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TEMA 1: LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y EL DERECHO ADMINISTRATIVO.

INTRODUCCIÓN

El derecho administrativo es aquel que regula a las administraciones públicas.

La administración pública es un conjunto de órganos dotado de personalidad jurídica,


sociológica, política y económica. Es una organización personificada regulada por el Derecho.

SEPARACIÓN DE PODERES:

- LEGISTATIVO: cortes generales, compuestas por dos cámaras (congreso de los


diputados que es la baja y el senado que es la alta).
- JUDICIAL: aplicar la ley al caso concreto y resolver conflictos entre ciudadanos o con las
administraciones públicas. Tiene una estructura piramidal. La cúspide es el tribunal
supremo.
- EJECUTIVO: es el poder que tiene el consejo de ministros del gobierno. Dirigen la
administración pública.

En España tenemos una monarquía parlamentaria, dividiendo así las funciones políticas en el
jefe del estado y la corona.

La corona es un símbolo de unidad del estado, encargado de arbitrar y moderar el


funcionamiento de las instituciones, siendo también la máxima representación del estado en
asuntos internacionales, también sancionan y promulgan leyes, convoca y disuelve las cortes
generales, elecciones, referéndums…

El gobierno en España es un órgano constitucional en el que vemos dos funciones diferentes:

FUNCIONES POLÍTICAS: actúa como interlocutor de otros poderes y como impulso


gubernativo. Sus actos se califican como actos políticos y están sujetos al control judicial muy
limitado.

FUNCIONES ADMINISTRATIVAS: es el máximo órgano de la administración del estado. Dirige la


administración civil y militar, además de tener la función y potestad conforme la constitución y
las leyes.

España es un estado descentralizado dividido en 17 comunidades autónomas, con un poder


legislativo propio cada una, aunque no tienen poder judicial, excepto algunos casos. Al mismo
tiempo están divididas en 50 provincias que tienen autonomía y competencias administrativas.

CONCEPTO DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA.

La personalidad de cada administración es única. El conjunto de órganos pertenecientes a una


administración formar parte de una unidad y son un único centro de imputación, pudiendo
distinguir y separarlas así.

Cada administración tiene su propia personalidad jurídica. No existe una sola administración,
sino una verdadera constelación de administraciones públicas, abarcando sus componentes
cada una de ellas.
Las administraciones actúan según el principio de legalidad, canalizando sus actuaciones en
potestades administrativas sometiéndose al control judicial en cada una de ellas. Debe servir
con objetividad a los intereses generales, de la mano de una conducta honesta.

PLURALIDAD DE ADMINISTRACIONES PÚBLICAS

Existe una pluralidad de administraciones, y todas ellas son titulares de relaciones jurídico-
administrativas.

Existen entes territoriales, como la administración general del estado, las de las comunidades
autónomas o las administraciones locales, aunque también encontramos entes institucionales
o instrumentales, conocidos como organismos y entidades de derecho público, que están
vinculadas a las administraciones públicas.

Todos estos entes tienen consideración de administraciones públicas y forman parte del sector
público, además de otros organismos e identidades.

Esta pluralidad de entes se encuentra recogida por el principio constitucional de coordinación.

CONCEPTO DE DERECHO ADMINISTRATIVO

El derecho administrativo es el derecho propio y específico de las administraciones públicas en


cuanto personas jurídicas.

Nos encontramos ante un derecho público del que se desprende una de las ramas más
importantes. Cabe destacar que es un derecho estatuario, ya que está enfocado a un concreto
tipo de sujetos (administraciones públicas), además es un derecho común que pretender
atender a las necesidades de los sujetos en el tráfico jurídico (no solo está formado por normas
escritas, sino que hay también principios generales para completar y reintegrar normas), y
finalmente podemos decir también que es un derecho específico, ya que está formado por
privilegios y garantías porque se encuentra en un equilibrio entre los privilegios de la
administración y las garantías de los ciudadanos. Entre estos privilegios encontramos el poder
de autotutela de la administración, y una serie de privilegios de carácter procesal o de carácter
patrimonial.

