La Música en la

Educación Adventista
Pautas orientadoras
La escuela de los profetas
La escuela de los profetas es un modelo digno de
seguir en nuestras escuelas e instituciones
educativas adventistas.

El gran propósito de todo estudio en estas

escuelas era conocer la voluntad de Dios y la
obligación del hombre hacia él.
 Principales temas de
estudio
La ley de Dios, con las instrucciones dadas a
Moisés.

La historia sagrada.

La música sagrada.

La poesía.
 Se fomentaba el espíritu de devoción y no solo se
enseñaba a los alumnos que debían orar, si no la
forma de hacerlo, de acercarse al creador, de
ejercitar la fe en él y de comprender y obedecer
las enseñanzas de sus espíritu. El intelecto
santificado sacaba del tesoro de Dios cosas nuevas
y viejas, y el espíritu de Dios se manifestaba en la
profecía y el canto sagrado.
Se empleaba la música con un propósito santo,
para elevar los pensamientos hacia aquello que es
puro, noble y enaltecedor, y para despertar en el
alma la devoción y la gratitud hacia Dios.
(Patriarcas y profetas, pág. 644).
La música en la escuela
Al preparar y presentar números musicales para
las actividades religiosas, los maestros y dirigentes
de nuestras escuelas deben colaborar con los
estudiantes, a fin de mantener en alto las normas
de la iglesia en lo que respecta a la música.
Los grupos que van a diferentes lugares para
testificar a través del ministerio de la música o la
presentación de música folclórica, deben recibir
orientación de los profesores de música o de
personas designadas por la administración.
Los encargados de las radios en las escuelas
adventistas, o que tienen la responsabilidad de
seleccionar la música sagrada que se toca a través
de sistemas de altoparlantes de nuestras
instituciones, deben seleccionar música que
armonice con los conceptos espirituales
correctos.
Los profesores de música deben procurar, tanto
en las clases privadas como al organizar conjuntos
musicales, enseñar composiciones que se puedan
presentar en la iglesia y en las actividades
dedicadas a la ganancia de almas.
Siendo que uno de los propósitos primordiales de
los cursos de apreciación musical en nuestras
escuelas consiste en ayudar a hacer una sabia
evaluación de acuerdo con las enseñanzas divinas,
conviene que los profesores de dicha clase en
todos los niveles, ofrezcan orientación que
contribuya a la evaluación y selección inteligente
de la música religiosa.
Toda música que se presente en las instituciones
educativas adventistas debe estar de acuerdo con
las normas de la iglesia. Esto se aplica a la música
presentada por miembros de la institución, como
aquella que presenten artistas invitados.
“La música tiene poder para subyugar
naturalezas rudas e incultas, para avivar el
pensamiento y despertar simpatía; para
promover la armonía de acción y desvanecer
la melancolía y los presentimientos que
destruyen el valor y debilitan el esfuerzo”(La
educación, pág. 168).
 Letra de los cantos
Los cantos deben tener una letra que esté de acuerdo
con las enseñanzas bíblicas.

La letra debe presentar un mensaje específico y fácil

de captar; un mensaje bíblico cristocéntrico o de
alabanza a Dios.

Cantos que contengan letras livianas, vagas,

sentimentales, que apelen solamente a las emociones,
irreverentes, o que no contienen ningún mensaje, se
consideran inaceptables.
La letra debe ser, en lo posible, de alto valor
literario;Debe tenerse mucho cuidado con
traducciones que a veces desvirtúan el mensaje, Y la
calidad original es disminuida.

El canto debe guardar armonía con el mensaje que

encierran las palabras y la melodía, sin combinar lo
sagrado con lo profano.

Conviene dar preferencia a las composiciones

basadas en pasajes bíblicos, literales o parafraseados.

Los cantos que se presenten deben apelar en forma

equilibrada a la emoción y al intelecto, y no tratar de
cautivar solamente los sentidos o el intelecto.
 Música de los cantos
Al comprender el tremendo poder que tiene la
música para influir y grabar la verdad espiritual en
el corazón, nuestra meta será lograr la más alta
calidad que armonice con lo elevado y santo del
mensaje.

Debemos dar preferencia y usar a menudo los

grandes himnos de la tradición cristiana y cantos
Llanos del significado de los grandes maestros del
pasado y del presente.
La música debe ser de una calidad tal que apele
no solamente a las emociones sino también al
intelecto.

Se debe ejercer sumo cuidado para evitar los

elementos mundanos (ritmos seculares) de la
música que dejan de expresar los altos ideales de
la fe cristiana.

La interpretación de la música será seria, sencilla,

evitando todo despliegue o movimiento
innecesario que llame la atención hacia el
intérprete y distraiga la atención del mensaje.
 Uso de instrumentos
Se da la bienvenida y estimula el uso de
instrumentos, en sus distintas variedades.

Se recomienda ejercer sumo cuidado al usar

instrumentos fuertemente asociados con la música
popular y folclórica, teniendo cuidado de no
interpretarlos en ese mismo estilo, usando sus
armonías y ritmos profanos; por ejemplo, guitarra,
marimba, mandolina, saxofón, y algunos
instrumentos de percusión
Instrumentos de origen dudoso, y que requieren
el uso a veces exagerado de amplificación, como la
guitarra eléctrica, el bajo eléctrico y la batería, no
se consideran aceptables dentro de nuestra
iglesia.
 Normas sobre la música
secular
El estilo de vida de los Adventistas del Séptimo
Día requiere que cada cristiano realice una
cuidadosa discriminación responsable al
seleccionar música secular con fines personales o
para presentarla en público. Toda música de esa
naturaleza deberá evaluarse a la luz de las
instrucciones dadas en Filipenses 4:8.
 Música aceptable
La música “debidamente empleada es un precioso
don de Dios, destinado a elevar los pensamientos
a temas más nobles y a inspirar y elevar el
alma” (La educación, pág. 167).
Música de las siguientes categorías se
considerará aceptable para programas
institucionales:
Música secular de todas las épocas que se
caractericen por un balance saludable en los
elementos del ritmo, melodía y armonía, y cuya
letra exprese ideales de alto valor.

Música folclórica que realce los valores étnicos-

culturales genuinos, y que no enfatice los
elementos negativos de los pueblos (por ejemplo,
vicios, miseria, rebeldía, corrupción etc.).
 Música patriótica que no viole los principios
generales ya expresados.

Música culta del repertorio de los grandes

compositores como Bach, Mozart, Beethoven y
otros, escogida adecuadamente.

Música de carácter educativo y didáctico que se

conforme a los principios arriba mencionados.

Cantos infantiles con buena música y letra

correcta.

Música marcial.