cerradas”…
Explicando su contradicción dice que eso es lo que pasó, con él llegó a la casa,
no recordaba bien porque andaba curado. Después él se fue a acostar y el hombre se
quedó en el sillón; en su curadera después despertó y estaba el hombre durmiendo en el
sillón, pensaba que había entrado solo a la casa, se le habían perdido unos parlantes y
estaban afuera, atrás de un auto y que su señora los había prestado a una amiga del lado

171
cuando el no estaba y ella no los quiso ir a dejar adentro porque él estaba curado en el
sillón.
Cuando entran a la casa con G.A.C.C., el se queda dormido en el sillón y él se fue
a acostar a su pieza, él se levantó después a ver porque había sentido un ruido, un
boche, y él estaba en el sillón durmiendo y le faltaban los parlantes que no estaban en el
living.- También le faltaba una motosierra que estaba en la pieza del fondo y después
apareció en la cocina, no sabe cómo llegó allí.
Cuando sintió ruidos sale del dormitorio y vio la motosierra en la cocina, y le
faltaban los parlantes y G.A.C.C. estaba en el sillón durmiendo.
Para evidenciar una contradicción leyó un párrafo de su declaración prestada en
Fiscalía: “antes de esta situación fue al comedor y encendió la luz, al ver encontró dentro
de su casa al Gaby G.A.C.C., al verlo éste se tiró al suelo y quiso hacerse el dormido y él
le preguntó por dónde había entrado y Gaby no le dijo nada”….
Para explicar su contradicción dice que eso es lo que recuerda ahora, que no se
recordaba como había entrado, porque su tía le dijo que G.A.C.C. había llegado con él a
la casa y esta información no la entregó en Fiscalía porque se había cerrado el caso.
Después encontró los parlantes de radio AIWA afuera de su casa, que los
mantenía en el comedor y los encontró afuera al lado de un auto en el patio de su casa.
Su señora los había prestado, dijo y él no lo sabía porque hacía dos días que no llegaba
a la casa.-
G.A.C.C. salió hacia afuera y él se fue a acostar, ahí llamó a los carabineros
pensando que él le había saco los parlantes porque no estaban donde los tenía.- Después
se fue a acostar y no vio lo que paspo con G.A.C.C..-
Para evidenciar una contradicción leyó: se fue a su pieza a ponerse zapatos y
volvió, el sujeto ya no estaba, había salido del comedor apagó la luz y se quedó mirando
hacia afuera y vio al Gaby G.A.C.C. escondido detrás del auto estacionado dentro del sitio
de su domicilio. Antes de ello llamó a Carabineros…
Para explicar su contradicción dijo que lo vio parado al lado del auto y que pensó
que le sacó los parlantes. Cuando llegaron los Carabineros les dijo que G.A.C.C. le había
sacado los parlantes, pero él no fue porque su señora los había prestado. Su señora llegó
a los dos días después y allí supo eso, pero no fue a Fiscalía porque pensó que estaba
cerrado el problema.
No recuerda fecha en que prestó declaración en Fiscalía, lee el encabezado y dice
que la prestó el 13 de mayo de 2013, dos días después y declaró una cosa distinta.

172
A Carabineros le dijo que G.A.C.C. le sacó los parlantes y se llevaron detenido a
este hombre, recuperando sus parlantes que estaban detrás del auto blanco.
Cuando se fue a acostar ese día, los parlantes no estaban puestos en el equipo….
Para evidenciar una contradicción: “le dijo a Carabineros que al rato antes los parlantes
estaban dentro de su casa instaladas en el equipo de música”…
La ventana estaba así le dijo su señora, que estaba doblada cuando la llave la
andaba trayendo él y metió a su hija por ahí para abrir la puerta ese día cuando se fueron
a Puerto Montt y el lavaplatos estaba doblado un poquito al lado de la ventana. La
ventana estaba un poquito abierta.
Pensaba que G.A.C.C. entró por la ventana y eso se lo dijo a Carabineros. Dos
días después le entregó su esposa esa información y lo dijo a Fiscalía, no la quiso meter
en problemas.
Luego de que pasó esto, no conversó con nadie. Con Feña se juntaron en las
carreras a la semana después. Le preguntó él acerca de lo que había pasado, Feña le dijo
que G.A.C.C. se había ido “detrás de él y él le dijo a Feña que G.A.C.C. le había sacado
los parlantes.
Para evidencias una contradicción leyó un párrafo de su declaración: debo indicar
que el día siguiente estivo hablando con Feña Hernández y éste le contó que cuando se
fue del Restaurante El Paso, Gaby G.A.C.C. lo siguió supuestamente para pedirle cigarros
y nunca lo alcanzó solo se enteró de esta situación hasta cuando Feña le contó”…
A G.A.C.C. lo ubicaba de vista nada más porque antes vivía en el campo, se
conocían del contacto con los amigos y nunca lo había invitado a su casa, nunca lo llevó a
la casa.-
Contra examinado indicó que entre los tres compraron las cervezas- Que hacía
dos días que no llegaba a su casa, no sabía que su señora se había ido a Puerto Montt y
no sabía del cierre de la casa. Cuando Carabineros inspeccionó la casa, vio que la
ventana estaba doblada. Cuando ellos salieron del Restaurante El Paso, todos estaban
ebrios, Vera se fue primero, ellos siguieron tomando vino, después se fue Feña y él se
fue con G.A.C.C. a la casa, al llegar, se fue al dormitorio a acostarse.-
Luego compareció don Sergio Fernando Hernández Gatica, quien indicó que el
día 11 de mayo de 2013, estuvo compartiendo unas cervezas con unos amigos, esto es,
con Carlos Vera, C.E.U.C. y con G.A.C.C.; y se produjo un robo en casa de un amigo.-
Se juntaron alrededor de las 20:00 horas en una esquina del pasaje Apoquindo, él iba
pasando cuando vio a sus amigos, los pasó a saludar y se quedó un rato con ellos.

173
Después Vera se retiró porque se sentía mal y se quedaron ellos tres: él con C.E.U.C. y
G.A.C.C. y se dirigieron al Restaurante El Paso como a las 22:00 horas, y allí se quedaron
bebiendo hasta cerca de las 02:00 horas cuando se retiraron, llegando a la esquina de
calle Caupolicán donde conversaron un rato. Luego C.E.U.C. se fue, y él se quedó con
G.A.C.C. quien le pidió cigarros, pero él no fuma y G.A.C.C. le contestó que
posiblemente C.E.U.C. tenía cigarros y que iba a alcanzarlo para pedirle uno. Él se fue
por la misma calle Caupolicán, pero hacia abajo y G.A.C.C. se fue hacia arriba dirección
hacia la que se había ido C.E.U.C., y no vio si lo alcanzo. Ignora si C.E.U.C. lo invitó a
su casa.
Una semana después, en unas carreras a la chilena, se encontró con C.E.U.C. y
éste le contó que le entraron a robar unas cosas a su casa, él le dijo que supuestamente
entró a robar G.A.C.C..-
Haciendo el ejercicio del artículo 332 del Código Procesal Penal y para los efectos
de evidenciar una contradicción en su declaración prestada el 11 de junio de 2013: A los
pocos días de haber estado compartiendo con estas personas, en unas carreras, se juntó
con C.E.U.C. quien le contó que ese día que compartieron, mientras dormía; G.A.C.C.
habría ingresado a su casa a robarle una motosierra y un equipo de música y que luego lo
detuvo carabineros.
Contra examinado sostuvo que el día de los hechos ellos ya estaban bebiendo
cervezas cuando él se unió al grupo y siguieron bebiendo cervezas y vino. Cuando se
retiran del Paso, salieron los tres juntos hasta la esquina. Los muchachos estaban bien
“chupeteados”.
Enseguida prestó declaración el Cabo Primero de Carabineros don Rodrigo Jacob
Díaz Fuentes, quien informó al Tribunal que la madrugada del día 11 de mayo de 2013, se
encontraba de servicio de tercer Turno en la Unidad Policial, cuando recepcionó un
llamado al 133 de un individuo que no se identificó, que denunciaba que un sujeto que
vestía chaqueta negra con gorro, pantalón negro y zapatos negros se encontraba al
interior de su domicilio ubicado en Pasaje Garrido sin número de la Población Caupolicán
de La Unión y él despachó el carro policial para que concurriera al domicilio a verificar la
denuncia.-
Acto seguido compareció a declarar el Cabo Primero de Carabineros, don Ciro
Gonzalo Lagos Villegas, quien manifestó que el día 11 mayo de 2013, se encontraba de
servicio de Tercer Turno en el furgón junto al Cabo Daniel Ulloa González recibieron un
comunicado radial para concurrir a pasaje Garrido sin número en la Población Caupolicán

174
porque un individuo de pantalón oscuro y chaqueta negra había sustraído unas especies
desde el interior de dicho domicilio. De esta manera, concurrieron al lugar y cuando
llegaron, se bajaron del móvil y vieron al sujeto que iba saliendo del patio. Al verlos, se dio
a la fuga por la parte de atras del patio, de manera que lo persiguieron hasta detenerlo.
Se les leyeron sus derechos y al registrarlo, se encontró en uno de sus bolsillos de su
chaqueta un cortaplumas con cacha de madera que fue fijada fotográficamente.- El
detenido fue identificado como G.A.C.C, un sujeto que ya conocían porque tenía
antecedentes policiales. Enseguida, le tomaron declaración a la víctima, C.E.U.C., quien
les contó que horas antes estuvo bebiendo junto a G.A.C.C. en la Chopería El Paso,
hasta alrededor de las 00:30 horas, en que él se fue a su domicilio y se acostó a dormir,
dejando la puerta y las ventanas cerradas. Pasado un lapso de tiempo, escuchó unos
ruidos por lo que se levantó y fue a la cocina viendo en el living a G.A.C.C. quien había
ingresado por la ventana de la cocina y al dirigirse al living, le faltaban los parlantes del
equipo de música y llamo a Carabineros. Al revisar el lugar, el lavaplatos de la cocina
estaba doblado, había signos de apoyo en la ventana como que alguien había ingresado
por allí y el afectado les indicó que al acostarse, la ventana permanecía cerrada. Los
parlantes del equipo musical fueron encontrados en el patio, atrás de un auto blanco y
cerca del cerco que deslindaba la propiedad, informándoles el señor C.E.U.C. que tales
parlantes los mantenía en el living con su equipo musical en un mueble cercano a la
puerta de la dependencia. Llegaron sin balizas ni sirenas y al verlos G.A.C.C. huyó hacia
la parte posterior del sitio, por lo que ellos lo siguieron por el mismo sitio hasta proceder
a su detención. Este domicilio queda en la Población Aldea Campesina.
En cuanto al arma blanca, fue encontrada en sus vestimentas, de manera que le
preguntaron la razón del porte de esta arma y el imputado no dijo nada, no dio ninguna
razón de ello. El arma tenía una empuñadura color negro de 8 centímetros y hoja de 9
centímetros.-
En la audiencia fueron exhibidas las fotografías del arma blanca, explicado el
deponente que ellas muestran el cortaplumas que fue encontrado en los bolsillos del
imputado cuando fue detenido.
La ventana por la que ingresó el imputado está a una altura de 1:70 centímetros
del suelo y desde el suelo debió apoyarse para saltar por ella, la ventana se encontraba
cerrada sin seguro.- También se mostró en la fotografía la ventana que da a la cocina
por la parte exterior del inmueble, observándose también un balde que fue utilizado como
apoyo para su ingreso por ella. En la próxima vista se observa la ventana desde el