Para prevenir abusos y arbitrariedades, la población goza de un cuadro de garantías amplio,


entre las que encontramos el principio de legalidad, que somete a la administración a control
judicial mediante procedimientos formales, el derecho a solicitar una indemnización por
daños, que obtengan un justiprecio por una expropiación…

Para finalizar el derecho administrativo es fugaz y cambiante gracias a su dinamismo


percibidos en algunos ámbitos, provocando modificaciones en sus normas reguladoras varias
veces al año. Es un derecho en permanente adaptación y sometido a constantes
transformaciones y cambios
TEMA 2: LAS FUENTES DEL DERECHO ADMINISTRATIVO.

CONCEPTO Y CLASES:

El derecho administrativo constituye un ordenamiento jurídico, siendo independiente, aunque


dentro de esta unidad coexisten las fuentes del derecho (todo acto jurídico con capacidad de
innovar o cambiar el derecho).

Además de las fuentes formalizadas podemos encontrar otras como puede ser la costumbre, la
jurisprudencia y los principios generales del derecho. Con todas las fuentes debemos construir
un sistema unitario que no tenga vacíos, integrando las lagunas existentes dentro de los
principios generales del derecho.

Las normas del ordenamiento jurídico se encuentran relacionadas por dos principios
fundamentales:

- Principio de jerarquía.
- Principio de competencia.

Este caso es común en los estados descentralizados, ya que las normas se dictan en las
respectivas competencias. En el caso de España la Constitución es la norma jurídica suprema
referente del resto, aunque debemos tener en cuenta la normativa europea ya que al unirnos
a ella tuvimos hicimos la cesión a sus instituciones.

NORMATIVAS
EUROPEA TRATADOS CONSTITUCIÓN
INTERNACIONALES
Derecho originario: Vinculan al estado en NORMTIVA ESTATAL NORMATIVA
tratados funcionales, su conjunto. Una vez AUTONÓMICA
actualmente tratado válidamente celebrados Leyes orgánicas y E.E.A.A.(norma
de la U.E. y de y publicados forman E.E.A.A. estatal)
Funcionamiento de la parte del Leyes ordinarias Leyes autonómicas
U.E. Ordenamiento interno Decretos-leyes Decretos-leyes
Decretos legisltativos Decretos legislativos

También debemos nombrar las normativas de municipios y entes locales, que son las
ordenanzas y reglamentos, y la normativa de organismos públicos y entidades de derecho
público, que son los reglamentos.

La importancia del estudio de las fuentes del derecho administrativo reside en su papel para la
elaboración de las normas jurídicas, pudiendo ver su participación de tres formas:

- Coparticipación: dirigida por el gobierno en la función legislativa.


- Participación directa: elaboración de normas con valor de ley.
- Elaboración de reglamentos: normas con valor inferior a la ley que constituyen el
sector más importante del ordenamiento jurídico.
LAS DISPOSICIONES NORMATIVAS CON FUERZA DE LEY:

1- Decretos-leyes.

Norma con rango de ley citada excepcionalmente por el Gobierno, gracias al art 86. También
pueden ser citados en el ámbito de las C.C.A.A. si lo establecen en sus estatutos de autonomía.

Se podrá dar de manera extraordinaria y de urgente necesidad con la existencia de supuestos


de hecho determinantes. El presupuesto de hecho se trataría de una situación inusual e
imprevisible, no pudiendo por ello afrontarse por el procedimiento legislativo ordinario ni el de
urgencia. Los decretos leyes tienen unos límites materiales a través de los que no pueden
afectar al ordenamiento de las instituciones básicas del estado, derecho, deberes y libertades
de los ciudadanos ni al derecho electoral general. Cabe destacar que son provisionales, y que
su supervivencia depende de la convalidación del congreso, gracias al fuerte control que
somete la revisión parlamentaria.

Los decretos- leyes deben ser sometidos a debate y votación de todos los diputados del
congreso, antes de 30 días desde su promulgación, debiendo pronunciarse en conjunto sobre
si lo convalidad o lo derogan. Dentro del plazo marcado puede decidirse tramitar el decreto-ley
como proyecto de ley, si las cortes lo deciden, por el procedimiento de urgencia. Para poder
llevar a cabo la tramitación como proyecto de ley se necesita primero su convalidación, por lo
que es el primero un condicionante del segundo procedimiento.

Cualquier norma con rango de ley puede ser controlada por el Tribunal Constitucional.

2- Decretos legislativos.

Delegación legislativa. Las Cortes Generales autorizan al Gobierno para aprobar una norma y
atribuirle el rango, fuerza y valor de una ley.

