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Existen tres tipos diferentes de procesos de electroerosión, aunque todos se basan en principios comunes de
funcionamiento:
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Estos equipos suelen contar con tecnología CNC para controlar el movimiento de la pieza y la inclinación del
hilo, además de otros parámetros.
El funcionamiento de la máquina se basa en tensar ligeramente el alambre conductor para que a medida que
la pieza se acerque a él (y estando ambos elementos sometidos a tensión eléctrica), puedan establecerse
chispas entre los dos materiales conductores, y el material de la pieza se vaya vaporizando en presencia del
dieléctrico.
El hilo o alambre también está sometido a un cierto desgaste por el efecto de las chispas eléctricas, por lo
que para que no haya variaciones ni su diámetro, ni en su acabado, se va desenrollando de la bobina de
suministro, y se almacena en la de recuperación, para su posterior reciclaje. De este modo, aunque no sea
perceptible para el ojo, el alambre se mueve a través de la pieza durante todo el proceso de corte, de forma
parecida a como lo haría una sierra de cinta.
Podemos ver cómo funciona una máquina de electroerosión por hilo en el siguiente vídeo:
https://www.youtube.com/watch?v=pBueWfzb7P0
En este proceso se debe entender, que el electrodo y la pieza tendrán geometrías complementarias,
actuando como “el positivo y el negativo” de una misma forma a mecanizar, y adoptando uno u otro papel,
dependiendo de si hay que hacer un agujero o una geometría exterior.
Podemos ver cómo funciona una máquina de electroerosión por penetración en el siguiente vídeo:
https://www.youtube.com/watch?v=4B1V7f1t384
- Electroerosión por perforación: se suele usar para realizar agujeros cilíndricos ya sean ciegos o pasantes,
sin importar que sean de diámetros muy reducidos o tengan gran profundidad, y sin importar la dureza del
material de la pieza (siempre se sea conductor).
En este caso, el electrodo es un alambre recto y calibrado, del diámetro y material adecuado, que gira al
mismo tiempo que va penetrando en la pieza. En esta máquina, el dieléctrico se inyecta a presión en el
agujero.
Puede ser un proceso complementario de la electroerosión por hilo, ya que, en algunas piezas, primero se
hace un pequeño agujero pasante “por perforación” para enhebrar el hilo, y poder tensarlo entre los dos
cabezales; a continuación se inicia el proceso de corte por hilo para conformar la pieza, que en estos casos
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suele ser un agujero pasante de geometría compleja.
https://www.youtube.com/watch?v=vnmdrROssZM
Fundamento
La electroerosión es un proceso de mecanizado que emplea
energía térmica, es decir, el material sobrante se retira de la pieza
con calor, el cual es introducido en forma de chispa por el flujo
eléctrico entre el electrodo y la pieza de trabajo.
Durante este proceso se forman burbujas de gas, cuya presión se eleva constantemente hasta originar una
zona de plasma. La zona de plasma alcanza rápidamente temperaturas muy altas (de 8.000 a 12.000 ºC),
debido al efecto cada vez mayor de la cantidad de colisiones entre partículas. Esto provoca
la vaporización local instantánea de una cierta cantidad de material en la superficie de la pieza y también en
la del electrodo (aunque este se desgasta a menor velocidad).
Cuando la chispa se apaga, el fluido dieléctrico se desioniza y vuelve a ser aislante, lo que hace disminuir
bruscamente la temperatura y provoca la implosión de la burbuja de gas; este fenómeno es tan rápido y
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violento que desprende material vaporizado de la pieza, formando una nube en el dieléctrico y dejando un
pequeño cráter sobre la superficie erosionada de la pieza (de ahí el nombre electroerosión).
Por otro lado, cuando la nube suspendida en el dieléctrico se enfría, el metal solidifica en forma de pequeñas
esferas denominadas viruta de electroerosión y es evacuado del área de formación de chispas por el
mismo flujo del dieléctrico. Para mantener su pureza y propiedades, el dieléctrico es continuamente filtrado
por la máquina, antes de recircular y volver a la zona de trabajo.
El proceso en que el fluido dieléctrico se transforma de aislante a conductor y retorna nuevamente a aislante
se repite para cada chispa formada y, por lo tanto, es sumamente dinámico. En la figura siguiente
observamos las tres fases de este proceso.
Tras la fase 3, el proceso se reinicia, y al haber miles de chispas por segundo, se puede considerar un
proceso semicontinuo.
En lo que respecta a la fabricación de los electrodos, no hay ningún material que tenga un uso “universal” y
se pueden hacer de diferentes sustancias; esto dependerá principalmente del tipo de máquina que se vaya a
utilizar y de la geometría que deba tener el útil. Los más empleados son el grafito, el cobre, el latón, el
tungsteno y el acero, y también mezclas entre ellos.
En lo que respecta al fluido dieléctrico puede usarse agua desionizada, petróleo, aceites especiales o
parafina. El dieléctrico cumple unas funciones muy importantes en el proceso de electroerosión:
Aplicaciones y generalidades
La electroerosión se utiliza para producir piezas de tamaños variables, y que ya sea por su compleja
geometría o por la dureza que debe tener el material de la pieza, no se pueden mecanizar (o sólo con gran
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dificultad), con técnicas de mecanizado convencional. Ejemplos de piezas fabricadas con esta técnica son:
componentes mecánicos de alta dureza y formas complejas, matrices para estampado o sinterizado, moldes
para inyección de plásticos, etc.
Otra aplicación de la electroerosión es la destrucción de elementos de material de alta dureza que se hayan
quedado bloqueados en las piezas durante la fabricación y que no puedan ser extraídos de otra forma, como
por ejemplo, trozos de broca en agujeros profundos o machos de roscar.
Todos los materiales que se someten a mecanizado por electroerosión deben ser eléctricamente
conductores o semiconductores, sin zonas de corte no conductoras. Entre los materiales que
habitualmente se procesan con electroerosión, se incluyen aceros endurecidos y con tratamiento térmico,
carburos, diamante policristalino, titanio, aceros laminados en caliente y en frío, cobre, bronce y aleaciones
de alta temperatura.
Son muchas las ventajas que reúne el mecanizado por electroerosión, entre las que podemos citar:
Es un proceso sin contacto físico con la pieza, por lo que no hay vibraciones ni fuerzas de corte; esto
permite la producción de piezas muy pequeñas, frágiles y de formas complejas.
Se pueden obtener tolerancias más estrictas, detalles intrincados y acabados de calidad superior en una
amplia gama de materiales y geometrías que son difíciles o imposibles de fabricar con los procesos
tradicionales.
Se producen bordes sin rebabas.
Se pueden trabajar metales muy duros porque el proceso vaporiza el metal en lugar de cortarlo.
Una vez que el proceso comienza, las máquinas de electroerosión modernas permiten producir piezas
complejas con una mínima intervención del operador, que puede manejar más de una máquina al mismo
tiempo. Por otro lado, se debe tener en cuenta que la preparación de los electrodos o la fase de
programación si son más laboriosas.