175
interior el interior, con claros signos de apoyo. Se puede observar que la cubierta del
lavaplatos se encontraba bastante doblado, y que concuerda con la pisada de un adulto y
en la siguiente vista, se observa el lugar -el mueble- en que se encontraba el equipo
musical sin sus respectivos parlantes, los que fueron ubicados al lado del cerco del
deslinde de la propiedad.
Contra examinado, aseguró que cuando llegó al lugar del hecho, el imputado
estaba entre la puerta de ingreso de la casa y fue detenido en el interior del inmueble,
nunca salió del patio.-
Por su parte, el Sargento Segundo de la SIP de Carabineros, don Jhonny
Edgardo Jara Pérez, explicó que el día 13 de mayo de 2013, a las 16:30 horas le
correspondió presenciar y escuchar la declaración prestada por la víctima, don Claudio
C.E.U.C. ante el señor Fiscal, y quien narrara que el día viernes 10 mayo de 2013,
cuando se encontraba en el sector La Paloma con su amigo Carlos Vera, llegó Gaby
G.A.C.C. con quien compartieron unas cervezas, luego se dirigieron a un local de
alcoholes llamado “El Paso” con éstos y otro amigo llamado Feña Hernández . Los cuatro
compartieron unas cervezas en dicho local y cerca de las 00:30 horas él se retiró del
lugar, dirigiéndose a su domicilio de pasaje Garrido sin número de la Población
Caupolicán, que estaba sin moradores, porque su señora había ido a pasear a Puerto
Montt y al llegar, verificó que estuvieren cerradas las ventanas y la puerta la dejó cerrada
y se acostó a dormir. Despertó al sentir ruidos por lo que salió al pasillo y encendió la luz,
luego se dirigió a la cocina y le llamó la atención que allí se encontrara la motosierra muy
cerca de la estufa a leña; que él había dejado en el dormitorio del fondo. Luego vio a
Gaby Hernández y al preguntarle por dónde había entrado a su casa, éste se lanzó al
suelo y no le contestó nada. Entonces volvió a su dormitorio a ponerse los zapatos,
volvió al living y ya G.A.C.C. se había ido. Él apagó las luces, miró hacia afuera y lo vio
escondido detrás del auto blanco que se encontraba en el patio, por lo que se comunicó
con Carabineros al 133, quienes llegaron al lugar y al ver a los funcionarios policiales,
G.A.C.C. trató de huir del lugar, siendo detenido. Cuando llegó Carabineros, los
funcionarios encontraron en el patio, al lado del cerco perimetral y cerca del auto blanco,
dos parlantes del equipo musical que fueron entregados al afectado ya que los reconoció
como de su propiedad. El señor C.E.U.C. no había salido al patio de su casa por miedo, y
se mantuvo en el interior hasta que llegaron los funcionarios.- La policía revisó todo y se
percataron que en una ventana de la cocina habían signos de escalamiento, incluso había
un balde puesto en el suelo que había servido de apoyo y al inspeccionar la cocina se

176
pudo comprobar que el lavaplatos se encontraba bastante doblado, en señal que habían
ingresado por allí.- El afectado les dijo que no tenía gran amistad con el acusado, que no
era su amigo, pero se conocían, porque vivían en el mismo sector.- A día siguiente se
entrevistó con su amigo Feña Hernández quien le comentó que esa noche, después que
salieron del restaurante El Paso, Gaby G.A.C.C. había salido persiguiéndolo, que salió a
la siga suya para pedirle cigarrillos.
Dentro de las diligencias realizadas, también le correspondió entrevistar a una
mujer que estaba trabajando en el Restaurante El Paso aquél día, identificada como
Johana Avendaño, quien les informó que el día viernes 10 de mayo de 2013 llegó “Punta”,
(Claudio C.E.U.C.) a tomar algunas cervezas con otros amigos y se retiró del lugar solo,
alrededor de las 01:00 horas. G.A.C.C. es persona conocida de la policía y se encontraba
en libertad porque había llegado a un acuerdo reparatorio con Claudio C.E.U.C., en esta
causa, ya que le había pagado la suma de $ 100.000.-
SÉPTIMO: Que antes de entrar al análisis pormenorizado de la declaración de la
víctima prestada en la audiencia del juicio oral, debemos sostener que el resto de la
prueba aportada por el Ministerio Público y expuesta en el fundamento anterior,
constituida especialmente por los dichos de los funcionarios de Carabineros Rodrigo Díaz
Fuentes, Ciro Lagos Villegas, Jhonny Jara Pérez y del amigo de la víctima Sergio
Hernández, en términos generales impresionaron como imparciales y creíbles y también
que fueron capaces de percibir con sus sentidos los hechos a los que se refirieron, que
entregaron un relato conteste y coherente en sus aspectos esenciales de lo que cada uno
de ellos percibió, de manera tal que, deben admitirse como ciertas sus aseveraciones,
teniendo además en consideración que sus dichos no fueron desvirtuados por ninguna
prueba en contrario, ni fueron desacreditados en cuanto a su credibilidad, imparcialidad e
idoneidad por lo que el Tribunal les dará pleno valor.
Estos relatos fueron prestados libremente al ser interrogados con las formalidades legales
en el curso de la audiencia, entregando detalles que dieron coherencia a sus asertos en
cuanto fueron los funcionarios policiales, advertidos por el afectado que llegaron al sitio
del suceso, sorprendiendo al sujeto en el interior del patio del inmueble del ofendido,
mientras mantenía acumuladas en el referido patio los parlantes del equipo musical y que
la ventana de la cocina se encontraba abierta y el lavaplatos desprendido, concordando
igualmente los dichos de la policía con las imágenes mostradas en la audiencia, tanto de
la ventana que se violentó como del interior de la casa habitación donde se cometió el
delito, en que se aprecia la ubicación en que fueron encontrados las especies, imágenes

177
introducidas al juicio mediante su exhibición y descripción, los que han permitido al
Tribunal formarse convicción, que los hechos que motivaron este juicio ocurrieron en la
forma descrita, a saber:
“Que, el día 10 de mayo de 2013, el afectado C.E.U.C. Cadagan se dirigió al
Restaurante El Paso, de La Unión donde estuvo compartiendo e ingiriendo alcohol con
tres sujetos más, identificados como Sergio Hernández Gatica, Juan Vera y el acusado
G.A.C.C..-
Alrededor de las 00:30 horas del 11 de mayo de 2013, el afectado se retiró del
lugar, dirigiéndose hacia su domicilio, ubicado en pasaje Garrido s/n Población
Caupolicán de dicha ciudad. Al llegar a éste, verificó que las ventanas y la puerta
quedaran cerradas y se acostó, sintiendo ruido momentos después y al levantarse, vio en
las dependencias del living, al acusado G.A.C.C. G.A.C.C., el que había ingresado con
ánimo de sustraer especies ajenas, quien salió hacia el patio del domicilio,
escondiéndose detrás de un auto blanco, lugar donde se encontraron dos parlantes de un
equipo musical, que el afectado mantenía en el living del inmueble, mismos que el
acusado había desplazado hasta dicho lugar.
Al inspeccionar el inmueble, Carabineros encontró la ventana de la cocina abierta
y el lavaplatos que se ubicaba inmediatamente bajo la ventana se encontraba doblado,
signos de fuerza que demostraban la vía de ingreso del acusado al interior.-
Al llegar Carabineros al lugar, quienes fueron alertados por la víctima, procedieron
a la detención de G.A.C.C en el interior del patio de la vivienda.-
Al registro superficial personal policial encontró un cortaplumas que portaba en el
bolsillo de su chaqueta”.-
OCTAVO:Que mención aparte merece el análisis del relato brindado por la
víctima ante estos jueces, porque en forma evidente, quiso retractarse de su declaración
entregada, tanto ante la policía como en presencia de señor Fiscal y del Sargento Jara,
quien escuchó su versión y a si vez la reprodujo en juicio, razón por la que en reiteradas
ocasiones, el señor Fiscal debió hacer uso de los ejercicios del artículo 332 del Código
Procesal Penal, para llegar a conocer sus dichos tal como los prestó en la etapa
investigativa; porque el afectado, llegó a la audiencia, preparado para entregar una
versión parecida a la del imputado; lo que en todo caso, es explicable porque ambos
comparten juntos y viven en el mismo sector, infiriendo de estos antecedentes, que su
voluntad fue retractarse de la denuncia, máxime si ya habían llegado a acuerdo
reparatorio en el Juzgado de Garantía con fecha 16 de septiembre de 2013, en virtud del

178
cual el imputado G.A.C.C. le pagó la suma de $ 100.000 que C.E.U.C. recibió a su entera
satisfacción.-
Es así como, comenzando su declaración éste indicó “que estaba compartiendo
con el hombre, se apartaron como a las 02:00 horas, pero le dijeron que llegó con el
hombre a la casa”…. Es decir, inmediatamente de iniciada su declaración, trató de
deslindar responsabilidad en el imputado, no obstante ello, estos sentenciadores
conocieron sus atestados desde el momento de la denuncia, mediante las declaraciones
de los funcionarios de Carabineros. Es así como se pudo conocer que el 11 de mayo de
2013, se recibió un llamado al 133 de una persona que no se identificó, que en Pasaje
Garrido sin número de la Población Caupolicán, un sujeto que vestía chaqueta negra con
gorro, pantalón negro y zapatos negros se encontraba al interior de su domicilio, llegando
personal policial al lugar encontrando en el mismo al imputado G.A.C.C cuando se
retiraba del domicilio. En el patio fueron encontradas las especies del afectado, que
momentos antes estaban en la dependencia destinada a living.-
De la misma forma fue conocida la entrevista previa dada por C.E.U.C. Cadagan a
través del testimonio de oídas, en la que inculpa directamente a G.A.C.C. de haber
ingresado a su casa, sin su consentimiento y por vía no destinada al efecto, encontrando
en el lugar de su detención las especies de propiedad de la víctima que fueron
reconocidas por C.E.U.C. como de su propiedad, y haberlas encontrado,
coincidentemente en el mismo lugar donde fue detenido G.A.C.C..
La declaración prestada por la víctima en las dependencias de Fiscalía, fue
también conocida por el Tribunal y versa sobre los mismos hechos recaídos en su
denuncia preliminar y a la versión entregada a la policía, de modo que, no cabe duda que
los hechos ocurrieron tal como los entregara preliminarmente en todas las diligencias de
investigación porque en todas ellas fueron concordantes con excepción de la conocida en
la audiencia del juicio, en que se empeñó por desvirtuar sus afirmaciones, sin que
tampoco pudiera dar razón de tal retractación.-
En todo caso, la reconstrucción histórica de los hechos contenidos en el motivo
primero fueron aportados por los testigos presenciales que intervinieron en el
procedimiento policial, especialmente por funcionarios de Carabineros, Ciro Lagos
Villegas quien concurrió al sitio del suceso y se entrevistó con el afectado, refiriéndole
éste que un individuo de chaqueta negra le había sustraído algunas especies desde el
interior de su domicilio, procediendo a la detención del acusado G.A.C.C., quien todavía
se encontraba en el domicilio, viendo también que al lado de un auto blanco, en el patio

