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Entonces, al analizarse el contenido del artículo 196 del COPP, cabe destacar que el
mismo obedece a lo planteado en la norma constitucional y por ende surgen dos
situaciones: La primera, que, a los efectos de practicarse el registro en una morada,
establecimiento comercial en sus dependencias cerradas, o en un recinto habitado, se
requerirá la orden escrita del juez competente. La segunda, se establece las siguientes
excepciones a los efectos de que no sea requerida la orden en cuestión:
A. Cuando se denuncie que personas extrañas han sido vistas mientras se introducían en el
lugar y existan sospechas manifiestas de que cometerán un delito.
B. Cuando se trate del imputado a quien se le persigue para su aprehensión.
C. Para evitar la comisión de un hecho punible.
Siguiendo las pautas que establece el Código Orgánico Procesal Penal en orden a
establecer los requisitos para el allanamiento, es posible observar las reglas a seguirse
para su ejecución. Es así
como se señalan los requerimientos que debe contener la orden de allanamiento y el
procedimiento a seguirse.
CONCEPTO DE MORADA.
Se define como el lugar acotado donde la persona reside y puede ejercer su libertad,
excluyéndose de los usos y convenciones sociales, y desarrollar su vida privada. El uso
de la morada debe ser legítimo y actual, pudiendo ser permanente o eventual.
PROCEDIMIENTO
LUGARES PÚBLICOS.
La restricción establecida en el art. 196, dispone el art. 199 del copp, no regirá para las
oficinas administrativas, establecimientos de reunión y recreo mientras estén abiertos al
público, o cualquier otro lugar cerrado que no esté destinado a habitación particular. En
estos casos deberá darse aviso a la orden del juez a las personas a cuyo cargo estén los
locales, salvo que ello sea perjudicial para la investigación.
Diferencia aquí el legislador la práctica del allanamiento en lugares públicos con respecto
a los lugares privados, los cuales son la morada, los establecimientos comerciales, sus
dependencias cerradas, y los recintos habitados, amparados totalmente por la garantía de
inviolabilidad consagrada por el art. 47 de la Constitución, establecida no sólo en cuanto
al “hogar doméstico” sino de manera extensiva a “todo recinto privado de persona”.
Mientras conforme al mismo código, son sitios o lugares públicos, las oficinas
administrativas, establecimientos de reunión y recreo mientras estén abiertos al público o
cualquier otro lugar cerrado que no esté destinado a habitación particular. Se trata pues
en este caso de lugares de libre acceso al público, como son las oficinas administrativas
que prestan un servicio público, hospitales, templos de cualquier religión.