Hay dos tipos de decretos legislativos:

- Textos articulados: delegación mediante una ley de bases no articulada aprobadas por
las Cortes (regula una materia sólo a nivel de grandes principios y directrices), que se
encomienda al Gobierno para la regulación concreta de dicha materia a través de un
texto articulado que menciona las bases aprobadas.
- Textos refundidos: delegación a través de una ley ordinaria para refundir en un texto
varia leyes o normas con rango de ley que se encuentran dispersas mediante el
Gobierno.

La delegación ha de otorgarse mediante una ley formal y exclusivamente al Gobierno, además


que no debe afectar a materias sujetas a la ley orgánica. Una ver otorgada de forma expresa se
debe fijar un plazo para su ejercicio, no pudiendo ser por tanto indeterminado, además de
tener que ser para una materia concreta o determinada (delimitadas con precisión el objeto y
alcance).

El gobierno debe respetar lo establecido en la ley de delegación, que una vez publicado se
agota dicha ley, que goza de rango de ley según el ordenamiento jurídico.

Los decretos legislativos son controlados por el Tribunal Constitucional, aunque pueden ser
controladas por los Tribunales de la Jurisdicción Contencioso-administrativa si excede los
límites de la delegación, ya que no quedaría amparado por el rango de ley.
3- El reglamento.

Toda norma jurídica aprobada por el Gobierno y las administraciones es el reglamento. Tiene
un rango inferior a la constitución, a la ley y a las normativas con fuerza de ley, y son
controlables por Tribunales de Justicia (orden contencioso-administrativo).

El reglamento es una norma jurídica, de rango inferior a la ley, obra de la Administración


necesitada de justificación y totalmente controlable por los jueces. Son conocidos como
disposiciones administrativas generales.

La Administración goza de potestad reglamentaria, teniendo así la capacidad de crear normas


jurídicas y no solo de ser sometido a como sujeto al derecho. Esta potestad es dada por la
imposibilidad de que la ley regule todos los detalles de las materias, por su tecnicidad, por
ejemplo, permitiendo así descargar al poder legislativo. Otra razón de su existencia es porque
está recogido en la constitución (art 97), teniendo así un fundamento directo e inmediato,
pudiendo también encontrar esta potestad a favor de las C.C.A.A., provincias y municipios, ya
que en su autonomía viene implícito el otorgamiento de la potestad reglamentaria.

La potestad reglamentaria, como el resto de potestades de la Administración, tiene que


expresarse con sometimiento pleno a la ley y al derecho.

Dependiendo del punto de vista en el que se utilice pueden distinguirse varios tipos de
reglamentos:

- Reglamentos estatales: proceden de la Administración General del Estado, y son


ordenados según la siguiente jerarquía: Real decreto (Gobierno), Orden Ministerial.
- Reglamentos autonómicos: emanan de una C.C.A.A., y pueden ser: Decretos del
Gobierno Autonómico y del presidente de la C.C.A.A., u Orden del consejero
Correspondiente.
- Reglamentos provinciales y municipales: distinguimos entre el reglamento orgánico
de cada entidad por el que se autoorganizan, y las ordenanzas (normas con eficacia
externa que son competencia del pleno)
- Reglamentos de los entes institucionales y corporativos.

Según sean sus efectos diferenciamos:

- Reglamentos jurídicos: tienen efectos ad extra de la propia Administración, ya que


inciden en los derechos y deberes de los ciudadanos, dictados de la relación de la
supremacía general.
- Reglamentos administrativos: dictados por la Administración ejerciendo su potestad
de autoorganización, o en virtud de relaciones de sujeción especial.

Según su relación con la ley:

- Reglamentos ejecutivos: los reglamentos son los que de forma clara y directa
desarrollan y complementan una ley, como forma de remisión de la misma.
- Reglamentos independientes: no desarrollan ni complementan ninguna ley; surgen al
margen de ellas. Solo son admisibles tras la C.E. con fines organizativos.
- Reglamentos de necesidad: dictados con carácter excepcional y de manera transitoria
por razones de extraordinaria necesidad. El límite de estos reglamentos es la
temporalidad de su vigencia (cuando vuelve la normalidad se derogan).
Los límites que tiene la potestad reglamentaria se encuentran en una serie de límites:

- Límites formales: la competencia, la jerarquía y el procedimiento.