179
estaban los parlantes del equipo sustraídos desde el interior por el acusado. Este
funcionario policial advirtió también los signos de fuerza en la ventana de la cocina y el
mueble del lavaplatos, estableciéndose de esta manera la vía de ingreso del hechor a su
interior. De la misma manera el sargento Jara Pérez relató la versión entregada por el
denunciante en las dependencias de Fiscalía, y aunque en audiencia el afectado trató de
retractarse de su inculpación en contra de G.A.C.C., lo cierto es que se pudo establecer el
hecho punible y la participación de autor que le correspondió al encartado, pues también
reforzó tal imputación don Sergio Hernández Gatica, acompañante de la víctima y el
imputado la madrugada de ocurrencia de los hechos, quien advirtió que este último seguía
al afectado al retirarse a su domicilio, y se enteró que G.A.C.C. había sustraído especies
de propiedad del ofendido, siendo detenido finalmente cuando se retiraba del inmueble.-
Las narraciones de los funcionarios policiales resultaron respaldadas por las
fotografías del sitio del suceso, acentuando de esta manera su consistencia, y no se
rindió prueba en contrario que las desmerezca.-
NOVENO: Que, tal como se adelantó en el veredicto, por unanimidad el
Tribunal concluyó que los hechos acreditados son constitutivos del delito de robo con
fuerza en las cosas en lugar habitado en grado frustrado, previsto y sancionado en el
artículo 440 Nro. 1 del Código Penal, en relación con el artículo 432 del mismo cuerpo
legal, en razón de concurrir los elementos que lo constituyen porque se realizaron las
conductas necesarias para ingresar a un inmueble, mediante escalamiento con la
finalidad de sustraer especies muebles ajenas sin la voluntad de su dueño y con ánimo de
lucro.
De esta manera de la prueba de cargo, ha quedado establecido de modo
irrefutable que el inmueble donde se perpetró el delito, esto es, pasaje Garrido sin
número, Población Caupolicán de la ciudad de La Unión, es un lugar habitado, pues en la
especie se trataba de la casa habitación donde se encontraba la víctima acostado en su
dormitorio, por lo que había un riesgo potencial de afectación a los demás bienes
jurídicos, distintos a la propiedad, que protege la norma del artículo 440 del Código Penal,
como la seguridad e integridad física de la víctima.- La frustración en la apropiación de
cosa mueble ajena sin la voluntad de su dueño, se acreditó suficientemente con los
testimonios del funcionario Ciro Lagos, C.E.U.C., Jhonny Jara y Rodrigo Díaz; el primero
sorprendió al imputado dentro del patio de la casa del afectado, huyendo al ver la
presencia policial hacia la parte posterior, siendo seguido y detenido, encontrando en el
mismo lugar donde se encontraba escondido, esto es, en el patio atrás de un auto, cerca

180
del cerco, el par de parlantes del equipo musical del ofendido, después de haber
ingresado forzando la ventana de la cocina antecedentes que acreditan la ajenidad de las
especies con respecto al agente. En todo caso resultó evidente que el propósito del
hechor no era otro que el apoderamiento de especies ajenas, luego de haber desplegado
toda la actividad, que culminó en la fractura de la ventana y del lavaplatos de la cocina
para ingresar al inmueble, sacar las especies y ser sorprendido cuando ya estaba en el
patio con las especies. En cuanto al ánimo de lucro, se desprende del tipo de cosas que
se pretendían sustraer, es decir, especies que son fácilmente comerciables y por ende
reportarían al hechor un provecho económico, lo que no pudo obtener al ser sorprendido
cuando las había trasladado al pato del inmueble en cuestión. En cuanto a la fuerza en las
cosas, el escalamiento en este caso, consistió en el ingreso a la casa de la Población
Caupolicán, pasaje Garrido sin número mediante la fractura de la ventana para acceder al
interior, quedando totalmente doblado el lavaplatos de la cocina, esto es- por vía no
destinada al efecto, lo que quedó acreditado con lo informado por Ciro Lagos y ratificado
en las imágenes de las fotografías que fueron exhibidas, ventana que tenía una altura
moderada del suelo, pero que se lograba acceder por ella mediante objetos de apoyo que
fueron encontrados inmediatamente bajo la ventana.-
Es efectivo, lo sostenido en la acusación en cuanto los hechos quedaron en atapa
de frustrados, toda vez que resultó probado que el imputado accedió al interior del
inmueble del afectado, precisamente por la ventana de la cocina, forzándola, para luego
sacar especies hacia el patio, poniendo de su parte todo lo necesario para que el delito se
consumara pero no se verificó por causas independientes de su voluntad al ser
sorprendido en estas actividades por la policía de Carabineros.-
DÉCIMO: En lo relativo a la participación atribuida al acusado, G.A.C.C. en el
delito de robo con fuerza en las cosas en grado frustrado , en la forma prevista en el
artículo 15 Nro 1 del Código Penal se a acreditó en el juicio, con los testimonios de los
funcionarios policiales Díaz, Lagos y Jara, unidos a los dichos de Sergio Hernández y del
afectado en cuanto éste último, vio a G.A.C.C. en el interior de su casa habitación y al
preguntarle por dónde había entrado ése no le dijo nada, saliendo luego al patio, motivo
por el cual llamó a Carabineros, quienes finalmente lograron aprehender, luego que
intentara huir, lo que conforma su calidad de autor en la forma descrita en el artículo 15
Nro. 1 del Código Penal.-
En cuanto al acusado, declaró en la audiencia, reconoció haber ingresado al
interior del domicilio del C.E.U.C. Cadagan, pero lo justifica explicando que C.E.U.C. lo

181
invitó, dio que se quedó dormido en un sillón y luego despertó al sentir ruidos, viendo que
el afectado estaba de pie. Le dijo que se iba y al momento de abrir la puerta para salir, fue
detenido por la policía. Es decir justifica su conducta introduciendo como elementos la
autorización del propietario, lo que no puede aceptarse porque fue el mismo dueño de
casa quien llamó a la policía, denunciando el hecho cuando extrañó las especies que
luego fueron encontradas en el patio, por lo que su versión no es creíble, al contraponerse
a la prueba de cargo que al como se dijo resultó ser conteste y concordante.
De esta manera, al haberse acreditado el ilícito y la participación que le
correspondió al acusado en el delito frustrado de robo de especies en perjuicio de
C.E.U.C., el Tribunal no puede acoger la teoría de la Defensa de absolver a su defendido.
UNDÉCIMO: Que, en lo que respecta al delito de porte ilegal de arma cortante o
punzante, cabe destacar que la acción descrita como figura penal es portar dichas armas
en expendios de bebidas alcohólicas, espectáculos públicos, en establecimientos de
enseñanza o en vías o espacios públicos o en zonas urbanas, conforme a lo cual impide
sancionar al acusado, porque éste fue detenido cuando se encontraba en el interior del
patio del inmueble de la víctima, es decir en un lugar privado, razón por la cual se acepta
la teoría de la Defensa, en cuanto en este acápite el acusado deberá ser absuelto de los
cargos que se le formularon.-
Audiencia referida en el artículo 343 del Código Procesal Penal.
DUODÉCIMO: Que, para los efectos de la determinación y el cumplimiento de la
pena que corresponde imponer al acusado, el Ministerio Público incorporó su extracto de
filiación leyendo sus anotaciones penales que figuran en éste, a saber:
a).- Causa Rit 257/2009, del Juzgado de Garantía dela Unión, condenado el 15 de
octubre de 2009, a una multa de 11 UTM y accesorias como autor de lesiones menos
graves en contexto de violencia intrafamiliar.
b): causa Rit 338/2009 del Juzgado de Garantía de La Unión, condenado el 13 de
julio de 2009 a la pena de tres años y un día de presidio menor en su grado máximo y
multa de 10 UTM como autor del delito de abigeato. Pena cumplida el 9 de abril de 2012.-
En sus alegaciones indicó que el condenado G.A.C.C. no tiene derecho a una
pena sustitutiva, pues la sanción sufrida por el delito de abigeato impuesta el 13 de julio
de 2009, no ha prescrito, ya que estamos dentro del plazo de los cinco años, y como
afecta al mismo bien jurídico -la propiedad- de manera que concurriendo una agravante,
la pena debe imponerse en su tramo superior, esto es, ocho años de presidio mayor en
su grado mínimo y accesorias, porque éste es el justo reproche a su conducta,

182
considerando que en su forma de comisión, el afectado se encontraba en el interior del
domicilio. También deberá decretarse el comiso del arma blanca que portaba al m omento
de cometer el delito por el cual resultó culpable.-
Contestando estas alegaciones, la Defensa reclamó en favor de su representado
la concurrencia de la atenuante de responsabilidad contemplada en el artículo 11 Nro, 7
del Código Penal, esto es, la reparación celosa del mal causado, lo que se prueba, con la
incorporación de un certificado, al cual, dio lectura, emanado del Juzgado de Garantía de
La Unión, en el que se da cuenta que en audiencia realizada el 16 de septiembre de
2013, en causa Rit 327-2013, RUC 1300468766-8, se aprobó acuerdo reparatorio a que
arribaron la víctima C.E.U.C.., cédula de identidad Nro. 15.576.065-6 y el imputado
G.A.C.C., cédula de identidad Nro. 14.095.953-7, consistente en el pago de la suma de $
100.000 (cien mil pesos), que el imputado G.A.C.C. realizó a la víctima don C.E.U.C.,
monto que fue pagado en dinero efectivo en la misma audiencia, conforme consta en el
registro de audio, monto que la víctima recibió a su entera conformidad y satisfacción. Se
encuentra fechado, el 17 de marzo de 2013, y suscrito por doña Maria Roxana Manqui
Vega, Ministro de Fe (s). Hay un timbre y una firma ilegible.-
Continuando con sus alegaciones, el señor Defensor explicó que aquí no procede
acoger la agravante invocada por Fiscalía porque en primer lugar los delitos protegen
bienes jurídicos distintos y cometidos por medios diferentes, pero aún más, resulta
insuficiente para acogerla fundándola solo en el extracto de filiación porque en este
instrumento nada dice de la fecha de comisión del hecho, por lo que la pena debe
imponerse en su mínimo y debe abonársele el tiempo que estuvo privado de su libertad.
El señor Fiscal refirió que el documento o certificación dice relación con un
acuerdo reparatorio que impide incorporarlo por haber norma expresa al efecto, por lo que
no puede acogerse tal atenuante.-
En cuanto a la circunstancia atenuante del artículo 11 Nro. 7 del CódigoPenal, que
fue alegada por la Defensa del acusado G.A.C.C., esto es, haber procurado celosamente
reparar el mal causado, que la hizo consistir, en la certificación de haberse celebrado el
acuerdo reparatorio ya mencionado, por MAYORIA del tribunal se rechaza, por haber
texto expreso que impide invocar estos acuerdos reparatorios como medios de prueba al
juicio oral.-
Que, en lo que respecta a la alegación por el Ministerio Público de la
circunstancia agravante de responsabilidad penal, contenida en el artículo 12 Nro. 16 del
Código Penal, nos referimos a la de “haber sido condenado el culpable anteriormente por

