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LOS NIÑOS Y EL LENGUAJE PROPOSITIVO

Proponer es ofrecer una alternativa, una opción, una salida. Proponer


es una actitud siempre positiva. Proponer + positivo = propositivo.
Un lenguaje de opciones, de alternativas y de propuestas.
Cómo utilizar el lenguaje propositivo

Es un lenguaje que no
castiga, que no
humilla y al contrario,
que ofrece una visión
positiva sin renunciar
a los límites y las
normas.
Tendemos a usar, a lo largo del día, muchas negaciones, limitaciones y prohibiciones. Tendemos a usar, sin querer,
un lenguaje negativo con los niños: 'no hagas eso', 'te vas a caer', 'si no me obedeces te castigaré'... Etc,etc,etc.
1. En lugar de 'no mastiques con la boca
abierta', utiliza mejor: 'mastica con la
boca cerrada'. La primera frase le indica
al niño algo que hace mal, y tiene
connotaciones negativas.

La segunda frase da una orden directa


y explica al niño cómo debe masticar.

Lo mismo sucede en el caso de que tu


hijo tome algunos alimentos con las
manos. En lugar de decirle: '¡No comas
con las manos!', prueba con una
alternativa de lo que debe hacer:
'Utiliza el tenedor para comer'.
2. En lugar de regañar a tu hijo cuando
sostenga algo frágil o veas que usa de
forma inadecuada un juguete con un '¡Lo
vas a romper!', usa mejor un 'Debes ser
cuidadoso'.

De la primera forma, condicionas al niño


y le pones en alerta sobre algo que aún
no ha sucedido. Por así decirlo, le estás
culpabilizando de algo que aún no ha
pasado. De la otra forma, le adviertes de
lo que puede pasar pero le das una
alternativa para que no suceda.
3. En lugar de regañarle cuando hable
demasiado alto o sea demasiado ruidoso
con el clásico: '¡No hagas ruido!‘.

Opta mejor por un 'Mantén silencio'. De


esta forma, cambiarás un 'regaño' por una
alternativa, algo que debe cumplir.
4. Cuando tu hijo vaya a tocar algo que consideres
peligroso o que no deba tocar, en lugar de
reaccionar de forma alterada con un '¡No toques
eso!‘.

Mejor proponle observarlo sin tocarlo o mirarlo con


tu ayuda: '¿Quieres ver qué es?, te lo enseño' o bien
'¿Quieres que veamos juntos qué es?'.
5. Cuando quieras advertir a tu hijo o
explicarle que debe ser más prudente,
solemos utilizar frases negativas como '¡Te
vas a caer!'. Es mejor buscar una frase que
advierta sin asustar o añadir connotaciones
negativas.

Por ejemplo: 'Mira bien dónde pones los


pies para no caerte'. En esta segunda frase,
adviertes al niño de lo que puede ocurrir
sin adelantarte a algo que aún no ha
sucedido.
6. Es muy común 'regañar' a los niños cuando
lloran, con frases como '¡No llores!', '¡No se
llora por tonterías!'... '¡Por esas cosas no se
llora!'.

Estas frases lo único que hacen es decir a los


niños que está mal manifestar las emociones,
y cohibir las emociones básicas no le
benefician nada. Antes de decir alguna de
estas frases, cámbialas por estas otras:

'Es normal que estés triste', '¿Qué podemos


hacer para solucionar el problema?'... 'Seguro
que podemos encontrar algo para que se cure
tu herida'. Ofrécele siempre una alternativa.
Por qué es tan beneficioso el lenguaje propositivo con los niños
El lenguaje propositivo invita a la acción, a la participación del niño. Le ofrece una alternativa,
algo que además es racional y tiene sentido y hace que se sienta partícipe de sus logros.

Estos son los beneficios si lo aplicas en su educación:

- Refuerza su autoestima. - Le ayuda a generar pensamiento - No se siente amenazado, por lo


- Le ofrece alternativas. positivo. que se muestra más receptivo a
- Mejora la resolución de - Acata las normas con más cambiar.
problemas. facilidad. - Le ayuda a ser más racional y
- Mejora la relación con los padres. menos impulsivo.
REFLEXIÓN…

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