- Límites materiales: respeto a los principios generales del Derecho, control de la
discrecionalidad, prohibición de la retroactividad y la inderogabilidad singular de los
reglamentos.

Límites formales:

- La competencia para dictar reglamentos: la potestad reglamentaria corresponde al


Gobierno de la Nación, a los órganos de Gobierno de las C.C.A.A. y a los órganos de
Gobierno locales.
- La jerarquía normativa: los reglamentos y disposiciones administrativas no pueden
vulnerar la Constitución o las leyes, ni los preceptos de otra de rango superior. Si no se
respeta la jerarquía conlleva la nulidad de la disposición.
- El procedimiento para la elaboración de reglamentos: la potestad reglamentaria no
puede ejercerse de manera directa sino a través de un procedimiento por exigencia
constitucional del art 105 de la C.E. si el procedimiento es defectuoso o se omite
conlleva la nulidad, asegurando así la garantía de legalidad en la Administración.

Límites materiales:

- El respeto a los principios generales del Derecho: la Administración tiene pleno


sometimiento a la ley y a los principios generales de derecho.
- Materia reglamentaria: los reglamentos no pueden tipificar delitos, faltas o
infracciones administrativas, establecer penas o sanciones, al igual que tributos
exacciones parafiscales, etc.
- Control de la discrecionalidad: la administración titular del mismo goza de una
libertad de elección mayor o menos para adoptar sus determinaciones. Es una libertad
de elección entre alternativas justas, por su fundamento en criterios extrajurídicos,
aunque la jurisprudencia somete a esta potestad a controles.
- La irretroactividad: son nulas las disposiciones administrativas que establezcan la
retroactividad de disposiciones sancionadoras no favorables.
- La inderogabilidad singular de los Reglamentos: las resoluciones administrativas
particulares no pueden vulnerar lo establecido en una de carácter general.

Como hemos aclarado anteriormente, los reglamentos deben observar una serie de límites
materiales y formales, de las que depende su validez, pudiendo resultar viciado y ser
considerado un reglamento ilegal. Estos reglamentos son nulos de pleno derecho, ya que no
pueden rebasar los límites formales o materiales porque incurrirían en un vicio.
Existen una serie de técnicas para controlar la ilegalidad de los Reglamentos:

1- Técnica general de la inaplicación: los jueces y tribunales no aplicarán los reglamentos


o cualquier disposición contraria a la Constitución, a la ley o al principio de jerarquía
normativa. Es un medio poco práctico ya que, aunque no sea aplicado el reglamento,
permanece y continúa produciendo parte de sus efectos.
2- Declaración de oficio de la nulidad del reglamento ilegal por la propia Administración
autora del mismo: la Administración autora debería proceder a la declaración de
nulidad desde el momento en que aprecie la existencia del vicio. Con previo dictamen
favorable del Consejo de Estado u órgano consultivo pueden declarar la nulidad de las
disposiciones administrativas.
3- Los recursos contenciosos-administrativos contra reglamentos: una de las funciones
de esta jurisdicción es controlar la legalidad de los reglamentos y declarar la nulidad de
los que estén afectados por algún vicio. Esta forma de control es la más interesante
para los particulares ya que pueden tomar la iniciativa, impugnando el reglamento
directamente o un acto del mismo por su posible ilegalidad.

También hay otras opciones para impugnar un reglamento, como puede ser un recurso
directo, aunque sólo puede realizarse durante los dos primeros meses desde el momento de
su publicación. Puede ser impuesto por cualquier persona titular de derecho o intereses
legítimos afectados por la norma reglamentaria. Estos recursos gozan de preferencia. Otra
opción posible es utilizar un recuso indirecto, cuestionando indirectamente la validez del
reglamento impugnado. En este caso da igual el tiempo transcurrido desde su publicación,
pudiendo realzar este recurso en cualquier momento, y puede realizar la legitimación
cualquier persona afectada por un acto administrativo dictado en el reglamento.

Una vez el juez o tribunal resuelva estimatoriamente un recurso indirecto, debe plantear la
cuestión de ilegalidad ante el Tribunal competente para conocer del recurso directo contra el
reglamento. Cuando se conoce el recurso indirecto y es competente también el recurso
directo, la sentencia declarará la validad o nulidad de la disposición general. Si es el Tribunal
Supremo quien conozca el recurso contra un acto fundado de ilegalidad se declarará la
anulación general sin tener que plantear la cuestión de ilegalidad.

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