183
delitos de la misma especie” que fundó, en la anotación prontuarial de haber sido
condenado anteriormente por delito de abigeato, no puede ser acogida porque no pudo
establecerse la fecha de comisión del hecho y por ende determinarse a aplicación de la
regla del artículo 104 del Código Penal
DÉCIMO TERCERO: Que, para la determinación de la pena aplicable al
condenado, se debe tener presente:
a).- Que el delito de robo con fuerza en las cosas en lugar habitado se sanciona
con la pena de presidio mayor en su grado mínimo, conforme lo dispone el artículo 440
Nro. 1 del Código Penal, delito en el cual el acusado G.A.C.C. resultó responsable, en
calidad de autor, al haber actuado directa e inmediatamente en su perpetración, conforme
a lo dispuesto en el artículo 15 Nro. 1 del Código Penal.-
b).- Aun cuando en la especie se trata de un delito en grado de frustrado, por
disposición del artículo 450 del Código Penal debe imponerse al acusado la pena igual al
del delito consumado.
c). No concurriendo circunstancias modificatorias de responsabilidad respecto del
acusado el tribunal podrá recorrer en goda su extensión el grado al aplicarla.
d).- Que no concurriendo las exigencias de los artículos 4°, 8° y/o 15° de la ley
18.216, no procede aplicar las penas sustitutivas, y en consecuencia, deberá cumplir en
forma íntegra y efectivamente la pena privativa de libertad que le será impuesta, en la
forma que se señalará en la parte resolutiva.-
Por estas consideraciones y vistos, además, lo dispuesto en los artículos 1, 7, 14,
15 nro. 1, 18, 21, 24, 25, 28, 50, 67, 69, 432, 440 Nro. 1 del Código Penal, 295, 297, 321,
325, 326, 327, 328, 329, 330, 332, 333, 338, 339, 342, 343, 344, 348 y 468 del Código
Procesal Penal, Ley 18.216 y Ley 19.970 y su Reglamento, SE DECLARA:
I).- Se ABSUELVE al acusado G.A.C.C., cédula de identidad Nro. xxxxxxxxxxxxxx
del delito de porte ilegal de armas cortantes y punzantes, previstas y sancionadas en el
artículo 288 bis del Código Penal, que se habría cometido el 11 de mayo de 2013, en la
ciudad de La Unión, por la que se formuló acusación.-
II).- Que se CONDENA al acusado G.A.C.C., cédula de identidad Nro.
14.095.953-7, ya individualizado, a la pena de CINCO AÑOS Y UN DÍA DE PRESIDIO
MAYOR EN SU GRADO MÍNIMO; a las accesorias de inhabilitación absoluta perpetua
para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para
profesiones titulares mientras dure la condena y al pago de las costas del procedimiento,
como autor del delito frustrado de robo con fuerza en las cosas en lugar habitado, de

184
especies de propiedad de don C.E.U.C.,perpetrado en horas de la madrugada del día 11
de mayo de 2013, en la ciudad de La Unión.
III).- Que atendida a la extensión de la pena impuesta al acusado, no se le otorga
ninguna de las penas sustitutivas de la ley 18.216, debiendo cumplir la pena privativa de
libertad integra y efectivamente abonándosele los días que ha permanecido privado de
libertad en esta causa, es decir, entre el 11 de mayo de 2013, al 16 de septiembre de
2013, y todo el periodo que estuvo con arresto domiciliario nocturno, desde las 20:00
horas a las 08:00 horas del día siguiente entre el 26 de septiembre de 2013 al 25 de
noviembre de 2013, todo lo cual totaliza 180 días, según el registro de la carpeta digital.-
IV).- Se decreta el comiso del cortaplumas de 20 centímetros de largo con
empuñadura plástica color negro.
Incorpórese en su oportunidad el registro de la huella genética del condenado, de
acuerdo a lo previsto en el artículo 17 de la ley 19.970.-
Devuélvase a quien los incorporó, las fotografías y documentos.
Con el voto en contra del magistrado Germán Olmedo Donoso, quien no obstante
concurrir a la decisión de condena, fue de la opinión de acoger a favor del sentenciado
G.A.C.C.. la minorante del artículo 11 N° 7 del Código Penal, en razón del monto de
dinero consignado en depósito bancario ($100.000.), naturaleza del delito, grado de
desarrollo, mínimo daño causado en su comisión y la circunstancia de encontrase privado
de libertad.
Por otra parte, fue de la opinión que la prohibición de aportar como medio de
prueba aquellos antecedentes contenidos en el artículo 335 del Código Procesal Penal,
no resulta aplicable en el presente caso:
a.- El sentido de la norma es evitar incorporar aquellos antecedentes como medio de
prueba, durante el desarrollo del juicio oral, con el fin de no incidir, de modo alguno, en la
decisión de absolución o condena que ha de pronunciar el Tribunal. Tal situación, en el
presente caso, se ha respetado a cabalidad, desde el momento que no fueron ofrecidos
como prueba, según consta de auto de apertura, ni hicieron referencia a ellos los
intervinientes durante el debate probatorio.
b.- Una vez informada la decisión por estos sentenciadores, en pertinente audiencia
de comunicación de veredicto, se dio inicio a un nuevo debate procesal, relativo ahora a
factores que han de incidir en la determinación de la pena. Para tal evento, la defensa
ofreció antecedentes necesarios para fundar sus alegaciones, no resultando excluidos por
el artículo 335 del mencionado Código, pues el objetivo resguardado por el legislador ya

185
fue cumplido previamente: evitar que la naturaleza de aquellos haya de incidir en formar la
convicción del Tribunal, al momento de comunicar su decisión de condena. En otras
palabras, a estas alturas procesales la incorporación de antecedentes relativos a un
acuerdo reparatorio, donde el acusado G.A.C.C. consignó la suma de $100.000.- en favor
del ofendido, en nada ha de influir para establecer el hecho o participación de éste, objeto
de pronunciamiento previo del Tribunal, cerrándose así el objeto del juicio oral.
Redactada por la juez titular doña Gloria Sepúlveda Molina y el voto en contra por su
autor.
Regístrese y Comuníquese en su oportunidad al Juzgado de Garantía de La Unión
para su cumplimiento.- Hecho, archívese.-
RIT. 7-2014.-
RUC. 1 300 468 766-8.
Pronunciada por la Primera Sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia
integrada por doña Alicia Faúndez Valenzuela, don Germán Olmedo Donoso y doña
Gloria Sepúlveda Molina, jueces titulares.

186
Tribunal: Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia.

Rit: 8-2014.

Ruc: 1101304238-3.

Delito: Hurto.

Defensor: Mauricio Obreque Pardo.

La Segunda Sala del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia condenó al acusado como
autor del delito de hurto y de seis delitos de uso fraudulento de tarjeta de crédito
(TOP de Valdivia. 25.03.2014 RIT 8-2014).

Norma asociada: CP ART 11 N° 9; CP ART 12 N° 16; CP ART 15 N° 1; CP ART 446 N°


3; LEY 18.216 ART 8.

Tema: Delitos contra la propiedad; circunstancias modificatorias de responsabilidad penal;


penas sustitutivas.

Descriptores: Delito de Hurto; Uso fraudulento de tarjeta de crédito; atenuantes;


agravantes; reclusión nocturna.

SÍNTESIS: La Segunda Sala del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia condenó como
autor del delito de hurto y de seis delitos de uso fraudulento de tarjeta de crédito al
acusado. Impuso la pena de 61 días de presidio menor en su grado mínimo para el delito
de hurto y seis penas de 61 días cada una, de presidio menor en su grado mínimo, por los
delitos de uso fraudulento de tarjeta de crédito. Se basa en los siguientes argumentos: (1)
conforme a la prueba de cargo rendida el Tribunal tuvo por acreditados los hechos que
permiten considerar que se configura, más allá de toda duda razonable el delito
consumado de hurto simple y el delito consumado y reiterado de uso fraudulento de
tarjeta de crédito, como asimismo, se tuvo suficientemente acreditada la participación del
acusado en ambos delitos; (2) la atenuante de colaboración sustancial se configura
debido a la dificultad probatoria y a lo expresado por el acusado, especialmente en cuanto
reconoció su participación; (3) se concede el beneficio de la reclusión nocturna, por
reunirse los requisitos contemplados en el artículo 8 de la Ley 18.216. (Considerandos 5,
6, 7, 10).

Valdivia, veinticinco de marzo de dos mil catorce.

VISTOS Y OÍDOS LOS INTERVINIENTES:

187
PRIMERO: Que, con fecha veinte de marzo de dos mil catorce ante la
Segunda Sala del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia, integrada ininterrumpidamente
por doña Cecilia Samur Cornejo, don Ricardo Aravena Durán y doña María Soledad
Piñeiro Fuenzalida, Jueces Titulares, se llevó a efecto la audiencia del juicio oral
correspondiente a los autos rol interno N° 8-2014 R.U.C. N° 1 101 304 238-3, en contra
del acusado E.J.S.R., cédula de identidad N°16.248.047-2, 27 años, comerciante,
domiciliado en Población Norte Grande 2, Pasaje Tarapacá n° 734, Las Ánimas, Valdivia,
quien estuvo presente durante todo el desarrollo de la audiencia.
Fue parte acusadora el Ministerio Público, representado por el Fiscal don Juan
Pablo Lebedina Romo y la defensa estuvo a cargo del Defensor Penal Público don
Mauricio Obreque Pardo, quienes señalaron como domicilio y forma de notificación los
registrados en el Tribunal.
SEGUNDO: Que el Ministerio Público, en su alegato de apertura, sostuvo su
acusación, en los mismos términos indicados en el auto de apertura del juicio oral,
agregando que con la prueba que rendirá acreditará la participación de los acusados en
los hechos imputados en la acusación los que son del siguiente tenor:
“El 16 de diciembre de 2011, alrededor de las 19:00 horas, mientras la víctima
S.C.T.S. se encontraba en el interior de la zapatería “Beba” ubicada en la intersección de
Avda. Ramón Picarte con calle Caupolicán de esta ciudad, llegó hasta el lugar el acusado
E.J.S.R. en compañía de una mujer desconocida, quienes procedieron a sustraer desde el
interior de la cartera de la víctima una billetera de su propiedad en la que mantenía
diversas tarjetas de crédito de casas comerciales, una tarjeta cuenta RUT del Banco
Estado, tarjeta de crédito VISA de Banco Estado, $32.000 en efectivo, y una medalla de
plata, especies que fueron avaluadas por la víctima en $130.000.
Ese mismo día, el acusado concurrió hasta la tienda Belsport ubicada al interior del
Mall de Valdivia de calle Arauco, donde efectuó dos compras con la tarjeta Visa del Banco
Estado de la víctima Nº 4564.7307.5402.2244 por $16.440 y $175.900. Luego se dirigió a
la tienda Falabella también ubicada al interior del mall, donde efectuó compras con la
misma tarjeta por $22.990 y $107.960. Y efectuó además dos giros de dinero con la
misma tarjeta de la víctima por $20.00 y $130.000 desde el cajero automático Nº 9105
ubicado en el interior del supermercado Unimarc de calle Arauco Nº 697 Valdivia.
El acusado SURA ROBLES usó fraudulentamente y con pleno conocimiento del
carácter ajeno, la tarjeta de débito de la víctima, generándose para ésta un perjuicio por

188
los montos señalados que fueron cargados a su tarjeta y cuenta respectiva, debiendo
soportarlo.”
El acusador califica estos hechos como delito de hurto simple, previsto y
sancionado en el artículo 446 Nº 3 del Código Penal, y delito de uso fraudulento de
tarjetas de crédito y/o débito, reiterado, del artículo 5 letra b) de la Ley 20.009, ambos
delitos en grado consumado, en los que participó el acusado en calidad de autor conforme
lo dispuesto en el artículo 15 N° 1 del Código Penal. Agregó que no concurren atenuantes
y la agravante del artículo 12 Nº 16 del Código Penal, sólo en relación al delito de hurto.
En consecuencia solicita se condene al acusado a las siguientes penas:
a.- Para el hurto simple: Quinientos cuarenta días de presidio menor en su grado
mínimo y multa de cinco unidades tributarias mensuales.
b.- Para el uso fraudulento de tarjeta de crédito o débito reiterado: Cinco años y un
día de presidio mayor en su grado mínimo, más accesorias y costas.
Al cierre expresó que la víctima reconoció al acusado como autor del delito de
hurto simple y las diligencias que hizo para averiguar la identidad de la persona que usó
su tarjeta. La representante de Falabella explicó las circunstancias en que piden el RUT
al comprador y, en este caso, el acusado reconoció haberlo entregado.
Sobre el delito de uso fraudulento de tarjeta, señaló que es un ilícito de mera
actividad. La norma establece en su inciso final una pena especial si hay daño a terceros,
por lo que estima que sólo su uso para consultar saldo, en forma dolosa, es constitutivo
de delito. En este caso se usó sacando dinero y causando perjuicio a un tercero, por lo
que se aplica el inciso final, es una regla de punibilidad no de tipicidad. Sobre si la víctima
es el tercero al que se refiere la norma, señala que es efectivo que ha existido debate
sobre el punto y existe jurisprudencia, así en sentencia del año 2006 dictada por el Tercer
Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, se aplicó un criterio restrictivo excluyendo al
tarjetahabiente. Pero, el criterio amplio ha sido recogido en fallo 1864-2006 de la Corte de
Apelaciones de Santiago, que anuló el anterior, señalando que tercero es la persona
distinta al negocio que se ejecuta, en este caso el tarjetahabiente lo es, pues no intervino
en ese negocio. Además señaló que existe un artículo de profesor Héctor Hernández que
se titula “Uso indebido de tarjetas falsificadas o sustraídas y de sus claves”, allí el autor
dice que perjuicio a terceros simplemente debe entenderse como perjuicio patrimonial a
otro, como se recoge en otras normas, citando al efecto los artículos 197, 470 n°3, 471
n°1 del Código Penal. A continuación indicó que en este Tribunal existe un fallo dictado
en causa RUC 1 000 425 236-0, citado a nivel país, en que se indica que no es necesario

189
el perjuicio, basta la mera falsificación, por ende el perjuicio referido en inciso final es para
determinación de pena. De lo contrario la pena resulta menor para el titular que para un
extraño, que puede ser, como en este caso Falabella, el más poderoso, si se compara
con la titular de la tarjeta, una persona humilde, cree no es la lógica de la norma. En este
caso, el perjuicio existe hasta hoy para la víctima, pues el banco ha negado reversarle el
dinero.
TERCERO: Que la defensa en su alegato de apertura señaló que su representado
declarará y explicará bajo qué circunstancias actuó. Sostendrá una interpretación distinta
del artículo 5° de la ley 20.009 que establece las penas, refiriéndose a las mismas en su
alegato de cierre. Básicamente se centrará en acreditar que la colaboración de su
representado ha sido sustancial.
Al cierre expresó que se referirá a la colaboración y al perjuicio a que alude la
norma. Señaló que declararon cinco testigos y su representado fue bastante verídico
relatando los hechos y la forma en que se hizo la disposición patrimonial. Esta
colaboración se dio desde el inicio de esta investigación, en su oportunidad se propuso un
acuerdo reparatorio, pero por razones externas a su voluntad no pudo concretarlo, por no
tener los medios económicos. No se habría podido dar con su identidad si no es por la
forma en que relató la víctima, ésta logró obtenerla. Agregó que el sistema Facebook no
pide el rut, porque es un sistema nacional y esa es una página global, por lo que persiste
la duda sobre cómo obtuvo su identidad, la ofendida. Los testigos Gilli, Garcés y Novoa
dijeron no saber cómo la víctima obtuvo el número de carnet, don Pablo Oporto dijo que
no era posible identificar quién había usado la tarjeta, por ende la declaración de su
representado fue fundamental para determinar que él cometió el delito, por ende se
configura la atenuante de colaboración sustancial.
Por otra parte, se refirió al sentido del inciso final del artículo 5° de la Ley 20.009,
aludiendo también a la doctrina de Hernández Basoalto, único artículo sobre el tema, el
que estima adolece de un problema. El autor refiere que antes de la Ley 20.009 la
doctrina y la jurisprudencia reconducían la conducta a los delitos de estafa y hurto. Desde
la perspectiva de la estafa siempre faltaba el elemento de error a causa del engaño y
respecto del hurto dice que si se preguntara quién es el afectado, la respuesta mayoritaria
sería el titular de la tarjeta, el que la hurta no la usará para saber el estado de la cuenta
sino para realizar alguna de las conductas descritas en la norma en estudio, la que en su
letra b) describe que el mero uso ya es delito y tiene la pena general. La ley en su artículo
1 hace una distinción entre el que emite la tarjeta y el titular, lo que es relevante porque

190
es una ley que delimita responsabilidades. Si es hurtada y da aviso oportunamente, el
titular limita su responsabilidad, pero sigue activo el artículo 5 letra b). Sobre por qué la
pena será más alta cuando el tercero seria generalmente más poderoso
económicamente, cree que porque el derecho penal está hecho para los poderosos –
punto de política criminal que no discutirá-, y porque una vez hecho, el titular bloquea su
tarjeta y si ésta se usa, será un tercero el perjudicado pues deberá pagarle a la víctima, es
decir, el emisor pagará dos veces, asume el gasto y reembolsa a la víctima. El profesor
Hernández no hace esa distinción. De hecho las normas que el profesor cita pueden ser
interpretadas incluso contra su tesis. El artículo 197 distingue entre el mismo titular o un
tercero, lo mismo hace el artículo 471, ambas normas del Código Penal.
Por ende no se debe aplicar la regla de agravación de pena, además la propia
gerente de Falabella dijo que no sufrió perjuicio, y por el contrario el banco ha recibido un
beneficio, pues está recibiendo intereses, por la deuda que se generó. Belsport tampoco
señaló perjuicios.
Pide se reconozca atenuante y no se aplique la regla de aumento de pena.
CUARTO:Que, en presencia de su Defensor el acusado fue debida y legalmente
informado de los hechos constitutivos de la acusación y, advertido de sus derechos y de
lo dispuesto en el artículo 326 del Código Procesal Penal, decidió prestar declaración.
Señaló que no recuerda la hora en que ocurrió, ese día conoció a una muchacha de
apodo “enferma” le dijo que fueran a “Calzados Beba”, ella sacó la billetera de una cartera
de mujer, salieron y ella le mostró la billetera y le dijo que la había sacado. Tenía $6.000.
Fueron al cajero y sacaron plata, luego le dijo que fueran a “Calzados Beba” a comprar y
lo hicieron, “sin saber” efectuó las compras a su nombre. Estaba claro de lo que estaba
haciendo.
Respondiendo al Fiscal, dijo que esto ocurrió en la tarde, él no se acercó a nadie,
iba al lado de la mujer, la que se acercó a un montón de gente, no vio cuando ella sacó
las cosas –refiriéndose a la billetera- no le dijo a quién sacó las cosas. Fueron al lugar
porque ella le pidió la acompañara a ver unos zapatos para ella. En ese momento no
sabía lo que ella estaba realizando a sus espaldas, se dio cuenta cuando ella le mostró la
especie. La billetera tenía una tarjeta cuenta rut, $6.000, una medallita y una tarjeta
bancaria que usaron, una cédula de identidad, de mujer, no recuerda quién era.
Al mostrarle la billetera ella le dijo “mira lo que me pitié” él no hizo nada sólo siguió
caminando hacia el Mall. Ella le dijo que vieran si podían usarla, primero fueron al cajero
del Unimarc, él puso en el cajero la tarjeta que no era de la cuenta rut. Ella empezó a

191
apretar botones y salió plata, no sabe cómo supo la clave, cree que fue al azar porque ella
apretó 1,2,3,4. Ella le dijo que hay como unas claves universales que todo el mundo
ocupa, como la fecha de nacimiento o la que ella apretó. Primero sacaron $20.000 y luego
$130.000. Después fueron a comprar en Belsport y Falabella, fueron los dos. Primero
compraron zapatillas y calcetines, con la misma tarjeta, compró él usando la clave y si le
decían que era de mujer, debía decir que era de su pareja. Recuerda que compraron 4
cosas pero no en cuántas compras. En Falabella compraron buzos deportivos, él también
uso la tarjeta y digitó la clave, aunque siempre andaban los dos. Parece que allí hicieron
una sola compra grande. No recuerda el monto de la compra.
El día anterior conoció a la mujer en Osorno y ella le dijo que vinieran de visita a
Valdivia. Él es de Santiago, se vino a vivir a Valdivia y Puerto Montt. Al principio no se dio
cuenta que esas compras las debía pagar otra persona, pero ya estaba hecho. Las
tarjetas después las rompieron, la medalla no tenía cadena y quedó en la billetera que
botaron.
Al defensor, le dijo que tuvo intención de pagar $200.000 mensuales en un
acuerdo reparatorio, pero se le presentaron problemas y no pudo. En Puerto Montt lo
asaltaron. En noviembre llegaron a acuerdo reparatorio y debía venir el 6 de enero a
pagar y no pudo, porque lo asaltaron, desde allí está en prisión preventiva.
Tiene tres hijos y el del medio, de tres años, está a su cuidado. En ese tiempo
vivía solo con él. Se dedicaba al comerció, ganaba $800.000 o $900.000 al mes. La plata
que tenía para pagarle a la víctima, ahora se gastó.
En la oportunidad prevista en el artículo 338 del Código Procesal Penal, nada dijo
QUINTO: Que, las partes no arribaron a convenciones probatorias, de conformidad
a lo dispuesto en el artículo 275 del Código Procesal Penal, ni consta que se haya
deducido demanda civil en contra de los acusados.
SEXTO: Que, conforme ya se señaló, al momento de entregar el veredicto, el
Tribunal ha tenido por acreditados los siguientes hechos, de acuerdo a las pruebas que se
analizaran a continuación:
Que en horas de la tarde del día 16 de diciembre de 2011, el acusado E.J.S.R.
junto a una mujer, cuya identidad se desconoce, en la vía pública, sustrajeron desde el
interior de la cartera de doña S.C.T.S. su billetera dentro que la cual había $25.000 en
dinero en efectivo, una cadena y medalla de plata y una tarjeta de crédito de BancoEstado
n° 4564.7307.5402.2244. Las especies sustraídas fueran avaluadas en la audiencia por la
afectada en $90.000.

192
Luego, el acusado, junto a la mujer, acudió al cajero automático ubicado en
dependencias del supermercado Unimarc de calle Arauco, procediendo a usar la tarjeta
sustraída para retirar, en dos ocasiones, dinero en efectivo, por un monto total de
$150.000. A continuación, siempre acompañado de la mujer, concurrió al local de Belsport
ubicado dentro del mall de esta ciudad, procediendo a usar la tarjeta sustraída para pagar
dos compras, por $16.440 y $175.900 respectivamente. Lo propio efectuaron en el local
Falabella, ubicado en el mismo recinto, concretando dos compras por $107.960 y
$22.900, también usando la referida tarjeta para pagar.
Tales actos fueron posible al usar la clave que mantenía la tarjeta, y que fue
descubierta por el acusado y la mujer al intentar una de las combinaciones más usadas,
esto es, 1234.
Para determinar tales hechos se tuvo en consideración la siguiente prueba:
1.- En primer lugar compareció la víctima S.C.T.S., señaló que ese día salió de su
casa y fue a la caja prendaria a pagar los intereses de sus prendas, luego fue a pagar una
cuenta a Corona. En un momento sintió un tirón en su cartera y le sacaron su
portadocumentos, iba todo, pero no su carnet. Eso fue cerca de “Calzados Beba”. Cuando
vio a la persona con su portadocumentos en la mano se choqueó, se puso a llorar, le
dijeron que se calmara, se acercó un Carabinero y le dijo que bloqueara sus tarjetas,
volvió a Corona y le mostraron la cámaras. Sobre el momento mismo de la sustracción
señaló que vio a dos personas un hombre y una mujer, iban de sport, al joven lo vio de
atrás, a la niña con pelo tomado. Al hombre le vio el rostro después. Explica que la
llamaron del BancoEstado para decirle que tenía una deuda no cancelada. Reconoce que
no se acordó de bloquear la tarjeta. En diciembre de 2011 sufrió el tirón de la cartera y en
enero la llamaron por la deuda, eran compras en Falabella, Belsport y retiros en cajero.
En su billetera tenia tarjeta de Ripley, la de salcobrand, la visa debito del
BancoEstado, tarjeta del Líder, una cadenita de plata con medallita, un “vuelto de plata”
eran como $25.000. Todo lo sustraído pasaba los $90.000 consultó en joyería y la
medalla salía $59.000.
Usaron la tarjeta debito del BancoEstado, las otras no las usaron. La primera vez
la usaron en Belspot, luego en Falabella y Serviestado del Unimarc. En Belsport fueron
dos compras, la primera por $16.000 y otra de $170.000, en Falabella no recuerda pero
fue harto. En Unimarc sacaron dinero del cajero $130.000. Entre compras y retiro fueron
como $400.000 deuda que tuvo que repactar. Tuvo que jubilar para pagar esa deuda, no

193
lo quería hacer, pero no tenía otra opción. Tiene artritis y desde los 12 años ha sido
trabajadora de casa particular.
Su marido gana $280.000 y tiene dos niños estudiando.
La deuda se transformó en el doble, debiendo pagar 36 cuotas de $27.000, las que
paga desde junio o julio de 2013. En el banco le dijeron que no se hacían responsables de
nada.
En Falabella le mostraron la boleta y les dijo que el carnet que aparecía no era
suyo. La atendió la Sra. Yasna muy amablemente. Con ese número de carnet fue a
Carabineros y PDI, por internet su hija se metió en Facebook y puso el número y apareció
el caballero, había una foto que correspondía al señor acá presente. Explica que si bien el
día de los hechos lo vio de espalda lo reconoció en la foto por lo redondito de la cara, que
vio de lado, lo que expresó indicando con su mano el costado derecho de su cara. Hizo
los bloqueos correspondientes, pero el banco no asumió nada, porque eso era de las
tiendas comerciales.
Cuando fue a las tiendas la atendieron muy bien, le facilitaron de inmediato las
boletas.
Le fueron exhibidos los documentos ofrecidos por fiscalía desde el n°2 al n°14.
Sobre el n°2 dijo que reconoce su firma se trata de las averiguaciones de sus tarjetas, es
Formulario de atención de Público, del BancoEstado, es de 26 de enero de 2012. El n°3
corresponde a documento del Sernac, cuando fue a hacer la denuncia, le dijeron que
debía hacerla contra el banco, pero allá le dijeron que no. El N°4 es sobre el estado de
cuenta del Banco Estado, allí sale las cuenta de Falabella, Belsport y los avances,
aparecen esos cargos, los que no hizo ella. Los N°s 5 y 6 corresponde a la primera
compra en Belsport, estos documentos se los entregaron en ese local, por el vendedor.
N°s7 y 8 es la segunda compra. N°9, corresponde al estado de cuenta que le entregó el
BancoEstado. N°10 es el estado de situación de tarjeta de crédito. N°11 es una boleta de
Falabella, pero no alcanza ver el monto. N°12 en la parte superior derecha está escrito el
n° de carnet del señor que compró, eso lo anotó la Sra. Yasna en Falabella y es el que
anotaron en internet. N°13 y 14 son las boletas de Falabella.
A la fecha ha pagado $432.000 por la deuda repactada, le quedaban por pagar
$500.000 aproximadamente, esto le ha generado muchos problemas. El banco la
amenazó con embargos, su pensión demoró en llegar seis meses.
Respondiendo al señor Defensor agregó que cuando sintió el tirón en la cartera, a
la mujer la vio de espaldas y al hombre de perfil. En la boleta de Falabella no vio el

194
nombre del que compró sino el número de carnet. Su deuda completa es con el
BancoEstado, cuando supo de la sustracción olvidó bloquear esa tarjeta. No sabe cuál fue
la información que ingresó su hija para obtener los datos a que se ha referido. A
Carabineros fue con el número de carnet no con una foto, a las doce de la noche. Al día
siguiente a la PDI. Carabineros le mostro fotos en la pantalla, también lo vio en
Investigaciones.
Planteado incidente para incorporar prueba nueva, al que el tribunal accedió, el Sr.
Fiscal exhibió el documento a la testigo quien dijo que ella solicitó ese documento a
Falabella en el tercer piso y se lo entregó la Sra. Yasna, considera que lo importante es
que allí se señala el número de rut de quien usó su tarjeta. Sobre el punto el Sr. Defensor
no interrogó.
El Sr. Fiscal lee parcialmente el documento: N°2765 para el sólo efecto de su
identificación.
La versión de la testigo da detallada cuenta de la forma en que le fue sustraída su
billetera, con parte de su documentación en el interior, así como las diligencias que
efectuó para verificar quienes la habían usado tanto en compras como en retiro de dinero.
Información que entregó a Carabineros y PDI. Además, al reconocer la documentación
exhibida, se corrobora su versión en orden a los gastos asumidos por ella, provocados por
un tercero, lo que le ha reportado un perjuicio de unos $972.000, más la pérdida de sus
especies, que estimó en $90.000.
2.- Se presentó don Paulo Andrés Oporto Henríquez, jefe de local, señaló que el
16 de diciembre de 2011 trabajaba en el Mall en la tienda Belsport, por la afluencia de
público no puede aportar nada, salvo que como el 12 de enero se acercó una señora a
preguntar por una tarjeta que le habían clonado. Fue insistentemente a preguntarle por el
voucher, a preguntarle si se acordaba de algo, pero le decía que no. Era jefe de local, ella
reclamaba que no le pidieron carnet al que compró, pero le indicó que no era necesario
por el uso de pinpass, si es tarjeta del local se pide carnet. El comprador desliza la tarjeta,
confirma monto de compra y pone su clave.
Exhibidos los documentos 5, 6, 7 y 8, señaló que el primero es una boleta por
$16.440, en ella sale el número final de la tarjeta 2244, el siguiente es otra boleta de 16
de diciembre, también aparecen los últimos dígitos de la tarjeta de crédito. La señora que
iba a preguntar lo hacía por esas compras, era imposible recordar al comprador por la
fecha –mes de diciembre- pues venden cuatro veces más que en un día normal, hacen
como 500 boletas al día.

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Al señor Defensor le dijo que a esa fecha se usaba pinpass.
Su relato junto a la documentación exhibida, ha servido para confirmar la
existencia de las compras, pero no aporta datos sobre la identidad de quien las efectuó.
3.- Luego concurrió doña Claudia Sepúlveda Gilli, señaló que Fiscalía le envió una
orden con 5 preguntas las que se respondieron en su momento, sobre una transacción y
la forma en que se realizó y la identidad de quien la hizo. Le fue exhibido el documento
n°19 y el que se incorporó como prueba nueva. Sobre el primero dijo que es su firma la
estampada, está fechado el 20 de diciembre de 2012, dijeron que no tenían antecedentes
de la persona que efectuó la transacción, pues las cámaras “duran” 15 días. Se supone
que la persona que porta la tarjeta sabe la clave, por lo que no se le pide identificación, a
veces se pide rut, pero cuando la transacción es con CMR están en la obligación de
pedirlo.
Sobre el segundo documento dijo que corresponde a una de las compras, lo
suscribe Yasna Hidalgo. En la parte inferior derecho aparece un rut 16.248.047-2, explica
que la tarjeta usada no es de Falabella por lo que no tienen relación con la persona, ese
documento es de 16 de diciembre, por $107.460, desconocen como obtienen el dato del
rut. Pero explicó que es posible que una persona use tarjetas distintas a CMR y le pidan el
rut, ello por campañas de marketing, eso es soporte de CMR y ella es gerente de
Falabella, son entidades distintas.
Respondiendo al señor Defensor dijo que la compra referida entiende que se hizo
con tarjeta de BancoEstado, la que se usó para comprar en Falabella. Cuando se tiene
digipass no se le pide identificación al comprador, aun cuando la tarjeta no sea de esa
persona. Desconoce si Falabella responde a los clientes cuando pasan estas cosas.
Falabella, no devuelve dinero a clientes que compran con tarjetas distintas a CMR, se
hace sólo si Fiscalía lo ordena, cree que en este caso no se hizo, aunque no lo recuerda.
Su participación, no entregó mayores datos sobre la identidad del comprador, pues
desconoce la forma en que se obtuvo el Rut, agregando que las grabaciones de cámaras
tampoco estaban disponibles. No indicó datos sobre un eventual perjuicio para la empresa
que representa.
4.- Se presentó la Subinspectora de la PDI doña Carolina Andrea Garcés Aranda,
quien expresó que le correspondió entrevistar a la víctima, hacer el reconocimiento
fotográfico, tomó contacto con personas en las tiendas Belspot y Falabella y el
reconocimiento de una de ellas.

196
En Belsport habló con Alfredo y Pablo, recordaron la compra, pero no a las
personas, aunque dijeron eran un hombre y una mujer, no había cámaras de seguridad.
En Falabella realizó la venta don Mario Alberto, dijo que eran un hombre y una mujer, ella
rubia con “mechas” y que era capaz de hacer un reconocimiento. Le exhibió 9 fotos y
reconoció a E.J.S.R., fue en marzo de 2012 y el hecho el 16 de diciembre de 2011, él
explicó que pudo reconocerlo porque le llamaron la atención y porque fue una compra de
un número importante de productos. La víctima aportó boletas de Falabella que le dieron
en atención al cliente, una Sra. de nombre Yasna Hidalgo, en una de ellas estaba el
número de carnet de Sura Robles. No ubicaron a la Sra. Hidalgo. Por su parte Falabella
dijo que no tenía datos sobre la identidad de la persona que hizo esa compra. Después
del cierre de la investigación la víctima le entregó un documento con esos datos. Sobre la
cámara en el cajero señaló que se mantiene por 4 días la grabación por lo que no
pudieron obtener datos.
5.- A continuación concurrió el Sub Comisario don José Antonio Novoa Castillo,
quien señaló que entrevistó a la víctima y al vendedor de Falabella, Mario Alberto Soto
Flores, éste dijo que en noviembre empezó a trabajar en la sección vestuario, que a
mediados de diciembre una persona hizo una compra con tarjeta de crédito, no solicitó la
cédula de identidad, pues sólo se exigía la clave. Agregó que, en marzo, la PDI lo
interrogó y llevaban una boleta de venta, en esa conversación hizo reconocimiento
fotográfico. Esta nueva interrogación tenía por objetivo saber quién le entregó a la
denunciante los datos del comprador, él dijo que sólo hizo la venta y no sabía lo
preguntado. El Sr. Soto no sabía la identidad de la persona que reconoció.
Al Sr. Defensor reiteró que no sabe la identidad de la persona reconocida pues no
hizo esa diligencia.
Los policías dieron cuenta de las diligencias prácticas y sus resultados, sin advertir
contradicciones ni vicios que pudieran restarle valor. Corroborando la existencia de
compras, por parte de un tercero, usando la tarjeta Visa de la ofendida.
Finalmente el Sr. Fiscal incorporó los documentos ofrecidos en el Auto de apertura
mediante lectura resumida:
N°2: Corresponde al Formulario único de atención de público del Sernac, en el que consta
la denuncia contra el banco por cobro de compras hechas por una persona distinta al
titular, sin que dicha institución tomará los resguardos para el uso de la misma.
N°3: Documento del Sernac remitido a la denunciante explicando el procedimiento de
mediación.

197
N°4: Corresponde al Estado de Cuenta de la tarjeta 4564 7307 5402 2244, en la aparecen
tantos los dos giros como las cuatro compras hechas el día 16 de diciembre por el
acusado.
N°5 y 6: corresponde a copia de la boleta de Belsport por $16.440 y comprobante de pago
con tarjeta de crédito cuyos últimos cuatro dígitos son 2244, coincidiendo con el
documento n°4.
N°7 y 8: corresponde a copia de la boleta de Belsport por $175.900 y comprobante de
pago con tarjeta de crédito cuyos últimos cuatro dígitos son 2244, coincidiendo con el
documento n°4.
N°9: copia de documento en el cual la ofendida hace la denuncia al banco. Con fecha 26
de enero de 2012.
N°10: Estado de situación de tarjeta de crédito, entre otros datos aparece que fue
bloqueada el 18 de enero de 2012
N°11: corresponde a una copia de una boleta electrónica de Falabella por $22.990, fecha
el 16 de diciembre de 2011, pago efectuado con tarjeta de crédito, sin indicar sus últimos
dígitos.
N°12: corresponde a una copia de una boleta electrónica de Falabella por $107.960, fecha
el 16 de diciembre de 2011, pago efectuado con tarjeta de crédito, sin indicar sus últimos
dígitos. Al costado en forma manuscrita aparece el n° 16.248.047-2.
N°13: Originales y copias de las boletas signadas en los documentos 11 y 12
N°15: Oficio Respuesta de Belsport indicando que no cuentan con medios para
determinar identidad de sus compradores con tarjetas con pinpass. Además emite copia
de la boleta N° 9890990.
N°19: Oficio N°44 suscrito por Claudia Sepúlveda Gilli, Gerente Tienda Falabella Valdivia,
informando que no cuentan con información sobre quien efectuó las compras referidas, en
esa ocasión fue atendido por el Sr. Mario Alberto Soto Flores, además envió las boletas y
comprobantes de pago con tarjeta.
Documento incorporado como prueba nueva: Estado de cuenta suscrito por Yasna
Hidalgo, en el que aparece la compra en Falabella por $107.990 y un número de rut
16.248.047-2. La información se presenta como un documento impreso de algún tipo de
registro.
Con estos documentos se confirman las transferencias ya referidas, esto es, los
giros en cajero automático y las compras en Falabella y Belsort. También la ambivalencia

198
en la entrega de información, por parte de Falabella, sobre el n° de rut de quien efectuó
las compras.
SÉPTIMO: Que los hechos que se han tenido por probados en el considerando
anterior, permiten configurar, más allá de toda duda razonable el delito consumado de
hurto simple, previsto y sancionado en el artículo 446 n°3 del Código Penal y el delito
consumado y reiterado de uso de tarjeta de crédito sustraída previsto y sancionado en el
artículo 5° de la ley 20.009, ambos en perjuicio de doña S.C.T.S., pues se han acreditado
en la audiencia todos y cada uno de los elementos jurídicos y presupuestos fácticos de
esos tipos penales, en el que cabe al acusado Sura Robles, responsabilidad en calidad
de autor de conformidad a lo dispuesto en el artículo 15 n°1, segunda parte en el caso del
hurto, del Código citado, por haber intervenido en ellos en forma directa e inmediata.
Que la fecha, hora, lugar en que ocurrieron los hechos y la dinámica de los
mismos, se estableció mediante el testimonio de la ofendida Sra. Toledo, la que explicó el
momento en que le sustrajeron su billetera, algunas características de las personas que
actuaron y las diligencias que efectuó para determinar quiénes habían usado su tarjeta, la
que olvidó bloquear oportunamente. Además, las transacciones referidas constan en los
documentos acompañados, especialmente con el Estado de cuenta de la tarjeta, en el
que figuran tanto las compras como los dos retiros de dinero, las boletas de compras y
sus respectivos comprobantes de pago con tarjeta, en las que aparecen el día y hora de
su ejecución.
Además, en relación al hurto la apropiación de la billetera se encuentra acreditada
con los dichos de la afectada, corroborados por el acusado, el ánimo de lucro se
desprende de la apropiación de dinero en efectivo y de especies de fácil venta y uso. El
monto de lo sustraído se tiene por probado con los dichos de la ofendida, dato no
controvertido en audiencia.
Por otra parte se estableció, con la prueba documental el uso reiterado de la
tarjeta de crédito sustraída, hechos corroborados por la afectada, los policías Garcés y
Novoa y por el acusado, es así como se estableció que el acusado pudo obtener dinero
en efectivo en dos ocasiones, alcanzando un total de $150.000, que efectuó dos compras
en tiendas Belsport por un total de $192.340.- y dos compras más en tienda Falabella por
un total de $130.950.-, lo que representa la ejecución de seis actos ilícitos, los que fueron
desarrollados en forma perfectamente diferenciada, aunque en un mismo día.
En cuanto a la participación del acusado, además de su propia declaración, en la
que reconoce su autoría, entregando detalles de lo obrado, esto es la forma en que fue

199
sustraída la especie por la mujer que lo acompañaba y como él estaba a su lado,
aceptando tal conducta, tanto así que la afectada pudo verlo en esos mismos momentos
portando la billetera sustraída, ocasión en que pudo ver parcialmente su rostro, lo que
también le permitió reconocerlo al serle exhibido un set fotográfico, después de haber
obtenido el número de su carnet en Falabella. Que más allá de la forma en que se obtuvo
el número de cédula de identidad, situación que no se logró esclarecer del todo, lo cierto
es que ese dato corresponde efectivamente al acusado, quien no ha desconocido su
conducta.
De esa forma el tribunal estima suficientemente acreditada la participación del
acusado tanto en el delito de hurto como en el delito reiterado de uso fraudulento de
tarjeta de crédito.
OCTAVO: Que, por otra parte, ambos intervinientes se hicieron cargo de la
correcta interpretación que debiera hacerse al inciso final del artículo 5° de la Ley 20.009,
esencialmente sobre si ha de considerarse tercero a la tarjetahabiente, de modo de
operar el aumento de pena allí contemplado.
Tal como se adelantó, el tribunal ha tenido presente que, por un parte, que la
propia ley en la letra d) del artículo 5° refiere la existencia de terceros distintos del titular,
lo que invita a definir cómo cada uno de ellos puede verse perjudicados patrimonialmente.
Tal como lo indica la ley, con ella se pretende una delimitación de responsabilidades. Así,
si el perjudicado con la sustracción, oportunamente bloquea su tarjeta, no será sujeto de
ningún perjuicio, pues quien deberá asumir el costo del uso fraudulento de la tarjeta será
la entidad emisora, generalmente un banco. Claramente en esta situación la víctima de la
sustracción de la tarjeta no sufre una pérdida patrimonial. En otra hipótesis, si el bloqueo
es tardío –como en la especie- será justamente el titular de la tarjeta quien deba asumir la
pérdida patrimonial que la conducta de un tercero le provoca. Esto permite distinguir
situaciones en que el perjuicio es sufrido por diversas personas –naturales o jurídicas-
entonces ¿cuándo existe un tercero perjudicado?. El tribunal estima que cuando el uso
indebido de la tarjeta provoca un perjuicio patrimonial a un sujeto distinto del natural, es
decir, distinto del titular, pues originalmente debe ser él quien asuma la responsabilidad
de cumplir las responsabilidades que con ella se adquieren.
La penalidad más alta se puede justificar considerando que el portador de la tarjeta
está obligado a su resguardo y uso lícito, él mantiene ese control. Luego si la pierde o es
sustraída, aparece el riesgo para un tercero, desde que el originalmente obligado puede
traspasar esa responsabilidad al bloquearla, situación que escapa al control de ese

200
tercero. Ello, sin perjuicio de las justificaciones de política criminal que puedan criticarse,
aunque no en esta sede.
De lo anterior, puede concluirse que, debiendo darse a las normas una
interpretación que lógicamente resulté aplicable por sobre otra que no tenga utilidad,
aparece como necesaria tal distinción, pues de lo contrario si tanto el tarjetahabiente
como la entidad emisora de la tarjeta puede ser considerados como terceros ¿cuándo
estaríamos en presencia de un “no tercero” que haga aplicable la sanción más benévola?.
NOVENO: Que en la Audiencia establecida en el artículo 343 del Código Procesal
Penal, el Sr. Fiscal, incorporó el extracto de filiación y antecedentes del acusado, en el
que se registran varias condenas por hurto simples y falta y un delito contra la propiedad
intelectual. Luego presentó copia de la sentencia recaída en causa RIT 5922-2010 del
Juzgado de Garantía de esta ciudad por el delito de hurto simple cometido el 22 de
diciembre de 2010, sentencia dictada el 23 de diciembre de 2010, en la que se condena al
acusado a 45 días de prisión. El Fiscal considera que con esos documentos se acredita la
agravante de reiteración invocada respecto del delito de hurto.
Agregó que reconociendo la dificultad probatoria que presentó la causa y lo
expresado por el acusado, no se apone al reconocimiento de la atenuante prevista en el
artículo 11 n°9 del Código Penal.
En cuanto a la norma de determinación de pena más favorable al acusado en
relación al delito de uso fraudulento, estima que el artículo 74 del Código Penal, sería más
beneficioso sólo si se aplica la pena mínima, por ende el 351 del Código Procesal Penal
resulta ser más favorable, en este caso.
Por su parte el Sr. Defensor: Respecto de la agravante cree se ve morigerada por
la atenuante que se invocó, por lo que pide pena en el mínimo y que la multa sea
rebajada prudencialmente conforme el artículo 70 del Código Penal, alegando que su
representado tiene a su cargo el cuidado personal de uno de sus hijos, según resolución
del Tribunal respectivo, debido a su privación de libertad ello debe ser modificado, pero
debe concurrir a su manutención. Solicita también el pago en cuotas. Lo anterior respecto
del delito de hurto.
En cuanto al delito de uso fraudulento, considera que la le favorece más ser
sancionado de conformidad a lo dispuesto en el artículo 74 el Código Penal.
DÉCIMO: Que, con la documentación incorporada por Fiscalía se tiene por
configurada la agravante de reincidencia invocada respecto del delito de hurto.

201
Por unanimidad el tribunal estima acreditada la atenuante de colaboración
sustancial al esclarecimiento de los hechos, especialmente en cuanto reconoció su
participación, la que adquiere relevancia desde que no ha sido del todo claro cómo se
obtuvo el número de su cédula de identidad.
Así las cosas respecto del delito de hurto, se compensaran racionalmente las
modificatorias, y en atención al menor daño causado, el que ha consistido en la pérdida
patrimonial propia del ilícito, la pena será impuesta en su mínimo. En cuanto a la rebaja
de pena de multa, será rechazada, pues no se han acreditado los hechos en que se ha
sustentado, sin embargo y considerando que el acusado no acreditó ingresos, que
actualmente está privado de libertad por causa diversa y no ser aplicable la exención del
artículo 49 del Código Penal, se concederá plazo para su pago conforme se dirá más
adelante.
En cuanto a la sanción por el delito reiterado de uso fraudulento de tarjeta de
crédito, al concurrir una atenuante y ninguna agravante, esta será aplicada en su mínimo.
Habiéndose establecido que esta conducta se produjo en seis ocasiones, aparece más
favorable para el acusado aplicar la pena en forma separada, de conformidad a lo
dispuesto en el artículo 74 del Código Penal, pues la suma de seis penas en el mínimo
(366 días) es menor que la pena aumentada en un grado aplicada en el mínimo (541
días).
En cuanto a la posibilidad de conceder al sentenciado una forma diversa de
cumplimiento de condena, y teniendo presente la fecha en que fue cometido el ilícito,
resulta más favorable aplicar la Ley 18.216, sin las modificaciones establecidas en la Ley
20.603, pues teniendo en cuenta que las sanciones anteriores no suman más de dos años
y que las que se impondrán en esta sentencia no superan los tres años, el posible
conceder la reclusión nocturna, sin la limitación establecida en el artículo 8, modificado
por la Ley 20.603. Para ello también se ha considerado que siempre resulta más favorable
cumplir una sanción parcialmente en libertad que en la privación absoluta de ella.
Y vistos, además, lo dispuesto en los artículos 1, 3, 7, 11 n° 9, 12 n° 16, 15 n°1,
18, 25, 30, 50, 67, 69, 70 y 446 n°3 del Código Penal; artículo 5 de la Ley N° 20.009,
artículos 47, 49, 295, 296, 297, 325 y siguientes, 340, 342, 343, 344 y 348 del Código
Procesal Penal y Ley N° 18.216 se declara:
I.- Que se condena al acusado E.J.S.R., Cédula de identidad N° 16. 248.047-2, ya
individualizado, a las siguientes penas:

202
a.- Una pena de sesenta y un días de presidio menor en su grado mínimo, y
multa de cinco Unidades Tributarias Mensuales, más la accesoria de suspensión de
cargo u oficio público durante el tiempo de la condena, como autor del delito de hurto
ocurrido en horas de la tarde del 16 de diciembre de 2011 en perjuicio de doña S.C.T.S..
b.- Seis penas de sesenta y un días, cada una, de presidio menor en su grado
mínimo, más la accesoria de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la
condena, como autor de seis delitos de uso fraudulento de tarjeta de crédito, ocurridos en
horas de la tarde del 16 de diciembre de 2011 en perjuicio de doña S.C.T.S..
II.- Al pago de las costas del procedimiento.
III.- Para el pago de la multa impuesta se concederán cinco cuotas de una
Unidad Tributaria Mensual, cada una, las que deberá pagar mensualmente, dentro de los
diez primeros días de cada mes, a partir del mes siguiente a aquel en que quede
ejecutoriada la presente sentencia.
IV.- Que reuniéndose los requisitos contemplados en el artículo 8 de la Ley N°
18.216, se concede el beneficio de reclusión nocturna, al sentenciado debiendo
presentarse a cumplirlo al quinto día después de ejecutoriada la sentencia, sin abonos
que considerar por no haber estado privado de libertad en esta causa.
Devuélvanse a las partes los documentos y fotografías acompañados a la presente
causa.
Redactada por la magistrado doña María Soledad Piñeiro Fuenzalida.
Regístrese, comuníquese en su oportunidad al Juzgado Garantía de Valdivia,
para su cumplimiento.
Hecho, archívese.-
R.I.T. N° 8-2014
R.U.C. N° 1 101 304 238-3
Pronunciada por la Segunda Sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de
Valdivia, integrada por doña Cecilia Samur Cornejo, quien la presidió, don Ricardo
Aravena Durán y doña María Soledad Piñeiro Fuenzalida, jueces titulares.

203
Tribunal: Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia

Rit: 4731-2013.

Ruc: 1300969186-8.

Delito: Usurpación de propiedad.

Defensor: César Garnica González.

Corte rechaza recurso de hecho presentado por Ministerio Público. La medida de


protección decretada tiene por naturaleza jurídica de medida cautelar personal, las
que deben ser aplicadas restrictivamente y que pueden ser revisadas vía apelación
por el tribunal de alzada. (CA Valdivia 17.03.2014 rol 136-2014).

Norma asociada: CPP ART 369; CPP ART 370; CPC AET 290.

Tema: Interpretación de la ley penal; medidas cautelares; recursos.

Descriptores: Admisibilidad del recurso; medida precautoria civil; recurso de hecho.

SÍNTESIS: Corte de Apelaciones de Valdivia rechaza recurso de hecho presentado por


Fiscalía, contra la resolución del tribunal de Garantía de Valdivia de fecha 6 de marzo de
2014. El rechazo se produce en base a los argumentos siguientes: (1) Que el artículo 6
del Código Procesal Penal, establece como principio la protección de la víctima,
determinando que el tribunal garantizará conforme a la ley la vigencia de sus derechos.
(2) La medida de protección impuesta por el tribunal, atenta en contra de la garantía
constitucional de la libertad ambulatoria, ya que en caso de concretarse obliga a los
afectados a abandonar el inmueble de autos, ello incluso por medio de la fuerza pública,
la que debe ser aplicada restrictivamente y que puede ser revisada vía apelación por el
tribunal de alzada. (Considerandos 4, 6).

TEXTO COMPLETO:

Valdivia, diecisiete de marzo de dos mil catorce.

VISTOS:
Que Juan Pablo Lebedina Romo, Fiscal Adjunto del Ministerio Público, interpuso
recurso de hecho de acuerdo a lo que establece el artículo 369 del Código Procesal Penal

204
, en contra de la resolución dictada por el Tribunal de Garantía de Valdivia, de fecha 06 de
marzo de 2014, la que tuvo por interpuesto recurso de apelación en contra de la
resolución dictada por dicho tribunal en audiencia de 28 de febrero de este año, que
declaró admisible el recurso de apelación deducido por el Defensor don Cesar Garnica.
Funda su petición, en que el artículo 370 del Código Procesal Penal, señala en
forma expresa las causales de procedencia del recurso de apelación, no encontrándose la
resolución recurrida dentro de dichas hipótesis.
Argumenta que la resolución recurrida, acogió la petición del querellante, la que
fue apoyada por el Ministerio Público en la misma audiencia, en cuanto decretó
inmediatamente el desalojo de una de las estaciones de servicio de propiedad de la
víctima E. S.A., ubicada en R. S. N° XXX de Valdivia. El tribunal, señaló expresamente
que se cumplen con los presupuestos del delito de usurpación y por tanto otorgó dicha
medida de protección para garantizar conforme a la ley los derechos de la víctima,
impidiendo que el hecho denunciado continúe produciendo efectos.
Que la defensa, vía interpretación, argumenta que dicha medida de protección
tendría el carácter de cautelar de aquellas señaladas en el derecho común civil del título V
Libro Segundo del Código de Procedimiento Civil, tratándose de una cautelar innominada
la que de acuerdo al artículo 158 del Código Procesal Penal es apelable por lo que el
recurso seria procedente.
Expresa que lo sostenido por la defensa es errado, por cuanto la resolución
dictada por el Juez de Garantía, no equivale ni corresponde a ninguna de las medidas
precautorias del artículo 290 del Código de Procedimiento Civil, y menos el secuestro del
N° 1, por cuanto es una medida que rige sólo para los bienes muebles y no inmuebles
como lo es del caso.
En consecuencia, el recurso de apelación presentado por la defensa es
inadmisible, por lo que pide tener por interpuesto recurso de hecho, en contra de la
resolución dictada por el Tribunal de Garantía de fecha 28 de febrero de 2014, la que dio
lugar a la interposición de un recurso de apelación, solicitando dejar sin efecto la
resolución recurrida declarando en consecuencia que el recurso deducido es inadmisible
e improcedente.
Que a fojas 3, se ordenó traer la vista la causa en que incide Rol N° 135-2014
REF.
CONSIDERANDO:

205
PRIMERO: Que el Fiscal Adjunto del Ministerio Público don Juan Pablo Lebedina,
deduce recurso de hecho en contra de la resolución dictada por el Tribunal de Garantía de
Valdivia, de fecha 06 de marzo de 2014, que tuvo por interpuesto recurso de apelación en
contra de la resolución dictada por dicho tribunal en audiencia de 28 de febrero de este
año, por cuanto la medida de protección dictada en favor de la víctima, consistente en el
desalojo de la estación de servicio de su propiedad ubicada en René Schneider N° 638,
de Valdivia, no equivale, ni corresponde a ninguna de las medidas precautorias del
artículo 290 del Código de Procedimiento Civil, por lo que no es procedente el recurso de
apelación.
SEGUNDO: Que se ha tenido a la vista la causa Rol N° 135-2014 REF, en que
consta resolución de 28 de febrero de 2014, del Juez de Garantía de Valdivia, don Pablo
Yáñez Gómez, y recurso de apelación deducido por el defensor don Cesar Garnica
González.
TERCERO: Que el artículo 370 del Código Procesal, señala dos hipótesis en las
cuales procede el recurso de apelación en contra de las resoluciones dictadas por el Juez
de Garantía, ellas son a) Cuando pusieran termino al procedimiento, hicieren imposible su
prosecución o la suspendieren por más de treinta días; b) Cuando la ley lo señalare
expresamente.
CUARTO: Que el artículo 6 del Código Procesal Penal, establece como principio la
protección de la víctima, determinando que el tribunal garantizará conforme a la ley la
vigencia de sus derechos; a su vez el artículo 108 del mismo cuerpo legal expresa que se
considera víctima al “ofendido por el delito”, determinando el tribunal que se cumplen con
los presupuestos materiales con relación al delito de usurpación.
QUINTO: Que el argumento esbozado por la defensa es errado, debido a que la
medida de protección impuesta por el tribunal de garantía, no puede corresponder a una
cautelar de carácter real, ya que ellas afectan bienes de carácter patrimonial, y en el caso
sublite, lo ordenando por consiste en el desalojo de los ocupantes del inmueble, lo que
requiere el desplazamiento de sus ocupantes y no del objeto.
SEXTO: Que sin perjuicio de lo expuesto en el considerando anterior, la medida de
protección impuesta por el tribunal, atenta en contra de la garantía constitucional de la
libertad ambulatoria, ya que en caso de concretarse obliga a los afectados, a abandonar
el inmueble de autos, ello incluso por medio de la fuerza pública, por lo que al privarse
dicho derecho por una resolución judicial, claramente la medida de protección decretada

206
tiene por naturaleza jurídica de medida cautelar personal, las que deben ser aplicadas
restrictivamente y que pueden ser revisadas vía apelación por el tribunal de alzada.
SÉPTIMO: Que a mayor abundamiento, las medidas de protección son
eminentemente de carácter administrativo como por ejemplo, las rondas , periódicas por
carabineros, llamado preferente, el traslado de la victima de domicilio entre otras, la que
no puede privar derechos del imputado o terceros, porque en dicho caso nos encontramos
frente a una medida cautelar.
Por estas consideraciones y visto, además, las disposiciones legales citadas y lo
dispuesto en los artículos 6, 108, 155, 157, 352, 369, 370, del Código Procesal Penal,
artículos 290 y siguientes del Código de Procedimiento Civil, se resuelve, que se
RECHAZA el recurso de hecho deducido por el Fiscal Adjunto don Juan Pablo Lebedina,
declarándose en consecuencia admisible el recurso de apelación deducido por el
Defensor don Cesar Garnica en contra de la resolución de 28 de febrero de 2014.
Regístrese y comuníquese.
Rol 136 – 2014 REF.
Pronunciada por la SEGUNDA SALA, por el Ministro Sr. MARIO JULIO
KOMPATZKI CONTRERAS, Ministro Sr. DARÍO I. CARRETTA NAVEA, Ministra Sra.
EMMA DÍAZ YÉVENES. Autoriza la Secretaria Sra. ANA MARIA LEON ESPEJO.
En Valdivia, diecisiete de marzo de dos mil catorce, notifiqué por el ESTADO
DIARIO la resolución precedente.

207

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